Monday, December 15, 2014

Boyhood


Síntomas: Las experiencias del joven Mason Evans (Ellar Coltrane) y su familia conforme crece de los seis a los dieciocho años. Eso es todo.

Diagnóstico: El punto más comentado sobre Boyhood, la nueva película de Richard Linklater, es la ambiciosa estrategia de filmarla a lo largo de doce años, para reflejar el crecimiento real de los personajes, en particular del protagonista Mason Evans (Ellar Coltrane). Al principio de la cinta tiene seis años, y a lo largo de Boyhood lo vemos madurar hasta los dieciocho años, compartiendo momentos representativos en el desarrollo de su familia; pero no son necesariamente eventos grandes y aparatosos... simplemente los pequeños detalles y giros del destino que forjan su carácter y delinean su futuro. Es una experiencia sencillamente demoledora, destilando el viejo concepto de "rebanada de vida" en algo tan real, intenso y emocional que cuesta trabajo describir la experiencia. Es una de esas películas que tienen que verse para apreciar el monumental trabajo del director y su audaz elenco.
No sé qué clase de pacto con el diablo realizó Linklater para encontrar al actor Ellar Coltrane, en quien apostó el éxito de la película. Tenía que ser un buen actor desde los seis años, y mantenerse así durante el resto de su niñez y adolescencia hasta convertirse en adulto. Si algo hubiera fallado la película no funcionaría; pero de algún modo el experimento tuvo un éxito espectacular, y no solo por el "gimmick" de ver a los personajes envejecer con el tiempo, sino por el perfecto libreto de Linklater y la increíble química entre la "familia" de intérpretes que vemos desfilar a lo largo de casi tres horas.
Como sugiere el título, Boyhood está supeditada al punto de vista del niño/adolescente Mason, pero está rodeado de un extenso reparto que mantiene el mismo nivel de calidad a lo largo de la cinta (o, para decirlo de otro modo, a lo largo de los doce años de filmación). Los más conocidos son desde luego Ethan Hawke y Patricia Arquette como los padres de Mason, ocupando sus roles con engañosa facilidad y mostrando la evolución de adultos que fueron padres demasiado jóvenes, y tuvieron que aprender algunas duras lecciones a lo largo de sus vidas. Lorelei Linklater interpreta a Samantha, la hermana de Mason, y es muy posible que la película hubiera sido igualmente interesante como "Girlhood", pues su actuación es tan honesta y creíble como la de su "hermano". También vale la pena mencionar algunos actores secundarios que dejan su marca en las breves escenas que comparten, y que podrían ser injustamente opacadas por la asombrosa labor de los demás. Entre ellos: Marco Perella como el padrastro de Mason; Jenni Tooley como la segunda esposa de su padre; y la joven Zoe Graham como Sheena, novia de Mason durante la escuela preparatoria. Sus papeles son cortos pero indispensables en el mágico tapiz dramático de Boyhood, enriquecido tanto por estas fugaces participaciones como por el increíble trabajo del elenco principal.
Entonces, Boyhood es una película al mismo tiempo íntima y épica, no por la escala de su producción, sino por la ambición de su narrativa. Y, ahora que lo pienso, no solo narra la historia de una familia, sino también revela el crecimiento de Richard Linklater como director. Boyhood resuena con los ecos de sus mejores películas: el cálido romanticismo de Before Sunrise; la frustración juvenil de subUrbia; los desplantes filosóficos de Waking Life; y hasta el entusiasmo de School of Rock por la música moderna como válida disciplina artística (bueno, quizás estoy estirando un poco la analogía con esta última).
Tras ese desfile de halagos, debo confesar que a veces sentí la ausencia de un arco dramático más concreto. En muchos aspectos Boyhood es como el sitcom Sinefeld: "acerca de nada". Y si bien "nada" se convierte en "mucho" (ni siquiera la llamaría "coming of age", pues su alcance es considerablemente mayor), terminé extrañando una estructura un poco más convencional para guiar las actuaciones y darle más forma a la narrativa.
De cualquier modo Boyhood me pareció una experiencia cinematográfica única y altamente recomendable, y con mucha razón está ganando premios y nominaciones a diestra y siniestra. Me sigue gustando más School of Rock, pero Boyhood es testimonio de la madurez de Richard Linklater, y quizás será la obra que defina su carrera. A menos que ya esté filmando en secreto Adulthood, para darnos una gran sorpresa dentro de veinte años.
Calificación: 10

Trailer

3 comments:

  1. Creo que a mi no me gusto tanto como a vos. Me gusto bastante, por las actuaciones, la direccion y el metodo de filmarla a lo largo de los 12 años no me parecio tan "poderoso" por asi decirlo. pero bueno, capas mis espectativas eran muy elevadas, la verdad que disfrute viendola, y por momentos rei, me emocione, como por otros perdi un poco el interes (como la vida misma). Le daria un 9, y muy buena tu critica.

    Por cierto, pudistes ver la pelicula Tusk, de Kevin Smith? vi el corto y no se si sera terriblemente mala o graciosamente genial, que opinas de ella?

    Saludos!

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  2. Qué tal Pablohood, en donde se exponga los secretos mas obscuros de un crítico de cine al momento de ver sus películas, incluyendo rituales secretos como honrar a Rob Zombie y Uwe Boll, escuchar el Soundtrack de Doom 2 e ingerir alucinógenos para ver películas de Disney.

    Saludos!

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  3. Sebas Amado: Gracias por leer la crítica de Boyhood, y por compartir tu opinión; ciertamente la técnica de filmar durante tantos años sirve para provocar la curiosidad del espectador, pero lo importante termina siendo el libreto y las actuaciones. En cuanto a Tusk, ya publiqué la crítica y, como verás, me pareció mala y decepcionante, sobre todo como fan de Kevin Smith. Bueno, fan parcial, supongo. Pero si decides verla no dejes de compartirnos qué te pareció. Muchos saludos y suerte!

    Anónimo: Muchas gracias por la sugerencia, pero te aseguro que "Pablohood" sería una película increíblemente aburrida y ocasionalmente repulsiva. En cuanto a los rituales secretos, me temo que no incluyen a Rob Zombie ni Uwe Boll, sino a Roger Corman y Coleman Francis, mis auténticos líderes espirituales (al menos cuando veo películas). Saludos y suerte!

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