Síntomas: Después de la Segunda Guerra Mundial, el piloto Koichi Shikishima (Ryunosuke Kamiki) trata de reconstruir su vida en las ruinas de Tokio. Entonces aparece una criatura que amenaza con destruir todo lo que construyó; pero también le ofrece la oportunidad de redimirse por una ofensa del pasado.
Diagnóstico: La única razón por la que Godzilla Minus One me gustó un poco menos que Shin Gojira (2016) fue el ret-con que reduce el impacto de la original Gojira (1954) y su elocuente mensaje anti-nuclear. Sin embargo, bajo cualquier otro criterio, creo que Godzilla Minus One es una de las mejores películas "kaiju" jamás realizadas, poniendo igual atención en el drama individual de los personajes, en la crónica de un país en recuperación, y en los ataques de una criatura que podría simbolizar la guerra, la opresión, o cualquier otra crisis que queramos adjudicar al monstruo más famoso del mundo. O al menos de mi mundo.
La historia comienza en una pequeña isla del Pacífico, donde un equipo de mecánicos recibe al piloto kamikaze Koichi Shikishima (Ryunosuke Kamiki), quien no pudo cumplir su misión suicida por fallas de su avión... o al menos eso dice. Entonces los ataca una enorme criatura que las tribus locales llaman "Godzilla"... y esa es tan solo la primera vez que el monstruo cambiará la vida de Shikishima.
No revelaré más porque fue fascinante seguir la vida del ex-piloto traumatizado por la guerra, avergonzado por la deuda de honor que carga en su conciencia, y temeroso por la fragilidad del futuro. El director Takashi Yamazaki (Space Battleship Yamato) mantiene un armonioso balance entre drama y acción para incrementar el suspenso y llevarnos a una catártica confrontación que funciona en nivel metafórico y literal, sin descuidar el subtexto sociopolítico que distinguió a la icónica cinta de 1954, y que estuvo ausente en la franquicia durante demasiado tiempo.
Y si no nos interesa el mensaje, siempre queda el espectacular estilo visual de Godzilla Minus One, la virtuosa dirección que no le pide nada a los "blockbusters" de Hollywood, y los efectos especiales de impecable calidad y pasmosa escala. ¿Quién hubiera pensado que los inocentes trajes de goma y las miniaturas de antaño evolucionarían en algo tan sobrecogedor como Godzilla Minus One? Tal vez la acción no es tan variada y frecuente como en Shin Gojira (o, para el caso, como en las demás películas del "Shinverso"); pero lo compensan con atención al detalle y perturbador realismo.
La única pregunta que tengo es: ¿Qué sigue para Godzilla? No sé. Me gustaría ver una continuación de Shin Gojira ubicada en el presente, con todo el "equipaje cultural" que ello implica; pero también sería interesante seguir cronológicamente los eventos de Godzilla Minus One, recorriendo los cambios y tendencias sociales a lo largo de las décadas, incluyendo temas ecológicos e innovaciones tecnológicas que forjaron el mundo actual... por no mencionar las batallas contra nuevas criaturas que representen los vicios de sus respectivos momentos históricos.
Entonces, Godzilla Minus One me pareció recomendable en todos los niveles, ya sea como thriller político, estudio de carácter, o aventura kaiju. Y, bueno, para que no queden dudas, es oportuno señalar que Godzilla Minus One no tiene nada que ver con la versión norteamericana de Godzilla y el "MonsterVerso" que Warner Bros. construye actualmente. En general me ha entretenido, y tiene sus propias virtudes... pero no hay comparación posible con la versión japonesa que mantiene viva la esencia de su encarnación original. Una es producto de la codicia de Hollywood; la otra es respuesta a una tragedia global.
Calificación: 10
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