Monday, September 25, 2023

Los Indestructibles 4 (Expend4bles)


Síntomas: Barney Ross (Sylvester Stallone) y su banda de mercenarios aceptan una misión en Libia, pero fracasan por un error de Lee Christmas (Jason Statham), y la CIA lo expulsa del equipo. Entonces Christmas decide completar la misión por su cuenta...

Diagnóstico: Lo único que hace falta saber sobre Los Indestructibles 4 es: Jason Statham vs. Iko Uwais. Todo lo demás es relleno.
Habiendo dicho eso, la pelea es muy breve y menos intensa de lo que yo esperaba; y, para empeorar las cosas, el camino para llegar a ese momento crucial (que ni siquiera fue tan crucial) está repleto de baches y cuestionables decisiones que nos remiten a los peores momentos de una franquicia que, en mi humilde opinión, había mejorado con el tiempo... hasta que olvidó su propósito.
En fin... vamos por partes.
A lo largo de trece años, la saga de The Expendables alcanzó un adecuado balance entre la nostalgia por la acción ochentera y los excesos del cine moderno, resultando en películas que dejaron satisfechos a los fans "old school" (como yo), y al público casual en busca de escapismo desechable. Era divertido ver juntas a las estrellas "clásicas" del género, aunque no tuvieran mucho que hacer; pero eventualmente el productor Sylvester Stallone refinó la receta para aprovechar al máximo sus modestos ingredientes.
Por eso fue una decepción encontrar en Los Indestructibles 4 el mismo problema de la primera película: un reparto talentoso, pero mal utilizado por un libreto que nunca encuentra su identidad. O, mejor dicho, un libreto que adopta la identidad equivocada.
Los Indestructibles 4 es básicamente una película de Jason Statham, con algunas estrellas invitadas. Lo cual tiene sus propias virtudes que no niego haber disfrutado; pero como película de The Expendables, fue una oportunidad desperdiciada.
Entre lo bueno: Iko Uwais y Tony Jaa en papeles secundarios, pero no intrascendentes. También me gustó la adición de Megan Fox, quien poco a poco está creando su propio nicho de "mujer de acción" (aunque, repito, el libreto no le hace favores); y desde luego admiro la continua presencia de Dolph Lundgren, literalmente "indestructible" a pesar de sus problemas de salud en la vida real. Lundgren permanece sentado durante muchas escenas, y aún así conserva su imponente presencia.
Por el lado malo: el libreto olvida la química de los personajes y la calidez de su interacción en momentos de peligro. Hay muchos chistoretes y humor forzado, pero nunca sentí la camaradería de antaño, ni la armonía entre soldados con diversas personalidades unidas por una meta común.
A pesar de todo, el director Scott Waugh (Need for Speed, Act of Valor) (también ex-supervisor de stunts, como su hermano Ric Roman Waugh) captura algunas buenas peleas y memorables "stunts" motorizados (las motocicletas de combate me trajeron pesadillas de MegaForce); pero los efectos digitales son terribles, particularmente en el tercer acto. Al menos hay suficiente "gore" para justificar el regreso a la clasificación "R", después del anémico "PG-13" de la cinta previa.
Ya di tantos rodeos como la película misma. Entonces, baste decir que Los Indestructibles 4 no cumplió el potencial prometido por sus predecesoras; pero a cambio podemos disfrutarla como genérico entretenimiento con el sello de Jason Statham, y con llamativos cameos para adornar la experiencia. Tal vez en un par de años será buen momento para "rebootear" la franquicia con el reparto femenino que nos prometieron hace mucho tiempo...
Calificación: 6.5

IMDb

Sunday, September 17, 2023

Cacería en Venecia (A Haunting in Venice)


Síntomas: La escritora Ariadne Oliver (Tina Fey) saca del retiro al detective Hercule Poirot (Kenneth Branagh) para desenmascarar a la famosa médium Joyce Reynolds (Michelle Yeoh)... o confirmar sus poderes psíquicos.

Diagnóstico: El director Kenneth Branagh completa su trilogía de Agatha Christie con Cacería en Venecia (creo que el Maestro Traductor confundió "haunting" con "hunting") (a todos nos pasa); y aunque el trío de películas fue un poco irregular, me alegra que existan para conmemorar una autora que nunca será olvidada... aunque a veces pasa de moda entre las nuevas generaciones.
Cacería en Venecia se aleja demasiado de la obra original (la novela "Hallowe'en Party") para considerarla como una adaptación formal; en vez de eso yo la describiría como secuela de Murder on the Orient Express y Death on the Nile, pues completa el arco dramático del protagonista y explora los temas de melancolía y desesperanza que se insinuaban en la psicología del "mejor detective del mundo". Y, bajo ese criterio, creo que Cacería en Venecia hizo un buen trabajo como misterio "a la antigua", con excelentes actuaciones y estilizada dirección que sigue encontrando maneras interesantes de presentar interrogatorios, diálogos, y pesquisas dentro de una siniestra locación. En las películas anteriores Brannagh tenía increíbles paisajes naturales y trenes digitales; pero Cacería en Venecia transcurre en los grises interiores de un "palazzo" veneciano, de modo que Branagh recurre al talento de su equipo técnico para inyectar vigor en el viejo formato de "casa embrujada".
Pero... ¿está realmente embrujado el "palazzo" de la cantante de ópera Rowena Drake (Kelly Reilly)? Eso es lo que quiere averiguar la escritora Ariadne Oliver (Tina Fey), una de las pocas personas capaces de convencer a Hercule Poirot (Kenneth Branagh) de salir temporalmente del retiro. Después de resolver tantos crímenes, Poirot perdió la fe en la humanidad y se aisló del mundo; pero Ariadne tiene un misterio irresistible: la médium Joyce Reynolds (Michelle Yeoh) conduce sesiones espiritistas que desafían cualquier explicación terrenal, y Ariadne quiere que Poirot la ayude a desenmascarar los trucos de la charlatana... o confirmar la existencia del más allá. Y, bueno, sobra decir que una velada de actividad paranormal se complica con un asesinato (¿o tal vez más?), y Poirot no se detendrá hasta encontrar al culpable... si es que los espíritus lo permiten.
Es lo mismo de siempre, pero aderezado con toques de mi género favorito... aunque, francamente, los sobresaltos y visiones que complican la investigación de Poirot no bastan para clasificar Cacería en Venecia como una cinta de terror; cuando mucho ayudan a darle su propia identidad, y presentar un misterio más difícil de lo normal que podría revivir el entusiasmo del detective por su oficio.
Además de la dirección, lo mejor de Cacería en Venecia fue el elenco internacional que aporta personalidad a los estereotipos de un clásico "whodonit". Mis favoritos fueron Michelle Yeoh (obviamente) como la supuesta médium; Kelly Reilly como la cantante de ópera con una tragedia en su pasado; y Tina Fey como la escritora con un motivo secreto para investigar el caso. La actuación de Fey se siente demasiado "moderna" para el marco histórico de la película, pero su sentido del humor y traviesa dinámica contribuyen a los mejores momentos de la película, así que no me preocupó su anacronismo.
Entonces, Cacería en Venecia me gustó más que Death on the Nile, y más a menos lo mismo que Murder on the Orient Express, aunque por distintas razones. Cacería en Venecia tiene más carácter, mayor creatividad, y mejor armonía entre fondo y forma, rindiendo tributo al espíritu de Agatha Christie, pero modernizando su presentación para el público contemporáneo. Habiendo dicho eso... creo que disfruté más los recientes homenajes a Christie que no la tomaron muy en serio. Espero que no me ataque desde el más allá por pensar eso.
Calificación: 8

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Thursday, September 14, 2023

Birth/Rebirth


Síntomas: La Dra. Rose Casper (Marin Ireland) conduce cuestionables experimentos humanos en su departamento, e involucra accidentalmente a la enfermera Celie Morales (Judy Reyes), quien tiene un motivo personal para ayudarla.

Diagnóstico: Los primeros cinco minutos de Birth/Rebirth son tan fuertes que me dejaron sin aliento; pero sirvieron como advertencia de que no será una simple historia de terror, sino una audaz propuesta de inmensa ambición temática que provocará reacciones extremas entre el público... lo cual, sospecho, fue exactamente el propósito de la directora y guionista Laura Moss.
Pensándolo bien, no sé si Birth/Rebirth puede clasificarse como terror. Claro, su argumento se inspira en una obra clásica del género (no diré cuál para evitar spoilers), pero el eje de la historia no radica en los truculentos experimentos de la Dra. Casper (Marin Ireland), ni en la sangre derramada por su bisturí, y mucho menos en los grotescos efectos del estudio Saphira Amourr FX, sino en el conflicto interno de los personajes y las emociones que despierta su investigación científica. O pseudo-científica, dependiendo de los resultados.
Marin Ireland interpreta a la Dra. Casper con la febril intensidad de un auténtico "genio loco", cuyas brillantes ideas contrastan con su ineptitud social. Casper no tiene amigos; rara vez cruza palabras con sus colegas en un hospital neoyorquino; y hasta sus encuentros "románticos" (no hay sarcasmo suficiente para acompañar esa palabra) son eventos incidentales en su búsqueda del conocimiento. En una carrera ya de por sí notable, Marin Ireland entrega su mejor actuación. Lástima que será ignorada por todos los premios cinematográficos por pertenecer a una película de terror. O del género que sea, no he decidido.
Por el contrario, Judy Reyes (Scrubs) presenta a la enfermera Celie como una persona sociable y afectuosa, con muchos amigos en el hospital, y con una cálida vida familiar a pesar de sus dificultades económicas. Entonces ocurre una tragedia que la pone en contacto con la Dra. Casper... y las cosas se complican. Hablando de complicaciones, la simpática Muriel no llega al final de la película.
Laura Moss dirige su primer largometraje con la seguridad de un veterano, mostrando lo necesario para alimentar la historia, pero dejando que el espectador llene los huecos con su propia imaginación, sobre todo en lo referente al dilema ético que inspira el trabajo de la protagonista. Moss no emite juicios morales, ni asigna ideologías políticas... simplemente nos muestra la obsesión de una genio, y el pragmatismo de una asistente (¿cómplice?) con buenas razones para participar en el horror.
Sí, definitivamente es Horror. Pero Horror en un nivel existencial más perturbador que cualquier efecto especial. Ah, y el principio solo se vuelve más impactante cuando vemos el final.
Calificación: 9

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Saturday, September 9, 2023

La Monja 2 (The Nun II)


Síntomas: En 1956, varias muertes entre el clero europeo sugieren influencia demoníaca, y la Hermana Irene (Taissa Farmiga) es enviada a investigar; mientras tanto, la niña Sophie (Katelyn Rose Downey) encuentra fenómenos inexplicables en la capilla de una escuela francesa donde trabaja un viejo conocido.

Diagnóstico: No, el "viejo conocido" no es el Padre Burke, interpretado por Demián Bichir en la original The Nun (2018). Para bien o para mal, su personaje no aparece en la secuela. Sin embargo las muertes (¿suicidios? ¿asesinatos?) que investiga la Hermana Irene (Taissa Farmiga) definitivamente están conectados con los eventos del Convento de Santa Cartha, donde una presencia demoníaca adoptó la forma de una Monja (Bonnie Aarons) para atormentar a sus víctimas y burlarse del dogma católico, o algo así; no recuerdo bien, y no tuve suficiente interés en re-visitar la cinta original. Afortunadamente no es necesario conocer los detalles de The Nun para apreciar las modestas virtudes de La Monja 2, ya que los personajes se encargan de ponernos al tanto sobre el pasado de la Hermana Irene y su batalla contra el Mal. Pero ahora la Monja tiene un propósito concreto que la lleva por varias ciudades europeas causando muerte y destrucción. ¿Qué está buscando? ¿Y cómo podrá detenerla la Hermana Irene?
Igual que ocurrió en la primera película, lo mejor de La Monja 2 es el principio y el final, cuando la historia se enfoca en Irene. Taissa Farmiga aborda el papel con seriedad y convicción, logrando una actuación más emotiva de lo que merece el material. La acompañan Storm Reid (Missing) en el papel de la Hermana Debra, su "sidekick" en situaciones de peligro; Anna Popplewell (The Chronicles of Narnia) como una maestra en la escuela donde ocurre la actividad paranormal; y Katelyn Rose Downey (The Princess) como Sophie, la niña "sensible" a la presencia de la Monja. El melodrama es blando y genérico, pero sostiene nuestra atención mientras llegan los sobresaltos y la violencia PG-13.
El director Michael Chaves (The Curse of La Llorona) se luce con secuencias más creativas que en la cinta original (mi favorita fue la del puesto de revistas), sólido manejo del suspenso por medio de atmósfera y actuaciones (particularmente en las escenas con las niñas de la escuela), y mejor control narrativo a pesar de las múltiples sub-tramas (casi me hizo olvidar la terrible The Conjuring: The Devil Made Me Do It). Mención especial para la co-guionista Akela Cooper (Malgnant, M3gan), quien se está convirtiendo en la "V.I.P." del horror contemporáneo (recomiendo su entrevista en el podcast "Post Mortem", donde revela sus credenciales como auténtica "geek" del género).
Habiendo dicho todo eso... La Monja 2 podrá ser superior a The Nun en casi todos los aspectos, pero a fin de cuentas es otra mercenaria secuela que nadie necesitaba... excepto los inversionistas del prolífico "Conjureverso" que encontraron la gallina de los huevos de oro. Por cierto, La Monja 2 introduce una nueva criatura que podría ganar su propio "spin-off". Y a fin de cuentas La Monja 2 no es una mala película, así que probablemente ganará suficiente dinero para alimentar la fábrica de terror de James Wan (quien solo aparece como productor). En resumen: un aceptable balance de arte y comercio; entretenimiento y mercadotecnia; horror y cinismo. Pudo ser peor.
Calificación: 7.5

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Monday, September 4, 2023

Perpetrator


Síntomas: La joven Jonny Baptiste (Kiah McKirnan) se muda temporalmente con su Tía Hildie (Alicia Silverstone), y descubre algunos perturbadores secretos familiares. Mientras tanto, en su nueva escuela, varias estudiantes han desaparecido, y Jonny teme ser la siguiente víctima.

Diagnóstico: El barroco estilo visual y lánguido ritmo de Perpetrator me recordaron el surrealismo del horror setentero; pero también vuelven confusa la historia, tomando desviaciones sin sentido y omitiendo explicaciones que hubieran hecho más accesible la cinta, ya de por sí enredada entre múltiples sub-tramas.
Por un lado tenemos la precaria situación doméstica de Jonny Baptiste (Kiah McKirnan), una joven de diecisiete años con un padre enfermo, y una incipiente carrera criminal que le ayuda a pagar la renta. Por eso su padre la envía a vivir con su Tía Hildie (Alicia Silverstone), una estricta mujer con sus propios secretos y un sospechoso interés en el próximo cumpleaños de Jonny. ¿Que ocurrirá exactamente cuando cumpla dieciocho años?
Y, por si no fuera suficiente, Jonny enfrenta un misterio en su nueva escuela, donde varias estudiantes han desaparecido... y ella podría seguir, a menos que descubra al "perpetrador" usando su talento para el robo y la extorsión.
Hasta ahí Perpetrator parecía una versión "neo-gótica" de Ginger Snaps, con la transformación sobrenatural como metáfora del cambio de niña a mujer. Esta noción se refuerza con referencias visuales a la menstruación (desde perturbadoras pesadillas acuáticas, hasta las hemorragias nasales de varios personajes), por no mencionar los enigmáticos comentarios de la Tía Hildie, quien podría ser otro adulto intransigente, o una aliada de Jonny cuando más lo necesita.
La directora Jennifer Reeder (V/H/S/94) mantiene una frustrante ambigüedad sobre la motivación de los personajes; la edición parece agredir al espectador, ofuscando la cronología de ciertos eventos, o dejando escenas inconclusas (por ejemplo, el robo en la mansión). Me gusta cuando las películas me obligan a pensar... pero necesito información para sacar mis propias conclusiones.
Sin embargo... hay algo hipnótico en Perpetrator que me mantuvo cautivo de principio a fin; una atmósfera onírica que borra las líneas entre horror juvenil, thriller criminal, y oscura fantasía en el estilo de Poppy Z. Brite o Dean R. Koontz... pero menos madura y más caprichosa. Y, bueno, no revelaré el punto de intersección de tantas bizarras tangentes; solo diré que el gran "twist" me tomó por sorpresa, con un perverso humor que me hizo sonreír entre todo el horror.
En resumen... no sé qué decir. Desde un punto de vista objetivo, Perpetrator es una mediocre película con algunas buenas ideas atrapadas en una torpe ejecución. Pero es innegable que Jennifer Reeder hizo algo nuevo y diferente con los clichés de antaño. No fue "Ginger Snaps con brujas", como yo suponía, sino algo más ambicioso y personal, imperfecto en la superficie, pero satisfactorio en un nivel subliminal... como una pesadilla que olvidamos al despertar, aunque su efecto dura todo el día. Algo así. Espero que haya quedado claro.
Calificación: 7

IMDb

Saturday, September 2, 2023

Sonido de Libertad (Sound of Freedom)


Síntomas: Decepcionado por la inacción del gobierno norteamericano, el Agente Tim Ballard (Jim Caviezel) inicia su propia misión para combatir el tráfico de niños en Sudamérica.

Diagnóstico: Al igual que ha ocurrido con otras películas "controversiales", Sonido de Libertad resultó bastante inocua a pesar del furor mediático que despertó en los Estados Unidos hace algunos meses. Y, como el furor es irrelevante para la experiencia cinematográfica, no perderé tiempo repitiéndolo aquí.
La auténtica cuestión es: ¿fue Sonido de Libertad una buena película? Creo que no, en mi humilde opinión; pero merece respeto por crear conciencia sobre la horrible situación del tráfico sexual infantil, enfocándose en un individuo que arriesgó su vida y su carrera para hacer lo que el gobierno era incapaz de realizar. Y si bien su vigilantismo tuvo buenos resultados, el problema aún persiste, y ahí es donde radica la relevancia de la historia.
Habiendo dicho eso... Sonido de Libertad me pareció un blando drama libre de tensión y energía, filmado con toda la creatividad de una telenovela vespertina; pero, eso sí, dispuesto a manipular las emociones del público ("¿Qué harías si fuera tu hija?") para provocar una reacción visceral, no solo a la tragedia del tráfico humano, sino a la apatía de las autoridades para comprender su magnitud. Lamentablemente un crimen que trasciende fronteras jurisdiccionales es muy difícil de combatir con eficiencia y rapidez.
Por eso el Agente Tim Ballard (Jim Caviezel) decide tomar la Ley en sus manos (con apoyo de algunos cuestionables aliados) para neutralizar un cartel de traficantes operando en diversos países sudamericanos, donde secuestran menores y los someten a una pesadilla viviente de abuso y explotación.
Para variar, no sé qué tan fiel a la realidad sea el argumento de Sonido de Libertad (al final de la película hay escenas del auténtico Tim Ballard declarando frente al Congreso de los Estados Unidos), pero el libreto escrito por Rod Barr y el director Alejandro Monteverde tiene la estructura clásica de un thriller directo a video, con personajes estereotípicos y escenas pre-fabricadas que hemos visto en incontables cintas de "rescate imposible". Esas modestas B-Movies pueden ser bastante buenas cuando la visión del cineasta se conjuga con sólidos valores técnicos y un reparto comprometido con sus papeles; sin embargo Sonido de Libertad se queda corta en todos los niveles, ya sea como simple aventura escapista o como drama de prestigio; aunque, para ser justos, el tema del tráfico infantil es demasiado serio para trivializarse en un simplista formato de entretenimiento popular.
Por el lado positivo, Jim Caviezel entrega una emotiva actuación en un mediocre papel, y lo apoya un carismático reparto secundario que se roba sus escenas. Entre ellos: Bill Camp como "Vampiro", un narcotraficante retirado que supo canalizar su experiencia en el bajo mundo de Cartagena; Gustavo Sánchez Parra como "El Calacas", el despreciable "fixer" que puede conseguir cualquier cosa que le pidan; y Yessica Borroto como "Giselle" el atractivo rostro (literal y figurado) del cartel de tráfico sexual.
En resumen: Sonido de Libertad me pareció un típico caso de "mucho ruido y pocas nueces". No es una terrible película, y podría recomendarla para quienes sientan curiosidad por la controversia que despertó (para bien o para mal); y para aprender más sobre el escabroso tema del tráfico sexual infantil (aunque un artículo de Wikipedia sería más realista y menos tendencioso). La aclamación que Sonido de Libertad está recibiendo por parte de ciertas facciones políticas parece desproporcionada respecto a sus virtudes intrínsecas; pero después de tantos "blockbusters liberales", es justo que el otro lado tenga su propio hito cultural. Son tan escasos...
Calificación: 7

IMDb