Síntomas: La Oficial Jessica Loren (Jessica Sula) cubre el último turno de vigilancia en una estación de policía a punto de ser clausurada; pero durante la noche encuentra siniestros fenómenos relacionados con una tragedia personal.
Diagnóstico: Podría ser un caso único en el horror contemporáneo: en el año 2016, el director Anthony DiBlasi estrenó la cinta Last Shift, un modesto thriller sobrenatural con excelentes actuaciones y un nivel de suspenso que desafiaba su minimalista premisa. No rompió récords ni se convirtió en obra de culto, pero Last Shift tuvo suficiente éxito y reconocimiento crítico para lograr que DiBlasi obtuviera mayor presupuesto en su siguiente proyecto. ¿Qué nueva historia nos contaría con esta abundancia de recursos?
Respuesta: la misma de antes.
Por alguna razón Anthony DiBlasi decidió que su nueva película, Malum, sería un remake de Last Shift, con otra actriz y mejores efectos especiales, pero básicamente con la misma historia. Desafortunadamente el resultado no fue una mejor película, en mi humilde opinión.
La primera misión de la novata policía Jessica Loren (Jessica Sula) es vigilar un precinto semi-abandonado durante la noche previa a su clausura. Pero no fue una asignación accidental... Jessica se ofreció como voluntaria porque su padre Will (Eric Olson) murió ahí en circunstancias misteriosas; y ahora la hija tiene esperanza de encontrar pistas sobre la tragedia antes de que el edificio sea demolido. Y eso es exactamente lo que Jessica encontrará durante una terrorífica noche, aunque no en la forma que ella esperaba.
No detallaré las diferencias específicas entre ambas películas, pues revelaría demasiados "spoilers"; baste decir que Last Shift me gustó más por su capacidad para generar suspenso con un tenebroso misterio no siempre lógico, pero suficientemente interesante para capturar nuestra atención y crispar los nervios. Y ahora DiBlasi intenta lo mismo en Malum... pero incrementando la frecuencia e intensidad de la actividad paranormal hasta perder la coherencia narrativa.
Esto significa que Malum tiene tremendos momentos de sangre y violencia, junto con una atmósfera surrealista que nos obliga a cuestionar fenómenos que podrían ser genuinas manifestaciones demoníacas, o alucinaciones provocadas por el moho tóxico que infesta el edificio. Hay muchas escenas individualmente sobresalientes por la convicción de los actores (además de Jessica Sula en el papel principal, también destacan Candice Coke como la madre de Jessica, y Kevin Wayne como un indigente que se introduce en la estación), los fantásticos efectos especiales del estudio RussellFX (hay una decapitación que me dejó con la boca abierta), y la sensibilidad de DiBlasi para explorar el trauma emocional de una familia destruida por el destino... ¿o fue simple casualidad?
Sin embargo, el continuo desfile de "flashbacks", pesadillas y sobresaltos terminó aburriéndome por su falta de cohesión. Sí, ya entendí que un culto satánico estuvo involucrado en la muerte del padre de Jessica... pero DiBlasi le da vueltas al asunto durante casi una hora, guardando las respuestas hasta el último minuto (literalmente), cuando mi atención casi se había extinguido.
De cualquier modo podría recomendar Malum para el público casual en busca de una historia de terror un poco confusa, pero bien actuada y bastante sangrienta. Y para los fans de Last Shift será una buena lección para recordar que lo nuevo no siempre es mejor, y que el dinero tampoco es la solución mágica de los problemas creativos.
Calificación: 6.5