Síntomas: La adolescente Sarah Dunne (Julia Sarah Stone) escapó de su casa, y además tiene problemas para dormir. Entonces participa en un estudio clínico sobre problemas del sueño, y su situación empeora.
Diagnóstico: Mis disculpas de antemano por recurrir al adverbio "cronenbergiano" (uno de los calificativos más usados después de "lovecraftiano"), pero no hay otra manera de describir la genial película Come True, no solo por su origen canadiense, sino por su bizarra atmósfera de perversión científica, las grotescas pesadillas semi-orgánicas de la protagonista, y hasta la apariencia del Dr. Meyer (Christopher Heatherington), el director del estudio clínico que se parece físicamente a David Cronenberg... lo cual sospecho que fue intencional para confirmar la inspiración de la cinta.
Pero, bueno... independientemente de sus atributos "cronenbergianos", Come True me pareció una fantástica película que desafía nuestras expectativas, al mismo tiempo que propone interesantes ideas sobre la naturaleza de los sueños, un tema que siempre me ha interesado.
Claro, si analizamos esas ideas descubriremos que no son exactamente nuevas, ya que se han utilizado en otras películas y series de televisión (desde Max Headroom hasta Inception), pero creo que nunca se habían retratado con la perturbadora estética visual de Come True, ni su etérea narrativa que nos contagia la confusión de Sarah (Julia Sarah Stone) y el terror de reconocer la tenue división entre nuestras vidas oníricas y el mundo real.
Sarah Dunne es una joven estudiante que huyó de su casa y está durmiendo en el parque, o en la casa de una amiga, o en la escuela. Pero "dormir" no es la palabra correcta, pues todas las noches la despiertan siniestras pesadillas que parecen llevarla a un destino desconocido. Entonces Sarah encuentra un anuncio solicitando voluntarios para un estudio sobre el sueño, donde no solo le pagarán por participar, sino que podrá dormir cómodamente durante varios días, con la única condición de usar un traje con sensores electrónicos, y responder algunas preguntas cada mañana. Suena perfecto. Sin embargo, nada es lo que parece, especialmente en los sueños de Sarah.
El director/guionista/compositor/editor/cinematógrafo Anthony Scott Burns se rehúsa a seguir los esquemas tradicionales del horror, lo cual significa que Come True es deliciosamente impredecible. En varias ocasiones creí adivinar hacia dónde se dirigía la historia, pero Scott Burns me sorprendió con súbitas tangentes que, para ser honestos, no siempre funcionan; sin embargo impulsan la trama en inesperadas direcciones mientras se resuelve el fascinante misterio central.
Julia Sarah Stone captura a la perfección la fuerza y vulnerabilidad de Sarah. No sabemos por qué huyó de su casa, pero los detalles de su actuación aportan toda la información necesaria sin diluir el enigma que la rodea. Otros actores notables en Come True son Tedra Rogers como su amiga Zoe; Carlee Ryski y Landon Liboiron como Anita y "Riff", dos de los técnicos que conducen el estudio de sueños; y el mencionado Christopher Heatherington como el Dr. Meyer, quien fácilmente podría haber sido un clásico "genio loco"; pero, como dije, Scott Burns prefiere seguir sus propias reglas.
La música de Electric Youth y "Pilotpriest" (pseudónimo del director), la cinematografía del mismo Scott Burns, y el increíble diseño de producción deleitan nuestros sentidos al mismo tiempo que nos contagian la ofuscación mental de Sarah y transforman la película entera en una exploración de los sueños que es un sueño por sí misma, a veces placentero, y a veces terrorífico.
Mi única queja serían los dos "twists" que llegan al final en rápida sucesión, y que me parecieron absurdos e innecesarios. Aunque, por otro lado, los sueños no se distinguen por su lógica, así que tal vez ese oblicuo final funciona un nivel más sutil que no logré comprender. Como sea, Come True es una de las mejores películas que he visto sobre el complejo tema de los sueños, pues refleja su ambigua naturaleza: a veces tienen un significado específico, y a veces son fugaces distracciones de la rutina. Igual que el cine.
Calificación: 9
Hola Pablo.
ReplyDeleteEsta película suena más a Mulholland Dr. que a Inception. De hecho, Inception no me gustó porque realmente así no son los sueños. En estos no hay armas semi automáticas ni ambientes hostiles para "proteger la mente" como el gople en la nevada que, comparándola con Mulholland Dr, en los sueños si hay presencias incomodas y repulsivas en lugares comunes, como en el callejón fuera del restaurante, represivas, como todo el asunto de la elección de la actriz, o aspiracionales, como la casa de la tía rica.
No la he visto pero espero que Come True se parezca más a la de Lynch que a la de Nolan por lo mismo.
Saludos.
Blackbird: Mis disculpas por la confusión. Come True no se parece EN NADA a Inception. Lo que quise decir es que ambas utilizan conceptos similares sobre la experiencia de los sueños (ligero SPOILER: específicamente la posibilidad de "sueños compartidos"). En cuanto a la comparación con Mulholland Dr., creo que Come True es menos esotérica y no requiere tanta interpretación; pero igualmente posee esa indescriptible atmósfera onírica donde la lógica es opcional. Habiendo dicho eso, la comparación más exacta sería con la obra de David Cronenberg. En fin, si decides ver Come True espero que no te decepcione, y si te dan ganas por favor cuéntanos qué te pareció. Feliz fin de semana, y cuídate mucho!
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