Síntomas: Durante una catástrofe global, el astrónomo Augustine Lofthouse (George Clooney) decide permanecer en el observatorio ártico Barbeau para contactar a los tripulantes de la misión espacial Aether, quienes regresan a la Tierra sin saber lo que les espera.
Diagnóstico: Después de realizar varios dramas de mediana calidad (como The Monuments Men y Suburbicon)(para ser justos, Good Night, and Good Luck fue excelente), George Clooney decidió intentar algo distinto en su faceta de director, y el resultado fue The Midnight Sky, una obra de ciencia ficción "seria" que aspira al mismo nicho de cintas como Interstellar, Arrival y The Martian. Sin embargo le faltó el ingrediente principal de la ciencia ficción seria: grandes ideas que exploren, refuten o expandan nuestra percepción del universo y de la humanidad misma. Sin ese componente esencial The Midnight Sky es básicamente una elegante "B-Movie" con grandes estrellas de cine (George Clooney y Felicity Jones), excelentes efectos especiales (algunos realizados con la nueva técnica de "Stagecraft" que desarrolló ILM para la serie The Mandalorian), y un drama personal relativamente satisfactorio, pero con limitada resonancia emocional.
No estoy diciendo que The Midnight Sky sea una mala película; pero tampoco fue la experiencia trascendental que el director probablemente esperaba. O tal vez Clooney solo quiso aprovechar el contexto post-apocalíptico para mostrar la tenacidad del espíritu humano. Como sea, me gustó The Midnight Sky, aunque podría decepcionar al público con expectativas más... intelectuales. Lo cual no tiene nada de malo.
En términos prácticos, The Midnight Sky incluye dos sub-tramas separadas por millones de kilómetros: en la Tierra, Augustine Lofthouse (George Clooney) enfrenta una grave situación personal que influye en su decisión de quedarse en la estación científica Barbeau, en vez de evacuar junto con los demás trabajadores. Entonces, en completa soledad (o al menos eso cree), Augustine utiliza la poderosa antena del observatorio para contactar a la tripulación de la nave Aether.
En el espacio, los tripulantes de la Aether enfrentan crisis físicas y existenciales, empezando por la interrupción de comunicaciones con la Tierra. Ellos se lo atribuyen a fallas mecánicas; pero, sea cual sea la razón, la soledad y la frustración empiezan a afectar su desempeño.
Ambas sub-tramas se conectan gradualmente por medio de "flashbacks" donde vemos cómo Augustine (interpretado en su versión joven por Ethan Peck)(Sí, el nuevo Spock de Star Trek: Discovery) se relaciona con los inicios de la Misión Aether.
Las dos historias tienen buenos momentos de drama, suspenso, y un poco de acción. Sin embargo los "flashbacks" me parecieron débiles y casi innecesarios... hasta que llegamos al "twist" final que, francamente, se siente como un truco barato, y ni siquiera causa suficiente impacto para justificar su existencia. Pero, bueno... al menos responde algunas preguntas, y repara agujeros lógicos en el libreto escrito por Mark L. Smith, y basado en la novela "Good Morning, Midnight", de Lily Brooks-Dalton.
La cinematografía es excelente tanto en la Tierra como en el espacio; los efectos especiales merecen verse en una pantalla de buen tamaño para apreciar su diseño y atención al detalle (sin embargo, por ser una exclusiva de Netflix, sospecho que mucha gente terminará viendo The Midnight Sky en tabletas o teléfonos). Y aunque no diría que las actuaciones son brillantes, definitivamente reflejan el talento de un reparto que incluye a Felicity Jones, David Oyelowo, Kyle Chandler, Demián Bichir, Tiffany Boone, Sophie Rundle, Tim Russ (¡otra conexión con Star Trek!) y la niña Caoilinn Springall.
Entonces, The Midnight Sky está muy lejos de Interstellar o Arrival, pero podría competir (con amplia ventaja) en la misma categoría que Ad Astra o Transcendence, lo cual es más que suficiente para darle una recomendación, acompañada por la advertencia de mantener bajas expectativas, y no esperar mucha "ciencia" en este lento pero ambicioso relato post-apocalíptico con buenas imágenes, y un poco de redención para el fin del mundo. A estas alturas no podemos pedir más.
Calificación: 7.5
IMDb