Síntomas: En un pequeño pueblo irlandés, la madre de Char Delaney (Hazel Doupe) desaparece misteriosamente, y todos temen lo peor porque estaba sufriendo una severa depresión. Entonces la madre regresa a casa... pero Char y su abuela sospechan que no es la misma persona.
Diagnóstico: Parece que You Are Not My Mother revela el misterio desde el título mismo... pero esa es solo la mitad de la historia.
La directora Kate Dolan aprovecha las leyendas folclóricas irlandesas para establecer un marco mitológico que podría explicar la desaparición de Angela Delaney (Carolyn Bracken). Pero su hija Char (Hazel Doupe) sabe que la depresión de su madre es la causa primaria de su errático comportamiento. Entonces Angela regresa con una actitud positiva, casi normal... aunque también adquirió algunos perturbadores hábitos. ¿Habrá sido suplantada por un espíritu del bosque, o simplemente está sufriendo los síntomas de su condición?
Esto significa que You Are Not My Mother es una genuina muestra de "horror psicológico", poniendo igual atención en los aspectos sobrenaturales de la historia, y en la crisis mental de Angela. La sobria visión de Dolan incrementa el suspenso con escenas de inquietante ambigüedad; pero también toma en serio el estigma de la depresión y sus consecuencias en una sencilla familia irlandesa, ya de por sí atormentada por factores sociales, económicos, y los inevitables conflictos domésticos de un hogar inestable.
Y, naturalmente, todo eso se amplifica desde la perspectiva adolescente de Char, quien debe encontrar su fuerza interna para enfrentar la crisis familiar.
Me gustó el metódico ritmo de You Are Not My Mother, donde el horror se expresa por medio de atmósfera y actuaciones en vez de sobresaltos o efectos especiales. La actriz Hazel Doupe hace un excelente trabajo en el papel de Char (diminutivo de "Charlotte", pero también es un juego de palabras relacionado con el tenebroso prólogo de la cinta), reprimiendo un torrente de emociones bajo el clásico estoicismo irlandés. Es otra de esas actuaciones engañosamente pasivas que siempre me asombran por su capacidad para decir tanto con tan poco. Hay actores que no cambian de expresión porque no saben actuar; y hay otros que no necesitan cambiar de expresión porque pueden transmitir con la mirada todo lo que siente el personaje.
También destaca Carolyn Bracken por hacer tan realistas los cambios de humor que sufre Angela. Ya sea que la causa sea química o espiritual, su actuación captura los impredecibles efectos de la manía depresiva, y el estrés que ocasiona en sus seres queridos.
Finalmente, mención especial para el diseño de audio de Die Hexen y la cinematografía de Narayan Van Meale por convertir la modesta casa de la familia Delaney en un laberinto de ruidos y sombras que incita paranoia y confunde los sentidos.
Mi única queja sería que You Are Not My Mother se siente un poco blanda en su desarrollo, sin la intensidad necesaria para explotar la dualidad de la premisa. Desde luego respeto la disciplina de Dolan para mantener el drama en un nivel racional que no trivializa el tema de la depresión; pero cuando llegamos al horror el cambio es muy brusco, y creo que hubiera sido mejor un incremento gradual para conectar orgánicamente las leyendas folclóricas con la realidad médica de la situación. Sin embargo You Are Not My Mother merece una recomendación como sólida muestra de psico-terror, y como valiosa adición al nuevo cine irlandés que replantea su mitología en un contexto moderno y socialmente relevante. Y ni siquiera han llegado al Kelpie.
Calificación: 8