Síntomas: Siete años después del fin del mundo, Joel Dawson (Dylan O'Brien) vive en la relativa seguridad de un bunker con varios sobrevivientes. Entonces se entera de que su novia Aimee (Jessica Henwick) encontró refugio en una comunidad cercana y decide reunirse con ella, emprendiendo un peligroso viaje por territorio infestado de insectos gigantes.
Diagnóstico: La causa del apocalipsis en Love and Monsters (previamente conocida como "Monster Problems") no tiene mucho sentido, pero justifica la existencia de enormes criaturas mutantes que acechan a Joel en su cruzada romántica, lo cual distingue a esta película de otros relatos post-apocalípticos como Zombieland y A Quiet Place... aunque tampoco podemos ignorar las similitudes. Love and Monsters consiste básicamente en una larga peregrinación repleta de peligros, con un joven protagonista que enfrenta retos externos e internos en su transición a la madurez, mientras aprende valiosas lecciones para su desarrollo personal... y todo eso acompañado por un un sardónico sentido del humor que hace más divertido el fin del mundo.
El director Michael Matthews y el guionista Brian Duffield (Spontaneous) construyen un futuro distópico simultáneamente clásico y post-moderno, repleto de exuberantes fenómenos biológicos y adecuado drama humano para ocultar la superficialidad de su premisa. Y, aunque no está basada en un libro, Love and Monsters maneja una sensibilidad "young adult"... lo cual no digo como insulto. Por el contrario, el romance está bien empleado como motivador del protagonista, pero sin suplantar la razón ni sacrificar la lógica interna del argumento.
El actor Dylan O'Brien (American Assassin) encuentra un punto medio entre sinceridad y neurosis para navegar los altibajos de un libreto más interesado en las reacciones emocionales de Joel, y menos en las dificultades prácticas del colapso de la civilización. En otras palabras, Love and Monsters no pierde tiempo en explicar cómo Joel encuentra alimento, agua o refugio; ya hay muchas películas así. En vez de eso escuchamos sus constantes monólogos internos para entender su situación actual y justificar las decisiones que lo llevaron abandonar la seguridad del búnker.
En papeles secundarios encontramos a Jessica Henwick (Underwater) como Aimee, la idealizada novia que Joel no ha visto en siete años, desde que fueron separados por la catástrofe global; Michael Rooker y Ariana Greenblatt interpretan a un par de sobrevivientes que Joel encuentra a lo largo del camino; su participación es muy breve, pero son personajes tan buenos que probablemente los están reservando para una secuela (lo cual sin duda apoyo). Y los actores caninos Hero y Dodge hacen el papel de Boy, un maravilloso perro que podría salvar al protagonista, o atraer con sus ladridos a toda clase de monstruos... pero hasta eso es un riesgo aceptable para aliviar la soledad del fin del mundo.
Hablando de monstruos... los efectos especiales de Love and Monsters son simplemente espectaculares, mostrando tremenda imaginación en su diseño y pasmoso realismo en su ejecución. Y aunque no son muy frecuentes (no olvidemos que se trata de una producción australiana semi-independiente), su esporádica aparición inyecta energía en la película y genera secuencias de acción con genuina relevancia narrativa. Las criaturas no son relleno ni adornos inútiles, sino parte fundamental del drama.
Si tuviera alguna queja sobre Love and Monsters es que la experiencia general nunca alcanza la intensidad que sugieren sus componentes individuales. Retomando las comparaciones del principio, Love and Monsters no es tan sangrienta como Zombieland, ni alcanza el angustioso suspenso de A Quiet Place. En vez de eso emplea el tono ligero de una aventura juvenil con clasificación "PG-13", lo cual no tiene nada de malo (y hasta podría ayudarle económicamente)... pero mi "geek" interno esperaba más "gore" y violencia. Fuera de eso, Love and Monsters me pareció una película muy recomendable por su riqueza visual y temática, reconociendo que el fin del mundo no significa el fin de nuestra capacidad para crecer como individuos, ni es una excusa para dejar que nuestros miedos controlen el destino. Habiendo dicho eso... yo no hubiera abandonado el búnker, ni siquiera por Jessica Henwick. Pero tal vez sí por el perro.
Calificación: 8.5
Estimado Pablo, donde la viste? Y tienes algún recomendación de Netflix....es el único producto que tengo pero de verdad que la programación este de regular para abajo.
ReplyDeleteEstimado Pablo, se me ocurre que este joven bien podría ser el nuevo
ReplyDeleteIndiana Jones. O tomar su legado.
Saludos Hugo desde la Argentina.
Blackyman: Creo que vi Love and Monsters en el Video On Demand de Dish Network, pero también está en otros servicios de "streaming", como Vudu y FlixFling. En cuanto a recomendaciones de Netflix, he leído muy buenos comentarios de His House, pero aún no la veo. Y de las más antiguas, recuerdo Cam, Aterrados, The Perfection, Hush, Apostle, The Babysitter y su secuela The Babysitter: Killer Queen, The Invitation, Under the Shadow, Verónica, Don't Breathe, y Happy Death Day. Ojalá encuentres una que te guste, y mis disculpas si ya las conocías. Muchos saludos y suerte!
ReplyDeleteHugo: ¡Interesante propuesta! Dylan O'Brien tiene una buena combinación de talento dramático y sentido del humor; y también demostró habilidad física para roles de acción en American Assassin... pero no sé si tiene el carisma necesario para "heredar" un papel tan icónico como Indiana Jones. Harrison Ford está tan identificado con el personaje que cuesta trabajo imaginar a alguien más tomando su lugar (sobre todo viendo lo que ocurrió con Solo: A Star Wars Story). Habiendo dicho eso, recuerdo que hace algunos años se escucharon rumores sobre Chris Pratt como candidato para Indiana Jones, y me pareció un gran error. En ese caso, definitivamente preferiría a Dylan O'Brien. En fin... el tiempo dirá. Gracias por tu comentario, y feliz semana!
Hey Pablo... Saludos. Ya aterrizó en Netflix y concuerdo con la crítica. (Qué comieron Joel y el Perro durante 7 días?)
DeleteY sobre el párrafo de síntomas. No sólo hay insectos, también hay crustáceos, anfibios y moluscos.
Que le dijo un molusco a otro molusco??? - cómo luzco?
Esperemos en la secuela explicación de qué otras familias de especies fueron afectadas. Tal vez aparezca un simio gigante versus un reptil. No?
Blackyman: Me alegra que coincidan nuestras opiniones, y muchas gracias por ese chiste, y también por tu correcta descripción taxonómica del bestiario de Love and Monsters. En cuanto a la hipotética secuela, también me gustaría verla, pero no veo mucho futuro en la idea que propones sobre un simio y un reptil... ¿quién pagaría por ver eso? ;-) Un abrazo, y cuídate mucho!
Delete100% de acuerdo. Chris Pratt no va.
ReplyDeleteHasta podría ir Michael Fassbender mucho mejor.
Saludos cordiales!
Hugo: ¡Fassender suena bien! Sin embargo, ni con el mejor actor del mundo me daría confianza un "reboot" de esa icónica franquicia. Saludos y feliz semana!
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