Síntomas: El criadero de langostas de Virginie Hébrard (Suliane Brahim) está a punto de fracasar, lo cual significará la ruina económica para su familia. Entonces Virginie descubre que puede incrementar el ciclo reproductivo de los insectos alimentándolos con sangre, y su negocio empieza a prosperar... pero, ¿a qué precio?
Diagnóstico: The Swarm no fue lo que yo esperaba, pero aún así me pareció un sólido thriller con excelentes actuaciones y una interesante premisa que se acerca al territorio del "horror metafórico", utilizando el cliché de "insectos asesinos" para simbolizar los extremos a los que puede llegar una madre en defensa de su familia... así como la "metamorfosis" de una persona racional que pierde toda perspectiva y empieza a consumir (metafóricamente) lo que más quiere en su vida.
También podríamos ver The Swarm como denuncia de un sistema económico que favorece a los intermediarios mientras castiga a los granjeros que realmente están produciendo algo, en vez de solo manipular el mercado. Lo cual, sospecho, no es un problema único de Francia, sino de todo el mundo.
Pero, bueno... cualquiera que haya sido la intención del director Just Philippot, puedo afirmar que The Swarm NO fue un regreso al "horror entomológico" que surgió en los setentas como tangente ecológica del "cine de desastres" (representada por cintas como Phase IV, Bug y desde luego The Swarm, la cual no tiene conexión con esta producción francesa). En vez de eso, The Swarm se enfoca en el drama familiar de Virginie Hébrard (Suliane Brahim), una viuda que apenas puede mantener a sus hijos Gaston (Raphael Romand) y Laura (Marie Narbonne), pues su criadero de langostas (me refiero al insecto, no al crustáceo) no está produciendo lo suficiente para satisfacer a sus clientes. Entonces Virginie descubre que la sangre incrementa la producción de langostas y, bueno... su situación económica empieza a mejorar, mientras su estado mental se deteriora por el horrible secreto que guarda, y por la presión de obtener más sangre para sus insectos.
Al principio me decepcionó que The Swarm no fuera la película de terror que yo esperaba, pero ganó mi atención con su fino manejo de carácter y atención al desarrollo psicológico por encima de la sangre y la violencia... aunque eventualmente habrá sangre (SPOILER: un perrito y una cabra son las primeras víctimas).
Las actuaciones son excelentes, con esa naturalidad del cine europeo que rara vez encontramos en las producciones norteamericanas. La dirección de Philippot es un poco lenta, pero la compensa con una variedad de sub-tramas que contribuyen a la crisis de Virginie, incluyendo la tensa relación con sus hijos, la incierta actitud de su amigo Karim (Sofian Khammes), y las volátiles negociaciones con clientes potenciales que no la toman en serio... lo cual exaspera aún más a Virginie y acelera su colapso emocional.
Por el lado negativo... el final me pareció terrible, pues recurre a un evento abrupto y conveniente que contradice todo lo antes mencionado. Se me ocurre que Philippot no sabía cómo terminar la historia, y decidió regresar al "horror entomológico" que trató de evitar durante toda la película. Entonces, parafraseando a cierto director mexicano, diré que The Swarm no es una película de horror sobre insectos asesinos, sino un drama familiar que incluye insectos asesinos como parte de su narrativa. O algo así. The Swarm no estuvo mal como curiosidad cultural, pero definitivamente prefiero cintas mas simples y directas, como Stung o Infestation. O incluso Mansquito, si no encuentro algo mejor.
Calificación: 7