Tuesday, August 30, 2022

Samaritan



Síntomas: Hace veinticinco años el superhéroe Samaritan y el villano Némesis murieron durante un intenso combate... o al menos esa fue la versión oficial. Sin embargo, el niño Sam Cleary (Javon Walton) está convencido de que Samaritan sobrevivió, y ahora se oculta bajo la identidad de un recolector de basura llamado Joe (Sylvester Stallone).

Diagnóstico: No esperaba decir esto, pero Samaritan le dio a Sylvester Stallone el mejor papel que ha tenido en muchos años, aprovechando su edad, su presencia física, y hasta su legado cultural como estrella de acción que aún inspira respeto aunque ya no sea tan ágil y vigoroso como en sus buenos tiempos. Stallone toma en serio el papel del enigmático "Joe", y transforma el estereotipo del "héroe retirado" en un individuo real atrapado entre el remordimiento por los errores del pasado, y la responsabilidad de usar sus poderes para el bien común. La película Samaritan no es muy creativa ni original, pero no necesita serlo para elevar su premisa y ganar una merecida recomendación, especialmente para aficionados a la acción que aprecien un paseo ocasional por universos ajenos a Marvel y DC Comics.
Samaritan no está basada en un comic (ni siquiera "indie"), pero el director Julius Avery (Overlord) y el escritor Bragi F. Schut (Escape Room, aunque algunos lo recordarán por la menospreciada serie Threshold) obviamente son "geeks" de corazón, con pleno conocimiento de la mitología superheroica, y la sensibilidad correcta para balancear espectáculo visual con drama marginalmente realista sobre vidas inocentes en peligro... ya sea por un nuevo supervillano, o por la negligencia de una sociedad indiferente.
Lo cual nos lleva a Sam Cleary (Javon Walton), un niño que colabora ocasionalmente con los pandilleros locales para ganar dinero y ayudar a su madre Tiffany (Dascha Polanco). Entonces el viejo Joe (Sylvester Stallone) rescata a Sam de una golpiza callejera, y el niño empieza a sospechar que no es un recolector de basura normal, sino el ex-superhéroe Samaritan. Al mismo tiempo Cyrus (Pilou Asbæk), el líder de una pandilla criminal, prepara un plan con las armas que robó de un precinto policíaco... y el pequeño Sam podría estar involucrado. ¿Será razón suficiente para sacar a Samaritan del retiro? ¿O será Joe realmente un viejo antisocial que solo quiere vivir tranquilo el resto de sus días?
El argumento de Samaritan sigue una ruta bien establecida, pero reserva un excelente "twist" en el tercer acto que genuinamente mejora la película y altera su espíritu (no se preocupen, no hay grandes mensajes morales ni simbolismo... simplemente una ingeniosa subversión de nuestras expectativas). Los efectos especiales se utilizan con mesura para crear brutales peleas y secuencias de acción a nivel callejero que no pretenden alcanzar la escala épica del cine superheroico... lo cual fue una sabia decisión (mención especial para el equipo de "stunts" supervisado por JJ Perry... ¡el director de Day Shift!) Y el diseño de producción crea un entorno urbano basado en la realidad, pero abierto a las posibilidades de la fantasía.
Tal vez Samaritan (disponible en Amazon Video) no será un clásico del sub-género "superhéroes realistas" (al cual pertenecen obras como Project Power, Code 8 y Brightburn), pero me pareció una experiencia recomendable y muy entretenida, demostrando que la ejecución es más importante que el concepto; y que Stallone aún puede actuar cuando encuentra el libreto correcto. Ya vimos las consecuencias cuando solo trabaja por dinero.
Calificación: 8

IMDb

Sunday, August 28, 2022

¡Nop! (Nope)



Síntomas: El entrenador de caballos OJ Haywood (Daniel Kaluuya) y su hermana Emerald (Keke Palmer) están a punto de perder su rancho en California; y para empeorar las cosas, empiezan a notar cosas extrañas en su propiedad... o, mejor dicho, en el cielo sobre su propiedad.

Diagnóstico: Incluso sin ver "trailers" ni publicidad sobre la película ¡Nop! sabía que estaba relacionada con el fenómeno OVNI (o UAPs, o UFOs, o como quieran llamarle), lo cual incrementó aún más el interés que ya tenía por una nueva película de Jordan Peele.
En su faceta de director, Peele realizó dos fascinantes proyectos con ingeniosas premisas y simbolismo que reflejaba una visión profunda y ambiciosa del cine fantástico. Peele no solo respeta el Horror como un válido lenguaje narrativo, sino que valora su flexibilidad para explorar ideas que sería difícil presentar a un público cada vez más impaciente y selectivo. Entonces, ¿qué podría lograr Jordan Peele con un asunto ya de por sí controversial como los OVNIs?
La respuesta es: mucho, y a la vez poco. O tal vez necesito ver ¡Nop! más veces para encontrar las conexiones entre los dispares elementos de un libreto indudablemente creativo (¿tal vez inspirado en una vieja historia de Arthur Conan Doyle?), pero no siempre satisfactorio a nivel dramático.
Desde los primeros segundos ¡Nop! establece un misterio que dicta el tono general de la película: una tragedia durante la filmación de un "sitcom" muestra el error de jugar con fuerzas primigenias que no podemos controlar. Después conocemos a OJ Haywood (Daniel Kaluuya), un taciturno entrenador de caballos con dificultades económicas que lo obligaron a tomar decisiones muy difíciles para conservar su rancho en las montañas de California. Entonces empieza a notar fenómenos de incierto origen en el cielo nocturno, y su hermana Emerald (Keke Palmer) lo convence de que podrían ganar dinero obteniendo evidencia fotográfica de los hipotéticos "platillos voladores". Y, bueno, sobra decir que OJ y Emerald descubrirán algo que no esperaban.
Una y otra vez me han decepcionado las películas de "terror alienígena" que utilizan a los aliens como genéricos monstruos en busca de víctimas humanas. Y, hasta cierto punto, ¡Nop! hace lo mismo, pero de una manera realmente innovadora que nunca había visto en este sub-género. Además, el planteamiento de Peele sobre la naturaleza de los OVNIs revela su extenso conocimiento sobre la mitología ufológica, lo cual hará ¡Nop! particularmente interesante para devotos del tema (como yo) que han leído teorías y conspiraciones más extremas que cualquier rumor sobre experimentos médicos o invasiones planetarias. En resumen: la propuesta de Peele es indudablemente original... aunque podría ser demasiado descabellada para las personas que esperaban algo más simple, en el estilo de Independence Day o Signs, con la cual ¡Nop! comparte el entorno rural y un denso subtexto metafórico como respaldo del argumento.
Lo cual nos lleva al aspecto más divisorio de ¡Nop! La cinta incluye sub-tramas y personajes que parecen irrelevantes para la historia principal, a menos que hagamos un esfuerzo por entender las pistas que Peele sembró a lo largo de la película (¿qué significa el zapato?) (Por favor no me envíen enlaces a todos los artículos y videos que intentan explicarlo; ninguno me ha convencido, y yo tengo mis propias teorías). ¿Habrá sido ¡Nop! demasiado ambiciosa para su propio beneficio? Tal vez. ¿Estará Jordan Peele alcanzando niveles de pretensión comparables con M. Night Shyamalan? Espero sinceramente que no. Por eso concluiré diciendo que ¡Nop! me gustó mucho por superar mis expectativas del horror alienígena; pero la saturación de ideas a veces ofusca la narrativa, por mucho que estemos de acuerdo con su mensaje sobre la arrogancia de la Humanidad que confía demasiado en su dominio de la Naturaleza. O algo así. También podría ser una fábula sobre la intuición de los caballos y las virtudes del cine análogo sobre el digital. Como sea, estoy de acuerdo con Peele.
Calificación: 8.5

IMDb

Saturday, August 27, 2022

Spin Me Round



Síntomas: Amber Ruffman (Alison Brie) administra un restaurante de la franquicia "Tuscany Grove", y es seleccionada para participar en un programa educativo en Italia patrocinado por el dueño de la empresa; pero el viaje no resulta como Amber esperaba.

Diagnóstico: A pesar de sus temas tan diversos, las películas del director Jeff Baena (Life Ater Beth, The Little Hours, Horse Girl) comparten un excéntrico sentido del humor que las hace graciosas e impredecibles... para un pequeño segmento del público. Sin embargo, el lado negativo de esa singular visión es que puede volverse irritante en dosis elevadas, transformando las risas en confusión o indiferencia. Es un delicado balance que Baena no siempre consigue mantener en sus obras, sobre todo cuando el humor se esconde en los intersticios de melodramas absurdistas que no siguen los dictados del cine comercial.
En el caso de Spin Me Round, sentí ese balance especialmente frágil por su bizarra fusión de romance y farsa surrealista. Al principio parece un clásico relato de una mujer solitaria y reprimida que viaja a Europa y se enamora de un exótico galán, con idílicas locaciones y experiencias hedonistas que la rescatan de su depresión. En otras palabras, una premisa similar a "rom-coms" como Letters to Juliet, Eat Pray Love y desde luego Under the Tuscan Sun. Pero lo que Amber Ruffman (Alison Brie) encuentra en Italia es una realidad más prosaica, e incluso peligrosa, cuando descubre que el supuesto "programa cultural" para empleados del restaurante "Tuscany Grove" no es lo que aparenta. Entonces Spin Me Round se transforma en... otra cosa. En parte misterio, en parte sátira, y en parte pesadilla con esporádicos momentos de humor que me hicieron reír... aunque no con suficiente frecuencia para recomendarla como comedia convencional.
Afortunadamente Baena tiene excelente ojo para el "casting", y logra que el reparto de Spin Me Round sostenga con su simpatía las partes más débiles del libreto (co-escrito por Brie y Baena). Alison Brie tiene experiencia en el cine romántico, pero su desempeño como actriz realmente florece cuando participa en proyectos "raros" (como éste), donde ejercita aspectos de su talento que nunca se aprovechan en historias más normales. La acompañan en papeles secundarios Molly Shannon, Ayden Mayeri, Zach Woods y Debby Ryan como invitados al programa cultural; Alessandro Nivola como el dueño de la empresa Tuscan Grove; y la siempre confiable Aubrey Plaza como la misteriosa Kat, un "cañón suelto" que no sigue las reglas ni obtiene resultados. O al menos no los que esperan sus jefes. Mis escenas favoritas de Spin Me Round fueron las que comparten Plaza y Brie, formando un maravilloso "Yin y Yang" de caos y control... id y super-ego. Son escenas demasiado breves, pero conducen al indescriptible final que respeta la integridad de la trama porque Baena y Brie dejaron suficientes pistas a lo largo del camino para justificar los extravagantes "twists".
A fin de cuentas Spin Me Round me pareció menor a la suma de sus partes; y si bien disfruté muchas de esas partes, el resultado fue demasiado difuso para satisfacer como comedia, como misterio, o como estudio de carácter. Finalmente, una advertencia: la canción a la que hace referencia el título no es la de Dead or Alive, sino la de Roxy Music. Otra decepción.
Calificación: 7

IMDb

Wednesday, August 24, 2022

Glorious



Síntomas: Durante un viaje por carretera, Wes (Ryan Kwanten) se detiene en un baño público e inicia una conversación con alguien o algo que quizás no sea de este mundo.

Diagnóstico: Siento gran admiración por la Dra. Rebekah McKendry, una luminaria del Horror que empezó como becaria en la revista Fangoria, y se transformó en una académica, escritora y comunicadora universalmente respetada por la erudición y seriedad con la que siempre ha abordado este menospreciado género. En mi humilde opinión, su antiguo podcast, Nightmare University, sigue siendo una referencia indispensable para apreciar y entender mejor el Horror en todas sus formas; su más cercana competencia sería el libro Danse Macabre de Stephen King, pero se publicó en 1981 y ya se volvió obsoleto (por cierto, el podcast actual de McKendry es Colors of the Dark, y aunque sigue siendo divertido, su contenido es más ligero y superficial).
Habiendo dicho todo eso, el primer trabajo de McKendry como directora de cine no me dejó particularmente impresionado. La antología navideña All the Creatures Were Stirring tiene buenas ideas, pero se nota la mano de un neófito cuyo entusiasmo supera su imaginación. Y ahora su nueva película, Glorious, muestra una inmensa mejoría, aunque aún se perciben las grietas y remiendos de una historia que se esfuerza demasiado por conectar las piezas de una añeja estructura narrativa.
Wes (Ryan Kwanten) sufrió una gran decepción romántica que lo orilló a mudarse a otra ciudad. Durante el viaje en automóvil se detiene en un baño público y entabla conversación con el misterioso ocupante de un privado que tiene sus propios problemas familiares... y Wes se ve forzado a ayudar al extraño, aunque no está seguro si se trata de un lunático, o si realmente es una entidad sobrenatural.
Con esa simple premisa McKendry y los guionistas Joshua Hull, David Ian McKendry y Todd Rigney construyen una pesadilla lovecraftiana minimalista, bañada en sangre y aderezada con un sardónico sentido del humor que hace más accesibles los descabellados "twists" de la trama. Sí, los eventos de la película son absurdos y los personajes pueden parecer irracionales; pero Glorious funciona por el carisma de "Gath" (voz de J.K. Simmons), el supuesto semi-dios que necesita ayuda de un simple mortal; y la espontaneidad de Wes, un individuo emocionalmente frágil que se tarda demasiado en reconocer la gravedad de la situación. La química entre J.K. Simmons y Ryan Kwanten es excelente; los diálogos están meticulosamente diseñados para revelar ciertas cosas y esconder otras; y la puesta en escena saca el máximo provecho de una locación al mismo tiempo ordinaria y sutilmente profana.
Lo que me gustó menos fue el énfasis en las desventuras románticas de Wes. Sí, eventualmente se explica su relevancia para la trama; pero ya me tiene cansado esa tendencia de hacer todo "personal" para los protagonistas del cine moderno. No basta con obedecer un imperativo moral; además hay que resolver algún trauma psicológico, o encontrar "closure" para alguna tragedia del pasado.
Aparte de eso, Glorious me pareció una recomendable experiencia de horror cósmico balanceado por la humanidad de los personajes (incluso los que quizás no sean humanos), y dirigida con una traviesa irreverencia que me recordó el estilo de Stuart Gordon, otro titán del cine lovecraftiano. Obviamente Rebekah McKendry aún no alcanza el nivel de aquel "Amo del Horror"... pero va por el camino correcto.
Calificación: 7.5

IMDb

Monday, August 22, 2022

La Huérfana: Primer Asesinato (Orphan: First Kill)



Síntomas: La estafadora Leena (Isabelle Fuhrman) se fuga de un sanatorio europeo y escapa a Norteamérica haciéndose pasar por la hija extraviada de una acaudalada familia.

Diagnóstico: La original Orphan (2009) me pareció un mediocre thriller con buenas actuaciones, sólida dirección, y un inesperado "twist" que fue lo único memorable de la experiencia entera. Y ahora, trece años después, llega una precuela innecesaria, torpe en su desarrollo, y generalmente inferior a la original (en mi humilde opinión). Sin embargo, La Huérfana: Primer Asesinato incluye elementos rescatables en concepto y ejecución que despertaron mi curiosidad y me hicieron disfrutarla más de lo que parecía posible. No sé si esos esporádicos aciertos constituyen una recomendación... pero al menos no sentí que perdí mi tiempo.
¿Cuáles son los elementos rescatables? El primero es la participación de Isabelle Fuhrman (The Novice, The Last Thing Mary Saw), la actriz que interpretó a la pequeña psicópata en la cinta original. Lo interesante es que en aquel entonces Fuhrman tenía diez años, y ahora es una mujer de veinticinco. Y la nueva película es una PRECUELA, implicando de antemano que no veríamos a Esther en su edad adulta, sino aún más joven que antes. ¿Cómo resolverían este dilema?
El director William Brent Bell (The Boy) y el cinematógrafo Karim Hussain (Possessor) emplean una multitud de trucos prácticos para "achicar" a Esther y mostrar la diferencia de estatura entre la "niña" y los adultos de la película. Fue una distracción tratar de adivinar cómo filmaron esas escenas (desniveles en el piso, "props" extra-grandes, perspectiva forzada, dobles de cuerpo, etc.), pero me mantuvo entretenido durante la primera mitad de película, y me ayudó a sobrellevar las partes más inverosímiles del relato: la fuga de Leena/Esther de un hospital estoniano, su manipulación de una familia americana, y la infiltración en una opulenta mansión donde podrá robar a su gusto... siempre y cuando sus víctimas no descubran el engaño.
Entonces llega otro ingenioso "twist" que replantea la trama y detona el conflicto que nos llevará a un tercer acto absurdo pero suficientemente violento y entretenido para salvar la película. No diré más.
La ilusión de "niña adulta" no es totalmente convincente, pero me gustó la actuación de Isabelle Fuhrman como Esther, adaptándose a una nueva situación con mayor potencial que las clásicas historias de "niños diabólicos". La acompañan Julia Stiles como Tricia Albright, la madre cariñosa que acoge a la niña sin sospechar sus auténticas intenciones; Matthew Finlan como el hermano adolescente demasiado ocupado con sus amigos para vigilar a la niña; y Hiro Kanagawa como un policía que no traga por completo la historia de Esther. Ojalá tenga un buen seguro de vida.
Una vez saciada mi curiosidad sobre la transformación de Isabelle Fuhrman, La Huérfana: Primer Asesinato no tiene mucho que ofrecer hasta el sangriento final... el cual ni siquiera llegó tan lejos como yo quería. Sin embargo, creo que logró establecer a Esther como un ícono menor del cine "slasher" que podría compartir el mismo nicho de Chucky o Victor Crowley... una nueva película cada dos años, una nueva familia para torturar, y una nueva serie de trucos para disfrazar la edad de la actriz principal. Y aún así sería más realista que los "adolescentes de treinta años" que siempre encontramos en el cine de terror.
Calificación: 7

IMDb

Sunday, August 21, 2022

La Chica Salvaje (Where the Crawdads Sing)



Síntomas: Durante los años sesentas, la joven Kya Clark (Daisy Edgar-Jones) es acusada de homicidio en los pantanos de Carolina del Norte; y el abogado Tom Milton (David Strathairn) sale del retiro para defenderla.

Diagnóstico: La Chica Salvaje es un drama de prestigio que seguramente será nominado a los premios cinematográficos del próximo año... no porque sea muy bueno, sino porque maneja temas de moda y está basado en una novela inmensamente popular ("Where the Crawdads Sing" de Delia Owens) (Esta vez no puedo culpar al Maestro Traductor por el título mexicano de la película, sino a la editorial que publicó la novela en América Latina). Bajo esos parámetros, la directora Olivia Newman hizo un sólido trabajo adaptando el libro con razonable fidelidad, y capturando la atmósfera de "gótico sureño" que atrae al público adulto hambriento de cultura prefabricada.
Lo cual no tiene nada de malo; es un segmento válido del mercado, y no puedo culpar a La Chica Salvaje por ocupar ese nicho comercial. Sin embargo le faltó imaginación para llegar más allá de los clichés culturales y el genérico melodrama legal que ya vimos muchas veces (por cierto, La Chica Salvaje fue producida por Reese Witherspoon, e incluye una canción original de Taylor Swift, lo cual es un apto indicador del nicho comercial antes mencionado).
La joven Kya Clark (Daisy Edgar-Jones) creció en los pantanos de Carolina del Norte durante los años sesentas, lejos de la civilización, y con una familia disfuncional que le inculcó desconfianza por los extraños. Entonces la policía descubre el cadáver de un hombre respetado en la comunidad, y Kya es arrestada por el alguacil local, no porque exista evidencia en su contra, sino por los prejuicios de individuos que la ven como una "outsider" peligrosa e inadaptada. Posteriormente se realiza el juicio donde la defiende el abogado Tom Milton (David Strathairn); pero antes presenciamos por medio de "flashbacks" la azarosa vida de Kya, desde la niñez hasta la edad adulta, incluyendo el abandono de su madre, la violencia de su padre, y las tragedias románticas que extinguieron su esperanza.
La Chica Salvaje está bien filmada, con asombrosos escenarios naturales y notable cinematografía de Polly Morgan, dedicada a contrastar la agreste belleza de los pantanos con la hipocresía del mundo "civilizado" en una época marcada por su crueldad e intolerancia. Las actuaciones son universalmente buenas, empezando por Daisy Edgar-Jones (Fresh) como "la chica salvaje" que en realidad posee excepcional sensibilidad artística y el sentido común que no se aprende en los libros, sino en la Naturaleza (iguales aplausos para Jojo Regina, quien interpreta a Kya en su infancia). David Strathairn (Nightmare Alley) hace su mejor "caballero sureño" como el abogado Tom Milton, pero no consigue aportar algo fresco al papel (Milton es exactamente el cliché que satiriza el Hyperchicken de Futurama: "Yo solo soy un humilde abogado del campo..."). Taylor John Smith (Blacklight), Harris Dickinson (The King's Man), Logan Macrae (The Vigil) y Garret Dillahunt (Ambulance) interpretan diversos hombres en la vida de Kya que la decepcionaron, la agredieron, o de algún modo contribuyeron al aislamiento físico y emocional de la joven. Finalmente, Sterling Macer Jr. y Michael Hyatt son los únicos vecinos que respetan a Kya porque la vieron crecer (y sobrevivir) en un entorno tóxico e ignorante.
Como dije: clásicos ingredientes del "gótico sureño", bien planteados por un libreto eficiente y manipulador, y con talentosos actores capaces de encarnar los estereotipos rurales sin acercarse (demasiado) a la parodia o la caricatura. Y eso es todo. La Chica Salvaje no profundiza en el origen de la segregación, el "clasismo", ni en la psicología de las víctimas; solo explota sus consecuencias para despertar la simpatía del espectador. Es una estrategia válida para generar la catarsis emocional que deja satisfechas a las audiencias del cine; pero también es una fórmula cínica que Hollywood sigue reciclando para fingir empatía donde solo hay codicia. Y desde hace mucho contagiaron a los libros.
Calificación: 7

IMDb

Saturday, August 20, 2022

When I Consume You



Síntomas: Daphne Shaw (Libby Ewing) y su hermano Wilson (Evan Dumouchel) combaten una entidad que los persigue desde jóvenes; y podría ser un "stalker" convencional o algo más siniestro.

Diagnóstico: Hace algunos años quedé gratamente sorprendido con They Look Like People, un pequeño pero impactante thriller sobre paranoia, amistad y el fin del mundo, apoyado por tremendas actuaciones y la minimalista dirección de Perry Blackshear. Y ahora, en su nueva cinta When I Consume You, el director intenta algo similar con resultados menos favorables, pero aún así recomendables por su sensible manejo de temas socialmente relevantes, sin descuidar el horror de los "demonios personales" que nos persiguen durante toda la vida. ¿Son demonios reales o metáforas de nuestros traumas psicológicos? No estoy seguro; pero fue interesante seguir la investigación los protagonistas mientras intentan descubrir la verdad.
When I Consume You tiene varios papeles incidentales, pero el núcleo de la cinta consiste en tres personajes: Daphne Shaw (Libby Ewing), una joven mujer cuyas adicciones no disminuyeron el instinto de proteger a su hermano menor; Wilson Shaw (Evan Dumouchel) el hermano frágil y temeroso que nunca cumplió su potencial; y David Castille (MacLeod Andrews), un policía que podría tener nueva información sobre la situación de los hermanos. Y eso es todo. Al igual que hizo en They Look Like People, Blackshear deja que las actuaciones se encarguen de generar todo el suspenso, horror y drama necesarios para conectarnos con los personajes; y aunque el argumento se vuelve confuso entre tantos "flashbacks" y ocurrencias inexplicables, a fin de cuentas When I Consume You nos lleva a una demoledora conclusión que resuelve el gran misterio, cobra un alto precio emocional, y nos deja con la esperanza de un mejor futuro para los personajes... ya sean sobrevivientes, o víctimas de sus vicios.
También debo advertir que When I Consume You es una genuina producción "micro-budget", y Perry Blackshear es un clásico "autor milusos" que dirige, escribe, produce, edita, y fotografía la película (los créditos finales son extremadamente cortos). La iluminación no es muy buena, hay errores de continuidad, y algunas escenas se filmaron al estilo del "cine guerrilla" (probablemente con un teléfono), para no alertar a las autoridades y evadir permisos de filmación. Por el lado positivo, esto crea una atmósfera urbana sucia y muy auténtica, que me recordó el cine de los años setentas, cuando Nueva York aún era la pocilga de crimen y perversión retratada en las películas independientes de aquella época (como Street Trash, una de mis favoritas en la categoría de "Necesito bañarme después de verla").
Entonces, When I Consume You no fue el mejor trabajo de Perry Blackshear, pero tampoco disminuyó mi confianza en su talento y visión para contar historias que dicen mucho con muy poco. Y, en el simple nivel visceral, When I Consume You tiene sangre, violencia, y demonios (reales o imaginarios) para cumplir como cine de terror, sin olvidar el subtexto intelectual que trasciende su género. En resumen: otro director listo para "las grandes ligas". No imagino a Blackshear en el Universo de Marvel, sino tal vez adaptando algún comic "indie" de horror como Harrow County o Manor Black. Tal vez entonces podrá filmar sin esconderse de la Policía.
Calificación: 7.5

IMDb

Wednesday, August 17, 2022

Brian and Charles



Síntomas: Para aliviar su soledad, el inventor Brian Gittins (David Earl) construye un robot llamado "Charles" (Chris Hayward); pero es difícil controlarlo cuando crece su curiosidad sobre el mundo.

Diagnóstico: Creo que "inventor" es un término demasiado optimista para describir al protagonista de Brian and Charles. Lo que Brian (David Earl) hace en realidad es recoger basura interesante en el tiradero local, y la combina para crear "inventos" bizarros y casi siempre inútiles (como el cinturón de huevos o el reloj cucú volador)... pero con una imaginación que indica su idealizada visión del mundo. Entonces un día se inspira para crear un robot que lo ayude en su trabajo... y construye a Charles (Chris Heyward).
Hasta ese momento pensé que Brian and Charles seguiría una de las rutas más populares en la ciencia ficción contemporánea: un examen crítico de la inteligencia artificial y su relación con la Humanidad, definiendo sus límites y especulando sobre sus consecuencias en el futuro.
Sin embargo, el director Jim Archer tiene un plan muy distinto. Ya existen muchas películas sobre esos temas tecno-existenciales (entre mis favoritas: Ex Machina, Archive, y A.I. Rising). En vez de eso Brian and Charles adopta un tono más orgánico y emocional, sugiriendo que hasta las personas más introvertidas necesitan algún tipo de compañía para escapar su estancamiento y apreciar el mundo que los rodea. O algo así. No me sentí identificado con Brian; no sé por qué están pensando eso.
A consecuencia de ese enfoque humanista, Archer y los escritores David Earl y Chris Hayward (también los actores principales de la película) omiten intencionalmente los detalles técnicos de Charles. No sabemos cuál es su fuente de poder; no hay rastro de circuitos ni procesadores; y al parecer su personalidad se desarrolla espontáneamente (Brian ni siquiera sabe pronunciar "A.I."). Por eso sería más apropiado describir Brian and Charles como una fusión artesanal de ciencia ficción y realismo mágico, donde las cosas simplemente ocurren porque así funciona el universo de la cinta; pero podemos aceptarlas por la absoluta convicción de las actuaciones y la perfecta dirección que se enfoca en la dinámica de los personajes conforme Charles gana mayor influencia en la vida de Brian... y viceversa.
Cabe mencionar en este punto que Brian and Charles se presenta como un "mockumentary", o pseudo-documental. No me refiero al "found footage" tan popular en el cine de terror, sino al documental simulado que hemos visto en comedias televisivas como The Office, Parks and Recreation y Modern Family. Por alguna razón hay un equipo de filmación (que nunca vemos) siguiendo las actividades de Brian, lo cual le permite hablar directamente a la cámara para explicar sus acciones (muy útil cuando está planeando alguna ridícula invención); y también para revelar las inseguridades que intenta disimular enfrente de sus vecinos (como la tímida Hazel, interpretada por Louise Brealey). Sí, es una premisa un poco incongruente en el contexto de una comunidad rural en Gales; pero, al igual que las entrañas de Charles, es mejor no pensar demasiado en eso. Brian and Charles funciona maravillosamente bien en sus propios términos como gentil "buddy movie" con toques de ciencia ficción, y con un mensaje un poco añejo, pero tan importante y universal que nunca está de más recordarlo. Tendremos mucha suerte si la inteligencia artificial del futuro es tan positiva como Charles.
Calificación: 9

IMDb

Monday, August 15, 2022

Day Shift



Síntomas: Aparentemente Bud Jablonksi (Jamie Foxx) se dedica a limpiar piscinas en el Valle de San Fernando; pero su auténtico trabajo consiste en eliminar vampiros que están invadiendo el área gracias a una vendedora de bienes raíces con un siniestro plan para dominar a la Humanidad.

Diagnóstico: Cuando un "stuntman" se convierte en director de cine sabemos que sus películas tendrán excepcionales secuencias de acción, ya que conoce los trucos del oficio y sabe cómo retratarlas de la mejor manera posible. Ese fue el caso de Day Shift, dirigida por el ex-doble JJ Perry (F9, John Wick: Chapter 2, The One), cuya visión y creatividad se manifiestan en las peleas entre Bud Jablonski (Jamie Foxx) y los vampiros que gradualmente infestan el suburbio californiano de San Fernando. Perry no solo dirige escenas brillantemente coreografiadas y con chorros de sangre (negra, porque es de vampiro), sino que establece un lenguaje corporal vampírico perturbador e inhumano... y lo hace sin efectos visuales. Claro, hay abundante manipulación digital para cortar cabezas, cercenar extremidades, y mostrar los efectos de la luz solar sobre los cuerpos de las criaturas; sin embargo las bizarras convulsiones de los vampiros son "reales", gracias a la flexibilidad de los contorsionistas que los interpretan en momentos clave de Day Shift. Puedo decir sin exagerar que Day Shift es la película de vampiros más innovadora que he visto desde la original Blade (al menos en lo que respecta al combate cuerpo a cuerpo). Excelente trabajo del director JJ Perry y el equipo acrobático supervisado por Felix Betancourt (The Gray Man). Ah, y el productor de la cinta es Chad Stahelski, lo cual probablemente ayudó bastante.
Y entonces viene lo malo: el melodrama prefabricado, el humor insípido, y los personajes estereotípicos de un libreto ostensiblemente escrito por Tyler Tice y Shay Hatten, pero con todas las huellas del Algoritmo de Netflix que quiere atraer al público más amplio posible con el menor esfuerzo necesario para acaparar nuestra atención mientras llega el siguiente estreno de moda.
Habiendo dicho eso, la verdad es que "lo malo" no fue tan malo... solo genérico y predecible.
Para empezar tenemos el blando melodrama familiar de Bud Jablonski, un padre de familia divorciado que quiere evitar que su ex-esposa Jocelyn (Meagan Good) y su pequeña hija Paige (Zion Broadnax) se muden a Florida. También hay comedia de "pareja dispareja" entre Jablonski y Seth (Dave Franco), el burócrata del Sindicato de Cazadores que lo acompaña en sus misiones para asegurarse de que sigue las reglas. El esporádico humor de su interacción me hizo sonreír de vez en cuando, pero recicla las mismas rutinas de cualquier "comedia de acción" donde hay un rebelde que no sigue las reglas, y un "nerd" tímido y puntilloso (¿Aprenderán valiosas lecciones de mutuo respeto y cooperación?). Y también aparece por ahí Snoop Dogg para elevar el perfil de la cinta y atraer al público joven (o al menos al público que era joven en los noventas). Pero mis personajes favoritos fueron los Hermanos Nazarian, interpretados por Steve Howey (D.O.A. Dead or Alive) y Scott Adkins (Avengement). Ojalá les den su propio "spin-off".
El resultado de esta mezcla (melodrama de cajón y acción sobresaliente) es una película bastante entretenida que nunca me aburrió, lo cual ya es ventaja en cualquier proyecto original de Netflix. Pero Day Shift pudo llegar más lejos si hubiera trascendido los clichés para crear algo más ambicioso con su argumento, tal como Perry hizo en el aspecto visual. Los dobles atacan de nuevo... pero necesitan mejores guiones para alcanzar su potencial.
Calificación: 8

IMDb

Sunday, August 14, 2022

Bestia (Beast)



Síntomas: El Dr. Nate Samuels (Idris Elba) viaja a África con sus dos hijas para enseñarles la tierra ancestral de su madre fallecida; pero las vacaciones se arruinan cuando su vehículo se descompone y un león los ataca.

Diagnóstico: Por un lado tenemos el melodrama familiar del Dr. Nate Samuels (Idris Elba) y sus hijas Meredith (Iyana Halley) y Norah (Leah Jeffries), tratando de reparar la relación deteriorada por la negligencia de Nate, quien estuvo muy ocupado con su trabajo y descuidó a su familia durante un momento de crisis. Y por otro lado tenemos la "creature feature" de los turistas amenazados por un animal salvaje en busca de venganza por la muerte de su manada. Ninguno de los dos aspectos de Bestia funciona particularmente bien, pero de vez en cuando genera suficiente emoción para despertar nuestro interés... y aún así estuve bostezando durante un supuesto thriller que debería mantenernos en continua tensión. Mala señal.
Por cierto, ya sé que "creature feature" es un término generalmente asociado a criaturas imaginarias (hombres lobo, monstruos marinos, insectos gigantes, etc.), pero prefiero incluir en esta categoría a las películas sobre "fauna asesina", ya que su representación del comportamiento animal rara vez es realista. Por eso es mejor aceptar de antemano que el animal en turno (ya sean tiburones, cocodrilos o leones en este caso) será otro monstruo diseñado para asustar al espectador, y no un genuino animal como los que vemos en el Discovery Channel.
Bajo ese criterio, Bestia hace un adecuado trabajo estableciendo la motivación del "monstruo". El prólogo nos muestra la despiadada cacería de una manada de leones por un grupo de cazadores ilegales, y el único macho sobreviviente desarrolla un odio mortal por la especie humana. Mientras tanto, el Dr. Nate Samuels y sus hijas visitan el terruño de su madre, y se reúnen con Martin (Sharlto Copley), amigo de la familia y guardabosque de la fauna africana, cuyo trabajo es evitar tragedias como la que acabamos de ver. Entonces el grupo hace un recorrido por la sabana africana, y descubre nativos muertos... pero no devorados. El animal que hizo eso no buscaba alimento, sino venganza; y casi de inmediato Martin, Nate y las niñas se conviertan en presas potenciales de... la Bestia.
Por el lado positivo, los animales digitales de la cinta se ven bastante bien, no solo durante los ataques, sino en algunas simpáticas escenas donde Martin demuestra que no son agresivos cuando no se sienten amenazados (ojalá la película Rogue hubiera tenido dinero para este nivel de efectos especiales). Y cuando empieza la violencia, el director Baltasar Kormákur sigue el ejemplo de cintas como Jurassic Park (y sus secuelas) para mostrar la astucia del león y las tácticas que dificultan el escape de los humanos... o el contra-ataque.
El gran problema de Bestia es que el islandés Baltasar Kormákur (Everest, Adrift) no parece muy entusiasmado con la premisa de pseudo-terror. Su dirección se siente floja e indiferente... como si estuviera avergonzado del material. Tal vez un director con más experiencia en el Cine B (se me ocurren Renny Harlin, Mike Mendez o Don Michael Paul) hubiera explotado los limitados recursos de la producción para incrementar su impacto visceral; pero Kormákur tomó el camino más genérico y seguro, resultando en una experiencia profundamente "meh" que no recomendaría ver en el cine; aunque tal vez cuando llegue a Netflix podría divertir a los fans de la fauna asesina decepcionados porque la corrección política prácticamente exterminó este controversial sub-género. Y, a decir verdad, no me parece mala idea; en lo que respecta a villanos, siempre preferiré un monstruo imaginario en vez de un pobre animal en peligro de extinción.
Calificación: 6.5

IMDb

Friday, August 12, 2022

Carter



Síntomas: Un hombre amnésico llamado Carter (Joo Won) enfrenta ataques de múltiples enemigos mientras investiga un complot entre Corea del Norte, Corea del Sur y los Estados Unidos; y todo eso durante una epidemia global cuya curación depende de un científico desaparecido.

Diagnóstico: La manera más simple de describir Carter sería: "Hardcore Henry sin POV". En vez de adoptar la perspectiva de primera persona, Carter está filmada con una cámara mágica que sigue al epónimo Carter Lee (Joo Won) durante una larguísima toma continua que abarca todo tipo de escenarios y situaciones. O al menos eso aparenta.
Primero lo malo: el concepto de "una toma continua" me ha gustado bastante en otras películas, pero en Carter me pareció una decisión arbitraria, innecesaria, y hasta perjudicial, ya que los cortes están mal disimulados y se convierten en constantes distracciones de una historia ya de por sí complicada. Claro, el "gimmick" de la toma continua inspira acrobacias cinematográficas realmente impresionantes, con la cámara en incesante movimiento mientras sigue a Carter en caóticas peleas contra decenas de oponentes, persecuciones con múltiples vehículos, y similares "stunts" que me dejaron pasmado por su ambición y complejidad técnica. Sin embargo, la supuesta "toma continua" termina estorbando más de lo que ayuda.
Por lo demás... nunca había visto una película de acción tan frenética e inventiva. El director Byung-gil Jung (The Villainess) no permite que las leyes físicas limiten su imaginación, y es capaz de concebir peleas en todas los sitios imaginables, desde un baño público (con docenas de oponentes semi-desnudos) hasta una caída libre... y eso es solo el principio.
Las actuaciones y la lógica son opcionales en este tipo de películas, pero Byung-gil frena la acción de vez en cuando con escenas "dramáticas" que intentan explicar la Gran Conspiración; el problema es que no explican nada, y confunden más la historia. Solo hasta el tercer acto comprendí lo que estaba pasando; y, para ser justos, las revelaciones sobre el pasado de los personajes (sí, la apócrifa "toma continua" se mantiene hasta en los "flashbacks", lo cual me pareció increíblemente ingenioso) añaden un tenue nivel emocional a la acción... aunque tampoco esperen milagros.
En el papel principal, Joo Won se apoya más en su desempeño físico que en su habilidad histriónica, y lo mismo aplica al resto del elenco. Los únicos actores "famosos" (en este lado del mundo) son Camilla Belle (Push) y Mike Colter (Luke Cage), interpretando agentes de la CIA (o algo así) que podrían ayudar a Carter, o manipularlo, o... no sé, cualquier otra cosa. A fin de cuentas no importa mucho.
Por cierto, la epidemia que mencioné al principio es igualmente ambigua. Las víctimas de la infección se transforman en maniáticos asesinos; pero eso no significa que Carter sea una película de terror. Los infectados no son caníbales ni "muertos vivientes"; tan solo otra clase de enemigos que persiguen a Carter y crean obstáculos en su misión.
Entonces, Carter (disponible en Netflix) tiene abundantes problemas técnicos y narrativos que empañan el resultado final; pero su descomunal creatividad y contundente energía compensan parcialmente las fallas y logran que Carter sea una obra indispensable para devotos del cine de acción, y para quienes pensaban que ya habían visto todo lo que podía ofrecer este menospreciado género (para bien o para mal). En serio, Carter hace que Crank y Crank 2 parezcan documentales de Ken Burns. A pesar de sus imperfecciones, Carter es una experiencia única y original.
Calificación: 8

IMDb

Wednesday, August 10, 2022

Rise of the Teenage Mutant Ninja Turtles: The Movie



Síntomas: En el año 2044 la Tierra ha sido prácticamente conquistada por los Krang, una raza de monstruos interdimensionales; y, en un esfuerzo desesperado por salvar el planeta, las Tortugas Ninja envían al pasado a Casey Jones (voz de Haley Joel Osment) para recuperar la llave mágica que permitió la invasión.

Diagnóstico: Tengo opiniones divididas sobre el estilo de animación "CalArts" (el estilo de dibujo redondo e infantil originado en el Instituto Californiano de las Artes, que se puso de moda en caricaturas como SpongeBob SquarePants, Steven Universe y Gravity Falls) (ya sé que el término se ha vuelto problemático y hasta insultante por culpa de algunos extremistas, pero lo voy a usar para simplificar las descripciones). Cuando el estilo CalArts forma parte integral de una serie (como Adventure Time, por ejemplo), puede alcanzar niveles sublimes de sinergia creativa entre la imagen y la narrativa. Sin embargo, cuando se usa en el "reboot" de alguna serie clásica que existió previamente con un estilo más "realista" (como ThunderCats Roar), siento que altera demasiado el "espíritu" de la caricatura y diluye su contenido emocional.
Por eso no me interesó la serie de Netflix Rise of the Teenage Mutant Ninja Turtles. Vi un episodio, y me desagradó de inmediato el diseño y el humor tan frívolo... incluso para los estándares de las Tortugas. Sin embargo, los comentarios positivos que recibió la nueva película Rise of the Teenage Mutant Ninja Turtles: The Movie vencieron mis prejuicios, y decidí verla... y me gustó bastante.
Aún no trago por completo el re-diseño de las Tortugas, pero el libreto de la película me pareció suficientemente ingenioso para mantener mi atención. Las personalidades de Raph (voz de Omar Benson Miller), Leo (voz de Ben Schwartz), Mikey (voz de Brandon Mychal Smith), Donnie (voz de Josh Brener) y Splinter (voz de Eric Bauza), y su dinámica familiar (así como las de los personajes secundarios) se mantienen fieles a la tradición, pero ligeramente modernizadas para ajustarse a la cultura contemporánea, lo cual me pareció apropiado, pues no altera la esencia de la saga. Y además, aunque el estilo general de la película fue más "cartoon" de lo normal, no se apega por completo a la estética CalArts, así que mis temores fueron completamente infundados. Moraleja: a veces los perros viejos podemos aprender un truco nuevo.
Después de ese eterno preámbulo, puedo decir que Rise of the Teenage Mutant Ninja Turtles: The Movie comienza con una intrigante premisa: en el año 2044, las Tortugas Ninja luchan por expulsar de la Tierra a los invasores dimensionales llamados Krang... pero están perdiendo. Entonces, como último recurso, abren un portal temporal y envían a Casey Jones al pasado (nuestro presente), para detener la invasión antes de que empiece. Y así Casey conoce a las tortugas cuando eran adolescentes impulsivos e irresponsables, sin saber el papel crucial que están a punto de jugar en el futuro de la humanidad...
Creo que los directores Andy Suriano y Ant Ward encontraron un balance afortunado entre los requerimientos de una caricatura infantil y un drama heroico con suficiente complejidad para satisfacer a los fans de antaño (como yo) (obviamente nuestros estándares no son muy elevados). El humor no siempre acierta; y la actitud "extrema" de las tortugas puede volverse irritante. Pero, como dije, los personajes son los mismos en su nivel básico, y eso bastó para atraparme en sus aventuras.
Por el lado negativo, la animación lleva un ritmo frenético que no permite un instante de aburrimiento; pero también hace confusos algunos momentos que merecían una pausa de medio segundo para asimilar su relevancia... o al menos entender lo que está pasando. Y, como frecuentemente ocurre cuando interviene la "magia" en un relato de super-héroes, son inevitables los típicos "deus ex-machina" de un guionista desesperado por resolver un reto imposible.
Pero, bueno... mis expectativas eran bajísimas, y terminé agradablemente sorprendido por Rise of the Teenage Ninja Turtles: The Movie gracias a su respeto por los pilares temáticos de la franquicia (también aprecié el homenaje a Kevin Eastman y Peter Laird, creadores del comic original). No voy a decir que me volví fan de la serie televisiva (y mucho menos del estilo CalArts), pero ciertamente estaré más abierto a los futuros "reboots" de series que disfruté en mi juventud. ¡Incluso pienso ver un episodio de ThunderCats Roar!
Calificación: 7.5

IMDb

Monday, August 8, 2022

Predator: La Presa (Prey)



Síntomas: En el año 1791, la joven Naru (Amber Midthunder) de la tribu Comanche quiere demostrar su habilidad cazando un peligroso animal que ronda por su aldea; pero lo que encuentra es más peligroso que cualquier habitante de la pradera.

Diagnóstico: Creo que Predator: La Presa es la mejor secuela de la original Predator (1987) realizada hasta el momento... lo cual no es decir mucho. Me encuentro en la minoría que disfrutó Predator 2 (1990), pero las demás películas de la saga (Alien Vs. Predator, del 2004; Alien Vs. Predator: Requiem, del 2007; Predators, del 2010; y The Predator, del 2018) intentaron reinventar la premisa con muy variables resultados... generalmente negativos.
Por su parte, Predator: La Presa se limita a repetir la fórmula original: un cazador extraterrestre (Dane DiLiegro) llega a la Tierra en busca de presas dignas de su habilidad; y descubre que los humanos no son tan indefensos como parecen.
Sin embargo, las virtudes de esta secuela (tal vez debería llamarla "precuela", ya que se ubica casi trescientos años antes de Predator) no están en el concepto, sino en la ejecución. Bajo la dirección de Dan Trachtenberg (10 Cloverfield Lane), Predator: La Presa destila el conflicto entre Humano y Depredador hasta sus componentes básicos, aprovechando el primitivo entorno de la Era Pre-Industrial para enfocarse en el espíritu de los guerreros, sin complicarse demasiado con asuntos tecnológicos... aunque indudablemente cobrarán relevancia en el tercer acto de la cinta.
El primer paso de Trachtenberg y el escritor Patrick Aison fue crear una protagonista al mismo tiempo fuerte y vulnerable, ansiosa por demostrar su valor a los cazadores de la tribu que la menosprecian por ser mujer. El arco dramático de Naru (Amber Midthunder) es lógico y creíble, aprovechando no solo su destreza física, sino sus poderes de observación para encontrar las debilidades de su oponente... asumiendo que pueda verlo. Y desde luego existen otros peligros en la pradera; el Depredador mata por deporte, pero los humanos lo hacen por codicia o crueldad.
El reparto es excelente de principio a fin, destacando Amber Midthunder como la joven Comanche con sueños de ascender en la jerarquía de su tribu; Dakota Beavers interpreta a su hermano Taabe, razonablemente tolerante con los "caprichos" de su hermana, pero más interesado en protegerla; y no podemos olvidar a Sarii (Coco), el perro de Naru que la ayuda en la cacería. Por cierto, es buen momento para el SPOILER de siempre: Sarii sobrevive, pero MUCHOS animales sintéticos mueren a lo largo de Predator: La Presa.
Hablando de lo cual, los efectos visuales del estudio MCP son un poco irregulares. Algunos animales digitales se ven perfectos (el lobo), mientras que otros parecen refugiados de un videojuego (el oso). Afortunadamente Trachtenberg contrató al estudio ADI para darle vida al nuevo Depredador. Alec Gillis y Tom Woodruff Jr. son expertos en la materia, pues contribuyeron al desarrollo de la criatura desde la primera película, y continuaron su labor en muchos episodios de la saga. Lo único que criticaría es el re-diseño del Depredador mismo. No es terrible ni radicalmente distinto, e incluso podríamos justificarlo por los siglos de diferencia respecto a la primera película... pero es sencillamente imposible mejorar el icónico diseño original del Maestro Stan Winston (que en paz descanse).
Afortunadamente nada de eso empaña los considerables aciertos de Predator: La Presa, una tremenda aventura de horror y ciencia ficción por derecho propio (mención especial para la banda sonora de Sarah Schachner, con una rica mezcla de orquesta e instrumentos nativos); y también es un digno "borrón y cuenta nueva" que podría inyectar nueva vida en esta fatigada franquicia (estrictamente hablando no hay escena post-créditos, pero los créditos mismos incluyen un esbozo de la secuela). Excelente trabajo del director Dan Trachtenberg, y un pequeño milagro para los fans del Depredador (como yo) que habíamos perdido la fe en el futuro de una de las mejores criaturas del cine moderno. Ni siquiera los viejos comics de Dark Horse me habían divertido tanto.
Calificación: 9

IMDb

Sunday, August 7, 2022

Tren Bala (Bullet Train)



Síntomas: El asesino "Ladybug" (Brad Pitt) cree que una vida más tranquila alejará la mala suerte que lo persigue; y su primer trabajo no violento consiste en recuperar un maletín del Tren Bala japonés. Desafortunadamente a bordo viajan individuos muy violentos con la misma misión.

Diagnóstico: Recuerdo una época (fines del siglo veinte) cuando los héroes del cine de acción eran policías, detectives, soldados retirados, o similares individuos con sólidas bases morales para justificar la violencia contra los villanos en turno.
Sin embargo, en el siglo veintiuno, los héroes cinematográficos son criminales por derecho propio... ladrones, estafadores, asesinos... aunque, desde luego, todos con un estricto código de conducta para poner al público de su parte (los ladrones sólo roban a otros ladrones, los asesinos protegen inocentes, etc). ¿Qué significa esta transición en el "zeitgeist" cultural? ¿Estamos tan desilusionados con las instituciones oficiales que preferimos a los villanos como héroes populares? ¿O simplemente es la pereza de Hollywood que toma el camino más fácil para "mejorar" las fórmulas de éxitos pasados? Supongo que podría ser una combinación de ambas cosas.
Lo cual nos lleva a Tren Bala, el más reciente ejemplo de "asesino con conciencia" enfrentando enemigos peores que él; aunque al menos el director David Leitch no buscó un ángulo humanitario para la misión de "Ladybug" (Brad Pitt). Por el contrario, la motivación de todos es la codicia o la supervivencia... y, en el caso de Ladybug, también quiere alejar la mala suerte causada (según él) por la violencia de su trabajo.
Por eso su agente Maria Beetle (Sandra Bullock) le asignó una misión que no requiere matar; lo único que tiene que hacer es recuperar un maletín oculto en el famoso Tren Bala. El problema es que hay varios asesinos a bordo del tren con el mismo objetivo... y esa es toda la excusa necesaria para orquestar peleas, persecuciones y tiroteos a lo largo de dos horas que, francamente, no me parecieron tan graciosas ni emocionantes como supone el director.
David Leitch, por cierto, trabajó durante muchos años como "doble" de Brad Pitt; y cuando se convirtió en director utilizó su experiencia para realizar películas visualmente competentes... pero narrativamente pobres. Tren Bala sufre el mismo problema, aunque el guionista Zak Olkewicz (adaptando una novela de Kôtarô Isaka) intentó disimularlo con mucho ruido y palabrería que no dice nada, pero crea la ilusión de complejidad dramática. Es como una versión pirata de Tarantino, con diálogos "cool" que me hastiaron de inmediato; y el estilo visual es una blanda fusión de Zack Snyder y Guy Ritchie, con un falso dinamismo que solo causa confusión. Afortunadamente los actores tienen suficiente humor y carisma para crear momentos divertidos. Entre ellos: Brian Tyree Henry, Aaron Taylor-Johnson, Joey King, Andrew Koji, Hiroyuki Sanada, Benito A. Martínez, y muchos otros que no mencionaré (también hay cameos que me hicieron sonreír con su ridícula incongruencia).
Por su parte, Brad Pitt desarrolla un protagonista en igual medida simpático y neurótico, capaz de sostener la película durante los pasajes más repetitivos. Y, desde luego, la acción es el punto fuerte de Tren Bala, gracias al talento de Leitch para filmar peleas y acrobacias con máximo impacto visceral, incluso si no tienen mucho sentido o relevancia (por ejemplo: el épico final) (hablando de lo cual, no olviden la escena adicional durante los créditos finales). En resumen: Tren Bala es un genérico "blockbuster" marginalmente recomendable que olvidaré al terminar este escrito. Así parecerá una historia nueva cuando la reciclen en unos meses.
Calificación: 7.5

IMDb

Friday, August 5, 2022

Astro Loco



Síntomas: En el año 2074, la nave espacial Araya se dirige a las lunas de Júpiter para re-abastecer una estación minera. Entonces el Comandante Odd (Frank Handrum) empieza a comportarse erráticamente después de una misión extra-vehicular. ¿Será el resultado del estrés y la rutina, o se habrá contagiado de algo extraño?

Diagnóstico: Ese título es ciertamente memorable, pero podría resultar perjudicial por sugerir algo muy distinto a la auténtica intención de la película. Astro Loco suena como una disparatada "comedia espacial" (tal vez en el estilo de Dark Star o Spaceballs), cuando en realidad es una sátira de la ciencia ficción utilitaria de los años setentas (pre-Star Wars), donde los astronautas no eran nobles científicos ni estoicos militares, sino trabajadores normales resolviendo problemas técnicos y lidiando con los caprichos de corporaciones más interesadas en el dinero que en el bienestar de sus empleados. Claro, Astro Loco incluye un poco de humor, pero su enfoque general es más filosófico que chusco, aprovechando los conflictos de los personajes para explorar el deterioro psicológico y moral causado por un largo viaje espacial. Ah, y al final Astro Loco se transforma en una historia de amor entre los personajes que menos hubiera imaginado.
La tripulación multinacional de la nave Araya incluye al Comandante Odd (Frank Handrum), la piloto Rex (Hayley Dallimore), los técnicos Lucien (David Argue), Dasha (Dascha Naumova) y Sebastian (Nick Sun), y la inteligencia artificial Hetfield (voz de Jon Reep), quien controla los sistemas autónomos de la nave. Después de dos años de viaje todos están cansados y se irritan fácilmente con los malos hábitos de sus compañeros; hasta Hetfield se volvió un poco excéntrico por tratar de comprender a los humanos que tiene a su cuidado. Pero por fin se están acercando a Callisto, la segunda luna más grande de Júpiter, y pronto podrán disfrutar un merecido descanso en la estación minera antes de iniciar el regreso a la Tierra. Entonces falla una antena de comunicaciones, y el Comandante Odd hace una caminata espacial para reparar la pieza dañada... pero algo raro ocurre mientras flota en el espacio. Y cuando regresa a la nave, Odd exhibe cambios de conducta tan alarmantes que la Oficial Rex lo encierra en una bodega, mientras esperan órdenes sobre cómo proceder. Y entonces Hetfield descubre algo inesperado en la órbita de Júpiter...
Por el lado negativo, Astro Loco tiene actuaciones irregulares; bajos valores de producción (me gustaron las tomas de la nave en el espacio, pero algunos interiores filmados en "green screen" no convencen a nadie); y la dirección del australiano Aaron McJames no siempre está a la altura de su ambición artística.
Sin embargo, el libreto de Astro Loco (también escrito por McJames) se desarrolla con inusual congruencia lógica y emocional, poniendo a los personajes en situaciones que rebasan su entrenamiento y los hacen cuestionar el auténtico propósito de su misión. A pesar de los momentos de comedia absurdista (como una persecución en patines), la trama de Astro Loco desciende inexorablemente al nihilismo de los años setentas, revelando la fragilidad de la conciencia humana en un entorno hostil e inclemente... ya sea el espacio exterior, o el capitalismo desaforado.
Astro Loco no es una película para todos los gustos; pero los fans de la ciencia ficción independiente sabrán ver más allá de la manufactura semi-casera y las actuaciones amateur para apreciar una visión más cínica y casual del viaje espacial, reflejando las condiciones laborales del mundo actual. Si la economía informal parece injusta hoy, imaginen cómo será cuando las entregas sean al otro lado del sistema solar.
Calificación: 7.5

IMDb

Wednesday, August 3, 2022

Escape from Mogadishu (Mogadisyu)



Síntomas: En 1991 estalla la guerra civil en Somalia, y el personal de las embajadas de Corea del Norte y Corea del Sur se ven obligados a cooperar para sobrevivir. Pero "cooperar" no significa que sean amigos.

Diagnóstico: No sé si es propaganda gubernamental, o corrección política, o el genuino sentimiento de la nación, pero he visto varias películas sud-coreanas que proponen tolerancia y colaboración entre Corea del Norte y Corea del Sur (algunos ejemplos: The Berlin File, Ashfall, y The Battle of Jangsari), indicando que no han perdido la esperanza de re-unificación.
Y ahora Escape from Mogadishu confirma que el sueño es posible... porque, de hecho, ya ocurrió (aunque a una escala muy pequeña) a principios de los noventas, durante la guerra civil de Somalia, cuando las tropas rebeldes se levantaron contra el gobierno totalitario del Presidente Siad Barre. Suena noble en teoría, pero en realidad fue como casi todas las guerras civiles: un caos de violencia, saqueos y abusos en nombre de una "democracia" que, lamentablemente, nunca llegó a ese país (según la clasificación de la ONU, la guerra civil continúa hasta el día de hoy).
Pero todo eso está en el futuro. Escape from Mogadishu comienza en 1991, detallando los problemas que enfrentaron las embajadas de Corea del Sur y Corea del Norte cuando estalló la guerra civil en las calles de Mogadishu. El personal de ambos países perdió su inmunidad diplomática y fueron atacados igualmente por las fuerzas rebeldes y por la policía del Presidente Barre, pues todos tenían sus propias razones para odiar a los extranjeros. En el caso de Corea del Sur, su apoyo económico facilitó el ascenso de Barre a la dictadura; y en el caso de Corea del Norte, existía el rumor de que vendían armas a los rebeldes. En resumen: El Embajador Han (Kim Yoon-seok) del Sur, y el Embajador Rim (Heo Joon-ho) del Norte quedan aislados de sus respectivos gobiernos, sin protección ni recursos... ni siquiera agua y electricidad. Su única salida es ocultarse o escapar. Y solo trabajando juntos podrán sobrevivir.
El director Ryoo Seung-wan (The Berlin File) dividió Escape from Mogadishu en dos mitades con distintos tonos. La primera mitad es un thriller de acción que introduce a los personajes, establece la volátil atmósfera en Mogadishu, y detona la violencia que pone en peligro sus vidas. Pero la segunda mitad quita el pie del acelerador (no se preocupen; la acción regresa al final con tremenda energía) para explorar la interacción de los coreanos encerrados con sus enemigos mortales. Me gustó la estrategia de tomar individuos como representantes de distintos niveles sociales: los embajadores son líderes celosos de su soberanía, pero también preocupados por el bienestar de los subalternos; los "cónsules de seguridad" (espías) no dejan que la crisis detenga sus operaciones de sabotaje y desinformación (e incluso aportan una breve secuencia de artes marciales para sazonar el drama); y los burócratas de bajo nivel (principalmente empleados de oficina) descubren la pacífica realidad detrás de la maliciosa propaganda que fomentó el odio entre sus países ("¡Los entrenan desde niños para matar!")
Todo lo cual convierte Escape from Mogadishu en un recomendable thriller político repleto de suspenso, emoción, y fascinantes datos históricos que nos invitan a pensar en términos humanos, trascendiendo divisiones geográficas e ideologías políticas. Desde luego una simple película no cambiará al mundo; pero Escape from Mogadishu me pareció un buen paso en el camino a la re-unificación. Ojalá la vea Kim Jong-un.
Calificación: 9

IMDb

Monday, August 1, 2022

Men



Síntomas: Harper Marlowe (Jessie Buckley) renta una casa de campo para pasar unas vacaciones y recuperarse emocionalmente de una relación abusiva. Pero las consecuencias del trauma psicológico aún la persiguen, y se manifiestan en extrañas maneras.

Diagnóstico: Jessie Buckley se está convirtiendo en una de mis actrices favoritas, no solo por su obvio talento histriónico y su capacidad para transformarse en cada papel que interpreta, sino por la audaz selección de proyectos que desafían nuestras expectativas y rechazan los esquemas del cine comercial.
Habiendo dicho eso, su actuación en Men no me pareció particularmente buena (aunque tampoco es mala), pues básicamente consiste en reaccionar ante las ambiguas amenazas que acechan en su casa de campo... o tal vez sólo en su mente.
Así es; Men es otra película de "horror elevado" donde los fenómenos inexplicables simbolizan algo más profundo que los monstruos clásicos del folclor europeo. La más reciente película del director/escritor Alex Garland (Ex Machina, Annihilation) es su obra más provocativa, replanteando tragedias reales en un contexto de fantasía que le permite decir muchas cosas sin reducir la película a un panfleto didáctico. Como siempre, el espectador puede interpretar la cinta según sus valores personales; pero no es difícil deducir la intención del director.
Harper Marlowe (Jessie Buckley) tuvo una mala experiencia separándose de su esposo James (Paapa Essiedu). Por eso decidió tomar unas vacaciones en el campo, rentando una espaciosa casa donde espera recuperarse y procesar los sentimientos de culpa que le provocó el divorcio (aunque desde luego las cosas no son tan simples, como podemos ver en los "flashbacks" que revelan los horribles detalles de su situación). Entonces Harper descubre que los aspectos más nocivos de su matrimonio se manifiestan en las personas que la rodean; quizás los vecinos del pueblo son más peligrosos de lo que parecen; o tal vez la frágil mente de Harper está alterando su percepción y separándola de una realidad que no está lista para afrontar.
Paralelamente se desarrolla una sub-trama de paganismo rural que confunde aún más la historia. Durante un paseo por el bosque Harper despierta algo que podría ser humano... o también podría ser un espíritu que ahora la persigue con siniestras intenciones.
Y ahí es donde terminan las teorías y empiezan las visiones más grotescas que he visto en años recientes. Solo diré que me dejaron con una gran sonrisa en el rostro; o tal vez fue un rictus de angustia. Como sea, quedé pasmado con los extremos de "body horror" que Garland nos ofrece como "explicación" al gran misterio de la película. Cada quién verá algo distinto en el ciclo de creación y destrucción que abarca el tercer acto de Men; personalmente me pareció un comentario sobre el círculo vicioso de resentimiento que engendra odio, odio que engendra violencia, y violencia que destruye la esperanza (sí, es básicamente el monólogo de Yoda en The Phantom Menace, pero con perversas imágenes "gore" que permanecerán en mi mente durante mucho tiempo).
Por el lado negativo... no sé si el mensaje de Garland justifica esos desorbitados excesos viscerales. ¿Fue Men el capricho de un genio creativo, o un válido comentario sobre la sociedad contemporánea? No estoy seguro. Pero, a fin de cuentas, Men me pareció una enigmática experiencia de "horror folclórico" con tantos niveles como queramos encontrar. Y si solo la vemos por los efectos especiales, no hay problema; tan solo la escena del cuchillo vale por la película entera.
Calificación: 8

IMDb