Saturday, December 20, 2014
Cuernos (Horns)
Síntomas: Ignatius Perrish (Daniel Radcliffe) es el principal sospechoso en el asesinato de su novia Merrin (Juno Temple), y aunque él asegura ser inocente, el pueblo entero está convencido de su culpabilidad. Sin embargo ese problema deberá esperar, pues un día Ignatius descubre que le están creciendo cuernos en la cabeza. Y lo peor (¿o mejor?) es que al mismo tiempo adquiere el extraño poder de conocer los secretos ajenos, lo cual desde luego podría ser de gran utilidad para encontrar al auténtico asesino de Merrin... si es que Ignatius logra sobrevivir su extraña condición.
Diagnóstico: No he leído la novela Horns de Joe Hill (hijo de Stephen King), pero conozco algunas de sus obras, y he notado que tiene un raro talento para establecer situaciones extremadamente inusuales, con una seguridad y confianza que inspiran al lector a decir: "Claro, ¿por qué no?" Esa actitud será esencial para apreciar las muchas virtudes de la película Cuernos, pues su bizarra premisa desafía la lógica convencional, e incluso contradice varios mandamientos del cine de terror... si es que podemos clasificarla como tal; en la práctica me pareció más cercana a un moderno "noir", con el desesperado anti-héroe tratando de limpiar su nombre y encontrar al asesino, mientras navega una compleja red de traición y pintorescos personajes que rara vez son lo que aparentan. El asunto de los cuernos y el poder de "extracción de secretos" parecen meras herramientas para facilitar el flujo de la historia, y no los elementos que definen categóricamente el género de la película.
Bueno, dejemos a un lado la etiqueta que correspondería a Cuernos. La premisa, como dije, es muy extraña, pero transcurre con naturalidad gracias al astuto (aunque imperfecto) libreto de Keith Bunin y a la estilizada dirección del francés Alexandre Aja, tan pulida y segura como en sus mejores cintas europeas. En particular me gustó la rica paleta visual que emplea, y los acentos de colores vivos que contrastan con el entorno gris y café del pequeño pueblo maderero donde se desarrolla la historia. El cine de terror lleva años estancado en la cinematografía desaturada que puso de moda el cine asiático, y es un placer encontrar algo tan visualmente estimulante, que al mismo tiempo encaja a la perfección con el ecléctico tono de la narrativa (me recordó un poco el estilo gráfico de The Town that Dreaded Sundown, lo cual considero un halago).
Las actuaciones son un poco variables pero cumplen su cometido. Desde luego la atracción principal es Daniel Radcliffe, y si bien le falta un poco de gravedad para "vender" las escenas más dramáticas, creo que realizó un buen trabajo, particularmente dominando el acento norteamericano. También merece mención Juno Temple en el papel de Merrin, la novia asesinada a quien vemos ganar dimensión en los "flashbacks" que describen la evolución de su relación con Ignatius; es un rol relativamente corto pero bien aprovechado por esta talentosa actriz.
Hablando de "flashbacks", mi principal queja sobre Cuernos sería su excesiva duración, que tiende a aburrir de vez en cuando con tangentes innecesarias que probablemente funcionaron bien en el libro, añadiendo contexto emocional a la historia y expandiendo sus temas de culpa, conciencia y redención (por ejemplo, la sub-trama del hermano trompetista). Pero al momento de traducirse a cine se convierten en relleno que contribuye muy poco o nada al misterio central. Y tampoco me dejó muy satisfecho el final, simultáneamente absurdo y demasiado simple, rompiendo el frágil balance que el director mantuvo durante el resto de la película.
Aún así recomendaría Cuernos tan solo por su originalidad y por la dirección de Aja. Quizás el guión necesitó un par de revisiones adicionales y un final más consistente con la historia, pero definitivamente admiré su exuberante ambición y la audacia de darle cuernos a Harry Potter... y convencernos de que es algo perfectamente normal.
Calificación: 7.5
Trailer
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