Saturday, July 9, 2016

La Leyenda de Tarzán (The Legend of Tarzan)



Síntomas: Para aliviar las tensiones entre los nativos del Congo y el gobierno belga, la Corona inglesa quiere que Lord John Clayton (Alexander Skarsgård), más conocido como Tarzán, participe en una expedición conjunta con el emisario norteamericano George Washington Williams (Samuel L. Jackson). Sin embargo la expedición resulta ser parte de un plan diseñado por el malévolo traficante Leon Rom (Christoph Waltz) para apoderarse de las riquezas del Congo.

Diagnóstico: Durante mi infancia vi muchas películas de Tarzán, con Johnny Weissmuller en el papel principal y Maureen O'Sullivan como Jane. A mi mamá le gustaban mucho de niña y quería compartirlas conmigo, lo cual agradezco infinitamente, pues entre ella y su padre (mi abuelo materno) me inculcaron el gusto por el cine. Sin embargo, incluso a esa corta edad, las películas de Tarzán me parecían simples y repetitivas. Y, después de ver La Leyenda de Tarzán, sigo pensando lo mismo, sin importar lo mucho que hayan gastado en escenarios y animales digitales.
No obstante, para demostrar su modernidad, La Leyenda de Tarzán incorpora a su historia todos los temas de corrección política pertinentes a África, incluyendo imperialismo europeo, "diamantes de sangre", esclavitud, tráfico de marfil y racismo. Eso, combinado con la intriga política de los gobiernos que quieren poseer las riquezas del Congo, contribuye a que el argumento se vuelva confuso, dando tantas vueltas que no siquiera sirve como simple vehículo de la acción. Afortunadamente tenemos a Samuel L. Jackson (como emisario norteamericano, de modo que no necesita fingir un acento inglés) para resumir los puntos importantes de la historia y adaptarlos al lenguaje del siglo veintiuno. Algunos de sus diálogos: "You Tarzan, me Jane", "Let's get this show on the road!", y "Ham sandwich!". No estoy bromeando.
A pesar de las buenas intenciones del director David Yates, algunas personas están acusando a La Leyenda de Tarzán de ser racista por reforzar las arcaicas fantasías del héroe blanco como libertador de los africanos oprimidos. Pero, bueno... los relatos de Edgar Rice Burroughs (creador de Tarzán) eran bastante racistas, así que técnicamente esta nueva película sólo emula el espíritu del material literario que la inspiró. Quizás sería más apropiado preguntarle a Yates por qué pensaron que sería buena idea hacer otra película de Tarzán, cuando todas las adaptaciones relativamente modernas (Tarzan the Ape Man, 1981; Greystoke: The Legend of Tarzan, Lord of the Apes, 1984; Tarzan and the Lost City, 1998) han fracasado (con excepcion de la de Disney, aunque sospecho que su éxito se debió más a sus innovaciones visuales que a su "disneyficación" del añejo relato).
En el papel principal Alexander Skarsgård se siente hueco e inexpresivo. Desde luego tiene el físico de Tarzán, pero nada del carisma o fuerza interna que nos convencería de su noble cuna, su compromiso con las criaturas de la jungla, o su validez como líder de las tribus africanas. Perdón; olvidé que es un hombre blanco; con eso basta para justificar ese último punto. El mencionado Samuel L. Jackson se esfuerza por aligerar la situación y hacerla más amena, pero no basta para contrarrestar la apabullante banalidad de la película. Y Margot Robbie, en el ingrato papel de Jane, trata de hacer creíble su romance con el acartonado Lord John Clayton (sin mucho éxito). Desde luego Jane se rehúsa a convertirse en "damisela en peligro", pero el libreto no coopera y le asigna exactamente ese papel. Aunque la dejan participar en un par de escenas de acción, la mayor parte del tiempo es rehén del genérico villano Leon Rom (Christoph Waltz), sirviendo como señuelo para que Tarzán caiga en una trampa, o algo así.
En cuanto a los efectos, los animales se ven razonablemente realistas mientras están quietos, o en actitudes naturales. Pero cuando empiezan las rebuscadas escenas de acción, con vertiginosos movimientos de cámara a través de la jungla, se vuelve penosamente obvio su origen digital... sobre todo después de haber visto los fenomenales efectos de The Jungle Book hace apenas unos meses.
En resumen, La Leyenda de Tarzan me pareció uno de los más blandos y olvidables "blockbusters" en años recientes. Por otro lado, encaja perfectamente en la mediocre y desangelada temporada cinematográfica veraniega que atravesamos en el 2016, así que quizás el problema sea más con la industria entera que con este particular fiasco. En vez de gastar dinero en animales digitales poco convincentes, deberían arreglar la maquinaria creativa de Hollywood, que antes generaba historias novedosas e ideas frescas, en vez de regurgitar éxitos del pasado sin cuestionar su validez contemporánea. Necesitamos un re-make de aquella época.
Calificación: 5

IMDb

7 comments:

  1. NO mucho que decir, ando resumiendo cosas y pensando como darle sentido a una historieta que hago(puro aficionadismo,o como se diga) para que no sea como esas peliculas "con muchas subtramas pero muy inconsistentes y muchos huecos argumentales" .
    Nunca me gustaron las peliculas de tarzan.NO me llama mucho la atencion el concepto en si asi que no vi ninguna. Solo puedo mencionar que como lei en esta reseña, mi padre tambien esta mas apegado a las "peliculas de antes",por lo que le llamo la atencion la pelicula,mas que nada porque quiere creer que encontrara una pelicula como las de antes,y si no es asi,solo para comparar versiones.Suele decirme que las que mas gustaron fueron las que protagonizo reg park. Y yo solo puedo agregar que "green inferno" tiene mas que ofrecer.

    Salu2

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  2. Yamir: Ja, ja! Tienes razón; Green Inferno es una cinta de la jungla más apropiada para la sensibilidad contemporánea. Nunca la había visto como competidora de Tarzán, pero es bastante lógico. Y mucha suerte con ese comic! Cuando lo publiques no dejes de compartirnos la noticia!

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  4. ...excepto que "The Green Inferno" es una película bastante racista por sí misma, ¿no te parece? En pleno siglo XXI se sigue considerando a las comunidades indígenas de sudamérica como "salvajes".

    En fin... no entremos en conversaciones agitadas. Por cierto, ¿no te parece que, al principio de la película "The Legend of Tarzan" se siente como si se tratara de una secuela? Yo creí que lo era (de alguna "reimaginación" reciente de Disney que por angas o mangas me perdí) hasta que llegué a casa y confirmé que no. Yo le pondría 6.5, por la impresionante cinematografía y lo entretenida que es (además, tuve la mala suerte de ver la versión de Bo Derek la misma semana -¿cuánto le darías a esa, por cierto?- por lo que, en comparación, "The Legend..." gana bastantes puntos). El griterío de los simios, eso sí, casi me provoca un infarto jaja.

    Y si ya trajeron el tema del racismo a la mesa, me gustó mucho el detalle de añadir un semi-antagonista negro, quien (spoilers!!!) admite a mitad de la película su participación en el genocidio de comunidades indígenas en territorios gringo y mexicano. Estamos acostumbrados a no hablar del racismo y limpieza étnica cometidos por gente no-caucásica (podría también ser el caso de nosotros los "hispanos" contra las mismas comunidades indígenas) que ojalá esto signifique una tendencia futura en el cine.

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  5. Edwin: Bueno, para ser justos, Green Inferno trató de emular los "thrillers de la jungla" realizados en los años setentas, cuando el panorama cultural era muy distinto. Y, sí, también eran bastante racistas; pero tampoco puedo culpar a Green Inferno por seguir con tal fidelidad la fórmula de explotación que la inspiró. En cuanto a The Legend of Tarzan, creo que me entretuvo menos que a ti; en algunos momentos sentí hasta sueño. Finalmente, estoy de acuerdo en que sería interesante ver obras que aborden esos aspectos del racismo y "limpieza étnica" que resultan menos conocidos porque las víctimas y sus opresores no eran de raza caucásica. Pero siento que estamos a muchos años de esa evolución cultural. Muchos saludos y gracias por tu comentario!

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  6. Estimado Pablo, no diré mucho. Hasta ahora vi esta película y fue como comerme un pan sin sabor en casi todo, su argumento, actuaciones principales, malos efectos para lo que se gastaron en esta película, y no digamos a Christoph Waltz nuevamente como su papel de villano pero de los más mediocres que le he visto en su filmografía. Quizá los que salen mejor parados son los aborígenes de las tribus africanas y lástima que le dieron poco material al actor Djimon Honsou que en mi opinión lo desperdiciaron y cobró un cheque fácil.

    En fin, no gastaré más mi poca materia gris en este abono de contexto africano y mejor volveré a ver George of the jungle que no es una gran película ni comparación, pero me divirtió más.

    Un abrazo.

    Luis

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  7. Luis: ¡Ja, ja! Buena comparación con George of the Jungle... sin pensarle mucho, una adaptación mucho más coherente del cliché de "hombre salvaje enfrentando el mundo civilizado". Tal vez eso necesitaba esta insípida versión de Tarzán; en fin, lástima que hayas gastado tiempo en verla. Detalle perturbador: La película George of the Jungle ya tiene veinte años. Uf. Un abrazo y feliz fin de semana!

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