Síntomas: La joven Nancy Adams (Blake Lively) viaja a México para visitar la playa favorita de su madre, quien falleció recientemente. Lo que no sabe es que un voraz tiburón acecha en esas aguas, y su intención no es surfear, sino alimentarse.
Diagnóstico: Es fácil comparar Miedo Profundo con otras cintas de terror/suspenso como Open Water, su pseudo-secuela Open Water 2 (también conocida como Adrift), o la australiana Black Water, no sólo por compartir entornos acuáticos y elencos mínimos, sino porque todas manejan temas de aislamiento, desaliento y búsqueda de fortaleza interna, generalmente inspirada por circunstancias adversas que ponen a hombres y mujeres en conflicto con la naturaleza. En el caso de Miedo Profundo, dichas circunstancias incluyen un feroz tiburón empeñado en devorar a una surfista que quedó varada en una roca a corta distancia de una playa que no puede alcanzar por las heridas que sufrió durante el primer ataque del escualo... y porque el tiburón no deja de acechar sus cautos intentos de escape.
Es una idea simple, pero el libreto (escrito por Anthony Jaswinski) complica hábilmente la narrativa con múltiples variables que influyen de manera positiva o negativa en la tortuosa experiencia de Nancy. Desde luego no mencionaré tales variables, pero sí puedo decir que Miedo Profundo evita arteramente la monotonía para transformarse en un astuto y competente thriller repleto de acción, suspenso y excelentes efectos especiales que se mantienen dentro del límite impuesto por la clasificación PG-13, pero sin perder impacto por ello. La dirección de Jaume Collet-Serra es fluida y económica (su mejor película hasta el momento, en mi humilde opinión), apoyada por excelente cinematografía que captura claramente, y con gran belleza visual, hasta las más agitadas escenas; nunca perdemos la noción de tiempo y espacio, lo cual es esencial para engancharnos a la experiencia de Nancy.
Hablando de lo cual, Blake Lively destaca en el papel principal, pero la ocasional presencia de otros surfers o buenos samaritanos añade variedad y, sobre todo, contribuye a desarrollar el personaje de Nancy, revelando gradualmente su pasado, su educación, y los detalles de su personalidad que hacen más creíble su ardua lucha por la supervivencia. Lively siempre me ha parecido buena actriz, pero rara vez ha tenido oportunidad de demostrarlo (incluso en Gossip Girl las escenas interesantes siempre eran de Blair; pero eso es discusión para mi otro blog)(Es broma, no tengo un blog sobre Gossip Girl)(En serio, no lo busquen por favor).
Miedo Profundo no exige actuaciones de premio; sin embargo aprecié la naturalidad con la que Lively expresa por igual el temor y angustia que atraviesa (lo cual es relativamente fácil para cualquier actor), junto con las maquinaciones de su cerebro para escapar, o al menos mejorar sus probabilidades de supervivencia (nada fácil para muchos actores, como podemos confirmar en incontables thrillers con héroes-títeres incapaces de simular inteligencia). Por otro lado, el tiburón también está bastante motivado para devorar a Nancy, así que no hay garantías de final feliz; excepto para "Steven" Seagull, la gaviota herida que acompaña a Nancy en la pequeña roca que le sirve de refugio. Spoiler: la gaviota sobrevive.
Tal vez Miedo Profundo fue un poco superficial (ja, ja) en su contenido emocional; y desde luego no hay que tomarla como un documental sobre fauna marina, pues el comportamiento del tiburón no corresponde a ninguna realidad zoológica. Pero no me importó en lo más mínimo. Es un tiburón de película, más "monstruo" que "animal", y fui perfectamente capaz de aceptar todas las incongruencias que Jaswinski y Collet-Serra tienen que endilgarnos para acelerar la historia y mantenernos en constante expectativa, a pesar del engañosamente pasivo papel de la protagonista, herida y postrada en una roca a punto de ser cubierta por la marea (por cierto, tampoco tiene sentido el asunto de las mareas... pero es marea de película, así que meh). Siempre digo que las mejores películas de terror (o thrillers, según sea el caso) son las que tienen una historia interesante incluso antes de que entren los elementos del género. Miedo Profundo es la excepción que confirma la regla. El terror es lo único que la define y, aunque no haya sido una experiencia particularmente profunda o trascendente, me entretuvo mucho y puedo recomendarla por igual para espectadores casuales y para fans del cine "hombre (o mujer) contra naturaleza". Lo único que faltó fue un tema musical memorable para identificar al tiburón. Algo como: ba-dum... ba-dum... ba-dum. Bueno, ya pensaré en otra alternativa.
Calificación: 8.5
IMDb
Me gusto la puntuación que le diste, hay que admitir que hoy en día son muy pocas las empresas cinematograficas que apuestan a películas sobre tiburones.
ReplyDeleteA primera vista, esta película parece la versión Escualo-femenina de "Life of Pi".
ReplyDeletePablo, mentira, ya encontré tu otro blog... jajaja... no. Realmente me sorprendería su existencia, saludos !
ReplyDeletepaul crosnier: Lo que mencionas sobre escasez de cintas con tiburones es cierto en lo referente a estudios grandes, pero muchos micro-estudios como The Asylum y Cinetel llevan años regurgitando bazofias con tiburones en todas sus formas imaginables, incluyendo (todas son películas reales): Sharktopus (mitad tiburón, mitad pulpo), Mega Shark vs. Mecha Shark (tiburón mecánico), Swamp Shark (tiburón de pantano), Sand Sharks (en arena), la odiosa saga de Sharknado (tornados con tiburones) y, desde luego, Ghost Shark (tiburón fantasma). Pero sobra decir que The Shallows es mejor que cualquiera de estas ridiculeces. Gracias y saludos!
ReplyDeleteKoolebra: Tal vez, pero con menos filosofía y mejores efectos. Saludos!
Enrique Lopez: Si tuviera tiempo de mantener otro blog, probablemente sería sobre Star Trek o algo así. Admito que Gossip Girl fue uno de mis "placeres culpables" durante un par de años, pero nunca me gustó lo suficiente como para analizar los episodios en un blog. Habiendo dicho eso, por favor nunca busques mi blog sobre "The O.C." ;-) Saludos y feliz fin de semana!
Deberían agregar una sección sobre animales asesinos, entraría perfecto Miedo Profundo. Aunque hemos visto miles de películas que salen sobre tiburones, el film es muy diferente, de hecho su protagonista hace un trabajo increíble, Blake Lively nos transmite perfectamente su miedo y su desesperación con sus expresiones corporales y gestos. La empatía que Miedo profundo busca que tengas con el personaje de Nancy, la trabajan desde el principio y con el paso del tiempo vamos sintiendo esa tensión que hace que en el clímax estemos al filo de la butaca con preocupación de qué va a pasar. Su producción es bastante buena, de verdad la recomiendo mucho no se van a arrepentir de verla.
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