Síntomas: Mientras investiga el robo de varias obras de arte, el reportero I.M. Fletcher (Jon Hamm) es acusado de asesinar a una mujer. ¿Será realmente culpable, o habrá sido un ardid del ladrón para descarrilar la investigación?
Diagnóstico: Yo también tengo una confesión: nunca entendí el fenómeno de "Fletch". Las películas que realizó Chevy Chase en los ochentas (Fletch, de 1985, y Fletch Lives, de 1989) me parecieron igualmente mediocres como comedias y como historias de detectives (bueno, Fletch no es exactamente un detective, sino un reportero investigador retirado que ocupa su tiempo resolviendo crímenes y metiéndose en problemas). También leí la primera novela de la serie ("Fletch", de 1971, escrita por Gregory Mcdonald) (la estaban regalando en Kindle cuando debutó la plataforma), y tampoco me convenció mucho.
Sin embargo, por alguna razón Fletch es una venerada figura de culto, y ahora el director Greg Mottola (Superbad, Adventureland) nos ofrece una nueva versión cinematográfica apoyada por buenos actores y una sensibilidad contemporánea que podría renovar la popularidad del personaje e iniciar una próspera franquicia... o al menos esa fue la intención.
Para empezar, Confess, Fletch tiene un humor arcaico y forzado que no me hizo reír una sola vez; y como thriller detectivesco tampoco llamó mi atención porque el libreto (adaptado por Mottola y Zev Borow) no toma en serio los múltiples misterios de la trama, lo cual neutraliza cualquier amago de suspenso, emoción, o simple curiosidad por encontrar al culpable. O culpables.
El primero de esos misterios es el secuestro de un conde italiano, cuyos captores exigen una valiosa pintura de Picasso como rescate para liberarlo. Desafortunadamente la colección del conde fue recientemente robada en Europa, y por eso su hija Angela (Lorenza Izzo) solicitó ayuda de Fletch (Jon Hamm) para recuperarla. Y cuando el reportero viaja a Boston siguiendo la pista de los cuadros, se convierte en sospechoso de asesinato, poniéndolo en la mira de los policías Monroy (Roy Wood Jr.) y Griz (Ayden Mayeri), quienes no se detendrán hasta que Fletch confiese... o sea víctima del auténtico asesino.
Jon Hamm demostró su talento humorístico en las series televisivas 30 Rock y Unbreakable Kimmy Schmidt, pero su estilo de comedia no me pareció compatible con el peculiar tono de Confess, Fletch. A pesar de su carisma de estrella de cine, Hamm no tiene la actitud traviesa y subversiva que necesita el personaje para complementar su excéntrico universo. Y no necesitamos ir muy lejos para encontrar mejores candidatos: John Slattery (con quien Hamm colaboró en la aclamada serie Mad Men) tiene un par de escenas como iracundo editor periodístico que ayuda a Fletch con la investigación... y en esos breves minutos demuestra que hubiera sido un mejor protagonista (en mi humilde opinión). Slattery asimila instintivamente el delicado balance de drama y parodia, creando un personaje antagónico pero entrañable; exagerado pero sincero; y más energético que el apático Hamm. Por otro lado, Slattery no es un actor particularmente comercial, y quizás la película no hubiera encontrado financiamiento sin una genuina "estrella de cine". Las paradojas de Hollywood, supongo.
Por lo demás, Confess, Fletch tiene buenos actores desperdiciados en malos papeles, incluyendo Lucy Punch (fingiendo un acento americano), Marcia Gay Harden (fingiendo un acento italiano), y Kyle Machlachlan (fingiendo que le gusta la música EDM).
Habiendo dicho todo eso... aparentemente Confess, Fletch fue bien recibida por la crítica y por los fans de la saga literaria. Me alegro por ellos, pero no comparto su entusiasmo. Y probablemente me abstendré de ver nuevas películas de Fletch, en caso de que el reboot tenga suficiente éxito para convertirse en franquicia. En lo que respecta a "detectives graciosos" prefiero al ex-niño detective de The Kid Detective o al impostor de Kiss, Kiss, Bang, Bang. Bueno, hasta Ace Ventura hubiera sido una mejoría...
Calificación: 6 (solo por los actores secundarios)
Entendible sus punto de vista sobre Chevy Chase, pero yo en lo particular me gustaron más las del sr Chase, q la actual del sr Hamm, recuerdo q tendría unos 12 años y me rei a más no poder, incluso esa faceta del rey de los disfraces era muy divertida, pero esta versión no sentí esa parte humorística, pero si le gusto a la crítica como usted dice q puedo yo saber de humor gringo. Gracias por su tiempo.
ReplyDeleteAnónimo: En efecto, el humor es algo muy subjetivo, ya no digamos entre países, sino entre individuos. A fin de cuentas, lo importante es si reímos o no ;-) Muchas gracias por el comentario, y feliz resto de la semana!
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