Friday, January 17, 2020

1917



Síntomas: Durante la Primera Guerra Mundial, el Cabo Tom Blake (Dean-Charles Chapman) y el Cabo Will Schofield (George MacKay) reciben órdenes de internarse en territorio enemigo para entregar un mensaje que podría salvar miles de vidas, y tal vez hasta cambiar el curso de la guerra.

Diagnóstico: 1917 es una monumental proeza técnica y un sincero homenaje a los sacrificios de los soldados motivados no por alguna abstracta ideología política, sino por la indestructibles hermandad forjada entre individuos que dependen de cada uno para sobrevivir física y mentalmente. El director Sam Mendes creó una historia simple en su forma pero ambiciosa en su fondo (dedicada a su abuelo, cuyas experiencias en la Primera Guerra Mundial inspiraron el libreto), con un mensaje que no está limitado a un conflicto bélico específico, sino a la totalidad del sufrimiento humano.
Habiendo dicho eso... 1917 se siente curiosamente plana y pasiva. Sin duda es una película interesante por su contexto histórico (la Primera Guerra Mundial nunca ha sido popular en el cine, y quizás ésta sea la película más "grande" realizada sobre el tema), y visualmente atractiva por su notable cinematografía y extraordinaria manufactura técnica; pero carece del impacto emocional indispensable en el cine bélico para trascender los clichés del conflicto armado. En otras palabras: 1917 no tiene el mismo efecto emocional que, por ejemplo, Saving Private Ryan, Apocalypse Now, o incluso Paths of Glory. Pero aún así merece una efusiva recomendación por sus innegables virtudes visuales y el talento de los actores que lograron mucho con muy poco.
Dean-Charles Chapman (Blinded by the Light) y George MacKay (Captain Fantastic) interpretan a Tom Blake y Will Schofield, dos soldados británicos seleccionados prácticamente al azar para cumplir una misión de extrema importancia y gran peligro, que los llevará a lo más profundo del territorio francés controlado por el ejército alemán para llevar un mensaje que podría evitar una masacre de tropas aliadas. Entonces, a través de los ojos de estos soldados presenciamos los horrores de la guerra de trincheras, mientras escuchamos sus conversaciones y conocemos gradualmente su carácter y detalles de su vida personal. Y desde luego la misión presentará retos que pondrán a prueba el patriotismo de los soldados, su amistad, y hasta sus principios morales. Chapman y MacKay expresan todo eso y más por medio de actuaciones sutiles y mesuradas. Como buenos soldados británicos, no hay lugar para aspavientos ni desplantes emocionales... y sin embargo sentimos el peso de cada decisión, la tensión de cada paso que los lleva a un destino incierto, impulsados por el honor de su cargo y la responsabilidad que sienten hacia su regimiento, hacia sus superiores, y hacia cada uno. Por cierto, malas noticias para fans de Colin Firth y Benedict Cumberbatch: sus respectivas apariciones apenas ocupan un minuto al principio y un minuto al final (respectivamente). No sé si un poco más de "star power" le hubiera dado más fuerza a 1917, pero Chapman y MacKay hacen un eficiente trabajo como protagonistas, y con eso basta para sostener la película.
No obstante, el auténtico héroe de 1917 es el director de fotografía Roger Deakins (Blade Runner 2049, Sicario). La película simula estar filmada en una toma continua; y, aunque sabemos que existen muchas herramientas digitales para ocultar los cortes y disimular las costuras del proceso de filmación, es impresionante el nivel de coordinación que debió requerir la ejecución de largas escenas meticulosamente coreografiadas y capturadas con una mágica cámara flotante que siempre está en el lugar correcto, y nunca revela sus limitaciones físicas. No es exactamente como la cámara flotante de The Revenant; y tampoco es como Birdman (otra película de "una sola toma"); pero Deakins y Mendes hicieron algo igualmente memorable, que le da una textura única a la película y nos distrae del flojo argumento.
De hecho, podría decir que 1917 vale más por su técnica que por su historia. Y, como tal, merece verse en un cine con buen sonido para disfrutar la experiencia sensorial que nos transporta por igual al campo de batalla en Francia, o a un refugio subterráneo lleno de ecos y sonidos misteriosos. En lo personal prefiero una buena historia por encima de "gimmicks" técnicos... pero cuando los "gimmicks" son tan buenos, bastan para recomendar una película. Y, claro, no podemos olvidar el homenaje a los soldados que soportaron incontables atrocidades para que ahora, cien años después, podamos revivir sus hazañas en la pantalla IMAX con sonido Dolby. Es mejor no pensar en la ironía.
Calificación: 8.5

IMDb

2 comments:

  1. Hasta ver 1917, creo que mi película favorita de este conflicto bélico sigue siendo la francesa "A Very Long Engagement". Además, 1917 está dirigida por San Mendes,realizador de la (en mi opinión) soporífera Jarhead. Así que entraré con reservas desde el vamos.

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  2. Edwin: Creo que siempre conviene entrar al cine con una saludable dosis de escepticismo, como bien señalas. Ojalá no te decepcione 1917; si te dan ganas cuéntanos qué te pareció. Finalmente, gracias por mencionar "A Very Long Engagement"; también me gustó mucho, pero no la recordaba específicamente como película sobre la Primera Guerra Mundial, aunque desde luego es una de las que mejor captura el horror de aquel conflicto. Muchos saludos y suerte!

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