Síntomas: Cinco individuos en lados opuestos de la ley cooperan para encontrar al asesino del hombre que los crió.
Diagnóstico: La nueva película del director indonesio Timo Tjahjanto es una caótica pero divertida confección con ingredientes no siempre compatibles, pero a fin de cuentas importantes para el balance emocional de la cinta. Al mismo tiempo, la asimétrica estructura de The Big 4 (disponible en Netflix) confirma de nuevo que "menos es más" en el cine de acción.
Aclaro: la acción en The Big 4 es fantástica, filmada con ese mágico estilo hiper-kinético que nunca se vuelve confuso ni trata de ocultar los defectos de la coreografía... porque no hay defectos que ocultar.
Sin embargo, las partes cómicas de la trama no son tan graciosas como el director supone... a menos que yo esté perdiendo algo en la traducción, lo cual no sería raro, pues ya me ha ocurrido antes con el cine asiático.
La premisa es buena: el venerable Sr. Petrus (Budi Ros) adoptó cuatro huérfanos y los entrenó como invencibles "vigilantes" que ahora lo ayudan a combatir criminales fuera del alcance de la ley. Desafortunadamente esa labor secreta lo distanció de Dina (Putri Marino), su hija biológica, quien está a punto de graduarse en el Departamento de Policía de Jakarta. Entonces alguien asesina al Sr. Petrus y Dina pasa varios años investigando el crimen, en la errónea creencia de que el culpable fue uno de esos "hermanastros" que nunca conoció. Pero cuando el auténtico asesino regresa para eliminarlos, Dina y su nueva familia se ven obligados a cooperar, a conocerse mejor, y a resolver sus diferencias personales.
La interacción de Dina con sus hermanos Topan (Abimana Aryasatya), Jenggo (Arie Kriting), Alpha (Lutesha) y Pelor (Kristo Immanuel) es simpática y realista, adaptando una clásica rivalidad fraternal a un thriller repleto de violencia, intriga, y los retos del drama familiar. El problema es que ese drama podría resolverse con una simple conversación que evitaría muchos problemas y aceleraría el ritmo de la cinta. Pero, naturalmente, Tajhjanto prefiere tomar el camino largo, retrasando las respuestas y prolongando la tensión entre los personajes. No es una falla grave, pero en mi opinión The Big 4 podría eliminar treinta minutos de relleno para confirmar a Tjahjanto como luminaria de la acción internacional.
A fin de cuentas los aciertos de The Big 4 contrarrestan sus ocasionales tropiezos, haciéndola ampliamente recomendable para fans del cine de acción... y tal vez de la comedia, dependiendo de su opinión sobre la perenne hilaridad de los golpes en las "partes nobles". Creo que reí las primeras cien veces, pero después se volvió repetitivo.
Calificación: 8.5