Tuesday, November 14, 2017
Marjorie Prime
Síntomas: Tess Brody (Geena Davis) utiliza un humano virtual (también conocido como "prime") para acompañar a su madre Marjorie (Lois Smith) en su avanzada edad. Este ayudante es una proyección holográfica con la apariencia de Walter (Jon Hamm), el finado esposo de Marjorie, lo cual parece confortar a la anciana; pero al mismo tiempo provoca cierta inquietud cuando sus experiencias de vida se ven reducidas a “data points” de una inteligencia artificial.
Diagnóstico: Algunas películas bastante buenas, como Ex Machina y Morgan, exploraron las consecuencias éticas y sociales que podría acarrear la creación de personas artificiales, tan impredecibles como sus versiones orgánicas. Y ahora Marjorie Prime destila estos temas hasta su más elemental componente psicológico, proponiendo la "resurrección" digital de parientes muertos para confortar a los vivos. ¿Que pasaría si pudiéramos conversar nuevamente con familiares fallecidos? ¿Sería algo positivo para nuestro desarrollo como personas, o una nueva trampa tecnológica que robaría otro pequeño fragmento de nuestra humanidad?
El director Michael Almereyda (Nadja, Hamlet) no tiene respuestas concretas a estas preguntas, pero se divierte proponiendo alternativas que van desde lo benigno (Marjorie comparte anécdotas de su juventud con el siempre atento y cálido "Walter") hasta lo perturbador (¿es aceptable "re-educar" a los hologramas por medio de memorias falsas?)
Así, jugando con el paso del tiempo y desafiando nuestra percepción de los personajes, Almereyda nos sorprende con situaciones inesperadas donde los "primes" pueden ser útiles herramientas para mejorar la calidad de vida de una mujer enferma con sentimientos de culpa sobre ciertas decisiones en su vida; o también pueden convertirse en indiferentes cómplices de manipulación emocional, a veces con plena cooperación de la víctima. Hoy en día acumulamos obsesivamente fotografías de amigos y familiares para recordarlos en el futuro. ¿Las cuidaríamos tanto si pudieran hablar? ¿O se volverían instrumentos de tortura que nos recuerdan errores pasados?
Cómo dije: muchas preguntas y pocas respuesta. Sin embargo, Marjorie Prime sigue siendo una experiencia recomendable por su elegante presentación visual, inteligente libreto y por el trabajo de un pequeño pero apasionado elenco que debe manejar emociones complejas en circunstancias hasta el momento desconocidas... aunque podrían volverse cotidianas en el futuro, cuando alguno de los "temibles cinco" (Google, Microsoft, Apple, Amazon o Facebook) posea la tecnología para ofrecer similares servicios. De hecho, ya estamos viendo el comienzo de ese proceso con asistentes personales como Alexa, Cortana, Siri, o Google Assistant... primero fueron "apps" incorpóreas, luego cilindros de plástico... ¿cuanto falta para que tengan rostros? ¿Y serán rostros de celebridades, como en el episodio de Futurama "I Dated a Robot", o de nuestros parientes muertos, como en Marjorie Prime?
Es un concepto fascinante que la película trata con seriedad e imaginación, como debe hacer toda buena ciencia ficción. Aunque, para ser honestos, Marjorie Prime lleva la idea hasta extremos absurdos al final de la cinta, para presentarnos un escenario trágico (o cómico, según el punto de vista del espectador) que revela hasta cierto punto la imparcialidad del cineasta sobre estos temas (y de Jordan Harrison, el autor de la obra teatral en que se basa la película).
Hablando de lo cual, conviene advertir que Marjorie Prime podrá ser ciencia ficción, pero está construida a base de conversaciones, de modo que no hay violencia, robots, ni efectos especiales significativos. Después de todo, cuando estamos tratando con ideas tan provocativas, es mejor discutirlas primero, y dejar para más adelante las cintas de acción con transformers que toman la forma del abuelo de Shia LaBeouf para conquistar al mundo, o algo así. Por lo pronto, Marjorie Prime se queda en la sala de la casa, especulando sobre el humano del futuro con las emociones del presente. Aunque Max Headroom ya lo había intentado en los ochentas con sus resurrecciones en video ("Yes... It's wonderful, isn't it?")
Calificación: 8
IMDb
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Hola Pablo.
ReplyDeleteEsta película suena como a una combinación de 2 capítulos de Black Mirror: Be Right Back y White Christmas (¡También con Jon Hamm!).
Saludos!
Me recordó a la semivida de la novela Ubik de Philip K dick.
ReplyDeleteArturo Pelayo
Blackbird: ¡Muchas gracias por mencionar esos episodios de Black Mirror! Noté las similitudes, pero no recordaba cuáles eran. Aunque Marjorie Prime trata de ser más solemne y menos satírica. Gracias y saludos!
ReplyDeleteArturo Pelayo: Pues... sí, habría cierta similitud con los "half life" que pueden comunicarse con los vivos, pero Marjorie Prime no profundiza tanto las consecuencias, y se limita al tema tecnológico. Habiendo dicho eso, Ubik sería una fascinante serie televisiva, al estilo de Westworld, pero interesante ;-) Saludos y feliz fin de semana (y disculpas para los fans de Westworld)!