Síntomas: La pequeña Tinja (Siiri Solalinna) rescata un huevo de un nido abandonado para incubarlo en su habitación hasta que nazca. Pero lo que sale del cascarón resulta más peligroso de lo que ella imaginaba.
Diagnóstico: Aunque nunca había visto una "creature feature" finlandesa*, Hatching me pareció una sobresaliente muestra del sub-género gracias a sus excelentes actuaciones, hermosa cinematografía, y efectos especiales de alta calidad. Sin embargo, la mayor virtud de la película es su densa historia repleta de simbolismo y observaciones sobre una familia perfecta en la superficie, pero profundamente infeliz por culpa de una madre autoritaria que solo se preocupa por las apariencias. Hatching es una de las mejores implementaciones del "horror metafórico" que he visto recientemente, donde la criatura representa diversos aspectos de la disfunción doméstica... así como el descontento de la hija mayor que se encuentra en el umbral de la adolescencia, buscando su propia identidad y estableciendo su independencia.
Todo empieza cuando un cuervo se mete a la casa perfectamente decorada de una familia finlandesa, y causa destrozos antes de ser capturado. Al día siguiente la niña Tinja (Siiri Solalinna) descubre un nido con un huevecillo abandonado, y decide llevarlo a su casa para incubarlo en secreto bajo su almohada... porque su madre (Sophia Heikkilä) jamás permitiría un inmundo animal silvestre en su casa. Entonces se abre el huevo, y sale una extraña criatura que cambiará para siempre sus vidas.
La directora Hanna Bergholm y su co-guionista Ilja Rautsi tienen mucho que decir, no solo sobre el tortuoso camino a la madurez de una niña durante una crisis familiar, sino sobre varios aspectos de la sociedad contemporánea. Entre ellos: la popularidad en las redes sociales como medida del valor personal; la presión que sienten los niños por satisfacer las expectativas de sus padres; y el destructivo hábito de resucitar los sueños perdidos por medio de los hijos. Y desde luego cada espectador descubrirá mensajes adicionales en esta historia abierta a interpretación, donde hay más preguntas que respuestas. Es más interesante así, en mi humilde opinión, pues conservan durante más tiempo el misterio del monstruo y su enigmática misión.
Pero, aparte de alegorías y simbolismos, Hatching también es una sólida historia de horror dirigida con experta precisión para crear suspenso sin sacrificar la deliciosa ambigüedad de la premisa. Y aunque no es una película "gore", los efectos especiales de los estudios FIXAS (animatronics) y Umedia (manipulación digital) muestran gran estilo visual y un sobrio balance entre el surrealismo de una pesadilla y el prosaico entorno de un hogar suburbano.
Por el lado negativo tenemos la típica escena de "el perro es la primera víctima para demostrar que las cosas van en serio". Y Bergholm deja algunas sub-tramas inconclusas (como la vecina de Tinja) para evitar distracciones y alcanzar el máximo impacto en el mínimo tiempo necesario (alrededor de ochenta minutos sin contar los créditos finales), lo cual siempre aprecio, especialmente en el cine de terror. Por lo demás, Hatching me pareció una experiencia visualmente atractiva, emocionalmente perturbadora, e inesperadamente elocuente por su fusión de análisis social y horror orgánico en un ambiente familiar que todos podemos entender. No hace falta un bosque oscuro ni un laboratorio secreto cuando los peores monstruos están en casa.
Calificación: 9
* It Came From the Desert no cuenta porque fue una co-producción internacional.