Friday, October 30, 2015

Tierra de Nadie: Sicario (Sicario)



Síntomas: Después de un operativo en Arizona que terminó en tragedia, la agente del FBI Kate Macer (Emily Blunt) es invitada a participar en un escuadrón especial que trabajará en la frontera mexicana (y en el borde mismo de la ley) combatiendo la "guerra contra las drogas", donde la línea entre buenos y malos es prácticamente invisible.

Diagnóstico: El tráfico de drogas se ha convertido en el segundo antagonista preferido de Hollywood (el primero es el terrorismo, desde luego), lo cual ha general algunas películas muy buenas (Traffic, End of Watch) y otras menos afortunadas (The Last Stand, cualquiera con Steven Seagal).
Sicario obviamente pertenece a la primera categoría, balanceando interesantes observaciones sobre el tráfico de drogas (sus raíces culturales, consecuencias políticas e impacto económico) junto con tensas secuencias de acción y violencia, ejecutadas con crudo realismo bajo el austero estilo visual del director franco-canadiense Denis Villeneuve (confirmando su impresionante rango después de las aclamadas Incendies, Prisoners y Enemy). Sicario es una obra ambiciosa e importante, y merece todos los aplausos que ha recibido... aunque debo confesar que no me gustó tanto como esperaba.
La dirección de Villeneuve es fluida y contundente, pero sin llamar la atención a sí misma. La coreografía de las escenas mantiene una sobria economía que consigue el máximo impacto con mínima inversión de recursos; y, en combinación con el legendario director de fotografía Roger Deakins, Villeneuve transforma el desierto mexicano y ciudades fronterizas en paisajes al mismo tiempo inocentes y mortales por la cantidad de peligros (y esperanza) que ocultan. La banda sonora de Jóhann Jóhannsson descarta las piezas orquestales para introducir trémulos tonos y escalas electrónicas que crispan los nervios y nos contagian la constante ansiedad de los personajes, quienes nunca saben de donde vendrá la siguiente balacera o traición.
Las actuaciones son igualmente eficientes, con Emily Blunt representando las disyuntivas morales del conflicto, Josh Brolin como la típica arrogancia norteamericana del intervencionismo y la agresión, y Benicio del Toro como el crudo pragmatismo aprendido en las peores circunstancias posibles. El desempeño del trío es perfecto, y mantienen unida la película a pesar de sus ocasionales desaciertos narrativos.
Lo cual nos lleva a la razón por la que Sicario me decepcionó un poco: el libreto de Taylor Sheridan pretende abarcar muchos aspectos de la guerra contra las drogas, y su enorme ambición termina rompiendo el balance entre historia, acción y carácter. A pesar de ser la ostensible protagonista, Kate se siente demasiado pasiva, y parece que su función principal es ofenderse ante las burdas e ilegales tácticas de sus colegas, quienes pisotean la ley al mismo tiempo que obligan su cumplimiento. Y, después de todo lo que ha visto, Kate sigue al final indecisa entre conservar sus principios o aceptar los violentos métodos que apenas funcionan en un entorno tan salvaje. Tampoco me dejó muy satisfecho el final, cuando la narrativa cambia su enfoque al misterioso Alejandro (Benicio del Toro), y nos damos cuenta de que es un personaje más interesante, y quizás las película entera debió centrarse en él. Y un último ejemplo: el personaje de Silvio (Maximiliano Hernández) refleja la inevitable tragedia de la gente "buena" que debe volverse "mala" por simple supervivencia, y no porque sean criminales de profesión. Es una terrible situación que amerita examen, pero la película la usa como manipulación emocional que demerita un poco sus nobles intenciones.
Aún así aprecié la intensa experiencia de Sicario y, en el contexto de las películas sobre el tráfico de drogas, me gustó más que Blow y American Gangster, pero menos que Traffic. De hecho, Sicario podría considerarse una secuela extra-oficial de esta última, pues aunque son muy distintas, resultan bastante compatibles en tono y mensaje.
Sobra decir que Villeneuve no ofrece respuestas a sus cuestionamientos morales; probablemente ni siquiera existen. Pero sin duda nos invita a evaluar si "el fin justifica los medios", aunque ese "fin" no sea más que un inestable balance entre violencia y seguridad. Cuando las cosas están tan mal, la simple supervivencia se siente como triunfo. Quizás esa sea la lección para Kate, y para los que esperan soluciones mágicas a problemas imposibles.
Calificación: 8.5

IMDb

4 comments:

  1. y ahora se nos viene la nueva version de Blade Runner con el tal Villeneuve. La espero con ganas. Su curriculum es infalible hasta el momento. Vos que pensas? SL2

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  2. Mientras el FBI y la DEA sigan recibiendo sus extensos presupuestos del gobierno y mochadas o tratos del otro lado de los traficantes, pues esto es un negocio del que estas agencias quieren sacar el máximo provecho, aunque se lleven a la gente entre las patas, bueno así pareciera, porque no se entiende porque no se legalizan dichas cosas, la mariguana prácticamente se ha abierto a la legalización ella sola a cachetadas…

    Yo sentí lo mismo sobre el personaje de Emily blunt (pero mejor escrito), la verdad yo no le vi nada nuevo a la cinta, solo que Benicio del Toro como muchos buenos actores en Hollywood esta desperdiciado y tiene para mucho mas, como sea, como escribiste también, las secuencias violentas están muy bien filmadas pero Sodenbergh se les adelanto con este tipo de fotografía desde antes en Trafico, y hubiera querido ver algo mas como Prisoners con dicho reparto, como sea Sicario se puede ver al menos una vez.

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  3. Concuerdo, el guión no es nada espectacular, pero la perfecta manufactura lo eleva completamente... Denis Villeneuve no me ha decepcionado en lo que lleva de filmografía y tengo muy alta confianza en que haga una maravilla con la nueva Blade Runner.

    Saludos!

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  4. Javier Asenjo: Pues sí, la trayectoria de Villeneuve inspira confianza, pero aún así me parece una misión casi imposible regresar exitosamente al universo de Blade Runner, ya que gran parte de su atractivo radica en su contexto histórico y desafío de los clichés de la ciencia ficción en aquella década. Como sea, tengo mucha curiosidad por el resultado, ya sea bueno o de proporciones transformianas ;-) Gracias y saludos!

    Xtro: Pues creo que respondiste tu propia pregunta: no se legalizan porque rompería el perfecto sistema de tráfico y corrupción del que tantos se benefician. Pero, bueno... al menos nos da un villano cinematográfico que no sean aliens o los terroristas de siempre ;-) En cuanto a la comparación con la obra de Steven Soderbergh, estoy totalmente de acuerdo; Sicario parece un sub-inciso de Traffic, pero aún así se disfruta por la dirección de Villeneuve y los actores que señalas. Muchos saludos y feliz semana!

    Sergio Palacios: De verdad quisiera compartir tu optimismo sobre el reboot/remake/refrito de Blade Runner, pero temo que resulte algo como la nueva RoboCop... técnicamente competente, realizada con buenas intenciones y respeto por la original, pero totalmente ajena a todo lo que la hizo única y memorable. Ojalá me equivoque. Muchas gracias y saludos!

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