Thursday, September 28, 2017

The Little Hours



Síntomas: En el pequeño pueblo italiano de Garfagnana, en el año 1347, las Hermanas Alessandra (Alison Brie), Ginerva (Kate Micucci) y Fernanda (Aubrey Plaza) soportan día a día la sofocante vida en el convento dirigido por la Hermana Marea (Molly Shannon) y el Padre Tommasso (John C. Reilly). Pero sus valores cristianos se verán en peligro cuando llega un nuevo y apuesto ayudante llamado Massetto (Dave Franco), quien está huyendo de ciertas dificultades legales.

Diagnóstico: A su propia manera The Little Hours intenta resucitar el profano cine "nunsploitation" de los años setentas (representado por cintas como Immagini di un Convento, Satánico Pandemonium y Killer Nun)(no busquen los trailers si quieren irse al cielo), pero la crucial diferencia es que aquellas tediosas películas eran simples excusas para escandalizar al público con el tabú de la sexualidad "softcore" en conventos llenos de inquietas monjas. Por su parte, The Little Hours aspira a algo más moderno y ligero con la adición de un irreverente sentido del humor, algunos incisivos comentarios sobre la espiritualidad humana, y emociones reales que definen a los personajes más allá de su hábito o sotana. Pero, sí, debo advertir que también hay un poco de sexo. Y no olvidemos la sangre.
De hecho, The Little Hours es como una combinación de The Devils (aquella obra maestra de Ken Russell prohibida en varios países cuando se estrenó en 1971) y la comedia Bad Moms, lo cual tiene amplio potencial para ofender a algunas personas. Habiendo dicho eso, no siento que The Little Hours sea una película "anti-cristiana" pues, al igual que Doubt o The Magdalene Sisters, no ataca a la iglesia en general ni a la religión misma, sino únicamente refleja los "pecados" de un convento aislado durante la época medieval, donde jóvenes mujeres eran recluidas por distintas razones para vivir en virtual esclavitud física y psicológica, obligadas a reprimir sus deseos mediante una serie de reglas arbitrarias que ni siquiera sus superiores podían obedecer.
Mmh... pensándolo bien, tal vez The Little Hours sí es un poco herética; pero quiero pensar que cualquier persona (cristiana, satanista o trekkie) podrá divertirse si aborda está película como una audaz comedia con buenas intenciones por debajo de sus absurdistas rutinas, y no como un ataque personal a sus convicciones religiosas. Cada quien conocerá su nivel de tolerancia.
Hablando de lo cual, la torcida sensibilidad del director Jeff Baena, que apenas atisbamos en la divertida Life After Beth, se manifiesta en toda su gloria (ja, ja), con la complicidad de un brillante elenco que reúne a muchos de mis comediantes favoritos y les asigna papeles perfectamente diseñados para aprovechar sus particulares talentos y bizarras personalidades.
Entre ellos: Alison Brie como Alessandra, quien preferiría casarse de inmediato, en vez de gastar su tiempo haciendo bordados para vender en el pueblo vecino; como "chica buena" del convento, sabemos que Alessandra será la primera en caer en las garras de la lujuria. Aubrey Plaza es Fernanda, la monja más inestable de todas, pues ni siquiera finge obedecer las reglas del convento; es verdad que Plaza tiene una sola rutina como actriz, pero encaja perfectamente en el papel de doncella frustrada hasta el punto del desequilibrio emocional. Kate Micucci (más conocida como integrante del dueto Garfunkel and Oates) es la monja cohibida que no entiende la atracción del pecado, hasta que lo vive en carne propia; fue un placer ver a Micucci "soltarse el pelo" (figurativa y literalmente) como actriz, para obtener algunas de las más catárticas escenas de la película. Nick Offerman es un temible señor feudal y marido celoso que tiene una cuenta pendiente con el joven Massetto, interpretado por Dave Franco con gran seriedad, lo cual solo hace más graciosas sus desventuras en el convento; y, finalmente, Fred Armisen adopta su clásica seriedad como el Obispo Bartolomeo, cuya inesperada visita podría ser catastrófica si descubre los malos hábitos de las jóvenes monjas. Y ni siquiera he mencionado a Molly Shannon, John C. Reilly, Lauren Weedman, Paul Reiser, Adam Pally y Paul Weitz en roles pequeños, pero siempre graciosos (el asunto de la tortuga me hizo reír más que cualquier travesura sexual de Aubrey Plaza).
Mi única queja sería que el abrupto final de The Little Hours no resuelve las múltiples sub-tramas del argumento; me hizo falta un epílogo para satisfacer la curiosidad que despertaron estos ridículos pero sinceros personajes (quizás tendré que leer el tercer día de "El Decamerón", de Bocaccio, en el que está tenuemente basado el libreto). Y, aunque The Little Hours no es el tipo de película que invita una secuela, definitivamente me gustaría pasar más tiempo con estos actores. Ojalá que el director Jeff Baena conserve está "troupe" para todos sus proyectos futuros. Sólo faltaría invitar a Anna Kendrick, por favor.
Calificación: 9 (recomendada para quienes no temen ir al infierno, o para los que creen que el infierno es algo que cargamos en vida).

IMDb

2 comments:

  1. “ Pero sus valores cristianos se verán en peligro cuando llega un nuevo y apuesto ayudante llamado Massetto“

    Capsulaxxx de cine jajaja

    Me recordó a varias porno italianas de los 80s además a la semiclasica: “la novicia” con la siempre bella Anita Dark

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  2. Arturo Pelayo Leal: Pues sí, ese es exactamente el argumento de muchas cintas "nunsploitation" de los setentas (bueno, eso me han dicho... no las colecciono, ni estoy obsesionado con ellas, ni nada similar). Anita Dark... la voy a buscar por simple curiosidad académica. No por otra cosa. Gracias y saludos!

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