Síntomas: Alentado por un misterioso video que alguien publicó en YouTube, el joven James Donahue (James Allen McCune) organiza una nueva búsqueda de su hermana Heather en los bosques de Maryland, donde ella y sus amigos desaparecieron hace casi veinte años mientras investigaban el mito de la Bruja de Blair.
Diagnóstico: Es bien sabido, pero tengo que repetirlo: en 1999, la película The Blair Witch Project causó sensación gracias al estilo documental que capturó la imaginación del público y borró la línea entre realidad y ficción, logrando que mucha gente aceptara la "veracidad" del pietaje recuperado que supuestamente se mostraba en aquella cinta (incidentalmente, fue una de las primeras críticas que escribí; recomiendo no leerla).
Pero desde entonces la fórmula pseudo-documental ha sido copiada y re-planteada tantas veces que dejó de ser novedosa. Peor aún, la ínfima calidad de las imitaciones terminó cansando al público, de modo que cualquier nuevo proyecto de "found footage" enfrentará inevitable desconfianza y escepticismo. Y cuando uno de esos proyectos pretende continuar la historia iniciada por The Blair Witch Project... ¿qué puedo decir? Las expectativas serán increíblemente elevadas (solo una cinta excepcional podría satisfacer a los fans) o ridículamente bajas (ya pasó mucho tiempo, a nadie le importa, y además las secuelas nunca son buenas). Para no andar con rodeos, la mera existencia de la nueva cinta La Bruja de Blair invita la pregunta: ¿quien pensó que era buena idea?
La respuesta es: Adam Wingard (director) y Simon Barrett (escritor). ¡Lo cual no está mal! ¿Habrá un rayo de esperanza? ¿Será posible que esta película resulte
Sin ser genios infalibles, Wingard y Barrett nos han sorprendido con varias obras de bastante calidad, desde la franquicia V/H/S (también elaborada con "pietaje real"), hasta el intenso thriller The Guest. Entonces, sabemos de antemano que La Bruja de Blair está respaldada por sólida experiencia detrás de las cámaras... y se trata de experiencia en el género correcto.
Creo que esa experiencia y sensibilidad "geek" de Wingard y Barrett fue lo único que rescató parcialmente a La Bruja de Blair de ser una de aquellas imitaciones baratas que inspiró su ilustre predecesora.
Que quede claro... La Bruja de Blair definitivamente es un refrito de The Blair Witch Project: un grupo de jóvenes caminando por el bosque y enfrentando extraños fenómenos que podrían tener explicación lógica o sobrenatural, según sus contradictorias opiniones. Y eso es básicamente todo. Sin embargo La Bruja de Blair añade un par de elementos "originales" (que ya se habían usado en otras películas), y algunas buenas ideas que la separan del montón, aunque no bastaron para convencerme de que estaba viendo una evolución de la historia... simplemente otra dosis de lo mismo.
Los actores (supongo que esta vez nadie dudará que son actores) carecen de personalidad, pero al menos evitan la antipatía tan común en este sub-género. Lo que no pueden evitar es el gastadísimo truco de simular drama por medio de discusiones y griterías donde se acusan mutuamente por diversas transgresiones. Y si bien la tecnología que emplean para "documentar" su aventura es más avanzada (cámaras con GPS, "drones" de control remoto), tampoco ayuda sustancialmente a diferenciar la historia de todo lo que ya se hizo en este estilo. Finalmente, los eventos sobrenaturales me parecieron repetitivos y poco impactantes, aunque las cosas mejoran durante los últimos veinte minutos... no tanto porque ocurra algo interesante, sino porque la trama por fin se enfoca en un propósito concreto; en otras palabras, en vez de vagar arbitrariamente por el bosque gritando los nombres de los personajes hasta crisparnos los nervios (no lo digo como halago), se esboza una meta... algo que despabila la narrativa que se había dormido desde la mitad de la película.
Y, bueno, no quiero revelar spoilers, pero sí diré que la vez pasada no vimos nada; y esta vez por fin vemos algo, aunque no estoy seguro si eso mejora o empeora la experiencia. Supongo que añade una vaga sensación de conclusión satisfactoria, en vez de la frustrante ambigüedad de una pared como recompensa final. Bueno, sí vemos la pared, pero... ah, mejor me detengo aquí.
A fin de cuentas no encontré razones contundentes para justificar la existencia de La Bruja de Blair; pero tampoco me pareció una pérdida de tiempo. La dirección es precisa y eficiente, permitiendo uno o dos "sustos" bien ganados, que no son meros sobresaltos por la aparición sorpresiva de algún irritante personaje. Habiendo dicho eso, creo que me gustó más la "meta-secuela" Book of Shadows: Blair Witch 2; buena o mala, al menos intentó algo diferente.
Calificación: 6.5
IMDb