Monday, February 27, 2017

John Wick 2: Un Nuevo Día Para Matar (John Wick: Chapter 2)



Síntomas: Después de recuperar su Mustang (que aún estaba en poder de la mafia rusa), John Wick (Keanu Reeves) se prepara para regresar a la tranquilidad del retiro. Entonces llama a su puerta la mafia italiana...

Diagnóstico: Durante mucho tiempo me resistí a ver John Wick (2014) porque sabía que todo comenzaba con la muerte de un perro. Y, sí, fue una tontería de mi parte esperar, porque finalmente la vi y, aunque no me gustó esa escena, resultó ser muy corta y no tan mala como creía (de hecho ayer vi cosas mucho peores en A Cure for Wellness). Por lo demás, John Wick me pareció una notable cinta de acción, algo repetitiva, pero con fenomenal coreografía, buenos efectos especiales, y un protagonista que seguramente entrará al nicho de "badasses" más impresionantes del cine moderno. Para ser un refrito del cliché "criminal retirado que regresa una última vez", excedió mis expectativas.
Aunque esa "última vez" tampoco fue muy cierta, pues ahora tenemos el "capítulo 2" (según el título original), incrementando los aciertos de la original... y también los problemas. Pero no importa, porque el balance final queda con amplio margen dentro del rango positivo... empezando porque esta vez (SPOILER) el perro sobrevive. El Mustang no tanto... ¿o sí? Aparentemente Aurelio (John Leguizamo) es un genio mecánico.
Para no arruinar las tenues sorpresas de la trama, solo diré que el regreso del regreso de John Wick es tan solo una excusa para enfrentarlo contra cientos de esbirros, luciendo su espectacular destreza e inquebrantable determinación. Y, lo mejor de todo, es que el director Chad Stahelski (coordinador de "stunts" en incontables películas de acción, y doble personal de Keanu Reeves desde Point Break - sí, la original de 1991) nunca toma el cobarde camino de la "shaky cam" (mucha atención, Paul W.S. Anderson), prefiriendo encuadres dinámicos pero muy claros que nos permiten apreciar cada detalle de las violentas peleas y frenéticas balaceras donde Wick elimina a los villanos como figuras de un videojuego sangriento y brutal.
Y, para evitar que los personajes se pierdan entre un hueco espectáculo de violencia ininterrumpida, el eficiente libreto de Derek Kolstad establece suficientes bases narrativas para engancharnos emocionalmente en la cruzada de Wick; como dije, no revelaré detalles, pero desde luego "ahora es personal". Además, Stahelski y Kolstad extienden el estricto sistema de reglas que mantiene un cierto nivel de civilización durante los conflictos entre pandillas con diferentes afiliaciones. Ese énfasis en "honor entre criminales" nos ofrece una mirada a un fascinante sub-mundo ilegal, pero no salvaje, con límites bien establecidos para evitar que la guerra degenere en un caos. Por otro lado, las reglas se hicieron para romperse...
Pasando a los supuestos "problemas" que mencioné hace un momento, John Wick 2: Un Nuevo Día Para Matar me pareció generalmente bien balanceada y con excelente ritmo, pero no puede evitar cierta monotonía, sobre todo durante la segunda mitad, cuando se vuelve abrumadora la cantidad de balazos y muertos que John Wick deja en su camino. Afortunadamente el director añade suficiente variedad de técnicas y locaciones para minimizar el problema, por no mencionar los carismáticos villanos y aliados, interpretados por un sólido reparto internacional que incluye leyendas europeas como Franco Nero, tesoros americanos como Laurence Fishburne, y rostros frescos como Ruby Rose (en su tercera cinta de acción en menos de tres meses... obviamente tiene un gran agente).
No cabe duda que John Wick y John Wick 2: Un Nuevo Día Para Matar integran una de las mejores franquicias de acción en tiempos recientes; sin embargo, creo que su extremadamente ligero concepto necesitará un cambio fundamental para continuar la historia (en caso de que el éxito económico lo garantice). Pero ese es un problema para el futuro. En el presente, John Wick 2: Un Nuevo Día Para Matar es una gran secuela y una inmensamente satisfactoria experiencia por derecho propio. Mientras siga vivo el perro (y conserven el mismo equipo creativo), me apunto para futuros capítulos, celebrando de paso el regreso de Keanu Reeves a un papel que aprovecha por igual su talento y sus limitaciones para darnos un anti-héroe del calibre de Harry Callahan y Paul Kersey. Búsquenlos en Google.
Calificación: 9

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Sunday, February 26, 2017

La Cura Siniestra (A Cure for Wellness)



Síntomas: El líder financiero Roland Pembroke (Harry Groener) está pasando una temporada en un exclusivo "spa" suizo, pero su presencia es indispensable en Nueva York para concretar un gran negocio. Entonces el joven ejecutivo Lockhart (Dane DeHaan) viaja a Suiza para convencerlo de que regrese... y de inmediato empieza a sospechar que los tratamientos del "spa" no son tan benéficos como prometían.

Diagnóstico: Francamente no sé por dónde empezar. La Cura Siniestra (uf... qué titulito) comienza como thriller médico, luego se convierte en un misterio surrealista, y termina como desorbitado horror gótico de los años treintas. Desafortunadamente la transición toma demasiado tiempo, y provoca que el excelente suspenso se transforme primero en frustración y luego en aburrimiento. Pero todo lo demás me pareció sobresaliente y sin duda recomendable. Ojalá hubiera sido más ágil.
Seamos honestos: el director Gore Verbinski ha tenido más suerte que talento. Casi al principio de su carrera encontró gran éxito con el remake norteamericano de The Ring, y luego se convirtió en fábrica de billetes para Disney con las tres primeras películas de Pirates of the Caribbean; sin embargo sus películas más "personales" (The Mexican, The Weather Man) revelan una visión limitada y un estilo indiferente. La Cura Siniestra, por el contrario, es un proyecto ingenioso y deliciosamente perverso, con gran potencial para dejar volar la imaginación... y Verbinski ciertamente me sorprendió entregándose por completo a la extravagancia de la historia. El resultado me pareció hipnótico, muy creativo, y sin duda estimulante, pero víctima de serios problemas que empañaron sus aciertos.
Realmente no hay lugar para muchos "spoilers", pues desde el principio es obvio que el siniestro Dr. Volmer (Jason Isaacs) está ocultando muchas cosas a sus pacientes, casi todos adultos mayores con grandes recursos económicos y demasiada credulidad. Entonces, cuando el inquisitivo Lockhart empieza a meter las narices en los secretos del sanatorio, Volmer recomienda un exótico tratamiento que "purificará sus fluidos" y eliminará su obsesión con el dinero y el poder. ¿Será por eso que Pembroke no quiere regresar a Nueva York? ¿Qué clase de "tratamiento" podría alterar la psicología de una persona? ¿Qué significan los extraños sonidos provenientes del sótano? ¿Y quién es esa pálida niña/mujer que ronda por los rincones del castillo? Ah, sí; olvidé decir que el sanatorio está en un viejo castillo ubicado en la punta de una montaña de los Alpes Suizos (por si quedaba duda sobre el asunto del horror gótico).
Desde sus primeros minutos La Cura Siniestra demuestra ser visualmente espectacular. Las impresionantes locaciones y escenarios evocan una fría atmósfera de inminente amenaza, sin sacrificar su intrínseca belleza. Los bizarros "tratamientos" que ofrece el sanatorio parecen grotescas pesadillas de las que no podemos despertar (advertencia: hay un par de horribles escenas con animales, pero son obviamente efectos especiales); y los actores colaboran con todo su entusiasmo para mantener la historia al borde de la locura... todo está bajo control, siempre y cuando no cuestionen la torcida realidad del Dr. Volmer.
Dane DeHaan es un complicado protagonista, cínico e impulsivo en su misión corporativa, pero con abundantes traumas emocionales que lo hacen vulnerable a las promesas de "bienestar" ofrecidas por la clínica (ahora que lo pienso, La Cura Siniestra es como una versión “upside down” de Apocalypse Now). Jason Isaacs interpreta un "científico loco" cálido y razonable... hasta que desecha su fachada profesional. Y Mia Goth empieza como simple interés romántico, para eventualmente transformarse en... bueno, en algo más relevante para el misterio del sanatorio.
Lamentablemente eso nos lleva a los puntos débiles de La Cura Siniestra. Para empezar, el gran misterio central es muy confuso y se extiende más de la cuenta. La historia da muchos rodeos y, cuando debería acelerar, prefiere estancarse en una tediosa rutina donde Lockhart descubre algo, es capturado, y escapa; luego descubre otra cosa, lo vuelven a capturar, y escapa (¿dónde están los guardias?); y así se repite el ciclo hasta disipar nuestro interés.
Sin embargo, como dije, La Cura Siniestra es un auténtico deleite visual y, a pesar de su irregular estructura, consigue sacudir nuestras expectativas hasta el delirante final, que podría tomarse como parodia o sincero homenaje al cine gótico de Val Lewton y Tod Browning (lo cual digo como un halago). La dirección de Verbinski es precisa y elegante; los actores ofrecen reacciones realistas para balancear el alucinante ambiente clínico; y los efectos especiales complementan a la perfección los horrores médicos y orgánicos que contribuyen al "bienestar" de los pacientes. En resumen: con un libreto mejor afinado y media hora más corto, La Cura Siniestra se convertiría en una excelsa obra de culto validada por una maniática sensibilidad artística. Pero en su forma actual se siente excesivamente larga y difusa. Aún así la recomendaría para celebrar la existencia de una película moderna realizada con los clásicos ingredientes de Universal Pictures y Hammer Films. Lo único que faltó fue una multitud enfurecida cargando antorchas y tridentes.
Calificación: 8

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Saturday, February 25, 2017

Silencio (Silence)



Síntomas: En el siglo diecisiete, el cristianismo está severamente castigado en Japón. Sin embargo, los padres jesuitas Rodrigues (Andrew Garfield) y Garupe (Adam Driver) se infiltran en las regiones más peligrosas del país para encontrar al Padre Ferreira (Liam Neeson), su mentor, quien probablemente fue víctima de la persecución religiosa durante su viaje como misionero.

Diagnóstico: Después de veinte años de intentos fallidos, por fin Martin Scorsese logró filmar Silencio (basado en una novela de Shûsaku Endô), una historia que obviamente significa mucho para él... lo cual no necesariamente resonará con igual fuerza en todo el público pues, al tratarse de religión, cada espectador añadirá sus creencias y perspectiva a la ecuación, con resultados muy variables y altamente personales.
Habiendo dicho eso, Silencio me pareció una obra impactante e inteligente, culturalmente relevante y rebosante de valiosas ideas... pero al mismo tiempo auto-indulgente y hasta arrogante. Desde mi punto de vista.
El contexto histórico de Silencio es fascinante, reflejando una época donde la labor de los misioneros expandía el conocimiento de la humanidad, al mismo tiempo que provocaba extenso sufrimiento en ambos lados de la doctrina. Scorsese retrata este ambiguo período sin caer en los excesos de una épica de elevado costo, pero aún así empleando excelente cinematografía (del mexicano Rodrigo Prieto), diseño de producción y decorados para trasladarnos al Japón rural del siglo diecisiete; al mismo tiempo el director define cuidadosamente al carácter de los personajes para expresar de inmediato la intensidad del fervor religioso que los inspira (tanto a misioneros europeos como a gobernantes japoneses), lo cual nos permite comprender sus contradictorios puntos de vista y apreciar las consecuencias a largo plazo de una nueva religión que reta las milenarias tradiciones del budismo.
Las actuaciones están a la altura del material, pero confieso que durante la primera mitad de Silencio estuve pensando que Adam Driver hubiera quedado mejor en el papel protagónico del Padre Rodrígues, pues su intensa presencia haría más elocuente la inquebrantable fe de este hombre. Andrew Garfield no es malo en ese crucial papel, pero lo sentí un poco débil e inseguro, sobre todo durante los extensos monólogos que revelan sus pensamientos. Sin embargo, cuando la fe del Padre Rodrígues se pone realmente a prueba, me di cuenta de que Scorsese eligió a Garfield con toda razón, pues su engañosa "debilidad" incrementa el suspenso y lo hace más vulnerable a los ataques físicos y psicológicos de los inquisidores japoneses que pretenden obligarlo a renunciar su religión.
Del lado de los japoneses tenemos también excelentes actuaciones de Issei Ogata, Tadanobu Asano y Yosuke Kubozuka, quien interpreta a Kichijiro, mi personaje favorito de la película, pues parece ser el único que comprende los beneficios de una "fe pragmática", donde su vida (y la de los demás) vale más que cualquier convicción espiritual. Además, sus cuestionamientos y opiniones sobre el difícil tema de la religión me parecieron el más valioso elemento de la cinta, como si Scorsese hubiera elegido al "judas" para expresar (o clarificar) sus propias dudas cristianas (sobra decir que hizo algo similar hace treinta años con The Last Temptation of Christ).
Y ahora, regresando al comentario de la "auto-indulgencia", conviene advertir que, con casi tres horas de duración, Silencio no es exactamente frívolo entretenimiento de fin de semana, sino una experiencia densa y laboriosa que exige toda nuestra paciencia. Quienes acepten el reto probablemente quedarán satisfechos... siempre y cuando compartan la inmensurable fe de los personajes, o aprecien historias hasta cierto punto anacrónicas, donde las ideas y convicciones escapan nuestra lógica contemporánea.
En resumen: cada espectador decidirá si Silencio es el panfleto religioso más elaborado que hemos visto en mucho tiempo; o una genuina muestra de arte divino inspirado por un poder ignoto y sobrepoderoso. Y en esta ocasión no me refiero a Hollywood.
Calificación: 8.5

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Friday, February 24, 2017

Jackie



Síntomas: Una semana después del asesinato de John F. Kennedy, un reportero (Billy Crudup) entrevista a la viuda Jackie Kennedy (Natalie Portman), revelando detalles y aspectos de la Primera Dama que nadie conocía.

Diagnóstico: Al igual que muchas bio-pics recientes (como Sully, Trumbo y Steve Jobs), Jackie no nos presenta la historia completa de la persona que estudia, sino un fragmento representativo de su vida donde se percibe mejor su auténtica personalidad. Para ello, la hipotética entrevista inspira múltiples flashbacks de los momentos previos y los días posteriores al asesinato de Kennedy, así como los esfuerzos de la ex-Primera Dama para asimilar la tragedia a nivel personal y público, navegando las turbulentas mareas políticas que provocó la súbita ausencia de su esposo; y todo eso sin olvidar sus roles como madre de familia, icono cultural, y figura de sociedad que no esperaba la brutal dosis de realidad que el destino le deparó.
El director chileno Pablo Larrain nos transporta al año 1963 con gran atención al detalle, pero sin dejar que los vestidos y decorados nos distraigan de la crisis emocional de Jacqueline Kennedy. Los actores encargados de dar vida a varias figuras históricas realizan un excelente trabajo, destacando Peter Sarsgaard como Bobby Kennedy, Greta Gerwig como Nancy Tuckerman (amiga y fiel secretaria de Jackie), John Carroll Lynch como el temible Lyndon B. Johnson, y el gran John Hurt en uno de sus últimos roles como sacerdote y consejero de la familia Kennedy.
Pero, desde luego, la actuación de Natalie Portman es la pieza central de la película, y por sí misma justifica verla... hasta cierto punto. Su emotivo desempeño captura la dualidad de Jackie Kennedy, frívola en algunos aspectos (eran los años sesentas, después de todo, cuando el papel de la Primera Dama parecía limitado a "arm candy" y ejemplo de docilidad para la población femenina), y astuta en otros, dedicando sus últimos vestigios de influencia para proteger el legado de su finado esposo. La verdad es que Portman no se parece mucho a la auténtica Jackie Kennedy, pero eventualmente me convenció su combinación de vulnerabilidad y fuerza de carácter... probablemente herramientas indispensables para la esposa de cualquier figura política de alto nivel.
Por su parte, Larrain dirige con eficiencia y mesura, pero no mucha personalidad; su estilo es meramente funcional, y apenas rebasa la superficialidad de una película televisiva de Lifetime o Hallmark.
Finalmente... me pesa decir que la historia que cuenta Jackie no me pareció muy interesante. Desde luego me gustó conocer un poco más sobre la persona real detrás de aquel icónico vestido rosa (llevo treinta años leyendo libros y viendo documentales sobre el asesinato de John F. Kennedy, pero nunca había considerado la perspectiva de su esposa... más allá de esos terribles momentos capturados por la famosa película Zapruder). Sin embargo no siento que Jackie haya "redimido" a Jacqueline Kennedy (¿de qué? No sé), ni revelado verdades impactantes sobre su vida, ya fuera como Primera Dama o como célebre viuda. En resumen: Jackie es una curiosidad histórica en el límite de la trascendencia cultural, y una buena excusa para admirar el talento de Natalie Portman. Por lo demás, prescindible y olvidable.
Calificación: 7.5

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Thursday, February 23, 2017

Demon



Síntomas: El joven Piotr (Itay Tiran) descubre una antigua tumba mientras arregla la casa donde planea vivir con su futura esposa Zaneta (Agnieszka Zulewska), y libera una presencia sobrenatural que pondrá en peligro su vida... empezando por su boda.

Diagnóstico: La leyenda judía del "dybbuk" está ganando prominencia en el cine de terror contemporáneo; y, a decir verdad, las películas que la utilizan me parecen más creativas que los monótonas relatos sobre exorcismos católicos. Creo que The Unborn (2009) fue la primera que vi, y aunque su estilo no se diferenció mucho de cualquier otra historia sobre posesión, el simple cambio de mitología le confirió una atmósfera especial. The Possession (2012) puso a una niña en peligro, con consecuencias espirituales inesperadas; y hasta los Hermanos Coen tocaron brevemente la leyenda en A Serious Man.
Ahora es el turno de Demon (probablemente la primera cinta polaca de terror que he visto), cuya interpretación del dybbuk se adorna con copiosas referencias a la cultura judía, posibles explicaciones psicológicas, y abundante humor negro para aligerar la experiencia, sin diluir su impacto general.
Incluso sería más adecuado clasificar Demon como comedia negra, o quizás como thriller psicológico, pues aunque los primeros minutos parecen una típica introducción de terror (apertura de una tumba secreta), el resto del relato carece de las fórmulas comúnmente asociadas a ese género: no hay sobresaltos, violencia, ni efectos especiales; simplemente un hombre que actúa erráticamente durante la ruidosa recepción de su boda, mientras los invitados buscan explicaciones racionales para justificar su comportamiento. El novio está borracho. El novio está enfermo. ¡Sigan tocando música! Todo está bajo control.
Por otro lado, podríamos tomar el asunto del dybbuk como metáfora del abrupto cambio que implica el matrimonio, alterando la vida de los novios que nunca recuperarán sus identidades individuales. O, en el peor de los casos, podría representar una analogía de aquellas personas que, demasiado tarde, descubren que se casaron con alguien muy distinto a lo que esperaban.
O también podría ser una simple farsa cómica donde el humor surge de los absurdos contrastes entre el gozoso festejo familiar y la turbulencia interna del novio, poseído por un espíritu maligno, o por un fantasma en busca de justicia, o por el temor al compromiso marital.
Como sea, Demon me pareció una divertida variación de un sub-género tan visto que es difícil encontrarle innovación. Me hubiera gustado profundizar más en la leyenda del dybbuk... pero ese nunca fue el propósito de la cinta. En realidad mi única queja sería que muchas escenas de la boda se sienten largas y aburridas (¡como en la vida real!), y no contribuyen sustancialmente a la trama. Afortunadamente la inquebrantable convicción de los actores (Itay Tiran está increíble en el papel principal) y la bizarra energía de Demon compensan sus pequeñas fallas, y la transforman en una experiencia ciertamente única, más interesante como exhibición cultural que como horror convencional... hasta que llegamos al sombrío final y recordamos por qué el dybbuk pertenece a ese género.
Calificación: 8

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Wednesday, February 22, 2017

XX



Síntomas: Cinco historias cortas dirigidas por mujeres con diversos criterios sobre el significado del horror: En "The Box", la vida de un niño cambia después de ver el contenido de una caja de regalo. En "The Birthday Party", la abrumada Mary (Melanie Lynskey) trata de evitar que una tragedia arruine el cumpleaños de su hija. En "Don't Fall", cuatro amigos acampando en el desierto descubren por qué algunos sitios están prohibidos para los turistas. En "Her Only Living Son", Cora no sabe cómo reaccionar ante las tendencias violentas de su hijo adolescente. Y, finalmente, la quinta historia (sin título aparente) se desarrolla durante interludios realizados en "stop motion", donde una casa de muñecas inteligente cumple una delicada misión de incierto propósito.

Diagnóstico: En años recientes hemos visto un saludable resurgimiento de las antologías de terror, especialmente aquellas que organizan su contenido alrededor de un tema común que ayuda a unificar su narrativa. Entre mis favoritas: A Christmas Horror Story (con tema navideño); Holidays (dedicada a las festividades del año); y Tales of Halloween (centrada en San Valentín... ¡no!, en Halloween).
La nueva antología XX adopta un enfoque distinto: sus historias individuales no tienen mucho en común, pero el "tema" que las une se encuentra detrás de las cámaras, en la forma de cinco mujeres que escribieron y dirigieron los segmentos de la película, utilizando su particular sensibilidad para ofrecernos perspectivas del horror que van desde la perturbación psicológica hasta el "gore" tradicional. Y, como en toda antología, la calidad de los segmentos varía bastante, pero al final me pareció un audaz proyecto con aciertos que balancean sus ocasionales fallas.
La primera historia, "The Box" (escrita y dirigida por Jovanka Vuckovic, aclamada ex-editora de la revista canadiense Rue Morgue) conjura una inquietante atmósfera de misterio que penetra en la imaginación del espectador; desafortunadamente las actuaciones no son tan buenas como merece el libreto, y el desenlace me decepcionó un poco. Generalmente me gustan los finales ambiguos, pero en esta ocasión lo sentí incompleto. La segunda historia, "The Birthday Party" (dirigida por Annie Clark, más conocida como la cantante St. Vincent) se apoya en una divertida actuación de Melanie Lynskey, pero la resolución me pareció excesivamente simple, desperdiciando su potencial como comedia negra. Después viene "Don't Fall" (escrita y dirigida por Roxanne Benjamin, frecuente productora de otras antologías como Southbound y la saga de V/H/S), probablemente mi segmento favorito, y el más tradicional en su manejo del horror visceral. La premisa es básicamente un micro-remake de Evil Dead, pero funciona gracias a la eficiente dirección de Benjamin y al creativo uso de efectos prácticos. A continuación tenemos "Her Only Living Son" (escrita y dirigida por Karyn Kusama, veterana del horror con cintas como Jennifer's Body y la excelente The Invitation), donde la comediante Christine Kirk (Powerless, A to Z) revela su faceta dramática en uno de los segmentos más específicamente "femeninos" de la cinta. Su interpretación de una mujer madura que sacrificó todo por su hijo nos muestra la batalla entre razón y sentimiento, poniendo a prueba los más profundos instintos maternales de la protagonista. La conclusión también decepciona un poco, pero me gustaron las actuaciones y la intriga detrás de la agresión del hijo. Y finalmente tenemos una serie de breves pasajes animados que sirven como separadores de los cortos, al mismo tiempo que cuentan una historia simple pero emotiva. Utilizando una surrealista narrativa sin diálogos, Sofía Carrillo (directora de arte en varias películas mexicanas), contrasta alucinantes personajes con una hermosa cinematografía de gran realismo que rara vez encontramos en el "stop motion".
Hablando de contrastes, terminaré diciendo lo siguiente: me da mucho gusto la existencia de XX como lienzo experimental para mujeres cineastas que tal vez no habían encontrado suficientes oportunidades en el cine de terror; por otro lado, el sexo de las directoras no afecta la calidad de la película: los segmentos funcionan o no gracias a sus virtudes intrínsecas, y no por el cariotipo cromosómico de sus creadoras. Entonces, independientemente de su relevancia sociocultural (la cual admiro y respeto), XX me pareció medianamente entretenida y con algunas buenas ideas que rara vez alcanzan su potencial por culpa de libretos truncados y severas limitaciones económicas. En el contexto de otras recientes antologías, ubicaría XX más o menos al mismo nivel que The Theater Bizarre y The Penny Dreadful Picture Show, pero por debajo de Chillerama y Trick 'r Treat. Y desde luego muy lejana de Creepshow, mi antología favorita de todos los tiempos.
Calificación: 6.5

IMDb

Monday, February 20, 2017

El Plan Maestro (Marauders)



Síntomas: Una serie de brutales asaltos bancarios sacude la ciudad de Cincinnati, y afecta personalmente a Mr. Hubert (Bruce Willis), el presidente del banco cuyas sucursales están siendo atacadas. Esto pone gran presión en los agentes Montgomery (Christopher Meloni) y Wells (Adrian Grenier) del FBI, quienes se ven obligados a colaborar con un policía rebelde llamado Mims (Jonathon Schaech) para encontrar a los ladrones.

Diagnóstico: Por lo menos debo reconocer que El Plan Maestro hace un gran esfuerzo por disfrazar la típica conspiración criminal que hemos visto en incontables thrillers policíacos, donde nada es lo que parece, los buenos no son tan buenos, y los malos tienen razones alternas para sus violentas acciones. Desafortunadamente las buenas intenciones del director Steven C. Miller se arruinan por culpa de los ridículos personajes que están más interesados en demostrar su machismo que en resolver los crímenes.
La cinta comienza con una premisa añeja, pero funcional: los asaltos bancarios ocultan un propósito secreto que pone en entredicho la honestidad de todos los involucrados. Esto debería inspirarnos algún tipo de suspenso, o al menos interés en conocer los secretos del "plan maestro"; pero la trama se tropieza una y otra vez con personajes redundantes, eventos sin sentido, y diálogos que consisten en tediosas peleas verbales con los ásperos clichés del clásico "noir" literario... añadiendo múltiples variaciones de la palabra "fuck", porque los personajes son extremadamente machos. Aquí pueden ver una foto del director, lo cual explica mucho.
Conviene aclarar que el lenguaje soez no es el problema real, sino tan solo un síntoma de la falta de imaginación en el libreto escrito por Michael Cody. A pesar de tantas discusiones y violentos choques entre los enormes egos de los personajes, la película avanza con penosa lentitud, revelando "secretos" obvios que no llaman la atención ni ayudan a formar una historia coherente, y mucho menos impactante.
Los actores practican sus más rudas actitudes para hacer justicia a los irracionales personajes, y el resultado es una especie de parodia ochentera, pero sin el humor que balanceaba (e incluso humanizaba) aquellos anacrónicos héroes de acción. Para eso El Plan Maestro hace pausas narrativas donde examina las vidas personales de los policías, con sus correspondientes melodramas familiares, traumas psicológicos y frustraciones laborales. Aún así las actuaciones se sienten planas y monótonas, desperdiciando el talento de actores como Christopher Meloni, Bruce Willis, Adrian Grenier y Dave Bautista. Otro síntoma de los problemas de El Plan Maestro: Dave Bautista queda relegado al papel de "comic relief". En serio.
Por su parte, las mujeres son simples adornos, asistentes, o víctimas, ya que no tienen suficiente testosterona para competir con el elenco masculino. Entre ellas: Mujer Policía con Cola de Caballo; Esposa Enferma; y Reportera Rubia.
El último elemento que podría rescatar El Plan Maestro es la acción. Mala suerte... los asaltos son ciertamente violentos, pero demasiado cortos y sin contexto emocional para darles relevancia dramática. Y aunque hay algunas balaceras y débiles persecuciones, no bastan para inyectar energía en el lerdo ritmo de la cinta.
En resumen: El Plan Maestro me pareció un mediocre thriller policíaco con elevadas aspiraciones que no tuvo oportunidad de cumplir. Los fans de los actores mencionados quizás disfrutarán sus "actuaciones"... pero no confíen mucho en ello. Entonces, no encuentro razón alguna para recomendar El Plan Maestro; por suerte existen muchas y mejores películas sobre robos bancarios donde "nada es lo que parece", y por lo tanto no hace falta perder tiempo en este fallido intento. Lo mejor que puedo decir es: al menos no ocurrió en Boston.
Calificación: 5

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Sunday, February 19, 2017

Lion: Un Camino a Casa (Lion)



Síntomas: En 1986, el pequeño Saroo (Sunny Pawar) sufre incontables desventuras cuando se pierde en la ciudad de Calcuta. Eventualmente la suerte le sonríe y, veinticinco años después, el adulto Saroo (Dev Patel) decide regresar a donde todo comenzó.

Diagnóstico: Lion: Un Camino a Casa es el mejor comercial de Google que he visto. Y también es una fascinante y emotiva historia, basada en hechos reales (descritos en el libro "A Long Way Home", de Luke Davies), que sirve como eficiente antídoto contra las películas sobre "los problemas de la gente blanca" que Hollywood nos receta año tras año.
El director Garth Davis conduce la primera mitad de la película con brillante simplicidad, obligándonos a compartir el miedo y confusión del niño Saroo, lejos de su casa y abrumado por el caótico ambiente de la gran ciudad, donde toda clase de peligros acechan en cada esquina... incluso por parte de individuos que pretenden ayudarlo. Esa fue la parte de Lion: Un Camino a Casa que más me gustó, pues evoca poderosas emociones sin recurrir a la típica "manipulación creativa" que emplean muchas películas para acentuar el drama y enganchar al espectador. Lion: Un Camino a Casa no necesita esos trucos... durante aproximadamente sesenta minutos.
Entonces saltamos veinte años al futuro y, en mi humilde opinión, la película perdió la honestidad que me capturó al principio.
La segunda mitad de Lion: Un Camino a Casa también es interesante a su propia manera, y podría parecer más atractiva gracias a la presencia de algunos famosos actores y una narrativa más convencional; sin embargo, en lo personal, me pareció lenta y ocasionalmente forzada, pues está más enfocada en los problemas domésticos de la familia adoptiva del adulto Saroo (Dev Patel), así como sus frecuentes peleas con su novia Lucy (Rooney Mara), quien experimenta creciente frustración al no poder resolver la crisis existencial del joven. Además, si quisiera parecer cínico (más de lo normal), diría que el segundo acto existe principalmente para darle más tiempo en pantalla a Nicole Kidman (en el papel de Sue Brierley, madre adoptiva de Saroo) e incrementar las probabilidades de una nominación al Óscar (que efectivamente obtuvo), tras varios años de infructuosos intentos en cintas mediocres como Genius, Before I Go to Sleep y Grace of Monaco. Pero no voy a decir eso, porque el resto de Lion: Un Camino a Casa me gustó lo suficiente para ignorar sus pequeños caprichos políticos.
No me malinterpreten: la actuación de Nicole Kidman es muy buena, así como la de Rooney Mara, David Wenham (como el padre adoptivo), y desde luego Dev Patel, quien desarrolla una impecable interpretación de un hombre producto de dos culturas muy distintas, simultáneamente agradecido por escapar las penurias de su tierra natal, pero aún perseguido por los recuerdos de una familia que seguramente lo buscó durante años... quizás hasta este mismo día.
Y, desde luego, la media hora final desarrolla un creciente suspenso que nos mantiene cautivos en la misión del protagonista, inspirando fuertes emociones que seguramente permanecerán con el espectador mucho tiempo después de terminar la película (al menos en personas normales que no estén muertas por dentro, como yo).
Sin embargo, como dije antes, los problemas familiares de los Brierley, la crisis romántica de Lucy, y la investigación de Saroo jamás recuperan la brutal energía y crudo realismo del principio, obtenidos gracias a la perfecta dirección de Davis y la tremenda actuación del niño Sunny Pawar (en su primera actuación profesional, nada menos). Aún así Lion: Un Camino a Casa me pareció una recomendable experiencia, doblemente impactante por estar basada en hechos reales (confieso que sentí un nudo en la garganta, pero solo hasta las escenas que acompañan los créditos finales), y como auspicioso debut de un director cuyo talento y buen ojo para el "casting" rescataron este drama de sus esporádicos problemas, haciéndolo digno de admiración... y de múltiples nominaciones. El sistema funciona.
Calificación: 8.5

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Saturday, February 18, 2017

Manchester Junto al Mar (Manchester by the Sea)



Síntomas: Lee Chandler (Casey Affleck) se refugia en su modesto oficio de intendente para olvidar su pasado; pero cuando su hermano fallece, Lee debe encargarse de cuidar a su sobrino adolescente, aunque no está preparado para afrontar una responsabilidad tan grande.

Diagnóstico: Pues sí, ahora entiendo: Manchester Junto al Mar es una de esas películas que le encantan a la Academia: excesivamente larga, con una historia trágica, y una cierta sensibilidad "de autor" que desafía los clichés de Hollywood... pero sin llegar a ser demasiado experimental, para no arruinar su potencial económico.
Desde luego esto no significa que sea mala. Por el contrario, está muy bien filmada, actuada y dirigida, con un inteligente libreto que construye meticulosamente un tapiz de disfunción familiar motivada por la culpa e impulsada por la necesidad de redención. También es, hasta cierto punto, un misterio que se resuelve con perfecto ritmo, revelando pequeños detalles hasta consolidarse en algo grande y perturbador, aunque no exento de esperanza.
Y, como medio de cultivo para el drama, el director/escritor Kenneth Lonergan (algo así como el Ken Loach americano) nos sumerge en la cultura de la ciudad de Boston y sus alrededores, que se han convertido en fértiles terrenos narrativos para muchos cineastas modernos. Quizás sean los contrastes culturales de esa región, o el volátil carácter de sus habitantes... o su peculiar acento, que tanto se ha satirizado (ejemplo: pronuncian "Star Trek" como "Stah Traik" - y, sí, Star Trek forma parte de una discusión familiar). Dicho acento parece simpático durante un rato, pero se vuelve hastiante después de dos horas y media de diálogos "realistas" que convierten en peleas hasta las más intrascendentes conversaciones.
Y ahí encontramos la característica más notable de Manchester Junto al Mar: la naturalidad de las situaciones y las reacciones de sus personajes. Por un lado, esto permite olvidar que estamos viendo una película, atrapándonos irremediablemente en las desventuras (y ocasionales respiros humorísticos) de la familia Chandler; pero al mismo tiempo alarga la película con demasiada minucia dedicada a desarrollar carácter, y repetitivos eventos que subrayan (una y otra vez) la depresión del protagonista.
Otra interesante táctica de Lonergan es el uso de flashbacks sin contexto alguno, creando confusión y obligándonos a poner atención para reconstruir la cadena lógica de causas y consecuencias, hasta que logramos determinar si estamos viendo una escena ubicada en el pasado o en el presente. Al principio es un poco irritante, pero después se convierte en una valiosa herramienta del drama, descubriendo secretos y aclarando perspectivas que enriquecen la historia y refuerzan su impacto emocional.
Como puede esperarse, las actuaciones son excelentes de principio a fin; y si bien Casey Affleck es la estrella de la cinta, en realidad Manchester Junto al Mar se siente como un ensamble bien balanceado, donde todos los roles (grandes o chicos) contribuyen a la textura del relato. En particular me gustaron las actuaciones de Kyle Chandler como Joe Chandler, el hermano de Lee; Lucas Hedges como Patrick, el sobrino que tiene dificultades para asimilar la muerte de su padre; Michelle Williams como ex-esposa de Lee; y Kara Hayward como la novia de Patrick, comprensiva, pero con paciencia limitada.
Como dije al principio, Manchester Junto al Mar me pareció una buena película, realizada por un auténtico artista cuya poderosa visión recompensa nuestra paciencia con una satisfactoria experiencia emocional. Sin embargo también es una típica "candidata a los Óscares", a veces afectada y tediosa, que no podría recomendar con la misma generalidad que, por ejemplo, Hell or High Water. Aún así vale la pena para aficionados a este tipo de dramas "a fuego lento", donde el recorrido es más importante que el destino final. Personalmente tiendo a disfrutar ese tipo de historias... pero prefiero un viaje más corto, que no da tantas vueltas, ni pase tantas veces por el mismo lugar.
Calificación: 8.5

IMDb

Friday, February 17, 2017

Fragmentado (Split)



Síntomas: Las jóvenes Casey (Anya Taylor-Joy), Claire (Haley Lu Richardson) y Marcia (Jessica Sula) son secuestradas por un perturbado individuo llamado Kevin (James McAvoy), quien oculta un terrible secreto. O quizás varios.

Diagnóstico: La manera más simple de disfrutar Fragmentado es olvidar que es una película de M. Night Shyamalan; así no habrá expectativas positivas ni negativas para empañar la experiencia (bien sabemos que merece ambas); y tampoco estaremos esperando algún espectacular "twist" al final para sorprendernos y deleitarnos.
No estoy diciendo que no haya twist. Quizás lo hay. O quizás no. El punto es que no debería importar, pues Fragmentado resultó ser un sólido thriller que, aunque difícilmente se compara con las obras tempranas de este director, cumple su cometido de mantenernos en suspenso y capturar nuestra atención hasta el excelente final, que podría o no tener un twist.
¡Por favor ya no insistan con eso del twist! Dediquémonos a lo bueno de Fragmentado.
Para empezar, tenemos la fenomenal actuación de James McAvoy. El personaje de "Kevin" implica numerosos retos que el actor supera con sobresaliente precisión. En algunas escenas debe ser frío e impersonal; en otras es cálido y conciliador. A veces necesita transmitir inocencia, y en una o dos ocasiones expresa sensibilidades absolutamente contradictorias. Y todo eso sin perder el eje emocional de su personaje. Las jóvenes secuestradas también realizan un buen trabajo, aunque algunas destacan más que otras... o al menos eso pensé como fan de Anya Taylor-Joy, quien tanto me impresionó en The Witch y en Morgan (más en The Witch). Me da gusto que una actriz de este calibre esté frecuentando el cine fantástico pues, aunque probablemente no disipará los prejuicios de la crítica hacia este género, sus actuaciones son una de las mejores herramientas para señalar que, sí, en el horror y ciencia ficción (o thrillers, en este caso) existe talento digno de premios.
Hablando de premios, la legendaria actriz teatral Betty Buckley (con múltiples Tonys en su repisa, supongo) interpreta a la Dra. Karen Fletcher, psicóloga de Kevin que realmente se esfuerza por comprender las perturbaciones mentales de su fascinante paciente... ¿o será tan solo interés comercial para vender sus teorías a la comunidad médica? Como sea, encontré estas teorías muy interesantes, pues ocupan un nebuloso punto entre realidad científica y especulación creativa.
Menos creíbles me parecieron algunos giros del libreto, cuyo éxito requiere un perfecto balance entre la vulnerabilidad de las víctimas y la capacidad del villano. A decir verdad, no siempre sentí ese balance equitativo, y en muchas ocasiones pensé: "¿Por qué no hacen esto las muchachas?", o: "¿Cómo es posible que Kevin cometa ese error?" Pero, bueno... el simple hecho de hacerme esas preguntas revela el nivel de tensión e inmersión que el director/guionista obtuvo con esta inusual historia.
En la categoría de películas sobre "mujeres secuestradas en un cuarto" (ya sé, es demasiado amplio), Fragmentado no me pareció tan buena como 10 Cloverfield Lane ni Room; pero, al mismo tiempo, su intención fue muy distinta, así que merece una honesta recomendación, acompañada por la advertencia que hice al principio: no hay que verla como una película de M. Night Shyamalan, sino como cualquier thriller psicológico donde el énfasis radica en la psicología, y no necesariamente en el conflicto entre buenos y malos. Ahora que lo pienso, tal vez ese fue el mejor "twist"... Fragmentado no es una cinta sobre las muchachas tratando de escapar, sino sobre la motivación del secuestrador. Ese es el tipo de ideas que podrían resucitar la carrera de Shyamalan; y en verdad me daría gusto que así fuera.
Calificación: 8.5

IMDb

Wednesday, February 15, 2017

Justice League Dark



Síntomas: Una epidemia de crímenes violentos se extiende por varias ciudades, y la Liga de la Justicia sospecha que la causa es sobrenatural. Entonces Batman (voz de Jason O'Mara) recluta varios individuos con poderes mágicos para resolver el misterio.

Diagnóstico: Una de las propuestas más audaces de DC Comics durante el lanzamiento de "The New 52" fue el comic Justice League Dark, donde se promovió la integración de personajes "mágicos" (como John Constantine, Swamp Thing y Zatanna) al universo de superhéroes "normales" (como Superman, Flash y Batman). Muchos de esos personajes "mágicos" permanecieron durante años (¡algunos durante décadas!) bajo el cobijo de la Editorial Vertigo, donde editoras como Karen Berger y Shelly Roeberg organizaron un robusto sub-universo teóricamente incluido en el canon de DC Comics, pero con sus propias reglas y continuidad, establecidas por autores y artistas afines a estos temas. "Juntos, pero no revueltos", como decía mi abuelo.
El comic Justice League Dark rompió esa barrera con resultados generalmente positivos, gracias al escritor Peter Milligan (quien ya había practicado experimentos similares en obras como Shade the Changing Man y The Extremist); y aunque Justice League Dark nunca fue un gran éxito de ventas, tuvo bastantes fans durante cuatro años y cuarenta números.
Lamento decir que nunca fui uno de esos fans, y por lo tanto mis expectativas por la película animada Justice League Dark eran bastante bajas. Afortunadamente la combinación de magia y capas resultó mejor de lo que esperaba... hasta el punto de inspirarme a comprar un par de "paperbacks" (digitales) del comic Justice League Dark, para ver de qué me había perdido. Pero esa es una historia para mi blog de comics (el cual no existe).
La trama de la nueva cinta animada Justice League Dark incluye a John Constantine (voz de Matt Ryan), Zatanna (voz de Camilla Luddington), Deadman (voz de Nicholas Turturro), Jason Blood y su alter-ego Etrigan (ambos con voz de Ray Chase), quienes intentan desentrañar el misterio de los crímenes que la Liga de la Justicia no logró resolver. Y, desde luego, Batman (voz de Jason O'Mara) los acompaña para mantener la disciplina y validar sus descubrimientos... aunque opina que la magia es una colección de patrañas.
Esta simple premisa se complica agradablemente con inevitables traiciones, pistas falsas, y la gradual aceptación de Batman por sus colegas "alternativos". De hecho, me atrevería a decir que la trama mágica de Justice League Dark me gustó más que la de Doctor Strange... al menos en lo que respecta a la coherencia en el plan del villano y la claridad en la respuesta de "los buenos". Incluso el humor me pareció más gracioso, gracias a las sarcásticas reacciones de Batman cuando ocurre algo totalmente ajeno de su experiencia terrenal. De ser el más formidable miembro de la Liga de la Justicia, pasa a ser un casi inútil "pez fuera del agua" en las áreas sobrenaturales donde se desempeñan sus nuevos aliados.
Las voces me parecieron muy buenas, y la animación superior al promedio del Universo Animado de DC. Además, Justice League Dark tiene la distinción de ser la segunda película de esta serie con clasificación "R" (después de Batman: The Killing Joke). Pero es una "R" bastante blanda, obtenida por algunos conceptos ligeramente perturbadores y violencia más intensa de lo habitual; nada escandaloso, en realidad. Mala suerte para quienes esperábamos destripamientos por parte de Etrigan, ingeniosas profanidades de John Constantine... o una visita íntima al vestidor de Zatanna (tengo un "crush" sobre este personaje desde hace veinticinco años, cuando la conocí en la mini-serie The Books of Magic)(Entiendo que es un personaje ficticio, como Lois Lane o Angelina Jolie, pero qué se le va a hacer...)
Entonces, Justice League Dark me pareció una sólida película por derecho propio, y un prometedor augurio de futuras colaboraciones previamente relegadas al mundo de la "fan fiction" (me encantaría ver una historia ferozmente misantrópica con Poison Ivy y Swamp Thing atacando a la humanidad por sus crímenes ecológicos). Aunque no sé si este "rompimiento de barreras" será benéfico o perjudicial para mi sueño de una hipotética adaptación animada de Sandman (de preferencia con el argumento de Season of Mists). Eso sí, van a necesitar mucho mejor arte. ¿Qué estará haciendo Dave McKean en estos días?
Calificación: 8.5

IMDb

Monday, February 13, 2017

The Girl With All the Gifts



Síntomas: En una instalación militar inglesa se desarrolla un experimento secreto con un grupo de niños, el cual podría significar la salvación del mundo, o la destrucción de la raza humana.

Diagnóstico: Creo que esta crítica será particularmente breve porque no quiero revelar demasiados detalles sobre The Girl With All the Gifts. En realidad sus "secretos" no son muy sorpresivos ni devastadores, pero están organizados de tal manera que fue un placer descubrirlos gradualmente, añadiendo nuevas dimensiones a la historia e incrementando la escala de los eventos que retrata la película.
Lo que sí puedo decir es que The Girl With All the Gifts toma uno de los sub-géneros más trillados en el cine fantástico y, sin necesidad de reinventarlo, consigue hacerlo fresco e interesante gracias a su experta exploración de los aspectos científicos, militares, y hasta humanitarios de una situación abrumadora y mortal.
En otras palabras, los diversos puntos de vista de los personajes se complementan para presentar una visión al mismo tiempo objetiva y cargada de emociones que cada espectador interpretará según su criterio personal.
Así tenemos al soldado que sigue inflexiblemente sus órdenes de proteger a los científicos; la doctora que parece insensible porque no pueden permitir que los sentimientos interfieran con su vital investigación; y una maestra atrapada entre su mente racional y la compasión que le inspiran los niños que son tratados (literalmente) como ratas de laboratorio, sobre todo cuando descubre que poseen los mismos temores y aspiraciones de los niños "normales". Y, finalmente, la "niña con los dones" (mencionada en el título) que reta con su actitud las percepciones de todos los anteriores, sugiriendo que la solución al problema no es necesariamente la que todos están buscando.
La gran Glenn Close interpreta a la Dra. Caldwell con deliciosa frialdad y terrorífico pragmatismo. Para ella no importan las consecuencias morales del experimento, pues sabe que está en juego algo mucho más grande e importante. En el papel del Sargento Parks, Paddy Considine ejercita sus músculos dramáticos, sin perder de vista sus raíces humorísticas; el Sargento es tan estricto y puntilloso como podríamos esperar de un militar británico, pero de vez en cuando se permite observaciones sarcásticas que revelan mucho sobre su carácter. Y la menospreciada Gemma Arterton expresa sin palabras todas las emociones que despierta la disyuntiva ética que aflige a su personaje... el (posible) bienestar de muchos, a costa del sufrimiento de pocos.
Pero quien definitivamente se roba la película es la pequeña Sennia Nanua en el papel de Melanie. Su actuación requiere mostrar terrible madurez y tolerancia sin perder su inocencia infantil, y lo logra sin tropiezo alguno. Creo que pocos niños podrían sostener de manera realista una tensa conversación con Glenn Close sobre biología y determinismo.
Bueno, pues creo que ya escribí mucho sin decir nada sobre The Girl With All the Gifts. Lo importante es recalcar que me pareció un excelente película con importantes ideas conjugadas en un ingenioso relato que maneja horror, drama y ciencia ficción con igual destreza. Mi única queja es que, con casi dos horas de duración, la sentí lenta y repetitiva en ciertos momentos... pero, por otro lado, así pude pasar más tiempo con estos fascinantes personajes. También debo señalar que no hay mucha violencia, solo un poco de sangre, y efectos digitales dedicados únicamente a la creación de escenarios virtuales, así que podría decepcionar a los fans del adorno superficial. Pero cuando el mayor "efecto" ocurre en nuestras mentes, sale sobrando el espectáculo visual.
Calificación: 9

IMDb

Saturday, February 11, 2017

Lego Batman: La Película (The LEGO Batman Movie)



Síntomas: Cuando Batman (voz de Will Arnett) decide deshacerse para siempre de Joker (voz de Zach Galifianakis), se desata una serie de eventos que llevarán a la destrucción de Ciudad Gótica, a menos que Batman aprenda a aceptar la ayuda de los demás.

Diagnóstico: Algunas personas están aclamando LEGO Batman: La Película como la mejor cinta de Batman desde The Dark Knight, a lo cual yo respondería... ¿no han visto las películas del Universo Animado de DC? Pero, bueno... sin ánimo de buscar ganadores y perdedores, coincido en que LEGO Batman: La Película fue una experiencia enormemente entretenida, con un amplio rango de humor que funcionará igualmente bien para los niños, sus papás, y para geeks que, como yo, sentíamos cierto escepticismo por una obra tan obviamente comercial.
Por otro lado, hace un par de años The LEGO Movie demostró que un comercial de noventa minutos es capaz de integrar ingenio, sólida narrativa, y un acertado sentido del humor a un relato que no solo satiriza múltiples aspectos de la cultura popular, sino su propia existencia como comercial de noventa minutos... y ahora LEGO Batman: La Película, retoma esa sensibilidad inocente/irreverente con mejores resultados de los que yo esperaba.
Los actores que prestan sus voces a LEGO Batman: La Película (afortunadamente algunos cines de México exhibieron la versión sub-titulada) se divierten con los grandilocuentes diálogos superheroicos, pero toman en serio el desarrollo de los personajes, permitiendo la existencia paralela de escenas emotivas junto a exorbitantes secuencias de acción. Will Arnett vuelve a lucirse con su neurótico Batman, acompañado por el Robin más ingenuo que he visto (Michael Cera), la desafiante Barbara Gordon (Rosario Dawson) y el siempre fiel Alfred (Ralph Fiennes). También me gustó mucho "Phyllis", el personaje de Ellie Kemper... definitivamente Kimmy Schmidt necesita hacer más "voiceovers". El resto del elenco consiste en cameos demasiado breves de la galería de villanos que de algún modo intervienen en la historia; no los mencionaré para evitar spoilers, y solo diré que la magia legal de LEGO permite "crossovers" que jamás imaginé presenciar. No todos funcionan como parte integral de la historia, pero no importa, porque contribuyen al gran chiste global de LEGO Batman: La Película.
Pasando a los escasos puntos negativos, señalaría que LEGO Batman: La Película no me pareció muy interesante como historia de Batman, pues constantemente sacrifica la integridad de los personajes en aras del humor; y aunque el director Chris McKay se esmeró en excavar los más profundos abismos del bati-canon para encontrar villanos prácticamente desconocidos (sí, el Rey de los Condimentos realmente existió en Batman: The Animated Series, y luego en los comics de Batgirl), sus apariciones son simples "easter eggs" que no contribuyen al relato. El único villano relevante es Joker, y su plan es apropiadamente demencial y cataclísmico; pero funciona tan solo como excusa para motivar la auténtica historia del "despertar emocional" de Batman. Ya sé que fue mi culpa esperar algo más "realista" pero, con tanta creatividad vertida en este proyecto, podría haber sido un poco más fiel al tono de los comics sin perder el mismo humor y valores didácticos; algo así como lo que hicieron en LEGO DC Super Heroes: Justice League - Attack of the Legion of Doom! (qué título tan horrible, pero en realidad me pareció una sólida cinta de superhéroes bien integrada al mundo LEGO).
Y aunque no cuenta exactamente como "punto negativo", mencionaré que de vez en cuando me sentí frustrado por el frenético ritmo de la animación, tan rápida y caótica que no permite disfrutar muchos momentos "cool" ni los cameos antes mencionados. Supongo que los productores saben que veremos la película una y otra vez en televisión, con opción de poner pausa en los mejores momentos para saborearlos a nuestro gusto... pero en el cine fue una experiencia abrumadora.
Y también, como dije, muy divertida y graciosa, así que desde luego LEGO Batman: La Película merece una recomendación, con la advertencia de que no me pareció tan sustancial como The LEGO Movie, ni satisfactoria como parte de la mitología de Batman. Pero como "Elseworlds" libre de continuidad y dispuesta a todo para hacernos reír, fue un placer. Ah, y afortunadamente la canción "Friends are Family" no se quedó clavada en mi cerebro, como ocurrió con "Everything is Awesome". Pequeña bendición que debo agradecer.
Calificación: 8.5

IMDb

Friday, February 10, 2017

Elle: Abuso y Seducción (Elle)



Síntomas: Michèle Leblanc (Isabelle Huppert), directora de un estudio de videojuegos, es violada en su hogar; y en vez de reportarlo a la Policía, decide prepararse por si regresa el atacante.

Diagnóstico: Esa sinopsis sugiere un regreso a la clásica fórmula de "mujer vengativa" que gozó considerable auge en el cine de explotación de los años setentas y ochentas, gracias a algunas controversiales cintas como Ms. 45, Thriller: A Cruel Picture y I Spit on Your Grave (¿Habrán sido "controversiales" porque era una mujer quien se vengaba? Similares historias desde el punto de vista masculino, como Dirty Harry y Death Wish, se consideraban "normales" y hasta edificantes... mmh... discusión para otro día). Y, más aún, el cineasta holandés Paul Verhoeven parecía el individuo ideal para resucitar esos clichés de sexo, violencia y justicia callejera.
Sin embargo me complace decir que Elle: Abuso y Seducción no sigue las reglas de aquellas superficiales fantasías pseudo-feministas; por el contrario, Verhoeven y el escritor David Birke (adaptando la novela de Philippe Djian) toman una inesperada tangente que combina el thriller psicológico con un intenso estudio de carácter, donde el misterio del atacante permanece en segundo plano, al mismo tiempo que influye sobre el análisis de Michèle como víctima/heroína con múltiples secretos en su pasado... y su presente.
Entonces, en vez de ser un simple relato de catártica venganza, Elle: Abuso y Seducción resulta ser una ambiciosa exploración de una psicología quizás aberrante, pero no por ello menos válida bajo circunstancias específicas. Lo cual es una manera diplomática de decir que Elle: Abuso y Seducción es una película fuerte y madura que no pide disculpas por el comportamiento de sus personajes, ni trata de ampararse en algún blando sentido de moralidad para complacer al público general. Si eso suena como un reto interesante, recomiendo esta cinta con gran entusiasmo... no exento de discretas reservas.
Sería absurdo reducir las complejidades de Elle: Abuso y Seducción a un simple manifiesto feminista. Sin duda la cinta incluye numerosas observaciones (sutiles y evidentes) sobre los vicios del sexo masculino, desde la sumisión pusilánime hasta la misoginia, pero eso no describe adecuadamente el laberinto de pasiones y contrastes que Verhoeven y su capaz elenco conjuran en la pantalla.
Isabelle Huppert enfrenta el difícil papel de Michèle con sencillez y naturalidad que incrementan la elocuencia de sus emociones. Y Verhoeven, tradicionalmente afecto a los extremos visuales, muestra similar mesura con resultados más impactantes que, por ejemplo, aquellas escenas explícitas en Basic Instinct.
Esa misma moderación hace más interesante la búsqueda del culpable. Sin esfuerzo aparente el director despierta nuestras sospechas sobre todos los hombres que interactúan con Michèle, desde el empleado que la odia hasta el empleado que la adora, por no mencionar al ex-esposo, el hijo, el aspirante a padrastro, el vecino, el amante... y lo mejor es que Verhoeven no hace obvia esta lista de posibles culpables, sino que nos pone en el lugar de la protagonista y deja que nuestra paranoia actúe por cuenta propia. En resumen, un trabajo excepcional de libreto y dirección.
Y, bueno, me pareció fascinante la gradual revelación de tantos secretos e inesperados detalles en la vida de Michele, pero llega un momento en que la historia pierde impulso hasta casi detenerse. La sordidez y disfunción que parece guiar la conducta de casi todos los personajes se vuelve repetitiva, y creo que podría haberse abreviado sin perder la deliciosa perversión y malsano humor característico de Verheoven. De hecho, el melodrama alcanza en algunos momentos las ridículas proporciones de Showgirls... pero no se preocupen; Elle: Abuso y Seducción se recupera rápidamente con renovado brío para llegar al inevitable final agridulce que remata este auténtico psico-drama, realizado por uno de los pocos directores que pueden abordar este género sin hacer el ridículo. O quizás haciéndolo, pero intencionalmente para ilustrar algún punto ideológico o denunciar vicios sociales. No sé... lo importante es que Elle: Abuso y Seducción fue una experiencia tensa e hipnótica, ocasionalmente cansada, pero a fin de cuentas satisfactoria... una lección para los que pensaron que Fifty Shades of Grey era audaz y sofisticada. Y un agradecido regreso de Paul Verhoeven a las "grandes ligas". Ya extrañaba su excéntrica visión y pragmática amoralidad.
Calificación: 9

IMDb

Thursday, February 9, 2017

The Edge of Seventeen



Síntomas: Cuando su mejor amiga encuentra novio, la joven Nadine (Hailee Steinfeld) se siente traicionada y abandonada, lo cual empeora su "complicada" vida.

Diagnóstico: Me gustó mucho The Edge of Seventeen, pero mientras la veía sentí una leve decepción por alejarse tanto del esquema clásico de las comedias juveniles, uno de mis géneros cinematográficos favoritos (y también uno de los más difíciles para encontrar auténtica calidad). Afortunadamente en algún momento reconocí que The Edge of Seventeen no era realmente una "comedia juvenil", sino un sincero melodrama "coming of age" donde ciertamente hay momentos humorísticos, pero nunca a costa del realismo en las situaciones que atraviesa la adolescente protagonista.
En otras palabras, la directora y guionista Kelly Fremon Craig jamás exagera para hacer los chistes más graciosos, el romance más idealizado, ni el drama más contundente (bueno, en la escala de la típica "high school" americana). Simplemente se limita a explorar las vivencias de Nadine, sin emitir juicios sobre los errores y malas decisiones que a esa edad parecen más graves de lo que realmente son. Si quisiera hacer comparaciones diría que The Edge of Seventeen se parece más a The Perks of Being a Wallflower y The Kings of Summer, y menos a Juno o Mean Girls (las cuales también me gustan mucho, aunque difícilmente podrían describirse como "realistas").
Claro, tampoco estamos viendo una tragedia estilo Moonlight o Kids... a fin de cuentas, The Edge of Seventeen es otra visita a "Los Problemas de la Gente Bonita, División Adolescente", donde las experiencias de Nadine no reflejan auténtico sufrimiento, sino los típicos caprichos y contrariedades de una joven caucásica en una comunidad afluente en los Estados Unidos. Pero aún así encontré la película honesta y muy entretenida, gracias al inteligente libreto de Kelly Fremon Craig y a las perfectas actuaciones del elenco entero.
Tal vez Hailee Steinfeld nunca ganará otra nominación al Óscar (como la que obtuvo a los trece años con True Grit), pero siempre he encontrado su desempeño sólido y confiable. The Edge of Seventeen aprovecha su carisma y versatilidad para conservar la simpatía del espectador, incluso cuando Nadine se comporta irracionalmente; y, para apoyarla, cuenta con actores como Woody Harrelson en el papel de Mr. Bruner, el único profesor que la comprende y comparte su torcido sentido del humor; Haley Lu Richardson como Krista, su mejor amiga desde la infancia; Blake Jenner es el “hermano perfecto” que Nadine odia más por costumbre que por razones válidas; y la gran Kyra Sedgwick tiene el papel de sufrida madre viuda que debe lidiar con dos hijos adolescentes, y al mismo tiempo mantener un cierto grado de individualidad. A diferencia de una comedia juvenil, los adolescentes en The Edge of Seventeen no son clichés, y los adultos no son ogros ni cretinos despistados; todos son humanos falibles, lidiando con sus particulares traumas e inseguridades... en amplias casas con piscinas y escuelas libres de violencia, aparentemente.
Pero, bueno... como dije, The Edge of Seventeen solo aspira al realismo en su nicho particular, y lo consigue muy bien, en mi humilde opinión. Dudo que se convierta en una cinta de culto (como las mencionadas Juno o Mean Girls), pero como simple relato "coming of age" captura un balance satisfactorio entre la sensatez de la madurez y el caos de la juventud. Y con Woody Harrelson en su mejor faceta irreverente para evitar que tomemos las cosas demasiado en serio.
Calificación: 8.5

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Monday, February 6, 2017

The Love Witch



Síntomas: Después de una gran decepción amorosa, Elaine Parks (Samantha Robinson) decide convertirse en bruja para ganar poderes mágicos y encontrar un hombre que realmente la ame.

Diagnóstico: "¡Dos horas!", pensé cuando empecé a ver The Love Witch. Casi todas las cintas independientes de terror duran entre ochenta y noventa minutos, y así las prefiero, pues probablemente no tendrán demasiado relleno ni elementos intrascendentes. Sin embargo, dos horas después, no quería que terminara The Love Witch, ya que su poción artística me atrapó en su mágico hechizo “retro”.
Cierto, dos horas parecen excesivas para una historia tan simple; sin embargo la visión de la directora/escritora/productora/editora/decoradora/diseñadora de vestuario/compositora Anna Biller (no estoy bromeando) requiere ese lánguido ritmo para establecer la atmósfera surrealista del "horror erótico" cultivado en los años setentas por cineastas europeos como Jean Rollin, Roy Ward Baker y Jess Franco.
Además, la lentitud de The Love Witch nos permite admirar con detenimiento el maravilloso homenaje a la cinematografía Technicolor de aquella época, llena de colores saturados, bizarros encuadres y largas tomas para seducir al espectador. Hablando de lo cual, Anna Biller compuso un par de canciones para The Love Witch, pero la banda sonora está integrada por composiciones de maestros como Ennio Morricone y Piero Piccioni, cuyas partituras para las películas Devil in the Brain (1972) y Hands Over the City (1961), entre otras, complementan a la perfección el onírico tono de The Love Witch.
Y, como remate del "gótico místico", no podemos olvidar las divertidas actuaciones de Samantha Robinson como Elaine, conjurando un fenomenal balance entre heroína y villana, impulsada por el amor... o por una mórbida obsesión; Laura Waddell en el papel de Trish, agente de bienes raíces que al mismo tiempo admira y condena el estilo de vida de "la bruja"; Jared Sanford y Jennifer Ingrum como amigos y maestros en las artes mágicas; y Gian Keys, Jeffrey Vincent Parise, y Robert Seeley, como desafortunados candidatos al "hombre perfecto". El trabajo de todos los actores parece rígido y teatral, pero es una decisión intencional para completar la alquimia creativa de esta ofrenda concebida por Anna Biller.
En lo que respecta al "horror erótico" antes mencionado, The Love Witch incluye algunos desnudos, pero nunca son tan explícitos como los de las cintas que emula (Jess Franco en particular parecía empeñado en averiguar qué tanto podía explotar a sus actrices); y además el contexto semi-humorístico hace que las escenas "románticas" parezcan casi inocentes.
Desafortunadamente no hay mucho horror "clásico" en The Love Witch; un poco de sangre, algunos rituales mágicos, y nada de efectos digitales. De hecho, sería más exacto clasificarla como thriller romántico, en vez de terror.
Para bien o para mal, The Love Witch es un claro caso de estilo sobre sustancia. El argumento aporta varios ingeniosos mensajes feministas y una astuta subversión de roles que pone a la mujer como "depredadora romántica" con poder absoluto sobre el sexo opuesto; y también hay una torpe investigación policíaca que no ofrece mucho suspenso, pues obviamente fue diseñada como alegoría del patriarcado (o algo así). Sin embargo la intención didáctica de Biller palidece frente a su extraordinario logro visual, así que puedo recomendar The Love Witch parcialmente por lo que dice, pero plenamente por cómo lo dice. En años recientes hemos visto numerosos homenajes al cine del siglo veinte (entre mis favoritos: Manborg, It Follows y Hobo With a Shotgun) pero, en mi humilde opinión, The Love Witch captura con mayor detalle y celo histórico los aciertos, así como los problemas, del período que la inspiró. En resumen: increíble trabajo de una auténtica visionaria, que ojalá filme más seguido (así es, The Love Witch está FILMADA en stock de 35mm). Si esto logró Biller con escasos recursos, no puedo imaginar lo que podría hacer con un presupuesto de estudio. Pero, ¿tendría la misma libertad? Lo dudo... a menos que encuentre el hechizo correcto para hipnotizar a los ejecutivos.
Calificación: 9

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Sunday, February 5, 2017

La Gran Muralla (The Great Wall)



Síntomas: Durante el período de la dinastía Song, dos mercenarios europeos viajan a China en busca del secreto de la pólvora, y se involucran accidentalmente en la defensa de la Gran Muralla contra una amenaza que jamás imaginaron.

Diagnóstico: Yo esperaba que La Gran Muralla sería un épico drama histórico, pero resultó ser una ligera "B-Movie" realizada con presupuesto "A". Aunque definitivamente fue épica.
Con expectativas ajustadas a esa realidad, La Gran Muralla entretiene en el más básico nivel de cinta de acción, con dinámicas secuencias de batalla, extraordinario diseño de producción, y efectos especiales muy vistosos, aunque de variable calidad (lo mejor fueron los escenarios y paisajes; lo peor, la animación orgánica).
En lo que se refiere al argumento, prácticamente se escribe solo: William (Matt Damon) y Pero (Pedro Pascal) son "peces fuera del agua" en una cultura extraña, donde la valerosa Comandante Mei (Tian Jing) intenta convencerlos sobre los riesgos de la ambición humana y el honor de pelear por una causa justa; pero a fin de cuentas el melodrama constituye simple relleno entre las escenas de acción. Y aunque dicha acción está muy bien dirigida, sufre algunas inconsistencias y ridiculeces que dificultan sumergirnos en la aventura. Algunos ejemplos: el asunto de las piedras magnéticas, las ineficientes tácticas acrobáticas del Ejército Imperial, y la inverosímil conducta de los atacantes, quienes parecen muy inteligentes cuando hace falta crear suspenso, y torpes cuando los héroes necesitan resolver una situación imposible.
Sin embargo, como dije, La Gran Muralla no es una película para tomarse en serio. No es como Hero, House of Flying Daggers, ni Curse of the Golden Flower (previas cintas de Yimou Zhang que me gustaron muchísimo más que La Gran Muralla). No, definitivamente estamos en territorio de Roland Emmerich o Michael Bay (sin ánimo de insultar al honorable Zhang).
Los actores realizan el mínimo esfuerzo necesario para darle credibilidad a sus personajes. Matt Damon es un adecuado pícaro con corazón de oro (por alguna razón me recordó a Chris Pratt, lo cual es como decir que Johnny Depp me recuerda a Skeet Ulrich, pero qué se le va a hacer). Pedro Pascal es el aliado cobarde/chistoso, y Willem Dafoe es el Sr. Explicación, poniéndonos al tanto de lo que ocurre en la pantalla (supongo que el público americano necesita un guía en películas con muchos subtítulos). Hablando de subtítulos, Tian Jing es la obligatoria líder eficiente y atractiva (con su uniforme de "garza" se parece a las marionetas de Legend of the Sacred Stone), y el veterano Andy Lau no tiene mucho que hacer, excepto mejorar la taquilla en territorios asiáticos.
¿Es La Gran Muralla una gran película? No. Pero logra divertir sin exigir mucho del espectador, lo cual justifica la más escueta recomendación. Al mismo tiempo me entristece un poco que un director de la talla de Yimou Zhang se vea obligado a comprometer su visión para incrementar el potencial económico de la película. De hecho, la presencia de Damon, Pascal y Dafoe fue lo que menos me gustó de la cinta, pues no solo parece una táctica racista (¿los chinos inventaron la pólvora, pero necesitan al Hombre Blanco para resolver su crisis territorial?), sino que altera fundamentalmente la naturaleza del relato: en vez de ser una fantasía china onírica y filosófica (al estilo de la mencionada Hero o la clásica The Hidden Blade) se convirtió en un genérico "blockbuster" sin identidad ideológica ni artística; pero, eso sí, con fantásticas imágenes que se antoja ver de nuevo cuando salga el Blu-Ray.
O tal vez yo soy el racista por evaluar ambos estilos con criterios tan distintos. Pero, en mi defensa, nadie va al restaurante de comida china a pedir una hamburguesa, ¿cierto?
Calificación: 7.5

IMDb

Saturday, February 4, 2017

El Aro 3 (Rings)



Síntomas: Cuando la joven Julia (Matilda Lutz) pierde el contacto con su novio universitario, decide buscarlo por su cuenta... y descubre un extraño grupo de individuos obsesionados con un video que supuestamente mata en siete días a las personas que lo ven.

Diagnóstico: A pesar de ser un re-make de la cinta japonesa Ringu (1998), la original The Ring (2002), con Naomi Watts, fue un éxito crítico y comercial que tuvo gran influencia en el cine fantástico, pues prácticamente introdujo el "j-horror" al público internacional. La secuela del 2005, The Ring Two (dirigida por Hideo Nakata, autor de la original japonesa), se enfocó en el drama personal de la protagonista, y tuvo menor éxito. Y ahora, doce años después (¡y con un estreno retrasado en cuatro ocasiones!), llega la tercera parte con la intención de resucitar la franquicia para una nueva generación obsesionada con las pantallas. ¿Cuántos horrores desatará el video asesino en este mundo ultra-conectado, donde el video ha escapado los confines del televisor para acompañarnos en todo momento y en todo lugar? No sé; tal vez eso se examinará en futuras secuelas. Mientras tanto, El Aro 3 se limita a reciclar la investigación de la primera película, pero sin rastro alguno del suspenso, horror o drama que evocó la original. En resumen: una tediosa pérdida de tiempo que nunca debió producirse. En mi humilde opinión.
Las cosas empiezan más o menos bien, con un intrigante prólogo a bordo de un avión que sugiere nuevos aspectos de la maldición de Samara (Bonnie Morgan), la espectral niña de largo cabello negro asociada con el video asesino. Después conocemos a un profesor universitario (interpretado por Johnny Galecki, tratando de ganar credibilidad como actor serio... supongo que no leyó el libreto) que organizó un mórbido culto alrededor del video, lo cual también parece prometedor. Y desafortunadamente ahí termina la ambición de la película, para dar paso a la aburrida rutina de pesquisas y revelaciones que conducen a un abrupto final penosamente débil y predecible.
El director español F. Javier Gutiérrez tiene evidente talento para integrar el "grunge" noventero a una estética moderna... pero aún así El Aro 3 parece una reliquia cultural, apoyándose en trucos de edición y cansados sobresaltos que no sirven como reemplazo de una buena historia. Sin embargo eso no impide la saturación de discordantes chirridos y fallas de video para recordarnos que, en efecto... ¡podríamos convertirnos en víctimas de Samara! O algo así. No sé. Mientras bostezaba durante las partes más "terroríficas" de El Aro 3, estuve pensando que las "fallas de video" ya no tienen sentido para el público joven. Todos aquellos defectos visuales del video análogo (cintas VHS muy gastadas, interferencia electrónica y "ruido blanco") dejaron de formar parte de la vida cotidiana, y se convirtieron en adornos... librerías de "presets" gráficos para añadir personalidad a la fría perfección digital. (Insertar aquí sonido de la aguja barriéndose sobre el disco de acetato).
En fin, regresando al tema, El Aro 3 se empeña en "explicar" cosas que nadie preguntó, e intenta añadir nuevos elementos al universo de la saga, preparando el terreno para futuras secuelas; pero el libreto es tan confuso y superficial que no me quedaron ganas de ver más de lo mismo, y mucho menos con actores blandos y anónimos que no inspiran emoción alguna (Matilda Lutz probablemente sea la peor "chica final" en la historia del horror... y lo digo como sobreviviente de los ochentas).
Pero al menos no perdí mi tiempo. En el centro comercial donde vi El Aro 3 tenían una exhibición interactiva de "El Pozo de la Muerte" (básicamente una micro-casa embrujada para publicitar El Aro 3), y como aún no estaba funcionando, tuve oportunidad de ver a "Samara" tomando un café afuera del juego, lo cual me hizo sonreír y borró levemente el mal sabor de la película. Ahí tienen la trama de la siguiente secuela: la auténtica Samara persigue a las actrices que la interpretaron en casas embrujadas.
Calificación: 5

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Friday, February 3, 2017

Talentos Ocultos (Hidden Figures)



Síntomas: A principios de los años sesentas, tres mujeres con excepcional talento para las matemáticas y la programación trabajan en la NASA... como auxiliares contables y asistentes temporales. Pero la misión de poner un hombre en órbita requiere las mejores mentes disponibles, sin importar su género o el color de su piel.

Diagnóstico: Con esta "crítica" me gustaría expresar dos ideas que pueden parecer contradictorias: 1) La historia que cuenta Talentos Ocultos es inspiradora, muy interesante, y absolutamente relevante para el clima político actual de los Estados Unidos. 2) La manera como Talentos Ocultos cuenta esa historia me pareció demasiado elemental, previsible, y de vez en cuando opuesta a su ostensible mensaje.
La simplicidad narrativa no necesariamente contradice los temas importantes de una película; el problema viene cuando Talentos Ocultos reduce la trama a una serie de clichés que diluyen los hechos reales para encajar en una fórmula comercial. Es una estrategia muy útil, pues hace la película más accesible y extiende la difusión de su mensaje (las múltiples nominaciones también ayudarán a extender ese alcance). Sin embargo corre el riesgo de convertirse en un panfleto didáctico que solo busca una reacción emocional fácil y rápida, en vez de explorar a conciencia la complejidad de los hechos que retrata.
Entonces, mientras no esperemos algo profundo o particularmente reflexivo, Talentos Ocultos cumple su función de educar y entretener con el mínimo esfuerzo necesario, conectando los puntos clave de la historia con suficiente elocuencia para mantener nuestra atención durante dos horas de mediano melodrama.
Taraji P. Henson, Janelle Monáe y Octavia Spencer interpretan a Katherine Goble, Mary Jackson y Dorothy Vaughan (respectivamente), tres mujeres cuyo enorme talento y extraordinaria inteligencia podrían ser valiosas adiciones el equipo de la NASA que necesita poner un hombre en el espacio antes que la Unión Soviética. Sin embargo el sexismo reinante en esa institución, exacerbado por el racismo de la sociedad entera, limitan las oportunidades de estas (y muchas otras) mujeres, hasta que su capacidad es lentamente reconocida por algunos colegas masculinos.
Las tres actrices realizan un impecable trabajo, apoyadas por personificaciones humanas de factores sociales presentes en aquella década; Kevin Constner es el Gran Redentor Blanco, cuya visión progresiva contribuye a la simbólica "liberación" de las mujeres oprimidas. Aldis Hodge interpreta a un activista social cuya paranoia liberal podría o no estar justificada. El ubicuo Mahershala Ali es simplemente el interés romántico de Katherine, suavizando la sombra del patriarcado. Y, finalmente, en roles semi-antagónicos tenemos a Jim Parsons y Kirsten Dunst como empleados de la NASA que no terminan de aceptar a sus colegas de color; afortunadamente el director Theodore Melfi (St. Vincent) no los pinta como villanos racistas, sino como individuos normales (para la época) con temor a lo desconocido, pero dispuestos a cambiar de opinión si los hechos lo ameritan.
Entonces, Talentos Ocultos tiene buenas intenciones, y sin duda merece una recomendación por sus actuaciones, su mensaje, y por atreverse a mostrar un pasaje menos conocido del programa espacial, aclamado como uno de los más grandes triunfos humanos... pero solo para cierto tipo de humanos. Talentos Ocultos revela la otra cara de la moneda, y eso basta para disculpar su blanda estructura y débil convicción. Siento que esta era una historia más apta para Taylor Hackford, Spike Lee, o similares cineastas con más pasión que paciencia para la corrección política. Entonces sí hubiéramos visto cohetes volar.
Calificación: 8.5

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Wednesday, February 1, 2017

Little Sister



Síntomas: La novicia Colleen Lunsford (Addison Timlin) tiene emociones contradictorias sobre sus votos finales de monja, y decide despejar su cabeza visitando a su familia, que además está atravesando una crisis por el regreso de Jacob (Keith Poulson), el hermano mayor que quedó traumatizado por la guerra en Irak.

Diagnóstico: En verdad creo que mis experiencias en el cine (o video casero) han mejorado sustancialmente desde que dejé de ver "trailers" y publicidad de películas que de todos modos quiero ver. Sin embargo, esta ignorancia intencional a veces invita un poco de confusión; por ejemplo, tenía la impresión de que Little Sister incluiría algún elemento sobrenatural... pero no fue así (quizás me dejé llevar por la presencia de Barbara Crampton, veterana del cine de terror). En vez de eso, Little Sister resultó ser un excelente melodrama "indie" con perfectas actuaciones y un elegante libreto que minimiza la historia y pone mayor énfasis en la creación de personajes entrañables cuyas trágicómicas circunstancias logran unirlos en lugar de separarlos. En resumen: una cinta "normal" que disfruté plenamente a pesar de no pertenecer al género que esperaba.
Y qué bueno que cometí ese error. Little Sister está producida por Joe Swanberg, más famoso por su trabajo en el cine "mumblecore". Sin embargo el director/escritor Zach Clark se alejó de ese estilo improvisado para adoptar una narrativa más tradicional, con un tono casual que oculta la precisa planeación de su estructura y meticuloso desarrollo emocional.
Para complementar esa compleja red de interacciones humanas, Clark reunió un sobresaliente elenco que captura instantáneamente el espíritu de sus personajes, eliminando la necesidad de excesivas explicaciones e innecesaria exposición; por el contrario, nos obliga prestar atención a las lacónicas conversaciones y sutilezas del lenguaje corporal para reconocer la función e importancia de cada personaje en el denso tapiz afectivo de la familia Lunsford: Joani (Ally Sheedy) y Bill (Peter Hedges), los padres inmaduros pero con buenas intenciones; Jacob (Keith Poulson), el hermano ex-militar con dificultades para reintegrarse a la vida civil (por cierto, Little Sister se ubica en el año 2008, añadiendo un componente político que a veces resulta humorístico, y a veces melancólico); y desde luego Colleen, interpretada por Addison Timlin como una joven sincera y dedicada a su fe, a pesar de la incertidumbre que siente sobre el paso tan grande que está a punto de dar.
Ya había visto a Timlin en una amplia gama de roles (en proyectos tan diversos como Love and Air Sex, Odd Thomas y The Town That Dreaded Sundown), pero su trabajo como Colleen en Little Sister revela una profundidad de carácter que sus previos papeles no habían manifestado. Timlin evita obvios clichés para encontrar a la persona real bajo la superficie de Colleen, creando reacciones simultáneamente lógicas e impredecibles durante su caótica visita familiar. Y, ahora que lo menciono, "impredecible" es una buena descripción de Little Sister. Una y otra vez el libreto prepara situaciones que conocemos de memoria (padres que no comprenden a sus hijos, hijos que no respetan a sus padres, etc.), pero en el último momento toma una dirección imprevista, sin sacrificar la consistencia de los personajes. Entonces, lo que parecía una típica comedia de "regreso al hogar disfuncional" termina convirtiéndose en una fresca exploración de los valores familiares, la espiritualidad y la amistad, sin sentirse pesada o didáctica... y mucho menos religiosa.
En resumen, Little Sister es uno de mis dramas favoritos de este año (apenas va un mes, pero no importa), y puedo recomendarlo con confianza como perfecto antídoto contra los sofisticados dramas "Oscar-bait" que proliferan en estos meses. Y también para confirmar que una adolescencia "goth" no garantiza un futuro satánico.
Calificación: 9

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