Friday, October 30, 2020

Jóvenes Brujas: Nueva Hermandad (The Craft: Legacy)



Síntomas: Lily Schechner (Cailee Spaeny) sufre el doble tormento de una incómoda situación familiar, y un "bully" en su nueva escuela. Pero las cosas empiezan a mejorar cuando conoce a tres amigas con interés en el ocultismo, y forman un aquelarre de brujas.

Diagnóstico: La primera película de la directora Zoe Lister-Jones me gustó mucho (Band Aid, 2017), y por eso tenía altas expectativas sobre su re-make/secuela del clásico noventero The Craft, no solo por el obvio talento de Lister-Jones, sino porque su sensibilidad feminista parecía perfecta para replantear los temas y metáforas de aquella cinta en el contexto cultural del siglo veintiuno, donde seguramente podrían explorarse con mayor profundidad y libertad creativa.
Desafortunadamente Jóvenes Brujas: Nueva Hermandad falló en múltiples aspectos a pesar de sus buenas intenciones, las cuales que no bastan para ocultar los agujeros lógicos e inconsistencias de una trama pobremente estructurada. En fin... eso me pasa por entusiasmarme demasiado por un re-make. O secuela, o lo que sea.
Para ser justos, no todo es culpa de Zoe Lister-Jones; algunos problemas se heredaron de la cinta original; pero otros son exclusivos de esta nueva versión.
Entre los problemas "antiguos" mencionaría la irritante frivolidad de la magia conjurada por las jóvenes brujas. ¿Pueden detener el tiempo, pero prefieren usar sus poderes para maquillarse antes de una fiesta? No lo trago. Todo en la película es muy simple; nada requiere esfuerzo ni sacrificio; y nadie toma en serio sus poderes, hasta que es demasiado tarde. Supongo que esto refleja la impulsiva inexperiencia de la juventud... pero el resultado sigue siendo superficial; tan solo clichés copiados de otros melodramas juveniles.
A pesar de su desbordante energía, las actrices Gideon Adlon (Blockers), Lovie Simone y Zoey Luna carecen de material suficiente para establecer su motivación y justificar sus cambios de conducta a lo largo de la película. El único personaje que se salva es Lily Schechner, interpretada por Cailee Spaeny con suficiente intensidad para rescatar la película de sus peores tropiezos. El libreto explica parcialmente las circunstancias que la llevaron a su nuevo hogar, insinuando ambiguos traumas del pasado que afectaron su condición psicológica; sin embargo Lister-Jones ignora las tangentes con mayor potencial dramático para enfocarse en un blando conflicto con el villano de la película.
Lo cual nos lleva a los problemas intrínsecos del remake. En la cinta original las protagonistas lucharon contra su propia ambición y la corrupción del poder. Pero en Jóvenes Brujas: Nueva Hermandad la directora introduce a la fuerza un villano como representante del patriarcado... y el resultado es vergonzoso para todos los involucrados. No diré más, aunque es muy fácil adivinar hacia dónde se dirige la historia. Parece mentira que en una película sobre cuatro brujas capaces de transformar la realidad, el personaje más interesante sea el "bully" escolar interpretado por Nicholas Galitzine, cuya sub-trama incluye reflexiones sobre inseguridad, identidad e intolerancia. Sin embargo su participación es muy breve, y apenas funciona como catalizador de la crisis que amenaza con separar a las cuatro amigas.
Siempre me han gustado las películas sobre brujas que expresan (literal o metafóricamente) un rechazo contra la opresión ejercida por la sociedad o la religión (algunos ejemplos notables: The Witch, Suspiria, Gretel & Hansel, y hasta la comedia The Little Hours). Creo que eso quería hacer Zoe Lister-Jones con Jóvenes Brujas: Nueva Hermandad; pero le faltó afinidad por el género fantástico (ya no digamos por el horror, el cual brilla por su ausencia), así como un mejor balance entre sus valiosas ideas y los requerimientos de un relato "coming of age" que no necesitaba tantas complicaciones para cumplir su propósito (algo similar a lo que ocurrió con el remake de Black Christmas, ahora que lo pienso). Ni hablar; después de varios aciertos del estudio Blumhouse, tenía que salir un chasco. Lástima que fue con una de las películas que más me entusiasmaban en este terrible año.
Calificación: 6

IMDb

Wednesday, October 28, 2020

The Mortuary Collection



Síntomas: La joven Sam (Caitlin Fisher) solicita empleo en la casa funeraria de Raven's End, y se entrevista con el director Montgomery Dark (Clancy Brown), quien aprovecha la oportunidad para relatar historias sobre "clientes" que murieron en circunstancias inusuales.

Diagnóstico: Me complace la creciente popularidad de las antologías de terror porque ofrecen la oportunidad de exhibir el trabajo de cineastas jóvenes o desconocidos; sin embargo, la ecléctica naturaleza de estas colecciones a veces actúa en su contra. Es muy difícil encontrar una antología que funcione como obra integral, realizada bajo un mismo criterio dramático y artístico, y además con suficiente talento al frente y detrás de las cámaras para aminorar sus inevitables altibajos creativos. The Morturary Collection pertenece a esa minoría, destacando por su refinado estilo visual, simpáticas actuaciones, y por la dirección de Ryan Spindell (en un impresionante debut), quien capturó el espíritu de compilaciones clásicas (como Creepshow, Asylum, y Tales From the Crypt)(por no mencionar los controversiales cuentos de EC Comics), pero añadiendo una sensibilidad moderna para atraer al público contemporáneo.
The Mortuary Collection comienza con la obligatoria "historia envolvente" que contiene a los demás segmentos. En ella, el director de funerales Montgomery Dark (Clancy Brown) entrevista a la joven Sam (Caitlin Fisher) para averiguar por qué quiere trabajar en una casa mortuoria. Y entonces Dark recuenta los extraños eventos que condujeron al fallecimiento de algunos de sus clientes.
La primera historia es una traviesa "creature feature" sobre los peligros de hurgar demasiado en los baños ajenos. Por su brevedad y simpleza no es muy memorable, pero sirve como aperitivo para apreciar la combinación de horror y humor negro que define a The Mortuary Collection.
La segunda historia es una fábula moral sobre "masculinidad tóxica" bastante predecible, aunque el "body horror" llega suficientemente lejos para establecer que Spindell no teme explorar territorio "transgresor".
La tercera historia sigue las penurias de un hombre que cuida a su esposa enferma mientras se acumulan las deudas y se reducen las esperanzas de recuperación. Este fue el segmento más perturbador (en mi humilde opinión) por las terribles decisiones éticas que debe tomar el protagonista, así como por las pesadillescas imágenes que acompañan un sangriento desenlace de deliciosa ambigüedad.
El cuarto relato podría ser el mejor, incorporando un astuto subtexto en la vieja premisa de "niñera amenazada por un maniático asesino". Además de satirizar el cine "slasher", el director cuestiona los clichés del género, confundiendo nuestras expectativas y elevando los atributos estéticos de la película, particularmente durante una brutal pelea de gran impacto visceral.
Finalmente regresamos a la casa funeral del Sr. Dark para revelar que no todo es lo que aparenta (obviamente), y para reafirmar la importancia de preservar nuestros recuerdos para la posteridad. Porque, después de todo, cada vida es una historia, y nadie conoce el final.
Como mencioné al principio, lo primero que me impresionó de The Mortuary Collection fue el extraordinario estilo visual que emula las obras de Guillermo del Toro. Todos los segmentos se ubican en el pequeño pueblo de "Raven's End", donde el tiempo se detuvo a mediados del siglo veinte, dándole a la película un barniz "retro" que unifica los relatos sin interferir con sus temas individuales. La cinematografía de Caleb Heymann y Elie Smolkin es simplemente espectacular, sobre todo en las secuencias nocturnas. La oscuridad es un factor clave en el cine de terror... pero también es importante entender lo que estamos viendo, lo cual no han logrado asimilar muchos directores modernos. Sin embargo el trabajo de Heymann y Smolkin es ejemplar, con abundante atmósfera que no sacrifica la claridad de las imágenes.
Iguales elogios merecen los efectos especiales realizados de manera práctica por el legendario estudio Amalgamated Dynamics, complementados por excelente trabajo digital de Black Box FX (entre otros).
En conclusión: The Mortuary Collection es una de las mejores antologías de terror que he visto en años recientes, pues incluso la irregularidad de sus segmentos forma parte de su intención narrativa. Hablando de lo cual, podría escribir un par de párrafos sobre los actores de todas las historias... pero solo diré que el genial Clancy Brown (también co-productor de la película) evidentemente inspiró su actuación en el "Hombre Alto" de la saga de Phantasm, y fue como la cereza del pastel que mejora la experiencia completa con su corta pero contundente presencia.
Entonces, aunque no niego la importancia de las antologías independientes (como Scare Package, XX y Dark, Deadly & Dreadful), es muy agradable encontrar de vez en cuando una colección de relatos de terror que funcionan por sí mismos, y como componentes de una obra más rica y ambiciosa en todos sus aspectos... desde la personalidad del siniestro narrador, hasta los colores de la sangre que baña la pantalla. Ojalá esta colección se transforme en una tradición anual; necesitamos más horror de calidad en esta época del año.
Calificación: 9

IMDb 

Monday, October 26, 2020

Tremors: Shrieker Island



Síntomas: El director de la empresa Avex-Bio libera cuatro "graboides" en su isla privada para organizar una "cacería extrema" con sus amigos millonarios... y, naturalmente, los cazadores se convierten en la presa.

Diagnóstico: De ninguna manera superan a la original Tremors, pero las recientes secuelas de aquel clásico noventero han logrado alcanzar un nivel de calidad y consistencia bastante tolerable... para los estándares de las "B-Movies" directas a video. Al menos puedo afirmar que Tremors 5: Bloodlines, Tremors 6: A Cold Day in Hell y ahora Tremors 7: Shrieker Island resultaron mejores que Tremors II: Aftershocks, Tremors 3: Back to Perfection y Tremors 4: The Legend Begins, en gran medida gracias al director Don Michael Paul, experto en secuelas de bajo costo (Death Race: Beyond Anarchy, The Scorpion King: Book of Souls) que sabe aprovechar al máximo sus limitados recursos para crear experiencias que respetan el espíritu de sus respectivas franquicias, sin insultar demasiado la inteligencia del público. En resumen: puedo recomendar Tremors: Shrieker Island con plena confianza para fans de la saga que saben en lo que se están metiendo.
Lo cual significa: pasar hora y media con Burt Gummer (Michael Gross). En un caso único del cine "B" (solo comparable a Tom Berenger en las cintas de Sniper), Michael Gross interpretó uno de los personajes más memorables en la original Tremors, y después participó en todas las secuelas, buenas y malas, convirtiéndose en el común denominador de la serie y ganando la estima de los fans (como yo) que regresan una y otra vez para seguir su eterna lucha contra los graboides. Tan solo por esa lealtad Gross merece respeto... y si a eso añadimos el perfecto sentido del humor e inquebrantable convicción que utiliza en el papel de Burt Gummer, tenemos una mágica "bala de plata" que rescata automáticamente cualquier secuela, por mediocre que parezca.
Estoy alabando tanto a Bert Gummer/Michael Gross porque existen indicios de que Tremors: Shrieker Island podría ser su última visita al universo de Tremors. A los 73 años, y con algunos problemas de salud, es natural que Gross prefiera retirarse voluntariamente antes de que lo "retiren" del papel; y por eso Tremors: Shrieker Island funciona razonablemente bien como remate de su (anti)heroica odisea, "cerrando el círculo" que comenzó hace 30 años (!). De paso, para evitar el desempleo, el director Don Michael Paul introduce una colección de personajes secundarios que podrían continuar la franquicia honrando el legado del indomable Burt Gummer, mientras forjan su propia dinámica como cazadores improvisados del depredador más peligroso del mundo.
Entre ellos: Jon Heder (sí, el mismísimo Napoleon Dynamite) como Jimmy, el "geek" cobarde que debe vencer sus temores mientras toma inspiración de sus películas favoritas (algo así como Peter Parker en el universo de Marvel); Jackie Cruz en el papel de Freddie, una ruda naturalista que igualmente puede proteger elefantes en Tailandia, y crear trampas explosivas con dinamita de la Segunda Guerra Mundial; y Caroline Langrishe como Jasmine, ex-novia de Gummer y madre de su hijo Travis. Por cierto, Jamie Kennedy no aparece en esta secuela, pero no lo extrañé gracias a la simpatía de estos nuevos personajes.
También me gustó la idea de los cazadores millonarios en busca de presas exóticas para adornar sus oficinas corporativas... porque sabemos que todos morirán en el intento. El organizador de la cacería, interpretado por Richard Brake (3 From Hell), es tan volátil y carismático como Gummer, formando un interesante balance de "yin y yang" entre héroe y villano; otra muestra de la capacidad de Don Michael Paul para invertir el dinero donde más se necesita: en actores con talento y presencia que nos ayudan a superar las ridiculeces del libreto.
El cual, para ser justos, no fue tan malo. Tremors: Shrieker Island copia elementos de Predator y Jurassic Park, trasladando la historia a las espectaculares junglas de Tailandia que son capturadas con gran belleza por el cinematógrafo Alexander Krumov. Y los efectos especiales son escasos, pero de excelente calidad, realizados de nuevo por el estudio búlgaro Cinemotion. Como dije: dinero bien gastado en los aspectos clave de la producción.
Por el lado negativo, el libreto de Brian Brightly da muchas vueltas y tarda mucho en llegar a "lo bueno". Pero esto nos permite pasar más tiempo con Burt y sus nuevos amigos, así que no fue tan mala decisión.
Desde luego me gustaría ver más secuelas de Tremors con Michael Gross; pero si Tremors: Shrieker Island fue la última, quedé satisfecho como fan de la saga, y suficientemente entretenido por sus méritos individuales. Idea para el futuro: los graboides llegan a una gran ciudad; solo espero que Napoleon Dynamite esté listo para el reto.
Calificación: 8 (medio punto adicional tan solo por la nostalgia)

IMDb

Sunday, October 25, 2020

#Alive (#Saraitda)



Síntomas: Una epidemia de zombies arrasa la ciudad de Seúl, y el joven Oh Joon-woo (Ah-In Yoo) ve todo desde la soledad de su departamento.

Diagnóstico: Cualquier película de zombies procedente de Corea del Sur enfrentará inevitables comparaciones con la excelente Train to Busan. Quizás por eso los productores de #Alive buscaron inspiración en el extranjero, y decidieron copiar la premisa de la cinta francesa La Nuit a Dévoré le Monde, pero añadiendo nuevas ideas, más personajes, y con el beneficio de un presupuesto mayor para hacer más espectacular el caos y destrucción de los muertos vivientes. En resumen: #Alive empieza como un genérico refrito del sub-género zombie, pero gradualmente se transforma en algo más divertido e interesante gracias al libreto del director Il Cho, repleto de ingeniosas soluciones para los problemas que enfrenta el protagonista, y con excelentes actuaciones del reducido elenco. Habiendo dicho eso, no encontré suficiente innovación en #Alive para competir con otras obras del género... ya no digamos Train to Busan, sino recientes propuestas marginalmente más creativas, como I Am a Hero, One Cut of the Dead, o The Girl With All the Gifts.
Esto no significa que #Alive sea una mala película. Evaluándola por méritos propios tiene mucho que ofrecer, empezando por el libreto repleto de detalles que no solo enriquecen la narrativa, sino que ayudan a definir el carácter de los personajes, su situación familiar, y los efectos de la epidemia misma. Por ejemplo, Oh Joon-woo es un "gamer geek" con una impresionante computadora en su habitación, lo cual nos indica su naturaleza obsesiva, su afición por la tecnología, y su torpeza en situaciones sociales, todo lo cual veremos reflejado (para bien o para mal) durante el desarrollo de la historia.
Lo mismo ocurre con los ocasionales sobrevivientes que Joon-woo encuentra durante su cuarentena forzada; no hace falta perder tiempo en explicaciones porque el director cree firmemente en la regla dorada de "no lo cuentes, muéstralo", y el resultado es una cinta eficiente y dinámica que sostiene nuestra atención mientras trata de atenuar sus limitaciones dramáticas.
Lo cual nos lleva a los puntos débiles de #Alive. A pesar de sus aciertos visuales y el mencionado ingenio del argumento, la experiencia general se siente hueca y superficial. Las mejores películas de zombies utilizan a las criaturas como metáfora de algo más interesante, o al menos intentan satirizar aspectos de la sociedad donde se ubica la historia. Supongo que en #Alive podríamos interpretar la soledad de Joon-woo como alegoría del aislamiento tecnológico en el que vivimos (incluso en plena crisis, el joven trata de mantener su presencia en las redes sociales); y tal vez hay alguna crítica sutil contra los inmensos edificios de departamentos donde viven miles de personas, pero nadie se conoce. Fuera de eso, #Alive es exactamente lo que parece: un thriller post-apocalíptico bastante entretenido, con un poco de violencia, humor, y suspenso, pero a fin de cuentas intrascendente. Entiendo que no todas las cintas de zombies pueden ser Train to Busan, pero hubiera apreciado un poco más de ambición para obligarnos a pensar. Al igual que los zombies, los fans del horror preferimos más cerebro en nuestra dieta cinematográfica.
Calificación: 7.5

IMDb

Friday, October 23, 2020

Nocturne



Síntomas: Juliet Lowe (Sydney Sweeney) y su hermana gemela Vivian (Madison Iseman) estudian música prácticamente desde que nacieron, pero solo una de ellas fue admitida a la prestigiosa Academia Juilliard. Entonces la otra descubre una misteriosa partitura que podría mejorar su técnica... pero ¿a qué precio?

Diagnóstico: El "horror musical" no es un sub-género muy común, pero por alguna razón está experimentando un renacimiento con cintas como The Sonata, The Perfection, y ahora Nocturne (otra entrada en el audaz experimento "Welcome to the Blumhouse" de Amazon Video). Y, claro, al decir "horror musical" no me refiero a musicales estilo Broadway, sino al uso de música clásica como parte integral del terror, ya sea como lenguaje oculto para conjurar entidades del más allá (como vimos en The Sonata), o como disciplina artística que obsesiona a sus practicantes hasta el punto de la destrucción (como ocurrió en The Perfection). Para bien o para mal, Nocturne combina ambas perspectivas, y aunque en lo personal me gustó bastante, reconozco que su parsimonioso ritmo y turbia narrativa podrían decepcionar al público que prefiere más sustos, sangre, y claridad en su experiencia de terror.
La premisa de las hermanas gemelas enfrascadas en una amarga rivalidad aporta suficiente drama para sostener nuestro interés, apoyado por excepcionales actuaciones y un entorno académico altamente competitivo, donde la presión consume a los estudiantes que toman en serio su vocación... como es el caso de Juliet y Vivian Lowe. Entonces el casual encuentro de una "partitura maldita" (que ya ocasionó una muerte durante el prólogo de la película) presenta una oportunidad única para la hermana que quiere mejorar su técnica y desafiar las expectativas de los maestros que ignoran su talento (al menos en su opinión). Y, desde luego, la partitura (o el gradual colapso mental de la joven) provoca graves estragos en sus relaciones personales, en su vida familiar, y desde luego en sus estudios musicales.
Sydney Sweeney (Dead Ant) y Madison Iseman (Annabelle Comes Home) capturan el rencor/afecto de las hermanas en conflicto, capaces de gran crueldad, pero sin intención de romper el inquebrantable lazo que las une desde que compartieron el vientre de su madre. Por cierto, Iseman y Sweeney no son gemelas en la vida real, pero se parecen lo suficiente para que su apariencia no distraiga de la historia.
Y, hablando de la madre (o madrastra, no estoy seguro), fue un placer encontrar a Julie Benz en ese papel, breve, pero importante para comprender la situación en el hogar de Vivian y Juliet, que seguramente contribuyó a la crisis actual. Idea para Blumhouse: denle su propia película a Benz, por favor.
Los demás personajes secundarios añaden textura al drama principal, incluyendo a Ivan Shaw y John Rothman como profesores con métodos de enseñanza muy distintos; Jacques Colimon como el novio de Vivian; y JoNell Kennedy como la directora que quiere evitar otro escándalo en su escuela de música.
Casi no hay efectos especiales en Nocturne (una que otra pesadilla y sutiles alucinaciones), ni "sustos" en el sentido tradicional. La directora británica Zu Quirke sabe que el horror más puro surge de nuestro interior, y lo manifiesta por medio de actuaciones, música y edición, generando una agobiante sensación de angustia que crece con cada escena y desafía nuestra percepción de los eventos que estamos presenciando... ¿la "partitura maldita" será realmente mágica, o tan solo un conducto para la obsesión de una artista dispuesta a sacrificar todo por el éxito?
Para bien o para mal, el final de Nocturne es igualmente ambiguo; pero me pareció apropiado como metáfora de las fracturas físicas y emocionales que provocan la envidia, la ambición, y el paralizante miedo a la mediocridad. Sobra decir que yo superé ese miedo hace mucho tiempo.
Calificación: 8.5

IMDb

Wednesday, October 21, 2020

Save Yourselves!



Síntomas: Cansados de su rutinaria vida en Nueva York, Jack y Su (John Reynolds y Sunita Mani) deciden hacer una "desintoxicación digital" en una remota cabaña de campo, donde dejarán de usar Internet y redes sociales durante una semana para reconectar como pareja... y por eso no se enteran cuando la Tierra es invadida por criaturas extraterrestres.

Diagnóstico: La mejor manera para describir Save Yourselves! es "ciencia ficción mumblecore", pues comparte muchas similitudes con esa popular corriente del cine independiente (representada por cintas como Happy Christmas, Blue Jay y Sword of Trust). Para empezar, los protagonistas son jóvenes inmaduros enfrentando dificultades románticas y existenciales que parecerían triviales en casi todo el mundo... excepto en Nueva York, donde presentan graves obstáculos para su felicidad. Sí, estamos en territorio de "los problemas de la gente bonita"; pero la naturalidad e inocencia de los personajes los hacen simpáticos y accesibles... por no mencionar que mucha gente se identificará (aunque sea parcialmente) con esa adicción tecnológica que lentamente suplanta las interacciones de la vida real.
Habiendo dicho eso, Save Yourselves! no se siente tan espontánea e improvisada como el auténtico cine "mumblecore", pues los aspectos fantásticos del argumento y el uso ocasional de efectos especiales requiere que los directores Alex Huston Fischer y Eleanor Wilson mantengan una cierta disciplina sobre la trama y las actuaciones. Pero, bueno... a fin de cuentas todo esto significa que Save Yourselves! consiste principalmente de conversaciones en la cabaña entre dos personas, con un poco de "acción" muy pasiva al final, lo cual podría decepcionar al público que esperaba un relato de "invasión extraterrestre" más épico y espectacular, con naves espaciales, destrucción urbana y la valerosa lucha de la resistencia humana contra el dominio alienígena.
Nada de eso está presente en Save Yourselves!
Por el contrario, el libreto co-escrito por Wilson y Fischer utiliza la invasión para explorar el comportamiento de Jack y Su en momentos de crisis, revelando sus inseguridades personales, sus problemas como pareja y, más importante, el instinto de supervivencia que despierta después de una larga hibernación, y que podría salvarlos de los aliens... y de su propia apatía.
Desde hace tiempo he apreciado el trabajo de Sunita Mani (The Death of Dick Long, GLOW y Mr. Robot), una excelente actriz de carácter casi siempre relegada a personajes étnicos secundarios, y me dio mucho gusto encontrarla en un papel estelar, que desde luego aborda con gran confianza y talento. Por su parte, John Reynolds (Horse Girl, Stranger Things) intepreta al clásico "milenio" políticamente correcto, y suficientemente despistado para cerrar los "tabs" en el navegador de su novia (los "tabs" son sagrados, obviamente). La divertida química que comparten eleva el realismo de sus reacciones; y aunque Save Yourselves! es a fin de cuentas una comedia, incluye valiosas observaciones sobre las relaciones modernas y el individualismo fuera de control que prospera en nuestra sociedad ultra-conectada. No es un mensaje nuevo, pero Save Yourselves! lo expresa de manera fresca y elocuente, rematado por un final ambiguo y metafóricamente impactante (creo) que además ofrece inesperada belleza visual después de noventa minutos de pueriles escenarios domésticos.
En resumen, Save Yourselves! me pareció un interesante estudio de carácter con elementos de ciencia ficción que no definen el género de la película; simplemente motivan a los personajes a enfrentar la realidad y escapar del egocentrismo que frenó su evolución como individuos. No es la moraleja habitual de una invasión extraterrestre... pero definitivamente encaja en los parámetros del cine "mumblecore". Bueno, hasta los aliens parecen decoraciones "hipsters".
Calificación: 8.5

IMDb

Tuesday, October 20, 2020

Love and Monsters



Síntomas: Siete años después del fin del mundo, Joel Dawson (Dylan O'Brien) vive en la relativa seguridad de un bunker con varios sobrevivientes. Entonces se entera de que su novia Aimee (Jessica Henwick) encontró refugio en una comunidad cercana y decide reunirse con ella, emprendiendo un peligroso viaje por territorio infestado de insectos gigantes.

Diagnóstico: La causa del apocalipsis en Love and Monsters (previamente conocida como "Monster Problems") no tiene mucho sentido, pero justifica la existencia de enormes criaturas mutantes que acechan a Joel en su cruzada romántica, lo cual distingue a esta película de otros relatos post-apocalípticos como Zombieland y A Quiet Place... aunque tampoco podemos ignorar las similitudes. Love and Monsters consiste básicamente en una larga peregrinación repleta de peligros, con un joven protagonista que enfrenta retos externos e internos en su transición a la madurez, mientras aprende valiosas lecciones para su desarrollo personal... y todo eso acompañado por un un sardónico sentido del humor que hace más divertido el fin del mundo.
El director Michael Matthews y el guionista Brian Duffield (Spontaneous) construyen un futuro distópico simultáneamente clásico y post-moderno, repleto de exuberantes fenómenos biológicos y adecuado drama humano para ocultar la superficialidad de su premisa. Y, aunque no está basada en un libro, Love and Monsters maneja una sensibilidad "young adult"... lo cual no digo como insulto. Por el contrario, el romance está bien empleado como motivador del protagonista, pero sin suplantar la razón ni sacrificar la lógica interna del argumento.
El actor Dylan O'Brien (American Assassin) encuentra un punto medio entre sinceridad y neurosis para navegar los altibajos de un libreto más interesado en las reacciones emocionales de Joel, y menos en las dificultades prácticas del colapso de la civilización. En otras palabras, Love and Monsters no pierde tiempo en explicar cómo Joel encuentra alimento, agua o refugio; ya hay muchas películas así. En vez de eso escuchamos sus constantes monólogos internos para entender su situación actual y justificar las decisiones que lo llevaron abandonar la seguridad del búnker.
En papeles secundarios encontramos a Jessica Henwick (Underwater) como Aimee, la idealizada novia que Joel no ha visto en siete años, desde que fueron separados por la catástrofe global; Michael Rooker y Ariana Greenblatt interpretan a un par de sobrevivientes que Joel encuentra a lo largo del camino; su participación es muy breve, pero son personajes tan buenos que probablemente los están reservando para una secuela (lo cual sin duda apoyo). Y los actores caninos Hero y Dodge hacen el papel de Boy, un maravilloso perro que podría salvar al protagonista, o atraer con sus ladridos a toda clase de monstruos... pero hasta eso es un riesgo aceptable para aliviar la soledad del fin del mundo.
Hablando de monstruos... los efectos especiales de Love and Monsters son simplemente espectaculares, mostrando tremenda imaginación en su diseño y pasmoso realismo en su ejecución. Y aunque no son muy frecuentes (no olvidemos que se trata de una producción australiana semi-independiente), su esporádica aparición inyecta energía en la película y genera secuencias de acción con genuina relevancia narrativa. Las criaturas no son relleno ni adornos inútiles, sino parte fundamental del drama.
Si tuviera alguna queja sobre Love and Monsters es que la experiencia general nunca alcanza la intensidad que sugieren sus componentes individuales. Retomando las comparaciones del principio, Love and Monsters no es tan sangrienta como Zombieland, ni alcanza el angustioso suspenso de A Quiet Place. En vez de eso emplea el tono ligero de una aventura juvenil con clasificación "PG-13", lo cual no tiene nada de malo (y hasta podría ayudarle económicamente)... pero mi "geek" interno esperaba más "gore" y violencia. Fuera de eso, Love and Monsters me pareció una película muy recomendable por su riqueza visual y temática, reconociendo que el fin del mundo no significa el fin de nuestra capacidad para crecer como individuos, ni es una excusa para dejar que nuestros miedos controlen el destino. Habiendo dicho eso... yo no hubiera abandonado el búnker, ni siquiera por Jessica Henwick. Pero tal vez sí por el perro.
Calificación: 8.5

IMDb

Sunday, October 18, 2020

Venganza Implacable (Honest Thief)



Síntomas: El experto ladrón Tom Carter (Liam Neeson) decide abandonar su carrera criminal y devolver la fortuna que ha robado para iniciar una nueva vida con su novia Annie (Kate Walsh). Pero cuando se entrega voluntariamente al FBI, dos agentes corruptos intentan matarlo para quedarse con su dinero.

Diagnóstico: Hay TANTAS cosas absurdas en los primeros veinte minutos de Venganza Implacable que ya me había resignado a perder hora y media de mi vida con otra bazofia de Liam Neeson. Sin embargo, una vez que superamos el torpe comienzo, las cosas mejoran un poco, y al final quedé razonablemente satisfecho (considerando mis bajísimas expectativas) con los previsibles placeres de esta película.
Francamente, no hay mucho más que decir.
Liam Neeson interpreta al protagonista exactamente igual que en sus demás películas de acción. La rutina que siempre emplea es mostrarse sumiso y gentil al principio, para "sorprendernos" en el segundo acto con su capacidad para defenderse y crear blanda violencia PG-13, manteniéndose un paso adelante de sus rivales, y escapando de cualquier situación por imposible que parezca.
Lo único que añade un poco de suspenso a Venganza Implacable es la presencia de Jeffrey Donovan (más conocido por la exitosa serie Burn Notice) como el agente del FBI que podría salvar a Tom... si es que lo encuentra antes que los villanos. O tal vez me gustó el personaje de Donovan porque siempre lo acompaña su perro Tazzie (¿mencioné que es una película un poco absurda?)
También aparecen en Venganza Implacable Jai Courtney, Anthony Ramos y Robert Patrick como agentes del FBI con variables niveles de lealtad; y Kate Walsh es Annie, la mujer que logró transformar al ladrón profesional en un hombre honesto (sin indagar demasiado en su pasado, desde luego). En cuanto a Liam Neeson... ya pasó mucho tiempo desde Taken, y a los 68 años no se ve tan creíble como héroe de acción. ¿Quién cree que es, Jackie Chan? Por el lado positivo, Neeson no ha perdido su talento para añadir gravedad a los más rancios clichés ("I'm coming for you!") Y además no necesita memorizar sus diálogos, porque lleva más de una década diciendo lo mismo. Tal vez por eso sigue aceptando proyectos como éste.
Por su parte, el director Mark Williams (A Family Man) trata de evitar las exageraciones del cine hollywoodense, pero su sobriedad resulta contraproducente, ya que Venganza Implacable se siente plana y desganada... exactamente lo opuesto que debería inspirar una cinta con ese título. O quizás estamos presenciando el nacimiento del "thriller geriátrico", lo cual es perfectamente válido. Después de todo, en muy poco tiempo perteneceré el mercado exacto de ese sub-género.
Por todo lo anterior no recomiendo salir de casa para ver Venganza Implacable, sobre todo cuando existen mejores cintas de acción en los servicios de streaming; y hasta los fans más devotos de Liam Neeson deberían esperar y no arriesgarse por una película tan floja y mercenaria. De hecho, creo que la experiencia podría ser mejor cuando llegue a video casero, donde podemos usar un teléfono o tableta para entretenernos durante las partes más tediosas del argumento. Obviamente me refiero a las escenas donde no sale Tazzie.
Calificación: 6

IMDb

Friday, October 16, 2020

Spontaneous



Síntomas: Una epidemia de explosiones humanas pone en peligro el romance entre Mara Carlyle (Katherine Langford) y Dylan Hovemeyer (Charlie Plummer). Y también pone en peligro sus vidas.

Diagnóstico: Me sorprendió disfrutar tanto Spontaneous porque generalmente no me gustan las películas románticas. Sin embargo, en este caso, el director y guionista Brian Duffield (escritor de Underwater y The Babysitter)(y también de Insurgent, pero vamos a ignorar eso) supo utilizar el romance como complemento de un relato más profundo y ambicioso, abierto a la interpretación de cada espectador, pero al mismo tiempo accesible como comedia juvenil con divertidos personajes y una estilizada dirección que se ajusta perfectamente al travieso tono de la película. En resumen: Spontaneous pertenece a la categoría de "sucesoras de Heathers" que, sin desbancar aquel clásico, abordan la fórmula "coming of age" con similar inteligencia y perverso sentido del humor. Tal como me gustan.
El título de Spontaneous alude al supuesto fenómeno de "combustión espontánea", pero los eventos que retrata la película son un poco distintos: en vez de estallar en llamas, los estudiantes de la preparatoria Covington simplemente explotan, bañando de sangre a sus compañeros, y creando pánico (bastante justificado) entre alumnos y profesores que no comprenden las causas de estos bizarros decesos.
Afortunadamente la situación tiene un lado positivo para la joven Mara Carlyle, pues entre el caos encuentra inesperado romance con Dylan, un tímido admirador que solo hasta ahora se atreve a compartir sus sentimientos... porque ambos pueden morir en cualquier momento. Y así comienza una relación cuyas extrañas circunstancias no consiguen disminuir la pasión de los jóvenes ni la amistad que crece paralelamente con el amor.
Suena cursi, pero Brian Duffield hizo un excelente trabajo estableciendo personajes sinceros y vulnerables que ganan sin dificultad la simpatía del espectador. No diré que son personajes realistas, pues su elocuencia y sofisticación corresponden a la idealizada versión de "adolescentes cinematográficos" que utilizan directores como Kevin Smith, Joss Whedon y Kevin Williamson. Sin embargo la artificialidad de los diálogos se compensa con la naturalidad de los actores; y por suerte Duffield tiene gran talento para el "casting", con lo cual tiene ganada la mitad de la batalla desde antes de empezar la película.
Katherine Langford (más conocida por la controversial serie de Netflix 13 Reasons Why) y Charlie Plummer comparten perfecta química como adolescentes con intensas emociones que no siempre saben expresar. Pero la situación exige acción inmediata, y resulta muy satisfactorio seguir el desarrollo de una relación que a veces considera la posibilidad de una muerte súbita, y a veces ignora la realidad porque... bueno, así es el romance adolescente.
La favorable selección de actores se extiende al reparto secundario, empezando por Hayley Law como Tess, la mejor amiga de Mara; Piper Perabo y Rob Huebel como los padres de la joven, indecisos entre sobre-protegerla, o dejarle vivir su vida como ella quiera... porque nadie sabe cuándo puede terminar en una lluvia de sangre y vísceras (PELIGRO - Remembranzas del anciano: Recuerdo cuando Piper Perabo hacía papeles de estudiante rebelde; y ahora tiene edad suficiente para interpretar a la mamá de la estudiante rebelde. Lo cual significa que yo también... bueno, mejor no pensar en eso); y Luvia Petersen e Yvonne Orji interpretan figuras de autoridad tratando de encontrar la causa de las explosiones, con ambiguos resultados.
Debido a su premisa Spontaneous es una película bastante sangrienta, pero el "gore" tiene mayor impacto dramático que cualquier cinta "slasher" convencional. Y aunque los efectos son bastante buenos, nunca se sienten como un fin por sí mismos, sino como adorno de una historia que funcionaría igualmente bien sin ellos.
Finalmente regresaré a la "interpretación personal" que mencioné al principio. Creo que las explosiones de Spontaneous podrían ser metáfora de alguna enfermedad, o de las balaceras escolares que lamentablemente abundan en los Estados Unidos, o incluso de la pérdida de inocencia en el camino a las responsabilidades de la vida adulta. Pero, sea cual sea su mensaje, Spontaneous me pareció una obra muy recomendable por su excepcional manufactura y sensible manejo de la inseguridad adolescente. A veces es difícil creer que sobreviviremos los retos propios de aquella edad... pero en retrospectiva nos damos cuenta de que nada era tan grave como parecía. Y solo hay que esperar unos treinta años para descubrir esa simple verdad.
Calificación: 8.5

IMDb

Thursday, October 15, 2020

Black Box



Síntomas: A consecuencia de un accidente Nolan Wright (Mamoudou Athie) sufrió daños neurológicos que afectan su memoria y hacen más difícil cuidar a su pequeña hija Ava (Amanda Christine). Por eso Nolan acepta participar en la terapia experimental de la Dra. Lillian Brooks (Phylicia Rashad)... con siniestros resultados.

Diagnóstico: Continuando su misión de conquistar el universo de "streaming", el estudio Blumhouse estrenó en Amazon Prime una antología de películas llamada "Welcome to the Blumhouse", donde se exhibirán obras que no pertenecen exactamente a la repisa del terror, aunque podrían ocupar nichos adyacentes.
La primera de esas películas es Black Box, donde conocemos al fotógrafo Nolan Wright, viudo y con una pequeña hija a la que a veces olvida recoger de la escuela debido a su daño cerebral. Entonces la Dra. Lillian Brooks lo invita a participar en una nueva forma de terapia que ayudará a reconstruir su memoria; pero, una vez bajo trance hipnótico, Nolan empieza a ver una figura pesadillesca de origen y propósito desconocido. Y así comienza la lucha de un hombre por recuperar su identidad y los recuerdos que definen su personalidad.
A pesar de sus aparentes elementos sobrenaturales y conceptos de ciencia ficción, Black Box funciona mejor como un intenso drama personal donde la gradual revelación del pasado transforma la percepción que el protagonista tiene de sí mismo. El director Emmanuel Osei-Kuffour y su co-guionista Stephen Herman ejecutan una ingeniosa intriga psicológica con impecable integridad emocional... una vez que aceptamos la descabellada fusión de hipnotismo y realidad virtual que propone la Dra. Brooks. La pseudo-ciencia de la película es bastante creativa, pero implica avances tecnológicos fuera de nuestra realidad.
Afortunadamente es un detalle menor que pierde importancia frente a los grandes aciertos de Black Box, incluyendo la impresionante actuación de Mamoudou Athie en el papel principal. Desde la primera escena nos transmite la confusión de Nolan y las repercusiones de la amnesia hasta en los más triviales aspectos de su vida; y conforme avanza la terapia, el actor debe mostrar la evolución del personaje sin destruir los valores esenciales que nos conectan a él. Igualmente importante es la actuación de la niña Amanda Christine en el papel de Ava, ansiosa por ayudar a su padre, pero sin saber cómo. Y también merecen mención la legendaria Phylicia Rashad como la doctora más interesada en probar sus teorías que en ayudar a su paciente; Tosin Morohunfola como el colega que no confía en los métodos de la Dra. Brooks; y Najah Bradley como una mujer que podría añadir las piezas faltantes al rompecabezas existencial de Nolan.
Por el lado negativo... bueno, no es realmente negativo, pero no puedo ignorar ciertas similitudes entre Black Box y la popular cinta Get Out. Ambas utilizan hipnosis para explorar la mente de sus personajes, y hasta comparten un limbo negro como metáfora del subconsciente. Pero su temática y desarrollo son muy distintos, así que podríamos atribuirlo a simples coincidencias que no afectan para nada la calidad de Black Box.
Todo lo cual resalta la importancia de espacios comerciales como "Welcome to the Blumhouse". Para bien o para mal, Black Box es una película de difícil clasificación y ambiguo mercado. En otras circunstancias sería una de tantas "joyas ocultas" extraviadas en la multitud de estrenos semanales de Video On Demand. Pero gracias a este nuevo esquema de Blumhouse, Black Box tendrá mayor visibilidad y oportunidad de encontrar al público que sepa valorar distintas formas de horror que no requieren sobresaltos ni efectos especiales... tan solo la espantosa perspectiva de perder nuestra identidad individual.
Calificación: 8.5

IMDb

Tuesday, October 13, 2020

The Wolf of Snow Hollow



Síntomas: El pueblo de Snow Hollow está aterrorizado por varios asesinatos que sugieren la presencia de un hombre lobo. Pero el Oficial John Marshall (Jim Cummings) no cree en esas patrañas, y sabe que encontrará al culpable siguiendo los procedimientos policíacos apropiados.

Diagnóstico: Jim Cummings hizo un excelente trabajo como director y escritor de The Wolf of Snow Hollow. Desafortunadamente como actor casi arruina la película.
Cummings tiene buen estilo visual y comprende las necesidades del género, incluyendo una sólida base dramática como respaldo del horror. Por eso crea una larga lista de obstáculos que el Oficial John Marshall debe enfrentar en el cumplimiento de su deber. Para empezar, John es alcohólico en plena recuperación... pero el estrés del trabajo hace muy difícil mantener la sobriedad. Su padre, el Alguacil del pueblo (Robert Forster, en su última actuación), se rehúsa a retirarse a pesar de varios problemas médicos. Y, en el frente doméstico, John intenta reconciliarse con su hija adolescente Jenna (Chloe East)... pero no puede dedicarle tiempo suficiente porque está muy ocupado con la búsqueda del asesino.
Con todos esos ingredientes Cummings desarrolla una historia muy humana donde la criatura funciona tan solo como catalizador del drama; y sería fascinante presenciar la espiral auto-destructiva del Oficial Marshall conforme crece su obsesión por encontrar al asesino... si Cummings fuera un buen actor. Sin embargo sus gritos y exageraciones convierten a Marshall en un protagonista absolutamente antipático. Muchas veces durante The Wolf of Snow Hollow me encontré deseando que el lobo matara al "héroe" para que la Detective Julia Robson (Riki Lindhome) tomara el control del caso. Lindhome ofrece una de las mejores actuaciones (serias) de su carrera, balanceando el impacto emocional de investigar crímenes tan brutales, con el profesionalismo de una oficial dedicada al bienestar público. En fin... Cummings tiene buenas intenciones, y no puedo culparlo por llevar el drama tan lejos como sea posible para competir con la intensidad del horror lupino. Pero ojalá su ego le hubiera permitido contratar un mejor actor para el papel principal.
Hablando de horror lupino... aunque The Wolf of Snow Hollow no es una cinta enfocada en efectos especiales, me gustó el realismo de los cuerpos destrozados y el diseño del hombre lobo que solo vemos entre sombras para hacerlo más misterioso y amenazador. También merece mención la cinematografía de Natalie Kingston que captura la belleza del paisaje invernal, creando una etérea atmósfera como contraste de la sangre y la violencia.
A pesar de sus fallas como actor, Jim Cummings realizó una de las mejores películas de hombres lobo que he visto en años recientes (para ser honestos, no hay mucha competencia); y también merece reconocimiento por reunir un notable reparto secundario que incluye, además de Riki Lindhome, al veterano Robert Forster, a quien está dedicada la película. Definitivamente estaré interesado en las futuras películas de Cummings como director; pero como actor prefiero que se limite a videos caseros.
Calificación: 8 (sería 9 con otro actor principal)

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Monday, October 12, 2020

Ashfall (Baekdusan)



Síntomas: La erupción del volcán Baekdu en Corea del Sur provoca sismos y devastación que ponen en peligro a toda la población... y apenas es el principio. Sin embargo, el profesor universitario Kang Bong-Rae (Dong-seok Ma) tiene un plan para liberar la presión del magma subterráneo; el único problema es que su plan requiere infiltrarse en Corea del Norte.

Diagnóstico: Yo esperaba que Ashfall sería una típica cinta de desastre coreana, pero me sorprendió con una variedad de sub-tramas y diestros cambios de tono que permiten a los directores Byung-seo Kim y Hae-jun Lee jugar con distintos géneros en una misma película sin sacrificar la coherencia narrativa. Desde luego no es una película perfecta (sigo teniendo problemas con el sentido del humor coreano), pero Ashfall me pareció un tenso e ingenioso thriller que desafió mis expectativas sobre esta arcaica y predecible fórmula cinematográfica.
Y aquí es donde debo tener cuidado para no arruinar las sorpresas de Ashfall. Bueno, no son exactamente "sorpresas", sino tangentes inesperadas que toma el libreto para mostrarnos distintos aspectos del desastre natural, haciendo a un lado los efectos especiales (aunque desde luego hay épicas escenas de destrucción urbana) para enfocarse en las conexiones humanas que se forjan en momentos de crisis.
En cierto modo Ashfall me recordó la excepcional cinta "kaiju" Shin Gojira, donde el "desastre natural" (en aquel caso Godzilla, en este caso un volcán) sirve como marco de intriga política, rivalidades profesionales, y conflictos internos entre el deber patriótico y la seguridad individual. Sin embargo Ashfall lleva la receta más lejos con elementos de espionaje que nos transportan a los más oscuros rincones de Corea del Norte en busca del "mcguffin" que podría salvar a la península de una catástrofe natural. En otras palabras: no esperaba tantas persecuciones, balaceras y explosiones (no volcánicas) en una cinta de desastres.
Habiendo dicho eso, Ashfall no teme recurrir a la herramienta más básica del género: un ecléctico grupo de personajes afectados por la erupción en diversos niveles sociales. El profesor universitario Kang Bong-Rae (Dong-seok Ma) sufrió muchas burlas por sus teorías geológicas, pero después de la erupción el gobierno le pide ayuda para evitar más destrucción. El Capitán Jo In-Chang (Jung-woo Ha) es un especialista en explosivos que quiere retirarse para pasar más tiempo con su esposa Ji-Young (Suzy Bae), quien está esperando un bebé. Y Lee Joon-Pyeong (Byung-hun Lee) es un espía de dudosa lealtad que guiará al escuadrón militar encargado de robar componentes secretos de Corea del Norte; pero, ¿cuál será realmente su propósito? Los actores hacen un buen trabajo en general, aunque algunos tropiezan con los mencionados cambios de tono; y la fricción creada por alianzas entre enemigos se vuelve un poco monótona como fuente de drama.
Afortunadamente Ashfall tiene un argumento tan ágil y variado que no hay tiempo para cuestionar sus fallas; lo mejor es disfrutar el suspenso y descubrir cómo se entrelazan las aventuras de tantos personajes con un fin común, pero con métodos muy distintos.
Finalmente, regresando al asunto de la destrucción, puedo afirmar que Ashfall confirma el talento y calidad de los estudios digitales coreanos, produciendo imágenes comparables a las de Hollywood, pero con una identidad cultural propia.
En conclusión: Ashfall es una cinta de desastre que realmente aporta algo nuevo al género; y aunque no siempre trago el balance de humor y tragedia del cine coreano, no es un obstáculo para disfrutar las películas de un país que se está convirtiendo en la nueva potencia cinematográfica de Asia. Con Hollywood en decadencia, alguien necesita llenar ese hueco, y Corea del Sur es el candidato ideal.
Calificación: 8

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Friday, October 9, 2020

Happy Halloween, Scooby-Doo!



Síntomas: Los jóvenes de Mystery, Inc. investigan una epidemia de calabazas vivientes durante la celebración anual de Halloween en el pueblo de Crystal Cove.

Diagnóstico: No sé si Happy Halloween, Scooby-Doo! cuenta como "crossover" formal con el universo de DC Comics, pero la inclusión de cierto bati-villano despertó mi interés en esta nueva película animada... y terminé divirtiéndome más de lo que esperaba. Desde luego no me pareció tan ingeniosa como Scooby Doo & Batman: The Brave and the Bold, ni tan bizarra como Scooby-Doo! and Kiss: Rock and Roll Mystery, pero el director y guionista Maxwell Atoms conjuró una similar poción de referencias culturales para atraer a neófitos como yo, sin traicionar el espíritu (traducción: clichés) de las aventuras de Scooby-Doo y los jóvenes de Mystery, Inc. En otras palabras: Happy Halloween, Scooby-Doo! me gustó más por sus adornos secundarios que por su trama principal.
No diré cuál es la conexión con el Universo de DC Comics, pero no es difícil adivinarla antes de la gran revelación (la cual obviamente consiste en quitarle la máscara a un villano disfrazado de monstruo). La auténtica sorpresa es que dicha revelación no ocurre al final de la película, sino al principio, desatando catastróficas consecuencias que amenazan con destruir el apacible pueblo de Crystal Cove en la noche de Halloween.
Sin embargo, como dije, eso fue lo de menos. Lo que realmente disfruté de Happy Halloween, Scooby-Doo! fueron los cameos (por ejemplo, cierto Plymouth rojo), las referencias a otras caricaturas semi-clásicas (Frankenstein Jr.), y la intervención de inesperadas celebridades como Elvira (voz de Cassandra Peterson) y Bill Nye the Science Guy (voz de Bill Nye), todo lo cual enriquece el irreverente sentido del humor que acompaña las múltiples sub-tramas de la cinta.
Entre ellas: Fred Jones (voz de Frank Welker) tiene problemas para aceptar la separación con el amor de su vida; Daphne Blake (voz de Grey Griffin) quiere convertirse en sucesora de Elvira; y Velma Dinkley (voz de Kate Micucci) enfrenta la perturbadora posibilidad de que quizás, por primera vez, las criaturas que enfrentan son auténticamente sobrenaturales. ¿De qué otra manera podría explicarse una invasión de calabazas carnívoras? Ni siquiera el célebre científico Bill Nye puede ofrecer una solución racional... aunque eso no le impide ayudar con algunos "juguetes" tecnológicos que facilitan la investigación de los jóvenes. Y, desde luego, Shaggy (voz de Matthew Lillard) y Scooby-Doo (voz de Frank Welker) mantienen su habitual dinámica de chistes surrealistas y obsesión con la comida. Las peripecias del par representan la constante que unifica la franquicia a pesar de sus digresiones culturales e incongruencias cronológicas.
Los aspectos técnicos de Happy Halloween, Scooby Doo! son excelentes... dentro de los estándares de Warner Animation. En particular me gustó la larga persecución automovilística que el director "filmó" con gran dinamismo y perfecta fusión de animación digital y tradicional. Mención especial por reproducir cuidadosamente el vehículo de Elvira, conocido como el "Macabre-Mobile" (aunque vale advertir que las "otras" características notables de Elvira no muestran la misma fidelidad).
Por lo demás, Happy Halloween, Scooby Doo! ofrece adecuado entretenimiento para niños con ocasionales detalles nostálgicos para capturar al público adulto. No negaré que reí en un par de ocasiones con los desvaríos de Shaggy y Scooby; y también disfruté la deliciosa ambigüedad de un misterio más complicado que cualquier genérico "monstruo de la semana". Habiendo dicho eso... me encantaría ver una genuina película animada de terror en el universo de Scooby-Doo. Las colaboraciones con DC Comics son agradables, pero no olvidemos que Warner Bros. posee actualmente las licencias de Freddy Krueger, la muñeca Annabelle y Final Destination, por mencionar unos cuantos. Las posibilidades son infinitas; solo necesitan quitarse el miedo de intentar algo realmente subversivo.
Calificación: 7.5

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Thursday, October 8, 2020

Misbehaviour



Síntomas: En 1970, un grupo de activistas planea sabotear el concurso Miss Mundo que se celebrará en Londres.

Diagnóstico: Después de tantas buenas películas sobre el movimiento feminista (algunas de mis favoritas: Suffragette, On the Basis of Sex, y Hidden Figures)(mención especial para la serie televisiva Mrs. America), es difícil entusiasmarse por otro refrito del mismo tema. Sin embargo me complace decir que la nueva cinta británica Misbehaviour llega más lejos que las demás gracias un astuto libreto (escrito por Rebecca Frayn y Gaby Chaiappe) donde se exploran múltiples perspectivas de la "liberación femenina", demostrando que es un problema mucho más complejo de lo que imaginamos, y que no hay soluciones mágicas que abarquen todos sus aspectos sociales, económicos y culturales.
Como ejemplo tenemos las contradictorias actitudes de Sally Alexander (Keira Knightley) y Jo Robinson (Jessie Buckley). Ambas mujeres tienen firmes convicciones feministas, pero Sally trata de ser más diplomática, tolerando comentarios sexistas y discriminación institucional para no arruinar su carrera académica. Por su parte, Jo dirige una agresiva "comuna" activista que no teme violar las leyes y desafiar la autoridad para promover el cambio social. Entonces Sally y Jo se enteran de que el concurso Miss Mundo, patrocinado por el empresario Eric Morley (Rhys Ifans) y conducido por el comediante norteamericano Bob Hope (Greg Kinnear), tendrá lugar en Londres ese año, y deciden organizar una protesta que podría cambiar la opinión pública... o destruir sus vidas.
Hasta ahí tenemos un sólido relato de rebelión femenina con elocuentes mensajes de justicia e igualdad. Pero el auténtico valor de la película reside en los papeles secundarios que reflejan otros lados del conflicto. No describiré a todos los personajes porque es más divertido conocerlos gradualmente y asimilar sus diversos puntos de vista; solo mencionaré a Phyllis Logan como Evelyn, la madre de Sally que resiente los ataques de su hija contra los valores morales que contribuyeron a la supervivencia de muchas mujeres durante la post-guerra. Y el otro papel importante corresponde a Gugu Mbatha-Raw como "Miss Granada", quien no ve el concurso de belleza como explotación de su atractivo físico, sino como una oportunidad para escapar la opresión de su país. En otras palabras: Misbehaviour reconoce que "liberación" no significa lo mismo para todas las mujeres; pero también señala un obvio desequilibrio a nivel global que debe rectificarse.
La directora Philippa Lowthorpe combina acertadamente drama, comedia y comentario social, aunque su estilo tiende a ser un poco blando... lo cual contradice el espíritu rebelde de sus protagonistas. Sin embargo Misbehaviour no necesita levantar la voz para llamar nuestra atención. Al igual que Sally al principio de la película, Lowthorpe prefiere seguir las reglas para no asustar al público y filtrar su mensaje con el menor escándalo posible; y aún así Misbehaviour recibió fuertes críticas en Internet por su simple existencia, demostrando que las cosas no han cambiado lo suficiente en cincuenta años. Pero, bueno... al menos los concursos de belleza ya no son tan populares como en aquel entonces. Algo es algo, supongo.
Calificación: 8.5

IMDb

Monday, October 5, 2020

12 Hour Shift



Síntomas: La enfermera Mandy (Angela Bettis) es cómplice del tráfico ilegal de órganos en un pequeño hospital de Arkansas. Pero el negocio peligra cuando la mensajera Regina (Chloe Farnworth) extravía un riñón que ahora deben reemplazar por cualquier medio necesario.

Diagnóstico: La actriz Brea Grant tiene una respetable trayectoria en el cine independiente de terror, dentro del cual logró su mejor trabajo este año en la minimalista cinta After Midnight (en mi humilde opinión). Y ahora, apenas unos meses después, Grant explora nuevos horizontes creativos como directora y guionista de la película 12 Hour Shift, un frenético thriller con excelentes actuaciones, un macabro sentido del humor, y suficiente entusiasmo para contrarrestar los tropiezos de un argumento ocasionalmente difuso. Sin embargo la experiencia me pareció muy divertida, demostrando el talento de la directora para mantener bajo control una trama tan complicada, y confirmando sus finos instintos para seleccionar actores que encajan perfectamente en sus excéntricos personajes.
Hablando de lo cual: el ancla que estabiliza el turbulento viaje de 12 Hour Shift es Angela Bettis, otra legendaria actriz del cine B (May, Toolbox Murders, Bless the Child) que nunca alcanzó la fama que merece (aún hay tiempo, desde luego). Desde la primera escena podemos leer en su rostro el amargo profesionalismo que Mandy ha cultivado a lo largo del tiempo por culpa de pacientes y médicos que no aprecian el trabajo de las enfermeras. Después de observar su agobiante rutina, casi podemos justificar el negocio secreto de tráfico de órganos. Y como su cómplice/agente del caos, Chloe Farnworth interpreta a la mensajera Regina, cuya ignorancia de la anatomía humana no detendrá su búsqueda de un nuevo riñón para sus clientes.
Adicionalmente se involucran a la intriga de 12 Hour Shift varios policías (Kit Williamson, Thomas Hobson), pacientes hipocondríacos (Tom DeTrinis), desalmados criminales (David Arquette, Mick Foley), y diversos empleados del hospital (Nikea Gamby-Turner, Tara Perry, Brooke Seguin) que no saben en quién confiar cuando empiezan a apilarse los cadáveres. El libreto divaga un poco y fragmenta la narrativa en múltiples tangentes de cuestionable relevancia dramática; pero hasta las más absurdas digresiones añaden algo simpático o memorable, desde una grotesca visita a la morgue, hasta el monólogo de un guardia de seguridad con excesiva confianza en su uniforme.
No es una comparación muy exacta, pero 12 Hour Shift me recordó los thrillers de principios de siglo que intentaban imitar la anárquica energía de Pulp Fiction (como Go, Smokin' Aces, The Big Hit, etc.), donde siempre había un anti-héroe enfrentando obstáculos inesperados en su búsqueda de dinero, venganza o redención. Incluso 12 Hour Shift podría ser un homenaje intencional a aquellas obras, ya que la historia se ubica en el año 1999, cuando estaba en su apogeo el temor al fenómeno "Y2K" (¿en serio pasaron veinte años desde entonces?) Por razones de presupuesto Grant confina el melodrama al primer piso de un hospital; pero su ambiciosa visión hace que todo se sienta épico e impactante... aunque no tenga mucho sentido.
Gracias a todo lo anterior, 12 Hour Shift me pareció un sólido thriller de bajo presupuesto que podrán disfrutar los aficionados a las B-Movies (con todo lo que ello implica). Y, desde luego, es una película indispensable para fans de Angela Bettis que esperaban su triunfal regreso al género después de una larga ausencia (por cierto, Bettis también dirigió su propia película, Roman, en el año 2006). En resumen: no es una cinta perfecta, pero disfruté cada minuto de este "turno de 12 horas" (en realidad 86 minutos); y ya quiero ver la siguiente película de Brea Grant, ya sea que trabaje enfrente o detrás de las cámaras.
Calificación: 8 (Sería 7 sin Angela Bettis)

IMDb

Sunday, October 4, 2020

Dogs Don't Wear Pants (Koirat Eivät Käytä Housuja)



Sintomas: El Dr. Juha (Pekka Strang) nunca se recuperó por la muerte de su esposa, y se está distanciando cada vez más de su hija adolescente. Entonces descubre el mundo del sado-masoquismo, y su vida empieza a mejorar. O tal vez a empeorar.

Diagnóstico: Con frecuencia menciono el "balance" en una película como algo positivo: balance entre drama y acción, entre horror y comedia, entre estilo y sustancia, etc. Sin embargo, el lado negativo del balance es que puede volver una película demasiado homogénea, diluyendo sus mejores elementos y perdiendo su identidad original.
Creo que eso ocurrió con la cinta finlandesa Dogs Don't Wear Pants (en mi humilde opinión), pues si bien conserva deliciosos momentos de drama, thriller y comedia, nunca se decide por lo que quiere ser. Afortunadamente no fue un problema fatal, y aún es posible disfrutar sus excéntricos personajes y sentido del humor; pero definitivamente me hubiera gustado más si mostrara mayor compromiso con su subversiva premisa.
Desde luego la trama se complica más de lo que sugiere la sinopsis. El Dr. Juha (Pekka Strang) lleva una vida gris y rutinaria, operando pacientes, fingiendo cordialidad con sus compañeros de trabajo, y tratando de ser un buen padre para su hija Elli (Ilona Huhta). Pero la melancolía de perder a su esposa nunca disminuyó, a pesar de que ya pasaron muchos años. Entonces Juha es accidentalmente confundido con el cliente de una "dominatrix" llamada Mona (Krista Kosonen); y, después del terror inicial, el doctor descubre que disfruta el dolor y la humillación de una relación sado-masoquista... pero no en el nivel sexual, sino emocional.
Durante su caprichoso desarrollo, Dogs Don't Wear Pants oscila entre distintos géneros. Como drama familiar retrata la crisis de un padre y su hija adolescente. Juha tiene buenas intenciones y Elli parece una joven normal, pero existe un abismo entre ambos como consecuencia de la tragedia que cambió sus vidas. Hubiera sido interesante explorar las causas de ese bloqueo tan persistente en su crecimiento personal... pero el director J-P Valkeapää prefiere ignorar el origen para enfocarse en la solución.
Dicha solución se presenta cuando Juha descubre los "placeres" del sado-masoquismo, iniciando una especie de "comedia-negra romántica" que contrasta la estéril y ordenada vida del cirujano con los ruidosos clubs "underground" donde Mona recibe a sus clientes. Afortunadamente Dogs Don't Wear Pants reemplaza el fallido erotismo "alternativo" de Fifty Shades of Grey con un perverso sentido del humor que satiriza las contradicciones (y tal vez las similitudes) entre los extremos que se atraen.
Y, cuando las cosas se vuelven más serias, entramos al territorio de un fascinante thriller psicológico donde el peligro es real, el placer puede convertirse en obsesión, y la obsesión en crimen. Sin embargo el director prefiere conservar un tono ligero y optimista, sin atreverse a profundizar en el sórdido sub-mundo de Mona, ni en la creciente manía de Juha.
No sé si Dogs Don't Wear Pants hubiera sido una mejor película llevando más lejos cualquiera de sus aspectos narrativos; pero incluso con una perspectiva superficial ofrece un mensaje positivo que no juzga ni censura los fetiches personales; simplemente nos invita a respetar las emociones ajenas, y aceptar que el placer y el sufrimiento (físico o mental) no tienen definiciones absolutas, sino relativas. Es una simple verdad que no requiere látigos ni látex; solo un poco de tolerancia y mucho "tecno" finlandés.
Calificación: 7.5

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Friday, October 2, 2020

Alone



Síntomas: Jessica Swanson (Jules Willcox) atraviesa los Estados Unidos en automóvil para llegar a su nueva casa, pero durante el camino encuentra varias veces a un hombre sospechoso. ¿La estará siguiendo, o será una simple coincidencia?

Diagnóstico: Las únicas películas que había visto del director John Hyams (hijo del veterano Peter Hyams) eran Universal Soldier: Regeneration (2009), y Universal Soldier: Day of Reckoning (2012), pero eso bastó para interesarme en sus futuros proyectos cinematográficos. Y aunque ese "futuro" tardó un poco en llegar, su nueva película, Alone, demuestra que el director conserva la misma destreza para crispar los nervios, filmar violencia con alto impacto emocional, y contar una historia con eficiente economía.
Vale aclarar que Alone es el re-make de la película sueca Försvunnen, la cual no vi. Pero el guionista original Mattias Olsson se encargó de adaptar el libreto para esta producción en inglés, y me complace decir que el resultado conjuga la energía de las B-Movies americanas con la sobriedad dramática del cine europeo... aunque esto también significa que Alone no es tan exagerada ni sangrienta como otros thrillers de tema similar. De hecho, su moderación la vuelve más realista, enfocándose en la intensidad de las actuaciones y el suspenso de la persecución, en vez del simple "gore".
Para demostrar esto, el director cultiva la tensión desde la primera escena, al mismo tiempo que comunica la situación de la protagonista sin necesidad de palabras. Jessica carga sus modestas pertenencias en su vehículo e inicia el largo camino a su nuevo hogar. Además de los aspectos prácticos de la situación (las mudanzas siempre son estresantes), podemos deducir que la mujer intenta escapar física y literalmente de su pasado; y de paso se establece su personalidad independiente, acostumbrada a hacer todo por sí misma sin buscar ayuda ni compasión ajena (lo cual añade un nivel adicional al título, Alone). Ese es el tipo de dirección que rara vez encontramos en el cine directo a VoD; Hyams aprovecha cada escena y cada gesto de la actriz Jules Willcox para desarrollar la trama con mínimos diálogos... pero reservando sorpresas para el segundo acto, cuando tendrán mayor relevancia dramática y contribuirán a la motivación del personaje.
No diré más sobre el argumento porque tampoco fue particularmente innovador, y es mejor descubrir sus giros y sorpresas al mismo tiempo que Jessica; solo así podemos compartir el horror de su situación y apreciar los ocasionales golpes de suerte que podrían salvar su vida... o precipitar su muerte.
En el papel del misterioso hombre que sigue a Jessica tenemos a Marc Menchaca, uno de esos actores de carácter cuyos rostros reconocemos de inmediato, aunque no siempre recordamos en dónde los vimos. Creo que Alone resolverá esa situación. Y, aunque el gran Anthony Heald tiene un papel muy breve, deja su marca y añade variedad a este combate de ingenio y voluntades entre individuos con feroz determinación.
Por el lado negativo... como mencioné hace un momento, el argumento de Alone no es muy original, ni pretende serlo. Pero su brillante ejecución y excelentes actuaciones merecen una recomendación, con la advertencia de que Alone toma su tiempo para llegar a "lo bueno", reflejando la nueva madurez de John Hyams y sus finos instintos para permitir que la historia respire y encuentre su propio ritmo. Me gustó la acción de aquellas secuelas de Universal Soldier, pero encuentro más satisfactoria la tensión "a fuego lento" de un thriller tan bien dirigido como Alone. En conclusión: ojalá John Hyams no espere otros ocho años para regresar al cine. Incluso podría seguir los pasos de su padre y continuar la Odisea Espacial.
Calificación: 8

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