Síntomas: En el año 2011 algo grande y misterioso se estrelló en la superficie lunar, poniendo en peligro a los astronautas Brian Harper (Patrick Wilson) y Jo Fowler (Halle Berry). Y, ahora, diez años después, la órbita de la Luna empieza a decaer, anunciando una catástrofe de proporciones cósmicas que dejará la Tierra inhabitable.
Diagnóstico: En lo que respecta al realismo, yo ubicaría Moonfall más o menos al mismo nivel del automóvil espacial en F9. Y en el aspecto lógico tampoco hay mucha diferencia.
No sé si el director Roland Emmerich no supo, o no quiso adaptar Moonfall al moderno estándar de la ciencia ficción "seria", donde hemos visto una creciente preocupación por alcanzar un nivel razonable de credibilidad científica (siempre y cuando no interfiera con el drama; tampoco podemos pedirle milagros a Hollywood).
Pero ese no es el estilo de Roland Emmerich. En vez de eso, el cineasta alemán regresó a su fórmula tradicional del "cine espectáculo" repleto de destrucción, melodrama pre-fabricado, y un desafiante desdén por cualquier aspecto de la realidad que contradiga su imaginación. Lo cual no es necesariamente malo, en mi humilde opinión. En el pasado he disfrutado algunas mediocres películas de Emmerich porque me parecieron entretenidas, independientemente de sus fallas narrativas. Cintas como Independence Day, The Day After Tomorrow, y 2012 ofrecieron acción a escala épica, temas progresivos, y un poco de humor para insinuar que no debemos tomarlas en serio. En cierto modo Moonfall pertenece a esa categoría de "tan mala que es buena".
Por otro lado, todo tiene un límite.
No tengo objeción con la violación de incontables leyes físicas (por ejemplo, la inercia no existe en el Emmerichverso), ni con las obvias falacias técnicas (aparentemente la NASA puede construir una sonda interplanetaria en menos de veinticuatro horas) que sustentan la descabellada premisa de Moonfall durante dos horas de ruido y destrucción. Sin embargo, tampoco puedo ignorar los atajos que toman los escritores Harald Kloser y Spenser Cohen para desarrollar un argumento torpe e ilógico que necesita romper sus propias reglas para salir de aprietos que los guionistas no supieron resolver, ni intentaron evitar porque entonces sacrificarían escenas "cool" (como la persecución automovilística más innecesaria del año). Ahí fue donde mi afecto por el "Cine B" se transformó en exasperación, sacándome de la película y diluyendo mi entusiasmo por los desvaríos de Sir Roland.
Sin embargo, el ingrediente mágico que rescata la película (al menos para mi) fue la avalancha de conspiraciones que impulsan la trama de Moonfall. Sin revelar conceptos específicos, solo diré que me identifiqué con el personaje de KC Houseman (John Bradley), fanático de las más ridículas teorías que (¡sorpresa!) se vuelven indispensables para frenar la destrucción global. Creo que Emmerich y yo vimos los mismos documentales sobre la Luna; y aunque no creo una palabra de ellos, aprecié la inesperada existencia de esta versión "dramática" elaborada con infinitos recursos monetarios y tecnológicos.
Hablando de lo cual, Moonfall revela la influencia del financiamiento internacional con pequeños detalles que dicen mucho; por ejemplo: múltiples menciones de la empresa rusa Kaspersky; y un personaje asiático que parecía innecesario, hasta que se vuelve heroico para complacer a los inversionistas chinos. Nada de esto afectó mi opinión de la película, pero refleja la evolución de los "blockbusters" post-Hollywood.
Entonces, Moonfall es otra descomunal "B-Movie" de Roland Emmerich, realizada con mucho dinero y poco sentido común. Me gustó la premisa y disfruté el desfile de irregulares efectos especiales que reciclan los "grandes éxitos" de Emmerich, incluyendo meteoritos, inundaciones, y la más inverosímil acción espacial desde Starcrash. Por el lado negativo, el libreto tiene grandes problemas que interrumpieron mi deleite; y el comportamiento de los personajes es absolutamente irracional. El único que encontré creíble fue Fuzz Aldrin; ojalá lo incluyan en la secuela.
Calificación: 7 (para la gente racional probablemente sería 5)
Hola Pablo.
ReplyDeleteNo la he visto y no creo verla (no recuerdo una película que me la haya pasado tan mal como ID4 2, bueno tal vez Transformers 4) pero cual seria la secuela? Marsfall...?
Saludos.
Bueno, hace tanto tiempo que no tomo en serio a emmerich, solo me siento en la sala y me dejó llevar por su cine, por qué a quien carajos se le puede ocurrir que es cine para pensar?
ReplyDeleteDiga lo q digan, este sr Emmerich, tiene un estilo propio con películas bastante entretenidas al igual q Michael hay. Está y Midway me parecen más del cine q nos tiene acostumbrados, si le buscamos una analogía sería el Irvin Allen de nuestra época. A esperar por la nueva peli de Lian Neeson quien también creo su género (accion-geriatrica) Blacklight. Muy acertado su comentario. Salud y exitos
ReplyDeleteEstimado Pablo: Esta película me recuerda a cierto episodio de Futurama, donde todos los robots del mundo se unieron para alejar a la Tierra del sol... quedando en una órbita más lejana. ¿No crees que si hicieran eso en realidad, podrían causar un enorme cataclismo que detruiría todo lo que hay en la Tierra?
ReplyDeleteEstimado Pablo.
ReplyDeleteMe imagino el impresionante sonido Dolby Atmos que deberá tener esta superproducción.
Y el Dolby Visión para apreciar cada escena tal cual el creador la ideó.
En que cines la viste?
Saludos cordiales Hugo desde Argentina.
Hola Pablo
ReplyDeleteQuien pensaria que este era el Emmerich que extrañabamos mientras veimos peliculas como Bølgen o Geostorm?
Blackbird: Uy, si tan solo supieras cómo termina Moonfall, verías claramente hacia dónde se dirigiría esa hipotética secuela. Por otro lado, si no te gustan las películas de R. Emmerich, ese twist no bastará para convencerte ;-) Muchos saludos, y suerte!
ReplyDeleteDr. Arturo Pelayo: De acuerdo; es mejor apagar el cerebro antes de intoxicarse con las delirantes pociones de este alquimista alemán. Solo no hay recordar prenderlo de nuevo cuando termine la película ;-) Muchos saludos y feliz semana!
Koolebra: Francamente no sé si sería posible realizar ese plan sin destruir la Tierra. Por otro lado, estoy leyendo el nuevo libro de Neal Stephenson, "Termination Shock", y tiene un plan mucho más factible para combatir el cambio climático. Spoiler: involucra azufre. Saludos y suerte!
Hugo: En el mundo post-pandemia voy exclusivamente a cines "Platino" de la cadena Cinemex, donde hay sillones individuales (no butacas) que permiten mayor "alejamiento social". Sin embargo, la calidad de proyección nunca ha sido buena. La imagen es demasiado oscura, y el sonido, aunque sea Dolby, rara vez me impresiona. Francamente, prefiero la experiencia casera con audífonos y mi viejo televisor con mayor contraste que la pantalla del cine. Muchos saludos y suerte!
John: ¡Exacto! Por mucho que la gente se burle de sus desvaríos (incluyéndome), es justo reconocer que Roland Emmerich tiene genuino talento para crear ese tipo de historias. No solo es cuestión de exagerar las cosas, sino de saber exactamente donde y cuando exagerar. Muchos saludos y feliz semana!