Saturday, March 30, 2024

Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio (Godzilla x Kong: The New Empire)


Síntomas: En el mundo salvaje de la "Tierra Hueca", el gorila Kong se siente solo, y además tiene un dolor de muelas. Mientras tanto, en la superficie del planeta, Godzilla combate los "titanes" que ocasionalmente amenazan a la humanidad. Sin embargo ese frágil balance podría romperse cuando la Organización Monarch recibe un mensaje de algo o alguien pidiendo ayuda...

Diagnóstico: En todas las películas del "Monsterverso" (Godzilla, Kong: Skull Island, Godzilla: King of the Monsters y Godzilla vs. Kong) lo que menos me gustó fueron los personajes humanos, siempre ocupados en tediosos e irrelevantes melodramas personales que intentaban darle profundidad al argumento, pero solo nos distraían de la acción que medianamente rescataba estas películas. Afortunadamente el director Adam Wingard por fin perdió el miedo de transformar a los monstruos en los protagonistas indiscutibles de Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio, y el resultado es la entrada más divertida de la franquicia... aunque aún arrastra problemas narrativos que reducen su impacto y dimensión como genuino "cine kaiju".
Wingard y su comité de guionistas construyeron un libreto bien balanceado entre los "titanes" principales y los científicos de la Organización Monarch, dividiendo el gran misterio de la película en tres sub-tramas desarrolladas independientemente, pero lógicamente conectadas hasta culminar en la delirante batalla final que todos estábamos esperando.
La primera sub-trama sigue al gorila Kong en la jungla salvaje bajo la superficie de la Tierra, donde descubre un área inexplorada que oculta tremendas revelaciones para el futuro de Kong mismo y del reino subterráneo. Gracias a la expresividad de las actuaciones digitales y los excelentes efectos visuales de Double Negative y Weta Workshop, podemos "sentir" las emociones del gorila y apreciar la motivación de las criaturas que encuentra en su cruzada personal.
La segunda sub-trama, ubicada en las grandes ciudades de Europa, sigue a Godzilla mientras pelea con titanes invasores; pero el auténtico propósito de su gira europea es acumular energía con algún ambiguo fin. Casi parece que se está preparando para algo grande... ¿qué podrá ser? Esta fue la historia más floja de la película, pero también la más espectacular por las monumentales batallas que evocan el "Período Showa" de Godzilla (las clásicas películas japonesas realizadas en los sesentas y setentas), donde era el guardián de la Tierra, aunque causaba tanta destrucción como sus oponentes. En otras palabras, no conviene pensar demasiado, y simplemente dejar que nuestro niño interno disfrute las peleas por sus propios méritos.
Y así llegamos a la sub-trama humana. La Dra. Ilene Andrews (Rebecca Hall), su hija Jia (Kaylee Hottle), el Dr. Trapper (Dan Stevens), el "podcaster" Bernie Hayes (Brian Tyree Henry), y el piloto Mikael (Alex Ferns) se internan en el mundo subterráneo para buscar el origen de una misteriosa señal que está afectando los sistemas de la Organización Monarch, poniendo en peligro su precario control sobre los titanes. Tampoco es una sub-trama particularmente apasionante, pero forma una agradable simetría con la aventura de Kong, al mismo tiempo que insinúa nuevos horizontes para explorar en futuras secuelas.
Por el lado negativo... no tengo quejas específicas, sino una sensación general de ligereza (literal y metafórica) sobre todos los eventos de la película. Las peleas son ciertamente descomunales, y el "drama" de Kong y los humanos adquiere cierta resonancia emocional... pero todo se siente tan frívolo y desechable que cuesta trabajo mantener el interés durante escena tras escena de acción artificial y locaciones sintéticas. Pero, bueno... como dije al principio, no puedo negar que Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio me pareció muy divertida (aunque no pude evitar un par de bostezos durante la batalla final), y representa una marginal mejoría sobre sus predecesoras. Habiendo dicho todo eso: definitivamente me quedo con Godzilla Minus One. Las imitaciones americanas están mejorando, pero no hay comparación con el genuino artículo japonés.
Calificación: 8.5

IMDb

Friday, March 29, 2024

Code 8: Part II


Síntomas: Después de cumplir su condena en presidio, Connor Reed (Robbie Amell) quiere reconstruir su vida sin usar los poderes eléctricos que lo metieron en problemas. Entonces conoce a la niña huérfana Pavani (Sirena Gulamgaus) y trata de protegerla de las autoridades que la persiguen... pero para lograrlo deberá formar una alianza con Garrett (Stephen Amell), el líder criminal que lo envió a la cárcel.

Diagnóstico: En el año 2020, la película Code 8 me pareció un competente relato independiente sobre "super-héroes realistas" ubicado en una ciudad donde los individuos con poderes sufrían la desconfianza de la gente y la represión de las autoridades. Y ahora, en la secuela Code 8: Part II, la situación mejoró ligeramente. Los robots humanoides diseñados para matar fueron reemplazados por perros robóticos entrenados para vigilar; y la ciudadanía se volvió más tolerante hacia la población con poderes. Por eso Connor Reed (Robbie Amell) acepta un modesto trabajo como intendente de limpieza, y rechaza las ofertas de trabajo de su antiguo jefe, Garrett (Stephen Amell), quien fundó un imperio criminal basado en la producción del narcótico "Psyke". Pero cuando Connor trata de ayudar a una niña con poderes únicos, se ve obligado a pedirle ayuda a Garrett, y comienza una persecución que podría cambiar el balance de poder en Ciudad Lincoln... y quizás en el mundo entero.
Antes que nada advierto que será conveniente ver la original Code 8 (disponible en Netflix) para apreciar la trama de Code 8: Part II (también en Netflix), ya que el director Jeff Chan no se detiene para dar explicaciones ni describir las dinámicas entre personajes previamente establecidos. Y eso fue justamente lo que más me gustó de esta secuela: la tensión entre individuos con similar motivación y metas ocultas que pondrán a prueba su lealtad y su fibra moral. En otras palabras, Code 8: Part II redujo la acción para enfocarse en el drama; pero no se preocupen... aún hay peleas entre "eléctricos", "pyros" y criminales con súper-fuerza, por no mencionar la amenaza de los perros robóticos que no son tan inofensivos como parecen.
Los efectos especiales del estudio Playfight VFX son excelentes a pesar del reducido presupuesto de la cinta (producida en Canadá); y la dirección de Chan mantiene la misma eficiencia para transmitir información sin frenar la narrativa y sin desviar la atención del conflicto principal. Desafortunadamente Code 8: Part II está recibiendo comentarios negativos sobre ese cambio de enfoque, y en cierto modo lo entiendo. Después de la acción de Code 8, el ritmo más lento de Code 8: Part II puede sentirse "aburrido"; sin embargo yo lo veo como la evolución natural de una saga que probablemente se convertirá en trilogía, de modo que estamos viendo la parte central donde se crean las condiciones para el gran desenlace. Solo espero que tenga suficiente éxito para garantizar la producción de la tercera parte. O tal vez estoy buscando excusas para justificar una secuela más madura y ambiciosa, pero menos satisfactoria como entretenimiento visceral. No sé... supongo que cada espectador tendrá su propia respuesta. Sin embargo, como fan de los relatos sobre "super-héroes realistas", entiendo el valor del carácter por encima de la acción. Y, bajo ese criterio, creo que Code 8: Part II cumplió su misión. Por cierto, el "spoiler" de siempre: el perro robot no sobrevive... aunque seguramente pueden re-conectarle la cabeza sin problema alguno.
Calificación: 7

IMDb

Monday, March 25, 2024

Road House


Síntomas: Elwood Dalton (Jake Gyllenhaal), ex-luchador de Artes Marciales Mixtas, acepta trabajar como "bouncer" de un modesto bar en los cayos de Florida, sin saber que el puesto es más peligroso de lo que parece.

Diagnóstico: Sin ser devoto de la original Road House (1989), puedo apreciar su valor "kitsch" como reliquia ochentera que ganó categoría "de culto" con el paso de los años. Incluso diría que Road House epitomiza el arquetipo del "rudo sensible" que estudió filosofía y está en contacto con sus emociones... pero también es capaz de arrancarle la garganta a un villano cuando la situación lo requiere.
Por eso me interesó la propuesta de un remake en el clima cultural contemporáneo: ¿Sería la nueva Road House (disponible en Prime Video) una película de acción responsable y socialmente consciente? ¿O un indulgente desfile de excesos políticamente incorrectos?
¿O por qué no las dos cosas al mismo tiempo?
El protagonista es Elwood Dalton (Jake Gyllenhaal), ex-luchador con una tragedia en su pasado que descarriló su carrera deportiva. Pero ahora tiene oportunidad de reconstruir su vida como "bouncer" en el bar "Road House", expulsando clientes indeseables y manteniendo el orden. Naturalmente Dalton es muy bueno para pelear, pero prefiere la diplomacia... cuando es posible. Desafortunadamente un cacique local y sus esbirros no entienden el mensaje, y comienza una guerra que podría ser fatal para todos los involucrados.
Hasta ahí Road House se comporta como un thriller convencional, incrementando el peligro, desarrollando un misterio que Dalton debe resolver (¿exactamente qué quiere el cacique con el bar?), y sazonando el drama con esporádica violencia para satisfacer al público sediento de sangre (como yo).
Sin embargo el libreto empieza a tomar digresiones absurdas que satirizan los clichés ochenteros (al menos esa fue mi interpretación); y entonces entra a escena Conor McGregor (un luchador real con terrible reputación) interpretando una auténtica caricatura humana, y bueno... eso confirmó mis sospechas de que el director Doug Liman (American Made, Edge of Tomorrow) decidió realizar una brutal comedia negra que no debemos tomar en serio... aunque tampoco descuidó el componente dramático que nos conecta emocionalmente con los personajes.
Y ahí es donde entra en juego el talento de Jake Gyllenhaal, excelente actor que también puede reflejar con absoluto realismo la intensidad física y mental de un luchador profesional combatiendo sus demonios internos. Gyllenhaal aporta humanidad y balance a esta exótica combinación de ingredientes, mostrando igual dedicación en sus interacciones con los habitantes de la isla (incluyendo a Billy Magnussen como un perfecto villano que se hace odiar desde su primera escena; y Daniela Melchior como la obligatoria pareja romántica con la perspectiva más racional del reparto), y en las peleas que le dan su identidad a la película.
Hablando de lo cual, Liman no se conformó con la coreografía tradicional de las escenas de acción, sino que experimentó con un vertiginoso estilo hiper-kinético que me pareció una imitación de la excelente Furies, pero con demasiada manipulación digital. No diría que me encantó este estilo, pero bueno... al menos Liman intentó algo nuevo.
A fin de cuentas Road House me pareció una entretenida modernización de un cuestionable "clásico" igualmente ridículo, aunque por distintas razones. Definitivamente podría recomendarla, pero solo para espectadores con sentido del humor que sepan apreciar la idealizada visión del rudo sensible que no teme expresar su vulnerabilidad mientras rompe huesos con una sonrisa. Espero sinceramente que Patrick Swayze se sienta orgulloso en el Más Allá.
Calificación: 7.5

IMDb

Sunday, March 24, 2024

Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire)


Síntomas: La familia Spengler y Gary Grooberson (Paul Rudd) se mudaron a Nueva York para trabajar como "cazafantasmas", pero causan demasiada destrucción y el gobierno quiere clausurarlos. Entonces un terrible espectro escapa de su prisión, y amenaza con destruir la ciudad.

Diagnóstico: Hace un par de años Ghostbusters: Afterlife estableció una sólida "historia de origen" para el nuevo equipo de cazafantasmas que tomaría el lugar de sus ilustres predecesores, combinando humor y curiosidad científica con amplias dosis de "fan service" para los devotos de la franquicia (entre los cuales yo NO me cuento). Y ahora la secuela Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma hace su mejor esfuerzo por reciclar la misma receta... pero ya no se siente tan divertida por dividir su atención entre demasiados personajes, y por recurrir a la misma premisa de "entidad sobrenatural amenaza Nueva York" que ya repitieron en tres películas (estoy contando la menospreciada Ghostbusters del 2016).
Afortunadamente algunos elementos de Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma funcionan mejor que otros, y bastaron para capturar mi atención con drama personal más interesante que la actividad paranormal. Pero aún así el director Gil Kenan (escritor de Afterlife) tiene problemas para justificar tanto relleno que solo "infla" la película y nos distrae de sus mejores sub-tramas.
Entre esas sub-tramas: Phoebe Spengler (Mckenna Grace) es el cerebro del grupo, pero su juventud impide que la tomen en serio, provocando frustración y rencor que motivan algunas malas decisiones. Mientras tanto Ray Stantz (Dan Aykroyd) disfruta su retiro buscando objetos "poseídos"; y cuando investiga la procedencia de una misteriosa esfera metálica descubre que el millonario Winston Zeddemore (Ernie Hudson) fundó un laboratorio para estudiar a los fantasmas y diseñar un mejor método de captura y almacenamiento, pues el viejo depósito de la estación de bomberos está a punto de reventar. O algo así. Finalmente, Callie Spengler (Carrie Coon) y Gary Grooberson (Paul Rudd) tratan de balancear su responsabilidad como cazafantasmas y padres de familia con dos adolescentes rebeldes. Y desde luego hay más personajes y situaciones para complicar la narrativa; pero, como dije, es básicamente una repetición de los mismos errores y aciertos de la saga.
La calidad general de la producción es excelente, incluyendo efectos digitales de notable realismo, sobre todo cuando simulan eventos "prácticos" (como la bolsa de basura poseída); y aunque el diseño de los fantasmas muestra adecuada creatividad, rara vez provocan "terror" con su apariencia y conducta. Esa siempre ha sido mi queja principal sobre Ghostbusters: los fantasmas no asustan, y la comedia no es particularmente graciosa (los únicos que me hicieron reír en esta secuela fueron Patton Oswalt y Kumail Nanjiani). Entonces la única salvación son los actores, su carácter, y las dinámicas que desarrollan... y en ese aspecto, Ghostbusters siempre me ha dejado satisfecho. Pero todo lo demás se convierte en ruido y movimiento que ya vimos demasiadas veces, sin suspenso o novedad. Parece mentira que lo mejor de Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma sea la telenovela juvenil que añade un poco de emoción a un argumento inerte; y también me gustó la nostalgia de la "vieja guardia" interactuando con la nueva generación. Ojalá la acción y los fantasmas fueran capaces de inspirar el mismo interés. Pero, bueno... me conformo con las migajas de sustancia en el malvavisco Stay Puft® lleno de aire.
Calificación: 7

IMDb

Sunday, March 17, 2024

Rescate Imposible (Land of Bad)


Síntomas: Cuando un operativo militar fracasa en una isla del Pacífico, los soldados sobrevivientes dependerán de un piloto de "drones" para llegar al sitio de evacuación.

Diagnóstico: A primera vista Rescate Imposible parece una típica cinta de acción directa a video (aunque se estrenó en cines de mi país). Sin embargo incluye suficientes aciertos para convertirla en un recomendable thriller militar con sólidas secuencias de acción, excelente efectos especiales (la mayoría prácticos), y competente dirección.
Hablando de lo cual: el director William Eubank realizó algunas B-Movies de inusual ambición y calidad, generalmente en el género fantástico; y ahora su primera incursión en el cine de acción confirma su talento y capacidad para sacar el máximo provecho de recursos limitados, entregando un producto que se sostiene por sus propios valores, incluso si tropieza ocasionalmente con su entusiasmo.
El protagonista de Rescate Imposible es el Sargento J.J. Kinney (Liam Hemsworth), cuya inexperiencia en combate provoca algunas burlas entre los veteranos soldados de su escuadrón. Sus órdenes son infiltrarse en una remota isla del Pacífico para liberar a un espía capturado por un traficante de armas, o algo así. Entonces la misión fracasa, y los sobrevivientes escapan en la jungla mientras los persiguen los terroristas. Mientras tanto, en una base militar de Las Vegas, el Capitán Eddie Grimm "Reaper" (Russell Crowe) opera el drone que guiará el camino y tratará de proteger a los soldados hasta que llegue el helicóptero de rescate.
Es una premisa simple, pero el guión de Eubank y David Frigerio arroja complicaciones con astuta precisión, cambiando el rumbo de la historia y cuestionando las decisiones de Kinney y sus compañeros. Y, en un nivel más profundo, Rescate Imposible ofrece un devastador contraste entre el combate "en persona" y la moderna práctica de los drones operados remotamente. Ambas formas de combate involucran vidas reales en peligro y terribles actos de violencia; pero la distancia física y emocional cambia la actitud de los pilotos y diluye la responsabilidad de una guerra que en ocasiones parece más un videojuego que un conflicto armado. Ya habíamos visto este mensaje en cintas como Good Kill y Eye in the Sky, pero creo que Eubank lo integra mejor con la tensión visceral de la acción.
Por el lado negativo... algunas escenas llevan el contraste demasiado lejos, con irritantes intentos de humor por parte de Russell Crowe (por ejemplo, quejándose del café en su base militar). Sí, entiendo la utilidad de la exageración para reforzar el mensaje, pero no hacía falta llevarlo hasta el punto de la parodia, en mi humilde opinión.
Afortunadamente son escenas breves que no interfieren demasiado con el suspenso. Además, cuando Russell Crowe por fin toma en serio su papel, se vuelve electrizante, y un perfecto balance del caos en el campo de batalla.
Finalmente, mención especial para los efectos y "stunts" en las escenas de acción, complementadas por la dirección de Eubank para mantener claridad narrativa e intensidad dramática. Liam Hemsworth, Ricky Whittle, Milo Ventimiglia y Luke Hemsworth (sí, dos Hemsworths por el precio de uno) hacen un buen trabajo distinguiendo a sus personajes en el fragor de la batalla, y realmente se comportan como soldados con entrenamiento militar, a diferencia de tantas películas de bajo presupuesto donde los actores parecen niños jugando a la guerra.
Entonces, Rescate Imposible no está al nivel de un blockbuster hollywoodense, pero me pareció entretenida y recomendable en el modesto nicho del cine B. Y sin duda seguiré con interés los proyectos de William Eubank, quien está mejorando con cada película (más o menos), y explorando nuevos géneros para ver cuál le sienta mejor. Me gustaría ver su versión de una "heist movie"; o quizás confiarle un superhéroe menor de DC Comics para ver qué puede hacer. El tiempo dirá si lo aceptan en las "grandes ligas". O si a él le interesa ingresar.
Calificación: 7.5

IMDb

Saturday, March 16, 2024

Imaginario: Juguete Diabólico (Imaginary)


Síntomas: Jessica (DeWanda Wise) y su nueva familia se mudan a la casa donde creció; entonces su hijastra Alice (Pyper Braun) "adopta" un viejo oso de peluche como amigo imaginario, y la niña empieza a cambiar bajo la influencia del juguete.

Diagnóstico: Obviamente el estudio Blumhouse quería repetir el éxito de M3gan con el oso Chauncey; el problema es que Imaginario: Juguete Diabólico es una película muy distinta, que en realidad no encaja en la fórmula de "muñeco maligno"... y su gran error es aparentar lo contrario durante más de una hora, hasta que revela su auténtica identidad y se transforma en algo más similar a la "fantasía oscura" de Poltergeist o Insidious. Pero entonces ya es muy tarde para corregir la decepción del público que esperaba el horror más "normal" de Chucky o Annabelle.
Es una lástima, pues Imaginario: Juguete Diabólico tiene buenas ideas, algunas notables actuaciones, y un sólido estilo visual que añade energía a la premisa más rancia del horror moderno: una familia se muda a su nueva casa, y descubre fenómenos inexplicables.
En esta ocasión la familia incluye a Jessica (DeWanda Wise), escritora de cuentos infantiles; Max (Tom Payne), su nuevo esposo recientemente divorciado y con dos hijas, la adolescente Taylor (Taegen Burns) y la niña Alice (Pyper Braun). Jessica tuvo una infancia infeliz en la casa de sus padres, pero ahora necesitan más espacio, y deciden ocuparla. Entonces Alice encuentra un viejo oso de peluche en el sótano y lo adopta como amigo imaginario para aliviar su soledad. Pero cuando la conducta de la niña empieza a cambiar, Jessica decide investigar... y descubre algo más siniestro de lo que esperaba. Ah, y desde luego tienen una excéntrica vecina llamada Gloria (Betty Buckley) que sabe más de lo que aparenta. Lo único que faltó fue una mascota como primera víctima. Y, ahora que lo pienso, también faltaron las víctimas.
Así es... cuando creemos que el oso Chauncey empezará a matar a las personas que lastiman a Alice, la película da un abrupto giro al misterio psicológico, y luego a la fantasía. Supongo que fue una estrategia intencional del director Jeff Wadlow (Fantasy Island, Truth or Dare) para confundir nuestras expectativas y sorprendernos con "twists" realmente inesperados... pero no necesariamente compatibles con el tono de la cinta.
No puedo decir más sin revelar "spoilers"; baste advertir que Imaginario: Juguete Diabólico no es la película que anuncia su publicidad. Si aceptamos eso, encontraremos una experiencia medianamente entretenida, con buenas actuaciones (la niña Pyper Braun tiene una impactante escena estilo Gollum, donde "habla" con la voz de Chauncey), personajes genéricos pero agradables (la relación de la madrastra con la hija adolescente evoluciona con inusual calidez), y una ambiciosa mitología que prepara el terreno para una secuela, y además insinúa conexiones con otros éxitos de Blumhouse, seguramente para facilitar esos "spin-offs" y "crossovers" que tanto le gustan a Jason Blum.
Sin embargo, como simple ejercicio de "muñeco maligno", Imaginario: Juguete Diabólico no cumple su potencial, ni ofrece suspenso y violencia adecuados para satisfacer a los fans del sub-género. Le voy a echar la culpa a los mercadólogos de Blumhouse que buscaban otra M3gan, y desperdiciaron la oportunidad de probar algo nuevo. El dinero rara vez es buen asesor creativo.
Calificación: 6

IMDb

Wednesday, March 13, 2024

Damsel


Síntomas: Para salvar a su pueblo de la ruina económica, Lord Bayford (Ray Winstone) acepta casar a su hija Elodie (Millie Bobby Brown) con el príncipe del Reino de Áurea; pero Elodie descubre que su nueva familia oculta un peligroso secreto.

Diagnóstico: La subversión de los cuentos de hadas ya no se siente tan fresca hoy como hace veinte años; pero aún puede sorprendernos con historias amenas y bien planteadas que desafían nuestras expectativas sin perder los valores del género. Damsel es una de esas historias (en mi humilde opinión), donde la proverbial princesa debe usar su habilidad e ingenio para rescatarse a sí misma, en vez de esperar la ayuda del príncipe. Sí, Damsel es similar a la reciente The Princess, pero con menos artes marciales y más dragones.
La damisela en cuestión es Elodie (Millie Bobby Brown), hija de Lord Bayford (Ray Winstone), un líder desesperado por salvar a su pueblo de la devastadora temporada invernal. Por eso acepta casar a Elodie con el Príncipe de un reino inmensamente próspero. Pero, después del matrimonio, Elodie queda atrapada en una cueva con un dragón... y no habrá príncipe valiente que la rescate.
Y así comienza una aventura que pondrá a prueba la inteligencia y habilidad de Elodie para sobrevivir en circunstancias extraordinarias, aprovechando sus escasos recursos (básicamente su vestido de bodas) y su capacidad de observación y análisis para vencer un temible enemigo que tiene sus propias razones para devorar princesas... aunque no está dispuesto a debatir el punto.
Me gustó la dirección de Juan Carlos Fresnadillo (28 Weeks Later, Intruders), relativamente libre de relleno, pero con suficiente paciencia para detenerse a contemplar detalles que enriquecen el drama y la experiencia visual de la película. Los efectos especiales son excelentes... para los estándares de una película original de Netflix, lo cual significa que cumplen su función narrativa, sin alcanzar el realismo de los grandes estudios de Hollywood. En particular me gustó el dragón diseñado por el veterano Patrick Tatopoulos, y con la voz de Shohreh Aghdashloo para darle personalidad y motivación. A este dragón le gusta jugar con su comida...
Sin embargo, el mejor elemento de la película es el libreto de Dan Mazeau. La conversión del típico cuento de hadas en una moderna aventura juvenil se siente razonablemente natural, sin forzar los temas de corrección política, y sin romper la lógica interna de la premisa... aunque desde luego encontraremos situaciones inverosímiles para elevar el suspenso y la emoción. Obviamente no es una película "realista", y no me afectaron sus exageraciones porque me estaba divirtiendo mucho.
Por el lado negativo... Damsel se siente un poco larga, con algunas digresiones que podrían haberse omitido sin perder coherencia ni fuerza dramática (por ejemplo, el fallido rescate). Y aunque Millie Bobby Brown muestra sólido desempeño físico como "mujer de acción", su presencia sigue siendo un poco blanda. Esto funcionó bien en la duología de Enola Holmes por la naturaleza del personaje, pero creo que Damsel requería una actriz más intensa y energética. Aún así Damsel me pareció un recomendable cuento de hadas que evita casi todos los errores del cine "young adult", al mismo tiempo que captura nuestra imaginación con excelentes imágenes (mención especial para las locaciones portuguesas), y remata con un perfecto final. Parece que Juan Carlos Fresnadillo encontró su nuevo nicho; ojalá Netflix sepa cómo aprovecharlo.
Calificación: 7.5

IMDb

Sunday, March 10, 2024

Pobres Criaturas (Poor Things)


Síntomas: El Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe) revivió el cadáver de una joven mujer, y quiere mantenerla aislada mientras se adapta a su nueva condición. Sin embargo será muy difícil contener a la "criatura" y su curiosidad por el mundo real.

Diagnóstico: Confieso que no soy fan del aclamado director Yorgos Lanthimos. Desde luego admiro su estilo visual y audaz manejo de ideas perturbadoras, pero siempre en un contexto muy humano. Sin embargo, con una sola excepción, sus obras me han dejado más indiferente que satisfecho, tal vez porque el mensaje termina enredándose con su visión artística. O algo así. No sé, es difícil de explicar.
Por eso no sentía gran entusiasmo por Pobres Criaturas, otro refrito de Frankenstein que llegó tarde a la fiesta, después de tantas vibrantes re-interpretaciones del mito que hemos visto recientemente en el cine independiente. ¿Qué más podría añadir Lanthimos a esta moda, además de estrellas de cine?
Respuesta: mucho.
Lo que añadió Lanthimos fue una riqueza dramática que trasciende la clásica fórmula de "creación rebelándose contra su creador", abarcando temas de feminismo, independencia y moralidad representados por complejos personajes al mismo tiempo repulsivos y entrañablemente cálidos. Las lecciones de vida que aprende la joven Bella (Emma Stone) durante su aventura por el mundo pueden parecer válidas o transgresoras según la ideología del espectador, pero de un modo u otro nos invitan a cuestionar estereotipos sociales que necesitan re-evaluarse para la era moderna.
El reparto es absolutamente brillante, y forma parte fundamental de la alquimia creativa de Lanthimos, empezando por Emma Stone en el mejor papel de su carrera (hasta el momento). Su evolución a lo largo de Pobres Criaturas representa el eje emocional de la película, y la actriz nos atrapa instantáneamente en la lucha de Bella por comprender un mundo no siempre racional ni compatible con la inflexible lógica que le inculcó su creador, el Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe). No podría decir que Dafoe también encontró el mejor papel de su vida, porque ni siquiera sabría como medirlo en una carrera tan brillante... pero ciertamente será uno de los más memorables. Mark Ruffalo interpreta un personaje que comienza como villano, y gradualmente se transforma en víctima... por culpa de sus propias decisiones; y si bien Ramy Youssef tiene un papel menos lucidor como asistente del genio loco, su presencia es indispensable para balancear la desorbitada narrativa con un punto de vista más ecuánime... aunque no exento de apetitos humanos.
Finalmente, mención especial para la exuberante cinematografía de Robbie Ryan (no entendí bien la división de color y blanco y negro, pero se ve fenomenal), el diseño de producción de Shona Heath, y los efectos especiales que nos transportan a un pasado alternativo que no quiero llamar "steampunk", aunque posee algunas cualidades retro-modernas de esta corriente artística.
Entonces, Pobres Criaturas se convirtió automáticamente en mi película favorita de Yorgos Lanthimos, en mi película favorita de Emma Stone, y en la adaptación de Frankenstein más ingeniosa en su replanteamiento de ideas clásicas en un contexto contemporáneo. Quizás me gustó más Birth/Rebirth, pero Pobres Criaturas quedó muy cerca.
Calificación: 9

IMDb

Monday, March 4, 2024

Duna: Parte Dos (Dune: Part Two)


Síntomas: La Casa Harkonnen recobró el control del planeta Arrakis y exterminó a la Casa Atreides, sus eternos rivales (como vimos en Dune: Part One); pero Paul Atreides (Timothée Chalamet) y su madre Jessica (Rebecca Ferguson) escaparon al desierto, donde intentarán formar una alianza con el pueblo fremen para recuperar su legado... y quizás cambiar el balance de poder en el Universo.

Diagnóstico: Primero lo fácil: Duna: Parte Dos es aún más opulenta que su predecesora, lo cual ya es decir bastante. La cinematografía, diseño de producción y efectos especiales conjuran extraordinarias imágenes de épica escala y pasmosa atención al detalle, ya sean los paisajes desérticos del planeta Arrakis, o la elegante simpleza de una cámara imperial donde de decide el destino del Universo. Pero eso no es todo; el director Denis Villeneuve también crea momentos visualmente impactantes que no son simples adornos, sino piezas fundamentales de una compleja narrativa que se vuelve accesible gracias al talento del cineasta para condensar información y transmitirla de la manera más eficiente posible. En mi crítica de Dune: Part One mencioné el diluvio de palabrería que nadie se detiene a explicar; pero todo era parte de un plan para entrenar al público y sentar las bases del "world building" más rico en la ciencia ficción contemporánea (Zack Snyder, pon atención por favor).
En Dune: Part One presenciamos la trágica caída de la Casa Atreides a manos de sus rivales, la Casa Harkonnen, con un poco de ayuda del Emperador (Christopher Walken, tal como predijo el profeta Fatboy Slim). Y ahora Paul Atreides (Timothée Chalamet) y su madre Jessica (Rebecca Ferguson) se refugian en la tribu fremen de Stilgar (Javier Bardem), donde aprenderán a usar el "poder del desierto" que podría liberar al planeta de sus opresores.
El libreto de Villeneuve y Jon Spaihts conserva los múltiples temas de la novela original, pero dedica más tiempo al aspecto religioso que nos muestra el ascenso de un "mesías" anunciado por la profecía, aunque no necesariamente benéfico para sus seguidores. Indudablemente es uno de los aspectos más importantes del libro, y quizás el principal mensaje que expresó el novelista Frank Herbert allá por 1965; pero siento que Villeneuve lo extendió más de la cuenta, repitiendo una y otra vez el mismo debate ideológico sin llegar a una respuesta concreta. Claro, los distintos puntos de vista ilustran las partes buenas y malas de un movimiento espiritual; pero siento que le robó tiempo a los demás temas que añadían dimensión cósmica a la historia (como la "terraformación" de Arrakis), trascendiendo el simple conflicto humano y la intriga política.
De cualquier modo el final de Duna: Parte Dos implica la intención de continuar la historia, donde seguramente Villeneuve rescatará los elementos que dejó pendientes en esta fenomenal introducción. Entonces, baste decir que Duna: Parte Dos me pareció mejor que la primera película en todos los niveles posibles, desde su abrumador despliegue artístico hasta el trabajo de los actores que toman contundente posesión de sus personajes, lo cual fue una de las principales fallas de la cinta anterior. Finalmente, creo que los siguientes libros (Dune Messiah y Children of Dune) no son tan buenos como el original (en mi humilde opinión); pero tengo confianza en que Denis Villeneuve encontrará la manera de resolver sus problemas y conformar una saga que podría convertirse en el Star Wars de las próximas generaciones. Y si por alguna razón no le interesa hacer eso (no lo culparía si no quiere ver arena por el resto de su vida), al menos tenemos la mejor adaptación de Dune que se ha realizado jamás. Ah, y aunque no se cumplió mi deseo de ver a Thanos cantando, al menos tocó algunas notas de su baliset.
Calificación: 9.5

IMDb