Saturday, August 31, 2019

Yesterday



Síntomas: Jack Malik (Himesh Patel) tiene talento, pero no ha logrado encontrar éxito en su incipiente carrera musical. Entonces, después de un extraño accidente, Jack despierta en una realidad paralela donde Los Beatles nunca existieron, lo cual presenta una oportunidad única para cumplir sus sueños.

Diagnóstico: Yesterday tiene un excelente comienzo y un final absolutamente brillante, que me afectó más de lo que esperaba. Desafortunadamente la parte media flaquea un poco por su forzada inclusión de romance y otros clichés comunes en las historias de "ascenso a la fama".
Por el lado positivo, Yesterday también ofrece acertados comentarios sobre la excesiva comercialización de la industria musical, así como la desmedida importancia de la mercadotecnia en el gusto popular. Gracias a eso la balanza queda del lado positivo (en mi humilde opinión), lo cual me permite recomendarla como una inocua fantasía musical con un importante mensaje para respaldar sus simples placeres nostálgicos.
Habiendo dicho eso, nunca fui "beatlemaníaco". Desde luego me gustan las canciones de Los Beatles, pero no fueron parte importante de mi dieta cultural en los años formativos (supongo que no estoy TAN viejo). Entonces, mis expectativas sobre Yesterday no se inclinaban tanto por la música, sino por la colaboración del director Danny Boyle (Sunshine, 28 Days Later) y el guionista Richard Curtis (Love, Actually, Bridget Jones' Diary), cuyas obras individuales me han gustado mucho, no solo por sus ingeniosas ideas, sino por su audacia para desafiar géneros y seguir su propia inspiración sin preocuparse por el potencial económico o la aceptación crítica. Claro, ambos han gozado grandes éxitos, pero también han realizado obras incomprendidas... o solo malas. Cada quién tendrá su opinión.
Y ahora Yesterday muestra la compatibilidad de sus respectivas sensibilidades con un sincero tributo a la obra de Los Beatles, invitándonos a reconsiderar su inmenso talento sin el prejuicio del contexto cultural. El mejor halago que puedo hacerle a Yesterday es afirmar me obligó a "escuchar" las canciones de Los Beatles por primera vez en muchos años, en vez de tomarlas como "música de fondo" que se pierde entre el caos de la vida diaria. Y fue una tremenda revelación. Espero sinceramente que las nuevas generaciones tengan una experiencia similar. Ese sería el más grande triunfo de Yesterday.
Pero, bueno... dejemos de soñar.
Hamish Patel es un sólido protagonista, con talento musical y carisma para conservar la simpatía del público a pesar de las cuestionables decisiones artísticas de Jack. Lily James interpreta a Ellie, "manager" de Jack y su mejor amiga desde la infancia, con algunas dificultades para asimilar esta nueva etapa de sus vidas. Joel Fry y Ed Sheeran tienen buenos momentos cómicos; y Kate McKinnon y Lamorne Morris añaden un poco de cinismo como ejecutivos que solo ven a Jack como una nueva fuente de ingresos. Las actuaciones son buenas, pero nadie destaca ni proyecta la energía que merecía el proyecto.
Otra decepción en Yesterday fue que el libreto de Richard Curtis no profundiza en el "accidente" que provocó la extraña situación de Jack. Ya sé que no es una película de ciencia ficción, sino una amable comedia musical/romántica; pero la omisión intencional de explicaciones (igual que ocurrió en About Time) se vuelve más notoria cuando se revelan nuevas características sobre esta "dimensión paralela", resultando en una historia demasiado superficial que ignora múltiples oportunidades para abordar temas más interesantes, en vez de enfocarse en otro trillado romance en peligro por las exigencias de la fama. No sé... Yesterday podría haber sido un gran musical y una gran película de ciencia ficción... pero obviamente Curtis prefiere el romance. En cuanto a Danny Boyle, su vigoroso estilo narrativo sigue vigente, aunque ligeramente diluido para harmonizar con el tono de Curtis. Aún así me gustaron los números musicales y la atmósfera general del relato.
Fue hasta el final cuando realmente reconocí (y compartí) la devoción de Boyle y Curtis por el concepto central de Yesterday, y quedé bastante satisfecho... aunque con la inevitable sensación de que la cinta debió ser más ambiciosa en la exploración de las ideas que propone. De cualquier modo Yesterday fue una experiencia recomendable, y definitivamente transformó mi opinión sobre Los Beatles. Desde ahora voy a escuchar otros discos además de Revolver.
Calificación: 8.5

IMDb

Friday, August 30, 2019

Agente Bajo Fuego (Angel Has Fallen)



Síntomas: Toda la evidencia indica que el agente del Servicio Secreto Mike Banning (Gerard Butler) planeó un atentado contra el Presidente Trumbull (Morgan Freeman). Entonces Banning debe limpiar su nombre y encontrar al auténtico culpable, mientras intenta evadir a sus colegas que ahora lo persiguen.

Diagnóstico: Nunca hubiera imaginado que una mediocre película como Olympus Has Fallen (2013) tendría una secuela (London Has Fallen, 2016), y mucho menos que se convertiría en trilogía. Pero, bueno, aquí estamos de nuevo, siguiendo las monótonas aventuras del invencible Agente Banning, mientras salva al Presidente, al mundo, y ahora su reputación.
Pero, ¿es realmente invencible?
La trama de Agente Bajo Fuego introduce una inusual variable en su previsible fórmula: los estragos físicos causados por la agitada vida de Banning. El agente trata de ocultarlo, pero tiene dolores y otros problemas médicos que podrían interrumpir su carrera. Claro, a fin de cuentas no influyen en su heroico desempeño, pero me identifiqué con esos achaques que todos sufrimos al llegar a "cierta edad". Estoy seguro de que nunca veremos a Ethan Hunt tomar analgésicos para el dolor de espalda.
Fuera de eso, Agente Bajo Fuego se desarrolla como cualquier moderna película de acción con baja ambición y un enorme catálogo de clichés que los guionistas emplean libremente para hacer su trabajo más fácil. Los detalles pueden cambiar (¿serán los villanos extremistas del Medio Oriente, carteles mexicanos, u oligarcas rusos?), pero la estructura es la misma de siempre (¿habrá un traidor donde menos esperamos?), garantizando una sucesión de secuencias de acción, momentos dramáticos para darle sustancia a los personajes, e interludios humorísticos porque, bueno, no todo puede ser balazos y explosiones.
Hablando de lo cual, me gustó la inclusión del veterano Nick Nolte como un paranoico ermitaño que sabe más de lo que aparenta. Teóricamente es uno de "los buenos", pero en cualquier película más realista sería un peligroso lunático al estilo del Unabomber.
Y, ya que estamos hablando de los actores, Morgan Freeman interpreta un Presidente firme pero compasivo; Tim Blake Nelson es el Vicepresidente hambriento de venganza, y Jada Pinkett Smith es la tenaz agente del FBI que persigue a Banning... aunque empieza a dudar de su culpabilidad, porque las pistas no concuerdan (o algo así). Adicionalmente, Piper Perabo reemplaza a Radha Mitchell como esposa de Banning; y Lance Reddick interpreta a la única persona competente en el Gabinete del Presidente Trumbull.
Por el lado negativo (¿todo lo anterior fue positivo?) debo reiterar el increíblemente trillado desarrollo de la historia, los personajes y diálogos prefabricados, y las múltiples preguntas que nunca se responden. Por ejemplo, no entendí por qué los villanos intentan una y otra vez asesinar a Banning. Después de tanto esfuerzo para inculparlo, ¿no sería más fácil dejar que lo capture el FBI? Pero, claro, el auténtico propósito de los malos es servir como carne de cañón para que Banning pueda matar indiscriminadamente en defensa propia, sin perder la superioridad moral.
Habiendo dicho eso, la acción es razonablemente buena; incluso me atrevería a decir que es la mejor de la franquicia (gracias al director Ric Roman Waugh, ex-"stuntman" con una carrera que va desde The Blob hasta The One), aunque el halago pierde un poco de valor en el contexto de sus flojas predecesoras.
A fin de cuentas, Agente Bajo Fuego cumple su modesto propósito de entretenernos con inocua violencia durante casi dos horas que no me aburrieron demasiado. Es como una B-Movie directa a video, pero con mejores actores (debatible), mayor presupuesto, y la confianza que inspiran dos exitosas películas como respaldo de esta tercera parte, que podría concluir la saga de manera lógica y satisfactoria. O, si prefieren continuar, tengo una sugerencia: un "spin-off" con Lance Reddick. Ya fue "sidekick" demasiadas veces; por favor denle su propia franquicia. Gracias de antemano.
Calificación: 7.5

IMDb

Thursday, August 29, 2019

Level 16



Síntomas: En vez de escuela, la Academia Vestalis parece una prisión donde niñas y adolescentes huérfanas son estrictamente adoctrinadas con los "valores femeninos" que necesitan para ser adoptadas por sus nuevas familias... pero solo hasta que completen exitosamente los dieciséis niveles de su educación. Sin embargo, la joven Vivien (Katie Douglas) tiene algunas dudas sobre la realidad de su situación.

Diagnóstico: A primera vista, Level 16 parece una versión canadiense (y de bajo presupuesto) de The Handmaid's Tale. No tanto la novela de Margaret Atwood, sino la aclamada serie que ha ganado múltiples premios por su cruda recreación de un futuro totalitario donde las mujeres perdieron sus derechos, y se encuentran bajo el control de los hombres que las poseen (en más de un sentido).
Sin embargo, sería más apropiado comparar Level 16 a otras películas sobre "cautiverio disimulado", donde los prisioneros (o prisioneras, en este caso) empiezan a sospechar un propósito más siniestro detrás de los cuidados y enseñanzas de sus "maestros" (en realidad captores). Y si bien el misterio que esconde de la Academia Vestalis no es muy nuevo ni sorpresivo, al menos ofrece interesantes comentarios sobre manipulación psicológica, libertad personal, y la inevitable transformación de buenas intenciones en opresión social y deshumanización del individuo.
Repito, no son ideas nuevas, pero la directora Danishka Esterhazy las presenta con excelente atmósfera y un estilo visual clínico e impersonal que de algún modo amplifica las emociones de los personajes, y nos mantiene interesados en sus aventuras dentro de las grises paredes de la "Academia".
La historia se cuenta parcialmente a través de la relación entre Vivien (Katie Douglas) y Sophie (Celina Martin), recién llegadas al Nivel 16 que representa la etapa final en su "educación". Hace años, cuando estaban en el Nivel 10, tuvieron un fuerte conflicto que las separó definitivamente; pero ahora, como adolescentes, necesitan cooperar para descubrir la verdad detrás de la escuela, así como las auténticas intenciones de su directora, Miss Brixil (Sara Canning), y del Dr. Miro (Peter Outerbrigde), encargado de mantener la salud de las alumnas. Las actuaciones de Katie Douglas (Mary Kills People) y Celina Martin establecen exitosamente esa tensión y desconfianza que ambas deberán superar para lograr sus propósitos. Y, conforme seguimos su investigación, se revelan nuevos secretos sobre la Academia Vestalis que cambian nuestra perspectiva de la película misma. No diré más, excepto que los elementos de ciencia ficción se desvanecen hasta casi desaparecer, convirtiendo Level 16 en un thriller con mayor fundamento en la realidad del que aparentaba al principio. Como dije... no es "The Handmaid's Tale en Canadá", sino algo más realista y siniestro.
Por el lado negativo, Level 16 se siente un poco larga, y el libreto necesita hacer pequeñas trampas para facilitar el flujo narrativo (por ejemplo, la conveniente ubicación de cámaras de seguridad que espían todos los movimientos de las jóvenes, excepto cuando necesitan hablar en secreto). Algunas de esas trampas se justifican conforme se desarrolla la historia, pero aún así me "sacaron" de la película en un par de ocasiones.
Por lo demás, Level 16 me pareció una entretenida cinta independiente con buenas actuaciones y provocativas ideas, aunque el argumento da más vueltas de las necesarias, y sus grandes "secretos" se sienten reciclados de obras previas. Aún así, siempre es bueno recordar los extremos de la ambición humana, y la perturbadoramente corta distancia que existe entre "protección" y "represión". Basta con examinar si la situación beneficia al protector, o al protegido (spoiler: siempre es al protector).
Calificación: 7.5

IMDb

Wednesday, August 28, 2019

Piercing



Síntomas: Un hombre de negocios contrata a una prostituta con la intención de asesinarla, pero las cosas no salen como esperaba.

Diagnóstico: En el 2016, la película The Eyes of My Mother nos introdujo a la extraña visión del director Nicolas Pesce con un relato minimalista en su forma, pero denso en su fondo, donde el horror visible palidecía frente al horror oculto en la perversa psicología de los personajes.
La misma descripción aplica a Piercing, la nueva película de Pesce, donde maneja temas similares con un estilo completamente distinto. The Eyes of My Mother era como un trágico poema en blanco y negro, mientras que Piercing es un chiste macabro en "Technicolor", con una artificialidad intencional que insinúa un mundo imaginario donde las reglas cambian constantemente. O quizás ni siquiera existen.
La premisa parece simple (basada en la epónima novela de Ryu Murakami), pero lentamente revela detalles que alteran nuestra percepción del asesino, de la víctima, y hasta del universo que habitan. El director juega con nuestras expectativas, y encuentra múltiples maneras de sorprendernos con "twists" y cambios de conducta que no siempre son lógicos o "realistas"; pero, como mencioné hace un momento, Piercing establece desde el principio que no se desarrolla en nuestra realidad, sino en una idealizada fantasía inspirada por el cine "giallo".
¿No lo había mencionado? Piercing es un homenaje a los "giallos" italianos, con esa típica cinematografía de colores saturados, exóticos ángulos de cámara y mórbido argumento inspirado por la dualidad de sexo/muerte. Pesce incluso tomó prestada la música de Goblin (reconocí los temas de Tenebre y Profondo Rosso, de Dario Argento) para complementar la atmósfera "retro", pero sin sacrificar la bizarra identidad post-moderna de Piercing.
De hecho, podríamos decir que los ingredientes "giallo" sirven tan solo como punto de partida para llegar a una apoteosis surrealista que apenas alcanza a sostener nuestra atención durante los económicos 80 minutos de la cinta.
Y creo que la brevedad fue uno de sus mejores atributos. La constante incertidumbre del argumento y sus rebuscadas sorpresas se volverían tediosas en una película más larga, pues llega un momento en que dejan de sorprender y se vuelven caprichos sin sentido. Afortunadamente las actuaciones de Christopher Abbott en el papel de Reed, y Mia Wasikowska como Jackie, aportan las emociones humanas necesarias para unificar la historia y evitar que perdamos la empatía por los personajes. Reed es un hombre de familia que oculta violentos impulsos bajo la normalidad de su vida doméstica. Entonces, durante un supuesto "viaje de negocios", Reed contrata los servicios de Jackie, y prepara el cuarto de hotel para matarla y despedazar su cadáver. Pero la joven tiene sus propios problemas personales, y la combinación de estos desequilibrados individuos desata una serie de eventos sádicos, sangrientos, y hasta humorísticos. De hecho, creo que el humor de Piercing fue lo que rescató la película de su desmesurada ambición (en mi humilde opinión), confirmando que no debemos tomarla en serio como "cine de arte", sino como una sublimación de un género cinematográfico ya de por sí exagerado, pero con suficiente personalidad para sobrevivir la transición a sátira.
Y, al igual que en cualquier sátira, es mejor conocer de antemano el artículo genuino, lo cual significa que Piercing podría ser una bazofia exasperante para audiencias casuales. Pero los aficionados al cine "giallo" (incluso superficiales, como yo) encontrarán mucho que disfrutar en los desvaríos de Nicolas Pesce. Y también la recomendaría para fans de The Eyes of My Mother pues, aunque son películas muy diferentes, ambas exploran la catastrófica colisión de obsesión interna y acción externa. Esta vez a colores.
Calificación: 8

IMDb

Monday, August 26, 2019

Starfish



Síntomas: Aubrey Parker (Virginia Gardner) asiste al funeral de su mejor amiga, Grace (Christina Masterson), pero se siente abrumada por los recuerdos, y decide visitar el departamento vacío de su amiga. Entonces se queda dormida, y a la mañana siguiente descubre que algo extraño ocurrió en el mundo.

Diagnóstico: Como ciencia ficción, Starfish no tiene mucho sentido. La "ciencia" del argumento es incomprensible, y las pistas del misterio que Aubrey intenta resolver son vagas y arbitrarias. Sin embargo, conforme avanzaba la historia empecé a reconocer que no es realmente una película de ciencia ficción, sino un drama íntimo y devastador sobre un "fin del mundo" metafórico. Y, bajo esa nueva perspectiva, Starfish me gustó mucho, aunque conviene advertir que no es para todos los gustos, ya que su oblicua narrativa y pausado ritmo podrían frustrar al público que esperaba un "fin del mundo" más convencional. O al menos más claro.
Hablando de ritmo, el director A.T. White es un músico reconocido en el Reino Unido, lo cual explica otro inusual componente de Starfish: la música. La investigación de Aubrey consiste principalmente en encontrar cintas de audio que Grace dejó escondidas por el pueblo, y esto justifica la introducción de interludios musicales que van desde lo simple (una pesadilla "meta" que me hizo sonreír) hasta lo complejo (una secuencia animada que podría ser real o imaginaria).
Sí, Starfish es una película "rara", pero con un poco de imaginación podemos sacar algunas conclusiones sobre su esotérica estructura. Como dije al principio, el aspecto de ciencia ficción es bastante flojo, pero sirve para explorar los las turbulentas emociones que Aubrey siente cuando fallece su mejor amiga. Perder a una persona tan cercana se siente como el fin del mundo, y los enigmáticos mensajes que Grace dejó en forma de "mix tapes" no solo evocan momentos importantes de su amistad con Aubrey (buenos o malos), sino que podrían incluir las herramientas que la joven necesita para enfrentar los sentimientos de culpa, soledad, y desesperanza por un incierto futuro.
Y, si nada de eso le interesa al espectador, siempre queda la excelente actuación de Virginia Gardner (más conocida por la serie Runaways), cuyas simpáticas reacciones ante fenómenos inesperados contribuyen al "performance" audiovisual creado por el director, combinando etéreas imágenes de desolación rural, surrealistas efectos especiales que generan más preguntas que respuestas, y la mencionada música que amarra todo el paquete en una experiencia única y atractiva para los sentidos... incluso si nunca tragamos el melodrama juvenil de la protagonista que extraña a su mejor amiga.
En resumen, puedo afirmar que Starfish es la película post-apocalíptica más peculiar y melancólica que he visto en mucho tiempo, aunque tampoco parece justo reducir su ambiciosa narrativa a una fórmula tan simple, que ni siquiera cubre sus mejores atributos. A veces las películas más difíciles de describir son las más satisfactorias, justamente porque no podemos cuantificar ni racionalizar el efecto que tienen en nuestra conciencia. Lo mejor es dejarse llevar por la visión del artista, y disfrutar el arte por el arte mismo. Además, las metáforas siempre son más elocuentes cuando van acompañadas por monstruos lovecraftianos.
Calificación: 8.5

IMDb

Sunday, August 25, 2019

La Llegada del Diablo (Along Came the Devil - Tell Me Your Name)



Síntomas: Diez años después de perder a su madre en circunstancias misteriosas, la joven Ashley (Sydney Sweeney) se muda con su tía Tanya (Jessica Barth), y casi de inmediato empieza a experimentar extraños fenómenos y cambios de personalidad.

Diagnóstico: La Llegada del Diablo nos asegura que está "basada en hechos reales", pero el argumento es tan confuso e inconexo que no puedo imaginar en qué habrán consistido esos supuestos "hechos reales".
Parte del problema son los enormes agujeros en la trama que me dejaron la impresión de estar viendo una película fracturada e incompleta. Normalmente atribuiría esos agujeros a un mediocre guionista o inepto editor, pero en el caso de La Llegada del Diablo me pareció percibir una causa más grave... como si no les hubiera alcanzado el dinero para filmar partes importantes del guión; o tal vez perdieron las tarjetas de memoria donde estaban guardadas todas esas escenas que se mencionan pero nunca vemos ("¿Qué te pasó en la escuela? ¡Asustaste al maestro!" "Después de lo que pasó ayer, necesitamos una aventura"). Como sea, el resultado fue una acumulación gradual de apatía que eventualmente se convirtió en indiferencia, de modo que cuando llega "lo bueno", ya no sentía mucho interés por Ashley y su misterioso pasado.
Por otro lado, la historia es tan genérica que no le perjudican demasiado esas extensas lagunas. O también podríamos decir que no hay historia concreta; simplemente una serie de eventos arbitrarios que intentan asustarnos con el menor esfuerzo posible, hasta llegar al tercer acto donde hay más ruido, más efectos especiales, y el inevitable "twist" que no tiene impacto alguno, porque nunca se establecieron adecuadamente sus causas.
Buscando algún aspecto positivo podría decir que La Llegada del Diablo es visualmente superior al promedio del horror independiente. El cinematógrafo Justin Duval consigue excelentes imágenes con locaciones muy modestas, y tiene buen ojo para encontrar emplazamientos de cámara que incrementan (un poco) el suspenso durante secuencias que conocemos de memoria. Una de mis favoritas fue el obligatorio recorrido por una casa abandonada, donde el "horror" es más sutil y efectivo que en el resto de la película.
También merecen mención los departamentos de maquillaje y diseño de producción, cuyos nobles esfuerzos generan los escasos momentos rescatables de la película. El director Jason DeVan tuvo suerte al conseguir colaboradores talentosos que sacaron el máximo provecho de sus limitados recursos, logrando un producto profesional que destaca dentro de su humilde nicho cinematográfico.
Pero, como dije, solo destaca en el aspecto visual. La Llegada del Diablo empieza como "casa embrujada" y se transforma en posesión demoníaca sin preocuparse por el flujo orgánico de la historia ni por desarrollar a los personajes que entran y salen de escena solo para explicarnos algo o justificar algún sobresalto.
La Llegada del Diablo presenta un caso curioso... no es una buena película, pero está bien realizada; y utiliza tantos clichés que no requiere explicaciones para llegar a su vago objetivo. Gracias a eso se siente menos confusa de lo que sería si intentara contar una historia coherente. Habiendo dicho eso, no sé si vale la pena verla en el cine. Y, tomando en cuenta las innovadoras variaciones de "posesión satánica" expuestas en cintas como Demon, Ava's Possessions o el segmento final de Dark, Deadly & Dreadful, tampoco veo motivos para recomendar La Llegada del Diablo por sus valores dramáticos. En fin... al menos será una valiosa adición al muestrario profesional del director de fotografía.
Calificación: 6

IMDb

Saturday, August 24, 2019

Había Una Vez... En Hollywood (Once Upon a Time... In Hollywood)



Síntomas: En 1969, el actor Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) y su doble Cliff Booth (Brad Pitt) enfrentan diversas crisis personales trabajando en la industria cinematográfica de Hollywood. Mientras tanto, Sharon Tate (Margot Robbie) disfruta su vida como esposa del director Roman Polanski (Rafal Zawierucha).

Diagnóstico: No soy fan incondicional del director Quentin Tarantino, pero ciertamente respeto su profundo amor por el cine del siglo veinte, el cual abarca por igual obras clásicas y sub-géneros menospreciados por el público general. También admiro su audacia para seguir sus propios instintos, ignorando fórmulas comerciales que podrían haberle dado mayor éxito económico a lo largo de su carrera. Y definitivamente disfruto la intensa visión que conduce cada una de sus películas, trascendiendo géneros con un estilo accesible, pero sin sacrificar su complejidad temática.
Por el lado negativo, a veces encuentro frustrante el profundo amor que Tarantino siente por sí mismo, lo cual tiende a nublar esa visión con caprichos auto-indulgentes, y lo vuelve incapaz de reconocer la redundancia en sus inflados libretos, o aceptar que a veces "menos es más" durante el proceso de edición.
Todo lo cual (bueno y malo) podemos encontrar en abundancia en Había Una Vez... En Hollywood, una película que destila en su forma más concentrada la obsesión de Tarantino por el cine y sus practicantes.
No voy a decir qué cosas me parecieron "malas" o "buenas". Simplemente mencionaré algunos típicos elementos "tarantinescos" de Había Una Vez... En Hollywood, los cuales podrían atraer o alejar al espectador casual.
Había Una Vez... En Hollywood es una película larga (dos horas y cuarenta minutos), pero con una historia curiosamente difusa. La mayor parte del argumento sigue un par de días en la vida de tres personas: Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), actor con algunos éxitos en su pasado, pero con un incierto futuro, lo cual está afectando su desempeño como "villano de la semana" en una serie de televisión. Cliff Booth (Brad Pitt) es el doble de Rick, y su mejor amigo... pero también es una especie de asistente que no tiene objeción en sacrificar su individualidad para hacerle la vida más fácil a Rick, sirviéndole como chofer, mayordomo, y hasta apoyo moral durante las depresiones del actor. Y la tercera persona es Sharon Tate (Margot Robbie), vecina de Rick (aunque no se conocen formalmente), que trata de balancear su trabajo como actriz y su vida social entre la sofisticada élite de Los Ángeles. Eso es todo. Hasta cierto punto, no hay "historia" formal... solo las vivencias de tres individuos conectados oblicuamente por sus experiencias en Hollywood, donde cada uno sigue su propio camino, sin saber que conducen inexorablemente a... lo que sabemos que ocurrirá.
A pesar de tantas divagaciones y ambigüedad, Había Una Vez... En Hollywood nunca me pareció lenta o aburrida. Los personajes capturaron mi atención hasta en los momentos más triviales; por ejemplo, cuando Sharon Tate va al cine; o cuando Cliff ve televisión en su modesta casa acompañado por Brandy (Sayuri), su perrita pitbull; o cuando Rick conversa con una niña actriz (Julie Butters) mientras esperan la filmación de su escena en un western televisivo. Cada detalle de las actuaciones, los diálogos y, desde luego, la espectacular recreación de Los Ángeles en 1969, me mantuvo hipnotizado de principio a fin. Desde luego se nota la mencionada auto-indulgencia de Tarantino, extendiendo escenas y añadiendo personajes innecesarios, tan solo para incluir a sus amigos en la fiesta (Michael Madsen, Kurt Russell y Zoë Bell, por mencionar unos cuantos), o para trabajar con alguna leyenda viviente (Clu Gulager, Bruce Dern y Al Pacino, entre muchos otros), o para utilizar más canciones clásicas de la época, junto con los comerciales de radio populares en aquel entonces (probablemente la única razón para filmar tantas escenas con Cliff manejando el Cadillac de Rick). Pero sospecho que esta magia nostálgica podría convertirse en bostezos para espectadores menos pacientes, así que... procedan con precaución. Y no tomen muchos líquidos antes de que empiece la película, para que no se pierdan los momentos más convencionalmente "tarantinescos" del tercer acto.
Hablando de lo cual... como su título indica, Había Una Vez... En Hollywood es un cuento de hadas inspirado por eventos y personas reales; pero jamás debería tomarse como una lección de historia. Simplemente es una febril fantasía de Quentin Tarantino donde la ficción y la realidad se fusionan con el virtuosismo de un cineasta maduro y profesional, que sin embargo no ha perdido el espíritu travieso y subversivo de sus raíces independientes.
Para no vomitar más halagos, terminaré diciendo que Había Una Vez... En Hollywood podría ser mi película favorita de Quentin Tarantino... y al mismo tiempo comprendo a los fans decepcionados por su simplista manipulación de leyendas hollywoodenses para cumplir algún arbitrario capricho del director (por ejemplo, la controversial escena con Bruce Lee, fantásticamente interpretado por Mike Moh). En resumen: los cuentos de hadas no siempre tienen finales felices, y generalmente incluyen brutales lecciones sobre la vida que conviene recordar (entre ellas: no llorar enfrente de los mexicanos).
Calificación: 9.5

IMDb

Wednesday, August 21, 2019

The Chaperone



Síntomas: En 1922, la joven Louise Brooks (Haley Lu Richardson) necesita una acompañante para viajar de Kansas a Nueva York, donde estudiará danza moderna en una prestigiosa academia. Entonces la dama de sociedad Norma Carlisle (Elizabeth McGovern) se ofrece como chaperona para escoltar a Louise y garantizar su seguridad física y moral. Sin embargo, Norma podría tener motivos ocultos para emprender el viaje.

Diagnóstico: Louise Brooks fue una de las más grandes estrellas del cine mudo, y todo empezó con sus estudios de danza en Nueva York. Pero, como su título indica, The Chaperone no cuenta la historia de Louise, sino de la mujer madura que la acompañó en ese primer viaje a la gran ciudad, donde acechaban nuevas oportunidades y tentaciones muy distintas a las de su pequeño pueblo natal.
Es buen momento para confesar que mi razón principal para ver The Chaperone fue el libreto de Julian Fellowes (adaptando una novela de Laura Moriarty), creador y escritor principal de la popular serie británica Downton Abbey. Como fan de esa serie (y del trabajo de Fellowes desde Gosford Park), esperaba otra dosis de drama mesurado, buenas actuaciones, y la astuta fusión de valores tradicionales y contemporáneos que hacen sus proyectos un poco anacrónicos, pero muy satisfactorios para audiencias del siglo veintiuno. Sobra decir que The Chaperone cumplió con todas esas expectativas, y podría recomendarla para "downtonófilos" como un ligero aperitivo mientras llega la versión cinematográfica de Downton Abbey.
Habiendo dicho eso, conviene aclarar un par de cosas: The Chaperone no está conectada al universo de la serie; el argumento se ubica en los Estados Unidos, lo cual significa un tono más casual y un contexto cultural muy lejano al Reino Unido (literal y figurativamente); y, además, la modesta manufactura de The Chaperone (patrocinada por el canal de televisión pública PBS) podría decepcionar a los fans de las opulentas producciones inglesas de ITV, BBC, y demás estudios que acostumbran filmar en locaciones auténticas que no han cambiado en varios siglos, lo cual reduce costos sin sacrificar el realismo histórico de su ambientación. Por el contrario, la versión "antigua" de Nueva York que utiliza The Chaperone se ve demasiado... moderna. Desde luego utilizaron "props", vestuario y automóviles de aquella época, pero no bastaron para capturar la atmósfera de 1922.
Afortunadamente esas limitaciones técnicas no afectan los elementos más importantes de la película, empezando por la relación que se forja entre Norma Carlisle (Elizabeth McGovern, también egresada de Downton Abbey) y la joven Louise (Haley Lu Richardson), extremos opuestos en edad y personalidad que gradualmente aprenden a valorar sus mutuas aportaciones a la situación que comparten. Norma representa la tradición y las buenas costumbres; Louise encarna la energía revolucionaria del nuevo siglo; y por medio de sus conversaciones y desacuerdos podemos explorar interesantes perspectivas sobre la evolución cultural que condujo al mundo moderno, adoptando ideas que parecían absurdas en aquel entonces, y ahora forman parte integral de la vida cotidiana.
Elizabeth McGovern y Haley Lu Richardson ofrecen perfectas actuaciones "clásicas" con los matices modernos mencionados al principio. El director Michael Engler (otro veterano de Downton Abbey) mantiene un ritmo práctico para evitar que las emociones se salgan de control; y el reparto secundario sazona la receta con el talento de Campbell Scott como el esposo de Norma; Miranda Otto y Robert Fairchild como los estrictos maestros de Louise en la academia de danza; y Géza Röhrig como un inmigrante alemán que podría ayudar a Norma durante su "misión secreta" en Nueva York. Todos, en mayor o menor medida, añaden textura y profundidad a la sencilla estructura de The Chaperone.
Entonces, The Chaperone me pareció recomendable pero extremadamente ligera; una modesta película que no intenta cambiar al mundo, sino entretenernos con gentil melodrama "de época" e ingeniosas reflexiones sobre los cambios positivos y negativos que la sociedad experimentó a lo largo de casi cien años. Definitivamente NO es una biografía de la actriz Louise Brooks; y tampoco es un "spin-off" de Downton Abbey. Aunque probablemente dejará satisfechos a los fans de ambas.
Calificación: 8

IMDb

Monday, August 19, 2019

The Red Sea Diving Resort (Operation Brothers)



Síntomas: En 1979, la población judía en Etiopía es víctima de una brutal persecución religiosa. Entonces el agente israelí Ari Levinson (Chris Evans) desarrolla un ambicioso plan para aliviar la situación, con ayuda de un hotel abandonado en la costa de Sudán.

Diagnóstico: La película original de Netflix The Red Sea Diving Resort es un thriller político disfrazado de "heist movie"... algo así como Ocean's Eleven, pero con fines humanitarios en vez de económicos.
Por lo tanto, podemos asumir que el argumento tendrá abundantes clichés (¡el agente rebelde que no sigue las reglas, pero obtiene resultados, demonios!), grandes agujeros lógicos (la atractiva agente rubia en un país musulmán se viste como si estuviera en una playa francesa) (no me estoy quejando) y sub-tramas de drama artificial que no conducen a nada y solo incrementan la duración de la película, que ya se siente larga.
Sin embargo, The Red Sea Diving Resort nos cuenta una fascinante historia inspirada en hechos reales, con un excelente manejo de suspenso, y sólidos actores que añaden atractivo internacional a un relato sin los típicos componentes de un "blockbuster" comercial.
El director y guionista Gideon Raff (creador de la serie israelí Prisoners of War, que luego se adaptó en los Estados Unidos como Homeland) establece la situación en Etiopía con un tenso prólogo, donde el agente Ari Levinson (Chris Evans) rescata a una familia de las milicias locales que están arrestando judíos para llevarlos a campos de detención (o para matarlos, en caso de que opongan resistencia); pero Ari es tan obstinado que termina poniendo en peligro a todos los refugiados para salvar a un niño extraviado. ¿Mencioné que no obedece las reglas, pero obtiene resultados? ¿Demonios?
Para bien o para mal, ese es el nivel narrativo general que mantiene The Red Sea Diving Resort (también conocida como Operation Brothers, el nombre real de la operación). Todos los detalles que podrían darle relevancia y profundidad a la trama fueron intencionalmente ignorados; por ejemplo, las causas de la persecución religiosa, la perspectiva de los cómplices etíopes, o la complicada relación entre el gobierno de Israel y la organización de inteligencia Mossad. En vez de eso Raff utiliza estereotipos melodramáticos que hacen la cinta emocionante y accesible, pero diluyen su realismo histórico (al parecer bastante cuestionable), al mismo tiempo que introducen el desafortunado cliché del “salvador blanco”.
Pero, bueno... como dije al principio, el propósito de The Red Sea Diving Resort es presentar una interesante variación del "gran golpe" perpetrado por un equipo de pintorescos agentes, cada uno con su trauma personal o rasgo identificador que eventualmente servirá para resolver alguna crisis del "hotel". Chris Evans es el líder impulsivo que se rehúsa a comprometer los principios de la misión. Greg Kinnear es el taimado representante de la CIA que oficialmente no sabe nada, ni puede ayudar a sus colegas judíos; y Ben Kingsley es el diplomático encargado de convencer al gobierno de Israel para que autorice el descabellado plan. También aparecen Haley Bennett, Michiel Huisman y Alessandro Nivola, y todos hacen un buen trabajo como renuentes aliados de su carismático comandante.
Los grandes temas de The Red Sea Diving Resort y la brutalidad de los eventos que retrata podrían haberse adaptado en un drama "de prestigio" con aspiraciones al Óscar. Sin embargo Gideon Raff prefirió hacer una película más ligera y entretenida, lo cual sin duda aprecié como simple aficionado a los thrillers políticos y "heist movies". Pero siento que la historia merecía un tratamiento más grave y respetuoso. En otras palabras: The Red Sea Diving Resort no obedeció las reglas, ¡pero obtuvo resultados, demonios!
Calificación: 8

IMDb

Saturday, August 17, 2019

La Noche de las Nerds (Booksmart)



Síntomas: En su último día de preparatoria, Molly Davidson (Beanie Feldstein) y su mejor amiga Amy (Kaitlyn Dever) reconocen que su dedicación académica les impidió divertirse tanto como sus compañeros de clase. Pero aún hay tiempo de corregir la situación en la gran fiesta de fin de año organizada por el chico popular de la escuela.

Diagnóstico: El supuesto renacimiento de la comedia juvenil (impulsado en gran parte por Netflix) no ha sido muy afortunado, en mi humilde opinión. Cintas como To All the Boys I've Loved Before, Sierra Burgess is a Loser y The Kissing Booth han hecho un noble esfuerzo por encontrar nuevos ángulos en las viejas fórmulas del género, subvirtiendo sus rancios estereotipos para introducir diversidad y tolerancia cultural ... lo cual a veces huele a "corrección política". Pero, bueno, lo importante es que se nota un poco de evolución en este viejo y menospreciado nicho cinematográfico.
Sin embargo, ninguna de estas modernas "comedias juveniles" me han parecido realmente graciosas o relevantes en un nivel emocional... hasta que llegó Booksmart (no voy a usar el título mexicano por razones obvias).
Por el lado negativo, Booksmart presenta situaciones y personajes altamente afectados e inverosímiles. El libreto escrito por Emily Halpern, Sarah Haskins, Susanna Fogel y Katie Silberman es como una versión post-moderna (y feminista) del estilo Kevin Smith/Kevin Williamson, cuyos rebuscados diálogos de imposible elocuencia y precisión gramatical no correspondían a ninguna realidad conocida, y solo servían como indulgente púlpito para transmitir las ideas de sus autores. Afortunadamente Booksmart trasciende esa artificialidad con devastadora honestidad, grandes dosis de humor, e irrefrenable energía, todo ello conjurado por la directora Olivia Wilde (en un FANTÁSTICO debut) y un elenco perfectamente seleccionado para expresar las virtudes y neurosis de personajes al mismo tiempo exóticos y familiares.
Molly y Amy son definitivamente "nerds" reprimidas y socialmente disfuncionales... pero muy eficientes en sus labores escolares, y bien centradas en su desarrollo personal. Sin embargo, sienten que por estudiar mucho perdieron una parte importante de la experiencia estudiantil... y deciden hacer en una sola noche todo lo que no hicieron en los últimos tres años. Y, desde luego, las jóvenes encontrarán múltiples retos durante la fatídica velada, algunos de los cuales pondrán en peligro sus vidas, su futuro, o incluso su amistad.
Creo que el principal acierto de Booksmart fue utilizar todos los clichés del cine "coming of age", pero añadiendo un ingenioso "twist" que desafía nuestras expectativas y altera la naturaleza intrínseca del género mismo. Sí, desde luego hay vómito, situaciones sexuales, consumo de drogas, y demás tradiciones de la comedia juvenil... pero rara vez se utilizan como estábamos acostumbrados a verlas. Y aún así resultan graciosas, inesperadas, y con agudos comentarios sobre responsabilidad, amistad, romance, y todos aquellos misterios que parecían impenetrables durante la adolescencia... y resultaron serlo durante el resto de nuestras vidas.
La química entre Kaitlyn Dever (Beautiful Boy) y Beanie Feldstein (Lady Bird) manifiesta de inmediato una larga e indestructible amistad. Tan solo por su talento para el "casting" podríamos medir la capacidad de Olivia Wilde como directora. Pero también sabe distribuir las partes cómicas y dramáticas de la película para obtener el mayor impacto posible; armar escenas que de algún modo logran ser surrealistas y muy humanas; y envolver todo eso en un estilo visual fluido y elegante que unifica el argumento sin obstruir sus más excéntricos desplantes.
Hablando de "casting", además de Dever y Feldstein encontramos brillantes actuaciones en todos los papeles secundarios, incluyendo a Mason Gooding como el deportista, Molly Gordon como la "mean girl", y Jason Sudeikis como el sufrido director escolar. Sin embargo Billie Lourd se roba la película en el excéntrico papel de Gigi. Apenas recordaba a Lourd como una inútil figura de cera en The Force Awakens y The Last Jedi... y fue una grata sorpresa encontrarla en Booksmart como una enigmática presencia hedonista con propiedades mágicas para estar siempre en el lugar apropiado. Cierto, pertenece a la categoría de "adolescentes de treinta años", pero su participación es tan divertida que no me importó ese detalle.
Finalmente, debo mencionar la música incidental compuesta por Dan the Automator, y la banda sonora integrada por canciones que jamás había escuchado (bueno, con un par de excepciones), pero que complementan maravillosamente el tono y textura de sus respectivas escenas. Un aspecto secundario que eleva la cinta y mejora sustancialmente la experiencia.
Solo queda recomendar efusivamente Booksmart con la advertencia de que no es "Superbad con mujeres", como algunos críticos la han descrito. Booksmart es algo distinto... nuevo y viejo a la vez, y nunca lo que esperamos. Sin duda será una de mis películas favoritas del año, y la mejor comedia juvenil que he disfrutado en mucho tiempo. Aunque no sé si su atracción será tan duradera como las clásicas del género (por ejemplo Bring It On o Clueless). Siento que Booksmart es demasiado "moderna" para resistir el paso del tiempo. Pero, por lo pronto, me reí mucho. "El gato blanco de The Aristocats"... ¿quién puede resistir esas referencias?
Calificación: 10

IMDb

Friday, August 16, 2019

Historias de Miedo Para Contar en la Oscuridad (Scary Stories to Tell in the Dark)



Síntomas: Después de visitar una casa embrujada en Halloween, varios adolescentes encuentran situaciones terroríficas que podrían estar relacionadas con una leyenda local.

Diagnóstico: El director noruego André Øvredal ganó merecida atención internacional con Troll Hunter (2010); posteriormente hizo su debut en los Estados Unidos con la excelente cinta independiente The Autopsy of Jane Doe (2016); y ahora entra a las "grandes ligas" con Historias de Miedo Para Contar en la Oscuridad, bajo los auspicios del productor Guillermo del Toro (¡nada menos!), y con un respetable presupuesto que le permitió crear fantásticas imágenes y grotescas criaturas inspiradas por los libros del autor Alvin Schwartz. Desafortunadamente, la estructura semi-antológica de la película y los problemas comunes de las adaptaciones literarias le restan impacto al producto final, convirtiéndolo en una curiosidad bien hecha, pero muy distante de lo que yo esperaba en una colaboración de estos distinguidos cineastas.
Creo que el problema principal radica en un libreto (co-escrito por Del Toro) que intenta integrar varios relatos cortos en una narrativa global arbitraria y desconectada. Entonces, para compensar ese titubeante desarrollo, Øvredal nos distrae con imaginativas criaturas y violencia "PG-13" libre de suspenso y resonancia emocional, pero con suficiente atmósfera para convencer al espectador de que, en efecto, estamos viendo una legítima película de terror, y no un episodio de Goosebumps o Are You Afraid of the Dark?
Lo cual significa que, como yo temía, estamos en territorio "Young Adult", esa popular categoría de libros (y películas) orientadas a niños y adolescentes con poca experiencia en el género fantástico, y por lo tanto tolerantes a los clichés y fórmulas dramáticas que ningún escritor "serio" se atrevería a utilizar.
Mis disculpas si esto suena excesivamente "snob". Les aseguro que no es mi intención menospreciar el exitoso nicho "Young Adult", sino explicar por qué me cuesta trabajo entusiasmarme con los mismos personajes prefabricados y explicaciones "mágicas" que casi siempre se utilizan en vez de lógica o ingenio narrativo.
Sin embargo, como dije al principio, Historias de Miedo Para Contar en la Oscuridad tiene mucho que ofrecer en el plano visual, con sorprendentes efectos especiales (cortesía del estudio Spectral Motion), vistoso diseño de producción, y un período histórico (fines de los años sesentas) que inspira algunos comentarios sobre los problemas sociopolíticos de aquella época, desde Vietnam hasta el racismo abierto que empañaba la ilusión del Sueño Americano.
Los actores apenas dejan su marca como engranes en la insípida maquinaria modular de Historias de Miedo Para Contar en la Oscuridad, pero en general hacen un trabajo decente. Zoe Margaret Colletti en el papel de Stella Nicholls es la única con personalidad bien definida, y sirve como adecuada líder de los jóvenes que enfrentan los horrores de... lo que sea que encuentran en la casa embrujada. La película está obviamente diseñada como primer capítulo de una franquicia, y Colletti posee talento y presencia para continuar la evolución de Stella. Sus aliados y enemigos pueden ser intercambiables.
A fin de cuentas André Øvredal es un sólido director con buenos instintos para combinar horror y melodrama; gracias a eso Historias de Miedo Para Contar en la Oscuridad resulta razonablemente entretenida para el público adulto, y recomendable como "rito de iniciación" para niños y jóvenes interesados en el cine de terror. Por algo se empieza.
Calificación: 7.5

IMDb

Wednesday, August 14, 2019

The Night Sitter



Síntomas: El investigador paranormal Ted Hooper (Joe Walz) contrata a la joven Amber (Elyse Dufour) como niñera durante una noche. Pero Amber tiene un secreto que pondrá a todos en peligro.

Diagnóstico: ¡Las niñeras están oficialmente de regreso! Claro, podríamos decir que este venerable arquetipo nunca abandonó el cine de terror (algunos ejemplos memorables: When a Stranger Calls, The House of the Devil y la original Halloween). Pero tan solo en los últimos cinco años hemos visto múltiples y muy variadas propuestas de la niñera como figura central de historias tenebrosas, incluyendo versiones donde es la víctima inocente (Better Watch Out), la villana desequilibrada (Emelie), y hasta la "anti-heroína" de ambigua moralidad (The Babysitter). Y ahora, The Night Sitter ofrece un "twist" relativamente nuevo sobre la vieja fórmula, con un resultado imperfecto pero divertido, y con notable estilo visual que rinde tributo al pasado de este sub-sub-género, al mismo tiempo que establece sólidas bases para un alentador futuro.
Basta de palabrería. The Night Sitter nos presenta un interesante misterio con múltiples vectores dramáticos y válidas excusas para desatar el horror sobre sus ingenuos (pero no inocentes) personajes. La joven Amber (Elyse Dufour) llega a la enorme casa del investigador paranormal Ted Hooper (Joe Walz), donde cuidará a los niños Kevin (Jack Champion) y Ronnie (Bailey Campbell). La única regla es no entrar al estudio personal de Ted, donde guarda reliquias con (supuestos) poderes ocultos. Y, naturalmente, nadie hace caso. Los niños quieren ver los objetos malignos por simple curiosidad; y Amber tiene motivos... menos honorables. Entonces las cosas se complican, y al poco tiempo todos están luchando por sobrevivir.
La primera mitad de The Night Sitter me estaba gustando mucho. En el papel de Amber, Elyse Dufour expresa las múltiples facetas de una niñera cuya cálida actitud oculta un carácter cínico y egoísta. Su intención primaria no es cuidar niños... pero necesita simularlo para ganar la confianza del cliente, lo cual provoca algunas situaciones humorísticas y tensos momentos que lucen el excelente desempeño de la actriz.
Por su parte, Jack Champion y Bailey Campbell como Kevin y Ronnie (respectivamente), capturan una divertida dinámica de contrastantes personalidades. Kevin es melancólico y callado por la reciente pérdida de su madre; y Ronnie solo quiere divertirse y sacar provecho de la situación (lo cual incluye "seducir" a la niñera).
Además, como mencioné al principio, los directores Abiel Bruhn y John Rocco adoptan un estilo visual muy atractivo, combinando sombras y luces de colores que evocan la apariencia de los "giallos" italianos, o el cine fantástico de Hong Kong en los noventas. Incluso cuando la trama empieza a flaquear, las imágenes capturan nuestra imaginación y mantienen una atmósfera de pesadilla despierta que casi redime la película.
Lo cual nos lleva a los puntos negativos de The Night Sitter. La segunda mitad pierde energía con alarmante rapidez, y nunca encuentra el ritmo apropiado para aprovechar sus elementos sobrenaturales. La historia se parece mucho a la reciente Annabelle Comes Home (¡otra cinta con niñeras en peligro!), donde los objetos malditos de una colección secreta desatan terroríficos fenómenos... pero el desarrollo de The Night Sitter se siente apático y difuso. Los directores no logran crear suspenso ni inspirar horror, y dejan que la película deambule sin rumbo durante cuarenta y cinco minutos con ocasionales sobresaltos, efectos digitales de mediana calidad, y "gore" abundante, pero libre de impacto visceral. Las cosas simplemente... pasan. Algunos personajes mueren; otros viven... y ninguno me importó en lo más mínimo (con la excepción del perrito Finley, pero eso ocurre casi al principio y fuera de cámara).
El resultado es una decepcionante película con buenas ideas y notables valores técnicos, pero pobre ejecución. Aún así merece una recomendación para estudiosos del horror "indie" cansados de producciones amateur sin el menor rastro de ambición creativa. The Night Sitter es un radiante "performance" visual que podemos disfrutar en su nivel más superficial, y quizás tolerar en el nivel dramático por la calidad de las actuaciones. Solo faltó una visión más concreta para capturar el horror de la situación, y no solo el decorado de interiores.
Calificación: 7

IMDb

Monday, August 12, 2019

15 Minutes of War (L'Intervention)



Síntomas: En 1976, cuatro terroristas secuestran un camión escolar lleno de niños como protesta por la ocupación francesa de Djiboutin, en África. Entonces, el gobierno francés envía una unidad especial para rescatar a los rehenes. Y la maestra de los niños decide también ayudar por su cuenta.

Diagnóstico: Seguramente las facciones afectadas por los eventos que dramatiza 15 Minutes of War tendrán opiniones muy distintas sobre la fidelidad e intención de la película... pero yo la vi como un simple thriller con deliciosa atmósfera "retro" que realmente nos transporta al período donde ocurrieron estos eventos. Bajo ese criterio, 15 Minutes of War me pareció una excelente película, muy bien dirigida, y con un perfecto balance entre intriga internacional y los aspectos prácticos de un rescate imposible... o al menos muy difícil de realizar sin convertirlo en una horrible masacre.
El contexto histórico de 15 Minutes of War inspira algunas meditaciones sobre el colonialismo europeo y la manipulación de corrientes ideológicas que a veces contradicen los intereses de las mismas personas que las defienden. Pero, como dije, no es necesario profundizar en lecciones cívicas para apreciar la tremenda tensión del argumento, así como las complicadas decisiones del gobierno francés y de los revolucionarios que exigían la independencia a Djiboutin, la última colonia francesa en África.
Y todo comienza con el secuestro de un autobús escolar lleno de niños (casi todos franceses) en la frontera con Somalia, dentro de la zona neutral donde el gobierno francés no puede intervenir sin cometer un "acto de guerra". La famosa Legión Extranjera establece una base de operaciones para controlar la situación, pero están atados de manos por los políticos que prefieren resolver el asunto por medios diplomáticos. Al mismo tiempo, un equipo especial de asalto se prepara para actuar en caso de violencia... pero nadie quiere llegar hasta ese extremo, no solo por la seguridad de los rehenes, sino por las repercusiones mediáticas de una tragedia accidental.
Ah, y la profesora de los niños, Jane Andersen (Olga Kurylenko) se ofrece voluntariamente para acompañar a sus alumnos y garantizar su bienestar (dentro de lo posible) durante la horrible experiencia.
Olga Kurylenko interpreta a la maestra con férrea determinación que no disimula su temor ante el impredecible comportamiento de sus captores; Kevin Layne es el líder de los terroristas, confiado en su plan, pero dudoso sobre las consecuencias inmediatas; y Sébastien Lalanne encabeza el escuadrón de excéntricos soldados contratados para realizar un trabajo muy específico, del que dependerá el éxito o fracaso de la misión... si es que los políticos les dan permiso de intervenir. Y así, a lo largo de la película, presenciamos la evolución de múltiples estrategias en ambos lados del conflicto, cada quién ajustándose a los movimientos de su antagonista, y buscando el "ángulo" (literal y figurativo) para resolver la crisis con el mínimo derramamiento de sangre. O el máximo impacto político.
Entonces, 15 Minutes of War no es una película de acción, sino una combinación de thriller político y drama personal con más diálogos que balas, y con soldados que pasan más tiempo esperando que peleando. Pero ese tiempo está bien invertido en el desarrollo de los personajes y la exploración de diversas perspectivas sobre una horrible crisis que podría llevar a los "15 minutos de guerra" mencionados en el título de la cinta. Solo diré: la espera vale la pena.
Calificación: 9

IMDb

Sunday, August 11, 2019

La Vida Secreta de Tus Mascotas 2 (The Secret Life of Pets 2)



Síntomas: Después de su aventura en las calles de Nueva York, los perros Max y Duke (voces de Patton Oswalt y Eric Stonestreet) aprendieron a ser amigos; pero unos años después encuentran un reto mayor cuando su dueña, Katie (voz de Ellie Kemper) tiene un hijo.

Diagnóstico: En el 2016, la película The Secret Life of Pets no me gustó tanto por su argumento, sino por el acertado diseño de los personajes, las vivaces actuaciones, y la simpática interacción de múltiples animales (perros principalmente, lo cual se alinea muy bien con mis gustos personales) ligeramente "humanizados", aunque conservando las características que definen a sus respectivas especies (como la arrogancia de los gatos, o el nerviosismo de los pájaros). Y ahora en la secuela, La Vida Secreta de Tus Mascotas 2, los directores Chris Renaud y Jonathan del Val conservan algunos atributos de la cinta original, pero cometen el error de dividir al equipo, enviándolos en "misiones" separadas que reducen esa chispeante dinámica, y diluyen el impacto de sus respectivas aventuras. Pero aún así encontré suficientes momentos graciosos para salvar la experiencia, por no mencionar el excelente trabajo de los actores de voz, y la precisa recreación de actitudes y movimientos de los personajes cuadrúpedos (y uno que otro bípedo).
En la historia principal, Max (voz de Patton Oswalt, reemplazando a Louis CK por... razones incómodas) y su amigo Duke (voz de Eric Stonestreet, superando exitosamente el cambio de "pareja") encuentran nuevos retos cuando su dueña Katie (voz de Ellie Kemper) se casa y tiene un hijo, lo cual provoca una crisis nerviosa en Max (aunque no por las razones que podríamos imaginar). Entonces, Katie los lleva de vacaciones a una granja, y conocen a un perro ovejero llamado Rooster (voz de Harrison Ford), quien impartirá algunas valiosas lecciones a los mimados perros citadinos. No es una historia particularmente compleja ni relevante, pero se lleva el premio tan solo por la participación de Harrison Ford, cuya rugosa voz expresa toda la experiencia de un perro maduro que aprendió a poner en orden las prioridades de su vida.
Cuando Max se va de vacaciones, le encarga su juguete favorito a Gidget (voz de Jenny Slate), y la perrita acepta gustosa el trabajo porque sigue enamorada de Max... pero pierde casi de inmediato el preciado juguete, lo cual inicia la "Historia B", con la colaboración de la gata Chloe (voz de Lake Bell), quien deberá a enseñarle a Gidget una nueva manera de pensar para encontrar el objeto extraviado. Esta fue, en mi opinión, la historia más graciosa de la película, aunque es igualmente superficial. Gidget y Chloe forman una excelente "pareja dispareja", y los retos que encuentran durante su aventura subrayan con gran humor las diferencias entre perros y gatos... así como sus similitudes.
La tercera historia sigue al conejo Snowball (voz de Kevin Hart), quien adoptó la "personalidad secreta" de un superhéroe dedicado a ayudar animales en problemas. En esta ocasión, Daisy (voz de Tiffany Haddish) le pide ayuda para liberar a un tigre del circo, propiedad de un cruel entrenador que también necesita una lección. Esta fue la historia que menos me gustó, en parte por ser la más "irreal" (sé que es absurdo buscar realismo en una película como ésta, pero al menos esperaba la misma tenue lógica que soporta las demás historias), y la que requiere proezas más inverosímiles y coincidencias más forzadas para funcionar. Pero, a fin de cuentas, ofrece los obstáculos necesarios para unificar el desenlace de la película, cuando Snowball recluta a todos sus amigos para la arriesgada misión.
En resumen, sentí La Vida Secreta de Tus Mascotas 2 más desconectada y menos entretenida que la original, por culpa de esa estructura modular y por la separación de los personajes durante la mayor parte de la película. Sin embargo, como dije al principio, encontré suficiente energía, chistes visuales, y convicción en las actuaciones para divertirme durante ochenta y seis eficientes minutos (no olviden quedarse hasta el final de los créditos para ver algunos simpáticos videos animales), así que puedo recomendarla para amantes de las mascotas y fans de la animación que apreciarán la fenomenal atención a los detalles mostrada por los artistas del estudio Illumination. No me molestaría ver otra secuela, siempre y cuando no pierdan de vista lo que funcionó en las dos primeras películas. Y ojalá ningún otro actor se vea reemplazado por razones... incómodas.
Calificación: 7

IMDb

Saturday, August 10, 2019

Apocalipsis Zombie (Redcon-1)



Síntomas: Un escuadrón de soldados intenta rescatar al científico responsable por la epidemia zombie que se extiende por la ciudad de Londres, con la esperanza de que pueda sintetizar un antídoto. Y solo tienen tres días para encontrarlo antes de que el gobierno "limpie" la ciudad con armas nucleares.

Diagnóstico: Apocalipsis Zombie es una película tan genérica como su título... un pastiche de escenas, conceptos y personajes que conocemos de memoria, filmados con adecuado estilo visual, pero sin sustancia ni suspenso. En resumen: es como una película de The Asylum con un presupuesto cien veces mayor al que acostumbran invertir.
Aclaro: Apocalipsis Zombie no es un "mockbuster" de The Asylum, sino una ambiciosa película filmada en Escocia e Inglaterra, y con suficiente dinero para crear un "apocalipsis" razonablemente realista, incluyendo cientos de zombies, genuino equipo militar (desde uniformes hasta tanques), y efectos digitales para completar la ilusión de devastación urbana. El director Chee Keong Cheung tiene buen ojo para la acción y el "gore", regodeándose en la violencia de aparatosas confrontaciones donde la sangre fluye libremente, y los "soldados" pueden lucir su talento para el combate cuerpo a cuerpo y las artes marciales.
Por el lado negativo... todo lo demás. Las actuaciones son exageradas y monótonas; los personajes hablan a gritos, y solo podemos identificarlos por sus rasgos principales: el rudo, el rebelde, la mujer, etc. Los actores toman en serio sus papeles, y gritan sus diálogos con genuina convicción... pero no hay nada que expresar. Y tampoco ayuda un "libreto" obtuso y predecible, con "twists" cada vez más absurdos, y drama prefabricado en un desesperado intento por inspirar emoción (ejemplo: el líder de los soldados perdió a su hija en la epidemia, y luego tiene oportunidad de salvar a una niña abandonada). Para inflar un poco esta crítica y no tener que pensar tanto sobre Apocalipsis Zombie, voy a enumerar algunas películas que copió desvergonzadamente: Resident Evil; 28 Days Later; Pandemic; Escape From New York; Doomsday; REC; Train to Busan; Land of the Dead; Day of the Dead; Dawn of the Dead (original y re-make); Zombieland... y, bueno, la lista podría continuar y continuar.
Sin embargo, como dije al principio, Apocalipsis Zombie tiene buenas escenas de acción, "gore" casi constante, y un rebuscado estilo visual que casi rescata la experiencia. Claro, los filtros de color cansan la vista; las escenas en cámara lenta extienden aún más la película, y la frenética edición hace las peleas confusas, robándoles su tenue valor dramático ¿quién le disparó a quién? ¿cuáles son los buenos y los malos? ¿murió alguien importante? No sé. Y, después de dos horas, ya no me importaba mucho. Solo quería llegar al final, apropiadamente melodramático, y también "prestado" de otra película que no mencionaré (Doomsday).
Considerando el renacimiento creativo del cine zombie que hemos disfrutado en años recientes (gracias a películas como It Stains the Sands Red, The Girl With All the Gifts, y I Am a Hero), es difícil recomendar Apocalipsis Zombie por su tediosa repetición de todos aquellos clichés que terminaron arruinando este prolífico sub-género. Sin embargo, dentro de sus estrechos límites narrativos, la película cumplió su propósito, y hasta podríamos considerarla como un experimento "retro" que rinde tributo a una moda que quizás ya pasó, pero indudablemente dejó su marca en la cultura contemporánea. Aún así... ¿dos horas para contar una historia inexistente? Parece el indulgente capricho de un director enamorado de su propio material. Hasta los payasos de The Asylum sabían cuándo terminar sus películas.
Calificación: 6

IMDb

Friday, August 9, 2019

Infierno en la Tormenta (Crawl)



Síntomas: El pequeño pueblo de Brightrock fue evacuado por un huracán, pero Haley Keller (Kaya Scodelario) está preocupada por su padre Dave (Barry Pepper), y decide buscarlo en medio de la tormenta, sin saber que encontrará una amenaza más grande que el clima.

Diagnóstico: Me gustó Infierno en la Tormenta, pero no fue lo que yo esperaba de una película dirigida por Alexander Aja (Haute Tension) y producida por Sam Raimi (The Evil Dead).
O tal vez Infierno en la Tormenta fue exactamente lo que debí esperar, considerando que ambos cineastas se han alejado gradualmente del horror más crudo y visceral que practicaron al principio de sus respectivas carreras.
Como sea, Infierno en la Tormenta es un thriller ágil, tenso y muy entretenido, cuya modesta ambición se ve ampliamente excedida por la energía de la dirección, los notables efectos visuales, y la inquebrantable actuación de Kaya Scodelario, quien debe haber sufrido durante la filmación tanto como el personaje que interpreta.
La trama no podría ser más simple: Haley Keller busca a su padre durante un huracán de Categoría 5, y finalmente lo encuentra herido en el sótano inundado de su casa; pero un enorme cocodrilo impide el escape de padre e hija. Y ese es tan solo el comienzo de sus problemas.
El libreto de Michael y Shawn Rasmussen (The Ward) sigue puntillosamente la fórmula de "hombre contra bestia" (o "mujer contra bestia"), exagerando lo necesario para elevar el suspenso, pero sin pisotear por completo el realismo de la situación. Claro, los personajes toman malas decisiones de vez en cuando, y el fotogénico cocodrilo siempre encuentra el momento oportuno para darnos un sobresalto; pero la trama se desarrolla lógicamente, con obstáculos creíbles y soluciones congruentes con el perfil de los personajes.
Hablando de lo cual, la amenaza del reptil también sirve como excusa para explorar la relación entre Haley y su padre. Aquí es donde aparecen los inevitables clichés del conflicto familiar... un divorcio, rencores del pasado, y similares "secretos" que afloran en momentos de crisis para inspirar reflexiones sobre lo que realmente importa en la vida. Por ejemplo, evitar que el cocodrilo los devore. Pero también reconocer que los padres nunca son tan perfectos como parecían cuando éramos niños. O algo así.
Regresando a "lo bueno", me gustó el balance entre efectos animatrónicos y criaturas digitales. Y tampoco puedo olvidar el espectacular trabajo realizado por el estudio Rodeo FX para recrear un huracán, con toda la devastación que ello implica. La primera mitad de Infierno en la Tormenta es un poco lenta, apretando las tuercas del suspenso; pero afortunadamente Aja guarda lo mejor para el final, y no nos deja descansar hasta el cuadro final. Por cierto, no voy a revelar el destino del perrito "Sugar", porque participa en algunas de las escenas más emocionantes de la película.
Si tuviera alguna queja sobre Infierno en la Tormenta es que, a pesar de sus considerables aciertos, nunca alcanza la inefable "magia" que podría elevarla a nivel clásico. Creo que es una buena película en todos los aspectos... pero nada sobresale lo suficiente para volverse auténticamente memorable.
Aún así Infierno en la Tormenta merece una recomendación, y me atrevería a decir que será mejor recibida por el público casual que no conoce el ilustre historial de Alexander Aja y Sam Raimi. Sin duda hay violencia, y al menos una escena que me dejó boquiabierto, pero definitivamente no es una cinta "gore"... simplemente un sólido thriller que se puede disfrutar en un cine con buen sonido (¿mencioné la ruidosa recreación del huracán?), o en la comodidad del hogar cuando llegue a Netflix o VoD, donde no perderá su impacto. Y ahora, solo falta esperar a que John Carpenter y Pascal Laugier colaboren en una película navideña de Hallmark.
Calificación: 8.5

IMDb

Thursday, August 8, 2019

Furie (Hai Phuong)



Síntomas: Hai Phuong (Veronica Ngo) dejo atrás su pasado criminal en la gran ciudad, y se mudó a un pequeño pueblo pesquero para criar a su hija Mai (Cat Vy). Pero cuando la niña es secuestrada, Hai debe recurrir a sus antiguos contactos en Saigón para encontrarla.

Diagnóstico: En los noventas, el cine de acción asiático se producía principalmente en Hong Kong, y tuvo suficiente influencia para inspirar el desarrollo de nuevas industrias cinematográficas en países como Corea del Sur e Indonesia, cuyas películas se convirtieron en el nuevo estándar de la región, y hasta ganaron reconocimiento internacional (en varios géneros además de la acción). Y ahora me complace descubrir que Vietnam se suma al movimiento con la sobresaliente cinta Furie, la cual transforma una antigua premisa en moderno entretenimiento de alto impacto con amplias dosis de violencia y estilo visual.
Sí, Furie utiliza el rancio concepto de "hija secuestrada" para detonar la acción, pero se siente distinta gracias al "sabor" cultural de la película, a la intensidad de la dirección, y al talento de Veronica Ngo, cuyo carisma y desempeño físico es comparable al de las grandes estrellas de las artes marciales. Espero sinceramente que el futuro le depare una brillante carrera, así como el inevitable "tour" por Hollywood (de hecho ya tuvo un pequeño papel en The Last Jedi).
Furie es la primera película vietnamita que he visto (creo), y aunque comparte algunos elementos del cine tradicional asiático (obviamente), tiene una identidad propia que el director Le-Van Kiet aprovecha para enriquecer la historia. El recorrido que comienza en el apacible pueblo pesquero y termina en las saturadas calles de Saigón refleja los contrastes de un país en transición, donde el choque de modernismo y tradición crean un caótico entorno que abruma los sentidos y hace más difícil la desesperada búsqueda de la protagonista.
El estilo visual de Furie es atractivo y elegante, pero sin volverse artificial. La cinematografía explota las variadas locaciones, y el diseño de producción expresa la energía de una ciudad viviente, donde cualquier esquina puede ocultar la muerte... o un adorable restaurante casero.
Y si bien las persecuciones y peleas de Furie no son tan espectaculares como en otras películas, el director compensa sus limitaciones con abundante creatividad, sincronizando las contundentes rutinas de los actores con fluidos movimientos de cámara que prácticamente nos vuelven parte de la acción. Es una fantástica combinación de expresión artística y destreza técnica que debería servir como ejemplo para los perezosos cineastas norteamericanos que siguen recurriendo a la odiosa "shaky cam" para hacer las peleas más "cool" (traducción: confusas).
Pero, más allá de sus atributos técnicos y visuales, Furie se distingue por lograr lo que ninguna de las películas occidentales de Liam Neeson (y similares) consiguen: contagiarnos la angustia de la madre que busca a su hija, e inspirar genuina preocupación por su destino final. Veronica Ngo expresa sin palabras la fuerza interna de Hai Phuong, pero no es invulnerable a los riesgos de su desesperada misión.
Entonces, la trama de Furie sugiere comparaciones con Taken y sus imitadores, pero sería más apropiado ubicarla en un nicho cercano a modernas joyas de acción como John Wick y Atomic Blonde, donde la violencia se transforma en arte, y la venganza en derecho divino. O cursilerías similares. Como sea, Furie fue una gran adquisición de Netflix para ponerla al alcance de fans del género que sabrán apreciar sus virtudes y disculpar sus fallas.
Calificación: 8.5

IMDb

Tuesday, August 6, 2019

Coyote Lake



Síntomas: Ester (Camila Mendes) y su madre Teresa (Adriana Barraza) viven en una región de la frontera mexicana-americana infestada de narcotraficantes y "coyotes" humanos. Entonces reciben visitas indeseables, y tienen que hacer lo necesario para defenderse.

Diagnóstico: Con esa descripción pensé que Coyote Lake sería un thriller de "invasión doméstica", pero lo que encontré fue un sobrio drama familiar con profundas reflexiones sobre moralidad y supervivencia en un entorno hostil, donde la violencia se ha vuelto una realidad cotidiana, y la compasión puede ser una trampa mortal.
Claro, para expresar estás ambiciosas ideas, la directora Sara Seligman recurre a fórmulas de telenovela y "twists" ocasionalmente inverosímiles, pero aún así me gustó Coyote Lake por su eficiente manufactura, excelentes actuaciones, y ambigua moralidad que nos invita a cuestionar las decisiones de personajes que no son buenos ni malos, sino el producto de experiencias que no nos gustaría compartir.
En el papel de Ester, Camila Mendes (más conocida por la popular serie Riverdale) ofrece un punto de vista relativamente inocente para compensar la gravedad de su situación. El personaje se mantiene pasivo durante la mayor parte de la película, sometida a la influencia de su madre Teresa, y a las órdenes de los criminales que entran a su hogar con siniestras intenciones; pero eventualmente Ester encuentra la fuerza interna para controlar su destino... el cual no será necesariamente positivo. Por su parte, Adriana Barraza ofrece una fantástica actuación como la madre que sinceramente quiere lo mejor para su hija, aunque eso implique manipular sus emociones y ocultar duras verdades del mundo exterior. Andrés Vélez y Manny Pérez son Paco e Ignacio, los criminales que están huyendo de un negocio que no salió como esperaban; y Neil Sandilands completa el reparto como Dirk, el dócil ayudante de Teresa que tal vez sabe más de lo que aparenta.
Con esos simples ingredientes, Seligman y su diestro equipo técnico cocinan un melodrama lleno de tensión y giros inesperados... así como algunas coincidencias que encontré un poco forzadas. Pero, bueno, lo importante es que todo encaja satisfactoriamente al final, cuando algunos personajes se redimen y otros reciben su merecido... aunque tal vez no como imaginábamos.
Sabía que Coyote Lake no era una película de terror, pero aún así yo esperaba algo más violento y visceral (tal vez en la línea de You're Next, con sabor "Tex-Mex"). Sin embargo, mis expectativas de vieron agradablemente confundidas con un producto más maduro y relevante para la situación en la frontera, aunque sin perder los atributos de "B-Movie" que la hacen dinámica y accesible. En resumen: lo mejor de dos mundos... una historia con mensaje, que no olvida su propósito primordial de entretener.
Finalmente, me gustaría ver a Camila Mendes en una auténtica película de terror, pero después de Coyote Lake creo que puede hacer cualquier cosa. Tal vez sea momento de revisitar Riverdale.
Calificación: 8.5

IMDb

Sunday, August 4, 2019

Alcanzando Tu Sueño (Teen Spirit)



Síntomas: La joven Violet Valenski (Elle Fanning) vive en la granja de su madre, y no tiene amigos en la escuela... pero le gusta cantar. Entonces los productores de la competencia musical "Teen Spirit" llegan a su pueblo en busca de candidatos, ofreciendo la oportunidad a Violet para cambiar su vida.

Diagnóstico: El argumento de Alcanzando Tu Sueño no es muy creativo ni original; la música es accesible, pero olvidable; y los retos que enfrentan los personajes siguen la misma fórmula de incontables historias sobre "ascenso a la fama".
Sin embargo, la diferencia está en los detalles... el sabor cultural de la Isla de Wight; la inclusión de un inesperado aliado para sazonar el drama; y una actriz con genuino talento musical, que no teme mostrar su "lado malo" para ilustrar la evolución artística de Violet, así como las enseñanzas de su irascible tutor.
Habiendo dicho todo eso... creo que los "detalles" positivos no bastaron para rescatar una película plana y desangelada que nunca consigue transmitir el entusiasmo sugerido por su título original (Teen Spirit), ni logra atraparnos en los altibajos emocionales de la protagonista. Imagino que quisieron hacer A Star is Born con adolescentes, pero el resultado apenas alcanza el impacto de una "película de la semana" del canal Lifetime. O quizás Nickelodeon sería una comparación más apropiada. Como sea, el punto es que Alcanzando Tu Sueño se siente como una oportunidad desperdiciada, especialmente en un género tan compatible con la obsesión de fama instantánea que infesta la cultura contemporánea.
Tal vez el problema fue la ambición artística del director primerizo Max Minghella (más conocido como actor en películas como Into the Forest, Not Safe For Work y The Social Network), lo cual no es necesariamente malo. Y, a decir verdad, Alcanzando Tu Sueño tiene un estilo visual bastante interesante, con astuta edición y excelente cinematografía para contrastar las diferencias entre la vida cotidiana de Violet y su súbito ingreso al "show business", donde el talento no es garantía de éxito, y donde las apariencias tienen más importancia que la sustancia. Además, Minghella y su equipo técnico desafían el modesto presupuesto de la cinta para orquestar elaborados números musicales que no solo funcionan como distracciones, sino como eficientes "montajes" que realmente contribuyen al desarrollo de la historia.
El problema es que todos los aspectos de Alcanzando Tu Sueño se sienten... blandos. Inofensivos. Sin la intensidad necesaria para respaldar la transformación de Violet y aprovechar su rebeldía contra las etiquetas sociales (Violet y su madre sufren cierta segregación por ser inmigrantes polacos), o explorar las inseguridades que deberá conquistar para vencer a los demás competidores.
Elle Fanning hace un buen trabajo dentro de estas limitaciones dramáticas; y también me gustó el desempeño de Agnieszka Grochowska como su madre María, cuyas rígidas reglas no buscan reprimir a la muchacha, sino protegerla de las mismas decepciones que ella misma sufrió en su juventud. Pero mi personaje favorito fue Vlad (Zlatko Buric), un anciano alcohólico con un pintoresco pasado que le ayuda a reconocer el talento innato de Violet. Como dije... nada original, pero con ocasionales momentos positivos que solo terminan exacerbando la apatía general de la producción.
En resumen: Alcanzando Tu Sueño tiene buen "look" y adecuada “voz”, pero nunca pasaría a la segunda ronda del concurso. Si sigue estudiando, quizás el próximo año tendrá más suerte.
Calificación: 7 (solo por Elle Fanning y los números musicales)

IMDb

Friday, August 2, 2019

Rápidos y Furiosos: Hobbs & Shaw (Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw)



Síntomas: A pesar de su odio mutuo, Luke Hobbs (Dwayne Johnson) y Deckard Shaw (Jason Statham) son reclutados por la CIA para encontrar a Hattie Shaw (Vanessa Kirby), la hermana de Deckard, quien aparentemente robó un arma biológica con inmenso poder destructivo. Pero Hattie sabe que el auténtico culpable es el misterioso mercenario Brixton Lore (Idris Elba).

Diagnóstico: Mitad Fast and the Furious, mitad Mission: Impossible, mitad "pareja dispareja", y mitad comedia bromántica; solo con cuatro mitades puede completarse la ecuación de Hobbs & Shaw, un hueco pero entretenido "spin-off" construido con piezas sobrantes de varias franquicias, hábilmente disfrazadas con mucha "actitud" y aparatosas escenas de acción... lo cual, para ser honestos, era exactamente lo que yo esperaba de esta película. En ella, dos hombres que apenas se toleran deben resolver sus diferencias y colaborar para el bien común, aprendiendo durante el proceso algunas lecciones de vida, y reconociendo al final que no son tan distintos como pensaban, y que tal vez podrían llegar a ser amigos... o algo más.
Es broma. Le dejaré la "slash fiction" a los especialistas de Reddit. Pero, hablando en serio, uno de los mejores ingredientes de Hobbs & Shaw fue la dinámica entre los rudos protagonistas, distintos en la superficie (Shaw conduce un McLaren; Hobbs una desvencijada camioneta Chevrolet), pero similares en su predilección por los insultos y la violencia como herramientas para cumplir su misión. El libreto empieza señalando sus diferencias para hacernos reír, y luego se enfoca en los atributos que comparten para formar un formidable equipo.
Y, para aliviar la monotonía de esa interacción (¿mencioné los insultos?), el guionista Chris Morgan (escritor de cinco de las siete películas de FF) introduce a Hattie Shaw (Vanessa Kirby), tan hábil como su hermano, y tan celosa de su deber como Hobbs. De este modo los conflictos iniciales se transforman en colaboración, y eventualmente revelan al auténtico enemigo: Brixton Lore (Idris Elba).
Como villano, Brixton introduce elementos de ciencia ficción que hasta el momento no se habían utilizado en la saga... pero funcionan razonablemente bien para establecer un antagonista capaz de vencer a Hobbs y Shaw, lo cual era necesario para alcanzar un nivel adecuado de tensión y peligro. Además, si van a utilizar un villano aficionado a los monólogos, al menos eligieron un buen actor que aporta gravedad a sus diatribas sobre "evolución humana" para justificar sus planes genocidas. ¿Cuántas veces han usado esto en Mission: Impossible? ¿O en la saga de James Bond? No importa, porque ninguna de esas películas tenía una motocicleta inteligente a la que solo le falta hablar para ser K.I.T.T.
Hablando de lo cual, no puede faltar en Hobbs & Shaw el fetiche automovilístico que identifica a la saga, incluyendo el clásico viaje por el interior del motor para acentuar momentos de apoteótica superioridad mecánica (¡y no es en el McLaren!). Y también hay oportunidad para revivir los temas de lealtad y familia que tanto repiten en estas películas. Excepto que en esta ocasión la "familia" es literal para ambos personajes... Shaw tratando de balancear la complicada relación con su hermana y su madre (Helen Mirren, en un breve cameo); y Hobbs esforzándose por ser un buen padre para su hija Moan... perdón, Sam (Eliana Su'a). Ninguna de esas sub-tramas resulta particularmente relevante, pero añaden el componente emocional que motiva a los héroes más que cualquier recompensa mercenaria de dinero o poder.
En el aspecto visual, la escala de la acción podrá ser menor (nada como la secuencia de "automóviles vs. submarino" que vimos en The Fate of the Furious), pero eso no le impide al director David Leitch (Deadpool 2) orquestar descabellados "stunts" que ciertamente se ven "cool", aunque desafían toda lógica y leyes de física... incluso para los relajados estándares de esta franquicia. Sin embargo, como dije al principio, eso es lo que el público espera de estas películas, así que no podemos culparla por darnos lo que pedimos. Y a veces un poco más... pero todo está incluido en el boleto. Cuatro mitades por el precio de dos.
Calificación: 8

IMDb