Síntomas: Amber Ruffman (Alison Brie) administra un restaurante de la franquicia "Tuscany Grove", y es seleccionada para participar en un programa educativo en Italia patrocinado por el dueño de la empresa; pero el viaje no resulta como Amber esperaba.
Diagnóstico: A pesar de sus temas tan diversos, las películas del director Jeff Baena (Life Ater Beth, The Little Hours, Horse Girl) comparten un excéntrico sentido del humor que las hace graciosas e impredecibles... para un pequeño segmento del público. Sin embargo, el lado negativo de esa singular visión es que puede volverse irritante en dosis elevadas, transformando las risas en confusión o indiferencia. Es un delicado balance que Baena no siempre consigue mantener en sus obras, sobre todo cuando el humor se esconde en los intersticios de melodramas absurdistas que no siguen los dictados del cine comercial.
En el caso de Spin Me Round, sentí ese balance especialmente frágil por su bizarra fusión de romance y farsa surrealista. Al principio parece un clásico relato de una mujer solitaria y reprimida que viaja a Europa y se enamora de un exótico galán, con idílicas locaciones y experiencias hedonistas que la rescatan de su depresión. En otras palabras, una premisa similar a "rom-coms" como Letters to Juliet, Eat Pray Love y desde luego Under the Tuscan Sun. Pero lo que Amber Ruffman (Alison Brie) encuentra en Italia es una realidad más prosaica, e incluso peligrosa, cuando descubre que el supuesto "programa cultural" para empleados del restaurante "Tuscany Grove" no es lo que aparenta. Entonces Spin Me Round se transforma en... otra cosa. En parte misterio, en parte sátira, y en parte pesadilla con esporádicos momentos de humor que me hicieron reír... aunque no con suficiente frecuencia para recomendarla como comedia convencional.
Afortunadamente Baena tiene excelente ojo para el "casting", y logra que el reparto de Spin Me Round sostenga con su simpatía las partes más débiles del libreto (co-escrito por Brie y Baena). Alison Brie tiene experiencia en el cine romántico, pero su desempeño como actriz realmente florece cuando participa en proyectos "raros" (como éste), donde ejercita aspectos de su talento que nunca se aprovechan en historias más normales. La acompañan en papeles secundarios Molly Shannon, Ayden Mayeri, Zach Woods y Debby Ryan como invitados al programa cultural; Alessandro Nivola como el dueño de la empresa Tuscan Grove; y la siempre confiable Aubrey Plaza como la misteriosa Kat, un "cañón suelto" que no sigue las reglas ni obtiene resultados. O al menos no los que esperan sus jefes. Mis escenas favoritas de Spin Me Round fueron las que comparten Plaza y Brie, formando un maravilloso "Yin y Yang" de caos y control... id y super-ego. Son escenas demasiado breves, pero conducen al indescriptible final que respeta la integridad de la trama porque Baena y Brie dejaron suficientes pistas a lo largo del camino para justificar los extravagantes "twists".
A fin de cuentas Spin Me Round me pareció menor a la suma de sus partes; y si bien disfruté muchas de esas partes, el resultado fue demasiado difuso para satisfacer como comedia, como misterio, o como estudio de carácter. Finalmente, una advertencia: la canción a la que hace referencia el título no es la de Dead or Alive, sino la de Roxy Music. Otra decepción.
Calificación: 7
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