Friday, March 23, 2018

Titanes del Pacífico: La Insurrección (Pacific Rim: Uprising)



Síntomas: Diez años después de ganar la guerra contra los "kaijus", la Tierra está en proceso de recuperación. Pero algunas personas, como el ex-piloto Jake Pentecost (John Boyega), prefieren explotar los remanentes de la guerra para sobrevivir en la periferia de la sociedad. Entonces surge una nueva amenaza que requiere una nueva generación de pilotos para controlar los "jaegers" que fueron retirados una década atrás.

Diagnóstico: Como fan (desde la infancia) del cine "kaiju", aprecio la existencia de una película como Pacific Rim (2013): un relato original (no remake ni reboot) que rinde tributo a este peculiar estilo cinematográfico y respeta su espíritu, al mismo tiempo que construye un universo lógico (bueno, en lo posible) con novedosas ideas para ubicar a los "monstruos gigantes" en un contexto realista (bueno, en lo posible). Como sea, es un milagro que Pacific Rim se haya producido.
Sin embargo, para ser honestos, sus valores narrativos siempre me parecieron incompletos; el drama se siente forzado, los personajes carecen de profundidad, y jamás sentí la emoción ni suspenso que deberían inspirar esas épicas imágenes concebidas por el director Guillermo del Toro y el ejército de artistas digitales que hicieron realidad su visión. En resumen: una película poco satisfactoria pero visualmente atractiva, más interesante por su concepto que por su ejecución.
Sirva este preámbulo para explicar por qué no sentía gran entusiasmo por la secuela, Titanes del Pacífico: La Insurrección. Y, lamentablemente, aún con esas bajas expectativas terminó decepcionándome de nuevo.
Como ocurre con muchas secuelas, Titanes del Pacífico: La Insurrección repite los errores de la original y confunde sus aciertos en la errónea creencia de que "más es mejor". Aunque vale decir que los personajes me parecieron tolerables, el plan de los villanos tiene sentido, y la palabrería entre escenas de acción aporta las explicaciones necesarias para guiarnos por el repetitivo argumento.
En el papel de Jake Pentecost (el hijo de Stacker Pentecost, interpretado por Idris Elba en la primera película), John Boyega hace un genuino esfuerzo por darle gravedad a un genérico "rebelde sin causa", que debe enfrentar la responsabilidad de su legado para alcanzar su potencial. O algo así. Todos los personajes tienen similares arcos pseudo-dramáticos, superando algún trauma del pasado, controlando su naturaleza impulsiva, etcétera. Como siempre, salvar la Tierra no sirve de nada, a menos que los héroes aprendan algo en el proceso.
Cailee Spaeny es Amara, la niña hacker que puede hacer todo porque así lo determina el libreto, y no porque parezca realmente capaz; Scott Eastwood es Nate Lambert, heroico piloto que solo existe para tener una alternativa étnica a John Boyega; y Charlie Day regresa para interpretar al estridente Dr. Newton, ahora involucrado con la Corporación Shao, la cual propone una alternativa más eficiente que los jaegers para este nuevo mundo post-kaiju.
El guionista y director Steven S. DeKnight complica una trama bastante simple para justificar el auténtico punto de la película: las batallas entre monstruos y robots gigantes. Y, en ese aspecto, Titanes del Pacífico: La Insurrección cumple lo que promete. Las peleas son ágiles y creativas (aunque demasiado rápidas, como un videojuego exento de leyes físicas). El diseño de los combatientes muestra desbordante imaginación, y desde luego la destrucción alcanza niveles catastróficos... pero hemos visto tantas películas con los mismos trucos que ya no provocan el mismo asombro. Al menos los monstruos ofrecen nuevas posibilidades debido a su misterioso origen; solo diré que me pareció una ingeniosa manera de resucitar la amenaza de los "kaiju", sin arruinar los sacrificios de la previa cinta. Y también hay un tardío "twist" durante el tercer acto que podría contrariar a los más fieles devotos de la cinta original... aunque definitivamente añade suficiente conflicto para revivir el interés del espectador (al menos el mío)(y solo durante un rato).
A fin de cuentas Titanes del Pacífico: La Insurrección me pareció entretenida, pero un poco larga y menos sustanciosa que la original. Creo que ofrece suficiente innovación para justificar su existencia... aunque no me dejó con ganas de ver más secuelas, a menos que encuentren una mejor manera de combinar drama y espectáculo visual. Supongo que después de Shin Godzilla, mi percepción del cine kaiju cambió para siempre.
Calificación: 7.5

IMDb

2 comments:

  1. Perdón Pablo pero tengo que diferir. No quiero hablar mucho de esta película pero solo diré que el villano es el mas blando y odioso inutil e increiblemente intolerable desde el que sale en Duro de Matar 4.0 (me pareció una mezcla entre el Lex Luthor de Jesse Eisenberg y Martin Shkreli con la voz de Zach Galifianakis).

    Saludos!

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  2. Blackbird: ¡Estoy de acuerdo contigo! El personaje del Dr. Newton (interpretado por Charlie Day) es ciertamente odioso, y no necesitaba verlo de regreso en esta secuela. Cuando mencioné el plan de los villanos me refería (SPOILER) al asunto de los volcanes que funcionarían para extinguir a la humanidad y al mismo tiempo "terraformar" el planeta para beneficio de los invasores. ¡Suena como una solución práctica y eficiente! Por eso dije que tenía sentido, a diferencia de tantos ambiguos planes de conquista planetaria en otras películas que no tienen pies ni cabeza. Muchas gracias y feliz fin de semana!

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