Síntomas: William Tell (Oscar Isaac) aprendió a "contar cartas" en presidio, y ahora gana suficiente dinero en los casinos para mantener una vida modesta, sin llamar la atención de los demás. Entonces la enigmática La Linda (Tiffany Haddish) le ofrece patrocinarlo para competir en torneos de póquer con apuestas más elevadas; pero el pasado de William regresa a arruinar sus planes.
Diagnóstico: Después de una ilustre carrera como guionista (Taxi Driver, Rolling Thunder, The Last Temptation of Christ) y director (American Gigolo, Cat People), el veterano Paul Schrader sigue encontrando proyectos independientes donde puede expresar su voz creativa sin obedecer los caprichos mercadológicos de Hollywood. Y ahora, después de la aclamada First Reformed, Schrader regresa con The Card Counter, un denso estudio de carácter enfocado en la redención de un protagonista que eventualmente sigue tangentes más oscuras y perturbadoras... pero no por ello menos honestas y satisfactorias. Aunque la opinión de los personajes podría variar.
Todo empieza en la prisión militar donde William Tell (Oscar Isaac) cumple una condena de ocho años, durante los cuales se vuelve experto en juegos de naipes y desarrolla una estricta disciplina que le permite vivir como jugador profesional cuando recobra la libertad; pero Will tiene cicatrices psicológicas que lo aíslan de los demás y le impiden formar lazos emocionales. Entonces conoce a dos personas muy distintas que necesitan algo de él: La Linda (Tiffany Haddish) lo ha estado observando y reconoce su potencial para competir en torneos de póquer más grandes y lucrativos; y el joven Cirk Baufort (Tye Sheridan) sabe que Will sirvió en el ejército con su padre, y quiere algunas respuestas. Y así, las interacciones con La Linda y Cirk empiezan a transformar a Will, hasta que debe tomar difíciles decisiones sobre su futuro... y su pasado.
Las actuaciones de Tiffany Haddish (The Oath) y Tye Sheridan (Ready Player One) se integran orgánicamente al complicado tapiz dramático de The Card Counter, pero la película le pertenece a Oscar Isaac, quien probablemente encontró el mejor papel de su carrera (hasta el momento), lo cual es decir bastante después de cintas como Ex Machina, A Most Violent Year y Dune. En cada escena de The Card Counter Isaac añade detalles que revelan el trauma de "Will Tell" (un pseudónimo significativo por su precedente literario, y simbólico en el contexto del póquer); pero, como buen jugador, Will reprime lo que siente para impedir que los demás adivinen sus reacciones en diversas circunstancias, ya sea compitiendo con los "peces gordos" de un casino, o cuando surge la oportunidad de vengarse por una transgresión del pasado. The Card Counter es una de esas películas engañosamente pasivas que generan altos niveles de suspenso y ansiedad. Tal como me gustan.
Por su parte, Schrader experimenta con un estilo visual sucio y abigarrado para retratar el sórdido infra-mundo del póquer profesional y sus pintorescos habitantes. Y, por el lado del libreto, introduce paralelos metafóricos entre la mesa de juego y la filosofía personal de Will, donde sus sencillos preceptos ("Apuesta poco, pierde poco") cobran inesperada relevancia cuando se aplican a situaciones de vida o muerte.
Habiendo dicho eso, advierto que el final de The Card Counter se siente anti-climático y contradictorio al arco dramático del protagonista. Pero también demuestra el compromiso de Schrader con los valores que sustentan la narrativa... y con las implacables realidades del póquer, donde las cartas altas no siempre son ganadoras.
Calificación: 9
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