Síntomas: Una civilización extraterrestre confunde los videojuegos ochenteros con una declaración de guerra, y en el año 2015 ataca la Tierra usando elementos de dichos juegos. Entonces el presidente Cooper (Kevin James) recluta a sus amigos de la infancia, todos ellos campeones de video juegos, para repeler a los pixelados invasores.
Diagnóstico: Al menos diré esto: el principal problema de Pixeles no fue Adam Sandler.
Parece imposible, pero en esta ocasión las rutinas "cómicas" de Sandler se sienten casi sutiles... al menos si las comparamos con sus irritantes "actuaciones" pasadas. Es como si estuviera madurando. No digo que sea muy gracioso, ni que se haya redimido por los veinticinco años de tortura que ha infligido al mundo, pero me pareció bastante tolerable y no me provocó deseos de salirme del cine.
De eso se encargó el horrible libreto de Pixeles.
La película Pixeles está basada en un cortometraje de dos minutos (pueden verlo aquí) realizado en el 2010; aunque ambos (película y corto) parecen fuertemente inspirados por el segmento "Raiders of the Lost Arcade" del episodio "Antology of Interest" de Futurama (cuarta temporada, episodio 8, por si quieren checarlo en Netflix). En formato corto es una idea bastante divertida: los enemigos de los videojuegos ochenteros amenazan a la humanidad con una maravillosa combinación de estética 2D y tecnología 3D, dando como resultado un atractivo estilo "retro" que no se siente fuera de lugar en el mundo "real". Desafortunadamente los guionistas Tim Herlihy y Timothy Dowling (cuyas previas obras incluyen Grown Ups 2 y Just Go With It, lo cual explica mucho) fueron incapaces de extender el concepto a un largometraje, y no lograron llenar de manera entretenida o interesante (ya no digamos lógica) los intervalos entre ataques extraterrestres y nostalgia ochentera.
Ya sé, ya sé... ¿a quién se le ocurre buscar lógica en una película donde Pac-Man y Donkey Kong atacan Washington y Nueva York? Supongo que esa fue la excusa del otrora talentoso director Chris Columbus para aceptar un libreto vergonzosamente estúpido, que no funciona ni como comedia, ni como ciencia ficción, y mucho menos como aventura infantil.
Ahora que lo pienso, no estoy seguro a quién está dirigida esta película. Hay elementos sumamente infantiles, como el Q*bert que se convierte en mascota/comic relief de los héroes (sí, el trío de Adam Sandler, Josh Gad y Kevin James necesita comic relief adicional). Al mismo tiempo hay intentos de humor un poco más "juveniles" (como un personaje que quiere hacer un "sandwich" sexual con dos celebridades femeninas). Y desde luego abunda la mencionada nostalgia ochentera, perfecta para viejos de mi generación. No sé si Pixeles fue demasiado ambiciosa en su intento por cubrir el más amplio segmento cultural posible, o si sus productores olvidaron definir su propósito específico (me inclino por esto último). O tal vez ya perdí contacto con el "zeitgeist", y resulta que los niños actuales realmente aprecian las arcaicas referencias a Ronald Reagan, Hall & Oates y Fantasy Island.
Pasando a los escasos puntos positivo de Pixeles, diré que sus efectos especiales son buenos; las simulaciones físicas me dieron envidia (voy a intentar hacer el fuego pixelado en 3D); y la integración con los elementos reales es casi perfecta. Además, admito que algunos diálogos inspiraron leves sonrisas (sobre todo los de Josh Gad, con quien más me identifiqué... aunque mi especialidad era Tempest y Joust). Por otro lado, los que me dieron pena ajena fueron Peter Dinklage (imitando a Billy Mitchell, el campeón de videojuegos retratado en el documental The King of Kong) y Michelle Monaghan, quien tiene el ingrato papel de "interés romántico" de Adam Sandler. El talento de ambos actores merecería mejor material, pero bueno... supongo que de vez en cuando hay que pagar la renta.
No sé si hubiera sido posible realizar una buena comedia de ciencia ficción basándose tan solo en el "gag" visual de los burdos personajes 8-bit co-existiendo con el mundo real; pero estoy seguro de que los escritores de Pixeles no se esforzaron en lo más mínimo por intentarlo. En vez de eso tomaron la ruta más obvia y sencilla, dando como resultado una experiencia audiovisual mediocre y desabrida; pero como tiene muchos colores y movimiento, simula entretenimiento.
A fin de cuentas, lo más rescatable de Pixeles quizás fue el sublime absurdo de darle a Kevin James el papel del Presidente de los Estados Unidos... aunque Ron Jeremy tenía más credibilidad en las películas de Troma Films. Y más dignidad.
Calificación: 5
IMDb
¿Estimado Pablo: A propósito de películas que recrean la nostalgia de los videojuegos, qué calificación le darías a Wreck-it-Ralph?
ReplyDeleteKoolebra: Pablo escribió lo siguiente sobre Wreck-It-Ralph en Imagen en Negativo: "Por fin vi Wreck-It Ralph (en su idioma original, desde luego) y me pareció divertida por las muy apropiadas voces y por las incontables referencias al universo e historia de los video juegos. Sin embargo, la trama me pareció demasiado similar al estándar de "personaje menospreciado que desafía sus inseguridades". Le pondría 7.5."
ReplyDeleteSaludos!
¿Y qué calificación le pondría Pablo a la película "El campo de los Sueños" con Kevin Costner?
ReplyDeleteKoolebra: Pablo escribió lo siguiente sobre Field of Dreams en el blog de Cinencanto: ""Field of Dreams": 7 (entretenida pero, honestamente, me es indiferente su veneración por el béisbol)".
ReplyDeleteSaludos!
Koolebra: Veo que el siempre alerta ANÓNIMO ya respondió tus preguntas. Gracias a ambos y saludos!
ReplyDeleteANÓNIMO: Hacía tiempo que no tenía oportunidad de agradecer tus siempre solícitas colaboraciones. Recibe por favor un gran abrazo, y que tengas un excelente fin de semana!
Creo que esta idea en otras manos hubiera quedado súper, los efectos visuales fueron lo mejor de la película, y sinceramente ya cansa ver a Sandler como el perdedor bonachón e inmaduro de siempre. Una pregunta Pablo , ¿ te especializas en VFX, animación o algo similar? Lo pregunto porque en tu critica dices que intentaras hacer el fuego pixeleado en 3D, saludos.
ReplyDeleteArianna RM: En efecto, me dedico a la animación digital (nada exótico... principalmente comerciales y videos corporativos). Desafortunadamente la carga de trabajo me ha impedido intentar ese fuego pixelado... y cada vez que me encuentro con tiempo libre termino dedicándoselo al blog o a los videojuegos. Ni hablar. Gracias y muchos saludos!
ReplyDeleteDefinitivamente para los amantes de los videojuegos no fue lo que esperaban pero no todo fue malo. Simplemente, tiene menos gracia de la que debería. La apuesta de Adam Sandler, Pixeles, no me genera ningún tipo de problemas de base: su tono despreocupado, su confianza en los efectos especiales pero sin que éstos lleguen a tomar el protagonismo, su recuerdo de una década en la que (como el propio personaje de Sandler verbaliza en un momento dado del filme) los videojuegos eran sencillos dispositivos tecnológicos que favorecían la socialización, no el aislamiento.
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