Friday, July 3, 2015

Terminator Génesis (Terminator Genisys)



Síntomas: En el año 2029 la rebelión humana encabezada por John Connor (Jason Clarke) está ganando la guerra contra las máquinas. Como último recurso, la inteligencia artificial Skynet envía un cyborg al año 1984 para asesinar a la madre de Connor, lo cual cambiará el curso de la historia y garantizará la victoria de las máquinas. Para evitar que esto ocurra, Connor envía a su mejor soldado, Kyle Reese (Jai Courtney), al mismo año con la misión de proteger a su madre Sarah (Emilia Clarke). Sin embargo, cuando Reese llega a 1984, descubre que la situación es muy distinta de lo que esperaba.

Diagnóstico: Después de tres películas con argumentos casi idénticos, la cuarta parte de la saga Terminator (Terminator: Salvation) intentó algo distinto, mostrándonos la "guerra contra las máquinas" que tanto se mencionó en las tres previas cintas. Para bien o para mal Salvation fue un fracaso, y quizás por eso ahora la quinta película, Terminator Génesis, regresa a la receta original: un robot enviado al pasado para asesinar a Sarah Connor; y un guardián humano con la misión de salvarla. Sin embargo, bajo la dirección de Alan Taylor, lo viejo parece nuevo; la añeja fórmula sufre extensas alteraciones, explotando las paradojas del viaje en el tiempo para crear nuevas contradicciones que desafían nuestras expectativas con cada nueva escena y revelación. Esto replantea la interacción de Sarah Connor con los numerosos Terminators que intentan matarla, salvarla, o irritarla con malos chistes. Sin embargo la mitología se enreda tanto que termina perdiendo el elemento humano que fue tan importante para el éxito de la obra original. Y peor aún: su excusa para justificar la abundancia de "ret-con" hace irrelevantes las acciones de los personajes. Cuando todo es posible, nada es importante.
Si esto suena ambiguo es porque no quiero revelar las sorpresas de Terminator Génesis (aunque muchas se revelaron en los trailers). A pesar de tantas ridiculeces y caprichos narrativos, de vez en cuando asoma un atisbo de ingenio que mantiene viva mi esperanza sobre el futuro de la franquicia. Y aunque los nuevos actores tienen algunas dificultades para abordar roles tan memorables, no quedaron tan mal como esperaba. Emilia Clarke nos ofrece una pálida recreación de Sarah Connor, sin la fuerza establecida por Linda Hamilton, pero con suficiente entusiasmo para engancharnos en los altibajos de su personaje; su sincero esfuerzo fue lo que salvó la película para mi. Jai Courtney es un Kyle Reese adecuado, más apto como galán que como soldado defensor de Sarah. Por el lado negativo, Jason Clarke me pareció un John Connor blando y carente del carisma y convicción que debería mostrar como líder de la resistencia humana (su discurso inicial no inspiraría ni un bostezo). En la ingrata función de "comic relief” tenemos al genial J.K. Simmons, evocando tenuemente aquel personaje del Dr. Silberman que interpretó Earl Boen en las tres primeras películas. A pesar de su enorme talento, Simmons sale sobrando y no consigue darle vida a sus torpes escenas semi-"cómicas".
El único veterano de la saga es, desde luego, Arnold Schwarzenegger en el papel del implacable Terminator (versión actual y “clásica”). Algunas de las películas anteriores cometieron el error de exigirle una actuación más humana, pero Alan Taylor reconoció los límites del icónico Arnold ("viejo, pero no obsoleto"), y restringió su interpretación a la del acartonado robot que apenas puede simular actitudes humanas. Fue una buena decisión que permite a Schwarzenegger proyectar la misma presencia cálida/amenazadora que se ha convertido en el común denominador de la saga, sin arruinarla con melodrama que rebasa la capacidad del actor.
Lamentablemente nada de esto compensa el atroz libreto. Tal vez por ser fan de las películas sobre viaje en el tiempo me costó mucho trabajo tragar la arbitraria cadena de eventos que arrojan sin ton ni son los guionistas Patrick Lussier (Drive Angry) y Laeta Kalogridis (Shutter Island), quienes parecen más interesados en sorprendernos con nuevos "twists", que con mantener una estructura lógica de causas y consecuencias. Hay demasiadas incongruencias que destruyen el flujo de la película, y aunque tratan de explicarlas con denso "techno-babble", nunca se siente convincente... simplemente es más palabrería en una historia plagada de flojas explicaciones y absurdos diálogos que rompen el balance entre drama y acción. Parecería que los escritores tienen una actitud general de "Es solo fantasía; qué importa si no tiene sentido"; exactamente lo opuesto de lo que hizo James Cameron hace treinta años, trabajando con muy poco dinero y actores casi desconocidos, pero con un libreto eficiente en su forma, ambicioso en sus ideas y perfectamente estructurado. Y ni siquiera mencionaré la decepción de encontrar al poderoso Skynet convertido en una simple "app".
Pero, bueno... imagino que no todo el público será tan severo sobre la integridad del "timeline" y la viabilidad de realidades alternas fundamentadas en preguntas sin respuesta (¿exactamente cuándo nació John Connor? ¿Y en dónde?) En su más básico nivel como genérico "blockbuster", Terminator Génesis tiene mucha acción y tanta violencia como permite la clasificación PG-13, así como vistosos efectos especiales y épicas persecuciones en el presente, pasado y futuro, para distraernos de los vastos agujeros que debilitan el tejido de la historia. Y tampoco aburre, lo cual es ganancia. Por todo esto amerita una escueta recomendación como ruido e imágenes entretenidas, pero nunca cautivantes.
A fin de cuentas puedo decir esto: Terminator Génesis no es una buena película, pero cambió el curso de la historia, haciendo que Terminator Salvation no parezca tan mala en retrospectiva. Por fin el Terminator logró alterar sustancialmente el pasado. Y lo hizo a los 67 años.
Calificación: 7

IMDb

2 comments:

  1. y donde encaja Byung-hun Lee?? un grande que laburo en I Saw The Devil y en A Bittersweet Life! lo vi en los trailers como el T1000. Desperdicio total?

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  2. Javier Asenjo: En efecto, el súper intenso Byung-hun Lee aparece brevemente como un T-1000, lo cual genera aún más preguntas sin respuesta. SPOILERS: Lee tarda como media hora en entrar a la película, y no se queda más de quince o veinte minutos. Supongo que lo despacharon tan rápido para decir: "¿Ven? No va a ser lo mismo de antes. Y lo que viene es aún más temible", aunque no lo sea realmente. Gracias y muchos saludos!

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