Wednesday, June 29, 2022

Run Hide Fight



Síntomas: En vez de escapar cuando empieza un ataque armado en su escuela preparatoria, la joven Zoe Hull (Isabel May) decide contraatacar y salvar tantas vidas como sea posible.

Diagnóstico: Desde hace mucho tiempo me interesaba la película Run Hide Fight, pero no era posible verla fuera de los Estados Unidos (ni siquiera con los trucos habituales contra el "geo-locking") porque se estrenó exclusivamente en The Daily Wire, un sitio de noticias con perfil conservador. Pero casualmente descubrí que ya está disponible en México por medio de Apple+ a un precio muy accesible (no resultó un servicio tan inútil como creía). Y, a pesar de tan larga espera, cumplió mis expectativas como un sólido thriller de acción dividido entre el suspenso visceral de su premisa ("Die Hard en una escuela preparatoria") y el comentario social sobre estas horribles tragedias que ocurren con alarmante frecuencia en los Estados Unidos.
Todo empieza con una escena que casi me hizo abandonar la película: la joven Zoe Hull (Isabel May) y su padre Todd (Thomas Jane) cazan juntos un venado; pero no es una escena gratuita de crueldad animal, sino un presagio del temple de Zoe y el entrenamiento que recibió de su padre, un militar retirado que se ha distanciado de su hija desde el fallecimiento de su madre.
Entonces Zoe y su mejor amigo Lewis (Olly Sholotan) llegan a la escuela preparatoria en un día que parece normal, hasta que varios estudiantes invaden la cafetería con armas de alto poder... y comienza un estado de sitio con cientos de vidas en peligro. Y aunque Zoe tiene la oportunidad de escapar, decide quedarse para ayudar a sus compañeros.
El director y guionista Kyle Rankin (Infestation, Night of the Living Deb) trata de encontrar un respetuoso balance entre el impacto de la violencia y el análisis psicológica de la masacre... aunque generalmente le da prioridad a las escenas de acción, dejando las explicaciones en segundo plano para que cada espectador las interprete (o las ignore) según su propia ideología. Personalmente sentí que Run Hide Fight promueve la fantasía republicana del "héroe con una pistola" que algunos políticos proponen como solución mágica al terrorismo doméstico, en vez de combatir las raíces reales del problema (racismo, control de armas, disparidad económica, etc.) Pero, para el caso, lo mismo podríamos decir de todos los clones de Die Hard que he disfrutado a lo largo de las décadas; la diferencia es que el entorno escolar de Run Hide Fight se siente demasiado real y revive las emociones de tragedias pasadas (algunas muy recientes), lo cual provoca cierta incomodidad... aunque también fue una experiencia catártica y satisfactoria que cumplió su misión de entretener al público primero, y ponerlo a pensar después. No sé... cada quién tendrá una reacción distinta.
En el aspecto artístico, los actores hacen un excelente trabajo abordando los inevitables clichés del género. Isabel May es una competente heroína con la obligatoria tragedia del pasado que la vuelve más vulnerable, al mismo tiempo que  transforma su motivación en algo más elevado que la simple supervivencia. Thomas Jane tiene poco tiempo en pantalla, pero no necesita más para establecer la difícil situación doméstica que dejó el fallecimiento de su esposa (interpretada por Radha Mitchell). Y en la escuela encontramos a Barbara Crampton y Cindy Vela como maestras con buenas intenciones; a Treat Williams como el alguacil que personifica la exasperante ineptitud de las autoridades; y a Eli Brown como el líder de los atacantes con una ambigua agenda filosófica detrás de la invasión escolar.
Entonces, por el lado frívolo, Run Hide Fight me pareció un recomendable thriller con altas dosis de acción, suspenso, y una protagonista capaz de enfrentar las exigencias físicas y emocionales de un complicado papel. Pero, por el lado serio, Run Hide Fight debió llegar más lejos en su análisis de las causas de la violencia, en vez de explotar las consecuencias como simple entretenimiento popular. Pero aún así me gustó. Die Hard sigue dando, y el público sigue recibiendo.
Calificación: 8

IMDb

Monday, June 27, 2022

Flux Gourmet



Síntomas: El "colectivo culinario" de Elle di Elle (Fatma Mohamed) inicia una residencia en el Instituto de Alimentación Sónica, patrocinado por Jan Stevens (Gwendoline Christie), donde el sonido de la comida es más importante que su sabor.

Diagnóstico: En el año 2012, la película Berberian Sound Studio demostró el sorprendente talento del director Peter Strickland para emular la atmósfera y textura del cine "giallo", logrando un homenaje absolutamente brillante en su forma... pero vacío en su fondo. Seis años después, en la cinta In Fabric (2018), Strickland repitió ese triunfo estético, pero añadiendo un fascinante misterio que me mantuvo hipnotizado a pesar de las bizarras digresiones de la cinta. Y ahora Strickland ataca de nuevo con Flux Gourmet, otro atractivo experimento cinematográfico que confirma su evolución artística... aunque se quedó corto en el plano narrativo.
Flux Gourmet sigue a un pequeño "colectivo culinario" integrado por la temperamental artista Elle di Elle (Fatma Mohamed) y sus asistentes Billy (Asa Butterfield) y Lamina (Ariane Labed). Durante los "conciertos" del colectivo, Elle interpreta extrañas danzas con tema alimenticio, mientras Lamina y Billy cocinan platos vegetarianos y capturan sonidos (el burbujeo de los líquidos, la percusión del cuchillo al cortar verduras, el zumbido de la licuadora, etc.) para crear cacofónica "música" que deleita a la pequeña pero apasionada audiencia, incluyendo a la enigmática patrona de las artes Jan Stevens (Gwendoline Christie).
Suena absolutamente bizarro, y sin duda lo es. Sin embargo, el director y guionista Peter Strickland equilibra el surrealismo de la premisa con personajes volubles y sensibles que navegan con elocuente sinceridad los altibajos del proceso creativo. Son como estrellas de rock, pero en vez de guitarras, Elle y sus discípulos crean música con los utensilios de la cocina gourmet.
Una vez que aceptamos esta descabellada disciplina (la cual, por cierto, es real), podemos disfrutar la satírica intriga del Instituto y los conflictos de individuos talentosos, arrogantes y obstinados que discuten constantemente sobre principios artísticos y los riesgos del éxito comercial. O algo así. Desafortunadamente no hay historia formal para guiar la cinta, pero los expresivos diálogos y actuaciones se encargan de atrapar nuestra atención. El único personaje que tiene un arco dramático concreto es Stones (Makis Papadimitriou), un tímido escritor contratado para documentar las actividades del colectivo durante su estancia en el Instituto. Sus entrevistas y observaciones aportan una perspectiva más "normal" de la situación... aunque a veces se desvían por las tribulaciones gastrointestinales que tienen muy preocupado al escritor. Pero al menos sus problemas parecen más accesibles (y hasta cierto punto humorísticos) en comparación con los extravagantes caprichos de los "cocineros sónicos".
Al igual que los platillos de la cocina moderna, Flux Gourmet es más imagen que sustancia. Los ingredientes de la película son de impecable calidad, y Strickland es un chef con gran talento para servir platos de hermosa apariencia... pero con mínimo valor alimenticio. Habiendo dicho eso, mi comida favorita es la chatarra, así que Flux Gourmet encaja perfectamente en mi dieta cultural. Cada quién decidirá si tiene la paciencia necesaria para digerir una receta tan pesada.
Calificación: 7.5

IMDb

Sunday, June 26, 2022

El Teléfono Negro (The Black Phone)



Síntomas: En 1978, un asesino serial está secuestrando niños en los suburbios de Denver. Pero su más reciente víctima recibe ayuda sobrenatural que podría ayudarle a escapar. O tal vez es un truco del asesino para torturar a su presa.

Diagnóstico: A pesar de sus diferencias en tema y ejecución, El Teléfono Negro muestra clara influencia de la novela It, de Stephen King. Ambas relatan las experiencias de varios niños en un pequeño pueblo norteamericano a fines del siglo veinte; el villano es humano, pero sus métodos y apariencia evocan un aura sobrenatural; y su "modus operandi" incluye globos.
Y, bueno, vale mencionar que la película está basada en un cuento corto de Joe Hill, el hijo de Stephen King, así que El Teléfono Negro está literalmente conectada con It a nivel genético.
No lo digo como algo negativo; por el contrario, El Teléfono Negro captura perfectamente el momento histórico y las dinámicas de los niños que viven difíciles situaciones domésticas incluso antes de enfrentar al asesino. Y, una vez que empiezan las muertes, se ven obligados a tomar el asunto en sus manos porque los adultos se rehúsan a aceptar el testimonio de... fuentes alternativas.
No revelaré esas fuentes para conservar las escasas sorpresas de la película (solo diré que se parecen a un clásico episodio de The Twilight Zone). Y además porque, francamente, creo que El Teléfono Negro me hubiera gustado más como simple thriller, minimizando los elementos sobrenaturales que producen momentos bastante tenebrosos, pero no necesariamente relevantes para el drama (ejemplo: el niño flotante) (otra conexión con It).
Por el lado positivo, el director Scott Derrickson y el co-guionista C. Robert Cargill confirman su talento para crear suspenso de alto calibre con ingredientes relativamente simples, apoyándose en las actuaciones, la cinematografía de Brett Jutkiewicz, y la música de Mark Korven para conjurar una rica atmósfera setentera que aporta una identidad única a la película, además de permitir anacronismos sociales (la indiferencia de los maestros) y tecnológicos (el epónimo teléfono negro) imposibles de justificar si la historia se ubicara en el presente.
Los actores se adaptan a los modismos de la época sin sacrificar el realismo de sus reacciones. En el papel del villano, Ethan Hawke no necesita exagerar para inspirar terror; y aunque las máscaras del asesino (¡diseñadas por Tom Savini!) no se explican formalmente (seguro lo están reservando para la precuela), Hawke las incorpora al lenguaje corporal del personaje para completar su particular disfunción mental. Otro excelente trabajo de Hawke que será ignorado por el "mainstream" debido a su conexión con el cine de terror.
El resto del reparto incluye a Mason Thames y Madeleine McGraw como Finn y Gwen Shaw, hermanos con diversas teorías sobre las desapariciones de los niños en su comunidad; Jeremy Davis como el padre abusivo; y E. Roger Mitchell y Troy Rudeseal como los ineptos detectives a cargo de la investigación.
En conclusión: me gustó mucho el principio y el final de El Teléfono Negro por su ingenioso replanteamiento de viejos clichés para contar una historia tensa y diferente. Las manifestaciones sobrenaturales del segundo acto no me convencieron mucho, pero tampoco estorban, así que puedo recomendar El Teléfono Negro como sólida muestra de horror "retro" con el grado justo de modernismo para atrapar al público contemporáneo. Y, dentro de la filmografía de Scott Derrickson, El Teléfono Negro definitivamente me gustó más que Sinister y Deliver Us From Evil, pero no tanto como The Exorcism of Emily Rose (estoy ignorando Hellraiser: Inferno porque Derrickson ya se ganó el beneficio de la amnesia).
Calificación: 8.5 (medio punto extra por lograr que Pink Floyd permitiera usar su música)

IMDb

Friday, June 24, 2022

Crimes of the Future



Síntomas: Durante una epidemia global de mutaciones corporales, Saul Tenser (Viggo Mortensen) y su asistente Caprice (Léa Seydoux) transforman la extirpación quirúrgica de órganos en una nueva forma de arte.

Diagnóstico: Tal vez Crimes of the Future no fue el regreso formal de David Cronenberg al cine de terror, pero se acerca más que cualquiera de sus recientes películas "serias" (como Cosmopolis, A Dangerous Method o Maps to the Stars). Sin embargo, eso no significa que el aclamado cineasta canadiense haya perdido la capacidad de horrorizar al público, como demuestran los primeros cinco minutos de Crimes of the Future, donde un espeluznante crimen inicia un misterio que desafía los conceptos de arte, sexualidad, y biología. Al mismo tiempo, Crimes of the Future es una sardónica fábula surrealista con crueles lecciones sobre el medio ambiente y su relación con la humanidad. Y también es una sátira post-moderna del cine "noir", donde una investigación policíaca revela una conspiración con catastróficas consecuencias globales.
Pero, más allá de todo eso, Crimes of the Future es una de las mejores películas de David Cronenberg (en mi humilde opinión), aunque podría ser la menos accesible para el público casual, debido a todos los elementos que toma prestados de sus obras anteriores (desde el "body horror" de Videodrome y los parásitos sintéticos de Shivers, hasta la tecnología biomecánica de eXistenZ y la sexualidad alternativa de Crash).
De hecho, me atrevería a decir que Crimes of the Future es un astuto resumen de la ideología cronenbergiana, consolidando en una sola película todos los temas y refranes visuales que exploró a lo largo de las décadas. O, diciéndolo de  otro modo: un brillante epílogo de una carrera con muchas desviaciones, pero con un destino preciso y contundente. En realidad no sé si Crimes of the Future sea la última película de Cronenberg como director (últimamente ha estado trabajando más como actor), y ciertamente espero que no sea así. Pero tal vez sintió que era buen momento para "firmar" su manifiesto transhumanista y dejar las cosas claras antes del retiro. O antes de regresar con mayor ímpetu que nunca. El tiempo dirá.
En fin... regresando al punto, Crimes of the Future (2022) no es un remake de Crimes of the Future (1970), el legendario cortometraje (¿mediometraje?) realizado por Cronenberg en su época de estudiante; pero definitivamente comparten ideas similares sobre la rebelión del organismo contra un entorno cada vez más inhumano y artificial.
En este desolador futuro, una rara condición provoca el crecimiento de nuevos órganos internos. Son como tumores, pero funcionales, generando hormonas desconocidas y alterando el metabolismo humano. Sin embargo Saul Tenser (Viggo Mortensen) decidió transformar la enfermedad en arte, organizando sórdidas cirugías públicas que lo convierten en una figura de culto. El problema es que el arte de Tenser representa para algunos una amenaza para la existencia humana; y para otros es el inicio de un movimiento político que necesita un portavoz. Y Tenser podría ser ese líder... aunque lo único que quiere es dormir tranquilo una sola noche, sin el dolor de las mutaciones y la incertidumbre de su anatomía.
El reparto aborda con notable seguridad las situaciones de un libreto exótico e impredecible, empezando por Viggo Mortensen como un clásico "artista torturado" que no ha perdido el impulso creativo a pesar de su deterioro físico. Léa Seydoux es su fiel asistente Caprice, dedicada al bienestar de su mentor, pero buscando su propia inspiración. Y Don McKellar es Mr. Wippet, director del Registro Nacional de Órganos, cuyo propósito es seguir la pista de los cambios que sufre la humanidad. También los acompañan Scott Speedman, Nadia Litz, Tanaya Beatty, Welket Bungué y Lihi Kornowski en roles demasiado complicados para describir, pero todos mostrando igual naturalidad en circunstancias incomprensibles. La única que tropieza un poco es Kristen Stewart en el papel de Timlin, la asistente de Mr. Wippet; pero su actuación nerviosa y afectada podría ser intencional, para reflejar las confusas emociones que despierta la mutación de la especie humana.
Entonces, como dije, Crimes of the Future me gustó mucho por su devastadora ambición intelectual, sus grotescas perversiones orgánicas y, sobre todo, por confirmar que la visión de uno de mis directores favoritos sigue vigente después de tantos años... y quizás más relevante que nunca en un trágico presente que ya no se siente tan lejano de los distópicos futuros plasmados por Cronenberg en sus más descabelladas historias. A fin de cuentas, todo es cuestión de adaptarse.
Calificación: 9.5 (para neófitos de Cronenberg podría ser simplemente 5)

IMDb

Wednesday, June 22, 2022

Mad God



Síntomas: Un individuo desciende a las entrañas de un perverso mundo habitado por horrores biológicos y pesadillas mecánicas.

Diagnóstico: Además de la mala economía, otra razón por la que dejé de contribuir a las campañas cinematográficas de Kickstarter fue porque los donadores siempre somos los últimos en admirar el producto final. Desde luego entiendo los factores legales involucrados en la exclusión de los fans: los contratos de distribución siempre darán prioridad a los representantes del proyecto en diversas regiones geográficas (sí, otra vez es culpa del odiado "geo-locking"); y también hay que considerar el riesgo de piratería al "regalar" la obra final a los fans, antes de que pueda verla el público general. Muy lógico desde el punto de vista financiero; pero no aplaca la impaciencia de esperar años (¡a veces una década!) para ver lo que "compramos" a ciegas porque creímos en la visión del artista (entre los proyectos que me dejaron "colgando" durante años: Harbinger Down, Veronica Mars, Mythica, The Haunting of Borley Rectory, Space Command -sigo esperando- y Mystery Science Theater 3000).
Perdón. Nada de esto afectó mi opinión de Mad God, pero necesitaba desahogarme.
Diez años después de contribuir a la campaña de Kickstarter iniciada por el titán de la animación Phil Tippet (Star Wars, Dragonslayer, RoboCop, Jurassic Park, Starship Troopers, etc.), por fin logré ver el largometraje Mad God... y, a pesar de la irritación expresada en el párrafo anterior, valió la pena esperar.
Habiendo dicho eso, no podría decir exactamente de qué trata la película.
O, mejor dicho, podría describir mi interpretación de este delirante paseo por el cerebro de Tippet, pero es mejor entregarse a la experiencia, y dejar que se filtre en nuestra conciencia para germinar ideas que podrían ser las mismas de su creador, o algo totalmente distinto, determinado por nuestro criterio personal (¿una denuncia de la sociedad que se devora a sí misma, o una celebración de la capacidad humana para adaptarse a cualquier situación? Usted decida).
Con eso en mente (ja, ja), voy a proponer que Mad God trata de un anónimo visitante que explora un pesadillesco mundo post-apocalíptico para encontrar el origen de la Creación y su demente Creador. O para destruirlo. No estoy seguro.
El simbolismo de Mad God es ciertamente importante para dilucidar la intención del director, escritor, productor y co-animador Phil Tippet, pero es un tema demasiado subjetivo para incluirse en la valoración de la película. Por eso será mejor enfocarse en las espectaculares imágenes de la cinta; en el pasmoso nivel de detalle de las maquetas; y en la torcida sensibilidad artística que explota en cada cuadro de Mad God. Sí, obviamente se nota la influencia (conceptual y visual) de otras leyendas del stop-motion como Tadahito Mochinaga, Jan Švankmajer y los Hermanos Quay, pero creo que Tippet desarrolló una identidad muy personal que lo separa de sus mentores y sucesores. Incluso me atrevería a decir que Tippet ha impulsado el arte del stop-motion más que cualquier otro practicante de esta compleja disciplina (perdón por la blasfemia para los fans de Ray Harryhausen, Willis O'Brien y Henry Selick; yo también los admiro, pero los avances técnicos implementados por Tippet y su equipo superan la popularidad y el éxito comercial).
En fin... antes de que llegue la turba para quemarme en la hoguera, terminaré diciendo que Mad God es una genuina obra de arte, en igual proporción hermosa, grotesca y perturbadora. Y también es una película que recomendaría para fans del stop-motion, del cine surrealista, y de los relatos post-apocalípticos. Y para quienes quieran tener las pesadillas más bizarras de su vida.
Calificación: 9

IMDb

Monday, June 20, 2022

Spiderhead



Síntomas: En la remota prisión de Spiderhead, el Dr. Steve Abnesti (Chris Hemsworth) utiliza prisioneros para experimentar con drogas sintéticas que simulan emociones humanas.

Diagnóstico: No sé exactamente cómo clasificar la nueva película Spiderhead (disponible en Netflix), pero su argumento se basa en un concepto clásico de la ciencia ficción: un "científico loco" trabajando en un laboratorio secreto donde puede conducir experimentos ilegales lejos de las autoridades y las reglas morales de la civilización... y todo, desde luego, para "mejorar el mundo". En este caso, la investigación del Dr. Abnesti (Chris Hemsworth) consiste en simular emociones humanas (amor, depresión, lujuria, etc.) y analizar los cambios psicológicos que producen a largo plazo. En otras palabras: es fácil manipular la conducta humana con sustancias químicas; pero, ¿pueden esas reacciones efímeras convertirse en hábitos duraderos?
Es una interesante premisa que el director Joseph Kosinski (Tron: Legacy, Top Gun: Maverick) desarrolla con ingenio y resonancia emocional... pero solo hasta cierto punto. Eventualmente el libreto (basado en una historia corta de George Saunders) requiere un formato más convencional para alcanzar una conclusión satisfactoria, y ahí es donde Spiderhead se convierte en un genérico thriller que  sacrifica complejidad temática por simpleza comercial. Y si bien el cambio de dirección no arruina por completo la película, definitivamente disminuyó mi entusiasmo por su ambiciosa propuesta inicial.
Afortunadamente Spiderhead tiene a su favor un sólido reparto capaz de navegar las perturbadoras contradicciones de la naturaleza humana. Chris Hemsworth (Extraction, Thor: Ragnarok) sigue buscando el proyecto mágico que lo consagre como actor "serio"; y aunque Spiderhead no será ese proyecto, ciertamente luce el rango del actor en un contexto distinto a sus típicos roles de acción. Miles Teller (Whiplash, Only the Brave) interpreta a Jeff, un prisionero en busca de redención por los crímenes que cometió en el mundo real, lo cual provee motivación para su evolución dramática. Jurnee Smollett (Birds of Prey) destaca como Lizzy, la joven cocinera que desarrolla una relación romántica con Jeff... pero, ¿serán sentimientos reales, o fantasías inducidas por los sueros del Dr. Abnesti? Y, finalmente, Mark Paguio añade ambivalencia moral como el asistente indeciso entre su curiosidad científica y su empatía por el sufrimiento de estos "conejillos de indias".
Hablando de lo cual, Spiderhead incluye un sutil comentario social en el funcionamiento de la prisión. A cambio de participar en los experimentos, los prisioneros reciben reducciones en sus condenas y comodidades que asemejan más un "resort" que una prisión moderna, creando nuevas preguntas sobre el valor de la libertad, y nuestra capacidad para ignorar grandes males a cambio de pequeños beneficios... algo que los gobiernos y corporaciones del mundo conocen muy bien.
Entonces, Spiderhead no es particularmente buena como ciencia ficción "seria", y le faltó suspenso para destacar como auténtico "thriller psicológico". Sin embargo el drama funciona en niveles que me dejaron razonablemente satisfecho, y podría recomendarla como otra "curiosidad pandémica" realizada a bajo costo en una sola locación, con mayor énfasis en ideas que en espectáculo visual, lo cual considero admirable en cualquier obra de ciencia ficción contemporánea. Solo queda esperar que la tendencia continúe cuando regrese la normalidad
Calificación: 7

IMDb

Sunday, June 19, 2022

Lightyear



Síntomas: El guardia espacial Buzz Lightyear (voz de Chris Evans) comete un error que pone en peligro a los tripulantes y pasajeros de una misión interplanetaria. Entonces, para resolver el problema, Buzz deberá aprender valiosas lecciones de vida y aceptar que existen cosas más importantes que el deber.

Diagnóstico: La experiencia me ha enseñado a desconfiar de las precuelas, pues rara vez contribuyen positivamente a una saga establecida. Es más común que sean "historias de origen" que nadie pidió, y solo existen para exprimir dinero adicional a costa de la nostalgia de los fans. Sin embargo, en el caso de Lightyear, me intrigó su oblicua conexión con el universo de Toy Story, pues no se enfoca en la vida secreta de los juguetes, sino en la razón por la que el niño Andy quería con tanto anhelo una figura de Buzz Lightyear; y esa razón es la película de ciencia ficción Lightyear, donde el Buzz Lightyear "real" (voz de Chris Evans) tiene grandes aventuras en el espacio mientras trata de corregir un error que dejó varada a su tripulación en un planeta desierto.
No puedo negar que es una propuesta bastante original, y además con el potencial de mostrarnos una auténtica ópera espacial producida por Pixar (Wall-E me gustó, pero yo quería algo más en el estilo "pulp" de Flash Gordon o Buck Rogers), con todo el ingenio y humor que definen las obras de este estudio. O, mejor dicho, con todo el ingenio y humor que definían sus obras, antes de convertirse en una fábrica de cine desechable diseñado para inflar las ganancias del emporio Disney.
Y, lamentablemente, eso fue lo que pasó. Lightyear confirmó mi aversión a las precuelas con un insípido argumento que olvidó ser divertido por culpa de su obsesión con las lecciones morales que pretende impartir.
La obstinación de Buzz Lightyear provoca un desastre que debe resolver aprendiendo a cooperar con los demás y a ser más tolerante con los errores propios y ajenos, ya que ofrecen la oportunidad de crecer, mejorar, y conocer nuestros límites. Son lecciones indudablemente valiosas para el público infantil; pero se vuelven un problema cuando el director y co-guionista Angus MacLane (Finding Dory) las repite una, y otra, y otra, y otra vez, obstruyendo el flujo de la historia y manipulando su desarrollo hasta eliminar todo suspenso y emoción. En otras palabras, un panfleto didáctico con atractivas imágenes, pero nulo valor recreativo.
No me malinterpreten; me gustan las películas con mensaje que nos obligan a pensar, especialmente en el género de ciencia ficción. Pero solo cuando dicho mensaje se integra orgánicamente en la narrativa, en vez de convertirse en el propósito de cada escena, donde los personajes cometen errores absurdos, ignoran el sentido común, o toman decisiones contradictorias, con el único fin de resaltar los defectos en la actitud de Buzz que deberá corregir antes de cumplir su misión... o tal vez reconocer que su misión no es la que creía desde el principio.
Por el lado positivo... hay algunos momentos graciosos en la interacción de Buzz con su "asistente personal" llamado SOX (voz de Peter Sohn). El esplendor visual de Pixar y su atención a los detalles sigue presente, aunque Lightyear no se enfoca tanto en el espectáculo como otras óperas espaciales, lo cual no sé si fue bueno o malo. Y también aprecié las numerosas referencias a los grandes clásicos de la ciencia ficción, desde 2001: A Space Odyssey, hasta Close Encounters of the Third Kind.
De hecho, esa es la única razón por la que me interesaría ver nuevamente Lightyear cuando llegue a las pantallas caseras: los "easter eggs" que se me fueron en el cine. Por lo demás, Lightyear me pareció otro proyecto "menor" de Pixar, sin el esmero de antaño, y apenas adecuado para entretener a los niños durante una tarde aburrida. La original Toy Story nos dio recuerdos para toda la vida. Lightyear nos da noventa minutos para comer palomitas.
Calificación: 6.5

IMDb

Friday, June 17, 2022

White Elephant



Síntomas: Para proteger los intereses de una organización criminal, Gabriel (Michael Rooker) y su aprendiz Carlos (Vadhir Derbez) deben eliminar a la Detective Flynn (Olga Kurylenko), quien fue testigo de una ejecución. Pero la misión crea un conflicto entre los asesinos y pone en duda su lealtad.

Diagnóstico: El director Jesse V. Johnson (Avengement, Triple Threat) ha demostrado razonable talento para elevar sus películas con sólidos elencos, buen manejo de acción, y suficiente complejidad temática para trascender el menospreciado nicho del cine directo a video. Y ahora White Elephant representa su proyecto más ambicioso, con auténticas estrellas de cine y un argumento enfocado en la transformación interna del protagonista, en vez de las típicas fórmulas de venganza o rescate imposible.
Lo cual no significa que White Elephant esté libre de clichés; pero al menos Johnson sabe acomodarlos para construir una historia entretenida y relativamente congruente... dentro de los estándares del cine B (debería registrar esa frase).
El protagonista de White Elephant es Gabriel Tancredi (Michael Rooker), veterano ex-militar que ahora trabaja como "enforcer" para los misteriosos Arnold (Bruce Willis) y Glen (John Malkovich). Gabriel quiere retirarse, y está entrenando al joven Carlos (Vadhir Derbez) para ocupar su lugar en la organización; por eso le pide hablar con un narcotraficante que no quiere cooperar con Arnold... y la reunión termina en violencia. Desafortunadamente la detective Vanessa Flynn (Olga Kurylenko) estaban vigilando las operaciones del cartel, y es testigo del asesinato... lo cual podría conducirla a Arnold y su imperio criminal. Entonces Gabriel y Carlos reciben la misión de eliminar a Vanessa, y descubren que no es tan indefensa como creían.
Y, bueno, la historia se complica con sospechas de traición, disyuntivas morales, y la habilidad de la detective para escapar las trampas de sus perseguidores, culminando en una sangrienta confrontación que ocupa los últimos treinta minutos de la película... y compensa todos sus problemas narrativos.
Pero antes de llegar a eso, debo mencionar al reparto que nos ayuda a sobrellevar los altibajos de un libreto sin motivación adecuada para explicar la conducta de sus personajes. Michael Rooker (Guardians of the Galaxy, The Suicide Squad) por fin recibe un papel protagónico con suficiente sustancia para aprovechar su enorme talento; y aunque no recibirá premios por su esfuerzo, definitivamente alcanza la profundidad emocional necesaria para engancharnos en el conflicto de Gabriel y las graves decisiones que debe tomar para sobrevivir. Por su parte, Vadhir Derbez empezó en sitcoms mexicanos, pero muestra genuina madera de estrella y aptitud física para destacar en el cine de acción. Ojalá lo descubran los grandes estudios. Hablando de lo cual, Olga Kurylenko (Sentinelle, The Courier) tiene un papel secundario, pero esencial para completar el arco dramático del protagonista. Me gustó verla en un proyecto que aprecia su presencia, después de su horrible desperdicio en Black Widow. Finalmente, Bruce Willis y John Malkovich prestan sus nombres para incrementar el perfil de White Elephant y mejorar sus perspectivas comerciales. Ninguno se esfuerza demasiado (ya habían colaborado en la excelente RED), pero claramente se divierten en roles con más clase que los típicos villanos del género.
Y así llegamos al excelente desenlace repleto de balas, sangre y violencia. Sin ser particularmente original, sirve como perfecto remate al melodrama de la película, y deja la puerta abierta para una secuela que definitivamente me gustaría ver (¿tal vez filmada en Sudáfrica? Sí, el elefante del título es literal) (Aunque -SPOILER- nunca lo vemos).
Entonces, White Elephant no es una gran película, pero sus aciertos superan sus fallas (en mi humilde opinión); y también fue un buen augurio para la carrera de Jesse V. Johnson, quien podría estar en el punto crucial de transición entre las películas directas a video y las "grandes ligas" de los estudios hollywoodenses. Incluso creo que podría manejar con aplomo una producción de Marvel (¿tal vez Punisher?). Pero si nunca se cumple esa fantasía, ya encontró nuevos aliados para continuar su carrera en el Cine B, lo cual no tiene nada de malo. Muchos quisieran eso.
Calificación: 7

IMDb

Wednesday, June 15, 2022

FP2: Beats of Rage



Síntomas: Veinte años después de vengar la muerte de su hermano y salvar la comunidad de Frazier Park, JTRO (Jason Trost) y su amigo KCDC (Art Hsu) regresan al distrito 248 para liberarlo del tirano AK-47 (Mike O'Gorman), quien controla las minas de licor y los torneos de Beat Beat Revelation.

Diagnóstico: Tardó once años, pero por fin se estrenó FP2: Beats of Rage, la secuela de la indescriptible comedia surrealista The FP, donde conocimos un desolador futuro distópico habitado por pandillas que compiten por el más preciado recurso (licor) en mortales torneos de Beat Beat Revelation (una parodia de Dance Dance Revolution), donde han muerto incontables "ninjas" que no resistieron el esfuerzo físico de los niveles más altos del videojuego.
Sí, era una premisa absolutamente ridícula (¿"minas de licor"?), pero los directores Jason y Brandon Trost la tomaron en serio, y construyeron un fascinante universo con su propia mitología, dialecto, y espiritualidad que rendía tributo al cine post-apocalíptico ochentero, al mismo tiempo que contaba una clásica historia del anti-héroe atormentado en busca de redención. El bizarro humor de los Hermanos Trost no era muy accesible, pero para el público apropiado (nerds como yo, obsesionados con la cultura ochentera y la ciencia ficción "alternativa") The FP resultó una auténtica joya oculta que, desafortunadamente, nunca alcanzó la fama que merecía.
Con esos antecedentes, no esperaba que se volviera realidad la secuela largamente prometida... y por eso fue una gran sorpresa encontrar FP2: Beats of Rage en el servicio de streaming Filmzie.com, el cual ni siquiera conocía.
Al principio me preocupó descubrir que el dueto de los Hermanos Trost se partió a la mitad. FP2: Beats of Rage fue dirigida sólo por Jason Trost (su hermano Brandon Trost ya entró a las "grandes ligas", dirigiendo An American Pickle, y trabajando como cinematógrafo en cintas de alto perfil como The Disaster Artist, Can You Ever Forgive Me, y Sonic the Hedgehog 2); sin embargo Jason conservó la magia "retro" del FP (Frazier Park, una zona rural del sur de California), así como la simpática manufactura "do-it-yourself" de bajo costo (los escenarios están construidos literalmente con basura, lo cual ayuda a vender la ilusión de una civilización destruida), por no mencionar las solemnes actuaciones semi-amateur, y los "defectos" especiales intencionalmente malos para complementar la estética artesanal de la saga.
En este desolador futuro, JTRO (Jason Trost) se retiró de Beat Beat Revelation, y se convirtió en un ermitaño del desierto. Entonces un cacique llamado AK-47 (Mike O'Gorman) usa su habilidad en el videojuego para tomar control de Frazier Park; y el siempre fiel KCDC (Art Hsu) busca a su viejo amigo para resolver la situación... pero JTRO prometió nunca volver. ¿Quién salvará ahora al FP?
Bueno, obviamente JTRO regresa gracias a una visión mística de BTRO (Brandon Barrera), su hermano fallecido... y las cosas se complican. Además del peligro inmediato, JTRO y KCDC descubren una conspiración de una legendaria pandilla australiana conocida como "ninjawas", que podrían estar relacionados con el pasado de JTRO... y también con su futuro. Y los habitantes del FP están indecisos entre la tiranía de AK-47 y los sueños de libertad. Al menos ahora tienen licor seguro, aunque tengan que sufrir las penurias del trabajo forzado en las minas de alcohol.
Pausa.
Si todo esto suena como los desvaríos de un lunático, no hay problema. Como dije, FP2: Beats of Rage no es para todos los gustos. Pero para fans de la cinta original, la secuela es un auténtico regalo del Universo que demuestra la tenacidad del cine independiente, y la exuberante creatividad que puede florecer lejos de la influencia de Hollywood. Cada quién sabrá si FP2: Beats of Rage parece genial o  una absurda pérdida de tiempo. Por mi parte... valió la pena esperar once años. Y con gusto esperaré otros once para ver la tercera parte con los elementos sugeridos en la escena post-créditos. Solo espero vivir para contarlo.
Calificación: 8.5

IMDb

Tuesday, June 14, 2022

Poly Styrene: I Am a Cliché



Síntomas: Documental sobre la vida y obra de Poly Styrene (nombre real: Marianne Elliott), fundadora, cantante, y compositora principal de la icónica banda británica X-Ray Spex.

Diagnóstico: Tal vez X-Ray Spex nunca alcanzó la fama de los grupos más representativos del movimiento punk en Inglaterra (como The Sex Pistols, Buzzcocks o The Clash), pero probablemente tuvieron mayor influencia en la "nueva ola" del rock británico debido a su potente mensaje musical que inspiró una generación de artistas a encontrar su propio sonido sin preocuparse por la opinión de los demás.
Esa actitud independiente describe apropiadamente a Poly Styrene, cuyo nombre artístico refleja su desprecio por el "mainstream", pero evitando el nihilismo de sus contemporáneos. "Poly Styrene" alude a la naturaleza plástica y artificial de la fama, las celebridades, y la maquinaria mercadológica del entretenimiento popular. La meta de Poly no era "destruir el 'establishment'", ni "devorar a los ricos"... simplemente satirizar un sistema infestado de egos y codicia que tienden a corromper cualquier expresión artística... con o sin la colaboración de su creador.
Y, en un nivel más práctico, Poly desafiaba los prejuicios de una sociedad racista que la rechazó por su mera existencia como mujer de raza mixta.
Marianne Elliot nació en 1957 de una madre inglesa y un padre somalí, lo cual era un insulto para las organizaciones nacionalistas de Inglaterra en los años setentas. No solo era una mujer de color, sino el producto de una "traición racial". Afortunadamente Poly encontró un entorno más tolerante en la escena musical británica, donde X-Ray Spex se convirtió en una anomalía similar a Poly: un grupo punk con una fuerte voz femenina, y una exótica identidad musical que añadía un saxofón a la receta clásica de guitarra, bajo y batería.
Y todo eso cubre tan solo una pequeña parte del documental Poly Styrene: I Am a Cliché. La narradora y co-directora Celeste Bell es la hija de Poly Styrene, lo cual añade una perspectiva intensamente personal que trasciende la simple biografía para convertirse en un retrato familiar con suficientes triunfos y tragedias para inspirar una de esas "bio-pics" que tanto le gustan a Hollywood. Hablando de lo cual: Bell y el co-director Paul Sng utilizan material inédito para ilustrar las ideas de Poly/Marianne, incluyendo pasajes de su diario leídos por la actriz Ruth Negga (Ad Astra), quien sería ideal para representar a Poly en esa imaginaria bio-pic. ¿Coincidencia o astuto plan?
También hay abundantes entrevistas, testimonios, y videos musicales para contagiarnos la energía de X-Ray Spex y su irreverente cruzada cultural. Todo lo cual se conjuga en un documental (basado en el libro Dayglo, escrito por Bell y Zoe Howe) muy completo y emotivo que será un deleite para fans de X-Ray Spex, del punk en general, y de íconos feministas olvidados por la historia. Por otro lado, el tema relativamente oscuro y específico de la cinta significa que Poly Styrene: I Am a Cliché no es para todos los gustos. Si prefieren un relato punk más accesible y comercial, puedo recomendar la serie Pistol, donde Danny Boyle utiliza todos los recursos de Hollywood y un increíble estilo visual para contar la historia de The Sex Pistols. Y esa es exactamente la ironía que hubiera disfrutado Poly Styrene.
Calificación: 9

IMDb

Sunday, June 12, 2022

Studio 666



Síntomas: En busca de un nuevo sonido para su décimo álbum, la banda de rock Foo Fighters decide grabar en una mansión abandonada con un trágico historial de asesinatos y posesiones.

Diagnóstico: El horror y el heavy metal siempre han ido de la mano, no solo por compartir una similar iconografía gótica (como podemos confirmar revisando la sección de metal en cualquier tienda de discos Spotify), sino por su actitud agresiva y transgresora, diseñada para generar emociones más intensas que cualquier género tradicional. Tal vez por eso el horror y el heavy metal me gustan tanto.
Y tal vez por eso se han realizado tantas películas de horror enfocadas en este estilo musical. Una lista breve (sin fijarnos en calidad): Deathgasm (2015), Phantom of the Paradise (1974), Trick or Treat (1986), Black Roses (1988), Rock 'n' Roll Nightmare (1987), Wild Zero (1999), y The Devil's Candy (2017).
Todo lo cual nos lleva a Studio 666, una nueva (ya no tan nueva) "comedia de terror" cuya principal atracción es el grupo Foo Fighters y el abundante "gore" derramado por la actividad paranormal en el estudio de grabación maldito. Lo único que faltó, en mi humilde opinión, fue un poco de creatividad para obtener una integración más orgánica de ingredientes, y para inspirar terror con los clichés de un libreto plano y desangelado.
Aún así hay suficientes risas y música en Studio 666 para recomendarla como un "proyecto de vanidad" que podría divertir a los fans de Foo Fighters sin que sientan la misma "pena ajena" que sentimos los fans de Kiss cuando vemos Kiss Meets the Phantom of the Park.
Habiendo dicho eso, se me ocurre que Studio 666 funcionaría mejor sin horror, tan solo como un simpático "pseudo-documental" sobre el caótico proceso creativo de la banda, el choque de egos entre sus integrantes, y la influencia del entorno en la composición de sus canciones. El mismo Dave Grohl menciona la clásica anécdota de Led Zeppelin cuando grabaron "Led Zeppelin IV" en un castillo medieval, y la atmósfera del edificio se filtró en canciones tan icónicas como Black Dog y Stairway to Heaven. En el caso de Foo Fighters, el pseudo-documental no solo sería un regalo para sus fans, sino una sólida estrategia comercial para promocionar su nuevo material (en la vida real, su décimo álbum fue Medicine at Midnight) (Y, aunque nadie me preguntó, fue el que menos me ha gustado del grupo) (Nadie Me Preguntó, Parte II: mi favorito fue el primero).
Pero, bueno... regresando a la realidad, Studio 666 propone la existencia de un espíritu maligno en la mansión donde Grohl, Nate Mendel, Pat Smear, Taylor Hawkins, Rami Jaffee y Chris Shiflett se disponen a grabar su nueva música para aprovechar la inusual acústica del edificio. Varios años atrás, otro grupo intentó hacer lo mismo y terminó en tragedia. Y ahora la entidad maligna regresa para buscar nuevas víctimas y cumplir su siniestro propósito.
Traducción: algunas muertes sangrientas (cortesía del veterano Tony Gardner), visiones terroríficas, y paseos nocturnos por la tenebrosa mansión, incluyendo el sótano donde yace la solución del misterio.
Para ser justos, el director BJ McDonnell (operador de cámara con amplia experiencia en el género) y los guionistas Jeff Buhler y Rebecca Hughes tienen algunas buenas ideas que de vez en cuando abrillantan la experiencia (ejemplos: la grabadora con "rostro" malévolo, y los flashbacks con Jenna Ortega en un papel prácticamente mudo). Pero Studio 666 da más vueltas de las que requiere su premisa, y nunca genera suspenso (ya no digamos temor) para sostener nuestra atención (también vale advertir que algunas escenas se sienten incómodas después del fallecimiento del baterista Taylor Hawkins). Entonces, lo único que rescata la cinta es Grohl y compañía satirizando su imagen y demostrando su afecto por el cine de terror con algunas referencias visuales que me hicieron sonreír. Por lo demás, Studio 666 no pasa de ser un indulgente capricho con más ego que sobresaltos. Mejor vean Deathgasm y reciban una genuina dosis de horror y metal.
Calificación: 7 (si no fuera fan de FF sería 6)

IMDb

Friday, June 10, 2022

Everything Everywhere All at Once



Síntomas: Evelyn Wang (Michelle Yeoh) tiene suficientes problemas manejando su negocio de lavandería, cuidando a su padre enfermo, y lidiando con su temperamental hija. Y además de todo eso, alguien le pide ayuda para salvar el Multiverso.

Diagnóstico: El entorno "multiversal" de Everything Everywhere All at Once seguramente invitará comparaciones con Doctor Strange and the Multiverse of Madness, pero en realidad son películas muy distintas en todos los aspectos imaginables, desde la motivación de los personajes hasta los temas que sustentan la trama... por no mencionar la inmensa diferencia en recursos invertidos en sus respectivas producciones.
En todo caso, yo diría que Everything Everywhere All at Once es más similar a la serie What If...?, donde se exploran tangentes imaginarias que cambian nuestra percepción de la realidad objetiva.
O, mejor aún, podemos olvidar las comparaciones, y enfocarnos en las extraordinarias virtudes de Everything Everywhere All at Once, una de las mejores películas del año, y un oportuno recordatorio de la capacidad del cine "indie" para ofrecer fascinantes alternativas a las secuelas, reboots y remakes de Hollywood.
Los directores Dan Kwan y Daniel Scheinert, conocidos colectivamente como "Daniels" (Swiss Army Man) tejen un complejo tapiz dramático explorando las dinámicas de tres generaciones de inmigrantes chinos. El anciano Gong Gong (James Hong) nunca aprobó las decisiones de su hija Evelyn Wang (Michelle Yeoh), quien ahora se esfuerza demasiado por lograr que su padre se sienta orgulloso de ella... lo cual implica descuidar las relaciones con su esposo Waymond (Ke Huy Quan) y con su hija Joy (Stephanie Hsu). Y, por si todo eso fuera poco, una antipática empleada gubernamental llamada Deidre (Jamie Lee Curtis) está auditando la lavandería de la familia Wang, amenazando con embargar el negocio si no ponen sus finanzas en orden antes de que termine el día. Entonces, en medio del caos, un misterioso visitante le pide ayuda a Evelyn para detener un villano que quiere destruir el Multiverso; y, para lograrlo, Evelyn tendrá que visitar dimensiones paralelas donde su vida tomó caminos muy distintos, lo cual le permite ganar una nueva perspectiva de su situación actual.
Me dio mucho gusto encontrar a Michelle Yeoh en uno de los mejores papeles de su carrera (al menos en inglés), aprovechando por igual su talento histriónico y su legendaria destreza física. Yeoh es el eje de la película, pero el reparto entero se luce navegando las bizarras digresiones de Everything Everywhere All at Once, y asimilando los abruptos cambios que sufren los personajes... ya sea por culpa del Multiverso, o porque están aprendiendo cosas nuevas sobre sí mismos. Mención especial para Ke Huy Quan, en un triunfal regreso a la actuación después de casi cuarenta años (bueno, tuvo pequeños papeles a lo largo de las décadas, pero nada notable desde que interpretó a Short Round en Indiana Jones and the Temple of Doom, y a Data en The Goonies).
La dirección de "Daniels" es extraordinaria, coordinando escenas de asombrosa complejidad técnica que son al mismo tiempo visualmente impresionantes y emocionalmente necesarias para expresar el simple mensaje de la película. Y ni siquiera he mencionado las delirantes secuencias de artes marciales (coreografiadas por Andy y Brian Le), el diseño de producción que transforma una genérica oficina en el punto focal del Multiverso; y el irreverente sentido del humor que suaviza las ideas del libreto y rinde tributo a las incontables obras que inspiraron a los cineastas (desde Ratatouille hasta 2001: A Space Odyssey).
No gastaré más tiempo elogiando Everything Everywhere All at Once. Simplemente me pareció un monumental triunfo artístico que podría ser demasiado "raro" para algunos espectadores; pero sinceramente creo que su mensaje es importante para todo tipo de público. En resumen: una notable fusión de filosofía y acción tan audaz e innovadora como lo fue en su momento The Matrix... pero con más corazón.
Calificación: 10

IMDb

Wednesday, June 8, 2022

Interceptor



Síntomas: La Capitana J.J. Collins (Elsa Pataky) comienza su servicio en la base naval SBX-1, donde se encuentran los radares y misiles interceptores que pueden detener un ataque nuclear contra los Estados Unidos. Pero un grupo terrorista quiere neutralizar la instalación como parte de un catastrófico plan... y solo Collins puede evitarlo.

Diagnóstico: La participación de Elsa Pataky en la saga de Fast and the Furious estableció su nombre en el cine de acción, pero nunca imaginé que tuviera su propia imitación de Die Hard. Y si bien la nueva cinta Interceptor (disponible en Netflix) sufre algunos problemas comunes del sub-género, me pareció una decente B-Movie que podría recomendar para aficionados a la acción directa a streaming, y para el público casual en busca de entretenimiento ligero que no requiere esfuerzo intelectual. Puede sonar como insulto disfrazado, pero después de tantas películas de acción incompetentes y aburridas, es reconfortante encontrar una obra bien producida, con una intensa protagonista, y un poco de humor para balancear el drama (ejemplo: el vendedor de artículos electrónicos, interpretado por el productor ejecutivo de la película).
El argumento de Interceptor repite la estructura básica de Die Hard, pero la innovación se esconde en los detalles. La base militar SBX-1 realmente existe en el Océano Pacífico, donde vigila el espacio aéreo entre Rusia y los Estados Unidos en caso de ataque nuclear. No es un trabajo muy envidiable por su monotonía y aislamiento, pero la Capitana J.J. Collins (Elsa Pataky) tiene experiencia en el funcionamiento de la base, y acepta la asignación como "castigo" por un escándalo que descarriló su carrera militar (aunque ella no tuvo la culpa). Entonces llegan los terroristas que quieren tomar control de la instalación, y Collins debe recurrir a su entrenamiento para sobrevivir e impedir que los invasores completen su plan.
El entorno militar ofrece interesantes variaciones sobre una clásica fórmula, y el trágico pasado de la protagonista añade un comentario (un poco forzado) sobre la violencia sexual e injusticias que lamentablemente abundan en el ejército de los Estados Unidos. Pero ese no es el punto de Interceptor; lo importante es la acción y las desesperadas maniobras de Collins para mantener control de la base frente a los ataques cada vez más agresivos de los terroristas... quienes, desde luego, tienen su propia agenda política para justificar el asalto.
El novelista Matthew Reilly hace su debut como director en Interceptor, pero sospecho que el "as bajo la manga" de la película fue el asesor de stunts Sam Hargrave, coreógrafo de peleas en incontables películas de acción (desde Avengers: Infinity War hasta Atomic Blonde) (ah, y también dirigió la excelente Extraction). Cierto, las peleas y violencia general de Interceptor no son tan buenas como en cintas de mayor presupuesto, pero me pareció superior al promedio del Cine B, lo cual ayuda a separarla del montón. Reilly y Hargrave aprovechan el contraste entre los estrechos corredores de la estación y los vastos espacios oceánicos para crear momentos inesperadamente creativos (como el ascenso por el exterior de la base). Por su parte, Elsa Pataky tropieza un poco en la actuación, pero su desempeño físico supera el de muchas "estrellas" masculinas; y aunque Interceptor está repleta de inconsistencias y situaciones inverosímiles (dudo mucho que exista un gran botón rojo para lanzar múltiples misiles), su tono general se presta para este tipo de exageraciones, resultando en una experiencia emocionante y divertida que funciona a pesar de su dudoso realismo.
Hablando de realismo, los efectos digitales son excelentes. La base SBX-1 se ve increíble, y el desenlace ofrece gran estilo y lenguaje visual. Solo faltó más "gore" para dejarme satisfecho.
Entonces, Interceptor no fue una cinta particularmente memorable, pero me pareció adecuada como introducción de Elsa Pataky a la acción "low budget", y como nostálgico homenaje a los thrillers desechables de los noventas. Solo resta esperar que tenga suficiente éxito para estimular nuevas versiones femeninas de recetas clásicas. Ya pasamos por "Copia de Die Hard" y "Asesina Retirada"; ¿qué tal un poco de aventuras espaciales o catástrofes globales?
Calificación: 7.5

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Monday, June 6, 2022

Dashcam



Síntomas: Durante la pandemia de Covid-19, la cantante Annie Hardy (Annie Hardy) se divierte transmitiendo video en vivo a sus seguidores por Internet; entonces viaja a Inglaterra para visitar a un amigo, y la cámara de Annie captura terroríficos eventos que amenazan su vida.

Diagnóstico: Ocho meses después de un error de identidad, por fin logré ver Dashcam, del director Rob Savage. Su previa película, Host, tuvo la dudosa distinción de ser la primera cinta rodada durante la pandemia de Covid-19 (a pesar de lo que diga Michael Bay). En ella, Savage aprovechó la cuarentena y la plataforma de Zoom para contar una eficiente historia de horror sobrenatural. Y ahora Dashcam continúa el experimento de manera más dinámica y sangrienta, aprovechando la popularidad del "IRL Live Streaming", donde los "creadores de contenido" transmiten video en vivo de su vida real mientras visitan locaciones interesantes, cocinan, o realizan otras actividades recreativas.
En el caso de Annie Hardy (Annie Hardy), su "gimmick" consiste en manejar por la ciudad mientras improvisa canciones de rap con frases que sugieren sus seguidores. ¡Y no lo hace mal! Sus "flows" son ágiles y un poco ofensivos, pero me hicieron reír con su creativa vulgaridad y su desvergonzada expresión de ideas políticamente incorrectas. Annie pertenece a la ideología "MAGA" (seguidores de Donald Trump), y se queja constantemente de las restricciones higiénicas durante la pandemia de Covid-19. Por eso viaja a Inglaterra, donde vive su amigo Stretch (Amar Chadha-Patel), y toma prestado su automóvil para repartir comida y transportar pasajeros. Entonces Annie acepta llevar a una anciana llamada Angela (Angela Enahoro)... y descubre que cometió un error.
Dashcam me pareció un ingenioso ejercicio de "found footage", pero no es exactamente una película en el sentido tradicional, sino una sucesión de eventos conectados por la cámara subjetiva. Prácticamente no hay historia, ni explicaciones, y mucho menos desarrollo dramático (la personalidad de Annie empieza y termina con su identidad política). Y además Dashcam sufre las típicas limitaciones del cine "found footage", incluyendo frenéticos movimientos de cámara (si The Blair Witch Project les causó náusea, mejor vean Dashcam con una cubeta a la mano), mala iluminación (casi toda la película se grabó con un teléfono móvil), y la forzada presencia de la cámara en momentos tan extremos que nadie en su sano juicio seguiría grabando.
Sin embargo, por el lado positivo, el director Rob Savage realmente captura el pánico de una situación incomprensible, donde el horror puede llegar de cualquier dirección, y tomar formas que desafían las leyes físicas y destruyen los conceptos básicos de nuestra frágil realidad. Lástima que la cámara se mueva demasiado para distinguir exactamente lo que estamos viendo. Pero, bueno, supongo que ese es el punto.
Las actuaciones son adecuadas para los fines del libreto; los efectos especiales funcionan bien en las fracciones de segundo que aparecen en pantalla; y el inesperado humor de Annie en momentos de crisis añade una atmósfera surrealista que hace la cinta más amena a pesar del constante ataque sensorial de imágenes borrosas y sonidos estridentes. La clave en este tipo de películas es mostrar lo mínimo indispensable para provocar horror... y creo que Savage tiene inusual destreza para retratar esos fugaces instantes que estimulan nuestra imaginación y nos permiten llenar los huecos de la historia. Lo cual también significa que Dashcam no es una cinta para todos los gustos; pero para fans del "found footage" (o estudiosos del cine realmente minimalista), me pareció una obra muy recomendable que cumple su propósito como experiencia de terror, y como testimonio de la longevidad de un género que se resiste a morir. Sigo interesado en ver una película "normal" de Rob Savage; pero si decide permanecer en el "found footage" tampoco podría oponerme, pues obviamente encontró su vocación.
Calificación: 8

IMDb

Sunday, June 5, 2022

Jurassic World Dominion



Síntomas: Cuatro años después de la erupción en Isla Nublar y los eventos en la Mansión Lockwood, los dinosaurios escaparon y se propagaron por el mundo, donde ahora presentan distintos problemas para la humanidad. Y, desde luego, siempre habrá alguien dispuesto a explotar la situación sin pensar en las consecuencias.

Diagnóstico: En el año 2015, Jurassic World (dirigida por Colin Trevorrow) fue una imperfecta pero muy exitosa secuela que recapturó parcialmente la magia de Jurassic Park (1993), y estableció un nuevo comienzo rico en potencial... el cual, desafortunadamente, se desperdició en la mediocre Jurassic World: Fallen Kingdom (2018), un fallido replanteamiento de la historia como relato gótico de horror. Y ahora, cuatro años después, Trevorrow regresa para "salvar" la franquicia con un retorno a sus raíces, invitando al reparto original, y reviviendo la gran pregunta que enfrentaron en la primera película: ¿Podrá la Humanidad convivir con los dinosaurios, o sufrirá su propia extinción?
Jurassic World Dominion empieza muy bien, con un fascinante reportaje sobre los problemas que están causando los dinosaurios en diversos puntos del planeta. La Dra. Ellie Sattler (Laura Dern) investiga una de esas crisis en Texas, donde una nueva especie de insecto devora cosechas y pone en peligro la agricultura global. Mientras tanto, en la Sierra Nevada de California, Owen Grady (Chris Pratt) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) colaboran con una organización humanitaria que combate la cacería y el tráfico ilegal de dinosaurios. Ah, y la velociraptor Blue (voz de Tina Fey) (es broma) tiene su propio melodrama personal, pues encontró la manera de reproducirse. Y todas estas sub-tramas se conectan de algún modo con un santuario de dinosaurios en Italia, fundado por un billonario con las mejores intenciones del mundo, que jamás aprovecharía la situación para enriquecerse ni hacer experimentos secretos que podrían acarrear el fin de la civilización.
Creo que Jurassic World Dominion tiene el libreto más épico y ambicioso de la saga, con múltiples locaciones alrededor del mundo, persecuciones en motocicleta por Europa, y operaciones de la CIA para arrestar criminales internacionales. Sí, básicamente Colin Trevorrow trató de hacer su propia versión de Mission: Impossible... pero con dinosaurios.
Por el lado negativo, el libreto de Jurassic World Dominion es una auténtica creación frankensteiniana, construida con retazos de otras películas, y con dinosaurios añadidos a la fuerza para conectar la acción con la historia principal. Lo cual, francamente, no sería tan malo si los guionistas obtuvieran un flujo natural de eventos, en vez de recurrir CONSTANTEMENTE a las típicas coincidencias que revelan su pereza (o incapacidad) para llevarnos de una escena a otra sin hacer trampa. Ejemplo: Claire viaja a la isla de Malta para buscar pistas sobre un secuestro... y encuentra INMEDIATAMENTE a la ÚNICA persona que puede ayudarla (en un baño de mujeres). Y así se desarrolla la película entera: cada personaje está siempre en el lugar adecuado y el momento correcto para encontrar lo que busca, o descubrir nueva información, o sobrevivir situaciones imposibles. Es difícil crear suspenso cuando sentimos a cada paso la manipulación del director. Cierto, muchas películas emplean este truco, y generalmente puedo ignorarlo si me distraen con algo más interesante (como un misterio, o sorpresas realmente inesperadas). Sin embargo Jurassic World Dominion se limita a reciclar los "grandes éxitos" de la saga (la "mano mágica" de Owen; el Tiranosaurio, los discursos del matemático), confiando en que la nostalgia bastará para disculpar las artimañas narrativas.
Y hasta cierto punto funciona. Jurassic World Dominion es ciertamente entretenida, con espectaculares efectos especiales, y un buen balance entre la nueva y vieja guardia para satisfacer al público joven y a los fans "old school" que recordamos con afecto aquel mágico día en 1993 cuando vimos por primera vez un dinosaurio "de verdad". Si Jurassic World Dominion fuera el final de la saga, quedé razonablemente satisfecho. Y si no... por favor no revivan el ridículo concepto de "dinosaurios como armas de guerra". Ya perdimos mucho tiempo en esas necedades.
Calificación: 8

IMDb

Friday, June 3, 2022

RRR



Síntomas: Durante la ocupación británica de la India, dos hombres en extremos opuestos de la ley forman una amistad que podría destruirlos... o contribuir a la liberación de su país.

Diagnóstico: Nunca he sido fan de "Bollywood" (la industria cinematográfica de la India), pero reconozco que hacen cine de alta calidad con gran respeto por su cultura, y con emociones puras y sinceras a pesar de su estética artificial. Pero también hacen películas demasiado largas y confusas para el público extranjero que no comparte esa curiosa sensibilidad "teatral", ni la densa espiritualidad de la India. Claro, he disfrutado películas con "sabor" a Bollywood realizadas en otros países por cineastas indios, como Bend It Like Beckham, Bride & Prejudice, y hasta la cinta infantil Angus, Thongs and Perfect Snogging... pero la receta original siempre me dejó indiferente en las escasas ocasiones que me atreví a probarla.
Me alegra decir que todo eso cambió con RRR (disponible en Netflix). La versión internacional del título es "Rise, Roar, Revolt", pero en la India representa las iniciales del director y los dos actores principales (SS Rajamouli, Ram Charan, Rama Rao); sin embargo, en mi experiencia personal, "RRR" fue el ruido que hizo mi cerebro al procesar las delirantes imágenes de la película, las espectaculares escenas de acción, y el "bromance" más conmovedor desde Iceman y Maverick. En resumen: una de las experiencias cinematográficas más divertidas del año. Y también un ejemplo a seguir: en vez de ir al espacio, The Fast and the Furious debería visitar Bollywood.
RRR se desarrolla en los años veintes, cuando la India vive bajo dominio inglés ("El Sol nunca se pone en el Imperio Británico"). En una pequeña aldea, una niña es separada de su madre por capricho del Gobernador Scott Buxton (Ray Stevenson); entonces Bheem (N.T. Rama Rao Jr), el defensor de la tribu, viaja a la ciudad de Delhi para rescatarla. Pero antes deberá vencer a Raju (Ram Charan), un excepcional policía que toma muy en serio su deber, a pesar de que todos lo consideran un traidor por cooperar con el gobierno opresor. Y cuando estos titanes pelean... la nación entera tiembla.
Pero también pueden bailar juntos, y lo hacen muy bien.
Los números musicales son una gran tradición en Bollywood (probablemente su tradición más famosa)... y ahora entiendo por qué. Cierto, a veces se sienten incongruentes al lado de la acción, y pueden surgir en momentos inapropiados... pero funcionan como catarsis del drama, añadiendo un poco de humor, y estableciendo un rico subtexto emocional que nunca se hubiera conseguido por medios más convencionales. En otras palabras, pensé que iba a odiar los bailes, y terminaron siendo mi tercer elemento favorito de RRR.
¿Cuáles fueron los dos primeros? Las actuaciones y la acción (obviamente). No voy a intentar siquiera describir las delirantes acrobacias ni la intensa relación entre Bheem y Raju. Baste decir que ambos aspectos de la cinta son simultáneamente ridículos e intensamente satisfactorios, alcanzando álgidos momentos de triunfo y tragedia que no solo forman una historia lógica y funcional, sino que me ayudaron a entender la existencia misma de Bollywood. En este lado del mundo llevamos décadas venerando héroes como James Bond y Sherlock Holmes; pero RRR nos muestra que, desde la perspectiva india, los ingleses están al mismo nivel de los nazis. Y tal vez por eso surgió la necesidad de crear una mitología cinematográfica cien por ciento nacional, libre de influencia occidental, y celebrando todo aquello que fue suprimido durante el período colonial. O al menos esa es mi teoría.
Pero incluso sin análisis histórico, RRR me pareció una épica aventura con una peculiar identidad que recomendaría para el público curioso por experimentar una versión distinta del cine de acción; y también para admiradores de expresiones artísticas que no requieren "realismo" para sorprender y deleitar. Habiendo dicho eso, RRR no me convirtió en fanático instantáneo de Bollywood... pero de ahora en adelante estaré más abierto a apreciar sus virtudes, con o sin acción. Siempre y cuando haya mucho baile.
Calificación: 9

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Wednesday, June 1, 2022

Emergency



Síntomas: Mientras se preparan para una fiesta universitaria, los estudiantes Sean (RJ Cyler), Kunle (Donald Elise Watkins) y Carlos (Sebastián Chacón) encuentran una joven caucásica desmayada en el piso de su fraternidad, y su primer instinto es llamar a la Policía... pero saben que el racismo de las autoridades podría inculparlos por algo que no cometieron.

Diagnóstico: Hace poco la película Master propuso una interesante fusión de fantasmas y política académica para denunciar el racismo de las instituciones universitarias, y funcionó bastante bien porque el cine de Terror se especializa en reflejar los temores de la sociedad en su particular momento histórico. Y ahora la película Emergency (disponible en Amazon Prime Video) intenta algo similar, pero en el género de Comedia, lo cual presenta un reto más difícil... ¿será posible crear conciencia sobre temas tan serios, y al mismo tiempo hacernos reír?
La respuesta es: Sí, pero a costa de sacrificar la identidad de la película.
El comienzo de Emergency introduce a Sean (RJ Cyler) y Kunle (Donald Elise Watkins) con amplias dosis de humor y carácter. Sean es el amigo fiestero e irresponsable que no se preocupa por el futuro. Por el contrario, Kunle toma en serio sus estudios y lleva una vida limpia y disciplinada, lo cual le ha dado reputación de "nerd". Y además su ropa, actitud y lenguaje no encajan en la comunidad africana-americana, donde muchos lo ven como un "Oreo" (blanco por dentro). Por su parte, Carlos (Sebastián Chacón) es un "gamer" latino que vive con ellos; y, a pesar de su afición a la marihuana, siempre respeta la corrección política en su vida cotidiana. Entonces, en la noche de la Gran Fiesta Universitaria (siete fiestas, de hecho), los tres amigos encuentran una joven inconsciente en su casa... y empiezan a discutir sobre cómo ayudarla, sin convertirse en víctimas accidentales de la Policía local.
Emergency es como Weekend at Bernie's mezclada con Crash (la de Paul Haggis)... una comedia juvenil donde los frívolos clichés del género (drogas, romance, vómito) contrastan con el análisis de injusticias sociales como el mencionado racismo, el acoso sexual, y el doble estándar con el que se miden las acciones de diversos grupos étnicos. Por ejemplo, cuando Kunle y sus amigos pasan por un barrio elegante, los vecinos asumen que están vendiendo drogas. Pero cuando los estudiantes blancos vandalizan la escuela, solo están liberando tensión.
Y ese es tan solo el principio de una noche cada vez más inquietante y peligrosa. Como dije, ciertamente hay risas a lo largo del camino, pero no podría decir que Emergency sea una comedia "feel good". De hecho, creo que Dope, Blindspotting, y hasta Keanu lograron un mejor equilibrio de comedia y mensaje social. Afortunadamente las carismáticas actuaciones RJ Cyler (Me and Earl and the Dying Girl), Donald Elise Watkins (Black Box) y Sebastián Chacón (Narcos), junto con la dirección de Carey Williams, se encargan de suavizar las transiciones entre las divergentes facetas de Emergency, reduciendo el "choque cultural", y consolidando drama y humor en una narrativa razonablemente congruente... aunque al final se pierden en su propio laberinto de controversia. En resumen: me gustó como "buddy movie", pero tropieza como lección de civismo.
Calificación: 8

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