Thursday, March 15, 2018

Pitch Perfect 3



Síntomas: Las Bellas finalmente se graduaron, y encontraron variadas ocupaciones en el mundo real... pero ninguna es realmente feliz. Entonces reciben la oportunidad de cantar una última vez, como parte de la gira organizada por DJ Khaled para entretener a las tropas en las bases militares de Europa. Sin embargo, las Bellas tendrán que competir contra grupos muy diversos, que tocan auténticos instrumentos musicales. ¿Podrá el grupo a capella enfrentar este nuevo reto?

Diagnóstico: La primera Pitch Perfect me pareció una brillante comedia juvenil con personajes muy divertidos y un argumento bien estructurado que inspiraba genuinas emociones. La segunda parte, Pitch Perfect 2, fue una caótica mezcla de sub-tramas sin mucho sentido, pero la frecuencia de las risas salvó la experiencia. Y ahora Pitch Perfect 3 repite los errores de su predecesora, al mismo tiempo que reduce la efectividad de la comedia, dando como resultado una secuela mediocre e innecesaria, que apenas nos recuerda la magia y energía de la original.
Aún así no fue una pérdida total de tiempo. El humor se redujo, pero no desapareció por completo. Rebel Wilson (en el papel de "Fat Amy") continúa su irreverente letanía de comentarios espontáneos e inapropiados, mientras que las distintivas personalidades de las demás Bellas salen a relucir de vez en cuando para añadir chistoretes o frases improvisadas que funcionan mejor que las tediosas rutinas "cómicas" de los comentaristas John y Gail (John Michael Higgins y Elizabeth Banks), insertados a la fuerza en la historia con la excusa de que están filmando un documental sobre Beca (Anna Kendrick), el cual, como todo lo demás en Pitch Perfect 3, no conduce a ningún lado.
El asunto de la competencia de bandas se olvida casi de inmediato para dar paso a un "tour" por Europa donde las Bellas tienen aparatosas aventuras mientras tratan de impresionar a DJ Khaled (quien, a pesar de no ser actor, tiene buen instinto humorístico). Y entonces llega un abrupto "twist" que revela un complot criminal libre de suspenso y realismo. Pero, bueno... al menos escuchamos cantar a John Lithgow, lo cual no sucede todos los días.
Y, sí, entiendo que esa segunda mitad de la película fue intencionalmente ridícula... una distracción absurda de la directora Trish Sie para rellenar los enormes huecos del libreto (co-escrito por Kay Cannon y Mike White, dos guionistas que generalmente admiro, aunque en esta ocasión claramente trabajaron más por dinero que por convicción), y de paso para satirizar un poco el cine de acción. Pero en vez de unificarse en el camino a una conclusión lógica, todas estas digresiones terminan neutralizándose mutuamente, hasta llegar a un final insípido y arbitrario donde todo se resuelve mágicamente en una de las más forzadas escenas de la película. Lo cual ya es decir bastante.
Hablando de forzado, será mejor no mencionar los esbozos de romance, ni los variados melodramas que arrastran las Bellas por su gira europea (al menos dos de ellas sufren "daddy issues"). Y cuando llega el gran final, que debería sentirse triunfal... no sentí absolutamente nada, excepto ganas de ver nuevamente Pitch Perfect, o incluso Pitch Perfect 2, para recordar por qué tenía tanto interés en esta tercera parte. Tercera y probablemente última, en vista del pobre desempeño creativo y económico de Pitch Perfect 3. Ahora sí se ACA-bó.
Calificación: 6.5

IMDb

No comments:

Post a Comment