Thursday, November 7, 2019

Wonder Woman: Bloodlines



Síntomas: La Princesa Diana (voz de Rosario Dawson) rescata al Capitán Steve Trevor (voz de Jeffrey Donovan) cuando su avión cae al mar cerca de la isla de Themyscira, donde habitan las amazonas de la mitología griega. Entonces, desobedeciendo las órdenes de la Reina Hippolyta (Cree Summer), Diana decide regresar con Steve a la civilización para averiguar el origen de las extrañas criaturas que están invadiendo "el mundo del hombre".

Diagnóstico: La primera decepción de Wonder Woman: Bloodlines es que ignora por completo la excelente cinta animada Wonder Woman, realizada en el 2009. Pero, bueno... entiendo que ya pasaron diez años, durante los cuales hubo cambios significativos en el Universo Animado de DC Comics, así que un "reboot" no está fuera de lugar, y hasta podría considerarse necesario para seguir la continuidad post-New 52 empleada en obras como Justice League: War y Justice League vs. the Fatal Five.
La segunda decepción es que Wonder Woman: Bloodlines intenta hacer demasiadas cosas a la vez, y el resultado es una historia torpemente estructurada, y repleta de personajes superficiales que se ven reducidos a engranes narrativos libres de carácter o humanidad. Desde luego hay buenas ideas en Wonder Woman: Bloodlines, y una excelente batalla durante el tercer acto que me inclina a recomendar la película... pero en mi opinión fue una de las peores entradas en el Universo Animado de DC Comics. No puedo creer que la versión "live action" de Wonder Woman (2017) me haya gustado más, ya que usualmente ocurre lo contrario.
En fin... el argumento de Wonder Woman: Bloodlines toma elementos de varias épocas del comic, desde los ochentas (cuando escribía George Pérez), hasta la era moderna de Gail Simone y James Robinson. No tengo objeción alguna con este criterio, ya que los directores Sam Liu y Justin Copeland seleccionaron un sólido ensamble de villanos y personajes secundarios para enriquecer esta nueva encarnación de Diana de Themyscira. El problema es que todo ocurre demasiado rápido, robando impacto y gravedad a los eventos que deberían definir la película, en vez de parecer detalles sin importancia. Por ejemplo, el deterioro de la amistad entre Diana (voz de Rosario Dawson) y Vanessa Kapatelis (Marie Avgeropoulos); la asimilación de Diana en el "mundo del hombre"; y el absolutamente irritante romance con Steve Trevor (voz de Jeffrey Donovan). Nada tiene causas ni consecuencias; las cosas pasan porque así lo dicta el guión; y los actores de voz tampoco tienen tiempo ni material apropiado para expresar la evolución de los personajes.
Tal vez si hubieran omitido la clásica "historia de origen" de Wonder Woman (la cual ocupa casi un tercio de la película), el libreto hubiera tenido oportunidad de "respirar" y desarrollar mejor al elenco antes de arrojarlo a la gran batalla final. Y también siento que algunos actores no tomaron en serio su trabajo; en particular me desagradó Jeffrey Donovan en el papel de Steve Trevor (a pesar de que me gusta su trabajo como actor "real"), y Adrienne C. Moore como Etta Candy, exagerando tanto la "actitud" que termina convirtiéndose en un estereotipo ofensivo.
Afortunadamente Wonder Woman: Bloodlines mejora un poco al final, cuando las piezas del rompecabezas caen en su lugar (algunas a la fuerza), y llegamos a la épica confrontación que, por fin, luce las tremendas habilidades de Diana, y revela el potencial destructivo del choque entre el universo de las Amazonas y la civilización humana. Como dije, solo por esos veinte minutos finales podría recomendar Wonder Woman: Bloodlines. Por lo demás fue una oportunidad desperdiciada, aunque no exenta de elementos positivos que podrían aprovecharse en futuras secuelas (podría sugerir la clásica historia "Paradise Lost"; y también "Hiketeia", donde Diana tiene un conflicto ideológico con Batman). Aún hay esperanzas; no me hagan llamar a Lynda Carter.
Calificación: 6.5

IMDb

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