Friday, April 29, 2022

New York Ninja



Síntomas: Después del asesinato de su esposa, el reportero John (John Liu) se pone un uniforme de ninja e inicia su venganza contra los criminales de Nueva York.

Diagnóstico: New York Ninja se estrenó en el 2021... pero se filmó en 1984. Por eso no voy a escribir sobre la película, sino sobre el arduo proceso que la llevó a las pantallas caseras después de casi cuarenta años. Les aseguro que es mejor así.
El actor taiwanés John Liu ganó fama en la explosión del cine "kung fu" de los años setentas. Fue estudiante del venerable instructor de taekwondo Tan Tao-liang, y participó en las primeras películas de Yuen Woo-Ping (el aclamado coreógrafo de cintas como The Matrix, Kill Bill, y Crouching Tiger, Hidden Dragon). Posteriormente protagonizó sus propias películas de acción, financiadas por inversionistas que buscaban una versión "barata" de Bruce Lee para el mercado internacional. Esto lo llevó a filmar en París, México... y eventualmente Nueva York. Desafortunadamente para ese momento había disminuido el interés por el cine de artes marciales, y los productores de 21 Century Distribution Corp. no quisieron arriesgar mucho dinero porque no sabían si podrían vender el producto final.
Todo lo cual nos lleva a New York Ninja, realizada alrededor de 1984 con mínimos recursos y nula organización. Liu filmó con las clásicas técnicas del "cine de guerrilla", operando en secreto y escondiéndose de las autoridades porque no podía pagar permisos de filmación, personal de seguridad, ni servicios profesionales. En vez de eso usó a sus amigos, estudiantes de cine, y hasta algunos fans que ayudaron solo para conocer a Liu. Y el resultado, como puede esperarse, fue... imperfecto. Tanto así, que Liu no encontró financiamiento para terminar la película, y los rollos de celuloide se perdieron cuando quebró el estudio 21 Century.
Ese parecía el final de New York Ninja... hasta varias décadas después, cuando el pietaje fue adquirido por la distribuidora Vinegar Syndrome (famosa por sus restauraciones de viejas cintas de horror y explotación) como parte de un lote de "películas perdidas". Nadie sabía exactamente lo que contenían esas latas marcadas "N. Y. Ninja". No había libreto, créditos, pistas de audio, y mucho menos notas de continuidad. Pero un empleado de Vinegar Syndrome llamado Kurtis Spieler era fan de John Liu, y propuso la idea de revivir New York Ninja, editando el material para que tuviera sentido (dentro de lo posible), grabando nuevas voces con actores de culto (entre ellos: Don "The Dragon" Wilson, Cynthia Rothrock, Linnea Quigley, Michael Berryman, y Ginger Lynn Allen), y añadiendo música (sintetizadores ochenteros, obviamente) compuesta por el grupo VOYAG3R.
Y así fue como New York Ninja se estrenó en Blu-Ray y VoD en el 2021, culminando una larga aventura con tantas vueltas y sorpresas que merecería su propia película.
¿Valió la pena la espera? ¿Contribuyó Vinegar Syndrome al enriquecimiento cultural de la humanidad? ¿Se cumplió la visión de John Liu? Las respuestas a esas preguntas son irrelevantes ("no", "supongo", y "¿quién sabe?") Lo importante es admirar el esfuerzo y determinación de los historiadores (y fanáticos del cine) que ponen igual importancia en la preservación de películas como New York Ninja, que en las obras maestras de Truffaut y Godard. Estos "arqueólogos fílmicos" del siglo veintiuno como Vinegar Syndrome, Arrow Video y Shout Factory continúan el trabajo iniciado en el siglo veinte por titanes como Frank Henenlotter y el finado Mike Vraney de Something Weird, y Michael J. Weldon de Psychotronic Video, rescatando de la oscuridad incontables películas que muchos consideran basura... pero que algunos aprecian en un nivel más profundo, no tanto por su calidad intrínseca, sino por su valor como reliquias históricas que definen la identidad de una era. Y eso es más importante que las horribles actuaciones y pésimos efectos de New York Ninja. ¿Quién sabe? Tal vez en el futuro alguien pondrá el mismo esmero en revivir las películas de M. Night Shyamalan y Michael Bay.
Calificación: N/A

IMDb

Wednesday, April 27, 2022

The Contractor



Síntomas: El Sargento James Harper (Chris Pine) dejó el ejército por razones médicas, y acepta la oferta laboral de una empresa de seguridad privada, donde su trabajo promete ser más fácil y seguro. Pero en su primera misión Harper descubre riesgos ocultos que nunca imaginó.

Diagnóstico: Para evitar desilusiones, aclararé desde ahora que The Contractor no es una película de acción. Desde luego hay balazos, peleas y explosiones, pero solo como remate del drama generado por el conflicto entre la conciencia de James Harper (Chris Pine) y su sentido del deber.
Este debate ético forma el nudo emocional de The Contractor, un inteligente "thriller paramilitar" donde se examina la validez de los mercenarios que operan bajo los principios del capitalismo, libres de la jerarquía militar que al menos ofrecía la excusa del patriotismo para justificar sus acciones.
El director Tarik Saleh toma su tiempo para establecer la motivación de Harper y las circunstancias de su retiro, que ahora lo obligan a hacer algo contrario a su ideología. Obviamente el dinero es el factor decisivo en su cambio de profesión; pero también está el compromiso familiar con su esposa Brianne (Gillian Jacobs) y su hijo Jack (Sander Thomas); y no podemos olvidar las cicatrices psicológicas de una infancia infeliz bajo un padre autoritario, cuyos errores Harper no quiere repetir.
Adicionalmente, el libreto de J.P. Davis alude a las injusticias que sufren los soldados cuando abandonan el servicio... y el gobierno los abandona a ellos. Por eso es fácil aceptar la recomendación de Mike (Ben Foster), el amigo de Harper que cambió su vida trabajando para Rusty Jennings (Keifer Sutherland), otro ex-militar que conoce los problemas de la adaptación a la vida civil, y ofrece una solución aparentemente perfecta... aunque, como bien sabemos, algo tan bueno siempre tiene un precio oculto.
Todo ese drama eventualmente conduce a las secuencias de acción que estábamos esperando, y el director no defrauda en ese aspecto. La violencia es breve pero brutal, manteniendo un nivel relativamente realista que se siente más impactante que los desorbitados "stunts" de thrillers más genéricos.
Por el lado de los actores destaca Chris Pine en el papel de James Harper. Nunca me convenció su trabajo al principio de su carrera, pero reconozco que mejoró con el paso del tiempo; y ahora puedo afirmar que The Contractor tiene su mejor actuación hasta el momento... quizás un poco exagerada en algunas escenas, pero a fin de cuentas consistente con la intensidad del personaje. También aprecié a Ben Foster en otro papel volátil e impredecible; a Keifer Sutherland como el cínico ex-militar que cumplirá su misión por cualquier medio necesario; y a Fares Fares como un importante científico involucrado en asuntos de seguridad nacional. Desafortunadamente la cinta desperdicia a Gillian Jacobs en un blando papel de "esposa preocupada"... pero, bueno, trabajo es trabajo.
Entonces, yo esperaba una "B-Movie" de mediano rango, y lo que encontré fue un ambicioso drama con excelentes actuaciones y mayor profundidad temática de lo que encontramos normalmente en el cine de acción. Porque, repito, The Contractor no es una película de acción. Solo una película CON acción.
Calificacción: 8

IMDb

Monday, April 25, 2022

The Cellar



Síntomas: Por razones de trabajo, Keira Woods (Elisha Cuthbert) y su familia se mudaron a una vieja mansión en Irlanda. Entonces su hija Ellie (Abbie Fitz) desaparece, y todos piensan que se fugó para escapar el "bullying" de su nueva escuela; pero Keira sabe que algo raro pasó en el sótano, y comienza su propia investigación en el pasado de la casa.

Diagnóstico: ¡Otra película irlandesa de terror! Tal vez The Cellar no fue tan buena como The Hole in the Ground o Boys From County Hell, pero merece una recomendación por su ingenioso replanteamiento de la clásica "casa embrujada", conectando los fenómenos sobrenaturales de una vieja mansión con una pseudo-ciencia medieval que intentó explicar racionalmente los horrores del más allá. O algo así. La verdad es que The Cellar no aclara bien el origen del misterio central; pero cualquier conflicto entre ciencia y superstición despierta mi entusiasmo "geek", y me ayuda a disculpar las fallas de películas que hacen un esfuerzo por escapar el cliché del fantasma vengativo.
The Cellar comienza con la llegada de la familia Woods a su nueva casa en la campiña irlandesa, la cual adquirieron a un precio muy bajo. Keira (Elisha Cuthbert) y su esposo Brian (Eoin Macken) están muy ocupados con su trabajo en una agencia de publicidad; pero su hija adolescente Ellie (Abby Fitz) odia esta nueva situación. Entonces Ellie desaparece, y todos creen que fue un capricho juvenil... incluyendo la Policía. Pero Kiera estaba hablando por teléfono con su hija en el momento de su desaparición, y sabe que ocurrió algo extraño en el sótano de la casa.
La investigación de Kiera empieza como siempre: búsquedas en Google (perdón, Bing) sobre el pasado de la casa; consultas con expertos; y expediciones nocturnas que solo dejan más preguntas... junto con algunos sobresaltos. La diferencia es que el director y guionista Brendan Muldowney se desvía de la fórmula sobrenatural para abordar temas más originales, incluyendo (ojalá no sea "SPOILER") prácticas alquímicas, anomalías dimensionales, y filosofías alternativas que no requieren un marco religioso para despertar nuestra paranoia existencial. Y lo mejor es que Muldowney hizo su tarea, presentando estos conceptos con respeto y precisión, a diferencia de incontables "B-Movies" que agrupan cualquier mitología secular bajo la ambigua categoría de "satanismo" (igual que los traductores de títulos, ahora que lo pienso).
Por la parte humana, Elisha Cuthbert hace un sólido trabajo como madre trabajadora atrapada en una crisis familiar. Así es: la hija adolescente de Jack Bauer ya creció lo suficiente para abordar roles maternos, y Cuthbert maneja con igual aplomo los altibajos del drama doméstico y el enigma paranormal. Y además cambió el color de su cabello para distanciarse de sus roles juveniles (supongo). En el papel de Ellie, Abbie Fitz oculta vulnerabilidad infantil tras su hostilidad adolescente. Y Eoin Macken es el esposo incrédulo que ignora los perturbadores descubrimientos de Keira hasta que es demasiado tarde.
Entonces, The Cellar combina elementos de The Twilight Zone (específicamente del clásico episodio "Little Girl Lost"), Poltergeist, y hasta The Evil Dead (pero sin sangre); y aunque los dispares ingredientes no siempre armonizan bien, me gustó el resultado final y la ambición del director para contar una historia distinta que trasciende los límites del horror convencional. Quizás no se aleja mucho, pero algo es algo.
Calificación: 8

IMDb

Sunday, April 24, 2022

La Ciudad Perdida (The Lost City)



Síntomas: La autora Loretta Sage (Sandra Bullock) inicia la gira promocional de su más reciente novela romántica en compañía de Alan Caprison (Channing Tatum), el modelo masculino que adorna las portadas de sus libros; pero terminan perdidos en la jungla mientras los persigue un millonario obsesionado con una leyenda que Loretta mencionó en su libro.

Diagnóstico: Los detalles de la trama son distintos, pero La Ciudad Perdida se siente como un remake de la semi-clásica cinta ochentera Romancing the Stone, donde una escritora y un mercenario buscaban un tesoro perdido... o algo así. La verdad es que no recuerdo bien aquella película, pero La Ciudad Perdida comparte el mismo espíritu, lo cual no es intrínsecamente malo. El problema es la falta de imaginación de los directores Aaron y Adam Nee para crear nuevas situaciones, en vez de reciclar los clichés de incontables historias sobre "extremos opuestos" que se atraen mientras comparten una inverosímil aventura repleta de peligros.
Lo único que redime a La Ciudad Perdida es la divertida química de los protagonistas. Sandra Bullock tiene amplia experiencia en este tipo de historias, y no necesita cambiar sus rutinas para interpretar a Loretta Sage, experta en historias románticas a pesar de su vida triste y solitaria. Y el otro "extremo opuesto" es Alan Caprison, el inepto galán que combina perfectamente los músculos de Channing Tatum con el talento humorístico del actor. Alan es un clásico idiota con buen corazón, y siente afecto por Loretta; entonces, cuando la escritora desaparece, Alan pide ayuda a un especialista en rescates, y comienza la aventura.
El asunto del "especialista en rescates" es el único aspecto marginalmente original de La Ciudad Perdida; pero dura poco, y después regresamos al tedio. Aunque, para ser justos, Bullock y Tatum tienen algunos momentos graciosos que me hicieron sonreír ("Gloria Seinfeld"); y también expresan con adecuada "emoción" la obligatoria evolución de sus personajes... pero se lo atribuyo a sus instintos como actores, y no al libreto de Oren Uziel, Dana Fox, Adam Nee, Aaron Nee y Seth Gordon (demasiados cocineros...), quienes invariablemente toman el camino más fácil, confiando en el carisma de sus estrellas para sostener la atención del público.
Y, para ser justos, el truco funciona la mayor parte del tiempo con el apoyo del reparto secundario que incluye a Daniel Radcliffe como el villano; Da'Vine Joy Randolph como la agente literaria de Loretta; Patti Harrison como una experta en redes sociales; y Oscar Nuñez (y su cabra) como un piloto que se une a la expedición. Y también merecen elogios la cinematografía, el diseño, y los efectos especiales que nos transportan a muchas pintorescas locaciones, ya sean reales o sintéticas. A estas alturas cuesta trabajo distinguirlas. El punto es que La Ciudad Perdida parece un moderno videojuego, o una atracción turística de Disney... bastante similar a Jungle Cruise, ahora que lo pienso. La diferencia es que La Ciudad Perdida tiene menos fantasía y más romance; pero el resultado final es el mismo: una amena distracción que olvidaremos de inmediato. No me arrepiento de haberla visto, pero tampoco la recomendaría con particular entusiasmo, salvo para fanáticos de Sandra Bullock, Channing Tatum... y del otro actor que participó unos minutos para burlarse de su imagen heroica. Fuera de eso, mejor lean un libro de Diana Gabaldon.
Calificación: 7

IMDb

Friday, April 22, 2022

The Outfit



Síntomas: En 1956, el sastre inglés Leonard Burling (Mark Rylance) hace trajes a la medida para los jefes de la mafia irlandesa en Chicago; entonces su asistente Mable (Zoey Deutch) se involucra con uno de los criminales, y las cosas se complican para todos.

Diagnóstico: Hace algunos años Graham Moore ganó un Óscar por el libreto de The Imitation Game... en su primer trabajo como guionista. Y ahora Moore debuta como director en The Outfit, un económico thriller sobre un sastre inglés que debe pensar muy rápido cuando dos mafiosos se refugian en su sastrería. ¿Ganará un Óscar como director? No lo creo, pero indudablemente hizo un buen trabajo transformando sus modestos recursos en una historia tensa y eficiente que combina múltiples estudios de carácter con un examen del sub-mundo criminal en la violenta ciudad de Chicago.
No voy a arruinar los giros y sorpresas de The Outfit (ni siquiera explicaré el doble sentido del título); pero puedo describir a los personajes para ilustrar las peligrosas dinámicas que surgen a lo largo de la cinta.
Leonard Burling (Mark Rylance) es un sastre inglés entrenado en Savile Row, el célebre distrito londinense donde se hacen los mejores trajes del mundo (por cierto, en ese mismo lugar se esconden los espías de The King's Man); pero tuvo que emigrar a los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Y cuando se estableció en un barrio de Chicago, ganó como cliente a Roy Boyle (Simon Russell Beale), el líder de una familia criminal que aprecia la calidad de sus trajes.
Por eso Leonard acepta ocultar en su sastrería a los mafiosos Richie (Dylan O'Brien) y Francis (Johnny Flynn) cuando los persigue la Policía. Richie es el hijo de Roy, menos refinado y más impulsivo que su padre, pero aún así "intocable" por sus lazos de sangre; y Francis es un rudo "enforcer" que no vacilará en matar para proteger los intereses de su organización. Entonces nos enteramos de que Richie está saliendo con Mable (Zoey Deutch), la joven recepcionista de Leonard... y el sastre descubre que se involucró accidentalmente en algo más peligroso de lo que parecía.
Las actuaciones de The Outfit bastarían para recomendar la película, empezando por el veterano Mark Rylance (Bridge of Spies) en un papel que aprovecha su melancólico rostro y áspera voz para transmitir el peso de los años y las cicatrices emocionales de su juventud. Pero también tiene un brillo en la mirada que contradice su engañosa docilidad, y nos indica que está evaluando cuidadosamente los riesgos que debe tomar para sobrevivir la noche... y tal vez salvar su negocio. En el papel de la recepcionista que tomó una mala decisión (o quizás dos), Zoey Deutch (Before I Fall) confirma su rango con una actuación muy distinta de las chicas rebeldes que casi siempre le asignan en Hollywood.
Dylan O'Brien (Love and Monsters), Johnny Flynn (The Dig) y Simon Russell Beale (The Death of Stalin) abordan roles criminales un poco genéricos, pero con suficiente personalidad para enriquecer el drama con reacciones realistas y espontáneas, desde el joven "heredero" ansioso por demostrar su valor, hasta el viejo líder que pone más importancia en la lealtad que en el dinero.
Finalmente, en su nueva faceta de director, Graham Moore manipula el tiempo y el espacio para crear suspenso en una sola locación (la sastrería de Leonard); y su libreto (co-escrito por Johnathan McClain) se encarga de atraparnos en un drama lleno de sorpresas, con un poco de sangre (es una cinta de "gángsters", después de todo), y un fascinante protagonista con gran conocimiento de telas y cortes... y aún más de la naturaleza humana.
Calificación: 8.5

IMDb

Wednesday, April 20, 2022

X



Síntomas: En 1979, el productor Wayne Gilroy (Martin Henderson) y sus colaboradores se disponen a filmar una película pornográfica en una remota granja de Texas... pero algunos habitantes de la comunidad tienen otras opiniones sobre ese tipo de entretenimiento.

Diagnóstico: La más reciente película del director Ti West fue el western In A Valley of Violence (2016), y después pasó varios años trabajando en series de televisión como The Resident y Tales From the Loop... ¿se habría aburrido del horror que le dio fama al principio de su carrera? ¡No! Afortunadamente West regresó a mi género favorito para realizar X, una de sus mejores películas... aunque también una de las menos accesibles por sus transgresoras ideas y sórdido entorno cultural.
Sin embargo, esa "transgresión" (o como quieran llamarle) no surge del oficio pornográfico, sino de la brutal violencia que los personajes sufren a manos de ciertos individuos con graves problemas psicológicos.
Lo cual no significa que estos jóvenes cineastas sean inocentes. El productor Wayne Gilroy (Martin Henderson) quiere aprovechar la demanda de contenido adulto generada por la popularidad del video casero a fines de los años setentas. Pero Wayne no tiene dinero para filmar en Houston, y por eso rentó una decrépita casa de huéspedes en el campo, donde no tendrá que pagar permisos de filmación, ni ocultarse de los guardianes de la moral... como el predicador sureño (Simon Prast) que trasmite por televisión sus sermones contra la corrupción de la sociedad.
Los cómplices de Wayne en su cruzada cinematográfica son Maxine Minx (Mia Goth) y Bobby-Lynne (Brittany Snow), actrices más astutas y creativas de lo que algunos suponen; Jackson (Scott Mescudi), actor y ex-marine con malos recuerdos de Vietnam; el director R.J. Nichols (Owen Campbell), cuyas aspiraciones artísticas trascienden el vulgar nicho comercial del proyecto; y su novia Lorraine (Jenna Ortega), la ingenua estudiante encargada de grabar sonido directo. Sus renuentes anfitriones en la granja son el anciano Howard (Stephen Ure) y su esposa, quienes solo rentaron la casa adjunta porque necesitan dinero, y no porque les gusten las visitas... especialmente si son "hippies" de la ciudad, y personas de otro color.
Entonces Wayne y su equipo proceden a filmar "The Farmer's Daughters"... y alguien empieza a asesinarlos. Pero el horror de X (no confundirla con XX) (y tampoco con xXx) no depende del abundante "gore" (aunque desde luego ayuda), sino de la torcida motivación del asesino, cuyas emociones son indudablemente enfermizas, pero en cierto modo tan válidas como los instintos carnales de los actores y el productor. De este modo West ofrece un provocativo comentario sobre asuntos incómodos que preferimos ignorar porque agreden nuestra perspectiva tradicional del mundo. En particular hay dos actuaciones que muestran caras opuestas de la misma moneda... vidas paralelas con un doloroso pasado y un trágico futuro. No diré más, pero el resultado es fenomenal... aunque muchos espectadores (como yo) lo reconocerán hasta que sea demasiado tarde para apreciar esta gloriosa simetría.
Hablando de caras opuestas, West filmó en Nueva Zelanda, pero la atmósfera tejana es perfecta (mención especial para los efectos prácticos de Weta FX); y además tuvo la visión de realizar simultáneamente una precuela que le dará una nueva dimensión a X... por si no tenía ya suficientes niveles alegóricos.
Entonces, X es un sincero homenaje al cine "slasher" del siglo veinte (con particular afecto por The Texas Chain Saw Massacre); pero también es una impactante muestra de "horror elevado" repleta de ideas perfectamente ejecutadas que nos invitan a reflexionar sobre la represión y la intolerancia que se fermentan con el tiempo y explotan cuando menos imaginamos. Por ejemplo, cuando acecha un cocodrilo.
Calificación: 9

IMDb

Monday, April 18, 2022

Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore (Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore)



Síntomas: Debido a un "pacto de sangre" que hicieron en su juventud, Albus Dumbledore (Jude Law) no puede combatir directamente al criminal Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen), y por eso recluta al "magizoólogo" Newt Scamander (Eddie Redmayne) y otros aliados para detener la guerra que Grindelwald quiere iniciar con los humanos.

Diagnóstico: Originalmente me gustó el concepto básico de esta sub-franquicia del Potterverso (ahora llamado "Wizarding World"): un "magizoólogo" tímido y antisocial se dedica a catalogar animales mágicos... y de vez en cuando a capturar los que escapan su custodia. Sin embargo, en la mejor tradición de J.K. Rowling, esa simple premisa se complicó innecesariamente con intriga política, conspiraciones del mundo mágico, y forzado "ret-con" para conectarla con los relatos de Harry Potter, esperando despertar el interés de los fans que ya crecieron, y no querían otra dosis de melodrama estudiantil.
Las dos previas películas (Fantastic Beasts and Where to Find Them y Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald) me dejaron más confuso que entretenido; pero la tercera parte, Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore, consolida parcialmente la historia y une los cabos sueltos... aunque eso no significa que sea una gran película. Al igual que sus predecesoras, Los Secretos de Dumbledore tiene demasiado relleno, avanza con irritante lentitud, y tiene dificultades para justificar la presencia de Newt Scamander (Eddie Redmayne), el supuesto protagonista de la saga que se vio opacado por el joven Dumbledore (Jude Law) y su rival Grindelwald (Mads Mikkelsen).
En esta ocasión, Scamander se cuela en la trama porque los planes de Grindelwald requieren un "qilin" (una especie de venado mágico con poderes clarividentes). Y también lo acompañan su hermano Theseus (Callum Turner), la Profesora de Hechizos Lally Hicks (Jessica Williams), el espía Yusuf Kama (William Nadylam) y el humano Jacob Kowalski (Dan Fogler), por razones que ni él ni yo comprendimos. Pero, bueno... Fogler fue un sólido "comic relief" en las películas anteriores, y aprecié su inclusión para aligerar la pesada carga dramática de Los Secretos de Dumbledore.
Sin embargo, las auténticas estrellas son Jude Law y Mads Mikkelsen, rescatando la película con carisma y gravedad que elevan sus escenas prefabricadas ("No somos muy diferentes"). Y además tienen buena química (mejor que Johnny Depp, quien interpretó al villano en las previas películas) para validar el pasado romántico de Dumbledore y Grindelwald, el cual ahora limita sus poderes mágicos.
Pero antes de llegar a la inevitable confrontación... debemos soportar interminables tangentes y efectos especiales de dudosa función narrativa. Dos ejemplos que casi me pusieron a dormir: la visita a una prisión en Berlín (que además me causó "pena ajena" por Eddie Redmayne); y un elegante banquete donde ocurre un atentado contra un candidato político. Ambas escenas podrían resolverse en dos minutos... pero el director Peter David Yates muestra excesiva indulgencia con la magia digital, y termina diluyendo el escaso (algunos dirían "inexistente") suspenso de ambas secuencias.
Y así transcurre Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore: algunos momentos interesantes separados por largos períodos de nada. Probablemente hay sesenta minutos de historia distribuidos en dos horas y media de película. Tal vez los fans de Harry Potter están acostumbrados a esto; pero como espectador casual, fue una larga sesión de bostezos.
Calificación: 6.5

IMDb

Sunday, April 17, 2022

El Hombre del Norte (The Northman)



Síntomas: El Príncipe Amleth (Alexander Skarsgård) vive en el exilio con una horda vikinga mientras planea su venganza contra el hombre que asesinó a su padre y usurpó el trono de su reino.

Diagnóstico: El árbol vascular donde cuelgan los cadáveres de enemigos vencidos en combate es la primera de muchas pesadillas creadas por el director Robert Eggers para representar la mitología vikinga que le da consistencia y estructura al violento mundo de El Hombre del Norte.
Un momento... ¿"Árbol vascular"? ¿Qué demonios significa eso?
Es mejor verlo en vez de describirlo, pues solo así podremos apreciar la brutal estética de El Hombre del Norte, así como la épica visión de un cineasta que forjó su reputación en el cine independiente, y ahora utiliza todos los recursos de Hollywood para contar una clásica historia de venganza basada en honor y valores tribales.
En el siglo noveno, el Rey Aurvandil (Ethan Hawke) regresa a su reino con su esposa, la Reina Gudrún (Nicole Kidman), y su pequeño hijo, el Príncipe Amleth (Oscar Novak). Entonces Aurvandil es traicionado por su hermano Fjölnir (Claes Bang), y Amleth tiene que huir para salvar su vida... pero promete regresar para vengar a su padre y rescatar a su madre del ilegítimo Rey. Años después, Amleth (Alexander Skarsgård) vive con una horda vikinga que encuentra casualmente al ejército de Fjölnir... y Amleth reconoce que llegó el momento de cumplir su promesa.
Si el "tío traidor" suena un poco shakesperiano, no es coincidencia. La leyenda del Príncipe Amleth fue una de las inspiraciones de Hamlet... pero, a diferencia de "El Bardo", Robert Eggers mantiene la intriga política en un distante segundo plano para enfocarse en las crueles prácticas de la cultura vikinga y las leyendas que guían la misión de Amleth. El libreto (co-escrito por Eggers y el novelista islandés Sjón) incluye magia, profecías, e intervenciones divinas... pero Eggers filma estas escenas con artera ambigüedad, dejando a nuestra interpretación la validez objetiva de los elementos sobrenaturales. ¿Son reales, o metáforas del conflicto que se gesta dentro de Amleth conforme se acerca a su destino?
El Hombre del Norte es la obra más espectacular de Eggers en el aspecto visual, con increíbles escenarios naturales (filmados en Irlanda) y vistosos efectos especiales que nos muestran los estragos de las batallas en el cuerpo humano... pero también conjuran etéreas imágenes del folclor nórdico, desde el mencionado Yggdrasil (el árbol), hasta Valhalla... el místico lugar al que aspiran a llegar los guerreros vikingos.
Y ahora, después de verter tantos elogios sobre El Hombre del Norte, mencionaré algunos problemas que enfriaron mi entusiasmo y ubicaron esta cinta como mi tercera favorita de Robert Eggers.
Bajo cualquier criterio tradicional, El Hombre del Norte es una vigorosa aventura histórica realizada con pasión y talento. Sin embargo, me faltó la rica densidad temática de The Lighthouse, y los complejos personajes de The Witch. Como dije al principio, El Hombre del Norte es una clásica historia de venganza... y eso es todo. La motivación del protagonista empieza y termina con el honor familiar; y si bien hay un par de "twists" inesperados, no alteran fundamentalmente el desarrollo de la historia. En resumen: una sólida película por derecho propio, pero menos satisfactoria de lo que yo esperaba. Tal vez si Eggers se hubiera enfocado en la bruja Olga, interpretada por Anya Taylor-Joy, habría más textura en la narrativa. Pero ¿otro héroe invencible en busca de venganza? Ya vimos esa película demasiadas veces.
Calificación: 8

IMDb

Saturday, April 16, 2022

Midnight (Mideunaiteu)



Síntomas: Un asesino serial (Wi Ha-Joon) quiere eliminar a la joven sordomuda Kyung Mi (Ki-joo Jin) porque fue testigo de su más reciente crimen.

Diagnóstico: No sé si existen suficientes películas de este tipo para formar su propio sub-género, pero Midnight pertenece a la nueva corriente de "protagonistas discapacitadas luchando por su vida", donde encontramos cintas como Hush (mujer sordomuda perseguida por un asesino), See for Me (joven invidente combatiendo ladrones en una mansión), y Run (adolescente en silla de ruedas escapando de su casa). Lo que sí puedo afirmar es que Midnight es uno de los mejores ejemplos de esta moda gracias al realismo de su premisa, al ingenio de un libreto que aprovecha la sinergia entre los personajes y su entorno, y a las actuaciones que expresan la desesperación de una situación cada vez más complicada, donde la discapacidad de la protagonista la pone en desventaja sobre su perseguidor, no solo en el aspecto práctico (no puede gritar, ni pedir ayuda, ni explicar lo que está ocurriendo), sino en un nivel más amplio que revela los prejuicios de la sociedad contra individuos con facultades distintas a lo que consideramos "normal".
No revelaré los secretos de Midnight que contribuyen al implacable suspenso, ni los giros de la trama que desafían expectativas. Sin embargo baste decir que Do Shik (Wi Ha-Joon) es un fascinante asesino capaz de "manipular el sistema" y aprovechar los prejuicios ajenos para disfrazar sus tendencias criminales; y aunque su "modus operandi" parece espontáneo, en realidad presta gran atención a los detalles que podrían incriminarlo. En resumen: un formidable antagonista que la inocente Kyung Mi (Ki-joo Jin) no está preparada para enfrentar... o al menos así parece.
También participan en la cinta Park Hoon como Jong Tak, el hermano de una víctima del asesino; Hae-yeon Kil como la madre de Kyung Mi; y Eun-Woo Bae como un policía inepto pero bien intencionado.
Por cierto, Midnight no es la primera película que incluye una sutil critica contra la Policía de Corea del Sur. No sé si es coincidencia, o si realmente existe un grave problema con las instituciones judiciales en ese país, aparentemente avanzado en todos los demás aspectos. O quizás están aludiendo a una crisis más abstracta sobre el descuido intencional de zonas pobres para justificar su demolición, lo cual reportará enormes beneficios para las mega-corporaciones a cargo de la "renovación urbana".
Pero, bueno... todo eso es tan solo el subtexto de Midnight, un excepcional thriller dirigido por Oh-Seung Kwon (en un impresionante debut) que sabe elevar la tensión con escenas meticulosamente construidas para garantizar su integridad lógica y funcionalidad dramática. Desde luego hay algunas coincidencias demasiado convenientes, y un par de momentos inverosímiles para facilitar el flujo de la historia, pero nada grave que me impida recomendar Midnight como elocuente evidencia de la evolución del cine sud-coreano, y su aptitud para usurpar (y casi siempre mejorar) las fórmulas occidentales. Por el momento Midnight no está en Netflix, pero parece perfecta para esa plataforma; y de paso deberían contratar al director, antes de que se los gane Amazon.
Calificación: 9

IMDb

Tuesday, April 12, 2022

Metal Lords



Síntomas: Kevin (Jaeden Martell) y Hunter (Adrian Greensmith) quieren participar en el concurso de bandas organizado por su escuela preparatoria, pero necesitan un bajista para completar su sonido "post-death metal". Sin embargo, hay otros factores que podrían arruinar sus fantasías musicales.

Diagnóstico: Hubiera sido fácil realizar una historia sobre los problemas típicos de una banda amateur en busca del éxito; sin embargo el director Peter Sollett (Freeheld) conoce bien los altibajos del melodrama juvenil (no por nada dirigió Nick and Norah's Infinite Playlist, una de mis comedias románticas favoritas, lo cual es decir bastante porque generalmente detesto el género), y sabe que el conflicto interno de los personajes es más importante que sus aspiraciones musicales; y por eso la nueva cinta Metal Lords (disponible en Netflix) toma inesperadas desviaciones temáticas que desafían la ruta establecida, aunque nos llevan al mismo destino emocional. En resumen: un entrañable relato "coming of age" que utiliza los arquetipos del heavy metal para ilustrar los retos de tres adolescentes en el camino a la madurez.
Hunter es un decente guitarrista fanático del metal, y quiere formar una banda con su mejor amigo Kevin (Jaeden Martell) como baterista; sin embargo Kevin no sabe tocar, ni comparte la pasión de su amigo por este género musical, lo cual complica su relación. Además, el grupo necesita un bajista, y el único candidato viable es Emily (Isis Hainsworth), una joven violonchelista que podría completar el trío... o destruir para siempre su amistad.
Jaeden Martell (It), Isis Hainsworth (Misbehaviour) y Adrian Greensmith hacen un excelente trabajo capturando las confusas emociones de la adolescencia que provocan reacciones contrarias a los sentimientos de los jóvenes. Y, aunque el libreto de D.B. Weiss toma rodeos innecesarios y pausas frustrantes, eventualmente resuelve la crisis de manera lógica y consistente con el carácter de los personajes... aunque desde luego no hay crecimiento sin un poco de dolor. Es parte normal del proceso, supongo.
Otra sorpresa fue encontrar roles adultos cálidos y comprensivos, en vez de los tiranos tan comunes en el cine juvenil. Entre ellos destacan Sufe Bradshaw como la directora de la preparatoria que entiende a sus alumnos mejor de lo que ellos creen; Joe Manganiello como un psicólogo con un secreto en su pasado; y hasta Brett Gelman como el antipático padre de Hunter tiene su momento de redención. Ah, y también hay algunos cameos muy apropiados que me hicieron sonreír con su perspectiva de la situación.
Lo cual nos lleva a lo mejor de Metal Lords: la música. El director tomó en serio la cultura metalera y contrató a un genuino experto para supervisar la banda sonora: Tom Morello (de Rage Against the Machine). Gracias a él, Metal Lords es un deleite auditivo (al menos para fans de este estilo musical, como yo), rindiendo tributo a los clásicos (Black Sabbath, Metallica, Iron Maiden, Judas Priest), pero sin descuidar las influencias modernas que tendrían los adolescentes contemporáneos (Mastodon, Pantera, Avenged Sevenfold). Ah, y Steve Vai aparece en los créditos como "Servicios Adicionales de Guitarra". No sé qué significa eso, pero sospecho que fue el "doble" de guitarra de Hunter, lo cual revela la atención al detalle de Morello y el director.
Entonces, Metal Lords quizás no sea una obra maestra del cine juvenil, pero tiene más que suficiente humor e ingenio para recomendarla por sus valores narrativos. Y si a eso añadimos la pasión por el heavy metal, tenemos una historia perfecta para satisfacer a un segmento del público generalmente ignorado (o activamente segregado) por este género cinematográfico. En otras palabras: Metal Lords es la película que yo necesitaba en los ochentas.
Calificación: 8.5

IMDb

Sunday, April 10, 2022

Sonic 2: La Película (Sonic the Hedgehog 2)



Síntomas: El erizo extraterrestre Sonic (voz de Ben Schwartz) se divierte combatiendo el crimen en la ciudad de Seattle. Mientras tanto, el malévolo Dr. Robotnik (Jim Carrey) planea su venganza en el Planeta Champiñón... y acaba de encontrar un aliado que podría ayudarlo.

Diagnóstico: ¿Sonic combatiendo el crimen? ¿Por qué no? Si Pikachu se volvió detective, es perfectamente lógico que Sonic siga su propia vocación justiciera. Y hubiera sido divertido explorar esa premisa con el irreverente humor del erizo; desafortunadamente Sonic 2 no es esa película.
Después de un prometedor comienzo donde vemos las peripecias de Sonic como "vigilante" callejero, el director Jeff Fowler (Sonic the Hedgehog) se desvía por una tediosa tangente que ya conocemos de memoria: la búsqueda de un "mcguffin" mágico/tecnológico cuyo inmenso poder podría destruir al mundo si cae en las manos indebidas... como las del Dr. Robotnik (Jim Carrey). Y así comienza una persecución global repleta de digresiones que extienden la película a dos horas de nada.
Es una lástima, pues los mejores ingredientes de la cinta original siguen presentes: la chispeante personalidad de Sonic (apoyado por la voz de Ben Schwartz) (sí, hay una referencia a Parks & Recreation) y la divertida interacción con su "papá" Tom Wachowski, interpretado por James Marsden con la mezcla justa de ironía y sinceridad para darle peso emocional a las escenas "serias", pero sin quedar en ridículo por las bromas del erizo.
El otro ingrediente esencial, desde luego, es Jim Carrey en el papel del Dr. Robotnik, absolutamente comprometido con la excentricidad del personaje y su bizarra apariencia física. Los detractores de Carrey opinarán lo contrario, pero sus fans (como yo) apreciarán el regreso a las rutinas absurdistas del comediante y su inquebrantable convicción hasta en las más ridículas escenas (por ejemplo: todas).
Los nuevos aliados y enemigos de Sonic se ven bien desde el punto de vista técnico, pero no pueden competir con el carisma del erizo a pesar de sus competentes voces (incluyendo a Idris Elba y Colleen O'Shaughnessey). Aunque quizás los devotos de los videojuegos disfrutarán su mera presencia. Yo solo jugué el original Sonic the Hedgehog en la consola Sega Génesis (hasta que me salieron callos en los dedos), y por lo tanto desconozco la mitología desarrollada en los siguientes videojuegos.
Hablando de Sega, lo que más me gustó de Sonic 2: La Película fueron los créditos finales, donde se recuenta la cinta con el estilo visual de los videojuegos. Pero noté un detalle curioso: esa recreación solo utiliza las partes "buenas" de la historia (las confrontaciones entre Sonic y Robotnik), e ignora el relleno, como una larga secuencia en una taberna rusa; y una boda en la playa que parecía una pérdida de tiempo, hasta que se conecta inesperadamente con la trama principal... y confirma que, en efecto, fue una pérdida de tiempo. Si la película "real" hubiera mostrado la misma disciplina con su argumento, Sonic 2: La Película sería una amena distracción repleta de acción, humor para niños y adultos (me gustó la referencia a The Day the Earth Stood Still), y sólido "world building" para continuar la franquicia en futuras secuelas. Pero la excesiva indulgencia del director Jeff Fowler y el inflado libreto de Pat Casey, Josh Miller y John Whittington (mala señal cuando se necesitan tres personas para escribir algo tan insulso) convirtieron esta secuela en una oportunidad desperdiciada que solo recomendaría para fanáticos de Sonic que quieran más referencias a la cultura popular. ¿Igual que en los juegos, supongo?
Calificación: 6.5

IMDb

Wednesday, April 6, 2022

Al Morir la Matinée



Síntomas: En un viejo cine de Montevideo, un asesino planea matar al público durante la exhibición de una película de terror.

Diagnóstico: Llegué tarde a la fiesta, pero al menos llegué. La co-producción uruguaya-argentina Al Morir la Matinée se estrenó en el 2020, y creo que en aquel entonces un lector me la recomendó, pero nunca llegó a mi país (que yo sepa). Afortunadamente me enteré de que ya está en los servicios de Video On Demand norteamericanos (bajo el título de The Last Matinee) y por fin, después de dos años, logré verla. Y me gustó mucho.
Contrario a la moda del "neo-slasher", el director Maximiliano Contenti no intenta re-inventar el género, ni darle un giro post-moderno para atraer al público intelectual; simplemente se propuso crear una sólida muestra de cine slasher con un delicioso sabor "retro" que no se basa en adornos visuales, sino en el tono de su narrativa y la sencillez de su premisa: En 1993, un maniático se infiltra al Cine Ópera, donde se proyecta una película de terror ("Frankenstein: Day of the Beast"), y empieza a asesinar metódicamente a los escasos espectadores de la función nocturna, con un perverso propósito que va más allá de la violencia.
Contenti omite la tradicional máscara del asesino, pero por lo demás respeta los componentes del cine slasher (con influencia del giallo italiano), aprovechando la oscuridad de la sala para mantener los crímenes en secreto, hasta que alguien se da cuenta, y comienza la persecución. ¿Quién será la chica o chico final?
Bueno, es fácil identificar a los sobrevivientes; pero aún así Contenti obtiene buenos niveles de sangre y suspenso sin sacrificar la lógica interna de la trama, aprovechando la geografía del cine para orquestar ataques, contra-ataques y escapatorias que no insultan nuestra inteligencia... aunque algunas víctimas me parecieron demasiado pasivas, sin esforzarse por evadir el arma del asesino (hablando de cine giallo...) Y, ya que empecé a quejarme, también diré que la primera mitad de Al Morir la Matinée transcurre con cierta lentitud mientras establece las circunstancias de la fatídica velada e introduce a los personajes. Entre ellos: un anciano que solo quiere ver la película en paz (Juan Carlos Lema) (obviamente inspirado en mi); una pareja en su primera cita romántica (Patricia Porzio y Emanuel Sobré); tres adolescentes que no paran de hablar (Julieta Spinelli, Bruno Salvatti y Vladimir Knazevs); la proyeccionista (Luciana Grasso); el acomodador (Pedro Duarte Gurméndez); una enigmática joven que va sola al cine (Daiana Carigi); y un niño que se "coló" en la película para adultos (Franco Durán). Y, claro, el asesino con su misteriosa bolsa de piel (Ricardo Islas). ¿Qué estará ocultando? La respuesta es al mismo tiempo grotesca y obvia, conectando su motivación con el escenario de sus crímenes.
Hablando de lo cual, la dirección de Maximiliano Contenti es simple y eficiente, pero con maravillosos detalles que elevan la cinta sobre el austero estándar del cine slasher. Por ejemplo, la relación temática entre los asesinatos "reales", y los que se cometen en la pantalla del cine; y la simetría visual de ciertos eventos, como los dulces en la escalera.
En conclusión: Al Morir la Matinée toca las notas típicas del cine slasher, pero el virtuosismo viene en la ejecución. Espero sinceramente que más gente la descubra en las plataformas de distribución digital... donde, por cierto, serán útiles los subtítulos para entender los modismos uruguayos que me hubieran confundido si la hubiera visto en un cine normal. Tal vez fue bueno esperar tanto tiempo...
Calificación: 8.5

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Tuesday, April 5, 2022

Apollo 10½: A Space Age Adventure



Síntomas: En 1969, la NASA recluta a un niño para probar los sistemas que usará la misión Apollo 11 en su histórico viaje a la Luna.

Diagnóstico: ...pero esa no es la historia de Apollo 10½: A Space Age Adventure. De hecho, casi no hay historia. El asunto de la NASA y el niño Stan (Milo Coy) es una simpática excusa (posiblemente alegórica) para conectar la Carrera Espacial con la vida diaria de una familia de clase media en la ciudad de Houston, Texas, a mediados de 1969. En otras palabras: la familia del director Richard Linklater, quien realizó Apollo 10½: A Space Age Adventure como un emotivo relato auto-biográfico dedicado a explorar el "zeitgeist" de aquella época. Y además, Linklater utilizó por tercera vez la técnica de animación por rotoscopio para darle a Apollo 10½: A Space Age Adventure la atmósfera de un entrañable recuerdo infantil, más vivo e idealizado que la fría Realidad Objetiva. Todo lo cual dio como resultado una de mis películas favoritas de este aclamado director (lo cual ya es decir bastante); aunque no sé si funcionará con el público joven que no comparte las mismas memorias del siglo veinte.
Aclaro: mi niñez transcurrió varios años después de la de Linklater; pero las situaciones de Apollo 10½: A Space Age Adventure (disponible en Netflix) fueron suficientemente similares para despertar mi nostalgia e identificarme con el protagonista. Linklater reproduce con extraordinaria fidelidad los detalles del período histórico y las dinámicas de sus personajes, recurriendo a su peculiar habilidad para evocar emociones sinceras con mínimas complicaciones dramáticas.
Hablando de emociones, un ingrediente clave en la receta de Apollo 10½: A Space Age Adventure es la narración de Jack Black, interpretando a Stan en la edad adulta. Aunque nunca aparece en pantalla, Black ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera... o al menos la más "normal", ya que no recurre a la maniática energía e hilarantes excesos que el mismo Linklater aprovechó perfectamente en sus previas colaboraciones.
Las demás actuaciones son difíciles de evaluar por sí mismas, pues están íntimamente asociadas al trabajo de los artistas responsables por el "look" animado de la cinta. La técnica rotoscópica (la cual consiste básicamente en dibujar a mano sobre pietaje de actores reales) avanzó considerablemente desde Waking Life y A Scanner Darkly. Algunas etapas del proceso se automatizaron digitalmente; pero aún es necesario el talento humano para preservar la elocuencia de los actores. Lo que se volvió más simple fue la creación de escenarios sintéticos que nos llevan desde un modesto suburbio de Houston hasta la superficie lunar, incluyendo fieles recreaciones (o re-interpretaciones) de las imágenes y eventos que definieron la cultura de 1969.
Los fans de Richard Linklater (como yo) probablemente disfrutarán el casual tono de Apollo 10½: A Space Age Adventure, pues emula las difusas narrativas de obras como Dazed and Confused, Before Sunrise, y Boyhood, donde la espontaneidad de las vivencias cotidianas era más importantes que seguir una rígida estructura narrativa. Y si bien Apollo 10½: A Space Age Adventure parece una aventura infantil, está realmente dirigida a los papás de los niños (o incluso sus abuelos), pues solo ellos compartirán el marco de referencia adecuado para apreciar estas "memorias imaginarias" de Richard Linklater. No es agradable envejecer, pero películas como ésta lo hacen más tolerable.
Calificación: 9

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Sunday, April 3, 2022

Morbius



Síntomas: Para curar una enfermedad que lo está matando, el Dr. Michael Morbius (Jared Leto) se inyecta material genético de una rara especie de murciélago... y se convierte en un "vampiro viviente" con poderes sobrehumanos y una insaciable sed de sangre.

Diagnóstico: El personaje de Morbius (creado por Roy Thomas y Gil Kane) siempre me pareció una reliquia setentera que intentó introducir un poco de horror en los comics de Spider-Man. Por eso entré a ver la nueva película Morbius alejando de mi mente cualquier conexión con el Universo de Marvel... y así logré apreciarla como una simple aventura sobrenatural imperfecta e innecesaria, pero razonablemente entretenida y bien realizada.
Lo cual nos lleva a la primera gran sorpresa de Morbius: la actuación de Jared Leto. Después de soportar la odiosa caricatura de Joker que interpretó en Suicide Squad (por no mencionar otros ridículos papeles recientes), yo esperaba que Leto arruinaría Morbius con otro catastrófico desplante de afectaciones e incomprensibles decisiones histriónicas. Sin embargo, su actitud fue sorprendentemente moderada... casi normal. Y, aunque no la llamaría "buena", su actuación cubre con amplio margen los requerimientos dramáticos del protagonista: un brillante doctor dispuesto a cruzar cualquier línea ética y legal para curar su enfermedad hemática, no solo para salvar su vida, sino la de incontables pacientes que sufren sus debilitantes efectos.
Lo cual nos lleva a la segunda gran sorpresa de Morbius (menos positiva, desafortunadamente): la actuación de Matt Smith (Last Night in Soho) en el papel de Milo, el mejor amigo de Michael que padece la misma enfermedad, y tiene suficiente dinero para financiar la cuestionable investigación científica del doctor. Parece mentira que Smith sea culpable de las mismas exageraciones que yo esperaba de Leto; y además su presencia desvía nuestra atención de la "historia de origen" de Morbius, la cual no necesitaba un arbitrario antagonista para establecer el carácter del vampiro.
¿Qué significa esto? La primera mitad de Morbius presenta un interesante conflicto moral que merecía explorarse sin interrupciones externas. Michael Morbius rompe muchas reglas médicas y legales para curar su enfermedad; pero los efectos secundarios del tratamiento provocan una crisis de conciencia entre su instinto de supervivencia y la necesidad de controlar su identidad vampírica. Creo que eso bastaría para hacer una buena película con un satisfactorio arco dramático. Pero el manual del cine de superhéroes exige un enemigo (¡o varios!), y ahí es donde Morbius se transforma en otra genérica aventura con mucha acción y efectos especiales, pero sin el impacto emocional de un trágico anti-héroe luchando contra su propia ambición.
Hablando de ambición, no olviden las escenas adicionales durante los créditos, las cuales prometen mucho, y al mismo tiempo nada; pero al menos añaden sustancia al abrupto final que me dejó con una mueca de confusión: "¿Así decidieron terminar la película?"
Por la parte técnica destaca la exuberante dirección de Daniel Espinosa (Life) en las secuencias de acción; los efectos especiales utilizados para mostrar la metamorfosis de Morbius y sus exóticos poderes; y la música de Jon Ekstrand que mantiene un sano balance entre la épica rimbombancia del cine heroico, y el apoyo emotivo de momentos sutiles.
Morbius no es una gran película (la ubicaría más o menos al mismo nivel de Venom: Let There Be Carnage), pero tampoco fue el desastre que yo esperaba. Y aunque no me interesa una secuela, definitivamente siento curiosidad por la aportación de Morbius a una hipotética reunión con Spider-Man en el Universo Cinemático de Marvel... asumiendo que siga el mismo camino de Venom. Después de todo, Morbius también perteneció al equipo "Sinister Six"... y esa receta se está cocinando desde hace años. Espero que no la arruinen con el peor ingrediente de todos: la ineptitud de Sony Pictures.
Calificación: 7.5

IMDb

Friday, April 1, 2022

Project Gemini (Zvyozdniy Razum)



Síntomas: La misión espacial Gemini encuentra un nuevo planeta para "terraformar" y crear un nuevo hogar para la raza humana. Pero la asombrosa tecnología extraterrestre que les permitió lograr esa hazaña no es tan inofensiva como pensaban.

Diagnóstico: Estuve debatiendo con mi agente (mi perro) si sería prudente escribir sobre una película rusa en el delicado entorno geopolítico actual. Pero, como siempre, me tardé demasiado en decidir, el tiempo se vino encima, y bueno... aquí estamos. En mi defensa, el estreno original de Project Gemini fue hace varios meses, y su único pecado es copiar desvergonzadamente una de mis películas favoritas de Ridley Scott.
Hace un par de años Rusia produjo un sobresaliente refrito de Alien titulado Sputnik; y ahora el director primerizo Serik Beyseu decidió hacer su propia versión de Prometheus, acerca de una misión espacial repleta de conflictos internos, visitas ocasionales de una mortal criatura, e insinuaciones de una inteligencia extraterrestre que manipula la situación para su propio beneficio.
Primero lo malo: al igual que ocurrió con la reciente The Superdeep, Project Gemini es una producción rusa filmada en inglés para estimular su distribución internacional. Una buena decisión comercial... pero también un desastre artístico por las HORRIBLES actuaciones de un reparto con obvias dificultades con el idioma inglés, lo cual solo empeora los torpes diálogos y el libreto que conoce los clichés del género, pero no sabe cómo acomodarlos para contar una historia decente. En otras palabras: no podría recomendar Project Gemini tan solo por su narrativa.
Y entonces viene lo bueno: los valores de producción de Project Gemini son fantásticos. El diseño, la cinematografía y los efectos especiales fueron una maravillosa distracción que sostuvo mi interés durante el lerdo melodrama y las tediosas discusiones entre personajes sin sustancia. Me gustan todos los sub-géneros de la ciencia ficción, pero siento particular nostalgia por las "óperas espaciales" de antaño, con sus naves innecesariamente aerodinámicas, los retos de la exploración interplanetaria, y el impredecible choque de culturas entre humanos y alienígenas... una fórmula muy útil para analizar los problemas reales de nuestra sociedad, y especular sobre posibles soluciones.
Algunos de esos elementos están presentes en Project Gemini... pero es necesario soportar muchas necedades para disfrutar las migajas de ingenio oculto. El mejor ejemplo es un fenomenal "twist" al final de la película que le da una nueva dimensión a la misión, valida la existencia de una sub-trama romántica que parecía superflua, y casi redime la cinta a pesar de sus tropiezos narrativos.
Entonces, el argumento y las actuaciones de Project Gemini pertenecen a una mediocre "B-Movie" de los años sesentas; pero su excepcional presentación visual aprovecha al máximo los recursos del siglo veintiuno, e incluye destellos de genialidad para recompensar nuestra paciencia. Definitivamente prefiero la original Prometheus (estoy en la minoría que disfrutó esa menospreciada precuela); y, en el contexto de la moderna ciencia ficción rusa, hay obras más recomendables como The Blackout, Coma, y la mencionada Sputnik. Sin embargo, para fans de la ópera espacial que hayan desarrollado alta tolerancia a los desvaríos de un libreto sin sentido, Project Gemini ofrece suficiente "eye candy" para justificar el compromiso moral de pagar por un producto ruso en este momento de la historia. O tal vez no. Debí escuchar a mi agente.
Calificación: 7

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