Wednesday, November 20, 2019

Dolemite Is My Name



Síntomas: Rudy Ray Moore (Eddie Murphy) se mudó a Los Ángeles para triunfar como cantante, pero no ha tenido mucha suerte. Entonces, después de escuchar las historias de un vagabundo, Rudy inventa un personaje ficticio llamado "Dolemite", y lo utiliza en el escenario para crear un nuevo estilo de "comedia rítmica" vulgar y agresiva, que empieza a darle el éxito que siempre buscó. Pero los discos independientes y presentaciones personales no alcanzan suficiente público, así que Rudy decide filmar una película con el personaje de Dolemite.

Diagnóstico: Aunque conocía el nombre de "Dolemite" como figura importante en el cine "blaxploitation" de los años setentas, no sabía mucho sobre su creador, el comediante Rudy Ray Moore... y, francamente, no me interesaba su historia. Pero lo que definitivamente me inspiró a ver Dolemite Is My Name fue la actuación de Eddie Murphy, uno de mis comediantes favoritos, que lamentablemente no trabaja tan seguido como antes. Afortunadamente su interpretación de Rudy Ray Moore/Dolemite confirma que el talento de Murphy no ha disminuido ni como comediante ni como actor dramático; y que aún puede cargar una película sobre sus hombros gracias a su inagotable carisma. El resultado es un híbrido bastante inusual, pero competente en sus dos niveles...  una comedia muy graciosa, y una afectuosa "bio-pic" que captura la esencia del protagonista. Aunque (al igual que Rudy Ray Moore) la película tarda un rato en encontrar su ritmo.
Los primeros treinta minutos de Dolemite Is My Name establecen el compromiso del director Craig Brewer (Hustle & Flow, Black Snake Moan) con el período histórico de la película, recreando los barrios negros de Los Ángeles (en aquella época no se decía "africano-americano) y la cultura "secreta" de una comunidad generalmente ignorada por el entretenimiento popular, lo cual inspiró la creación de centros nocturnos y bares donde los músicos y comediantes no seguían las reglas de Hollywood. En ese volátil entorno artístico, Rudy Ray Moore inventó una forma "pre-rapera" de comedia hablada que integraba rimas, vulgaridad, y el inmenso ego de "Dolemite", una exageración intencional de los clichés del cine "blaxploitation" (sub-género de películas de acción dirigidas al público negro, con tres ingredientes esenciales: "kung fu, senos y chistes").
Debo reconocer que hasta ese momento Dolemite Is My Name no me estaba gustando. El humor de Rudy Ray Moore pertenece a un nicho cultural tan estrecho que cuesta trabajo asimilarlo fuera de su contexto histórico. Sin embargo las cosas cambian cuando Moore y su "entourage" (incluyendo a Keegan-Michael Key, Mike Epps, Craig Robinson, Tituss Burgess, Da'Vine Joy Randolph y Wesley Snipes... ¡casi nada!) deciden filmar una película... y entonces Dolemite Is My Name se vuelve inmediatamente accesible y muy divertida, gracias a la exuberante dirección de Brewer, al bien balanceado libreto de Scott Alexander y Larry Karaszewski (Ed Wood), y sobre todo al brillante ensamble de actores que interpretan a los colaboradores de Moore, completamente dedicados a realizar su visión, aunque no sepan lo que están haciendo. ¿Lograrán filmar una película sin conocimientos técnicos? Y, más importante... ¿habrá alguien que pague por verla? La respuesta es irrelevante. Dolemite Is My Name no necesita un final feliz cuando tiene tantos excéntricos personajes y absurdas situaciones para atrapar nuestra atención durante dos horas.
Por el lado negativo... ese limitado nicho cultural que mencioné hace un momento. Claro, Dolemite Is My Name incluye temas universales de superación personal, rebelión social, y soluciones creativas en circunstancias adversas. Pero el entorno donde se desarrolla la historia exige cierta tolerancia y conocimientos elementales sobre el cine "blaxploitation", para apreciar el humor de la película. En otras palabras, Dolemite Is My Name no es para todos los gustos, pero cumplió su propósito con tanta precisión y energía que se acerca a la genialidad. Y, después de todo, incluye los ingredientes indispensables (según Rudy Ray Moore) para una buena película, así que no podemos quejarnos.
Calificación: 9

IMDb

2 comments:

  1. no se si por el hecho de que tambien estaba protagonizada por Eddie Murphy, pero suena parecida a Bowfinger

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  2. gW: Es cierto, ambas películas comparten elementos similares, pero Dolemite Is My Name tiene la desventaja de seguir (más o menos) una historia real, mientras que Bowfinger puede tomar maravillosas desviaciones surrealistas para hacernos reír. Ya me dieron ganas de verla de nuevo ;-) Muchos saludos y feliz semana!

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