Monday, November 6, 2017
Infinity Chamber
Síntomas: En una sociedad futura agobiada por constantes disturbios políticos, un hombre llamado Frank Lerner (Christopher Soren Kelly) despierta en una celda automatizada, sin saber cómo o por qué llegó ahí. Y su única esperanza de libertad es convencer al guardia virtual "Howard" (voz de Jesse D. Arrow) de que su arresto fue un error.
Diagnóstico: En el fondo Infinity Chamber es una combinación de Isaac Asimov y Franz Kafka: un ingenioso acertijo lógico con tintes de sátira política, envuelto en una premisa de ciencia ficción realista y perturbadoramente cercana a nuestro mundo contemporáneo.
Pero cualquier mensaje o moraleja que queramos encontrar será secundario al drama principal del protagonista, enfrascado en un combate intelectual con una inteligencia artificial al mismo tiempo benevolente y cruel por la rigidez de su misión: mantener al acusado con vida mientras comienza su juicio.
Pero, ¿cuál fue su crimen, exactamente? Frank no está seguro. Entonces, poco a poco, intenta armar el rompecabezas de su pasado, a veces auxiliado por su lacónico guardia digital, pero siempre con la incertidumbre de sus auténticas intenciones.
Todo esto significa que Infinity Chamber es una de esas películas de ciencia ficción minimalistas, donde lo importante es el despliegue de ideas y el minucioso examen del carácter de los personajes, en vez de explosiones y efectos especiales (los cuales son casi inexistentes en Infinity Chamber... aunque debo admitir que hay una explosión en algún punto del relato).
Además de un libreto dinámico y bien escrito, se necesita un actor con gran energía y presencia escénica para sostener el interés del espectador durante escena tras escena de diálogos pasivos, donde uno de los interlocutores es una simple cámara de video. Christopher Soren Kelly cumple esos requisitos con un balance de carisma y sensibilidad que me recordó a Bruce Dern en Silent Running (una versión temprana de ciencia ficción introspectiva, realizada en 1972), pero menos "hippie" y más "techno".
Y, para romper la monotonía de la celda futurista, el director y guionista Travis Milloy nos ofrece ocasionales "flashbacks" sobre las circunstancias que llevaron al arresto de Frank. Sin embargo estos flashbacks no son del todo confiables, pues presentan inquietantes variaciones que no concuerdan con la memoria del prisionero... ¿estará perdiendo la razón?
Las respuestas a estas incógnitas no siempre son estrictamente lógicas, y el misterio tiende a diluirse y perder cohesión cuando se asoma una sub-trama romántica que tampoco tiene mucho sentido ni credibilidad... aunque ciertamente ayuda a pasar el tiempo, y añade motivación a los intentos de fuga de Frank.
Afortunadamente la cinta se recupera durante el tercer acto, incrementando el suspenso y manipulando nuestra percepción para sorprendernos (marginalmente) con un final de agradable ambigüedad, con la medida justa de emoción para dejarnos satisfechos y responder al menos algunas de las preguntas planteadas a lo largo de la cinta.
Por el lado negativo, Infinity Chamber puede sentirse lenta y pesada por culpa de varias escenas repetitivas que no contribuyen al argumento, excepto como relleno melodramático que busca oprimir "botones emocionales" absolutamente superfluos (estoy cansado de las "tragedias personales" que funcionan como trucos baratos para darle más resonancia a la misión de algún protagonista... ¿no basta con resolver su problema actual? ¿Siempre deben relacionarse con algún trauma del pasado?)
De cualquier modo Infinity Chamber me pareció una agradable experiencia realizada con buena imaginación y modestos recursos, lo cual demuestra la flexibilidad de la ciencia ficción como “herramienta multiusos narrativa”, al mismo tiempo que nos ofrece un atisbo a los nuevos talentos que están produciendo cosas interesantes y entretenidas sin el apoyo de Hollywood... y sin caer en sus arrogantes vicios. El tiempo dirá si el director/guionista Travis Milloy ingresa a las "grandes ligas" (de hecho escribió la mediana Pandorum hace diez años); pero al menos dio un buen paso con Infinity Chamber, inspirándose en Asimov y Kafka para encontrar su propia visión. Suena mejor que "copiar".
Calificación: 7.5
IMDb
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Sobre Before i fall: mi conclusión es que quedar atrapado en un loop temporal infinito tiene la ventaja de que puedes tener sexo con los dos chicos guapos sin consecuencia, y eso siempre es bueno.
ReplyDeletePerdón pero si eso es lo único que concluyo, obviamente, la culpa no es mía sino de la película.
(Bien por la canción de yeah yeah yeahs)
-Pikuy
Pikuy: Para quitarte el mal sabor de Before I Fall, te recomiendo Happy Death Day, otro refrito de Groundhog Day mezclado con la fórmula de cine "slasher". No es una maravilla, pero me gustó su sentido del humor, y tiene cierto ingenio para aprovechar el concepto del "loop" temporal. Ojalá te guste si te animas a verla, y muchos saludos!
ReplyDeleteDe hecho tengo muchas ganas de ver Happy Death Day, pero en mi ciudad, cosa nada sorprendente, llegó solamente a un cine, con pocas funciones y el 90% de esas funciones en español, de modo que no pude ajustarme al horario. Ahora solo me queda esperar que llegue a Netflix o a otros medios de difusión tal vez, y solo tal vez, un poco menos legales.
ReplyDelete-Pikuy
Pikuy: ¡Exacto! Limitar las opciones legales para ver una película solo resulta en la proliferación de "métodos alternativos". Si me interesara más Coco (por ejemplo), probablemente tomaría el mismo camino, así que entiendo tu posición respecto a Happy Death Day. Muchos saludos y suerte!
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