Síntomas: El Capitán Thomas Wake (Willem Dafoe) y su ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) se disponen a pasar cuatro semanas cuidando un faro. Entonces la rutina y la soledad empiezan a alterar sus mentes y sus sentidos. ¿O quizás habrá algo extraño en la remota isla?
Diagnóstico: The Witch fue una de mis películas favoritas del año 2016, pero no sabía qué esperar en la siguiente obra del director Robert Eggers. ¿Lo confirmaría como nueva luminaria al género de terror, o revelaría que gastó todo su talento en su ópera prima? Afortunadamente El Faro indica lo primero, pues aunque es una película muy distinta de The Witch, comparte el mismo estilo parsimonioso y reflexivo que nos obliga a cuestionar la realidad, y se rehúsa a ofrecer explicaciones simples para resolver las múltiples incógnitas del argumento. En otras palabras: cine de horror enfocado en la experiencia intelectual, aunque de ninguna manera descuida el aspecto visceral.
Hablando de reflexiones... hasta donde sé, El Faro es la cuarta película en años recientes ubicada en un faro (las otras tres fueron The Vanishing, The Light Between Oceans y Cold Skin). Me gustaría saber si fue coincidencia (¿tantas veces?), o si existe algún factor flotando en el "zeitgeist" contemporáneo para que las mentes creativas dirijan su atención a ese arcaico concepto narrativo. ¿Será la sensación de aislamiento que estamos experimentando en un mundo ultra-conectado? ¿O simplemente un entorno adecuado para explorar atavismos psicológicos que solo afloran lejos de la sociedad? Como sea, estaré al pendiente de futuras cintas con temas similares, no solo porque los encuentro fascinantes, sino porque es más barato que el psicoanálisis.
En fin... regresando al punto, El Faro se enfoca en la inestable relación entre el Capitán Thomas Wake (Willem Dafoe) y Ephraim Winslow (Robert Pattinson), el joven ayudante que solo quiere hacer su trabajo y seguir las reglas. Sin embargo Thomas tiene mucha experiencia en el mar (o al menos eso dice), y exige que Winslow siga sus órdenes aunque contradigan las instrucciones del manual. Y así, la tensión entre ambos hombres crece cada día, a veces en silencio, y a veces explotando en confrontaciones verbales que revelan dolorosos secretos del pasado. La soledad es definitivamente un factor en el declinante estado mental de los hombres, y también el alcohol... pero quizás hay una presencia sobrenatural en la isla que se comunica por medio de sueños y exacerba el conflicto entre capitán y subalterno.
Es un misterio bastante interesante que se desarrolla en paralelo con un potente estudio de carácter sobre el choque de culturas entre los protagonistas y los traumas que condujeron indirectamente al ingrato trabajo de cuidadores del faro. Con tanto "equipaje psicológico", es natural la volátil dinámica entre Thomas y Winslow; pero Eggers siempre mantiene la posibilidad de un factor desconocido que altera la conducta de los protagonistas. Es algo similar a lo que hizo en The Witch, pero reemplazando los prejuicios religiosos por supersticiones marítimas. Por ejemplo: es de mala suerte matar a una gaviota.
Willem Dafoe prácticamente nació para interpretar un viejo marino lleno de historias y afectaciones. Su desempeño es un poco exagerado, y de vez en cuando se acerca a territorio de Popeye, pero es tan buen actor que jamás pierde convicción ni sacrifica la realidad emocional del Capitán Thomas. Por su parte, Robert Pattinson continúa su transformación en un excelente actor de carácter, manteniéndose a la altura de su co-protagonista, y manejando con gran seguridad los cambios que enfrenta el personaje de Ephraim, a veces graduales, y a veces tan abruptos que confundirían a muchos actores. Pero Pattinson no tropieza una sola vez en un papel que requiere compromiso total del actor.
Finalmente, la dirección de Robert Eggers es tan metódica como siempre, utilizando el inusual formato cuadrado del expresionismo alemán para armar composiciones compactas y claustrofóbicas, que emulan (supongo) el aislamiento físico y mental de sus personajes. La fotografía en blanco y negro convierte cada cuadro en un grabado gótico, y además apoya el sabor histórico de la cinta, ubicada en una época de casual crueldad y represión.
Creo que The Witch me gustó más por la multitud de sub-tramas que enriquecen el argumento; pero El Faro es una obra más madura y satisfactoria, con un poco de ambigüedad para dejarnos pensando mucho tiempo después de salir del cine. En resumen: una película muy recomendable para cinéfilos (no solo fans del terror) en busca de experiencias nuevas y estimulantes, aunque no necesariamente dinámicas. Sin embargo, la lentitud de El Faro es parte de su atractivo, y nos da la oportunidad de conocer mejor a los personajes antes de llegar a "lo bueno". Que, desde luego, nunca será bueno para ellos.
Calificación: 9
IMDb
Pattinson está excelente, ojalá siga con ese buen trabajo a lo largo de su carrera, no importa que no pueda ponerse musculoso.
ReplyDeleteQue contraste entre dos reseñas, por un lado está Pattinson que sigue fortaleciendo su carrera y poco a poco haciéndonos olvidar el fiasco de Crepúsculo y demostrando que siempre a Sido un excelente actor, por otro lado tu reseña de los angeles de Charlie con Kristen Stewart hundida y sobrepasada completamente con su uniexpresion.
ReplyDeleteDicen que en Underwater trabaja decentemente.Habra que verla.
DeleteSaludos Dr. Pelayo.
Anónimo: Totalmente de acuerdo. Creo que Robert Pattinson cayó accidentalmente en la categoría de "estrella de cine" por las películas de Twilight, pero el paso del tiempo y los proyectos que ha elegido demuestran que su auténtico talento está en los papeles de carácter. Algo similar (en mi opinión) a lo que ocurrió con sus colegas Armie Hammer y Henry Cavill. Muchos saludos y suerte!
ReplyDeleteDr. Arturo Pelayo: ¡Ja, ja! Creo que el secreto para triunfar en Hollywood (bueno, además de suerte) no es ser buen actor/actriz, sino saber seleccionar los papeles adecuados al talento individual. Por algo dicen que "el casting es la mitad de la dirección", y estoy totalmente de acuerdo. Por ejemplo, en Charlie's Angels, se me ocurre que hubiera bastado invertir los roles de Naomi Scott y Kristen Stewart, y hubiera funcionado un poco mejor. Naomi Scott tiene simpatía natural e instinto para los momentos de "comic relief", mientras que Stewart podría hacer más intensa la preocupación de la programadora traicionada por sus jefes. Y vale decir que Kristen Stewart ha hecho muy buen trabajo en cintas afines con su "estilo", como Camp X-Ray, Personal Shopper, y Lizzie. Por eso es admirable que Pattinson haya decidido enfocarse en proyectos "serios" donde realmente puede actuar, en vez de ser un simple galán. Muchos saludos y feliz fin de semana!
Hugo: Tengo muchas ganas de ver esa película... pero más por Jessica Henwick que por KS. Saludos y suerte!