Síntomas: Nora Young (Greta Lee) y Hae Sung (Teo Yoo) tuvieron una entrañable amistad durante su infancia en Corea del Sur, pero se separaron cuando la familia de Nora emigró a Canadá. Veinticuatro años después se encuentran en la ciudad de Nueva York, y reflexionan sobre lo que pudo haber sido...
Diagnóstico: Vidas Pasadas no es una película romántica, sino una reflexión del "espacio negativo" producido por la ausencia del romance; dos personas conectadas por las posibilidades de una relación que nunca se concretó, aunque definitivamente afectó sus vidas. En resumen: un fascinante experimento rebosante de carácter y emoción... aunque, francamente, demasiado pasivo para hacer justicia a la intensidad del concepto.
Afortunadamente las actuaciones de Greta Lee y Teo Yoo compensan la difusa narrativa, y nos atrapan en los detalles de sus expresiones y lenguaje corporal, más elocuentes que cualquier monólogo sentimental.
Greta Lee captura la incertidumbre de una complicada situación que no puede tener final feliz. Cualquiera que sea su decisión, alguien terminará sufriendo; y, aunque hay un poco de suspenso a lo largo del camino, la directora Celine Song deja perfectamente claro que el punto de la película no es la catarsis emocional, sino el conflicto entre nostalgia y razón. O cualquier otro valor que el espectador quiera adjudicar a los vectores del triángulo romántico. Excepto que, como dije, "romántico" no es el adjetivo correcto.
La dirección de Song me recordó la mezcla de distanciamiento e intimidad de Sofia Coppola. Utilizando astutos encuadres y edición, Song enriquece cada escena más allá de su contenido textual, a veces confundiendo nuestras expectativas, y a veces tomando el camino más obvio porque, bueno, así sucede en la vida real.
Habiendo dicho eso, la sensación de "vida real" puede ser contraproducente en ausencia de una estructura más convencional. Sin duda admiro la convicción de la directora para contar la historia en sus propios términos (aparentemente inspirada en eventos auto-biográficos)... pero tampoco puedo negar el cansancio de los largos silencios y momentos de contemplación que repiten ideas previamente establecidas. Incluso podría imaginar Vidas Pasadas como un brillante cortometraje destilado hasta obtener la máxima concentración de sus ingredientes dramáticos; pero en forma de largometraje se siente largo y redundante, sobre todo para cínicos (como yo) que no siempre encuentran interesantes los vaivenes del corazón. Me gustan las películas que me obligan a pensar; pero no siento igual tolerancia por las que me hacen bostezar.
Como sea, Vidas Pasadas ofrece una innovadora perspectiva de un tema popular en el cine comercial, aunque rara vez examinado desde un punto de vista tan profundo y racional. Solo faltó un ritmo más ágil para evitar que la historia se diluya por su excesiva indulgencia. Una cosa es dejar que las escenas "respiren"... y otra es permitir que se duerman.
Calificación: 7.5
Hola Pablo. Algunos comentarios: La historia ha sido contada muchas veces, no tiene nada de malo, pero se hace predictiva y llega a aburrir un poco. Lo que si tiene de malo es que así no se comportan o hablan las personas en la realidad, ¿o son tan excéntricos los neoyorquinos? Entre más lo pienso también hay cierta desconsideración de estos por los que viven fuera de su mundo. "Yo si logré migrar y me costo mucho, si tu no pudiste es tu problema no el mio" fue el mensaje que, queriendo o no, yo tome de la película. Aún así vale la pena por las actuaciones y un buen final que también pudo ser más potente.
ReplyDeleteSaludos Sr. del Moral:
ReplyDeleteEspero se encuentre bien, me da gusto que a pesar que ya no responde los comentarios, seguro por falta de tiempo, aún nos puede entretener con críticas. Al día de hoy sigo sin saber cómo le hace para tener una redacción tan bonita. Bueno.
El caso es que ayer por fin pude ver "Jay y Silencioso Bob Reboot" y recordé que no le había ido tan bien en este blog, pero la vi y me reí como si no hubiera un mañana. Desgraciadamente entre mis conocidos soy el único que conoce a Kevin Smith y su obra, entonces no puedo compartir mi entusiasmo y referencias de sus películas con nadie.
El caso es que "Jay y Silencioso Bob Reboot" me hizo reír tanto por su humor auto referencial como a la sátira de la industria cinematográfica actual: el juicio del principio y cómo comparan a Saban con el Megazord, la emoción de ver más películas de Marvel que películas para adultos y como no recuerdan el nombre de la mamá de Bruce Wayne y por supuesto los cameos, que seguro me perdí de algunos, pero los que ubiqué y las icónicas frases me hicieron reír y gritar de emoción ("yo no debía venir hoy")
Tal vez disfruté esta película, en retrospectiva, más de lo que debía, porque no soy fan tan hardcore como usted, pero lo que vi me gustó mucho. Me hizo reír, me hizo gritar de emoción y me conmovió.
Y si, al día de hoy sigo trayendo la controversia de que si los trabajadores independientes de La Estrella de La Muerte debían morir o no.
ATTE
IMPALA