Saturday, June 29, 2019

Annabelle 3: Viene a Casa (Annabelle Comes Home)



Síntomas: Tras descubrir la energía negativa de la muñeca Annabelle, los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) deciden guardarla en su museo de objetos malditos. Pero, un año después, su hija Judy (Mckenna Grace) empieza a ver misteriosas figuras a su alrededor.

Diagnóstico: La película Annabelle (2014) me pareció un innecesario "spin-off" de The Conjuring, pero tuvo suficiente éxito económico para garantizar una secuela. O, mejor dicho, precuela: Annabelle: Creation (2017) superó a la original con un estilo clásico de horror, poniendo mayor énfasis en atmósfera y personajes que en efectos especiales. Y ahora, Annabelle 3: Viene a Casa, combina ambos enfoques para ofrecer una experiencia bastante entretenida, bien actuada, y con varias adiciones a la mitología de The Conjuring que podrían explotarse en futuros "spin-offs" (el Barquero y el "Black Shuck" parecen los mejores candidatos; yo me inclino por el segundo, porque me gustaría ver una "creature feature" como parte de este universo).
Lo cual significa que, estrictamente hablando, la muñeca Annabelle no sale mucho en Annabelle 3: Viene a Casa. Y fue una buena decisión, ya que así logran conservar vivo su misterio, en vez de transformarla en una estereotípica "muñeca asesina" al estilo de Chucky o la franquicia de Puppet Master.
Por el contrario, el director/escritor Gary Dauberman (guionista de las dos películas anteriores, y también de la exitosa It) continúa su filosofía de "menos es más", y permite un gradual incremento en la tensión con esporádicas manifestaciones sobrenaturales que ocurren en la casa de la familia Warren cuando, inevitablemente, alguien desobedece la estricta regla de mantener cerrada la vitrina donde guardan a Annabelle.
No diré quién comete esa indiscreción, pero hay pocas alternativas. Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga)(por cierto, la película está dedicada a Lorraine, quien falleció recientemente en la vida real) aparecen al principio de la historia, y unos minutos al final; pero las auténticas protagonistas son su hija Judy (Mckenna Grace), la niñera Mary Ellen (Madison Iseman), y su amiga Daniela (Katie Sarife), víctima de una reciente tragedia que la motiva a buscar respuestas en el mundo espiritual. Y así, durante una fatídica noche, las tres mujeres enfrentarán terroríficas apariciones y el riesgo de perder sus vidas (y sus almas), cuando la influencia de Annabelle "despierta" los objetos malditos en el museo de la familia Warren.
No es una trama complicada... de hecho, no hay mucha trama. Simplemente un desfile de apariciones y fenómenos que van desde la obligatoria "sombra en la oscuridad", hasta ingeniosas escenas que aprovechan el entorno setentero (la música y la televisión nos recuerdan constantemente el período histórico) para asustarnos y revelar detalles sobre los espíritus y/o demonios que atacan a las jóvenes (como lo que ocurre con la lámpara de noche de Judy).
Entonces, a falta de una historia concreta, Annabelle 3: Viene a Casa se apoya en el suspenso y la creatividad de las secuencias de terror, las cuales funcionaron mucho mejor de lo que yo esperaba, sobre todo considerando que se han repetido (en una u otra forma) a lo largo de esta popular franquicia (la cual incluye The Conjuring y su secuela, las cintas de Annabelle, The Nun, y The Curse of La Llorona). Y, para complementar los sustos, tenemos un trío de competentes actrices que añaden el trasfondo emocional necesario para engancharnos en su modesto melodrama. Gracias a todo eso, Annabelle 3: Viene a Casa me pareció tan buena como la cinta previa, y mejor que los demás "spin-offs" de The Conjuring, lo cual garantiza una recomendación para fans del "Conjurverso", y para audiencias casuales en busca de una sólida experiencia de terror. No sé si la premisa justifica más secuelas, pero por lo pronto lograron producir una trilogía que mejoró en vez de empeorar... algo muy raro en el cine, y sobre todo en el género fantástico. Ojalá logren lo mismo con el Black Shuck.
Calificación: 8.5

IMDb

Friday, June 28, 2019

Maestras del Engaño (The Hustle)



Síntomas: Después de cometer numerosos fraudes, Penny Rust (Rebel Wilson) viaja a Francia para escapar de la ley, y conoce a Josephine Chesterfield (Anne Hathaway), una estafadora de alto nivel especializada en engañar millonarios. Al principio se odian, pero Josephine reconoce el potencial de Penny, y decide entrenarla como cómplice en "trabajos" más ambiciosos.

Diagnóstico: Aunque Dirty Rotten Scoundrels es una de mis comedias favoritas, no me parecía mala idea un remake femenino con una sensibilidad más moderna, y con dos actrices cuyo trabajo generalmente disfruto. Desafortunadamente Maestras del Engaño no hizo justicia a su ilustre predecesora, ni encontró el tono correcto para actualizar la historia de dos estafadoras que colaboran para "desplumar" a un joven millonario cuya fortuna podría ser menor de lo que imaginan.
Sin embargo, Maestras del Engaño no es una pérdida de tiempo total (aunque algunos espectadores opinarán lo contrario). Sus escasos aciertos incluyen la química entre Rebel Wilson y Anne Hathaway, perfectamente seleccionadas para interpretar estafadoras con muy distintos métodos y personalidades. Cuando Penny y Josephine se encuentran en la Riviera Francesa, se consideran enemigas instantáneas; pero eventualmente descubren que sería más productivo colaborar en vez de sabotear los planes de su rival. El libreto implementa algunas escenas simpáticas durante esas confrontaciones, donde Penny y Josephine tratan de destruir sus respectivas carreras; Anne Hathaway explota su sofisticada imagen y afectado acento inglés para enfatizar las diferencias entre ambas, mientras que Rebel Wilson repite con gran entusiasmo las desvergonzadas rutinas que la hicieron famosa (aquí es donde entra en juego la opinión de cada espectador... si no tragan a estas actrices, ni se acerquen a la película). Entonces Penny y Josephine hacen las paces y deciden cooperar... y el humor de la película se vuelve automáticamente más blando, los personajes se transforman en caricaturas, y las situaciones de las estafas pierden toda credibilidad, arruinando los escasos elementos positivos que el director Chris Addison (haciendo su debut en largometrajes) había obtenido hasta ese momento.
Además (¿spoiler?) los fans de Dirty Rotten Scoundrels descubrirán que Maestras del Engaño se apega mucho al argumento original, sin grandes innovaciones ni suficiente "modernización" para validar su existencia o desarrollar nuevos "twists" que desafíen las expectativas de quienes vimos (y recordamos) aquella clásica comedia. Lo único que se les ocurrió fue insertar una víctima "hi-tech" que hizo su fortuna programando una exitosa "app"... ¡qué actual!
Pero incluso si no conociera Dirty Rotten Scoundrels, la trama de Maestras del Engaño es tan floja y predecible que nunca genera interés, y mucho menos suspenso. A lo largo de noventa minutos (al menos es corta) surgen varias tangentes dramáticas que podrían aprovecharse para intentar algo nuevo... pero una y otra vez el director prefiere continuar por el camino más seguro de la repetición, esperando que el talento de las actrices se encargue de "mejorar" el humor. Y aunque de vez en cuando Wilson y Hathaway crean sólidos momentos cómicos, no bastan para salvarnos de esta mediocre experiencia.
A veces me quejo de que los re-makes son demasiado diferentes; y ahora me quejo de uno que fue demasiado similar. Cada caso es distinto, supongo. En esta ocasión parecía natural esperar una historia con el encanto de la original, pero con suficiente innovación para forjar una identidad propia  en el entorno cultural contemporáneo. Lamentablemente Maestras del Engaño se cobija en el viejo truco de confiar en el encanto del reparto para salvar la situación. Tal vez eso funciona en las estafas de Penny y Josephine, pero dudo que rescate esta película del fracaso económico. Parece que no aprendieron nada con Ocean's Eight.
Calificación: 6.5

IMDb

Thursday, June 27, 2019

Nightmare Cinema



Síntomas: El misterioso cine Rialto exhibe cinco historias cortas de terror que son perturbadoramente relevantes para la selecta audiencia.

Diagnóstico: Entre las antologías de terror estrenadas en años recientes (algunas de mis favoritas: Holidays, Ghost Stories y A Christmas Horror Story) la nueva Nightmare Cinema se distingue por funcionar como "secuela espiritual" de la aclamada serie televisiva Masters of Horror, transmitida en el 2005 por el canal Showtime, donde se reunió una impresionante colección de directores especializados en el género, y se les dio la libertad hacer lo que quisieran en episodios de una hora. Los resultados fueron... aceptables.
Y ahora Mick Garris, el creador de aquella serie, retoma el concepto en forma de película... con resultados igualmente irregulares, pero a fin de cuentas con suficiente "gore" y energía para rescatar la experiencia.
El concepto de Nightmare Cinema es muy simple: El Proyeccionista (Mickey Rourke) exhibe cortometrajes que muestran el posible futuro de las personas que entran al cine abandonado.
En el primer corto, "The Thing in the Woods", el director Alejandro Brugués (Juan of the Dead) construye un clásico escenario "slasher" con un asesino enmascarado persiguiendo a Samantha (Sarah Withers), una "chica final" valiente y competente; pero, desde luego, las cosas no son lo que parecen. Los puntos buenos de este segmento son el "gore", la actuación de Withers, y un "twist" más o menos ingenioso que desafía los estereotipos del cine slasher.
El segundo corto, "Mirari", sigue a Anna (Zarah Mahler), una joven mujer insegura de su apariencia, hasta que reconoce la importancia de la belleza interna. O algo así. Dirigida por Joe Dante (The Howling, Burying the Ex), "Mirari" resulta bastante predecible, pero tiene un agradable estilo visual y grotescos efectos especiales para distraernos del decepcionante final que no dice nada nuevo... o siquiera viejo. Y la decepción fue mayor al enterarme de que fue escrito por Richard Christian Matheson, el hijo del legendario Richard Matheson, cuyos libretos para la serie original The Twilight Zone básicamente establecieron las bases de la antología fantástica.
Mi favorita fue la tercera historia, "Mashit", donde el suicidio de un niño afecta de inesperadas maneras a los estudiantes de un internado católico. La premisa se siente un poco forzada, y no hay tiempo para crear la tétrica atmósfera que la historia requiere... pero cuando empieza "lo bueno", el director Ryûhei Kitamura (The Midnight Meat Train, No One Lives) se deleita en derramar abundante sangre al mismo tiempo que ataca las buenas costumbres con un desenlace jocosamente trangresor.
"This Way to Egress" es la cuarta y más corta historia. A diferencia de la anterior, el director David Slade (Hard Candy, 30 Days of Night) crea una pesadillesca atmósfera apoyada por la vistosa cinematografía en blanco y negro y la atormentada actuación de Elizabeth Reaser como una mujer que desconfía de su realidad... y sus temores solo empeoran cuando busca la ayuda de un psiquiatra (Adam Godley). Otra vez llegamos a un final estéril, pero todo lo anterior fue apropiadamente siniestro.
La quinta historia es "Dead", donde un asalto callejero tiene terribles consecuencias para el joven Riley (Faly Rakotohavana) y su madre (Annabeth Gish). El director Mick Garris dirige y escribe la historia más "normal" y mejor estructurada de la película. Tampoco es particularmente creativa ni sorprendente, pero todos sus elementos se conjugan para ofrecer el segmento más satisfactorio de la antología (en mi humilde opinión).
Parecería que el tema en común de Nightmare Cinema son los finales mediocres que no hacen justicia a las historias que ofrecían mayor potencial. En otras circunstancias diría "lo importante es el viaje, no el destino", pero creo que el formato del cortometraje requiere un final más contundente para compensar su brevedad. Por otro lado... como dije, las historias que integran Nightmare Cinema están bien realizadas, y los directores hicieron un notable trabajo a pesar de las limitaciones económicas del proyecto. Por cierto, vale mencionar que estos cinco directores no son los únicos "Amos del Horror" que participaron en la cinta. La música de varios segmentos fue compuesta por el genial Richard Band (Re-Animator); uno de los editores fue Mike Mendez (director de Big Ass Spider! y Don't Kill It); los efectos de maquillaje fueron realizados por el aclamado estudio KNB EFX (con sólido apoyo de Vincent Van Dyke Studio); y, bueno, la película está dedicada a Wes Craven, Tobe Hooper y George Romero, así que al menos estuvieron presentes en espíritu.
Tengo la teoría de que Nightmare Cinema fue producida por Mick Garris como "prueba de concepto" para revivir Masters of Horror en alguna plataforma de "streaming", en cuyo caso le deseo toda la suerte del mundo. Nightmare Cinema no fue una antología excepcional, pero sin duda es mejor que muchos chascos que se hacen llamar "horror" en el saturado mercado del video casero. Además, existe una multitud de nuevos "amos" (y "amas") del horror que deberían tener más exposición, y una serie semanal sería el vehículo perfecto para promoverlos. Ojalá Netflix o Amazon tengan la mente abierta para esta posibilidad. Y la cartera aún más abierta.
Calificación: 8

IMDb

Wednesday, June 26, 2019

The Wolf's Call (Le Chant du Loup)



Síntomas: Durante una operación militar de alto riesgo a bordo del submarino "Titán", el especialista en sonar "Socks" Chanteraide (François Civil) detecta una señal acústica que jamás había escuchado, y su incertidumbre casi arruina la misión. Entonces, desobedeciendo a sus superiores, Socks investiga por su cuenta el origen de la misteriosa señal.

Diagnóstico: Me gustan las películas sobre submarinos, pero reconozco que casi siempre siguen la misma fórmula para crear suspenso y sumergirnos (ja, ja) en las aventuras de estos valientes navegantes que aceptaron uno de los trabajos más arriesgados del planeta. Entonces, el secreto para hacer una buena película de este SUB-género (ja, ja, Parte II) está en los detalles, y creo que The Wolf's Call (disponible en Netflix) encontró un buen ángulo para sustentar los clichés y rutinas que conocemos de memoria.
Para empezar, los primeros veinte minutos de la película incluyen una secuencia tensa y perfectamente editada, que simultáneamente funciona como introducción a los personajes y al uso del sonar para identificar sonidos acuáticos con increíble precisión. Estoy seguro de que la cinta exagera bastante, pero la sólida dirección e inteligente libreto nos convencen del excepcional talento de Chanteraide (François Civil), y eso es todo lo que necesitamos para aceptar la realidad de la situación.
De hecho, el problema principal de The Wolf's Call no es el "súper-oído" del protagonista, sino las inverosímiles vueltas que da el libreto para ponerlo en el lugar y momento exactos donde puede salvar alguna situación desesperada. Es demasiado notoria la manipulación del guionista para garantizar que Chanteraide siempre esté presente cuando alguien necesita identificar un sonido extraño.
Pero, bueno... para ser justos, creo que solo ocurre dos veces en la película entera; y todo lo demás está tan bien realizado, que no tuve problema disculpando estas incongruencias que, a fin de cuentas, contribuyen al desarrollo de una historia repleta de tensión y fuerza emocional.
En el papel principal, François Civil es bastante convincente como un oficial joven con talento innato que no siempre lo salva de sus impulsivas decisiones. Y además tiene excelente química con sus oficiales superiores, interpretados por Omar Sy como el Oficial Ejecutivo cálido y compasivo, y el gran Mathieu Kassovitz como un pragmático almirante con buen balance entre deber y humanidad.
Los efectos especiales son buenos, pero me gustaron más las escenas donde se utilizaron auténticos submarinos de la Marina Francesa; definitivamente no hay reemplazo de la realidad para convencernos del poder e imponente presencia de estos espectaculares navíos.
Habiendo dicho eso, lo mejor de The Wolf's Call es el libreto (con las excepciones antes mencionadas) que desarrolla orgánicamente una secuencia de eventos lógica y creíble donde no solo está en juego la vida de los tripulantes, sino el balance del poder global. Además, el subtexto político de la cinta plantea interesantes preguntas sobre el futuro militar de Europa, y la necesidad de "pelear sus propias batallas" sin apoyo de la "otra" potencia mundial en la que ya no pueden confiar. El director maneja con sutileza estos mensajes, pero sirven para darle contexto a los terribles sacrificios que la tripulación del "Titán" enfrentará para cumplir su misión.
Entonces, a pesar de sus tropiezos, The Wolf's Call podría ser la mejor película sobre submarinos que he visto en años recientes. Me gustó más que Hunter Killer, Black Sea, y... bueno, creo que no hay otras. La competencia es escasa, pero eso no disminuye las virtudes de The Wolf's Call, demostrando una vez más el potencial del cine europeo para competir en calidad visual y narrativa con el producto de Hollywood, al mismo tiempo que incorporan su propio sabor cultural y nuevos héroes de acción que usan el cerebro (y el oído) en vez de los puños.
Calificación: 8.5

IMDb

Monday, June 24, 2019

High Life



Síntomas: A bordo de una nave espacial con incierto destino, el astronauta Monte (Robert Pattinson) se esfuerza por mantener los arcaicos sistemas en funcionamiento, al mismo tiempo que cría a la bebé Willow (Scarlett Lindsey).

Diagnóstico: "Papá Soltero... ¡En el Espacio!" fue lo que pensé durante las primeras escenas de High Life. Sin embargo, la trama se complica rápidamente y termina como un híbrido de Silent Running, Prospect, y Dark Star, pero con un bizarro subtexto psico-sexual que altera por completo el tono de la película. El mensaje de la directora Claire Denis parece ser que cualquier situación, por terrible que sea, siempre pueden empeorar por la arrogancia, egoísmo, y bajos instintos humanos. No puedo negar que High Life fue una película compleja y fascinante... pero a fin de cuentas me pareció demasiado larga y diluida para dejar una impresión duradera.
Entre lo bueno: las actuaciones de un valeroso elenco que enfrenta perturbadoras escenas sin adecuado respaldo narrativo... al menos al principio. Afortunadamente la directora y co-guionista ofrece abundantes "flashbacks" para mostrar cómo Monte y la pequeña Willow llegaron a esa desesperada situación, viajando por el espacio en una desvencijada nave con pocas esperanzas de regresar a la Tierra, y sin seguridad de alcanzar su destino, cualquiera que sea.
Fue en esas explicaciones donde encontré los aspectos más interesantes de High Life. La descabellada misión original de la nave, las volátiles personalidades de los tripulantes, y las horriblemente disfuncionales relaciones que se manifiestan a bordo de la nave "7" dibujan una devastadora imagen del futuro que, a pesar de sus exageraciones, se siente bastante consistente con el "zeitgeist" actual. Esa acumulación de detalles se transforma en épicas ideas que flotan en la conciencia del espectador y revelan los auténticos temas de la cinta. Mi teoría es que la directora quiso mostrar los efectos del aislamiento y soledad (son dos cosas distintas) en individuos ya de por sí inestables, como parte de un grotesco experimento que solo podría ocurrir en una sociedad cruel y deshumanizante... a la que nos acercamos rápidamente. O algo así.
Y ahora, lo malo. El diseño de producción de High Life es sencillamente atroz. Quiero pensar que fue otra misteriosa decisión de Claire, quizás para reproducir la estética de la ciencia ficción "filosófica" de los años setentas, o para rechazar agresivamente la tendencia "high tech" tan popular en Hollywood (por cierto, High Life es la primera cinta en inglés de esta cineasta francesa). Por la razón que haya sido, High Life se ve tan barata e improvisada que las imágenes se convierten en una distracción de la historia. No pude evitar recordar los increíbles escenarios y brillante diseño de algunas recientes cintas "indie" de ciencia ficción, como la mencionada Prospect, A.I. Rising, y Beyond White Space. Pero, bueno... respeto la visión de la directora que no temió contrariar a los "geeks" (como yo) con sus escenarios de cartón, torpes escenas en "gravedad cero", y mediocres secuencias de "blue screen".
Sin embargo, todas estas "fallas" visuales y confusas digresiones no lograron opacar las potentes ideas que se esconden en la periferia del argumento central. Por otro lado, es difícil mantener la atención cuando todo es tan lento, tan gris y emocionalmente frío. No todos aceptarán este reto, pero los que se atrevan a enfrentarlo... podrían quedar igualmente decepcionados. No sé... High Life no es para todos los gustos. Y quizás estoy tratando de racionalizar lo que me gustó. Pero es una experiencia tan diferente que merece el beneficio de la duda.
Calificación: 7.5

IMDb

Sunday, June 23, 2019

Hotel Mumbai: El Atentado (Hotel Mumbai)



Síntomas: Dramatización de los múltiples ataques terroristas perpetrados en la ciudad de Mumbai durante Noviembre del 2008, incluyendo el que se desarrolló en el Hotel Taj Mahal.

Diagnóstico: Las películas "basadas en hechos reales" siempre me inspiran un poco de desconfianza, no solo por su cuestionable fidelidad histórica (aunque también influye bastante), sino por el potencial de explotar una auténtica tragedia humana para entretenimiento público, aunque sea bajo el disfraz de "rendir tributo a las víctimas" o "recordar los hechos para que nunca se repitan". Francamente, no sé si es un argumento válido para disculpar a los estudios que se benefician económicamente con estas películas; pero bueno... tampoco puedo negar que he disfrutado muchas obras "basadas en hechos reales" como simples historias con buenas actuaciones, sólida dirección, y elevados valores de producción.
Sirva lo cual para explicar por qué no intentaré evaluar la motivación política de Hotel Mumbai: El Atentado, ni sus méritos sociales, y mucho menos la controversial imparcialidad de religiones y culturas que algunos críticos han denunciado (para variar, una tragedia en un país lejano se examina desde el punto de vista norteamericano).
Entonces, amparado por esta (cobarde) advertencia, puedo enfocarme exclusivamente en las cualidades intrínsecas de Hotel Mumbai: El Atentado como un competente thriller con un buen balance entre el "nivel de entretenimiento" (mucho suspenso, excelentes actuaciones, y virtuosa dirección que casi borra la línea entre ficción y realidad) y el "nivel histórico" que nos envuelve en el horror de las múltiples masacres cometidas en la ciudad de Mumbai a fines de Noviembre del 2008.
El director Anthony Maras explora múltiples puntos de vista para comprender la extensión y crueldad de los ataques, así como la mentalidad de los terroristas que, como siempre, están absolutamente convencidos de la rectitud de sus acciones. Entre esos divergentes puntos de vista: Arjun (Dev Patel), empleado del Hotel Taj Mahal que pone su vida en peligro en múltiples ocasiones para salvar tantos huéspedes como sea posible... aunque la muerte podría llegar en cualquier momento, desde cualquier dirección; David y Zahra (Armie Hammer y Nazanin Boniadi), una pareja con mucho dinero y gran influencia, que podrían ser más importantes como rehenes que como víctimas; y los acompaña Sally (Tilda Cobham-Hervey), la niñera del bebé recién nacido cuyo inoportuno llanto podría costarles la vida. También seguimos a Vasili (Jason Isaacs), un arrogante empresario ruso con dudosa moralidad; al flemático Sr. Oberoi (Anupam Kher), jefe de cocina con el más alto sentido del deber hacia el hotel y sus empleados; a un grupo de policías mal equipados e insuficientemente entrenados para lidiar con la terrible situación; y, finalmente, a los terroristas mismos, en constante comunicación con el organizador de los ataques, quien sabe exactamente qué decir para convencerlos de cometer las más brutales atrocidades.
Como su nombre implica, Hotel Mumbai: El Atentado cubre principalmente el ataque sobre el Hotel Taj Mahal (no, no es el auténtico Taj Mahal, sino un elegante hotel con el mismo nombre), pero las escenas más violentas y desgarradoras probablemente son las que muestran los ataques "menores" en cafeterías, tiendas, y en las calles de la ciudad, donde la población está más expuestas y menos consciente de lo que está ocurriendo, hasta que es demasiado tarde. Durante esas escenas podemos sentir el caos, pánico e incertidumbre con mayor intensidad e impacto emocional.
Pero quizás el más grande obstáculo de Hotel Mumbai: El Atentado es la ausencia de estructuras dramáticas que hagan la experiencia más asimilable dentro del formato cinematográfico. Algunos personajes viven; otros mueren; y todos sufren de una u otra manera. Nunca llega John McClane para eliminar a los malos, ni hay catarsis gratuitas para sentirnos mejor después de tanto sufrimiento. Fue una audaz decisión de Maras, pero solo así puede mantener un cierto nivel de respeto por los hechos reales. Cualquier otra cosa sería una perversión mercantilista... y ya hay bastantes personas que opinan eso. Desde mi punto de vista: buena película, y dejémoslo ahí.
Calificación: 8.5

IMDb

Saturday, June 22, 2019

Ecos Mortales (I Still See You)



Síntomas: Un misterioso evento mató a miles de personas en la ciudad de Chicago, y dejó "remanentes espectrales" de las víctimas... fantasmas intangibles e inofensivos que repiten una y otra vez las rutinas de su vida anterior, y desaparecen en unos segundos. Diez años después, la humanidad se adaptó a esta extraña situación; pero la joven Verónica Calder cree que uno de esos "remanentes" está intentando comunicarse con ella.

Diagnóstico: Ecos Mortales se basa en un concepto bastante creativo, con fascinantes implicaciones pseudo-científicas, y repercusiones emocionales para las familias que deben "convivir" con espectros de sus parientes fallecidos. En el caso de Verónica, su padre aparece diariamente durante el desayuno, leyendo el periódico como hacía en vida. ¿Cómo afectaría esto a la sociedad moderna? ¿Qué nuevos mercados abriría un "planeta embrujado"? ¿Cuál sería la reacción de las religiones alrededor del mundo?
Desafortunadamente nada de eso le interesa al director Scott Speer, quien decidió explorar esta intrigante premisa de la manera más pueril posible: una joven estudiante forma una alianza con el chico malo de la escuela, para investigar la aparición de un "remanente" que intentó comunicarse con ella. Y así comienza un desfile de clichés que hemos visto en incontables cintas de terror, lo cual resulta penosamente irónico en un proyecto que pretendía distanciarse de las fórmulas del género... los "fantasmas" no son fantasmas, su origen es científico, y sus apariciones son simples inconveniencias que ya no asustan a nadie.
En vez de continuar por ese camino, Speer regresa de inmediato a la clásica investigación paranormal que incluye algunas visiones tenebrosas, un anciano que sabe más de lo que aparenta, y el romance latente entre Veronica y Kirk (Richard Harmon), el estudiante rebelde que sigue sus propias reglas y desafía a la autoridad ¡qué original! También tenemos un profesor "cool" que quiere ayudar a resolver el misterio; búsquedas en Internet que revelan el tortuoso pasado del espectro que acecha a Verónica, y el inevitable "twist" que adivinamos media hora antes de su revelación oficial.
Ecos Mortales (no tiene relación alguna con Stir of Echoes, la película con Kevin Bacon que se estrenó en México en 1999 bajo el mismo título hispano) está basada en la novela de Dan Waters "Break My Heart One Thousand Times" (sí, pertenece al nicho "Young Adult", lo cual explica algunos de sus problemas), así que no sé exactamente a quien atribuirle la culpa de este chasco. Pero, para ser justos, Ecos Mortales tiene sólidos efectos especiales, buena atmósfera que combina tensión post-apocalíptica con indolencia suburbana; y algunas escenas visualmente interesantes (como la mujer del vestido blanco). Además, entre todo el inútil "techno-babble" se esconden un par de ideas bastante ingeniosas que me hubiera gustado examinar con mayor detenimiento (como las fechas del periódico). Sin embargo son detalles menores en una cinta confusa y pesada, donde las "explicaciones" solo empeoran la situación y conducen a un flojo desenlace que no solo resulta absurdo, sino frustrante. Había material para hacer algo mejor, pero tomaron la ruta del menor esfuerzo.
Las actuaciones, sin ser horribles, tampoco contribuyen sustancialmente a la película. En el papel principal, Bella Thorne expande su imagen con una peluca negra; y Richard Harmon (algunos lo recordarán por la serie Continuum) añade una pizca de carisma para evitar que "Kirk" se confunda con los escenarios. Por su parte, Dermot Mulroney (¿o es Dylan McDermott?) aligera un poco la solemnidad de Ecos Mortales con su accesible interpretación del Profesor Bittner; se me ocurre que los productores querían un nombre semi-famoso para atraer al público adulto, y esto fue lo mejor que consiguieron.
Y lo mismo podríamos decir de la película entera: altas aspiraciones saboteadas por una inepta ejecución. Hasta Ghostbusters logró más realismo en su fusión de fantasmas y pseudo-ciencia.
Calificación: 6

IMDb

Friday, June 21, 2019

Toy Story 4



Síntomas: Forky (voz de Tony Hale), el nuevo juguete favorito de la niña Bonnie (voz de Madeleine McGraw), se pierde cuando la familia está de vacaciones, y el vaquero Woody (voz de Tom Hanks) decide encontrarlo... con catastróficas consecuencias. Entonces Buzz Lightyear (voz de Tim Allen) y los demás juguetes organizan una doble misión de rescate.

Diagnóstico: Desde luego me gustan las películas de Toy Story y sus entrañables personajes animados, cuyas actuaciones digitales parecen más sinceras que muchos actores humanos. Pero, aceptémoslo, la saga viene repitiendo el mismo argumento desde hace veinticinco años: alguien se pierde, y los demás deben rescatarlo, mientras viven aventuras que representan metafóricamente la transición de niño a adulto. Siempre es lo mismo.
Por otro lado, la fórmula sigue funcionando porque evoca poderosas emociones asociadas a la nostalgia por la niñez y los amigos que nos apoyan en momentos difíciles de la vida. Además... ¿mencioné los entrañables personajes? Woody, Buzz y sus pintorescos amigos se han convertido en íconos culturales que "crecieron" al mismo tiempo que sus fans, e influyeron positivamente en su desarrollo gracias a las lecciones sobre los altibajos de la naturaleza humana. No puedo imaginar el regocijo de las personas que disfrutaron la original Toy Story durante su infancia, allá por 1995, y ahora llevarán a sus hijos a ver Toy Story 4, compartiendo su afecto por esta mágica mitología y los mensajes que transmite. Debe ser una experiencia apoteótica... lo mismo que a mí me ocurre con Star Wars o Evil Dead.
Afortunadamente, como robot insensible sin hijos ni corazón humano, creo que puedo evaluar la nueva película Toy Story 4 sin la influencia de aquellos sentimientos que contaminan la percepción de los fans. Y el diagnóstico es: Toy Story 4 me pareció muy divertida y muy recomendable, pero con una innegable sensación de que ya vimos todo esto demasiadas veces.
Lo cual, como dije, no es necesariamente malo. Josh Cooley hace su debut como director en esta cinta, pero lleva años trabajando con Pixar, de modo que conoce la sensibilidad del estudio y los elevados estándares narrativos que (casi siempre) mantienen en sus proyectos. Esto significa que la reciclada premisa sirve como punto de partida para explorar interesantes cuestiones filosóficas que no solo atañen a los juguetes ("¿Por qué estoy vivo?"), sino a las reglas del universo que creíamos inmutables (¿es la felicidad compatible con la soledad?) Gracias a estas reflexiones el libreto se vuelve más profundo y ambicioso; y, aunque sin duda nos divertirán los chistes, escapes y secuencias de acción, creo que el valor real de Toy Story 4 (al menos para el público adulto)(bueno, al menos para mi) reside en esas inesperadas digresiones que nos ponen a pensar mientras sonreímos con las peripecias de los juguetes.
Hablando de lo cual, Toy Story 4 extiende el universo con nuevos aliados y enemigos que tiene las voces de Christina Hendricks, Tony Hale, Keanu Reeves y el dúo dinámico de Keegan-Michael Key y Jordan Peele, resucitando la excelente química de su serie televisiva. Y, por supuesto, regresan Tom Hanks, Tim Allen, Annie Potts y el resto del equipo... aunque la abundancia de personajes obliga a que muchos permanezcan en segundo plano durante gran parte de la cinta.
Entonces, Toy Story 4 es más de lo mismo, pero tan bien realizado que podemos disculpar otra visita al mismo manantial creativo... por no mencionar ese agridulce final que nos deja con un nudo en la garganta, pero también con la satisfacción de un arco dramático perfectamente planteado y ejecutado. Es posible que Toy Story 4 haya empezado como una estrategia mercadológica para exprimir más millones antes de retirar la franquicia... pero me alegra decir que le resultado justifica plenamente su existencia, no solo por el entretenimiento que ofrece, sino por el respeto que muestra por los personajes y su evolución emocional. Hasta los villanos inspiran compasión (eso no ocurría en Evil Dead).
Calificación: 8.5

IMDb

Thursday, June 20, 2019

The Head Hunter



Síntomas: Un guerrero (Christopher Rygh) quiere vengarse de la criatura que mató a su hija (Cora Kaufman).

Diagnóstico: Y eso es todo, básicamente. The Head Hunter es una "B-Movie" de bajo presupuesto, pero todos los aspectos de su producción muestran excelente calidad, logrando la apariencia de una película "de estudio", aunque bastante minimalista en fondo y forma.
La simplicidad de la trama se complementa con una multitud de detalles que añaden profundidad y emoción a las aventuras de un hombre obsesionado con destruir al monstruo que mató a su hija. Y aunque ha obtenido bastantes "trofeos" (las cabezas decapitadas de varias criaturas), aun no encuentra al auténtico culpable.
La actuación de Christopher Rygh es casi muda. De vez en cuando "habla" con la tumba de su hija, o con los cadáveres momificados de otros guerreros caídos en la batalla. "¿Quién te mató? ¿Un troll?"
Hablando de lo cual, The Head Hunter ocupa un nicho estético indefinido pero perfectamente reconocible para los fans de los juegos de rol (como yo). Su argumento incluye componentes de las leyendas arturianas, rasgos de la cultura vikinga, y el bestiario de la mitología nórdica. También hay algunos anacronismos (como un molino manual de café), pero todo armoniza perfectamente para crear esa indefinible aura de fantasía heroica que no requiere contexto histórico formal, porque existe solo en nuestra mente, y con eso basta para asimilar sus reglas y reconocer sus estereotipos.
La cinematografía, iluminación y diseño de producción determinan el "look" general de una película, y casi siempre revelan las carencias de un proyecto "indie". Sin embargo, el director Jordan Downey tuvo la inmensa fortuna (o conexiones, o talento) para encontrar colaboradores capaces de capturar su visión con gran precisión técnica y sensibilidad artística. También podemos apreciar el diseño de producción, sonido, y efectos especiales, todos ejecutado con óptimo balance entre calidad y economía. Es raro encontrar este nivel de competencia en el cine independiente, y más aún cuando respalda un argumento inteligente y bien escrito, que sabe aprovechar sus circunstancias en vez de limitarse por ellas.
Finalmente, la dirección de Downey refleja el mismo esmero y eficiencia narrativa, obligándonos a poner atención y pensar en el significado individual de cada escena, así como su función en el contexto de la trama completa, lo cual podría frustrar a los espectadores más impacientes que solo querían ver peleas medievales (de las cuales solo hay una, y muy breve). El enfoque de Downey es muy distinto; por ejemplo, en una película de apenas 72 minutos (incluyendo créditos) parecería una imperdonable indulgencia dedicar cinco minutos a la preparación de una poción curativa... pero cuando vemos sus resultados, reconocemos la importancia de esa secuencia, y se convierte en tiempo bien invertido. Entonces, apoyándose en la vieja máxima de "muéstralo, no lo digas", Downey construye un emotivo relato que desafía su nicho cultural: cine épico con un solo actor y mínimas locaciones, donde no necesitamos monstruos digitales ni destrucción global para sumergirnos en el drama de un padre que extraña a su hija.
Calificación: 8

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Monday, June 17, 2019

A Vigilante



Síntomas: Después de una tragedia personal, Sadie (Olivia Wilde) dedica su vida a rescatar víctimas de abuso y violencia doméstica, ayudándolas a escapar y crear una nueva vida.

Diagnóstico: Conviene aclarar desde el principio que, a pesar de su título, A Vigilante no es otra cinta de acción al estilo de Peppermint o In the Blood, donde la protagonista toma la justicia en sus manos para rescatar a alguien o vengar la muerte de un ser querido.
Habiendo dicho eso, admito que A Vigilante tiene una premisa muy similar; pero la diferencia radica en la ejecución y la intención de la directora Sarah Daggar-Nickson, quien no busca glamorizar la violencia ni idealizar la venganza, sino reflejar los efectos físicos y psicológicos del abuso doméstico, desde el punto de vista de una protagonista que decidió transformar su resentimiento en altruismo.
Esta estricta delimitación de géneros (drama en vez de acción) puede hacer A Vigilante un poco frustrante para quienes hubiéramos disfrutado una combinación de ambos enfoques. Pero, a fin de cuentas, la visión de la directora resulta definitivamente más contundente, apoyada por la fenomenal actuación de Olivia Wilde como una mujer normal que logró sobreponerse a la adversidad y tomar la iniciativa para transformar su vida... al mismo tiempo que transforma las vidas de los demás.
El trabajo de Olivia Wilde es fantástico, combinando intensidad emocional con aptitud física que hacen absolutamente verosímiles sus (breves) peleas contra hombres más grandes que ella. Pero, como dije, el punto no es la acción, sino el drama interno y externo que desatan estas confrontaciones. Y, bueno, eventualmente todo se relaciona con una tragedia del pasado que hace más impactante la evolución de Sadie, al mismo tiempo que acarrea consecuencias inesperadas que podrían detener para siempre su cruzada justiciera.
Por su parte, Daggar-Nickson dirige con igual seguridad las "misiones" de Sadie y sus sesiones terapéuticas, donde comparte sus amargos recuerdos con otras mujeres en circunstancias similares. Aquí es donde se exploran las múltiples facetas de la violencia doméstica, incluyendo las razones por las que es tan difícil de aceptar, denunciar, y combatir. Olivia Wilde es indudablemente el eje de la historia, pero el reparto secundario (que incluye a Tonye Patano, Judy Marte y Estefania Tejeda) complementa el mensaje que hace A Vigilante tan distinta de las demás fantasías de venganza personal.
Por el lado negativo, la multitud de niveles que abarca A Vigilante pueden hacerla ocasionalmente irregular en tono y textura; pero las actuaciones y el sobrio análisis de la violencia doméstica la hace automáticamente recomendable, en mi humilde opinión, con la previa advertencia de que no hay que esperar "Taken con mujeres". Por el contrario, los temas de A Vigilante son universales, y no están definidos por el sexo de la protagonista; pero no sería lo mismo con Liam Neeson.
Calificación: 9

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Sunday, June 16, 2019

La Viuda (Greta)



Síntomas: La joven mesera Frances McCullen (Chloë Grace Moretz) encuentra una bolsa de mujer en el metro de Nueva York, y decide hacer una buena acción regresándola a su dueña, quien resulta ser Greta Hideg (Isabelle Huppert), una solitaria viuda que inicia una amistad con Frances. Pero, desde luego, las cosas no son lo que parecen.

Diagnóstico: A pesar de tener en su filmografía varias obras comercialmente exitosas (Interview With the Vampire) y críticamente aclamadas (The Crying Game), el director Neil Jordan se ha mantenido en la periferia de Hollywood, filmando películas relativamente pequeñas, pero con una clara visión narrativa que tiende a enfocarse en la exploración de situaciones engañosamente cotidianas cuya ambigüedad moral pone a prueba el carácter de los personajes. Entre mis favoritas: The Company of Wolves (etérea combinación de horror licantrópico y cuento de hadas); The Good Thief (donde vemos la genuina amistad entre un ladrón y el policía que lo persigue) y Byzantium (romance vampírico con más emoción que muchos dramas convencionales). En resumen: una ecléctica filmografía que demuestra la versatilidad de este cineasta y su talento para adaptarse a cualquier género.
Sirva este azucarado preámbulo para explicar por qué me decepcionó La Viuda, la más reciente obra de Neil Jordan, pues aunque no es una mala película, tampoco se siente como el producto de un director con tan ilustre carrera.
Pero, bueno... en aras de la objetividad, olvidemos por un momento al director.
Bajo esa condición, La Viuda es un thriller genérico con buena manufactura y competentes actuaciones, que sin embargo no logran distraernos de una rutinaria premisa mejor utilizada en otras muestras del género (como Misery, o la reciente Thoroughbreds); lo cual significa que es mejor saber lo menos posible sobre La Viuda para no arruinar sus débiles sorpresas y previsibles "twists".
Entonces, será mejor enfocarse en las actuaciones de Chloë Grace Moretz e Isabelle Huppert, compartiendo una eficiente química que presta realidad a la incongruente amistad entre una joven mesera neoyorquina y una mujer madura con un doloroso pasado. También contribuyen en papeles secundarios Maika Monroe (It Follows) como la compañera de cuarto de Frances; y Stephen Rea (no podía faltar en una cinta de Jordan) como un detective que se involucra en el misterio cuando las cosas se complican.
Hablando de misterios, mientras veía La Viuda no pude evitar recordar el fascinante thriller Elle, donde la misma Isabelle Huppert interpretó a una mujer madura con inesperadas reacciones ante un evento traumático. La actuación de Huppert en aquella cinta, apoyada por un astuto libreto de Paul Verhoeven, demostró su formidable talento (por si teníamos dudas) para crear un complejo personaje de inescrutable temperamento, pero bien definida humanidad. Por el contrario, en La Viuda Huppert no necesita esforzarse para cubrir las necesidades de un libreto construido a base de clichés. Y lo mismo podríamos decir de Chloë Grace Moretz, otra sólida actriz atrapada en el estereotipo de "inocente pueblerina tratando de sobrevivir en la gran ciudad". Al menos Maika Monroe añade un poco de humor y energía como su amiga Erica, aunque no pasa de ser un engrane menor en la monótona maquinaria melodramática de La Viuda.
A fin de cuentas puedo recomendar La Viuda porque ofrece el suspenso necesario para considerarse un decente thriller; y sus valores individuales serían excepcionales si fuera una película del canal Lifetime. Sin embargo, como parte de la filmografía de Neil Jordan, carece de impacto y nos deja la sensación de "director a sueldo" cansado de perseguir su visión personal. Y aún así, "Jordan diluido" sigue siendo mejor que casi todo lo que sale de Hollywood.
Calificación: 8

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Saturday, June 15, 2019

Hombres de Negro: MIB Internacional (Men in Black: International)



Síntomas: Cuando era niña, Molly Wright (Tessa Thompson) vio a los Hombres de Negro en acción, y pasó veinte años obsesionada con demostrar su existencia. Pero nunca imaginó las consecuencias de encontrarlos.

Diagnóstico: Para empezar, no soy muy devoto de la saga Men in Black. La primera película fue una inyección de humor y energía en la ciencia ficción apocalíptica que estaba de moda en los noventas, pero siempre me decepcionó la ligereza con la que abordaron un concepto repleto de potencial (agentes gubernamentales vigilando a la población extraterrestre en la Tierra). Sin embargo, la serie prosperó gracias al ingenioso diseño de producción y la excelente dinámica de Will Smith y Tommy Lee Jones, una de las mejores "parejas disparejas" de las últimas décadas, cuya simpática interacción nos permitió disculpar los flojos argumentos de las secuelas
Y ahora, Hombres de Negro: MIB Internacional (¡qué melodioso título!) intenta revivir la franquicia con un nuevo equipo... y con los mismos problemas de antes, exacerbados por la apatía del director F. Gary Gray (Straight Outta Compton), quien no parece tener mucha afinidad ni entusiasmo por el cine fantástico. O al menos esa fue mi conclusión después de bostezar a lo largo de dos horas con la "anti-acción" de Hombres de Negro: MIB Internacional.
Esto significa que, desde luego, hay muchas persecuciones, misterios, y peleas entre los agentes de negro y los extraterrestres que amenazan con destruir nuestro planeta (y quizás el Universo). Pero todas las escenas de acción se sienten inertes e irrelevantes. Es una experiencia extraña ver tanto movimiento y efectos especiales, sin sentir el menor indicio de emoción, suspenso, o interés alguno por las aventuras de "M" (Tessa Thompson) y "H" (Chris Hemsworth).
Los actores son parte del problema, pero al mismo tiempo fueron víctimas de un proyecto pobremente planeado, sin adecuado respaldo dramático ni fluidez narrativa para crear una conexión con el espectador. El libreto parece escrito por un comité de ejecutivos con una vaga idea de lo que "el público" quiere ver... pero son incapaces de escribir una escena decente o una conversación que se sienta real.
Después de su agradable colaboración en Thor: Ragnarok, seguramente parecía buena idea reunir a Chris Hemsworth y Tessa Thompson para interpretar otra pareja antagónica, inicialmente renuente a cooperar, hasta que empiezan a reconocer sus virtudes y se gesta un mutuo respeto que podría convertirse en amistad. Imagino que ese era el plan inicial de los productores (incluyendo a Steven Spielberg y Barry Sonnenfeld, productor y director de la original Men in Black, respectivamente); pero nada de eso se refleja en el producto final. "H" es arrogante, irresponsable, y no tan gracioso como el director espera; y "M" es la eficiente novata que obtuvo excepcionales calificaciones durante su entrenamiento... pero aún así comete continuos errores en aras del "humor". En resumen: dos buenos actores atrapados en una terrible historia, y con un director que (estoy especulando) jamás ofreció notas o comentarios sobre el desarrollo de los personajes o sus reacciones en distintas situaciones. ¿Qué importa? Es ciencia ficción, y por lo tanto no hace falta que tenga sentido. Este tipo de mentalidad nos ha dado películas como el remake de The Planet of the Apes, Supernova, y la saga de Transformers.
Como dije, Men in Black no me parece una saga particularmente memorable (¿o tal vez me borraron la memoria?), pero siempre fueron películas divertidas y visualmente creativas. Por el contrario, Hombres de Negro: MIB Internacional es una secuela innecesaria y mercantilista, que pretende explotar la lealtad de los fans para ganar un poco de dinero durante unos días, y luego desaparecer sin rastro alguno. Y lo peor será que, cuando aquellos mismos ejecutivos de Sony Pictures analicen el fracaso económico de la cinta, le echarán la culpa a los actores que no lograron duplicar la química de Will Smith y Tommy Lee Jones. Ese es el menor de los problemas de Hombres de Negro: MIB Internacional; el más grande fue... todo lo demás.
Calificación: 5 (solo por algunos detalles del diseño de producción, y los dos minutos de Emma Thompson).

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Wednesday, June 12, 2019

I Am Mother



Síntomas: Después de un evento cataclísmico que extinguió a la humanidad, una niña humana es criada por un robot en una instalación secreta.

Diagnóstico: El tema de moda en el cine de ciencia ficción es el ascenso de la inteligencia artificial... esa quimera tecnológica que resolverá todos nuestros problemas, o se rebelará contra sus creadores con catastróficos resultados. En años recientes hemos visto varias interpretaciones de este distópico futuro, como Her, Ex Machina, y A.I. Rising. Y ahora I Am Mother añade otra fascinante perspectiva ubicada en un vago período post-apocalíptico, donde un robot inteligente podría ayudar al renacimiento de la especie humana después de su extinción.
La película I Am Mother comienza cuando la humanidad termina, probablemente por una guerra nuclear, o algo similar... solo escuchamos detonaciones lejanas y ondas de choque que sacuden el complejo fortificado donde el robot Madre (movimiento de Luke Hawker y voz de Rose Byrne) extrae un embrión de una unidad refrigerante, y lo desarrolla artificialmente hasta que "nace" una niña (Tahlia Sturzaker) que será criada por Madre con gran atención a su bienestar físico y desarrollo mental. Si todo sale bien, esta Hija podría convertirse en la precursora de una nueva civilización, una vez que la superficie del planeta vuelva a ser apta para la vida orgánica.
Años después encontramos a la Hija (Clara Rugaard) convertida en una adolescente inteligente y compasiva que realmente quiere a su Madre, aunque nunca ha visto a otro ser humano (excepto en antiguos programas de televisión reproducidos en su tableta). Entonces, el casual encuentro con un ratón despierta la curiosidad de la Hija, quien siente por primera vez el deseo de explorar el mundo exterior. Pero desde luego es muy peligroso, y su Madre hará lo posible por impedirlo.
El argumento de esta producción australiana (distribuida por Netflix) combina lo mejor de dos mundos: por un lado, los acertijos morales de Isaac Asimov, donde las paradojas tecnológicas denuncian los límites de la ética humana; y el cínico futurismo de Alex Garland, advirtiendo los riesgos ocultos de las herramientas que creamos para facilitar nuestras vidas, sin calcular las consecuencias a largo plazo. Lo único que faltó fue una estructura dramática apropiada para juntar tantas ideas en un relato coherente y emocionalmente satisfactorio.
Lo cual no es necesariamente un insulto. I Am Mother es una película brillante en concepto y espectacular en ejecución. La premisa de una "madre" robótica criando una niña humana invita una multitud de reflexiones filosóficas, sociales y hasta biológicas, aprovechando la capacidad de la ciencia ficción para explorar situaciones hipotéticas con genuina relevancia para el desarrollo humano. Si no es hoy, probablemente falta poco tiempo para enfrentar situaciones similares a las que retrata la película. En el pasado, los niños éramos criados por la televisión; hoy es YouTube y las pantallas portátiles; y en el futuro tal vez serán robots nodrizas (iNanny... patente pendiente). La tecnología avanza, pero las disyuntivas pedagógicas y epistemológicas persisten.
En el aspecto visual, I Am Mother es una cinta relativamente modesta, pero muy bien realizada. El robot Madre es una creación que combina "hombre en traje" con adornos digitales que se conjugan para crear un personaje complejo y absolutamente creíble. Además, la naturaleza "enlatada" del argumento (confinado a una locación, con una o dos excepciones) se apoya en un inteligente diseño de producción, con gran eficiencia utilitaria y distribución de espacios para las diversas secciones de la instalación secreta. Aunque estamos en el "futuro", nada se siente extraño ni rebuscado. Magnífico trabajo del diseñador Hugo Bateup, y de los magos de Weta Workshop, Fin Design & Effects, y Blockhead Studio.
Mi única queja sobre I Am Mother es que el director y co-guionista Grant Sputore (haciendo un impresionante debut) se abstiene de continuar las ideas hasta sus consecuencias lógicas. Creo que existen suficientes pistas para deducir las incógnitas que nos deja la ambigua conclusión... pero el precio de ese fenomenal "twist" es el sacrificio de tangentes narrativas que tal vez nos hubieran dado una experiencia más sustancial y estimulante. Mis disculpas si esto suena confuso, pero no quiero revelar las mejores sorpresas de I Am Mother.
Por suerte estoy acostumbrado a los caprichos de la ciencia ficción "indie". Y desde luego todo lo demás en I Am Mother funciona excepcionalmente bien, así que puedo recomendarla como una de las mejores propuestas en el sub-sub-género del "techno-thriller" dedicado al conflicto entre instinto humano e inteligencia artificial. Durante años fue un pequeño nicho fantasioso... y ahora se convierte en nuestra inminente realidad. HAL 9000, ayúdanos, por favor.
Calificación: 9

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Monday, June 10, 2019

The Ranger



Síntomas: Después de una confrontación con la policía, Chelsea (Chloë Levine) y su banda "punk" deciden ocultarse durante unos días en la cabaña de campo que la joven heredó de su tío, quien murió en circunstancias sospechosas. Sin embargo, la región está patrullada por un maniático guardabosques que odia a los invasores...

Diagnóstico: Sin ser una gran película (y mucho menos una "joya oculta"), The Ranger me pareció una modesta cinta "slasher" con suficiente sangre y violencia para satisfacer a los fans del género (como yo) que saben de antemano en lo que se están metiendo. Pero lo que la hace recomendable (en mi humilde opinión) fue el subtexto psicológico y las detalladas caracterizaciones que la directora/guionista Jenn Wexler utilizó para alterar la clásica relación entre asesino y "chica final". Así, Wexler y su elenco convierten la simple fórmula del cine slasher en un drama razonablemente satisfactorio, y con un tenue misterio que nos invita a pensar mientras esperamos el turno de la siguiente víctima.
Claro que este "drama" solo parece profundo en el contexto de las B-Movies; no estamos hablando de Spielberg, y ni siquiera de Roger Corman... simplemente una humilde exhibición de "gore" con más sustancia de lo normal, lo cual basta para distinguir The Ranger del montón de proyectos realizados sin ingenio ni visión.
En el papel de Chelsea, Chloë Levine (The Transfiguration) captura la inseguridad de una adolescente cuyo traumático pasado la encaminó hacia el vicio y el crimen. Pero Chelsea ya está cansada de este estilo de vida... y, bueno, el encuentro con el guardabosques asesino podría servir para que la joven ajuste su actitud y busque la manera de redimirse.
Sus amigos son genéricos "punks", ruidosos e irritantes. Garth (Granit Lahu) es el novio de Chelsea, y el culpable por la confrontación que ahora los obliga a esconderse de la ley. Garth es un patán de primer nivel cuya muerte esperamos con gran entusiasmo. Sin embargo, los demás miembros del grupo (Jeremy Pope, Bubba Weiler, y Amanda Grace Benitez) experimentan una interesante transformación cuando se encuentran en peligro mortal, y empiezan a mostrar sus genuinas personalidades. La arrogancia y agresión de la banda punk se disipa, y se convierten en jóvenes asustados sin preparación alguna para sobrevivir en el bosque... ya no digamos los ataques del villano. A pesar de su estupidez e ineptitud, Wexler nos recuerda que, por encima de todo, son víctimas inocentes de un maniático.
El estilo visual de The Ranger evoca los colores y cinematografía de los ochentas, pero sin volverse artificialmente "retro". Y la música (de grupos que jamás había escuchado) añade realismo al marco cultural de la sub-mundo punk.
Los efectos son casi siempre prácticos, con ocasionales chorros de sangre digital. Me sentí defraudado con un par de "kills" fuera de cámara que hubieran sido muy "jugosos" si los hubieran mostrado, pero supongo que fue para ahorrar dinero. Y al menos lo compensan con momentos deliciosamente grotescos (como la trampa para osos).
Regresando al punto inicial, lo mejor de The Ranger fue la interacción entre Chelsea y el guardabosques, interpretado por Jeremy Holm como un socarrón psicópata que realmente cree estar haciendo lo correcto, no solo para defender el bosque que juró proteger, sino para darle una oportunidad a Chelsea de rectificar su conducta. Es raro que una cinta slasher muestre igual compasión por la heroína y el villano; y más raro aún que la estrategia funcione sin arruinar el horror. En resumen: sólido debut de Jenn Wexler como directora, después de producir algunas sobresalientes cintas de terror (como Most Beautiful Island); me gustaría ver que hace con otros sub-géneros, como "creature feature", o thriller paranormal. O, ¿por qué no?, con un auténtico musical punk.
Calificación: 8

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Sunday, June 9, 2019

Juon 2: La Maldición Final (Ju-On: The Final Curse)



Síntomas: La joven Mai (Airi Taira) investiga la desaparición de su hermana Yui (Nozomi Sasaki). Mientras tanto, la estudiante Reo (Nonoka Ono) y su madre reciben en su casa a un niño huérfano con un misterioso pasado; y, desde luego, todo se conecta con la maldición de la familia Saeki.

Diagnóstico: No voy a perder tiempo en buscarlos, pero seguramente existen múltiples sitios en Internet donde se explica la cronología de la saga Ju-On, así como las laberínticas conexiones entre las decenas de personajes que se han visto afectadas por la Maldición (con mayúscula) que comenzó con un acto de ira y violencia.
Creo que solo los mega-fans responsables por ese tipo de sitios podrán disfrutar Juon 2: La Maldición Final, un monótono desfile de las viejas rutinas que le dieron fama a esta serie desde la primera película estrenada en el año 2002.
En aquel entonces Ju-On me pareció una excelente evolución de la clásica "casa embrujada" occidental, añadiendo fascinantes elementos de la cultura japonesa y fantasmas con terrorífico diseño y notable personalidad. Además, junto con Ringu (1998), ambas cintas contribuyeron a popularizar el nuevo sub-género del "J-Horror" que cambió el rostro del cine de terror durante la siguiente década.
Pero ya pasaron casi veinte años desde entonces, y la franquicia sigue usando los mismos trucos de siempre: la mujer pálida con larga cabellera negra haciendo sonidos guturales con la boca; el niño de penetrante mirada; las manifestaciones paranormales en sitios incongruentes (como los nudillos en la nuca)... ya los vimos tantas veces que perdieron su impacto. Pero los productores de la franquicia insisten en reciclar los éxitos del pasado, en vez de modernizarlos; o, mejor aún, diseñar algo nuevo y relevante para la cultura contemporánea.
Por todo lo anterior, Juon 2: La Maldición Final (¿de dónde sacaron ese "2"? Esta cinta es la octava de la serie global, y continúa los eventos de Ju-On: Owari no Hajimari) me pareció una aburrida adición a una saga estancada en una fórmula que nunca evolucionó, y se limitó a extender lateralmente los efectos de la Maldición, afectando a más y más personas, hasta el punto de requerir un mapa para identificar a todos los parientes y extraños que tuvieron contacto con la casa original. En resumen: una confusa y repetitiva experiencia que no asusta, ni resuelve los cabos sueltos de la historia. Y, a riesgo de revelar "spoilers", también diré que Juon 2: La Maldición Final no tiene nada de "final"... cuando mucho nos deja otra ambigua resolución abierta a más secuelas, quizás con pequeños cambios cosméticos, pero utilizando los mismos ingredientes que ya rebasaron su fecha de caducidad.
Habiendo dicho todo eso... debo aceptar que, con tantos años transcurridos desde la original Ju-On, probablemente hay varias generaciones de cinéfilos que nunca tuvieron contacto con ella (ni con los medianos re-makes norteamericanos). Entonces, es posible que Juon 2: La Maldición Final sea la primera cinta de la serie que verán muchos jóvenes. En ese caso, supongo que tiene algunas buenas escenas y decentes sobresaltos... pero al mismo tiempo será demasiado confusa sin conocer los detalles de la mitología acumulados a lo largo de dos décadas.
Bajo ese criterio, Juon 2: La Maldición Final podría ser marginalmente recomendable para neófitos en la materia; pero definitivamente sería mejor buscar las originales, y apreciarlas no solo por sus virtudes individuales, sino como fenómeno de su tiempo. Hablando de lo cual, ya es hora de buscar nuevos fantasmas y "gimmicks" para asustarnos; por ejemplo, la cinta argentina Aterrados... con suerte iniciará la corriente del "argenterror".
Calificación: 6

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Saturday, June 8, 2019

X-Men: Dark Phoenix (Dark Phoenix)



Síntomas: Después de rescatar a los astronautas de un transbordador espacial, Jean Grey (Sophie Turner) empieza a actuar erráticamente, y los X-Men deberán decidir entre salvar a su amiga, o proteger a los habitantes de la Tierra.

Diagnóstico: X-Men: Dark Phoenix fue una experiencia... inusual. El director Simon Kinberg (previamente productor y guionista de X-Men: First Class, X-Men: Days of Future Past y X-Men: Apocalypse) tiene una sensibilidad más "dramática" que sus predecesores, y por lo tanto aborda la seminal historia de Dark Phoenix con mayor énfasis en el caos emocional que Jean Grey provoca entre sus amigos, así como las difíciles decisiones que enfrenta Charles Xavier (James McAvoy), ya que no solo está en juego la vida de la joven mutante, sino la reputación que su equipo ganó con tanto esfuerzo, después de muchos años de persecución y desconfianza por parte de la humanidad.
Esto significa que la primera mitad de X-Men: Dark Phoenix incluye más diálogos que acción, lo cual podría parecer aburrido para los espectadores impacientes. Y, cuando finalmente llegan las peleas y efectos especiales, su escala es más modesta que en las cintas anteriores, sin la aparatosa destrucción urbana y amenazas globales que suelen utilizarse en el cine de superhéroes.
Personalmente me gustó este cambio de estilo porque refleja la madurez de la saga y las consecuencias del largo recorrido de los mutantes hacia la aceptación social. Además, muchos aspectos de X-Men: Dark Phoenix me recordaron el melodrama de los comics clásicos de X-Men escritos por Chris Claremont, donde se examinaban las volátiles relaciones entre individuos de inmenso poder. Claro, los directores anteriores (en particular Bryan Singer) también tomaron en cuenta ese importante componente de los comics; pero hasta ahora Kinberg tuvo el valor de contar una historia más pequeña, casi introspectiva, que desafía el épico formato del género.
Habiendo dicho eso... X-Men: Dark Phoenix tiene abundantes problemas que sabotean el potencial de la premisa. Jean Grey es el eje de la historia, pero nunca tuvo un adecuado desarrollo en solo dos películas. En otras palabras: no la conocemos lo suficiente para apreciar las consecuencias de su transformación. Afortunadamente Sophie Turner es una actriz talentosa y expresiva que logra llenar algunos huecos en la personalidad de Jean; pero aún así sentí que le faltó detalle y profundidad.
Y lo mismo podría decir de los antagonistas, encabezados por la enigmática Vuk (Jessica Chastain). No revelaré su origen (no, no forma parte del Hellfire Club), pero su presencia se siente forzada, básicamente como "carne de cañón" para darles algo que hacer a los demás mutantes durante las peleas del tercer acto. Su motivación no es muy clara, y su conexión con el "Phoenix" es apenas tangencial. Sin embargo, Jessica Chastain también se esfuerza por darle relevancia a una villana hueca y olvidable.
El resto de los actores se limita a continuar las rutinas establecidas en las previas películas. Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult ya asimilaron perfectamente el "yin y yang" de Mystique y Beast, aportando el balance de instinto y razón que requiere el equipo. Tye Sheridan, Alexandra Shipp y Kodi Smit-McPhee tiene relativamente poco tiempo en pantalla como Cyclops, Storm y Nightcrawler, pero logran lucirse por igual en momentos dramáticos y secuencias de acción. En particular me gustó la adaptación de Nightcrawler a una situación más violenta de lo que su frágil sensibilidad puede resistir.
Sin embargo, lo mejor de X-Men: Dark Phoenix (en mi humilde opinión) fue también lo más frustrante: la revelación de Charles Xavier (James McAvoy) como un líder imperfecto, víctima de su ego y de la arrogancia que le dan sus poderes. Me pareció el aspecto más interesante de la película... pero se maneja con tanta superficialidad que termina siendo otra oportunidad desperdiciada.
Y, bueno, tampoco he mencionado la más grande pregunta que inspira esta película... ¿no habíamos visto ya esta historia adaptada en X-Men: Last Stand?
La saga de X-Men nunca se ha preocupado por mantener una estricta continuidad; y las aventuras temporales de Wolverine en Days of Future Past probablemente bastan como excusa para re-inventar la historia y borrar los eventos de X-Men: Last Stand (cosa que muchos fans aplaudirán, en vista de la recepción negativa que tuvo esa película)(aunque en lo personal me gustó bastante, con todo y sus fallas). Sin embargo parece extraño re-visitar una historia tan icónica como Dark Phoenix sin ofrecer explicación alguna, o conectarla con los eventos del "futuro". Por otro lado, podría servir como una especie de "borrón y cuenta nueva", ahora que Marvel Studios tomará el control de el "X-Universe" gracias a la adquisición de Fox por parte de Disney.
A fin de cuentas, creo que ambas películas pueden co-existir sin competencia alguna porque son muy distintas en fondo y forma. Además, sospecho que X-Men: Dark Phoenix también será una experiencia polarizante entre los fans, ya que es una obra imperfecta, pero con el valor de intentar algo nuevo y desviarse de la fórmula heroica que ya se sentía un poco rancia después de casi veinte años. Personalmente, me gustó por sus valores intrínsecos; pero me decepcionó como posible final de una memorable saga. Como sea, al menos vimos a Dazzler.
Calificación: 8

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Friday, June 7, 2019

El Portal del Más Allá (Between Worlds)



Síntomas: Julie (Franka Potente) tiene la extraña habilidad de abandonar su cuerpo y comunicarse con los espíritus... pero solo cuando se está asfixiando. Entonces su hija Billie (Penelope Mitchell) tiene un accidente que la deja en estado de coma, y Julie decide rescatar su alma con ayuda de un camionero llamado Joe (Nicolas Cage).

Diagnóstico: Quiero dejar claro desde el principio que El Portal del Más Allá es una película TERRIBLE, con un argumento sin pies ni cabeza, diálogos escritos por un extraterrestre, y actuaciones de obra teatral infantil. Sin embargo, también es una experiencia tan bizarra y ridícula que no podía apartar la mirada. Un auténtico desastre cinematográfica que nos hipnotiza con su mediocridad y nos mantiene cautivos hasta el ridículo final.
Para empezar, ¿a quién demonios se le ocurrió esa premisa? Julie solo puede ver espíritus cuando alguien la está asfixiando... ¿es una metáfora sexual, o un comentario sobre la dualidad de la vida y la muerte? ¿O solo una excusa para insertar en la trama a Joe, el camionero semi-alcohólico que "salva" a Julie cuando cree que la están asesinando? La respuesta es irrelevante. Lo importante es que Nicolas Cage ofrece una de sus más desorbitadas actuaciones en la última década (lo cual ya es decir bastante), recuperando su reputación como el mejor-peor actor del cine contemporáneo. Algunas de sus recientes películas (como Mandy y Mom and Dad) estaban diseñadas para aprovechar el peculiar estilo de Cage, con resultados bastante positivos. Pero El Portal del Más Allá restaura al Nicolas Cage fuera de control que puede gritar, llorar o ver a la cámara en los momentos más inapropiados. Y sin embargo funciona. Hasta cierto punto.
A pesar del asunto de los "espíritus", El Portal del Más Allá es más drama que terror. El pasado de Joe y el presente de Julie se conectan de manera inesperada, atrapándolos en una telaraña de romance, traición y violencia. Además, para ser justos, la idea principal no es mala... simplemente está rodeada de tantas ridiculeces que pierde toda su fuerza emocional.
Y ni siquiera he llegado al aspecto más extraño de El Portal del Más Allá: tengo la teoría de que la directora/escritora/productora Maria Pulera se inspiró en la obra de David Lynch, y por eso su película tiene una atmósfera de pesadilla despierta, la cual más o menos justifica los diálogos improvisados, los surrealistas encuadres de cámara, y los confusos "flashbacks" (a veces solo de audio) que intentan "explicar" la situación de Joe, y el origen del triángulo romántico que amenaza con destruir las vidas de los involucrados.
O quizás fue mi imaginación, exaltada por la música de Angelo Badalamenti, y la ecléctica selección de canciones que acompañan arbitrariamente algunas escenas (incluyendo cortes de Marilyn Manson, Black Flag, y la clásica Leader of the Pack, de The Shangri-Las).
También tengo una segunda teoría, menos lírica y más prosaica: es posible que Nicolas Cage haya aceptado participar en este mórbido ritual fílmico por la cantidad de sexo simulado que comparte con algunas atractivas actrices. Desde nuestro punto de vista son escenas relativamente modestas, pero me da la impresión de que Cage se divirtió bastante al filmarlas. En fin... prefiero pensar que le gustó mucho el libreto, y tomó la oportunidad de "elevarlo" con sus gritos y gesticulaciones. Porque, a fin de cuentas, no hubiera visto El Portal del Más Allá con otro actor principal. Simplemente no hubiera sido lo mismo con, digamos, Casper Van Dien o Michael Madsen.
De ninguna manera recomendaría ver en el cine El Portal del Más Allá (se acaba de estrenar en mi país); pero si alguien tiene curiosidad por saber por qué Nicolas Cage ha ganado esa reputación de "cañón suelto", recomiendo ver unos minutos de esta cinta cuando llegue a Netflix o VoD. Puede ser una tortura para cinéfilos serios, o una irónica delicia para conocedores del cine psicotrónico. En lo personal, no me arrepiento de haberla visto. "Lo que no me mata me hace más fuerte". O al menos más cínico.
Calificación: 5

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Thursday, June 6, 2019

Ma



Síntomas: Maggie Thompson (Diana Silvers) y sus amigos quieren comprar licor, pero son menores de edad. Entonces Sue Ann Ellington (Octavia Spencer), una mujer madura, aceptar comprarles cerveza, y los invita al sótano de su casa para que se diviertan en un lugar seguro. Pero desde luego no es tan seguro como parece.

Diagnóstico: A pesar de esa inusual premisa, Ma nunca se aleja de la fórmula establecida por las películas de "mujer psicótica" del siglo pasado (como Fatal Attraction y Single White Female). Su desarrollo es un poco aburrido, pero tiene excelentes actuaciones y una siniestra atmósfera rural, junto con una gradual acumulación de paranoia que explota al final con suficiente sangre y violencia para satisfacer al espectador casual... aunque necesitaba llegar más lejos para cumplir su potencial como auténtico terror. En resumen: otro experimento del estudio Blumhouse que puede verse a pesar de su ocasional mediocridad.
El mayor acierto de Ma fue seleccionar una excelente actriz para representar a la enigmática Sue Ellen (todos le dicen "Ma"). Octavia Spencer posee la rara habilidad de crear personajes realistas y multi-dimensionales sin necesidad de muchas explicaciones. En el caso de Ma, su actuación incluye sutiles matices que revelan la ambivalencia moral del personaje, lo cual resulta resulta indispensable para trascender las limitaciones de un libreto que nunca se toma el tiempo necesario para desarrollar a sus personajes. Gracias a Spencer la película funciona mejor de lo esperado, con una fascinante "villana" de ambigua motivación e impredecible conducta.
En el papel protagónico, Diana Silvers destaca como Maggie, la joven honesta y estudiosa que accede a participar en algunas cuestionables actividades para congraciarse con sus nuevos amigos. Silvers posee la combinación de fuerza y vulnerabilidad que necesita una buena "chica final" (aclaro que Ma no es una cinta "slasher", ni hay tanta sangre como yo esperaba); y su actuación incorpora un subtexto de frustración doméstica que nos invita a disculpar las malas decisiones de Maggie y su falta de sentido común.
También me gustó la participación de Juliette Lewis como la madre de Maggie. Su filmografía está repleta de personajes excéntricos y agresivos que desde luego interpreta muy bien; pero es raro encontrarla en un rol cálido y maternal, preocupada por su hija y por reconstruir su vida después del divorcio. Claro, no es un papel con muchos retos, pero fue agradable re-descubrir esta faceta de Lewis que rara vez tiene oportunidad de ejercitar.
Por el lado negativo: La trama de Ma está repleta de agujeros, inconsistencias, y situaciones absolutamente inverosímiles que destruyen los aciertos del reparto. Entiendo las buenas intenciones del director Tate Taylor (The Help, donde Octavia Spencer ganó su Óscar) al denunciar el consumo de drogas, alcohol, y similares vicios que perjudican a la juventud... pero tampoco puedo aceptar esos vicios como excusa absoluta para la profunda estupidez de las víctimas/cómplices que no reconocen el peligro de pasar toda la noche en el sótano de una mujer solitaria que acaban de conocer. Es una estructura muy perezosa que diluye el drama y reduce considerablemente nuestro interés en la supervivencia de los personajes secundarios.
Pero, bueno... como dije, la actuación de Octavia Spencer me ayudó a ignorar los altibajos del libreto; y Diana Silvers me pareció una heroína con carisma y talento para sostener nuestra atención durante las partes aburridas de la película. Entonces llega "lo bueno" al final, y Ma mejora bastante... aunque no tanto como para rescatar la experiencia global. En conclusión: Ma no es una gran película, pero funciona como auspicioso debut de Octavia Spencer en el cine de terror, y espero que le abra muchas puertas en el futuro. Te estoy viendo, Jordan Peele...
Calificación: 7.5

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Wednesday, June 5, 2019

Rocketman



Síntomas: Abigarrada biografía de Reginald K. Dwight (Taron Egerton), desde su complicada infancia en Middlesex, Inglaterra, hasta su transformación en estrella de rock bajo el nombre de Elton John.

Diagnóstico: Como fan de Queen y Mötley Crüe, disfruté sus recientes "biografías musicales" (Bohemian Rhapsody y The Dirt, respectivamente) a pesar de sus inconsistencias históricas y ocasionales tropiezos narrativos. Sin embargo no esperaba mucho de Rocketman, ya que nunca fui devoto de Elton John, y solo conozco algunas de sus más famosas canciones (mi favorita es "Rocketman" en versión de William Shatner). Obviamente respeto la posición y trayectoria de Elton John en la cultura popular... pero no es el tipo de música que suelo escuchar, y por lo tanto no sentía curiosidad por su biografía.
Bueno, pues me alegra decir que quedé gratamente sorprendido con la cinta Rocketman, la cual sustituye la rígida estructura de las "bio-pics" tradicionales con una fantasía musical donde las canciones de Elton John ilustran momentos representativos de su carrera (por ejemplo, "Saturday Night's Alright for Fighting" acompaña su época como pianista en los rudos bares ingleses). Esto significa que Rocketman combina pasajes biográficos con elaborados números musicales que no prestan mucha atención al realismo histórico o la secuencia cronológica. Fue una audaz propuesta del director Dexter Fletcher (quien, curiosamente, terminó Bohemian Rhapsody tras el despido del director original), con un resultado más elocuente y memorable que aquellas películas enfocadas en "los hechos", que terminan ignorando la esencia de sus protagonistas.
Hablando de lo cual, una de mis partes favoritas en cualquier cinta de este tipo es el mágico proceso de la creación musical. Es algo difícil de capturar en cine, pero Rocketman consigue mostrar por igual el aspecto "técnico" de la composición, y la alquímica fusión de talentos que dieron vida al catálogo de Elton John, apoyado por el letrista Bernie Taupin (Jamie Bell).
Lo cual nos lleva a Taron Egerton, absolutamente impresionante en el papel de Elton John, donde mantiene el balance entre el hombre normal y la estrella de rock atrapados en un torbellino de fama y fortuna que no siempre pueden controlar. Un tema recurrente en la cinta es la exuberante imagen pública del cantante como mecanismo de defensa para ocultar su tormento interno, y la actuación de Egerton nunca olvida esa dualidad. El secreto está en los detalles, y Rocketman aprovecha esa simple verdad para alcanzar un alto nivel emocional que no se diluye con las fantasías musicales. Por el contrario, estas secuencias "imaginarias" (o como quieran describirlas) acentúan el drama y revelan facetas ocultas en el carácter de Elton John (por ejemplo, su interpretación de "I Want Love" donde participan sus padres, interpretados por Bryce Dallas Howard y Steven Mackintosh). Finalmente, Matthew Illesley y Kit Connor me parecieron igualmente notables en los papeles de Reginald como niño y adolescente (respectivamente), cuando descubre su vocación musical. Desde luego Taron Egerton merece toda la aclamación recibida en el papel de Elton John adulto, pero estos niños contribuyen sustancialmente a enriquecer la personalidad del artista.
Entonces, no diré que Rocketman me convirtió en fan de Elton John, pero ciertamente encontré su historia mucho más interesante de lo que esperaba; y no fue solo por los aspectos biográficos de la película, sino por la brillante ejecución artística del director Dexter Fletcher, combinada con las poderosas actuaciones y la energía de la música que se vuelve parte integral de la narrativa, en vez de servir como simple adorno para vender "tracks" digitales. Aunque ciertamente cumplirá esa función; ya había olvidado "Pinball Wizard", y necesito esa canción en mi "playlist" de favoritas.
Calificación: 9

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