Tuesday, February 28, 2023

Huesera



Síntomas: La joven Valeria Hernández (Natalia Solián) está esperando un hijo con su esposo Raúl (Alfonso Dosal), pero su felicidad se interrumpe por las siniestras visiones que la persiguen. O tal vez son síntomas normales de un embarazo difícil.

Diagnóstico: Huesera sigue la fórmula de incontables películas de terror sobre demonios o espíritus malignos que amenazan a sus víctimas con una variedad de tormentos físicos y psicológicos (algunos ejemplos que también involucraron embarazos o bebés en peligro: The Lullaby, Still/Born y Shelley). Sin embargo, los mejores atributos de Huesera no provienen de la actividad paranormal, sino de las consecuencias del embarazo en una joven mujer que quizás no está lista para tener hijos, a pesar de lo que todos piensan... incluyendo ella misma.
Todo lo cual significa que Huesera podría ser la primera película mexicana de "horror elevado", un término indudablemente controversial, pero útil para describir las obras que replantean los estereotipos del género para expresar ideas que van más allá de los sobresaltos y los efectos especiales.
Fue una buena decisión de la directora y co-escritora Michelle Garza Cervera, ya que la transformación interna de Valeria Hernández (Natalia Solián) es mucho más interesante que los fenómenos externos que la amenazan. En ese aspecto visceral, Huesera incluye buen manejo del suspenso y esporádicas muestras de "body horror" inspiradas por leyendas folclóricas mexicanas (las cuales no conocía hasta que vi esta película); pero en general me pareció una experiencia "ligera" como cine de terror. Afortunadamente Huesera no necesita un desfile de "sustos" fáciles para capturar nuestra atención; en vez de eso cultiva una crispante atmósfera de ansiedad y paranoia exacerbada por los cambios que acarrea la maternidad, y por el amargo recuerdo de los ideales juveniles que Valeria sacrificó para cumplir las expectativas de la sociedad... una historia lamentablemente común en la vida real, pero rara vez capturada en el cine con la elocuencia y honestidad de Huesera.
Por el lado negativo, la presentación de la película es un poco irregular, con cinematografía de variable calidad, edición ocasionalmente confusa (aunque podría ser una decisión artística para reflejar la confusión de Valeria); y otra desagradable instancia de "el perro es la primera víctima para demostrar que las cosas van en serio"... un cliché que nunca abandonará el horror, por mucho que intente "elevarse".
Por lo demás, Huesera pertenece a la corta pero distinguida lista de películas mexicanas de terror dignas de recomendarse y de representar a nuestro país en el mercado internacional (otras entradas en esa lista: El Habitante, Ahí Va el Diablo, y El Incidente, en mi humilde opinión). Las imágenes que ofrece Huesera no son particularmente terroríficas; pero las emociones que inspira cumplen plenamente su misión de perturbar nuestra conciencia y ofrecer una nueva perspectiva de la reproducción como instrumento de opresión. El lado oscuro del "milagro de la vida", supongo.
Calificación: 8

IMDb

Sunday, February 26, 2023

Infinity Pool



Síntomas: Durante unas vacaciones en un lujoso "resort", el escritor James Foster (Alexander Skarsgård) comete un crimen accidental que lo hace cómplice de algo más siniestro y peligroso.

Diagnóstico: Disfruté las dos previas películas del director Brandon Cronenberg (Possessor más que Antiviral), pero Infinity Pool me daba desconfianza por abordar un tema que encuentro tedioso y antipático: gente rica haciendo cosas horribles. En el cine aún no se extiende mucho esa moda, pero la televisión está infestada de series dedicadas a esa premisa, desde White Lotus hasta Succession. Para bien o para mal, su éxito crítico y comercial asegura la prosperidad de un género que (en mi humilde opinión) tuvo su mejor momento hace veinte años con Arrested Development... porque en aquel entonces los millonarios malcriados aún parecían graciosos.
Sirva este preámbulo para explicar por qué vi Infinity Pool con muy bajas expectativas. Y, en efecto, el principio parecía justificar mis temores. Sin embargo Brandon Cronenberg tenía un plan más interesante, y al final me encontré hipnotizado por las delirantes imágenes de Infinity Pool, cautivado por sus repugnantes personajes (lo digo como algo bueno), y profundamente afectado por el mensaje del director, el cual emplea los más grotescos instrumentos del horror para representar la metamorfosis de un individuo ostensiblemente normal que pierde poco a poco los atributos básicos de la condición humana. O tal vez solo fue una víctima inocente de las circunstancias.
Como sea, no hablaré más del argumento. Baste decir que Infinity Pool progresa de manera relativamente normal hasta que aparece un "twist" un poco inverosímil, pero apropiado para detonar la transformación del protagonista. Una vez que aceptamos esta "realidad alternativa", Cronenberg nos ataca con terroríficas alucinaciones que confunden nuestra percepción y nublan las intenciones de un grupo de millonarios acostumbrados a salirse con la suya, sin importar las vidas que destruyan en el proceso.
Había prometido dejar de comparar a Brandon Cronenberg con su legendario padre David Cronenberg, así que solo mencionaré que "la rama no cayó lejos del árbol" en lo que se refiere a la conciencia social de ambos cineastas, y a su loable misión de utilizar el "gore" como vehículo de ideas relevantes para la sociedad contemporánea. En esta ocasión (según mi simplista análisis de veinte segundos), Infinity Pool podría tomarse como alegoría de los millonarios psicópatas y narcisistas que controlan al mundo, ya sea en el ramo económico, político o tecnológico. Estos monstruos humanos (o visionarios incomprendidos, según opine cada lector) no surgen de la nada, y Cronenberg analiza la disolución gradual de emociones y empatía que en otras circunstancias los conectarían con sus semejantes. Pero cuando desaparecen esas conexiones... bueno, podemos ver las consecuencias en las noticias de todos los días. O podemos ver Infinity Pool para "disfrutar" una versión más artística de la situación, visualmente provocativa, y con excelentes valores de producción, por no mencionar las audaces actuaciones de Alexander Skarsgård (The Northman), Thomas Kretschmann (Dragged Across Concrete) y desde luego Mia Goth, confirmando que su desempeño en X y Pearl no fue casualidad, sino el resultado de un extraordinario talento que probablemente será ignorado por florecer en el menospreciado género del Horror. Y lo mismo podríamos decir de Brandon Cronenberg; estoy seguro de que podría llegar muy lejos en Hollywood, pero sospecho que prefiere la libertad del entorno independiente para continuar sus experimentos creativos... igual que su padre. Ahora sí fue la última comparación.
Calificación: 9

IMDb

Sunday, February 19, 2023

Ant-Man and the Wasp: Quantumania


Síntomas: Durante un experimento, Scott Lang (Paul Rudd) y su familia son accidentalmente transportados al Reino Cuántico, donde encuentran aliados y peligros más grandes (ja, ja) de lo que jamás hubieran imaginado.

Diagnóstico: A lo largo de tres películas (Ant-Man, Ant-Man and the Wasp y Avengers: Endgame) se incrementó el misterio del "Reino Cuántico", un bizarro mundo sub-atómico repleto de fenómenos indescriptibles, donde el tiempo y el espacio desafían las leyes físicas y todo puede suceder. Y ahora, por fin, la película Ant-Man and the Wasp: Quantumania, nos lleva al Reino Cuántico para explorar sus maravillas y satisfacer la curiosidad que venimos arrastrando desde el año 2015. ¿Qué portentos micro-cósmicos nos esperan para abrumar nuestros sentidos y derretir nuestra conciencia?
Respuesta: un cameo de Bill Murray, los mismos viejos chistoretes, y nada más.
Bueno, para ser justos, hay muchas cosas que admirar en Ant-Man and the Wasp: Quantumania (al parecer el maestro traductor descansó este fin de semana), empezando por los efectos especiales, el diseño de producción, y la dirección de las secuencias de acción que bastarían para recomendar cualquier otra película. Desafortunadamente, en el caso de Ant-Man and the Wasp: Quantumania, todo ese esfuerzo se siente como una distracción para ocultar la mediocridad de un argumento plano y rutinario que no supo (o no quiso) aprovechar las posibilidades de su entorno.
En otras palabras, Ant-Man and the Wasp: Quantumania podría ubicarse en el viejo oeste, en Marte, o en Middle Earth, y daría exactamente lo mismo: una banda de rebeldes se levanta contra un tirano e inspiran una revolución mientras vencen sus propias inseguridades y resuelven sus diferencias. Y, desde luego, no puede faltar la búsqueda del "mcguffin" cuyo inmenso poder cambiará el destino del mundo, del Reino Cuántico, o del Multiverso entero.
Admito que he disfrutado estos mismos clichés en muchas otras películas (incluyendo algunas de Marvel), y no tiene nada de malo repetirlos cuando existen bases lógicas para justificar su uso, así como personajes entrañables para engancharnos en su desarrollo. Sin embargo Ant-Man and the Wasp: Quantumania necesitaba llegar más allá de los clichés para satisfacer nuestras expectativas (al menos las mías) sobre sus ingredientes individuales, desde el Reino Cuántico mismo hasta su interacción con el Multiverso (insinuada en la serie Loki)... por no mencionar al villano Kang (Jonathan Majors), quien supuestamente heredaría la posición antagónica recientemente desocupada por Thanos.
Cierto, era una labor imposible que tal vez le quedó grande al director Peyton Reed, cuyo talento se inclina más hacia las relaciones humanas y el drama personal, como demostró elocuentemente en Ant-Man y su secuela. Ambas películas utilizaron el rimbombante formato súper-heroico como marco de un relato cálido y accesible, con grandes dosis de humor para conectarnos con los personajes y facilitar los aspectos más inverosímiles de la trama. Por el contrario, Ant-Man and the Wasp: Quantumania arrastra a los personajes en una descomunal aventura salpicada por interludios sentimentales que nunca se sienten genuinos, sino como trucos de un guionista (Jeff Loveness) ansioso por duplicar a la fuerza aquellas conexiones que se dieron naturalmente en las cintas anteriores.
A fin de cuentas Ant-Man and the Wasp: Quantumania cumplió su misión de definir la nueva dirección del Universo Cinemático de Marvel, introduciendo un nuevo "Big Bad" y extendiendo el territorio que ocupará la Fase V de esta aparatosa mitología. Sin embargo sacrificó los mejores atributos de Ant-Man como el héroe más "humano" en el rincón más acogedor de un Multiverso frío y amenazador. Pero, bueno... al menos redimió al gerente del Baskin Robbins que despidió a Scott Lang...
Calificación: 7

IMDb

Friday, February 17, 2023

Project Wolf Hunting (Neugdaesanyang)


Síntomas: Un traslado de prisioneros en barco de las Filipinas a Corea del Sur sirve para ocultar algo más peligroso e ilegal.

Diagnóstico: Últimamente he concluido muchas críticas diciendo que "me gustaría ver la secuela". Y ahora, para variar la fórmula, lo voy a decir desde el principio: Project Wolf Hunting no es una gran película, pero su combinación de "gore", acción y misterio me gustó más y más conforme se revelan sus secretos hasta culminar en un excelente "cliffhanger" que podría servir como base de una mejor película.
Diría que no hay lobos en Project Wolf Hunting porque el título es más simbólico que literal; pero, en efecto, en una escena aparece un lobo como parte de algo que ocurrió hace muchos años, y que ahora afectará la travesía de un transbordador con un cargamento de criminales coreanos extraditados de las Filipinas. No, no es un hombre lobo. No hay elementos sobrenaturales en Project Wolf Hunting. Aunque tal vez hay un poco de ciencia ficción.
Al principio de Project Wolf Hunting vemos la agresiva interacción de los criminales y los policías encargados de su custodia durante el viaje. Y el doctor del barco está actuando de manera sospechosa... ¿será cómplice de algún criminal? ¿O tendrá sus propios motivos para participar en una misión tan ingrata?
Entonces ocurre lo que tiene que ocurrir, y empieza a fluir la sangre.
No exagero al decir que Project Wolf Hunting es una de las películas más sangrientas del año. Las peleas son salvajes, y el director Hongsun Kim derrama fluidos corporales con delirante exceso, hasta volverse repetitivo. Además, ¿por qué los villanos gastan tiempo en ocultar los cadáveres, pero dejan enormes charcos de sangre que los policías descubren de inmediato? Mmh... tal vez hay una buena razón para eso.
Para no revelar más de la cuenta, mencionaré los aspectos de Project Wolf Hunting que redujeron mi entusiasmo. El argumento funciona como catalizador de la violencia, pero tiene detalles que restan "realismo" y nos distraen del "drama" (o como quieran llamarle). Por ejemplo, la exasperante pasividad con la que los policías (y algunos villanos) se quedan quietos esperando la muerte, en vez de defenderse o, no sé, hacer su trabajo y contener a los prisioneros. Claro, eso genera más "gore" y no debería quejarme, pero en una película basada en reacciones viscerales fue una omisión que no pude ignorar a pesar de lo mucho que me estaba divirtiendo.
Las actuaciones son buenas para los estándares de la cinta, y hasta sentí dolor por ciertos personajes que se perfilaban como sobrevivientes... hasta que son brutalmente asesinados. Lástima; algunos merecían participar en la hipotética secuela que mencioné al principio.
Finalmente advierto que no hay mucha innovación en Project Wolf Hunting. El libreto copia elementos de Die Hard, Assault on Precinct 13 y Alien (pero sin alien); y aunque la producción es buena, algunos efectos prácticos se ven muy artificiales (por el contrario, los efectos digitales del barco y el mar son excelentes). Entonces, no hay mucha sustancia debajo de su sangrienta superficie, pero aún así Project Wolf Hunting me pareció recomendable para "gorehounds" (como yo), para fans de la acción asiática (como yo), y para estudiantes de Historia que quieran conocer un poco más sobre las atrocidades cometidas por Japón durante la ocupación de las Filipinas en la Segunda Guerra Mundial. Quizás fue de mal gusto hacer una película de acción/horror sobre un tema tan delicado... pero ese es la menor de sus ofensas.
Calificación: 8

IMDb

Tuesday, February 14, 2023

Catherine Called Birdy



Síntomas: Para evitar la bancarrota, Lord Rollo de Stonebridge (Andrew Scott) decide encontrar un marido rico para su hija Catherine (Bella Ramsey). Pero la niña de catorce años no está dispuesta a aceptar su destino.

Diagnóstico: Con esa inquietante premisa, la directora Lena Dunham hizo una de las películas más graciosas y emotivas del año. Bueno, del año 2022. Probablemente Catherine Called Birdy hubiera estado entre mis favoritas del 2022 si la hubiera visto cuando se estrenó originalmente en Prime Video. Mi razón para ignorarla fue la presencia de Lena Dunham como directora. Hace mucho aprecié su película Tiny Furniture (2010) como simpática precursora del movimiento "mumblecore"; pero sus proyectos televisivos desde entonces (como Girls y Generation) solo me inspiraron indiferencia... en el mejor de los casos.
Sin embargo, Catherine Called Birdy destruyó mis expectativas sobre Dunham como directora, guionista y productora. El libreto (basado en una novela de Karen Cushman) combina humor y tragedia con virtuosa armonía, presentando un retrato semi-realista de la era medieval ("¡Apenas te bañé hace quince días!") desde una moderna perspectiva que hace el melodrama más accesible para el público actual. Es un delicado balance que Dunham mantiene con impecable disciplina, mostrando las crueles realidades la vida pre-industrial, pero sin abrumarnos con la pobreza y opresión de una sociedad primitiva. En otras palabras, Catherine Called Birdy ofrece esperanza en medio de la desolación, y la posibilidad de redención para los personajes que la merecen. Porque, después de todo, la ignorancia y el sexismo no eran exclusivos de la era medieval.
Habiendo dicho todo eso, el auténtico núcleo de la película es Bella Ramsey (The Last of Us) en el papel de Birdy. Es una actuación fenomenal que nos atrapa en el torbellino de la adolescencia, alimentado por el choque entre los caprichos de la infancia y las responsabilidades de la vida adulta... lo cual se vuelve más complicado cuando la transición ocurre a una edad demasiado corta para comprender las consecuencias (físicas y psicológicas) del matrimonio forzado. Es un papel muy difícil que Ramsey aborda con engañosa ligereza, manifestando gradualmente la profundidad emocional de Birdy y sus ingeniosas rebeliones contra el orden social, sin caer en posturas anacrónicas para el período medieval. Lo cual es una forma diplomática de decir que Catherine Called Birdy es una película cien por ciento feminista, pero diseñada para encajar en el marco cultural de casi cualquier espectador.
Apoyando a Ramsey encontramos un vibrante reparto secundario que incluye a Andrew Scott (1917) como Lord Rollo de Stonebridge, un padre hasta cierto punto afectuoso, pero desesperado por sus problemas económicos. Billie Piper (Doctor Who) es Lady Aislinn, otra víctima de las expectativas sociales (darle un hijo a su esposo), exacerbadas por los peligros de la medicina medieval. Isis Hainsworth (Metal Lords) es Aelis, la mejor amiga de Birdy, cuyas dificultades románticas denuncian otro aspecto (igualmente nocivo) de los matrimonios por conveniencia. Y Lesley Sharp (Doctor Who) interpreta a Morwenna, la niñera que comprende a Birdy mejor de lo que la niña supone.
Finalmente mencionaré la excelente banda sonora integrada por canciones modernas interpretadas con instrumentos medievales. Mis favoritas fueron Connection (originalmente de Elastica) y Young Turks (originalmente de Rod Stewart), las cuales cobran nueva dimensión con los arreglos realizados por el compositor Carter Burwell y la cantante Misty Miller.
Simplificando demasiado, podría recomendar Catherine Called Birdy como una versión medieval de Clueless... aunque la realidad es más ambiciosa y relevante, presentando una clásica historia "coming of age" en un contexto que se presta para hacer comparaciones con el presente... a veces buenas, a veces malas, pero a fin de cuentas ilustrativas de los contrastes y similitudes que perduran después de ochocientos años.
Calificación: 9

IMDb

Saturday, February 11, 2023

Skinamarink


Síntomas: Los niños Kevin (Lucas Paul) y Kaylee (Dali Rose Tetreault) enfrentan tenebrosos eventos en su casa durante una noche que no tiene fin.

Diagnóstico: ¿La película más terrorífica del año, u otro ejemplo de "el traje nuevo del emperador"?
Ni lo uno ni lo otro, en mi humilde opinión.
Skinamarink es otro "éxito viral" que capturó la imaginación del Internet con rumores de horror en un nivel distinto a las típicas producciones hollywoodenses. Exactamente lo mismo que ocurrió hace un cuarto de siglo con la original The Blair Witch Project. Pero desde entonces ya vimos demasiadas campañas virales que nunca cumplen lo que prometen.
Habiendo dicho eso, creo que Skinamarink ocupa un punto intermedio entre auténtico horror independiente y manipulación mercadológica. Indudablemente hay terror y suspenso en su ambiguo desarrollo; pero también hay confusión, frecuentes bostezos, y una sensación general de "¿eso fue todo?" que me dejó más frustrado que satisfecho. En resumen: un audaz experimento basado en sugestión y en los miedos primigenios de la infancia; pero mediocre e incompleto como película de terror.
El gran truco del director canadiense Kyle Edward Ball es mantener la acción fuera de cuadro, obligándonos a poner atención y deducir lo que está ocurriendo por medio de sonidos e imágenes de objetos ordinarios, como la esquina de una cama, el respaldo de un sillón, o la puerta de un baño. Ni siquiera vemos el rostro de los personajes; solo sus pies en algunas escenas, sus manos en otras, o simplemente su punto de vista mientras investigan las voces que provienen del segundo piso... o del sótano. El resultado es inquietante y perturbador por sus connotaciones de peligro; pero a fin de cuentas todo está en nuestra imaginación. Y, desde luego, el cerebro es mejor que cualquier efecto especial.
Desafortunadamente la repetición del mismo truco se vuelve cansada, pues no sabemos si Bell tiene intención de recompensar nuestra paciencia con un "twist" devastador o con un impacto visceral que justifique la obtusa narrativa.
Aún así me gustó Skinamarink en el mismo nivel que he disfrutado otras películas "raras" como In Fabric, The Strange Color of Your Body's Tears o Beyond the Black Rainbow, donde la forma es más interesante que el fondo. Además debo confesar que hice trampa: el inescrutable diseño de audio me obligó a encender el "close caption" (subtítulos descriptivos para personas con problemas auditivos), y eso me ayudó a entender la historia de la película... lo cual no es decir mucho.
Por último, mención especial para la música de Skinamarink. No hay banda sonora formal, sino las cacofónicas melodías de las caricaturas que los niños ven para distraerse de su situación. Son animaciones "clásicas" en el dominio público; pero Bell hizo una artera selección que complementa los temas de la cinta (abiertos a la interpretación del espectador, aunque yo mencionaría trauma infantil provocado por el divorcio y el abuso doméstico), formando un empalagoso entorno auditivo que contrasta con la textura sucia y deteriorada del cine setentero.
Entonces, Skinamarink no fue "la película más terrorífica del año" (ni siquiera estoy seguro de que sea una película); pero puedo recomendarla como "performance" audiovisual con excepcional visión artística y suficiente integridad dramática para mantener nuestra atención, siempre y cuando logremos permanecer despiertos durante esas largas tomas donde no ocurre nada... excepto en nuestra mente. Eso es lo que realmente cuenta, supongo.
Calificación: 7.5

IMDb

Friday, February 10, 2023

Legion of Super-Heroes


Síntomas: La joven Kara Zor-El (voz de Meg Donnelly) no logra adaptarse a la "primitiva" vida en la Tierra, y por eso Superman (voz de Darren Criss) la envía al siglo treinta y uno para entrenarse con la Legión de Super Héroes, donde Kara aprenderá a controlar sus poderes y a trabajar en equipo.

Diagnóstico: A fines del siglo veinte fui asiduo lector del comic Legion of Super-Heroes (escrito por Paul Levitz y dibujado por Keith Giffen), debido a la peculiar combinación de super-héroes y ciencia ficción que no era muy común en aquel entonces (Guardians of the Galaxy aún no existía en su forma actual). Por eso esperé con gran entusiasmo la película Legion of Super-Heroes... hasta que me enteré de que el director sería Jeff Wamester, responsable por algunas mediocres obras del Universo Animado de DC Comics. ¿Sería capaz de arruinar el legado de la Legión?
La respuesta es: no. Aunque pudo hacer un mejor trabajo.
Para ser justos, Legion of Super-Heroes es una sólida introducción de este equipo al "Tomorrowverso", apoyada por excelentes voces, animación superior al promedio, y elocuente caracterización que establece el temperamento y dinámicas de los jóvenes héroes, ya sea que estén peleando contra un clásico villano de DC, o socializando como estudiantes inseguros de sus habilidades.
Aquellos comics de los ochentas se enfocaban en Superboy como lazo de unión entre el presente y el futuro; pero la película Legion of Super-Heroes adjudica ese cargo a Supergirl (voz de Meg Donnelly), también conocida como Kara Zor-El, la prima de Kal-El que no ha logrado adaptarse a la sociedad del siglo veintiuno, ni a los poderes que le dio el Sol amarillo. Y cuando llega al siglo treinta y uno, su juventud e inexperiencia la ponen en conflicto con los alumnos y profesores de la Academia, particularmente con el arrogante Brainiac-5 (voz de Harry Shum Jr.), quien podría tener un propósito oculto para estudiar con la Legión.
El libreto de Josie Campbell y la voz de Meg Donnelly capturan la evolución de Kara Zor-El conforme acepta la responsabilidad de sus poderes... y del emblema que lleva en el pecho. Pero el alma de la película pertenece a Phantom Girl (Gideon Adlon), Arms Fall Off Boy (Ben Diskin), Triplicate Girl (Daisy Lightfoot) y Bouncing Boy (Ely Henry)... ninguno particularmente poderoso, y algunos con habilidades ridículas. Sin embargo, ya sabemos que la esencia de un héroe no está en su fuerza, sino en su carácter. Y mención especial para Robbie Daymond como Timber Wolf; su papel es muy breve, pero me dio gusto ver a mi legionario favorito en una película que lo toma en serio.
Por el lado negativo... el gran misterio que investigan Kara y sus compañeros empieza bien, pero se vuelve progresivamente más absurdo, hasta culminar en un "deus ex machina" que desperdicia a uno de los villanos más memorables de la "súper familia". No diré más, excepto que me gustó su diseño influenciado por el "body horror" de David Cronenberg. Lástima que pierda tanto tiempo en monólogos redundantes.
Entonces, Legion of Super-Heroes me gustó más por los personajes que por la historia, y espero sinceramente que encuentren mejor material para sus futuras apariciones en el "Tomorrowverso". Claro, siempre y cuando James Gunn y sus secuaces no interfieran con el Universo Animado de DC Comics. Ese es el futuro imaginario que me tiene preocupado.
Calificación: 7

IMDb

Monday, February 6, 2023

Llaman a la Puerta (Knock at the Cabin)


Síntomas: Cuatro individuos invaden la cabaña de una familia, y les exigen hacer un sacrificio que podría salvar al mundo.

Diagnóstico: No me gustan las películas de "invasión doméstica", pero de vez en cuando aparece una que aprovecha el formato para contar una historia diferente, sin repetir los estereotipos de costumbre. Llaman a la Puerta es una de esas películas... hasta que deja de serlo.
El comienzo es relativamente normal, con cuatro individuos infiltrándose a la fuerza en la cabaña donde Eric (Jonathan Groff) y Andrew (Ben Aldridge) pasan unos días de descanso con su hija adoptiva Wen (Kristen Cui); pero los invasores no parecen criminales, sino personas racionales con la convicción de estar haciendo algo bueno... incluso heroico. ¿Podrán convencer a la familia de sus buenas intenciones?
Los "trailers" ya se encargaron de revelar el misterio de Llaman a la Puerta, pero el punto de la película no es llevarnos a un ambiguo "twist", sino envolvernos en la cruel disyuntiva moral que proponen los visitantes. Entonces, el problema del director M. Night Shyamalan no solo es crear una narrativa convincente, sino lograr que aceptemos la posición más inverosímil del debate. ¿Lo logró? Cada espectador tendrá su propia respuesta (en mi caso fue "no"). A pesar de eso Shyamalan mantuvo mi interés con su estilo visualmente austero, pero rico en significado por todo lo que puede expresar con un simple movimiento de cámara o un "close up" al rostro de un actor. Siempre he mantenido que Shyamalan es un director excepcional; pero como guionista (incluso adaptando una novela de Paul Tremblay) tiende a tropezar con su propia arrogancia, asumiendo que el público aceptará las más descabelladas escenas solo porque el director las puso en el libreto. En resumen: los mismos errores que hundieron películas como The Happening y Lady in the Water.
Por el lado positivo mencionaré la actuación de Dave Bautista como Leonard, el invasor con la apariencia física más temible, pero con el carácter más compasivo. Ya conocíamos el lado cómico de Bautista (en Guardians of the Galaxy) y su (mediana) capacidad como héroe de acción en B-Movies; sin embargo nunca lo había visto en un papel tan profundo y detallado, revelando un rango dramático más amplio de lo que sugerían sus previos proyectos.
Finalmente expresaré mi aprecio por el subtexto metafórico de Llaman a la Puerta, denunciando la hipocresía de individuos que hablan mucho sobre las crisis del mundo (desde cambio climático hasta injusticias sociales), pero se resisten a hacer cambios que serían incómodos para su privilegiado estilo de vida. O al menos así interpreté la discusión ideológica de Llaman a la Puerta. Quiero pensar que M. Night Shyamalan tenía una intención más elevada que un simple thriller doméstico combinado con el fin del mundo. El problema es que, si no lo creen sus personajes, tampoco lo creerá el público.
Calificación: 6 (solo por las actuaciones y algunos efectos especiales que duplicaron mis pesadillas recurrentes)

IMDb

Sunday, February 5, 2023

Viking Wolf (Vikingulven)


Síntomas: Durante una fiesta en los bosques de Noruega, la joven Thale (Elli Rhiannon Müller Osbourne) es mordida por un animal, y empieza a notar extraños cambios conforme se acerca la luna llena.

Diagnóstico: No aparece con tanta frecuencia en el cine de terror, pero el hombre lobo está experimentando su propio renacimiento en proyectos que proponen nuevas visiones de esta antigua leyenda. Algunos buenos ejemplos recientes fueron The Cursed (hombre lobo mutante), The Wolf of Snow Hollow (thriller policíaco con el lobo como asesino serial), y Werewolves Within ("whodunit" sobre la identidad de un hombre lobo).
Por eso me interesó la película noruega Viking Wolf (disponible en Netflix), cuya premisa sugería una versión europea de Ginger Snaps (la infección como metáfora de la adolescencia). Sin embargo, para bien o para mal, el director Stig Svensden tomó un camino más simple y lineal, adaptando la leyenda al mundo moderno, pero conservando sus ingredientes originales: la confusión de la metamorfosis, los sentimientos de culpa con cada nuevo asesinato, y la desesperación de las autoridades que no aceptan la existencia de un monstruo sobrenatural... pero saben que algo o alguien está matando a los ciudadanos del pueblo.
Bajo ese criterio Viking Wolf me dejó satisfecho, y podría recomendarla para fans del género que no necesitan metáforas ni "horror elevado" para apreciar un relato licantrópico tradicional con un poco de sangre, buenas actuaciones, y un adecuado subtexto dramático. En el papel de Thale, Elli Rhiannon Müller Osbourne expresa la turbulencia emocional de una joven mujer con un reciente trauma familiar, que además debe lidiar con rumores escolares por ser la "chica nueva" del pueblo. Sin embargo yo diría que la protagonista es Liv Berg (Liv Mjönes), la Jefa de Policía local; su papel es más activo por la investigación de los brutales asesinatos que jamás esperó encontrar en una comunidad tan tranquila. Pero lo importante es que Svensden mantiene un perfecto balance entre el cazador y la presa... sobre todo cuando no sabemos quién persigue a quién.
En lo que respecta al "gore", Viking Wolf incluye violencia ocasional, pero bien colocada para provocar una reacción visceral (por ejemplo, la escena del camión... vemos muy poco, y el resultado es contundente). Habiendo dicho eso, el punto débil de Viking Wolf son los efectos digitales. Me gustó el diseño de la criatura y su integración con los escenarios reales; pero la animación no es muy convincente, sobre todo cuando necesita "actuar" para mostrar los vestigios de humanidad que guían sus acciones. Estas limitaciones técnicas no me impidieron disfrutar Viking Wolf... pero el público moderno se ha vuelto muy exigente con el realismo de las imágenes, y este "pequeño" tropiezo podría arruinar la cinta para algunas personas.
Por lo demás disfruté este "back to basics" del hombre lobo, una de mis criaturas favoritas de la cultura popular. Últimamente Noruega ha estado bateando puros touchdowns (?) en el cine fantástico; y si bien Viking Wolf no alcanza el nivel de Troll o The Innocents, me pareció una experiencia recomendable que no necesita reinventar el mito para capturar el horror del instinto animal cuando reemplaza a la razón. Siempre conviene recordar la corta distancia que separa al hombre de la bestia; y que los problemas familiares rara vez se resuelven con una bala de plata.
Calificación: 7

IMDb

Friday, February 3, 2023

Scare Package II: Rad Chad's Revenge


Síntomas: Los asistentes al funeral de "Rad" Chad Buckley (Jeremy King) se ven obligados a participar en un juego mortal inspirado por las películas de terror favoritas del difunto.

Diagnóstico: En el año 2020 la antología Scare Package destacó por sus grotescos efectos especiales y su acertada sátira de los clichés del cine de terror. Y ahora la secuela Scare Package II: Rad Chad's Revenge regresa con otra dosis de lo mismo, rectificando algunas fallas de la cinta original... y cometiendo nuevos errores que la hacen inferior a su predecesora, en mi humilde opinión.
Scare Package II: Rad Chad's Revenge empieza con un resumen de la primera película... pero solo me dejó más confundido. Lo importante es recordar que Rad Chad Buckley (Jeremy King) era el dueño de un video-club especializado en películas de terror, y murió violentamente durante un bizarro experimento social sobre los efectos del horror en la sociedad contemporánea, o algo así. Y ahora, los asistentes al funeral quedan atrapados en un juego mortal (al estilo de Saw), donde la supervivencia dependerá de sus conocimientos sobre los clichés del cine de terror... los cuales, convenientemente, se ilustran en varios cortometrajes:
"Welcome to the 90s" (dirigido por Alexandra Barreto): Un asesino enmascarado amenaza a las alumnas de una universidad, obligándolas a defenderse para sobrevivir. Interesante premisa que desafía las expectativas del género: el asesino no persigue a las chicas lujuriosas y atractivas, sino a las estudiosas formales y recatadas. Después de la risa inicial no hay mucha sustancia hasta el "twist" final; pero me gustó el diseño del asesino, y aprecié el entusiasmo del reparto inspirado por las "chicas finales" de Friday the 13th, A Nightmare on Elm Street y Alien.
"The Night He Came Back Again! Part VI: The Night She Came Back" (dirigido por Anthony Cousins): Empieza como una parodia de Halloween y sus interminables secuelas; pero su creativa premisa realmente podría funcionar como base de su propia franquicia, tal vez realizada en el estilo "neo-slasher" de Freaky y Happy Death Day. Mi favorita de la antología (lo cual no es decir mucho).
"Special Edition" (dirigido por Jed Shepherd): Cinco amigas en un faro (?) examinan la leyenda urbana del "fantasma" que supuestamente aparece en la película Three Men and a Baby. Otra gran idea que, lamentablemente, no puede desarrollarse como merece por el bajo presupuesto de la cinta y la producción semi-amateur. ¡Ni siquiera pueden mostrar la imagen del "fantasma"! Pero hay indudable ingenio en el libreto, y la mejor criatura de la antología.
"We're So Dead" (dirigida por Rachele Wiggins): Varios niños descubren un cadáver en el bosque, y deciden re-animarlo. Gracioso homenaje a Stephen King que se sale de control y pierde su encanto inicial. Aún así ofrece buenas actuaciones del reparto infantil, y graciosas referencias para los "lectores constantes" de King.
Entonces regresamos al funeral de Rad Chad, donde el director/escritor/productor/editor Aaron B. Koontz arroja todo lo que puede a la pantalla con la esperanza de hacernos reír, sorprendernos con el "gore", o al menos inspirar nostalgia por las obras clásicas a las que rinde tributo. En resumen: una avalancha de guiños y chistoretes que terminan hastiando por su caótica presentación e incoherente narrativa. O tal vez Koontz realizó intencionalmente una secuela mediocre como la más pura expresión del humor "meta". Sería una explicación más creíble que la simple apatía.
Calificación: 6 (más que nada por los efectos)

IMDb

Wednesday, February 1, 2023

All Quiet on the Western Front (Im Westen Nichts Neues)


Síntomas: Cuatro amigos se enlistan en el ejército alemán para combatir en la Primera Guerra Mundial, y descubren que no es una experiencia tan gloriosa y honorable como afirman sus gobernantes.

Diagnóstico: El cine de guerra casi siempre incluye un mensaje anti-bélico, pero a veces se esconde detrás de los aspectos más comerciales del género: la polémica ideológica, el espectáculo de la batalla, el "esprit de corps", etc.
En ese contexto puedo afirmar que All Quiet on the Western Front (disponible en Netflix) es la película anti-bélica más elocuente y directa que he visto en mi vida. Nunca leí la novela de Erich Maria Remarque, ni vi la película clásica de 1930 (bueno, tal vez la vi en televisión con mi abuelo en algún momento de mi niñez, pero no tengo recuerdos específicos), así que no podría comparar esta nueva adaptación con su predecesora o con la fuente literaria. Sin embargo All Quiet on the Western Front es por derecho propio una demoledora experiencia emocional que nos muestra el sufrimiento ocasionado por la guerra en múltiples niveles, desde lo personal a lo nacional, e incluso global. En resumen: un doloroso mensaje que merece repetirse porque obviamente no hemos aprendido la lección.
El "frente occidental" del título se refiere a la línea de combate a lo largo de Europa durante la Primera Guerra Mundial, donde los Aliados (Inglaterra, Francia, Italia y Rusia, entre otros) peleaban contra la coalición de Poderes Centrales (Alemania, el Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Otomano), supuestamente para defender a Serbia del Imperio Austro-Húngaro, el cual buscaba venganza por el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand (no, no el grupo de rock, sino el heredero al trono del Imperio); aunque desde luego existían factores adicionales que nublaban las causas reales del conflicto y su objetivo final.
Sin embargo, nada de eso parece relevante para Paul (Felix Kammerer), Albert (Aaron Hilmer), Franz (Moritz Klaus) y Ludwig (Adrian Grünewald), cuatro jóvenes alemanes que deciden enlistarse en el ejército para pelear por su Patria, por su honor, y por el futuro de sus familias. O al menos eso proclamaban los estridentes discursos de generales y políticos que nunca pisarían el campo de batalla. Entonces los amigos llegan al frente de combate, y descubren la cruel realidad de la guerra.
All Quiet on the Western Front incluye secuencias de gran realismo en la "guerra de trincheras", donde el combate cuerpo a cuerpo con rifles y bayonetas se combinaba con nuevas armas que hacían más eficiente la destrucción del enemigo (incluyendo tanques, lanzallamas, y el temido "gas mostaza"). Pero el director Edward Berger no quiere impresionarnos con efectos especiales (excelentes, aunque relativamente modestos), sino ponernos al lado de los soldados para compartir el terror de la batalla, la futilidad de la sangre derramada para ganar unos cuantos metros de territorio, y los estragos psicológicos de vivir en condiciones inhumanas. Al mismo tiempo Berger nos muestra las negociaciones de paz donde cada minuto desperdiciado en caprichos diplomáticos representa más vidas sacrificadas en un conflicto donde ya todos perdieron demasiado para considerarse "ganadores".
Más allá de posturas políticas, juicios morales o explicaciones históricas, All Quiet on the Western Front transmite el sufrimiento real detrás de los conceptos abstractos que impulsan la mayor parte de las guerras... una lección difícil de aprender, y muy fácil de olvidar.
Calificación: 8.5

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