Monday, March 19, 2018

Children of the Corn: Runaway



Síntomas: Hace trece años Ruth (Marci Miller) escapó del peligroso culto religioso responsable por la Masacre de Gatlin; y ahora, en compañía de su hijo adolescente Aaron (Jake Ryan Scott), recorren el Medio Oeste norteamericano, trabajando en lo que pueden y mudándose frecuentemente para evitar que los encuentren. Pero, a pesar de sus precauciones, parece que llegó ese fatídico momento.

Diagnóstico: Pensaba empezar este escrito preguntando: "¿Quien demonios sigue viendo estas interminables secuelas de Children of the Corn?" Entonces me di cuenta de la penosa respuesta: Yo sigo viendo estas terribles secuelas, más por curiosidad que por auténtica esperanza de que alguna pudiera ser buena. O al menos no tan mala como las demás (aunque vale aclarar que no he visto todas).
Pero... ¡un momento! El director de Children of the Corn: Runaway es John Gulager, responsable por las memorables Feast y Piranha 3DD. ¿Será éste el elemento que faltaba para redimir la franquicia de Children of the Corn? Sigan leyendo para conocer la respuesta.
Les voy a ahorrar tiempo: No. La presencia de Gulager no cambió nada, pues están completamente ausentes su dinámico estilo visual e irreverente sentido del humor. En vez de eso encontramos un soporífero libreto que (nuevamente) desperdicia el impacto y escaso horror del cuento corto de Stephen King que inició esta calamidad cinematográfica.
Por el lado (marginalmente) positivo, Children of the Corn: Runaway emplea sólidos actores y dedica suficiente tiempo para desarrollar sus personajes, al mismo tiempo que cultiva una tensa atmósfera rural donde Ruth y Aaron no solo enfrentan posibles incursiones de los niños asesinos, sino también rechazo por parte de los habitantes del pueblo de Luther, demasiado religiosos para tolerar una madre soltera sin papeles oficiales ni medios económicos para mantener a su hijo. No es el material usual de este tipo de películas, pero al menos abre las puertas para explorar un nuevo aspecto de la saga... aunque no llega muy lejos.
Marci Miller transmite desde la primera escena la responsabilidad y sacrificios que ha hecho para criar un hijo mientras escapan de un pueblo a otro, sin echar raíces ni establecer lazos duraderos. Jake Ryan Scott, en el papel de Aaron, muestra un buen balance entre rebeldía adolescente y la madurez prematura que exige su inusual estilo de vida. Pero quien se roba la película es Sara Moore como la misteriosa niña del vestido amarillo que podría o no ser una espía del culto infantil. Ah, y me da gusto que John Gulager siga dándole trabajo a su nonagenario padre, Clu Gulager, veterano actor con amplia experiencia en el cine de terror (incluyendo clásicos como Return of the Living Dead y The Hidden).
Sin embargo, los elementos positivos de Children of the Corn: Runaway tienden a desaparecer durante la segunda mitad, cuando entramos al horror en forma y reconocemos la irrelevancia del previo melodrama. Entonces Gulager nos ofrece un par de sangrientos asesinatos (uno de ellos bastante notable, pero más por sus circunstancias que por su técnica), ambiguas visiones que podrían ser recuerdos de Ruth o sueños proféticos, y una torpe acumulación de misterios hasta llegar al inevitable "twist" que ni logra sorprender, ni responde las múltiples preguntas planteadas por el guión.
Entonces, aunque me gustaron los personajes, y disfruté la escena final (los únicos diez segundos de esta película que contribuyen a la mitología), creo que Children of the Corn: Runaway resultó más o menos igual en calidad a Children of the Corn: Genesis (2011), su más reciente predecesora: más de lo mismo, realizado con mediano esmero, pero sin suspenso ni horror real.
Al igual que ocurrió con la reciente Hellraiser: Judgment, Children of the Corn: Runaway pertenece a la "venta de liquidación" de las empresas de Harvey Weinstein (esta vez Dimension Films), y exhibe los mismos síntomas de una producción rápida e improvisada, cuyo único fin fue conservar los derechos legales de la franquicia. En el caso de Hellraiser, creo que existe la esperanza de mejorar las cosas; pero con Children of the Corn, ya fueron demasiados intentos con el mismo resultado. Es hora de dejar descansar al Que Camina Entre Los Surcos, y buscar un nuevo cuento de Stephen King para exprimirle hasta la última gota de sangre. Me pregunto si alguien está preparando "reboots" de The Mangler o Sleepwalkers. ¿Quién los verá? Yo, obviamente.
Calificación: 5

IMDb

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