Síntomas: Mientras investiga la muerte de un hombre en las montañas de Corea del Sur, el detective Jang Hae-joon (Park Hae-il) empieza a sospechar que la esposa de la víctima podría ser responsable por el supuesto "accidente". Y entonces la situación se complica cuando Hae-joon se enamora de ella.
Diagnóstico: Es una clásica premisa del cine "noir": el policía enamorado de una "mujer fatal" que podría ser víctima inocente de las circunstancias, o una asesina fría y calculadora que utiliza sus poderes de seducción para obstruir la investigación. Y, desde luego, en manos del aclamado director coreano Park Chan-wook (Oldboy, Lady Vengeance), la respuesta no es tan simple como parece.
Lo cual resultó ser la mayor virtud de La Decisión de Partir y su falla más grande, pues al mismo tiempo que nos envuelve en un intoxicante remolino de emociones, también nos aleja cada vez más del misterio original, tomando un rumbo que encontré menos interesante con cada minuto que Park prolonga la experiencia. Aunque, como siempre, mi reacción podría deberse a la aversión que siento contra el "amor" como motor narrativo primario. En otras palabras, yo esperaba un intrincado thriller criminal, y encontré un romance prohibido.
La Decisión de Partir comienza con la muerte de un funcionario gubernamental en un accidente de alpinismo. El detective Jang Hae-joon (Park Hae-il) examina el cadáver e interroga a la viuda Song Seo-rae (Tang Wei)... y descubre detalles que no concuerdan con la teoría del accidente. Entonces Hae-joon decide vigilar a Seo-rae para conocer sus rutinas... y empieza a formarse una mutua atracción que cambiará sus vidas.
Ignorando por un momento mis prejuicios anti-románticos, puedo afirmar que Park Chan-wook construye un misterio simple en su forma, pero temáticamente complejo por los factores que intervienen en la interpretación de "los hechos". Esto nos pone en la misma desventaja del detective, confundiendo nuestra percepción conforme se intensifica su relación con Seo-rae... y también con su esposa Jeong-ahn (Lee Jung-hyun), quien cree que los cambios de conducta de su esposo se deben al estrés del trabajo. Me gustó la integración de todas esas variables en escenas repletas de metáforas visuales que enriquecen hasta los más triviales momentos, desde una improvisada comida en la estación de Policía, hasta las vigilias nocturnas de Hae-joon.
Entonces ocurre un salto cronológico que altera la situación de los personajes, rompe el flujo de la investigación, y desinfla el suspenso obtenido hasta el momento.
Pero, bueno... aún así me gustó el tono mesurado y racional con el que Park explora la co-dependencia psicológica de la pareja, y sus consecuencias en sus vidas personales y profesionales. Pero, como dije, sentí que el balance de la historia se inclinó en una dirección menos satisfactoria que el thriller policíaco original.
Por el lado positivo, el reparto entero es fenomenal, complementando la virtuosa dirección de Park con emociones reprimidas que solo pueden expresarse de manera oblicua para no violar las estrictas reglas de la sociedad coreana (por no mencionar el código profesional del policía). El director de fotografía Kim Ji-yong emplea inusuales encuadres y claroscuros para descubrir la belleza oculta en las ordinarias locaciones urbanas; y la música contribuye al simbolismo con piezas tradicionales coreanas que no necesitamos conocer para comprender su significado cultural.
A fin de cuentas cualquier película de Park Chan-wook merece una recomendación por el fino instinto dramático y perfeccionismo técnico que le han ganado reconocimiento internacional. Sin embargo, La Decisión de Partir me decepcionó después de un excepcional comienzo, y no fue una experiencia tan interesante como esperaba. A veces prefiero un poco más de entretenimiento, y un poco menos de arte.
Calificación: 8
Hola Pablo.
ReplyDeleteCreo que me gustó un poco más que a ti, aunque creo que tengo que volverla a ver, pasan cosas muy rápido. Sin embargo, si tengo un problema con algunas decisiones del guión bastante extrañas: demasiadas coincidencias inexplicables, o situaciones demasiado convenientes. Para no hacer spoliers, ejemplos de esto son el asunto del celular, cierta fotografía que se toma en el momento exacto en el que alguien en el fondo hace algo, o que recuperen cierto objeto del mar en el momento exacto en el que puede desatorar la trama.
Salvo eso muy buena!
Blackbird: ¡De acuerdo! Para cuando ocurren todas esas coincidencias, mi interés ya había decaído por culpa de la trama romántica. Aún así, indudablemente Decision to Leave te gustó más que a mi, ya que yo no tengo interés en verla de nuevo. Con tantas películas pendientes en mi lista por ver, necesito una razón realmente poderosa para repetir una cinta que ya vi (ejemplo de una razón poderosa: "¡Están pasando Plan 9 From Outer Space en Turner Classic!") ;-) Muchos saludos, y feliz fin de semana!
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