Síntomas: El guerrero Gorr (Christian Bale) sufre una gran decepción cuando descubre la indiferencia de su dios... y decide aniquilar a todas las deidades del Universo, incluyendo a Thor, Dios del Trueno (Chris Hemsworth).
Diagnóstico: La saga de Thor era el sector que menos me gustaba del Universo Cinemático de Marvel, hasta que el director neo-zelandés Taika Waititi (Hunt for the Wilderpeople) hizo un abrupto viraje en el 2017 con Thor: Ragnarok, emulando (y en ocasiones superando) la exuberante imaginación e irreverente humor de Guardians of the Galaxy. El único problema fue que las risas ahogaron el drama y trivializaron la evolución del protagonista. Quizás por eso Thor: Amor y Trueno explora temas más dolorosos y profundos, pero sin perder su sentido del humor; y aunque la nueva receta no siempre armoniza, ciertamente aprecié la ambición de Waititi y su audacia para implementar cambios sustanciales en la mitología de Asgard, en el carácter de Thor (Chris Hemsworth) y en el futuro de Marvel. En serio, no estoy seguro si el final de Thor: Amor y Trueno presagia la introducción de uno de mis personajes favoritos de Marvel, pero aún así me dejó con una gran sonrisa... y un pequeño nudo en la garganta.
Perdón, me estoy adelantando.
El subibaja emocional de Thor: Amor y Trueno comienza desde el principio, con una desgarradora tragedia que cambia la actitud de Gorr (Christian Bale), un hombre piadoso y devoto, hasta que descubre la arrogancia del dios Rapu (Jonny Brugh) y el desprecio que tiene por sus discípulos. Entonces Gorr jura destruir a todos los dioses con ayuda de una espada mágica que le confiere inmenso poder para cumplir su misión.
Mientras tanto, Thor continúa sus aventuras con los Guardianes de la Galaxia, compartiendo grandes momentos de triunfo y camaradería... pero en su interior se siente perdido, sin propósito ni destino. Entonces recibe un mensaje de Sif (Jamie Alexander), y decide regresar a Nueva Asgard para protegerla de un misterioso atacante.
Y, bueno, hay más tragedias, momentos melancólicos, y amenazas mortales que dejan enormes huellas (físicas y psicológicas) en casi todos los personajes; sin embargo hay que estar muy atentos para discernir el drama entre los constantes chistoretes y rutinas cómicas que acompañan prácticamente todas las escenas de Thor: Amor y Trueno, a veces como valioso complemento, y a veces como irritante obstrucción. Como dije, es un balance frágil y no siempre exitoso... pero a fin de cuentas satisfactorio como experiencia individual, y como un paso más en el desarrollo de Thor y la nación de Asgard. Francamente, es un milagro que la película funcione tan bien a pesar de la absoluta saturación de locaciones, personajes y excentricidades creativas de Taika Waititi, quien confirma (como si hubiera dudas) su talento para manejar los dispares elementos de una descomunal historia cósmica, sin perder el conflicto humano que nos conecta con los personajes. Después de todo, ¿quién más hubiera realizado una comedia con Hitler como "sidekick"?
Hablando de sidekicks, los papeles secundarios de Thor: Amor y Trueno son cruciales para apoyar el arco dramático de Thor. En particular disfruté el trabajo de Christian Bale como Gorr (cuya cruzada vengativa podría ocultar el mensaje más subversivo de cualquier cinta de Marvel), Tessa Thompson como el Rey Valquiria (por favor denle su propia serie en Disney+), la voz de Taika Waititi como Korg, y desde luego Natalie Portman como Jane Foster, cuyo inesperado regreso no fue tan forzado como yo imaginaba, sino razonablemente bien sustentado por el oportuno "ret-con" que no contradice los hechos previamente establecidos sobre su separación. También disfruté el cameo de Darcy (Kat Dennings), aunque fue demasiado corto. Ah, y otra queja: ¿tantas canciones de Guns N' Roses, y ni una de AC/DC? Bueno, al menos Dio entró al MCU. Algo es algo.
En este momento no sabría decir si Thor: Amor y Trueno me gustó más o menos que Thor: Ragnarok; pero por lo pronto puedo afirmar que tiene un mejor villano (uno de los grandes "talones de Aquiles" de Marvel), superior calidad visual (después de tantos héroes "dark" fue un placer regresar a los vivos colores de un comic viviente), y una hilarante versión del más descabellado concepto jamás creado por el artista John Buscema. Solo diré que involucra cabras.
Calificación: 9
Creo que Taika Waititi se ha ganado el respeto en Hollywood y el estatus de Rey de la Comedia, a pesar de que los pone a hacer payasadas no podemos negar que las actuales estrellas han trabajado con el y se notan cómodas con su estilo: Natalie Portman, Christian Bale, Cate Blanchett, Russell Crowe, Anthony Hopkins, Matt Damon, Sam Neill, etc.
ReplyDeleteArmando: Es verdad; Taika Waititi pertenece a la reducida comunidad de directores "mixtos" (como Christopher Nolan, Quentin Tarantino y el mismísimo Steven Spielberg) que pueden navegar entre el cine "geek" y el cine de arte, sin perder credibilidad con los críticos ni con los actores más famosos. Ojalá algún día podamos decir lo mismo de James Gunn, Rian Johnson, y Matt Reeves (por poner tres ejemplos). Muchas gracias por compartir tu comentario, y muchos saludos!
ReplyDeleteFuiste muy indulgente, a muchos no les gustó este pastiche de chistes ininterrumpidos de película, que te hace desear la solemnidad y dignidad de Thor 1, Taika se pasa de bergoña
ReplyDeleteGROSS GRIEF: En efecto, el contraste entre drama y humor no siempre funciona, pero a fin de cuentas la película me divirtió bastante, y por eso puedo disculpar sus momentos más irritantes. Por otro lado, es natural que ese umbral de tolerancia sea muy distinto para otros espectadores. Gracias por compartir tu opinión, y muchos saludos!
ReplyDeleteSinceramente, amé cada segundo de esta película -incluso aquellos que me hicieron llorar como perra-. Creo que una de las cosas que más me agrada en general ded la Fase 4 del MCU, es que se le está dando mucha más libertad a los directores. Por ejemplo, Multiverse of Madness no solo se siente como una película del MCU, sino que puedes ver claramente una película de Sam Raimi como cualquier otra. El mismo caso es -en mi opinión- con Love and Thunder, porque puedes ver de manera muy clara al director detrás de la película.
ReplyDeleteEl soundtrack, la comedia, los colores vivos e intensos se disfrutan a pesar de lo sobrecargado que puede parecer, y el contraste brutal que existe con Gorr, es increíble y consistente. Además, puedes casi palpar la felicidad y lo mucho que los actores se divierten con sus personajes, sobre todo Chris Hemsworth, que parece disfrutar más al Thor de Taika.
MrPotaTomboy: En efecto, después de mantener un férreo control sobre el estilo de Marvel, por fin están permitiendo nuevas visiones para renovar la fórmula. Se tardaron demasiado, pero mejor tarde que nunca ;-) Gracias por tu comentario, y mucha suerte!
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