Friday, November 16, 2018

Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald (Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald)



Síntomas: En 1927, Newt Scamander (Eddie Redmayne) se involucra accidentalmente en la búsqueda de Credence Barebone (Ezra Miller), a quien el criminal Gellert Grindelwald (Johnny Depp) necesita para completar sus siniestros planes.

Diagnóstico: Hace dos años, Fantastic Beasts and Where To Find Them me pareció una vistosa adición al universo de Harry Potter (del cual no soy exactamente fan, así que no me hagan caso), con una simpática historia principal enturbiada por el característico exceso de personajes, conspiraciones, y secretos que la autora J.K. Rowling acostumbra usar como sustituto de un drama bien escrito y lógicamente estructurado.
Y ahora, la secuela Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald se dedica a extender ese relleno al máximo, introduciendo más personajes, complicando sus mutuas conexiones, y tratando desesperadamente de recapturar la "magia" de Harry Potter (así como su éxito económico).
Afortunadamente las cosas que funcionaron en la primera película siguen vigentes, y ayudan a hacer tolerable esta secuela que solo recomendaría para devotos del Potterverso, y para estudiosos de los efectos digitales... porque al menos puedo decir que Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald se ve increíble, mucho mejor que su predecesora, y con mayor imaginación para retratar a los "animales fantásticos", así como a las vertiginosas aventuras de la pareja dispareja que hacen Newt Scamander y el "muggle" Jacob Kowalski (nuevamente interpretado por Dan Fogler). En esta ocasión no están buscando animales mágicos extraviados, sino a la auror Tina Goldstein (Katherine Waterston) y su hermana Queenie (Alison Sudol)... y, bueno, no voy a revelar "spoilers", pero baste decir que la trama se complica y todos enfrentarán retos mágicos y emocionales que determinarán el futuro de dos continentes.
Eddie Redmayne retoma su agradable interpretación del "magizoólogo" Newt Scamander, más confortable entre "bestias" que entre humanos. Como dije hace dos años, si estas películas se enfocaran exclusivamente de las aventuras de Scamander con los adorables animales mágicos, creo que me hubieran gustado más. Sin embargo nada puede ser simple en el Potterverso, y por eso interfieren constantemente las solemnes actividades del Ministerio Mágico (o como se llame) cuyos oficiales siempre están preocupados por una u otra crisis, y nunca confían en las personas que podrían ayudarlos, porque son rebeldes que no obedecen las reglas (pero obtienen etc.)
Personalmente encontré aburridas las intrigas y traiciones políticas de Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald, no solo por todas las vueltas que dan para llegar al arbitrario final que no resuelve nada (aunque desde luego deja la puerta abierta para otra secuela), sino porque no sentí interés alguno por los personajes secundarios. Y, peor aún, Eddie Redmayne parece otro personaje secundario en su propia película, opacado por las estrellas de cine que lo rodean, y por el desvergonzado "ret-con" que, una vez más, nos endilga revelaciones "sorpresivas" que solo buscan explotar el afecto que tienen los fans por los personajes "clásicos".
Hablando de lo cual, Jude Law me pareció una adecuada versión joven (no tan joven en realidad) del venerable director de Hogwarts, con el mismo sentido del humor e irreverencia que tan bien capturaron Richard Harris y Michael Gambon en las películas de Harry Potter. Y, en el papel de Gellert Grindelwald (némesis de Dumbledore en su juventud), Johnny Depp transmite la arrogancia elitista que sembró las semillas de odio que eventualmente provocarían el ascenso de Voldemort. O algo así. Como dije, no entendí muy bien la secuencia de causas y consecuencias porque no conozco de memoria esta mitología, ni la película ofrece estímulo narrativo para conectar cada obtusa escena. Pero, eso sí, el final es suficientemente épico para hacernos olvidar la mediocridad de las dos previas horas (¿o habrá sido un hechizo para borrar la memoria del público?)
Entonces, Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald cometió el error de relegar a segundo plano a su personaje principal, limitando las interacciones que hicieron divertida la primera película. Sin embargo, para los fans que quieren profundizar en el laberíntico pasado del "Wizarding World", y tienen la paciencia de desenmarañar tantos complots, contubernios y confabulaciones, Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald ofrece más detalles para absorber y más potencial para especular sobre los eventos que eventualmente nos llevarán al nacimiento de Harry Potter. Pero para mi fue otra precuela innecesaria que solo existe para ganar dinero a costa de los fans.
Calificación: 6.5

IMDb

3 comments:

  1. Hola Pablo.

    Después de mucho tiempo, la otra vez vi La orden del Fénix en la tele y nada hace ningún sentido.

    Supongo que siguen con lo mismo, aunque recuerdo que la parte 7 y la 8.2 están buenas.

    Saludos!

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  2. Hola Pablo, espero estés bien. Voy con mi comentario:

    Sin ser fan de la saga Potter considero esta película como un intento de engrosar innecesariamente un universo, con la respectiva sacada de dinero de los bolsillos de la fanáticos. Si bien la película técnicamente cumple con creces se nota vacía en contenido. El villano aparece poco y, si considerásemos en tiempo efectivo, fácilmente podrías sacarle una hora y media a la película de relleno sin que afecte en resultado final.

    Los actores cumplen y los efectos especiales son bastante impresionantes.

    No obstante vuelvo al punto de recién: cuando contrastaba el nombre de la película versus lo que estaba viendo, en un rato me preocupé por el hecho de que el que menos aparecía era Grindewald... Y fue así durante un largo relleno de una hora aproximadamente. Se notó mucho el afán de sacar dinero fácil. Los últimos diez minutos hablan más que las dos horas predecesoras.

    Nota: 6

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  3. Blackbird: Creo que las películas de Harry Potter funcionan mejor como "complementos audiovisuales" de las novelas. Si eres un espectador casual, será difícil disfrutarlas tanto como los fans que conocen de memoria cada detalle de ese universo, y pueden "llenar los huecos" que dejó la narrativa. Pero en el caso de Fantastic Beasts, toda la mitología se siente forzada y superficial. Y, por lo que he leído, tampoco tuvo el éxito económico que esperaban, lo cual pone en duda la producción de más secuelas. En fin, el tiempo dirá. Gracias y muchos saludos!

    Nico: Tienes razón. En algunos casos un villano ausente se vuelve más interesante porque notamos su influencia en cada escena de la película (como ocurrió de vez en cuando con Voldemort en la saga de Harry Potter). Pero Grindelwald no alcanzó ese nivel de "presencia fantasma", y solo parece que desperdiciaron a Johnny Depp. Y muy acertado tu comentario sobre los últimos diez minutos de la película, que casi hacen innecesarias las dos horas previas. Muchos saludos y suerte!

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