Síntomas: El Teniente Jake Harris (Scott Adkins) salvó a Amin Mansur (Waleed Elgadi) de los mercenarios contratados para silenciarlo (como vimos en One Shot); pero aún no aparece la "bomba sucia" que los terroristas quieren detonar en la ciudad de Washington. Entonces Harris comprende que su misión no ha terminado...
Diagnóstico: One Shot fue una de mis películas favoritas del 2021 (categoría: acción directa a video) por la asombrosa ejecución técnica que elevó una típica historia de "estado de sitio". Lo que no sabía en aquel entonces es que el director británico James Nunn estaba planeando una trilogía; y ahora la segunda parte, One More Shot, nos ofrece otra frenética dosis de acción en tiempo real sobre la cacería de un prisionero con información sobre un posible ataque terrorista. Y el único que puede evitarlo es un Marine empeñado en completar su misión por cualquier medio necesario.
Antes que nada, no creo que sea indispensable haber visto One Shot para apreciar las virtudes de One More Shot. La trama no es particularmente complicada (básicamente "Die Hard en un aeropuerto"); y aunque el libreto incluye vagas referencias a una conspiración, creo que serán más relevantes para la conclusión de la trilogía (por cierto, espero sinceramente que el gran Michael Jai White tenga más escenas en la tercera parte). Fuera de eso, One More Shot puede disfrutarse como una sólida B-Movie con virtuosa dirección, ingeniosas rutinas de artes marciales, y el carisma de Scott Adkins, quien ya merece ser "descubierto" por los grandes estudios de Hollywood. Sí, su participación en John Wick: Chapter 4 fue un buen comienzo (ni siquiera voy a contar su cameo en Doctor Strange), pero lo que necesita es un proyecto individual que lo mande a las "grandes ligas".
En fin... regresando al punto, One More Shot se filmó en un aeropuerto real, donde Nunn y su equipo de stunts encontraron nuevas oportunidades para coreografiar acción creativa y visceral. Escaleras, túneles de servicio, y hasta pistas de aterrizaje se convierten en escenario de peleas y balaceras que me dejaron doblemente impresionado... primero por su brutalidad, y después por la coordinación requerida para mantener la ilusión del "plano secuencia". Desde luego One More Shot no se filmó realmente en una toma continua, pero las "costuras" de la edición están bien disimuladas, y las escenas fluyen con mayor naturalidad, favoreciendo actuaciones más creíbles y espontáneas... dentro de los estándares del cine B directo a video.
Habiendo dicho eso, la monotonía del aeropuerto hace la acción un poco confusa, con un laberinto de locaciones tan genéricas que me costó trabajo seguir los movimientos de los personajes, o entender sus estrategias. Bajo cualquier criterio One More Shot es una película más grande y ambiciosa... pero creo que la reducida escala de One Shot la hizo más clara y accesible para el público general.
Afortunadamente es una queja menor que no me impide recomendar One More Shot como competente secuela, y como entretenida experiencia de acción para fanáticos del género que sepan apreciar lo mucho que James Nunn logró con muy poco. Esperaré con impaciencia la tercera parte (¿"Last Shot"?), así como nuevas obras de este cineasta con genuina afinidad por el género. Finalmente, un pequeño detalle "geek": One More Shot se filmó en el aeropuerto Stansted de Londres, el cual tiene su propio misterio ufológico... pero nada tan famoso como el Parque Bentwaters en la película anterior. Ni hablar... tal vez para la próxima.
Calificación: 8
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