Sunday, July 22, 2018
A la Deriva (Adrift)
Síntomas: Tami (Shailene Woodley) despierta en alta mar a bordo de un yate inundado, y sin saber dónde está su prometido Richard (Sam Claflin). Entonces nos enteramos gradualmente de cómo llegó a esa desesperada situación.
Diagnóstico: Para bien o para mal, A la Deriva es la versión femenina de All Is Lost, aquella película con Robert Redford sobre un hombre tratando de sobrevivir en un bote dañado y con pocas probabilidades de rescate. Y aunque Tami (Shailene Woodley) no está sola en A la Deriva, sus experiencias son bastante similares... lo cual es perfectamente lógico, ya que ambas cintas capturan los mismos retos del inmisericorde océano.
Afortunadamente el director islandés Baltasar Kormákur (Everest) encontró formas interesantes para presentar la historia de Tami y el indomable espíritu que le impide rendirse y la motiva a luchar hasta el final... sea cual sea su destino.
Shailene Woodley expresa esa fuerza interna sin contradecir la afable naturaleza del personaje. Tami vive para viajar, y Woodley la interpreta como una mujer competente y centrada, cuyas tendencias nómadas no se originaron con alguna tragedia del pasado, ni trauma psicológico que debe resolver. En ese aspecto Kormákur tomó la correcta decisión de mantener la historia simple y concisa, pero con una estructura no lineal que balancea la crisis presente con amenos "flashbacks" donde vemos la floreciente relación entre Richard y Tami, las circunstancias que los llevaron a conocerse, y una gran oportunidad que se transformó en tragedia. Como dije, el libreto no es muy ambicioso, pero el contraste entre gratos recuerdos y cruda tragedia no solo balancea el drama, sino que añade buenas dosis de suspenso y deja lo más importante para el final, cuando caen todas las piezas y comprendemos la devastadora realidad de Tami y Richard (Sam Claflin).
Hablando de lo cual, el director añade un "twist" al final que se siente como un taimado truco para intensificar emociones que ya funcionaban por sí mismas. En retrospectiva entiendo la necesidad de rematar la aventura con una nota memorable... pero en ese momento me pareció una afectación incompatible con un relato tan sobrio y realista.
Para ayudarnos a olvidar esa dudosa decisión podemos enfocarnos en los impresionantes valores técnicos de A la Deriva, empezando por la filmación de escenas reales en alta mar, lo cual no debe haber sido fácil ni para los actores ni para el equipo de producción. Y cuando las escenas se vuelven demasiado peligrosas para realizarse de manera práctica, los efectos especiales se encargan de lograr una invisible transición entre ilusión y realidad. Recuerdo cuando The Perfect Storm (2000) nos impresionó con sus océanos digitales, excelentes para la época, pero con una inevitable dinámica artificial. Ahora A la Deriva borra la línea entre agua real y simulada, permitiendo que el espectador se sumerja por completo (perdón) en las angustiosas experiencias de Tami y Richard.
Además del mencionado "twist", mi única queja sería que el segundo acto se siente un poco lento, incluso con la estrategia de los flashbacks. Pero en general A la Deriva me pareció una tensa película centrada en la extraordinaria actuación de Shailene Woodley, recuperando el rumbo de su carrera después del chasco de Divergent. Me alegra que esté de regreso en el género dramático, pues siento que su etapa adulta será más exitosa que su período juvenil... siempre y cuando siga encontrando personajes tan poderosos como Tami Ashcraft.
Calificación: 8
IMDb
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment