Saturday, September 15, 2018

El Juego del Diablo (Bedeviled)



Síntomas: Alice Gorman (Saxon Sharbino) y sus amigos sufren terroríficos eventos después de instalar una "app" que les da acceso a una inteligencia artificial llamada "Mr. Bedeviled" (Jordan Essoe).

Diagnóstico: "El mundo está obsesionado con los teléfonos; vamos a hacer películas de terror sobre teléfonos". Imagino que ese fue el principio y final de la "tormenta creativa" que nos ha dado películas como Truth or Dare, Slender Man, y ahora El Juego del Diablo. Cada una encontró su "gimmick" particular, pero todas se reducen a lo mismo: un grupo de amigos amenazados por una presencia sobrenatural relacionada con la tecnología que utilizan constantemente.
Claro, el "j-horror" ya practicaba esta fusión de temas desde la década pasada (en cintas como Pulse y One Missed Call). Sin embargo, El Juego del Diablo se distingue por la absoluta apatía que muestra hacia el concepto de "Siri diabólica". Los personajes no tienen sustancia, las "visiones" que los atormentan son patéticas, y sus exageradas reacciones arruinan el desempeño de los actores. Por mucho que intenten expresar emoción, el blando libreto sabotea cualquier intento de drama... y mejor ni hablemos del inexistente "suspenso" que los directores Abel y Burlee Vang tratan de inspirar con los sobresaltos que rematan casi todas las escenas. Su único truco consiste en subir el volumen al máximo cada vez que quieren "asustarnos", pero lo hacen con tanta frecuencia que terminan diluyendo su efecto (si es que alguna vez lo tuvo).
Además, las muertes carecen de sangre e imaginación; y el gran misterio de la app demoníaca no tiene explicación, ya que sus "reglas" se improvisan para ajustarse a cada escena, en vez de establecer una narrativa coherente con causas y consecuencias. Hay un tenue esbozo de ingenio en los métodos de Mr. Bedeviled, quien hace realidad los más grandes temores de sus víctimas... pero ni siquiera pueden mantener la consistencia de esa premisa. Tal vez temían demandas de Stephen King y los productores de It.
Entonces, El Juego del Diablo se limita a desfilar todos los clichés de "tecnología como conducto del mal", y espera que el público joven se identifique con los personajes que utilizan obsesivamente sus teléfonos, aún conociendo el peligro que representan.
Supongo que todas estas tonterías podrían justificarse como una rancia advertencia sobre los riesgos de la tecnología y la erosión del genuino contacto humano que estamos reemplazando con las pantallas de nuestros dispositivos... pero eso le daría demasiado crédito a El Juego del Diablo. Tan solo se trata de otra mercenaria película de terror producida para ganar dinero con las complejidades de la distribución digital, y para robarnos noventa laaaargos minutos que se sienten eternos porque ya vimos mejores versiones de la misma historia. En vez de El Juego del Diablo, recomendaría cualquier episodio de Black Mirror... y ni siquiera soy muy devoto de esa serie. Pero al menos puedo verla en casa sin perder mi tiempo en el cine con una película que insulta al público con su mera existencia. Siri, ¿Por qué estrenaron esta película en México? "Aquí hay una lista de cines en México". No me ayudó, pero al menos no intentó matarme.
Calificación: 4

IMDb

2 comments:

  1. Hola Pablo

    Cuando mencionaste app demoníaca de inmediato se me vino a la mente i-Lived, otro igualmente mediocre filme de terror tecnológico que ya debería hacer pensar seriamente a los productores en abandonar este concepto. Otro dato curioso es que, según su ficha técnica esta película data del 2016 ¿como se estrena en los cines de México hasta ahora?. Aunque no es de extrañar ya que en mi país hace poco se estreno la cinta House of the Witch, que resulta siendo una película para la televisión pero que aquí se estrena en cines bajo el titulo de La Bruja.

    https://www.youtube.com/watch?v=DFg6mj9j7uc

    Saludos

    ReplyDelete
  2. John: Hace muchos años tuve oportunidad de hablar con un empleado de Columbia Pictures de México, y me comentó que muchas películas se venden como parte de "paquetes" de distribución. Por ejemplo, si quieres exhibir en tus cines la nueva película de James Bond, tienes que comprarla como parte de un paquete que también puede incluir una comedia romántica, y un par de películas de terror de bajo presupuesto. Entonces, los exhibidores deciden si "enlatan" las películas que no les interesan, o si las estrenan en unos cuantos cines para recuperar un poco de su inversión, pero sabiendo que el dinero fuerte vendrá de la película de James Bond. Ignoro si esta práctica sigue vigente (la conversación fue en los noventas), pero eso explicaría los estrenos de películas como la que mencionas ("La Bruja"), así como los anuncios de películas que finalmente nunca se estrenan. No sé... es imposible entender la lógica de los distribuidores. Finalmente, recuerdo i-Lived, y ciertamente era terrible, pero al menos su premisa parecía ligeramente más ingeniosa que la de Bedeviled. Claro que no sirvió mucho para mejorar el resultado final. Gracias y muchos saludos!

    ReplyDelete