Monday, April 29, 2019
Welcome to Marwen
Síntomas: Para recuperarse psicológicamente de un brutal ataque, el artista Mark Hogancamp (Steve Carell) construye y retrata maquetas de un pueblo imaginario llamado Marwen, donde su alter-ego, el Capitán Hogie, vive aventuras bélicas y románticas durante la Segunda Guerra Mundial.
Diagnóstico: Hay muchas historias sobre individuos que se refugian en mundos imaginarios como mecanismo de defensa para asimilar diversas tragedias o dificultades personales (algunos de mis ejemplos favoritos: El Laberinto del Fauno, The Fisher King, Heavenly Creatures, y el episodio "The Doll", de Amazing Stories). Welcome to Marwen ofrece uno de los más creativos "paracosmos" en este sub-género... y también una de las más inertes narrativas sobre este complicado tema.
Digo esto con todo respeto hacia el auténtico Mark Hogancamp, víctima de una terrible tragedia que lo condujo a crear obras artísticas que se han exhibido en galerías de todo el mundo, ofreciendo no solo alivio a su dolor interno, sino una nueva vida para reemplazar la que fue destruida por la crueldad humana (como siempre). De hecho, me interesaría ver el documental Marwencol (no vean el trailer si quieren evitar spoilers sobre Welcome to Marwen), realizado en el 2010 sobre estos mismos eventos, para conocer la historia real de Hogancamp. Pero en vez de eso terminé viendo esta afectada versión de Robert Zemeckis, confirmando una vez más que su obsesión con la tecnología y los efectos especiales se han convertido en el principal obstáculo de su carrera como director.
Lo cual no significa que Welcome to Marwen sea una mala película... solo floja y superficial.
Steve Carell emplea su habitual talento para combinar drama y humor interpretando un trágico protagonista con daño cerebral que se manifiesta de inusuales maneras. No voy a profundizar demasiado en los aspectos psicológicos de Welcome to Marwen, primero porque la película misma se rehúsa a analizar los síntomas y manías del protagonista; y, segundo, porque no quiero arruinar las débiles sorpresas que guarda la cinta para el público con suficiente paciencia para apreciar los rasgos positivos de esta bizarra "bio-pic".
Baste decir que existen múltiples incógnitas sobre la condición de Mark Hogancamp; pero el director no tiene particular interés en explorar su motivación o procesos mentales. Lo único que Zemeckis quiere es jugar con maquetas vivientes y crear su propio mundo imaginario de efectos especiales, donde no hace falta aplicar lógica ni razón (ni corrección política) porque, después de todo, este mundo fue concebido por la fracturada mente de un hombre que ya sufrió bastante como para criticar sus fantasías terapéuticas.
Y, bueno, debo admitir que el mundo imaginario de Mark Hogancamp es divertido y lleno de acción, con frecuentes ataques de los nazis, un poco de romance, y hermosas mujeres con poderosas armas que siempre salvan al Capitán Hogie cuando parece que todo está perdido. Y todo ello controlado por una enigmática figura llamada "Dejah Thoris" (no, Zemeckis jamás alude la conexión con la prosa de Edgar Rice Burroughs de donde tomaron prestado ese nombre), cuyos poderes mágicos son el literal "deus ex machina" que controla este detallado micro-universo.
Lo cual nos lleva a la única razón para recomendar Welcome to Marwen: las increíbles maquetas y modelos creados por el estudio Creation Consultants para darle forma física al pueblo de Marwen y sus habitantes; y la animación de Atomic Fiction (hoy parte de Method Studios) que evoca la inocencia de un niño "jugando a la guerra" con sus juguetes de plástico (por no mencionar un divertido guiño a Back to the Future). Es muy fácil entender la atracción que Zemeckis debió sentir por esta historia; pero como director y co-guionista no logró establecer una genuina conexión emocional con el espectador, y en vez de eso terminó refugiándose en clichés y "psycho-babble" que no convencen a nadie. Tal vez quería hacer una "secuela espiritual" de Forrest Gump, pero fracasó en el (hipotético) intento.
Aún así Welcome to Marwen podría ofrecer algunas lecciones sobre tolerancia que siempre serán útiles en la cultura contemporánea; y tampoco podemos descartar las eficientes actuaciones de Steve Carell, Merrit Wever, y Leslie Mann, así como la pericia de Zemeckis para combinar realidad con ilusión de manera convincente y visualmente armónica. Pero a fin de cuentas Welcome to Marwen fue otra fallida quimera digital que probablemente decepcionará a los fans de Zemeckis (como yo). Ojalá su amigo Steven Spielberg le recuerde algún día que la esencia del cine no son los juguetes, sino la imaginación.
Calificación: 6.5
IMDb
Sunday, April 28, 2019
Un Caballero y Su Revólver (The Old Man & the Gun)
Síntomas: A pesar de su avanzada edad, Forrest Tucker (Robert Redford) se dedica a robar bancos, a veces solo, y a veces en complicidad con sus amigos Teddy (Donald Glover) y Waller (Tom Waits). Mientras tanto, el detective John Hunt (Casey Affleck) está aburrido de la rutina policíaca; pero la investigación de la "Pandilla de Ancianos" podría renovar el entusiasmo por su trabajo.
Diagnóstico: Esa sinopsis sugiere una amable "comedia criminal" en el estilo de Tough Guys o la reciente Going in Style; sin embargo, el director David Lowery (A Ghost Story), no parece interesado en retratar las hazañas reales de Forrest Tucker, sino en descifrar la conducta de un protagonista que roba compulsivamente y rompe la ley por razones que trascienden cualquier explicación racional. En otras palabras, Lowery no hizo un thriller policíaco, sino un estudio de carácter que explora la motivación de Forrest Tucker (no confundirlo con el actor de incontables westerns y B-Movies), y su influencia sobre individuos cercanos a él, especialmente su amiga Jewel (Sissy Spacek) y el policía John Hunt (Casey Affleck).
Al mismo tiempo, Un Caballero y Su Revólver también se siente como un tributo a una época más simple, cuando la paranoia e inseguridad no definían nuestra existencia. Aparentemente en 1981 aún era posible asaltar un banco sin violencia, con una sonrisa en el rostro, y con cálidas palabras de aliento para los empleados que llenaban de billetes el portafolio de Forrest. Sí, era un delito... pero el ladrón parecía tan amable que todos cooperaban para no decepcionarlo.
Esto cambia por completo el tono de la película y sus objetivos dramáticos. Afortunadamente también significa que Lowery eligió un reparto perfecto para crear personajes con ricas vidas internas que rara vez se reflejan en su lacónico exterior. Sissy Spacek interpreta a Jewel, una viuda solitaria y filosófica que, casi por accidente, se transforma en el catalizador que Forrest necesitaba para cambiar la dirección de su vida... al menos por un tiempo. Y Casey Affleck se encarga de representar un policía cansado de la rutina, hasta que descubre la pista que todos habían ignorado. Hunt es como un reflejo invertido de Tucker... el "joven viejo" persiguiendo al "viejo joven".
Por el lado negativo, el énfasis en la reflexión por encima de la acción hace Un Caballero y Su Revólver un poco lenta y en ocasiones frustrante. Se me ocurre que una versión más convencional de esta historia hubiera sido más entretenida, utilizando las confiables fórmulas de las "heist movies", y aprovechando el suspenso del formato "gato cazando al ratón". Claro que entonces me estaría quejando del exceso de clichés, o algo así. Además, para ser justos, el parsimonioso ritmo que adopta Lowery no impide la existencia de brillantes momentos visuales para balancear el drama, como el recuento de las fugas organizadas por Tucker a lo largo de su trayectoria criminal.
Habiendo dicho todo eso, lo que mejor hace Un Caballero y Su Revólver es celebrar la icónica carrera de Robert Redford, cuya edad y experiencia podemos percibir en cada línea de su rostro, y en la convicción con la que aborda hasta las más simples escenas. Y si bien Un Caballero y Su Revólver no es la mejor película de este legendario actor, ciertamente sirve como apropiado remate de su legado... en caso de que realmente sea su película final, como él mismo afirmó. Aún así no sería raro que el "Sundance Kid" se aburra del retiro y regrese a la acción, igual que Forrest Tucker. Cuando el oficio está en la sangre, es difícil ignorar su llamado.
Calificación: 7.5
IMDb
Friday, April 26, 2019
Avengers: Endgame
Síntomas: Mientras el Universo entero se recupera del catastrófico genocidio provocado por Thanos (Josh Brolin), los escasos héroes sobrevivientes buscan el escondite del titán... aunque no saben si servirá de algo encontrarlo.
Diagnóstico: Un título más apropiado sería: Avengers: Ret-Con. Afortunadamente el ret-con que integra aproximadamente el cincuenta por ciento de Avengers: Endgame está bastante bien escrito y encaja armónicamente en el inmenso arco dramático de Marvel, apoyándose en diez años de películas que indudablemente tuvieron sus altibajos... pero aún así quedarán como uno de los experimentos más ambiciosos y razonablemente exitosos en la historia del cine.
Suena como hipérbole, pero creo que nunca habíamos visto algo así. Y probablemente nunca lo veremos de nuevo.
Esto significa que el dueto de Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame podrían ser las mejores películas de superhéroes jamás filmadas. Sin embargo resulta absurdo evaluarlas por méritos propios, ya que están construidas sobre todas las obras anteriores que, como dije, no fueron perfectas, pero aún así contribuyeron a la titánica magnitud (ja, ja) de esta conclusión. Resultado: ahora hasta Thor: The Dark World parece indispensable.
Estoy llenando espacio porque no sé cómo escribir sobre Avengers: Endgame sin revelar demasiados secretos. E incluso las cosas que no son secretos (spoiler: Steve Rogers se afeita la barba) tienen tanto significado y resonancia emocional que prefiero no hablar de ellas para no contaminar la percepción del espectador. Aunque sería ridículo pensar que este modesto escrito podría afectar la percepción de una obra tan espectacular.
Pero, bueno, algo tengo que decir.
Avengers: Endgame me pareció mejor escrita que Infinity War, mejor actuada, y mejor dirigida; Joe y Anthony Russo simplemente nacieron para esto (aunque su carrera no estará completa hasta que nos entreguen la película de Community)(Hablando de lo cual, nuevamente incluyeron un par de cameos de actores de aquella serie... y fueron quienes menos hubiera imaginado). También me impresionó la edición de Avengers: Endgame; todas las sub-tramas fluyen con eficiente claridad y máximo suspenso. Y nada se siente como relleno; tres horas se pasan volando porque realmente hay material suficiente para explorar, extender y hasta re-visitar, lo cual hace la historia increíblemente satisfactoria y con el balance perfecto entre acción, humor y drama.
En muchas ocasiones he mencionado que las partes más memorables en las películas de Marvel Studios (al menos para mi) no son las grandes batallas ni los abrumadores efectos especiales, sino las escenas íntimas que nos muestran el carácter de los personajes. Avengers: Endgame no es la excepción. Sin duda es la cinta más épica de la saga, y tiene imágenes que recordaré durante muchos años (al menos hasta que lleguen las secuelas de Avatar)(es broma, no tengo interés en esas sandeces); pero, una vez más, los momentos más intensos de Avengers: Endgame se fundamentan en las actuaciones del reparto y en el astuto libreto de Christopher Markus y Stephen McFeely, dedicado a la culminación de largas relaciones, las consecuencias de difíciles decisiones, y los inexorables sacrificios que distinguen a los auténticos héroes, más allá de sus poderes o habilidades.
Recientemente el mega-productor Kevin Feige aclaró que Avengers: Endgame no es el final de la Fase III de Marvel (ese "honor" le corresponderá a Spider-Man: Far From Home). Pero, diga lo que diga, Endgame es exactamente eso: el movimiento final que concluye la sinfonía de personajes que crecieron al mismo tiempo que el público, y que dejaron su marca en la cultura popular. Espero sinceramente que la Fase IV (y más allá, siempre y cuando la gente no se canse de películas de superhéroes) supere todo lo que hemos visto. Pero, francamente, lo dudo. Experiencias como Avengers: Endgame solo llegan una vez en la vida. O dos, si contamos Community: The Movie.
Calificación: 10+
IMDb
Thursday, April 25, 2019
Book of Monsters
Síntomas: Sophie (Lyndsey Craine) celebra sus dieciocho años con una fiesta en compañía de sus amigas y algunos compañeros de la escuela; pero la velada se interrumpe cuando varios monstruos empiezan a matar a los invitados.
Diagnóstico: La primera mitad de Book of Monsters es terrible, con malas actuaciones, torpe dirección, y cinematografía que podríamos describir como "cámara digital del año 1999". De hecho, estaba a punto de abandonarla. Entonces llegan los monstruos y... bueno, no puedo decir que la película se vuelve mágicamente buena, pero al menos empieza a mejorar conforme los sobrevivientes exploran el origen de las criaturas, y Sophie descubre su legado en el epónimo "Libro de Monstruos".
Sin deseos de crear expectativas irreales, podría decir que Book of Monsters es una película semi-amateur de manufactura inglesa (patrocinada por una campaña de Kickstarter) que combina elementos de Evil Dead, Buffy the Vampire Slayer, y cualquier "creature feature" orgullosa de utilizar efectos prácticos y litros de sangre artificial para divertir a los devotos del horror (como yo) que han desarrollado una alta tolerancia al cine "do-it-yourself".
Ya sé que son muchas apologías en un solo párrafo; pero las considero necesarias para explicar que Book of Monsters es una mala película con buenas intenciones, lo cual bastó (en mi caso particular) para pasar ochenta minutos (al menos es corta) de ameno entretenimiento con "gore" casero, acentos británicos, y synth-pop ochentero.
Además, como dije, Book of Monsters realmente mejora escena por escena. Se me ocurre que el director Stewart Sparke (The Creature Below) filmó el libreto en secuencia cronológica, lo cual permitió a los actores ganar confianza, y quizás improvisar algunos de los momentos humorísticos que sazonan la predecible historia.
En el papel de Sophie, Lyndsey Craine no siempre logra proyectar la convicción de una incipiente heroína de acción... pero claramente se esfuerza por lograrlo. Lo mismo podemos decir de Lizzie Stanton y Rose Muirhead, quienes interpretan respectivamente a Beth, una "chica goth", y a Jess, pareja potencial de Sophie. La única que destaca con su energía y humor es Michaela Longden en el papel de Mona, organizadora de la fiesta y primera víctima del monstruo que desata los problemas... pero no es fácil vencerla, y casi por default se convierte en la figura central de la película.
Finalmente, los efectos especiales son primitivos en ejecución, pero conceptualmente creativos, mezclando elementos del folclor europeo con una interesante mitología que añade un poco de sustancia al desenlace de la cinta. Más vale tarde que nunca.
Entonces, Book of Monsters es una de esas películas que funcionan a pesar de su ineptitud, rescatada por el entusiasmo de cineastas con ambición superior a su talento... lo cual ha iniciado muchas ilustres carreras, así que no debería tomarse como insulto. En conclusión: no me molestaría ver una secuela de Book of Monsters (como sugiere la escena durante los créditos finales) donde todos tendrán más experiencia, y mejor idea de lo que funciona, y lo que conviene evitar. Como las tripas hechas de estambre. Pero, bueno, por algo se empieza.
Calificación: 6.5
IMDb
Wednesday, April 24, 2019
Agatha and the Truth of Murder
Síntomas: Con el fin de estimular su creatividad literaria, Agatha Christie (Ruth Bradley) acepta ayudar a la enfermera Mabel Rogers (Pippa Haywood) para encontrar al culpable de un asesinato cometido seis años atrás.
Diagnóstico: A principios del siglo veinte la escritora Agatha Christie cautivó al mundo con sus ingeniosos relatos de crimen e intriga en la alta sociedad británica. Pero en 1926 la autora protagonizó su propio misterio en la vida real, cuando desapareció durante once días sin explicación alguna. Y ahora, la película Agatha and the Truth of Murder ofrece una interesante teoría sobre esa desaparición, presentada en un formato similar a las historias escritas por Christie. Y, por supuesto, todo comienza con un asesinato.
A lo largo del tiempo se han propuesto varias soluciones a ese misterio, tanto en cine (Agatha, 1979, de Michael Apted) y literatura (el libro "Agatha Christie and the Eleven Missing Days", de Jared Cade), como en televisión (un memorable episodio de Doctor Who que involucraba avispas extraterrestres). Afortunadamente la alternativa expuesta por Agatha and the Truth of Murder no es rebuscada ni fantasiosa... aunque tampoco podríamos describirla como "realista", en vista de los malabares narrativos que el director Terry Loane y el guionista Tom Dalton deben realizar para emular la estructura y desarrollo de un genuino relato de Agatha Christie: una aislada mansión rural; un grupo de individuos con distintos motivos para matar; y una detective inteligente pero falible (Agatha misma), cuyas deducciones no siempre obedecen la lógica tradicional, sino los clichés de los cuentos que escribía.
Es un delicioso experimento "meta" que enfrenta (figurativamente) a la autora con sus creaciones, utilizando sus mismas afectaciones y sensibilidad artística. Y, para los espectadores que no sean "geeks" literarios, siempre queda el simple placer del melodrama costumbrista estilo Downton Abbey (de hecho, Ruth Bradley se parece a Michelle Dockery, lo cual facilita la ilusión de un "crossover").
Por el lado negativo, la premisa de Agatha and the Truth of Murder es más interesante que el desarrollo formal de su argumento. Ruth Bradley proyecta gran humor y carisma en el papel de Agatha Christie; y los actores que interpretan a los "sospechosos" de asesinato cubren perfectamente los estereotipos del género, incluyendo a la joven ingenua (Bebe Cave), el vulgar plebeyo (Blake Harrison), y el ex-soldado con posibles traumas psicológicos (Luke Pierre). La dirección de Terry Loane es adecuada, aunque no escapa ese estilo blando y pasivo de la televisión europea (originalmente Agatha and the Truth of Murder se realizó para un canal irlandés). Sin embargo, las pesquisas de Agatha rara vez muestran el mismo ingenio que su contraparte literaria; aunque, para ser justos, el gran final ofrece un creativo "twist" basado en una de las más famosas obras de la autora. Como dije, no es muy realista, pero me gustó su originalidad.
Difícilmente podría recomendarla como un clásico, pero Agatha and the Truth of Murder me pareció una amena distracción que celebra la prosa de una escritora cuya influencia sigue vigente en la cultura popular (sus cuentos estuvieron entre los primeros libros "adultos" que leí en mi niñez). Obviamente será más apreciada por los fans de Agatha Christie; pero nadie puede resistir la atracción de un buen "whodunit".
Calificación: 8
IMDb
Monday, April 22, 2019
Mega Time Squad
Síntomas: John (Anton Tennet) es un criminal de bajo nivel en el pequeño pueblo neozelandés de Thames, pero quiere independizarse y formar su propia pandilla para no depender de Shelton (Jonny Brugh), su abusivo jefe. Y su sueño podría hacerse realidad cuando roba una extraña reliquia que le permite viajar en el tiempo.
Diagnóstico: Mega Time Squad es una combinación de Primer y Reservoir Dogs, pero con ese casual estilo neozelandés donde los criminales son amables con sus víctimas, y las armas se usan más para asustar que para matar gente ("Esto no es América; no estamos hechos de pistolas").
Es una inusual mezcla de ingredientes, pero funciona para crear una comedia cálida e ingeniosa. La adición de viaje en el tiempo a un clásico argumento de "ladrón que traiciona a sus jefes" crea impredecibles situaciones y nuevos peligros para complicar la vida de John, un simple ladrón que deberá encontrar el valor necesario no solo para escapar de sus múltiples perseguidores, sino para forjar una nueva vida y, de paso, salvar a la chica que le gusta.
El director Tim van Dammen nos ofrece una acertada sátira de la cultura neozelandesa, con personajes ineptos pero con buen corazón, lo cual forma un gracioso contraste con sus actividades criminales. Desde luego hay violencia en Mega Time Squad, y algunas muertes sangrientas... pero la película nunca se siente maliciosa, ni pierde su travieso sentido del humor. Definitivamente se nota la influencia práctica y espiritual de famosos directores neozelandeses, como Taika Waititi (What We Do in the Shadows) y Peter Jackson (Bad Taste), en la creación de este rico universo con personajes bien definidos y emociones realistas que no pierden intensidad con la gentil atmósfera de pueblo pequeño.
Pero no todo es risas y juegos. Al centro de Mega Time Squad yace un sobrio estudio de carácter que explora la evolución de John, cansado de seguir la ruta fácil de la obediencia, y con nueva inspiración para forjar su propio destino. Tal vez el catalizador de esta transformación fue su afición a las Tortugas Ninja (John solo quiere comer pizza y aprender karate); o quizás fue el casual encuentro con Kelly (Hetty Gaskell-Hahn), hermana de Shelton y experta en explosivos. Cualquiera que sea la razón, lo importante es que John encontró finalmente una razón para pensar por sí mismo... incluso si sus planes solo causan problemas.
En el papel protagónico, Anton Tennet captura la desenfadada actitud neozelandesa sin sacrificar su energía personal. Su mejor amigo, Gaz (Arlo Gibson), es más pasivo y prefiere seguir órdenes, lo cual pone en peligro el gran plan de robar una llanta llena de dinero (no pregunten). Al principio John y Gaz parecen la versión "kiwi" de Harold y Kumar... pero su relación también sufrirá cambios conforme John descubre su nueva identidad. O identidades.
En el papel de Shelton, Jonny Brugh se roba la película (ja, ja) como el villano insensible y egoísta... aunque el director reserva algunas sorpresas para darle inesperada profundidad, y evitar que se convierta en un genérico "Final Boss". Finalmente, Hetty Gaskell-Hahn interpreta a la enigmática Kelly, obviamente interesada en John, pero sin mostrar más emociones de las estrictamente necesarias, lo cual se ha convertido en su mecanismo de defensa para sobrevivir entre una banda de idiotas. Y, sí, también ella guarda algunas sorpresas para el final. Sorpresas que serían imposibles en una película "normal" de Hollywood.
En cuanto al viaje en el tiempo... supongo que Mega Time Squad podría clasificarse como "fantasía", ya que la "máquina del tiempo" es más mística que científica. Sin embargo Tim van Dammen, como director y guionista, establece reglas claras para los fenómenos diacrónicos, y las sigue con meticulosa disciplina hasta el enredado clímax que casi requiere un diagrama para entender lo que está ocurriendo. Pero incluso si nos confunden tantas paradojas temporales, la cinta nunca pierde de vista el desarrollo de los personajes y su divertida interacción. Por eso puedo recomendar Mega Time Squad como una válida adición al sub-género del viaje en el tiempo, y como otra marca positiva para el cine de Nueva Zelanda, demostrando que la falta de recursos es la mejor escuela para la creatividad... acompañada por un sano sentido del humor sobre la idiosincrasia nacional. Es mejor reír que quejarse, supongo.
Calificación: 8
IMDb
Sunday, April 21, 2019
The Wind
Síntomas: Lizzy Macklin (Caitlin Gerard) y su esposo Isaac (Ashley Zukerman) son auténticos pioneros en el Viejo Oeste, viviendo en una remota granja con un caballo, una cabra, y algunas gallinas. Entonces Isaac se ausenta unos días, y Lizzy empieza a sufrir una crisis nerviosa, quizás ocasionada por una reciente tragedia, o por una siniestra presencia que acecha en la pradera.
Diagnóstico: The Wind es un parsimonioso thriller "a fuego lento", cuya narrativa no lineal revela la historia de Lizzy, una valerosa mujer atormentada por un trauma que dejó profundas heridas emocionales, lo cual podría explicar sus alucinaciones y creciente paranoia. O también podría ser una tenebrosa historia de terror sobre espíritus malignos que viven en las praderas desde antes de que llegara el "hombre blanco" con sus nuevas religiones y falta de respeto por el entorno natural.
En distintos momentos de The Wind mi opinión variaba entre una y otra alternativa: ¿horror sobrenatural o "thriller psicológico"? Pero una y otra vez la directora Emma Tammi confundió mis expectativas con nueva evidencia y sorpresivas revelaciones que complican aún más el misterio, hasta conducir a un impactante final que me dejó satisfecho... aunque con una sombra de duda sobre lo que realmente ocurrió. Lo cual me pareció un gran acierto de la guionista Teresa Sutherland, quien evita comprometerse con un género específico, pero cumple con una fascinante historia que nos atrapa desde el principio, y nos envuelve en su crispante desarrollo.
Sin embargo, cualquiera que sea nuestra conclusión, The Wind funciona perfectamente como "western dark" que aprovecha el aislamiento de los personajes y el espíritu de la "nueva frontera" como parte integral del melodrama. Y la adición de temas religiosos ofrece reflexiones sobre el estricto dogma de aquella época, el cual podía utilizarse como herramienta de manipulación, o como cálido refugio cuando la vida se volvía demasiado cruel para enfrentarla sin apoyo espiritual.
Caitlin Gerard (Insidious: The Last Key) ofrece una extraordinaria actuación como Lizzy, atrapada entre sus responsabilidades diurnas y sus temores nocturnos. Ella es la primera en cuestionar la naturaleza de los inexplicables eventos que la rodean, lo cual hace sus conclusiones más convincentes para el espectador... aunque no para su esposo, interpretado por Ashley Zukerman con un adecuado balance de escepticismo y amor por Lizzy. La soledad de Lizzy se alivia temporalmente gracias a sus vecinos Emma (Julia Goldani Telles) y Gideon (Dylan McTee)... pero su granja está demasiado lejos para prestar ayuda cuando las cosas se complican (para cualquiera de las dos familias). Y Miles Anderson tiene una breve pero contundente participación como el Reverendo, cuyas buenas intenciones se vuelven en su contra.
Me gustó mucho The Wind, aunque su pausado estilo puede causar un poco de impaciencia. Y la fragmentada narrativa me confundió un poco con sus saltos entre pasado y presente; aunque, para ser justos, el director de fotografía nos ayuda con variaciones en la paleta de color para aclarar el flujo cronológico de la trama.
Pero lo que realmente destaca en The Wind (además de la actuación de Caitlin Gerard) es la dirección de Emma Tammi, utilizando astuta edición y atmósfera para explotar los temores universales de la soledad, la inseguridad, y la traición de nuestros principios. Así, con mínimos elementos, Tammi expresa grandes verdades e intensas emociones, sumergiéndonos en una crisis que podría ocurrir por igual en las planicies del Viejo Oeste o en el caos de la vida moderna. Aunque siempre es más interesante cuando hay lobos y cabras mezclados en la ecuación.
Calificación: 9
IMDb
Friday, April 19, 2019
La Maldición de La Llorona (The Curse of La Llorona)
Síntomas: En 1973, la trabajadora social Anna Tate (Linda Cardellini) interrumpe un ritual de protección contra una entidad sobrenatural. Y ahora la familia de Anna se verá amenazada por La Llorona (Marisol Ramirez), un trágico espíritu consumido por el remordimiento de haber matado a sus propios hijos.
Diagnóstico: ¿Qué estaba haciendo La Llorona en la ciudad de Los Ángeles en 1973? Exactamente lo que yo esperaba: fungiendo como genérico "espíritu vengativo" para atormentar una familia en crisis, pero con un tenue sabor latino que explota una de las más famosas leyendas folclóricas de México.
Esto significa que La Maldición de La Llorona es muy similar en fondo y forma a cualquiera de las modernas películas de horror inspiradas por el éxito de The Conjuring e Insidious. Todas esas cintas incluyen una familia disfuncional, manifestaciones sobrenaturales de variable intensidad, y un experto en asuntos paranormales que ofrece explicaciones para el gran misterio; todo ello retratado con un sombrío estilo visual que incorpora detalles culturales "retro", y medianos efectos especiales para completar la receta.
En otras palabras: nada nuevo, pero bastante bien realizado por el director Michael Chaves (haciendo su debut en largometrajes), cuya energética visión se traduce en una sólida experiencia de terror con ingredientes “clásicos”, y un reparto bien balanceado para atrapar al espectador en el previsible melodrama.
Para empezar, tenemos a Linda Cardellini como una convincente madre trabajadora, atrapada entre su dedicación al servicio social, y sus responsabilidades familiares. Anna enviudó recientemente, pero trata de mantener una imagen positiva para sus hijos, lo cual incrementa el estrés cotidiano. Desde que veía a Cardellini en Freaks and Geeks me parecía una sólida actriz de carácter capaz de expresar vulnerabilidad sin sacrificar su fuerza exterior; y eso es exactamente lo que necesita el personaje de Anna para navegar los altibajos emocionales de La Maldición de La Llorona. Me dio gusto encontrar a Cardellini en un papel estelar, en vez de repetir la rutina de "esposa sufrida" que le han endilgado en tantas películas. Su talento merece mejores roles, y si bien La Maldición de la Llorona no la llevará a los Óscares, al menos fue un paso en la dirección correcta.
Sus hijos están interpretados por Jaynee-Lynne Kinchen y Roman Christou, ambos enfrentando con seguridad las fuertes escenas que les asigna el libreto. La Maldición de La Llorona tiene clasificación "R", lo cual generalmente significa "gore" y violencia; sin embargo en esta ocasión Chaves reemplazó la sangre por el tormento físico y psicológico de los niños. De esta manera incrementa la tensión y elimina las limitaciones que han perjudicado a muchas películas con clasificación PG-13, donde sabemos que las cosas no pueden llegar muy lejos. Por el contrario, La Maldición de La Llorona puede "quitarse los guantes" y presentar una historia donde todo puede suceder.
Bueno, casi todo. A fin de cuentas La Maldición de la Llorona no se aleja demasiado de las rutinas establecidas por el horror comercial (las cuales, desafortunadamente, incluyen personajes estúpidos, lagunas lógicas, y situaciones forzadas que restan realismo). Pero el horror me pareció bien manejado, con la intensidad necesaria para capturar nuestra atención al mismo tiempo que desafía (parcialmente) nuestras expectativas. Además, el libreto (escrito por Mikki Daughtry y Tobias Iaconis) tiene una agradable simetría temática sobre el trabajo de Anna y sus dificultades domésticas; y también admiré la ausencia de sub-tramas románticas que hubieran restado carácter a la protagonista.
Entonces, La Maldición de la Llorona no es realmente una historia sobre La Llorona, sino sobre una madre moderna (para los estándares de 1973) que lucha por sus hijos en el plano físico y espiritual. Esto podría decepcionar al público que esperaba mayor lucimiento de aquella popular leyenda mexicana; pero a fin de cuentas La Maldición de la Llorona no depende de su mitología para asustarnos. Para eso tiene buenos actores, un ambicioso director, y suficientes buenas escenas para contagiarnos la angustia de los personajes. Es increíble la cantidad de cintas modernas que olvidan el "pequeño" detalle de incluir al espectador en el horror de su narrativa. Ojalá sirva de ejemplo cuando hagan una película seria sobre el chupacabras.
Calificación: 8
IMDb
Wednesday, April 17, 2019
Monstrum
Síntomas: A principios del siglo dieciséis, la dinastía Joseon atraviesa una crisis política exacerbada por rumores de una bestia llamada Monstrum que acecha en las montañas Inwangsan. Entonces el Rey Jung Jong (Hee-soon Park) le pide a Yoon Gyeom (Myung-Min Kim), un guerrero retirado, que investigue si la criatura es real, y si es posible exterminarla.
Diagnóstico: Monstrum tiene de todo: acción, violencia, humor, sangre, artes marciales, intriga política, drama familiar... lo único que faltó fue un poco de equilibrio para facilitar la coexistencia de tantos dispares elementos. Afortunadamente la irregularidad del libreto no me impidió disfrutar esta fantasía histórica creada con gran imaginación y un satisfactorio enfoque en los lazos familiares que trascienden las descabelladas aventuras de los protagonistas.
La primera mitad de Monstrum funciona como historia de detectives medievales, donde el lacónico Yoon Gyeom (Myung-Min Kim) acepta regresar al servicio del Rey (a pesar de ciertos desacuerdos pasados) para investigar los rumores de una bestia que está matando campesinos, lo cual afecta la producción de alimentos y debilita la autoridad del Rey. Para cumplir su misión, Yoon Gyeom viaja a las montañas para examinar los sitios de los asesinatos en compañía de su hermano Sung Han (In-kwon Kim), encargado del "comic relief", y su hijastra Myung (Hyeri Lee), con avanzados conocimientos sobre medicina forense... o su equivalente en el siglo dieciséis.
Hasta ese momento el tono de Monstrum es bastante ligero, pero la atmósfera cambia cuando los investigadores descubren a las víctimas brutalmente destrozadas y con extrañas marcas que nadie puede identificar. Sin embargo Yoon sigue dudando que el monstruo sea real, y sospecha que se trata de un truco para derrocar al Rey, poniendo en evidencia su ineptitud para resolver una grave crisis que afecta a los más humildes súbditos de la nación.
Entonces la historia de detectives se transforma en un thriller político, con una gran conspiración y nuevos ataques que quizás sean del monstruo, o de tropas fieles al Primer Ministro que quiere desestabilizar el reino. Esta parte intermedia de la película se vuelve más lenta, pero al mismo tiempo más tensa, sumergiéndonos en las intrigas de la corte y dándole nueva profundidad a la investigación de Yoon Gyeom, quien inesperadamente se convierte en la pieza clave que todos quieren manipular.
Y luego... no voy a revelar si el monstruo es real o imaginario; pero baste decir que el tercer acto de Monstrum explota en sangre y violencia, con todas las facciones luchando por mantenerse un paso adelante de sus rivales, y alterar la información para ganar (o conservar) el favor de los ciudadanos. Al mismo tiempo, Yoon Gyeom, Sung Han y Myung luchan desesperadamente por sobrevivir en circunstancias de inmenso peligro, mientras tratan de evitar más muertes inútiles en esta cruenta pelea por el poder.
Como dije, los cambios de perspectiva confunden un poco, pero en general disfruté la desbordante energía de Monstrum y la creativa dirección de Jong-ho Huh, quien combina el sobrio estilo visual de las artes marciales tradicionales con el frenesí de la acción contemporánea, pero sin perder claridad durante las grandes batallas que filma con impresionante dinamismo.
Los efectos especiales son bastante buenos, alejándose del realismo absoluto para encontrar un estilo estético consistente con el período histórico; y, aunque se derrama abundante sangre, Monstrum no se regodea en el "gore"; tan solo es otra pista para que los investigadores encuentren la verdad.
En resumen, Monstrum es un curioso híbrido de múltiples géneros donde ninguno logra destacar. Pero la fusión de estilos me pareció entretenida, graciosa (cuando le conviene), y hasta didáctica, mostrando una faceta de la cultura coreana que rara vez encontramos en las películas más "occidentalizadas" de horror y fantasía provenientes de ese país. Es como un buffet más atractivo por la variedad de platillos que por su calidad individual. En otras palabras: perfecta para glotones como yo.
Calificación: 8
IMDb
Monday, April 15, 2019
A.I. Rising
Síntomas: En el año 2148, el ingeniero Milutin (Sebastian Cavazza) es enviado al sistema Alfa Centauri para ayudar en el proceso de colonización. Y, para acompañarlo durante el largo viaje interestelar, le asignan una cyborg llamada Nimani (Stoya), con quien Milutin empieza a desarrollar una extraña relación.
Diagnóstico: En años recientes se han producido muchas películas sobre el potencial de la inteligencia artificial para simular el comportamiento humano, y sobre las posibles reacciones de la humanidad ante esta nueva realidad. Algunas de mis ejemplos favoritos: Ex Machina, Morgan y Marjorie Prime.
Sin embargo, ninguna de esas películas de atrevió a llegar al nudo del asunto: la sexualidad en una relación humano-androide. Y, para bien o para mal, A.I. Rising decidió explorar ese tabú, con interesantes y provocativos resultados.
Esto de ninguna manera significa que A.I. Rising sea simplemente pornografía "softcore" en un entorno de ciencia ficción. Por el contrario, paralelo a ese análisis, el director Lazar Bodroza ofrece múltiples puntos de vista de este perturbador futuro, donde las grandes corporaciones (que ya de por sí explotan nuestros datos personales, hábitos de compra, y conexiones en redes sociales) encontrarán un nuevo vector de información directamente conectado con los más íntimos aspectos de nuestra personalidad.
En otras palabras, las relaciones sexuales con robots crearán nuevos métodos de manipulación y control social; todo lo cual A.I. Rising explora hipotéticamente en el micro-universo de una nave interestelar tripulada por un piloto y su "acompañante" artificial.
Al principio imaginé que la ex-actriz pornográfica Stoya fue seleccionada para interpretar a Nimani debido a la cantidad de desnudos que requiere el papel. Sin embargo, su actuación resultó genuinamente excelente, adoptando sin dificultad las múltiples modalidades de software que definen el comportamiento de la androide, desde "sex-bot" hasta "esposa enojada". Y, cuando las situaciones domésticas no bastan para mantener el balance emocional de Milutin, Nimani también puede fungir como psicóloga que analiza el colapso emocional del humano.
En el papel de Milutin, Sebastian Cavazza comienza como un clásico rebelde que no obedece las reglas, pero obtiene resultados... hasta que su ambición y egoísmo provocan fricciones con Nimani, con sus jefes de la Corporación Ederlezi, y con los objetivos de la misión. Entonces, con inflexible frialdad, Nimani decide desmantelar los secretos del primitivo ego masculino, reduciéndolo a un patético títere de sus impulsos hormonales y torcidos delirios de control y superioridad. No es un proceso fácil ni agradable, pero me impresionó el compromiso del cineasta y los actores con los duros temas de la historia y los mensajes que aspiran transmitir.
Además, como cereza del pastel, tenemos el extraordinario estilo visual de A.I. Rising. Los efectos especiales no son el foco de la película, pero me parecieron notables en diseño y ejecución, desde los austeros interiores de la nave espacial (donde la iluminación contribuye fuertemente a la textura emocional de las escenas), hasta las vistas exteriores del espacio, increíblemente detalladas y con una etérea belleza inspirada por obras clásicas como 2001: A Space Odyssey, y por el arte espacial de pintores como Chris Foss y John Berkey. Excelente trabajo del director de fotografía Kosta Glusica, del diseñador de producción Aljosa Spajic, y de los estudios digitales serbios Pr1mer y Fried. Lo único que no me gustó fue la ubicua interfase de la computadora que controla la nave (voz de Kirsty Besterman), construida con genéricos "presets" de After Effects como los que venden en videohive.net.
Sin embargo, todo lo demás en A.I. Rising me pareció sobresaliente, y la recomendaría como una auténtica experiencia de ciencia ficción "indie" que plantea fascinantes preguntas sobre el futuro y las responde con inusual ingenio... por no mencionar abundante atractivo visual para seducir al público que solo quería ver "Stoya en el Espacio", y en realidad encontrará potentes ideas sobre psicología humana y robótica. Todo esto será de gran ayuda en el futuro, cuando mi sex-bot susurre en mi oído con su voz más dulce: "Esta experiencia es Copyright, Microsoft Corporation". Sí, mi hipotética sexbot va a ser de Microsoft, no de Apple, porque no me gusta el sadomasoquismo.
Calificación: 9
IMDb
Saturday, April 13, 2019
Hellboy
Síntomas: Hellboy (David Harbour) viaja a Inglaterra para ayudar en la cacería de tres gigantes que están devorando a la población local. Mientras tanto, algunos de sus enemigos planean la resurrección de la hechicera Nimue (Milla Jovovich), quien necesita a Hellboy para completar su plan de destrucción mundial.
Diagnóstico: Hellboy es un desastre. Pero es un desastre sangriento y muy entretenido que llega hasta los más ridículos extremos para complacer a los fans del comic publicado por Dark Horse, añadiendo incontables detalles, guiños y referencias que no conducen a nada, y solo hacen la historia incomprensible. Por otro lado, el director Neil Marshall (The Descent) seguramente se divirtió mucho satisfaciendo sus caprichos de "fanboy", aunque su desmedido entusiasmo haya puesto en peligro el futuro de Hellboy como franquicia. En resumen: una película única y desafiante, pero condenada al fracaso económico... a menos que algún milagro convenza a los fans (adultos) del cine de superhéroes para disfrutar este ruidoso desfiles de sangre, violencia y excesos.
Supongo que serán inevitables las comparaciones entre esta versión de Hellboy y las películas dirigidas por Guillermo del Toro, donde se llevó a la pantalla por primera vez la mitología creada por el artista Mike Mignola. En mi humilde opinión, Hellboy (2004) y Hellboy II: The Golden Army (2008) tuvieron muchos aciertos técnicos y un fantástico estilo visual, pero no lograron capturar el espíritu del comic; y ahora Hellboy, bajo la pesada mano de Marshall, rescata exitosamente la fusión de horror, humor y melancolía del comic, pero fue incapaz de contar una historia congruente debido a la cantidad de información que mete a la fuerza en dos frenéticas horas, donde no hay tiempo para desarrollar personajes, inspirar emociones, ni asimilar los obstáculos que enfrenta Hellboy, así como las decisiones que afectarán la relación con su "padre" (Ian McShane), con sus colegas de la organización B.P.R.D. (Bureau of Paranormal Research and Defense... no recuerdo las iniciales en español que utilizaron en México), y hasta con la humanidad misma.
Hablando de México, Hellboy comienza con una viñeta casi perfecta, inspirada por el comic Hellboy in Mexico, con luchadores, vampiros, y mucho tequila. Luego salta a Europa, donde encuentra nuevos aliados, viejos enemigos, y un complot paranormal para resucitar a la hechicera que casi extinguió la civilización en tiempos del Rey Arturo. Hasta ahí, todo es más o menos coherente. Pero, como dije, Marshall y el guionista Andrew Cosby no resisten la tentación de incorporar más y más elementos de los cuentos de Mignola, hasta saturar al espectador y perder control del argumento. Es como si hubieran arrancado un par de páginas de cada comic de Hellboy, y luego las engraparon en un manojo desordenado, y utilizaron eso como libreto.
Entonces, como fan del comic Hellboy, me encantaron las sorpresivas apariciones de tantos personajes y criaturas que siguen fielmente los diseños de Mike Mignola; pero al mismo tiempo me exasperó la falta de integridad narrativa y la facilidad con la que Marshall se distrae de la historia principal (ya de por sí superficial) para enfocarse en otra pelea inútil, u otra visita con algún viejo conocido sin razón alguna. Bueno, solo faltó el cadáver de The Corpse... o tal vez anda por ahí, y no me fijé bien.
Los aspectos técnicos de Hellboy son generalmente buenos, aunque la variedad de estudios de animación provoca considerables altibajos en la calidad de los efectos especiales. Creo que fueron más afortunados los efectos prácticos que dieron vida a Hellboy mismo y algunos de sus enemigos (mi favorito fue Gruagach, con la voz de Stephen Graham), aunque todos tienen en mayor o menor medida algún "retoque" digital.
Las actuaciones también me parecieron irregulares. David Harbour conserva el socarrón humor de Hellboy y su pragmática actitud ante los horrores que encuentra cotidianamente, pero en algunas escenas se siente estudiado y artificial. Ian McShane no me convenció como el Profesor Bruttenholm, aunque podría ser culpa de los torpes diálogos que le asignó el libreto; y Milla Jovovich muestra adecuada intensidad como la hechicera Nimue, elevando sus gesticulaciones hasta volverse una trágica caricatura humana.
A fin de cuentas disfruté la experiencia de Hellboy, pero no puedo defenderla como una buena película. Cuando mucho funciona como complemento audiovisual del comic, y como sincero homenaje a la imaginación de Mike Mignola, recreando para consumo masivo las ideas que hasta ahora permanecían relegadas a un modesto comic de culto (claro, Hellboy es bastante famoso por las películas, pero en esencia sigue siendo una publicación independiente que nunca competirá con los tirajes de Marvel o DC Comics). Mejor suerte para la próxima... si es que Hellboy logra recaudar el dinero necesario para que exista una "próxima", lo cual dudo bastante.
Mientras tanto, el mundo necesita una película de Lobster Johnson, por favor. Entre más pronto, mejor.
Calificación: 7
IMDb
Friday, April 12, 2019
Nacido Para Ser Rey (The Kid Who Would Be King)
Síntomas: Para esconderse de los "bullies" que lo persiguen, el niño Alexander Elliot (Louis Ashbourne Serkis) se introduce a un edificio en demolición, y descubre una espada clavada en una piedra... exactamente como en las leyendas del Rey Arturo. Mientras tanto, en el inframundo, la hechicera Morgana (Rebecca Ferguson) planea su ascenso a la superficie para esclavizar al reino que la repudió siglos atrás.
Diagnóstico: No sé por qué Joe Cornish tardó ocho años en realizar otra película después de Attack the Block (2011), su brillante debut como director. Pero, cualquiera que haya sido la razón, quizás debió esperar un poco más para limar las asperezas de Nacido Para Ser Rey, la cual podría haber sido una clásica película familiar, en vez de quedarse como una agradable distracción con grandes ideas y noble corazón.
En realidad Nacido Para Ser Rey me gustó bastante, y por eso resentí los esporádicos tropiezos que restaron dinamismo y credibilidad a una deliciosa fantasía juvenil que traslada los mitos arturianos a la época actual, destilando sus componentes básicos para ofrecer válidas lecciones de vida con una sensibilidad moderna... pero no demasiado moderna.
Por otro lado, ya sé que "fantasía" y "credibilidad" no son términos habitualmente compatibles; sin embargo Nacido Para Ser Rey demuestra cómo una "realidad" imperfecta puede arruinarnos la ilusión con reglas arbitrarias que hacen la vida más fácil para el director/escritor.
Que quede claro: las partes inverosímiles de Nacido Para Ser Rey no son las que nos muestran a un niño descubriendo la legendaria espada Excalibur en un edificio de Londres, ni al mago Merlín con una playera de Led Zeppelin, ni a Morgana le Fay controlando esqueletos guerreros para conquistar Inglaterra.
No, las partes inverosímiles consisten en pequeñas trampas y afectaciones diseñadas para "engrasar los engranes" del drama y evitar preguntas incómodas. Por ejemplo, el asunto de la gente que desaparece mágicamente para que no haya testigos de los ataques sobrenaturales; o las limitaciones de los poderes mágicos para complicar la misión de Alexander; o, inversamente, el contradictorio uso de magia para facilitar la colaboración de ciertos personajes, pero no de otros. Pequeñas inconsistencias que se volvieron muy notorias cuando más me estaba divirtiendo; y si bien no son fallas fatales, tampoco son fáciles de ignorar.
Regresando a lo positivo, mencionaré el carismático desempeño del reparto infantil, encabezado por Louis Ashbourne Serkis (sí, es el hijo de Andy Serkis) como Alexander Elliot, práctico e inteligente, pero con la inocencia infantil que le permite aceptar de inmediato la presencia de la espada Excalibur, y las descabelladas explicaciones de un joven que dice ser el mago Merlín (Angus Imrie)(sí, es el hijo de Celia Imrie), aunque parece un fugitivo del hospital psiquiátrico. En el papel de Bedders, Dean Chaumoo apoya a Alexander, pero también funciona como voz de la razón cuando las cosas se ponen peligrosas; y Rebecca Ferguson podría haber sido una notable hechicera, si no la hubieran reemplazado en casi todas sus escenas por una criatura digital.
Hablando de lo cual, los efectos especiales recorren la gama de lo hermoso y convincente (la secuencia de los árboles), hasta lo ridículo (la mencionada versión "CGI" de Morgana). Afortunadamente Nacido Para Ser Rey se apoya más en la aventura "coming of age" y en el desarrollo de los personajes, dejando los efectos como adorno atractivo, pero no esencial para el drama principal.
Ah, y entre toda la acción Cornish encuentra oportunidad para hacer un sutil comentario político, mencionando en varias ocasiones que el ascenso de Morgana se debe a la "ausencia de líderes" en el Reino Unido, y la superficialidad de la sociedad contemporánea. Mmh... asumo que Cornish no es "tory".
A pesar de sus trampas narrativas e irregulares efectos, Nacido Para Ser Rey me pareció una mejor adaptación juvenil de la fantasía heroica que casi todas las franquicias que compiten por el dinero y atención del público adolescente, ya que cuenta con un protagonista idealista y proactivo cuyo código de conducta trasciende la simple directiva de "el bien contra el mal", y aspira a efectuar cambios positivos en el mundo, en vez de limitarse a resolver algún insulso misterio, o luchar contra genéricos villanos totalitarios. Así, Joe Cornish nos recuerda por qué la influencia arturiana sigue vigente más de mil años después de su creación: drama con un propósito concreto, y héroes con inflexible convicción. Lástima que no haya sido una mejor película... pero su espíritu basta para darle una recomendación. Aunque todos sabemos que Merlín escuchaba Black Sabbath.
Calificación: 8
IMDb
Thursday, April 11, 2019
Unicorn Store
Síntomas: Después de fracasar como artista, la joven Kit (Brie Larson) regresa a la casa de sus padres, y pasa sus días enfrente del televisor, hasta que un misterioso "vendedor de unicornios" (Samuel L. Jackson) la inspira a mejorar su vida.
Diagnóstico: A estas alturas podemos declarar "adulto joven sin rumbo en la vida" como un sub-género oficial en el cine independiente. Generalmente disfruto este tipo de historias, pues no solo ofrecen ingeniosas reflexiones sobre el mundo actual y las relaciones modernas, sino que frecuentemente se apoyan en un sarcástico sentido del humor bastante alineado con mis preferencias personales. Cintas como Mr. Roosevelt, Adult Life Skills y Jeff, Who Lives at Home son buenos ejemplos de esta tendencia; y ahora podríamos añadir Unicorn Store como una mediana muestra del sub-género con significativos problemas que podrían arruinar la experiencia... según la tolerancia que cada espectador tenga por los unicornios y la "magia" que representan.
Brie Larson hace su debut como directora utilizando un libreto de Samantha McIntyre, y el resultado es una cinta con excelente manufactura y buenas intenciones, pero con un afectado tono que varía entre realismo mágico e irritante capricho creativo. Los aspectos "reales" de la cinta y las relaciones que se forjan entre los personajes sostienen el melodrama la mayor parte del tiempo; pero también hay muchos momentos "cute" que me hicieron rechinar los dientes. A esto me refería con la tolerancia individual hacia este tipo de material... seguramente mucha gente odiará Unicorn Store, mientras que otros la considerarán una encantadora fábula sobre optimismo y superación personal.
En términos más pragmáticos me gustó la actuación de Brie Larson, enriqueciendo el cliché de "pixie manic girl" con una densa base emocional que nos permite ver la melancolía y decepción detrás de su energética actitud. Kit no necesariamente "cree" en la existencia de los unicornios, pero su desesperada situación doméstica y laboral la obligaron a buscar un mecanismo de defensa para asimilar sus problemas y encontrar una nueva perspectiva para resolverlos. Entonces, podríamos tomar el asunto de la "tienda de unicornios" como una metáfora del entusiasmo infantil que perdemos con la madurez, y que podría ayudarnos a alcanzar un sano balance entre las responsabilidades de la vida adulta y nuestras necesidades emocionales... o algo así.
Suena como apología, pero realmente sentí un propósito más profundo detrás del "glitter", los arcoiris, y la rebuscada estética de Unicorn Store. El tono de la película requiere considerable precisión para impedir que la fantasía diluya el impacto de la realidad, y que la realidad no contamine el mensaje de la fantasía (un excelente ejemplo de esta precisión es la cinta Dave Made a Maze); desafortunadamente Larson titubea en múltiples ocasiones, y nos arrastra hacia los extremos más empalagosos de su visión.
Donde Larson acertó fue en el "casting", reuniendo un excelente ensamble de actores cuyo talento y personalidad complementan los personajes esbozados en el libreto. Entre mis favoritos: Joan Cusack y Bradley Whitford como los padres "new age" de Kit; Mamoudou Athie como Virgil, el carpintero improvisado que concreta las erráticas ideas de Kit; Martha MacIsaac y Annaleigh Ashford como aliada y rival (respectivamente) de Kit en su nuevo empleo temporal; y Karan Soni como el vecino con buenas intenciones pero pésimo "timing". La única decepción fue Samuel L. Jackson en el papel del vendedor de unicornios. Supongo que parecía divertido contratar a uno de los tipos más rudos de Hollywood para interpretar este etéreo y misterioso personaje, tal vez real, tal vez imaginario, y con una apariencia física totalmente opuesta a sus roles habituales... pero no funcionó, en mi humilde opinión. Nunca pude "sentir" al personaje; simplemente era Samuel L. Jackson con una peluca ridícula y un traje prestado de Pee-wee's Playhouse.
A pesar de tantas quejas, Unicorn Store me hizo reír con su bizarro sentido del humor y sincera química entre los actores. Y también me pareció un sólido primer paso de Brie Larson como directora, con varias cosas por mejorar, pero con buen instinto para construir una narrativa interesante y fluida, que sin duda aprovechará en proyectos futuros... siempre y cuando su participación en cintas de Marvel le permitan regresar a sus raíces en el cine "indie". De hecho, creo que sería la persona ideal para adaptar el comic Heroes Anonymous, sobre super-héroes en terapia... básicamente Short Term 12 con capas y leotardos.
Calificación: 7.5
IMDb
Wednesday, April 10, 2019
Triple Threat
Síntomas: Xiao Xian (Celina Jade), heredera de una poderosa corporación china, dedica su nueva fortuna a la erradicación de las organizaciones criminales en la provincia de Maha Jaya, donde muchos ciudadanos chinos viven en constante peligro.
Diagnóstico: ...y, afortunadamente, el plan involucra a tres de los más famosos artistas marciales del mundo (y un par que no son tan conocidos, aunque deberían serlo).
Esto significa que el argumento de Triple Threat puede darse el lujo de la incoherencia, ya que lo más importante de la película son las peleas entre Tony Jaa, Iko Uwais, y Scott Adkins, acompañados por Tiger Chen, Michael Jai White, y JeeJa Yanin, entre otras estrellas de las artes marciales que se reúnen por primera vez en una película repleta de acción y violencia, pero con un argumento torpe y desechable. Por cierto, no revelaré quién pelea contra quién... basta decir que cualquier permutación de oponentes me hubiera dejado satisfecho.
Triple Threat empieza razonablemente bien, estableciendo una premisa lógica para justificar la presencia del distinguido reparto multi-nacional, sin estirar demasiado la credibilidad del espectador. Así es como encontramos a Jaka (Iko Uwais, de Indonesia), Payu (Tony Jaa, de Tailandia), Long-Fei (Tiger Hu Chen, de China), Collins (Scott Adkins, de Inglaterra) y Devereaux (Michael Jai White, de los Estados Unidos) en la ficticia región de Maha Jaya, donde la comunidad china se encuentra amenazada por pandillas fuera de control. Entonces, cuando la industrialista Xiao Xian (Celina Jade) anuncia su plan para acabar con el crimen, los criminales deciden contraatacar. Y, bueno, las cosas se enredan un poco, pero eventualmente tienen sentido las alianzas y circunstancias que juntan a los actores (algunos como héroes, otros como villanos) en una desesperada persecución por calles repletas de obstáculos, policías ineptos que sirven como carne de cañón, y pintorescas locaciones para organizar cruentas balaceras y las mencionadas peleas que forman el punto focal de Triple Threat.
Habiendo dicho eso... las peleas y la acción son buenas, pero no tan impresionantes como sugería la presencia de estas célebres figuras. Cada uno de estos actores se ha lucido más en sus respectivas películas individuales (por ejemplo: Iko Uwais en The Raid: Redemption; Tony Jaa en Ong Bak; Tiger Hu Chen en Man of Tai Chi; Scott Adkins y Michael Jai White en Undisputed II, y JeeJa Yanin en Chocolate); pero en su primera gran colaboración, no hay suficiente tiempo ni dedicación para aprovecharlos al máximo. En ese aspecto, Triple Threat decepcionará a quienes esperaban una apoteótica colisión de talentos, retratada con gran imaginación y coreografía de primera línea. Desafortunadamente no fue así. Triple Threat sufre por su reducido presupuesto y niveles técnicos adecuados para el mundo del Cine B, pero muy distante de la acción de alto calibre que hemos visto en "blockbusters" asiáticos o norteamericanos.
Sin embargo, esto no significa que Triple Threat sea mala. La historia podrá tener muchos agujeros y clichés; pero la química entre las estrellas es bastante buena, y sus distintos estilos (tanto de actuación como de pelea) añaden una agradable variedad que evita el cansancio y la repetición de rutinas, como ha ocurrido en otras cintas de similar manufactura.
Además, el director Jesse V. Johnson mantiene el pie en el acelerador de principio a fin, derramando abundante sangre durante las brutales peleas y batallas (mi favorita fue el ataque a la estación de policía)(hablando de clichés), balanceadas por momentos humorísticos para liberar tensión y mostrarnos una nueva faceta de estos actores (el caso más obvio es Tony Jaa como cocinero frustrado).
Entonces, Triple Threat no cumplió la promesa de una épica aventura con las figuras más grandes de las artes marciales contemporáneas. Pero si la vemos con expectativas moderadas, encontraremos una sólida cinta de acción con suficientes aciertos para pasar noventa minutos muy entretenidos, en compañía de actores que rara vez aparecen juntos. Lo bueno es que sobreviven suficientes personajes para una secuela... después de todo, el plan de Xiao Xian apenas empezaba...
Calificación: 8
IMDb
Monday, April 8, 2019
Border (Gäns)
Síntomas: Gracias a su extraña habilidad para percibir emociones, Tina (Eva Melander) es una excepcional policía de aduanas que puede detectar hasta el más oculto contrabando. Sin embargo, su vida personal es muy solitaria debido a su inusual apariencia.
Diagnóstico: Voy a empezar con algo ligero porque Border eventualmente se vuelve bastante seria y perturbadora. Entonces, mencionaré desde ahora que el maquillaje prostético utilizado en Border me recordó constantemente a los cavernícolas de Geico, los cuales hasta tuvieron su propio "sitcom". Listo. Es un detalle irrelevante, pero estuvo revoloteando en mi cabeza durante la película entera.
Con eso fuera del camino, puedo decir que Border me pareció un sobresaliente drama europeo que podría describirse de muchas maneras, aunque ninguna capturaría la complejidad de su narrativa ni la riqueza de los temas que abarca.
A pesar de enfocarse en personajes adultos, podríamos decir que Border es una historia "coming of age", donde Tina (Eva Melander) reconoce gradualmente su potencial, redefine su identidad, y cuestiona su lugar en el mundo. La única diferencia es que el catalizador de su evolución no es la edad, sino el encuentro con un individuo llamado Vore (Eero Milonoff), cuya visión del mundo abre nuevos horizontes para Tina, y la obliga a cuestionar sus principios en relación a la sociedad, la humanidad, y hasta la naturaleza misma, todo de una manera orgánica (ja, ja) que forma parte integral del drama.
También podríamos describir Border como una moderna fábula con tintes de "realismo mágico", aunque el nivel de "magia" depende de la opinión del espectador. El director Ali Abbasi (Shelley) incursiona en el terreno metafísico del folclor europeo; pero también ofrece explicaciones más prosaicas que resuelven con gran ingenio nuestras dudas sobre intervenciones sobrenaturales. Como dije: una película difícil de clasificar, pero muy recomendable para aficionados al "cine raro" respaldado por vivencias humanas que cualquier persona puede reconocer.
En el papel principal, Eva Melander trasciende las limitaciones del denso maquillaje para expresar las emociones de Tina por medio de sus ojos y lenguaje corporal. La sobria dirección de Abbasi se siente minimalista, pero en realidad recurre a múltiples técnicas que van desde largas tomas fijas (donde podemos reflexionar sobre el comportamiento de los personajes), hasta dinámicas secuencias en el bosque que nos permiten compartir la angustia de Tina, o el gozo de su liberación. ¿Liberación de qué? Primero que nada, de su baja autoestima, consecuencia de las humillaciones que sufrió desde niña por sus deformaciones faciales, segregándola socialmente y formando una gruesa "coraza emocional" como mecanismo de defensa.
En el papel de Vore, Eero Milonoff es igualmente brillante, siguiendo su propio arco dramático con vibrante energía oculta tras su lacónica fachada. Su personaje es un enigma que Tina se deleita en descubrir, y compartimos con ellos su curiosidad y sorpresas.
Entonces llega un twist horrible y sombrío que destruye nuestras expectativas y, una vez más, nos obliga a cuestionar la validez de argumentos sobre tolerancia y aceptación que creíamos inmutables... o al menos lógicos. Pero eventualmente todo tiene sentido, incluso cuando nos cuesta trabajo decidir si el final fue trágico o feliz. Todo depende de nuestra interpretación de las "fronteras" que sugiere el título... divisiones que nos separan, y al mismo tiempo nos unen.
Calificación: 9.5
IMDb
Sunday, April 7, 2019
Cementerio Maldito (Pet Sematary)
Síntomas: El doctor Louis Creed (Jason Clarke) y su familia se mudan a su nueva casa rural, sin saber que su propiedad incluye un cementerio con siniestros poderes que cambiará sus vidas.
Diagnóstico: No voy a gastar tiempo en confirmar está hipótesis, pero creo que en los últimos cinco años se han estrenado más adaptaciones de Stephen King que en las dos décadas pasadas. Sin embargo, esta abundancia de películas (Cell, The Dark Tower, It, Gerald's Game, 1922) y series de televisión (Under the Dome, Haven, 11.22.63, The Mist, Mr. Mercedes, y también voy a incluir Castle Rock, aunque estrictamente no está basada en un libro o cuento específico) no ha sido necesariamente buena para los fans de este autor (como yo), ya que la cantidad rebasa con amplio margen la calidad de estas producciones. Cada caso es distinto, y no podría decir que todas fallaron en la misma forma, pero puedo sugerir un problema en común: creo que las ideas y argumentos de Stephen King nunca han sido particularmente buenos u originales; sin embargo, su inmenso valor como escritor radica en su "voz" narrativa, con la cual puede crear personajes, escenas y situaciones increíblemente realistas y resonantes en el nivel emocional, lógico, y visceral, atrapando al lector desde la primera página y transformando la lectura en una actividad compulsiva. Desafortunadamente, esa inefable cualidad es lo primero que se pierde al adaptar un libro a cine.
En otras palabras: un clásico caso de "no es la historia, sino el escritor".
Lo cual me lleva a Pet Sematary, uno de los mejores y más perturbadores libros de Stephen King, con una premisa diabólicamente ingeniosa, y una ejecución implacable y tenebrosa. Tan solo por eso, cualquier adaptación a cine enfrenta enormes expectativas que difícilmente cumplirá. Sin embargo, puedo afirmar que la película Cementerio Maldito logró tanto como podríamos aspirar en una producción hollywoodense.
Es un halago disfrazado de insulto, o viceversa; pero mi experiencia con el cine de terror indica que fue un milagro conservar esa frágil "voz" de King, y al mismo tiempo hacer una película que funciona por sí misma como drama familiar donde los personajes deben tomar horribles decisiones y aceptar fatídicas consecuencias que podríamos entender incluso sin intervención de factores paranormales.
Jason Clarke (Terminator Genisys) interpreta al Dr. Louis Creed como un padre de familia decente y afectuoso, pero con una cierta arrogancia que lo hace víctima de su ego. Creo que Clarke funciona mejor en estos roles ambiguos, no necesariamente el "héroe", pero tampoco un monstruo amoral... simplemente un humano con fallas y virtudes, en circunstancias fuera de su control. En el papel de su esposa Rachel, Amy Siemitz (The Sacrament) tiende a ser más pasiva, pero representa eficazmente el centro emocional de la familia, tratando de conciliar las necesidades de su esposo y sus hijos, sin pensar mucho en su propia felicidad. Los niños son Gage (Hugo y Lucas Lavoie), demasiado pequeño para entender lo que está pasando, y Ellie (Jeté Lawrence), quien se roba la película entera con una actuación que rivaliza las de los actores adultos. No es un papel fácil, y sin embargo Lawrence lo hace real y elocuente. También participa el gran John Lithgow en el papel de Jud Crandall, vecino de Louis con valiosa información sobre leyendas locales, y siempre dispuesto a ayudar... para bien o para mal. Finalmente, merecen mención Leo, Tonic, Jager y JD, los múltiples felinos que interpretan a Church, el gato de la familia Creed, con la mala costumbre de pasear por la carretera que pasa a un lado de su nueva casa. Si tan solo fuera un "indoor cat", todos hubieran sido más felices.
La dirección de Kevin Kölsch y Dennis Widmyer (Starry Eyes) evita en lo posible los sobresaltos y demás trucos baratos del horror tradicional. Los cineastas reconocen el valor de la atmósfera y el suspenso sobre los efectos especiales; pero también saben que el horror más intenso proviene de nuestro interior, y no de los "sustos" externos. Mi única queja sería un ritmo lento que puede indicar un estilo dramático metódico y cuidadoso... o una falta de energía y convicción para sumergirse en el terror una vez que comienza (traducción: Cementerio Maldito me hizo bostezar en varias ocasiones, y no llegó tan lejos como yo quería).
Entonces, no es la mejor ni la peor adaptación de Stephen King (no me pregunten cuáles son, porque cada día tengo una respuesta distinta)(Creepshow y Dreamcatcher, respectivamente), pero Cementerio Maldito cae en el lado positivo de esa ecuación, aunque no logra evitar algunos problemas que empañan sus aciertos. Aún así, Cementerio Maldito podría ser la mejor adaptación de Stephen King en el 2019... a reserva de lo que nos depare It: Chapter Two.
Calificación: 8.5
IMDb
Saturday, April 6, 2019
Shazam (Shazam!)
Síntomas: El joven Billy Batson (Asher Angel) ha escapado de muchos orfanatos para buscar a su madre biológica; pero su vida cambia por completo cuando recibe místicos poderes de un hechicero que necesita ayuda para detener a un villano impulsado por la fuerza de los Siete Pecados Capitales.
Diagnóstico: ¿Qué demonios...? ¿Siete Pecados Capitales? Aceptémoslo: el venerable comic Shazam (más antiguo que cualquier cosa de Marvel o DC Comics) tiene una de las mitologías más extrañas en el género de superhéroes. Y las disputas legales que ocasionó el nombre del personaje original (Captain Marvel) complica aún más la situación, convirtiéndolo uno de los candidatos menos probables para llevarse a cine. Pero bueno... nadie sabe lo que puede pasar en Hollywood. O en Filadelfia.
Shazam (tanto el comic como la película) representa una de las más persistentes fantasías juveniles: un joven inseguro obtiene súper-poderes... pero no sabe cómo utilizarlos, ni comprende la tremenda importancia de su transformación. Es una mezcla de Big (con una obvia referencia visual que nos indica la complicidad del director), y una comedia "coming of age" con elementos de "pez fuera del agua", todo lo cual destila suficiente humor y energía para disimular la superficialidad del argumento y algunas rutinas cómicas que pierden fuerza por tanta repetición.
Sin embargo, nada de eso importa cuando nos estamos divirtiendo tanto con la interacción de Zachary Levi (como la forma "adulta" de Billy Batson), y Jack Dylan Grazer en el papel de su mejor amigo, Freddy, experto en superhéroes con razones muy personales para apreciar el increíble don que recibió Billy.
Esto significa que Shazam es una larga e irregular "historia de origen" donde el protagonista adquiere poderes casi divinos, pero conserva los traumas emocionales de su lado humano, los cuales deberá resolver (o al menos aceptar) para tener un futuro como defensor de los débiles. Como dije, nada nuevo, pero bastante entretenido. Y, tal vez para compensar la ligereza de la premisa, el director David F. Sandberg (Annabelle: Creation) añade un par de sorpresas bastante sombrías que chocan con el tono de la película, aunque resultan útiles para guiar el desarrollo de Billy hacia la madurez como persona y como héroe.
En el papel del malévolo Thaddeus Sivana, Mark Strong tiene un arco dramático similar, aunque su motivación (como siempre), es bastante nebulosa. No quiero revelar spoilers, así que solo diré: Sivana ya tiene considerable poder... ¿para qué necesita robar el de alguien más? No tiene mucho sentido.
Pero, bueno... "sentido" no es lo que buscamos en una película donde el héroe utiliza sus nuevas habilidades para comprar cerveza y visitar un bar de dudosa reputación. Y, siguiendo el espíritu del comic, Shazam se aleja del estilo "dark" de las Batman v Superman: Dawn of Justice para ofrecer acción y aventuras en una colorida atmósfera familiar, aunque no exenta de irreverencia que me recordó las películas de Deadpool... sin groserías ni vulgaridad, desde luego. Bueno, tal vez el mínimo necesario para ganar la clasificación PG-13.
Curiosamente, creo que los problemas narrativos de Shazam (como la mencionada superficialidad y ambiguo tono) preparan el terreno para secuelas más interesantes y creativas, donde podremos explorar la evolución de Billy (y demás "invitados") en el entorno urbano de Filadelfia, una agradable variación de Nueva York o Metrópolis con su propio sabor cultural y detalles geográficos. Y, en un contexto más amplio, Shazam revela el cambio fundamental en la ideología de Warner Bros. (iniciado con Aquaman), para rescatar la alquímica fusión de drama, humor, y lecciones morales que hicieron tan populares a los superhéroes, sin importar el medio donde se desarrollen sus aventuras. Entonces, Shazam me pareció buena por sí misma, aunque con algunos problemas que nublaron la experiencia; sin embargo la disfruté más como optimista preludio de un futuro más luminoso y satisfactorio para el Universo de DC Comics. Más vale tarde que nunca.
Calificación: 8
IMDb
Friday, April 5, 2019
La Voz de la Igualdad (On the Basis of Sex)
Síntomas: Biografía de Ruth Bader Ginsburg (Felicity Jones), desde su juventud estudiando Leyes en la Universidad de Harvard, hasta su defensa de un caso aparentemente simple, pero con suficiente peso legal para transformar las legislaciones discriminatorias de los Estados Unidos.
Diagnóstico: Es divertido ver a Kate McKinnon imitando a Ruth Bader Ginsburg en Saturday Night Live. Y siempre me hacen sonreír las declaraciones de la genuina Ginsburg sobre sus intenciones de seguir irritando a sus enemigos políticos durante el mayor tiempo posible, manteniendo su posición como una de las más liberales e idealistas jueces en al Corte Suprema de los Estados Unidos. Esa frecuente presencia mediática significa que RBG se ha convertido en un icono cultural, más famosa por su reputación que por sus triunfos legales. Afortunadamente La Voz de la Igualdad se encarga de rectificar esa situación, mostrando el largo y difícil camino que siguió Ruth Bader Ginsburg (Felicity Jones) para alcanzar su fama actual.
Entonces, a pesar de su blanda narrativa y monótono melodrama, La Voz de la Igualdad me pareció una inspiradora experiencia que nos revela a la auténtica persona detrás de la leyenda... al menos dentro de los límites de una genérica biografía hollywoodense.
Suena como un insulto, pero realmente aprecié las lecciones que imparte esta película, mezclando eventos clave en la vida de la protagonista, con diálogos que expresan los principios que la han hecho tan popular para la mitad de la población de los Estados Unidos, y tan odiada por la otra mitad.
En el papel principal, Felicity Jones hace un trabajo decente, pero no particularmente energético o memorable. Basta con ver la escena que comparte con Kathy Bates para reconocer la inmensa diferencia entre ambas actrices... en menos de dos minutos Bates se roba la película, y nos ofrece un atisbo de lo que La Voz de la Igualdad hubiera sido con una actriz de ese calibre en el papel principal. No es mi intención insultar a Felicity Jones, cuyo desempeño he apreciado en el pasado (Rogue One y A Monster Calls son dos ejemplos recientes); pero para hacer justicia (ja, ja) a una mujer tan tenaz, creo que hacía falta alguien más intenso y espontáneo. No sé... tal vez alguien como Keira Knightley o Rachel Weisz. O, mejor aún, un hombre.
¡Es broma!
Apoyando a Jones encontramos un brillante elenco que incluye a Justin Theroux como el pragmático promotor de los derechos civiles que reconoce las dificultades del cambio social; Armie Hammer en el papel de Martin Ginsburg, esposo de Ruth, confirmando mi teoría de que es un excelente actor de carácter en cintas dramáticas, y no el "héroe de acción" que Hollywood trató de promover al principio de su carrera; y la joven Cailee Spaeny como Jane, la hija de Ruth con un carácter aún más explosivo que su madre.
Gracias a todos estos actores, y a la segura (aunque bastante impersonal) dirección de Mimi Leder, La Voz de la Igualdad consigue atraparnos en la cruzada social de Ruth Bader Ginsburg, la cual enfrentó retos en todos los niveles imaginables, no solo legales, sino personales y políticos. De vez en cuando la terminología legal se vuelve un poco confusa, pero lo importante son las emociones que transmite el reparto, y el homenaje a la protagonista que cambió el rumbo de su país... parcialmente.
Ojalá La Voz de la Igualdad fuera una película más contundente y apasionada... pero quizás eso traicionaría la estoica personalidad de la mujer que intenta retratar. Como sea, me pareció una adecuada "bio-pic" que pudo ser mejor. Aunque definitivamente cambió mi percepción de los "sketches" de Saturday Night Live.
Calificación: 8
IMDb
Thursday, April 4, 2019
Justice League Vs. the Fatal Five
Síntomas: Tres villanos del futuro llegan al presente con una misión secreta, amenazando la existencia de la Liga de la Justicia, y en particular de Jessica Cruz (voz de Diane Guerrero), la nueva Green Lantern que se rehúsa a aceptar la responsabilidad del anillo.
Diagnóstico: Debido a mi decepción con The Death of Superman y Reign of the Supermen, tenía bajas expectativas sobre Justice League Vs. the Fatal Five... y quizás por eso me gustó más de lo que esperaba.
De ninguna manera la compararía con las mejores películas de Justice League (como The New Frontier o Gods and Monsters), pero dentro de sus modestos límites cumplió con múltiples propósitos: revivir elementos de la aclamada serie animada Justice League Unlimited; introducir nuevos héroes con distintivas personalidades; y contar una historia ligera pero entretenida que renovó mi entusiasmo por el futuro de la franquicia. Claro, suponiendo que el director Sam Liu y los ejecutivos de DC Comics/Warner Animation elijan un rumbo concreto, y dejen de saltar de una continuidad a otra sin lógica ni método.
Es broma... prefiero esta inconsistencia llena de sorpresas en vez de la homogénea pesadez que sepultó las películas de acción viva de esta compañía (perdón, no pude evitar otro insulto contra Zack Snyder y Compañía).
Regresando al punto, Justice League Vs. the Fatal Five combina acción y drama con adecuada energía para atraer al público general; y también incorpora humor y referencias para los más devotos seguidores de DC Comics, todo ello en setenta y siete económicos minutos, incluyendo créditos. Como siempre, Justice League Vs. the Fatal Five no pierde tiempo en introducciones ni “historias de origen”, pero el libreto de Alan Burnett, Eric Carrasco y James Krieg aporta el contexto necesario para deducir todo lo que necesitamos saber; y, desde luego, también participan los miembros "clásicos" de la Liga (Superman, Batman, Wonder Woman) para facilitar la asimilación de los nuevos personajes.
Con el fin de evitar spoilers, solo mencionaré las adiciones más importantes: Thomas Kallor, alias Starboy (voz de Elyes Gabel), representa el enlace entre el siglo treinta y uno y la época actual, abriendo la puerta a una hipotética película sobre la Legión, lo cual me haría muy feliz. Francamente no he seguido esta agrupación en tiempos recientes, pero en los ochentas fue asiduo lector del comic Legion of Super Heroes, cuando Paul Levitz y Keith Giffen lo convirtieron en una telenovela juvenil con atmósfera de ciencia ficción.
La siguiente novedad es Miss Martian, con poderes similares a J'onn J'onzz, pero con una actitud más casual y humorística. La actriz Daniela Bobadilla hizo un excelente trabajo expresando la irreverente actitud de esta egresada de Teen Titans, y forma muy buen dueto con el tercer nuevo personaje, Jessica Cruz, la nueva Green Lantern (con voz de Diane Guerrero) cuya crisis de identidad forma el eje emocional de la película.
Por el lado negativo, la animación me pareció mediocre (lo cual significa "normal" para los estándares del Universo Animado de DC), los escenarios son absolutamente "meh" (nunca había visto una versión tan aburrida del planeta Oa); y también sentí que le faltó textura a varios personajes importantes. Una cosa es ahorrarse explicaciones, y otra es descuidar el desarrollo de los héroes que nos acompañarán durante la película entera.
A fin de cuentas, Justice League Vs. the Fatal Five me pareció una recomendable distracción animada que puede disfrutarse como relato individual, o como parte de un Universo en constante evolución. Dudo recordarla por mucho tiempo, pero sus consecuencias seguramente influirán en la futura expansión de esta densa mitología, muy distinta a la versión de Hollywood, y sin embargo más satisfactoria por méritos propios (en mi humilde opinión). Ahora solo falta esperar la película de Legion of Super Heroes con la pelea entre Lobo y Timber Wolf que estoy esperando desde hace treinta años.
Calificación: 8
IMDb
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