Síntomas: El erizo extraterrestre Sonic (voz de Ben Schwartz) se divierte combatiendo el crimen en la ciudad de Seattle. Mientras tanto, el malévolo Dr. Robotnik (Jim Carrey) planea su venganza en el Planeta Champiñón... y acaba de encontrar un aliado que podría ayudarlo.
Diagnóstico: ¿Sonic combatiendo el crimen? ¿Por qué no? Si Pikachu se volvió detective, es perfectamente lógico que Sonic siga su propia vocación justiciera. Y hubiera sido divertido explorar esa premisa con el irreverente humor del erizo; desafortunadamente Sonic 2 no es esa película.
Después de un prometedor comienzo donde vemos las peripecias de Sonic como "vigilante" callejero, el director Jeff Fowler (Sonic the Hedgehog) se desvía por una tediosa tangente que ya conocemos de memoria: la búsqueda de un "mcguffin" mágico/tecnológico cuyo inmenso poder podría destruir al mundo si cae en las manos indebidas... como las del Dr. Robotnik (Jim Carrey). Y así comienza una persecución global repleta de digresiones que extienden la película a dos horas de nada.
Es una lástima, pues los mejores ingredientes de la cinta original siguen presentes: la chispeante personalidad de Sonic (apoyado por la voz de Ben Schwartz) (sí, hay una referencia a Parks & Recreation) y la divertida interacción con su "papá" Tom Wachowski, interpretado por James Marsden con la mezcla justa de ironía y sinceridad para darle peso emocional a las escenas "serias", pero sin quedar en ridículo por las bromas del erizo.
El otro ingrediente esencial, desde luego, es Jim Carrey en el papel del Dr. Robotnik, absolutamente comprometido con la excentricidad del personaje y su bizarra apariencia física. Los detractores de Carrey opinarán lo contrario, pero sus fans (como yo) apreciarán el regreso a las rutinas absurdistas del comediante y su inquebrantable convicción hasta en las más ridículas escenas (por ejemplo: todas).
Los nuevos aliados y enemigos de Sonic se ven bien desde el punto de vista técnico, pero no pueden competir con el carisma del erizo a pesar de sus competentes voces (incluyendo a Idris Elba y Colleen O'Shaughnessey). Aunque quizás los devotos de los videojuegos disfrutarán su mera presencia. Yo solo jugué el original Sonic the Hedgehog en la consola Sega Génesis (hasta que me salieron callos en los dedos), y por lo tanto desconozco la mitología desarrollada en los siguientes videojuegos.
Hablando de Sega, lo que más me gustó de Sonic 2: La Película fueron los créditos finales, donde se recuenta la cinta con el estilo visual de los videojuegos. Pero noté un detalle curioso: esa recreación solo utiliza las partes "buenas" de la historia (las confrontaciones entre Sonic y Robotnik), e ignora el relleno, como una larga secuencia en una taberna rusa; y una boda en la playa que parecía una pérdida de tiempo, hasta que se conecta inesperadamente con la trama principal... y confirma que, en efecto, fue una pérdida de tiempo. Si la película "real" hubiera mostrado la misma disciplina con su argumento, Sonic 2: La Película sería una amena distracción repleta de acción, humor para niños y adultos (me gustó la referencia a The Day the Earth Stood Still), y sólido "world building" para continuar la franquicia en futuras secuelas. Pero la excesiva indulgencia del director Jeff Fowler y el inflado libreto de Pat Casey, Josh Miller y John Whittington (mala señal cuando se necesitan tres personas para escribir algo tan insulso) convirtieron esta secuela en una oportunidad desperdiciada que solo recomendaría para fanáticos de Sonic que quieran más referencias a la cultura popular. ¿Igual que en los juegos, supongo?
Calificación: 6.5
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